viernes, 29 de julio de 2022

EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO -CENA - DOMINGO -LUNES - EL ARBOL DE TU VIDA - Martes-19 , 26 - Carmen Posadas - El factor humano . / LUNES -18, 25 - Julio - Imprescindibles - Gardel y Lorca, una admiración mutua ,. / ELLA & - Gorriones de julio ,. / EL BAR ESQUINA - REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO -PESADILLA EN LA COCINA -Jueves - 21, 28 - Julio - Calamares, cebolleta y tocineta,.

 

         TITULO:  EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO -CENA - DOMINGO -LUNES - EL ARBOL DE TU VIDA - MARTES  -19 , 26  - Julio - Carmen Posadas - El factor humano   ,.

EL ARBOL DE TU VIDA - MARTES -19 , 26 - Julio  ,. 

 
 Conducido por Toñi Moreno, el espacio investiga el árbol genealógico de los personajes más queridos de nuestro país. El martes- 19 , 26  - Julio
, a las 22:30 por antena 3, etc.


 
 EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO - CENA - DOMINGO - LUNES - Carmen Posadas - El factor humano
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  EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO - CENA - DOMINGO - LUNES - Carmen Posadas - El factor humano  .,fotos.

 Carmen Posadas - El factor humano ,.

 

 Carmen Posadas | PlanetadeLibros

Acompáñenme, por favor, en un viaje en el tiempo. Estamos a mediados de los años setenta del siglo pasado, Franco ha muerto; ETA no solo no ha dejado de matar, sino que redobla su crueldad; y la gente se pregunta si el joven rey Juan Carlos será capaz de dominar la situación. Para complicar más las cosas, existe otra facción descontenta con la llegada de la democracia. La extrema derecha se pregunta si para eso ganaron la guerra, ¿para que un día no muy lejano se legalice el Partido Comunista y Carrillo y la Pasionaria vuelvan a la esfera de la política y aquí no ha pasado nada? Es en este ambiente, por un lado esperanzado y por otro incierto y altamente inflamable, donde se desarrolla uno de los libros que estoy leyendo; se llama Tánger era la clave, y su autor es Carlos Abella.

 

 

.Desayuno,.)

No hay tantas novelas que hablen de la vida cotidiana durante la Transición. Recuerdo haber leído hace años Romanticismo, de Manuel Longares, que empezaba narrando de modo muy brillante la vida de una familia del barrio de Salamanca tras la muerte de Franco, pero, unas páginas más adelante, la historia entraba en bucle y se volvía repetitiva, tediosa. Porque narrar la cotidianidad durante periodos cruciales de un país no es fácil y, sin embargo, ninguna crónica, ningún sesudo ensayo describe un momento histórico con tanta precisión como lo hace una obra de ficción.

 

 Salteado de patatas y salchichas - Cocinando con Mamy

(Cena )

Algunos autores lo consiguen de modo excepcional, como Elena Fortún, en su Celia en la revolución, el segundo de los libros que estoy leyendo en este momento y que retrata la vida diaria en Madrid durante los primeros años de la Guerra Civil. Es muy revelador ver cómo sobrevivía la gente a los bombardeos, qué comía, de qué hablaba, cuáles eran las pequeñas o grandes heroicidades que tenían lugar cada día, también las pequeñas y grandes mezquindades. Novelas como las de Fortún o Abella prestan atención sobre todo al 'factor humano', que, según Graham Greene, es el que da sentido a la Historia con mayúscula.

En Tánger era la clave, por ejemplo, todos aquellos que vivieron la Transición podrán reencontrarse con lo que fueron nuestras vidas en aquellos tiempos. Porque más allá de la trama de thriller que recorre la novela; más allá de averiguar qué oscuras (y muchas veces olvidadas) fuerzas se movían entonces para intentar impedir la llegada de la democracia; más allá incluso de la galería de personajes conocidos que desfilan por estas páginas –el rey Juan Carlos, Areilza, Fraga, Joaquín Garrigues, Pedro Altares, Pepe Oneto, Juan Mari Armero, Juan Benet y decenas más– estamos nosotros. Nosotros, la gente corriente, los estudiantes, los trabajadores, los pequeños empresarios, los anónimos ciudadanos testigos de cómo moría una época para dar paso a otra.

Hay quien piensa que la nostalgia es un error y que mirar atrás solo produce melancolía. Hay también quien desea enterrar aquellos años y con enternecedor adanismo le niega todo valor y mérito. Para los primeros y también para los segundos posiblemente Tánger era la clave no sea una lectura adecuada. Pero para el resto, para los interesados en conocer los secretos engranajes que hacen mover la rueda de la Historia, para los que buscan comprender cómo somos ahora mirándonos en el certero espejo de lo que fuimos, esta novela puede resultar muy atrayente. Para mí por lo menos ha sido curioso y a la vez apasionante volver a almorzar en Sacha o en Casa Gades, tomarme una copa en Dickens, escuchar a Brassens y a Aute, vestirme en Fancy o incluso degustar  un helado Camy. Porque es posible que en determinados casos la nostalgia sea un error, sobre todo cuando impide disfrutar del presente. Pero volver atrás de la mano de un buen libro no es un error. Es revisitar el pasado, sentir de nuevo lo que un día sentimos, ver la vida con los ojos de entonces y ser joven de nuevo. Si, además de todo lo antes mencionado, un libro, como Tánger era la clave, y por supuesto también Celia en la revolución, echa luz sobre pasajes preteridos de la Historia, mejor aún. Porque, como también decía Greene, seríamos más tolerantes si conociéramos la intrahistoria que hizo posible determinados acontecimientos.

 

TITULO:  Lunes -18, 25 - Julio - Imprescindibles - Gardel y Lorca, una admiración mutua,.

LUNES- 18, 25- Julio  Imprescindibles ,.

Imprescindibles, serie de documentales sobre los personajes más destacados de la cultura española del siglo XX cada semana en La 2, el lunes -18, 25 - Julio a las 21:00, foto .
  Gardel y Lorca, una admiración mutua,.

El cantante y el poeta se conocieron en 1933 en Buenos Aires, donde el tanguero se ofreció a musicar el 'Romancero gitano',.

Gardel y Lorca, una admiración mutua | leonoticias

¿Cómo sonaría el 'Romancero gitano' cantado por Gardel? Seguro que Federico García Lorca, autor de la obra, estaría encantado de escucharlo. Porque el poeta y el cantante de tangos se profesaban mutua admiración. No por casualidad los dos derrochaban simpatía y dotes seductoras. En su libro 'Gardel' (Planeta), el historiador y escritor argentino Felipe Pigna revela la intrahistoria de una cita de astros.

Los dos se conocieron en 1933. El 13 de octubre el escritor granadino había llegado a Buenos Aires, donde permaneció seis meses. Pero fue un día de noviembre cuando ambos se encontraron. Federico, acompañado de dos amigos, venía de ver en el teatro Smart un ensayo de de la obra 'El teatro soy yo'. Al llegar a la esquina de Corrientes con Libertad, después de las presentaciones de rigor y muestras de reconocimiento, Gardel le dijo al poeta: «¡Fenómeno el título [de la obra]! Cuando yo escriba la historia de mi vida, le voy a poner uno parecido… 'El biógrafo soy yo'. ¿Qué te parece? Puro biógrafo, puro estar en la pantalla. Puro vivir para los demás. ¡Hay que cambiar de laburo! Pero… ¿dónde irá el buey que no are?».

Lorca le contestó con una respuesta luminosa: «Tú no eres un buey. Tú estás hecho de plumas y cristal, eres un canario». El tanguero, que también era de verbo rápido e ingenioso, le replicó: «Por eso estoy condenado a vivir y morir en una jaula».

Noche mágica

Sus biógrafos pintan a Gardel como un hombre generoso, hospitalario y manirroto. Fiel a esa leyenda, el Mudo agasajó a sus huéspedes con un concierto privado en el que cantó 'Caminito', 'Claveles Mendocinos', 'La tropilla' y 'Mis flores negras'. En justa correspondencia García Lorca se sentó al piano para tocar melodías españolas y recitar alguno de sus poemas. Dicen que fue una noche mágica en la que sobrevoló el duende de dos genios. «El poeta quedó muy impresionado con la musicalidad, la calidad artística de Carlos Gardel. Comenzaba a surgir una amistad basada en la mutua admiración», escribe Felipe Pigna. Dicen que Gardel espetó al poeta: «¡A ver cuándo nos escribe un tango! Ustedes los andaluces son tan sentimentales como nosotros». De acuerdo con el periodista Antonio Lorenzo, el Zorzal Criollo se ofreció a poner música al 'Romancero gitano'.

Pigna desmiente que al galán le gustaran los hombres. El cantor tuvo muchas aventuras con tangueras y actrices

De esa promesa jamás se supo. Lorca y Gardel nunca se volvieron a ver después. Los dos se encaminaron a sus destinos trágicos. Gardel murió en 1935 en un accidente aéreo en Medellín (Colombia), en un choque con otro avión que dio lugar a que los dos aparatos fueron devorados por las llamas. Lorca fue fusilado en 1936 en el camino que va de Víznar a Alfacar (Granada).

La amistad que surgió de ese encuentro casual no fue el amor cómplice de dos homosexuales. Pigna desmiente que al galán argentino le gustaran los hombres. Es más, el cantor tuvo una novia con la que no se casó y muchas aventuras con tangueras y actrices. Como dice el tango, mucha minas pero nunca una mujer.

Quizá esa falta de compromiso obedezca a que Gardel tenía un complejo de Edipo de libro.

 

TITULO: ELLA & - Gorriones de julio ,.

Gorriones de julio,.

La ira de la regente de Kiev 

 Pájaros de cuidado | leonoticias

foto / Las vidas de santos no siempre son lecturas edificantes, pero la de Santa Olga de Kiev constituye un caso bastante particular por su nivel de atrocidad. Así que, aprovechando que su festividad se celebra el 11 de julio, vamos a repasar algunos episodios biográficos de esta mujer, la primera soberana eslava que se convirtió al cristianismo. Su vida experimentó un cambio radical cuando su esposo Igor, monarca de la Rus de Kiev, fue asesinado por la tribu de los drevlianos, que se resistían a pagar más impuestos. Olga se convirtió en regente allá por el año 945 y se centró en ejecutar una venganza meticulosa y definitiva, repartida en varios episodios. El primero llegó cuando los drevlianos enviaron a veinte emisarios para tratar de convencerla de que se casase con su príncipe, llamado Mal. Olga mandó enterrarlos vivos, pero remitió un mensaje explicando a Mal que aceptaba la propuesta y que precisaba un grupo mayor y más ilustre de drevlianos para que la escoltasen hasta allí.

Un banquete fúnebre con miles de muertos

Los drevlianos se apresuraron a cumplir sus deseos con una delegación de personalidades de su comunidad, que fueron objeto de un recibimiento espléndido, al menos durante un rato. Les invitaron a asearse y relajarse en los baños de Kiev antes de su entrevista con la reina y, cuando estaban dentro, la futura santa atrancó las puertas y prendió fuego al edificio. Después, mandó recado de que aprovecharía el viaje para llorar a su difunto esposo en el lugar donde murió y organizaría allí mismo un gran banquete fúnebre. Según las crónicas, aquel festín sirvió para embriagar a los drevlianos asistentes y matar a miles de ellos.

Tres gorriones y tres palomas por cada casa

Pero Olga aún no se sentía satisfecha. Sus tropas sometieron a asedio durante un año la ciudad de Iskórosten, donde habían matado a Igor. Cuando la resistencia de los drevlianos ya flojeaba, les ofreció la paz si se prestaban a pagar el correspondiente tributo: dadas las circunstancias, tras una dura guerra, bastaría con la donación simbólica de tres palomas y tres gorriones por cada casa. Dijeron que sí, claro. Por la noche, los soldados de Olga ataron pequeños trozos de azufre a las patas de las aves, prendieron fuego al combustible y dejaron que los pájaros volasen de vuelta a sus nidos y sus palomares de Iskórosten. «No hubo una casa que no quedase consumida, porque era imposible extinguir las llamas, ya que todas las casas empezaron a arder a la vez», relata una crónica. A los que huían, los mataron o los convirtieron en esclavos. Unos pocos años después, durante una visita al emperador bizantino Constantino VII, Olga se convirtió al cristianismo ortodoxo, aunque no consiguió atraer a su hijo Sviatoslav a su nueva fe. En el siglo XVI la hicieron santa, intercesora en favor de viudas y conversos.

El harén de las ochocientas concubinas

Olga tuvo un interesante heredero en su nieto Vladimir, hijo ilegítimo de Sviatoslav. A Vladimir no le hizo demasiada gracia que su hermano Yaropolk se llevase la corona, así que viajó a Escandinavia, reclutó un fiero ejército vikingo, depuso a su hermano y 'permitió' que lo matasen. También sacó a la viuda de Yaropolk del convento en el que se había refugiado y la incorporó a su harén personal. «El harén era una de las cosas más impresionantes sobre él, todos los cronistas lo mencionan», destaca el autor Thomas J. Craughwell en su libro 'Saints Behaving Badly' (es decir, santos que se comportan mal), donde explica que Vladimir acabó acumulando siete esposas y ochocientas concubinas, que hizo sacrificios humanos para ganarse el favor de los dioses y que, después de todo eso, acabó convirtiéndose al cristianismo y guiando a sus compatriotas por esa senda, motivo por el que lo solemos conocer como San Vladimir. 

 

TITULO: EL BAR ESQUINA - REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO -PESADILLA EN LA COCINA -Jueves -21, 28  - Julio -Calamares, cebolleta y tocineta,.


Jueves -21, 28- Julio- Pesadilla en la Cocina es un programa de televisión español de telerrealidad culinaria, presentado por el chef Alberto Chicote, emitido habitualmente los jueves a las 22:30 en La Sexta. Nuevas broncas, enfrentamientos y arcadas; Alberto Chicote regresará con nueva temporada de Pesadilla en la cocina. Tras una temporada de descanso, Pesadilla en la cocina vuelve Alberto Chicote con las pilas bien cargadas. El chef de laSexta intentará reflotar nuevos restaurantes y se enfrentará a nuevos retos, etc.

EL BAR ESQUINA -  REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO -  LA COCINA DOMINGO - LUNES   -Calamares, cebolleta y tocineta,.

EL BAR ESQUINA -  REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO -  LA COCINA DOMINGO - LUNES   -Calamares, cebolleta y tocineta.,fotos.

 Calamares, cebolleta y tocineta,

Una receta de calamares, cebolleta y tocineta para disfrutar en casa en cuatro fáciles pasos,.

 Una receta de calamares, cebolleta y tocineta por Martín Berasategui

90 minutos / 4 personas

Ingredientes 

 

Calamares, cebolleta y tocineta:

 

  • 5 cebolletas grandes
  • 100 g de mantequilla
  •  
  • 5 lonchas de tocineta ibérica adobada
  • 2 calamares de 350 g cada uno
  • 2 dientes de ajo picados
  • 2 cucharadas soperas de cebollino picado
  • Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
  • Sal

PREPARACIÓN

Pica las cebolletas. Súdalas en la mantequilla y luego agrega una pizca de sal. Coloca una tapa y deja que se cuezan durante 45 minutos. Pásalo por el vaso de la batidora a máxima potencia, cuela y reserva.

Corta la tocineta en lardones gruesos. Quita la piel y los tentáculos del calamar, luego ábrelo a la mitad y córtalo en rectángulos. Pon los rectángulos de calamar sobre la tabla y, con el filo del cuchillo, hazles una cuadrícula o enrejado. Dóralos con una gota de aceite de oliva en una sartén antiadherente por un solo lado. Que no se sequen.

En el mismo fondo saltea la tocineta, devuelve el calamar salteado para que chupe todos los jugos y añade al final el ajo picado.

Acabado: sobre el plato dispón el puré de cebolleta; encima, el calamar salteado; y esparce la tocineta y el cebollino picado. Por último, rocía un chorrito de AOVE. Y listo.

Se puede hacer el mismo plato con sepietas, pulpitos o chipirones pequeños de potera, manteniéndoles la piel porque le da sabor y suculencia.

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