sábado, 2 de julio de 2022

VIVA LA VIDA - Adolfo Marsillach revive en el Festival de Teatro Clásico de Almagro ,. SABADO-2, 9 - Julio ./ VIVA LA VIDA - Paul Stanley, líder de Kiss ,. DOMINGO -3, 10 - Julio ,. / Ese programa del que usted me habla con - Nabucco vuelve al Teatro Real 151 años después,. / Tarde de toros - Una excepcional novillada de Marca cierra la feria de San Juan de Badajoz,.

 

         TITULO:  VIVA LA VIDA - Adolfo Marsillach revive en el Festival de Teatro Clásico de Almagro ,. SABADO-2, 9 - Julio ,.

 El sabado- 2, 9 - Julio  a las 16:00 por Telecinco , foto,.

 Adolfo Marsillach revive en el Festival de Teatro Clásico de Almagro,.

La 45ª edición de la muestra se inaugura este jueves con un espectáculo-homenaje al director y actor, la entrega del Premio Corral de Comedias a Lluís Pasqual y Uruguay como país invitado,.

 Adolfo Marsillach revive en el Festival de Teatro Clásico de Almagro |  Cultura | EL PAÍS

 “¿En qué medida los clásicos no están muertos y pueden salirse de los estantes polvorientos de las bibliotecas y desprenderse de las manos, cuidadosas pero teóricas, de los profesores para convertirse en algo concreto, palpable, atractivo y próximo? Naturalmente, no somos tan estúpidos para creernos capaces de responder positivamente a tan delicada cuestión. De todas formas, lo vamos a intentar”. Así se expresaba el director, actor y escritor Adolfo Marsillach cuando en 1987 creó la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), que desde entonces quedó íntimamente ligada al Festival de Teatro Clásico de Almagro, nacido casi una década antes. No solo intentó hacer realidad ese sueño, sino que lo consiguió. Y de qué manera. Marsillach dejó las bases para que posteriores generaciones pudieran seguir haciendo teatro con los cientos de textos clásicos pertenecientes al barroco español y aledaños, a veces de manera rabiosamente contemporánea y transgresora.

 Así ha sido y sigue siendo en los 35 años de vida de la compañía, que en la actualidad dirige el también actor y director Lluís Homar, que ha querido que el nombre de Marsillach resonara de nuevo con fuerza en Almagro. Junto con el actual dramaturgo de la CNTC, Xavier Albertí, ha puesto en pie una suerte de homenaje al fundador de la formación bajo el nombre de Adolfo Marsillach soy yo, con el que se inaugura este jueves la 45ª edición del Festival de Almagro, después de que se le entregue el Premio Corral de Comedias de este año al director Lluís Pasqual.

 

Año tras año, en paralelo a la consolidación de la CNTC, el Festival de Almagro ha ido creciendo hasta convertirse en referente imprescindible del teatro barroco español. Eso después de haber nacido tímidamente en 1978 como complemento escénico a unas jornadas en las que investigadores y estudiosos debatían concienzudamente sobre diversas cuestiones, casi todas académicas, en torno al teatro clásico español. Las jornadas aún se celebran hoy en día bajo el paraguas del festival y en ellas se reúnen eruditos de diferentes países para poner en común sus avances y conocimientos. Pero el festival ahora es la joya de la corona del teatro clásico en Europa, algo que tratándose de este tema casi es decir del mundo.

Su director, Ignacio García, habla de sus objetivos, que una vez más se ven ampliados con respecto a ediciones anteriores: “Esta muestra es una auténtica reserva natural del Siglo de Oro, al tiempo que todo un referente en cuanto a la calidad, la excelencia y la variedad. No hay lugar en el mundo donde ver tan bueno y tanto teatro clásico”, comenta el responsable, quien recuerda que hay unas líneas de trabajo estratégicas muy concretas, como son que el festival sea feminista, americanista, accesible e inclusivo. Y lo demuestra con las más de 20 dramaturgas y directoras que figuran en la programación del festival, con la presencia de países como Chile, Argentina, Colombia, Guatemala, Estados Unidos, México y la participación como país invitado de Uruguay, que enmarca además un homenaje a Margarita Xirgu ―que vivió exiliada en Montevideo― en forma de ficción sonora producida por RNE. En total, hasta el 24 de julio se representarán hasta medio centenar de espectáculos provenientes de 10 países y 12 comunidades autónomas.

“Se trata de plantear una panorámica cada vez más abierta y que el canon del Siglo de Oro que se construya tenga otros aromas, estéticas, acentos, lenguas y modos muy diferentes. En ese contexto tenemos dos presencias fundamentales”, señala Ignacio García en referencia al galardón que se le concede a Lluís Pasqual y un homenaje que recibirá la directora Helena Pimenta, antecesora de Lluís Homar al frente de la CNTC. “Los dos han llevado a cabo una defensa rigurosa del teatro clásico, con atrevimiento, osadía y modernidad, abriendo puertas a nuevos lenguajes, lo que no ha supuesto destruir, sino construir otra visión del patrimonio con respeto, solvencia y conocimiento”.

Adolfo Marsillach soy yo, que sólo se representará este jueves y mañana, cuenta con un plantel de actores relacionados con el fundador de la CNTC. Núria Espert trabajó con él al principio de su carrera y en el último montaje del director, en la recordada puesta de Quién teme a Virginia Wolf. Adriana Ozores y Carlos Hipólito, jóvenes y con una dicción perfecta, fueron dos actores fundamentales para Marsillach en los orígenes de la CNTC. Lluís Homar es hoy el capitán de esa nave que él puso en marcha y la joven Natalia Huarte representa las bases que puso Marsillach para el futuro. Participa también Blanca Marsillach, su hija pequeña, que ofreció un proyecto propio a la CNTC pero finalmente se sumó a esta producción. Y la cantante y el músico María Hinojosa y Dani Espasa, respectivamente, que transitarán por una serie de melodías que son ecos de la vida de Marsillach, como la habanera de la Carmen de Bizet, ópera que montó el director, temas de sus admiradas zarzuelas o cuplés, entre ellos El comunista, como alguna vez llegó a definirse Marsillach.

 

Homar y Albertí han querido rescatar una de las figuras más importantes de la historia del teatro español: “Adolfo Marsillach es teatro, es compromiso, es ciudadanía, es política, es ironía, es nostalgia, es activismo, es fuerza e incertidumbre, es debilidad y coraje, es memoria, es contemporaneidad, es vocación de servicio, es consciencia de lo público, es inteligencia, es humanidad, es amor, es disciplina, es teoría, es cultura, es patrimonio… ¡es teatro!”, escriben en el texto de presentación del montaje. Ambos tienen claro que han pretendido un acercamiento al pensador, al hombre de teatro y, sobre todo, a la persona.

Elegir sus textos ha sido dificultoso por la amplitud de su obra: “Además de hacer mucho teatro y muy bueno, escribió mucho sobre teatro. La procedencia de los textos es muy heterogénea, están su autobiografía Tan lejos, tan cerca, sus programas de mano o sus muchos artículos, labor a la que dedicó gran parte de su tiempo, para hablar siempre de políticas teatrales y de cultura. A todo ello hay que unir material aún inédito”, señala Albertí. Tanto él como Homar defienden la absoluta vigencia de sus reflexiones: sobre cómo construir espectadores, cómo construir actores, cómo decir el verso, cómo construir sistemas políticos que desde la verdad sostuvieran el teatro y la cultura…..

“No hay nadie en nuestro país que haya hecho más que él por el teatro clásico y su apuesta fue muy decidida. Él creía en Calderón, Lope, Tirso… que tenían una vigencia y fuerza enormes, como podían tener los textos de la Comédie-Française o el National Theatre”, apunta Homar, quien recuerda que la aportación más importante de Marsillach ha sido romper con esa idea de que los clásicos son algo museístico, ya que él hizo con ellos teatro contemporáneo, divertido y valiente, arriesgado y riguroso. A este homenaje se sumará en septiembre una exposición en la sede madrileña de la CNTC.


TITULO:   VIVA LA VIDA - Paul Stanley, lider de Kiss,.Domingo -3,10 - Julio,.

El domingo -3, 10 - Julio  a las 16:00 por Telecinco , foto,.

 Paul Stanley, líder de Kiss,.

Paul Stanley, líder de Kiss: “Conseguir éxito es fácil, lo difícil es mantenerlo durante tanto tiempo”,.

La mítica banda actúa este fin de semana en Barcelona y Madrid dentro de su gira ‘End of the Road’, que les apartará definitivamente de la escena el año que viene coincidiendo con su 50 aniversario,.

 Paul Stanley, líder de Kiss: “Conseguir éxito es fácil, lo difícil es  mantenerlo durante tanto tiempo” | Cultura | EL PAÍS

A sus 72 años, Gene Simmons todavía quiere llevar sus botas de dragón con dignidad. En cambio, Paul Stanley es más prudente a sus 70, habla más sobre la importancia de pasar tiempo con la familia. Es decir, para él ahora no todo se reduce a las horas que pasa sobre un escenario. Hay otras cosas aparte de Kiss, más inquietudes que las meramente musicales. Con argumentos como estos justifica la mítica banda estadounidense de rock su gira End of the Road, que les apartará definitivamente de la escena de aquí a un año, coincidiendo con su 50 aniversario. Tendrá parada el 2 de julio en el festival Rock Fest de Barcelona y el 3 de julio en el WiZink Center de Madrid.

Los dos líderes de la banda creen que es hora de soltar amarras y degustar cada segundo como protagonistas principales de la armada de Kiss. A diferencia de The Farewell Tour, la otra gira con la que anunciaron también su despedida en el año 2000, que les dejó un regusto amargo, a día de hoy lo hacen con la tranquilidad del deber cumplido, serenos por el legado que dejan y porque su comunidad sigue creciendo en cantidad de fieles a pesar de ese paso a un lado. A estas alturas, cada concierto lo afrontan como un regalo, como un extra merecido. Lo cuenta Stanley en un encuentro con EL PAÍS en la sala Festhalle de Fráncfort, una plaza en la que el fortín metalero es sólido y donde el grupo ofreció un concierto el 24 de junio.

 

En la maquinaria de Kiss no se deja nada al azar, todo está milimetrado. Cada pieza del engranaje tiene un sentido y su momento para brillar. Hasta llegar a la cita con Stanley hay que recorrer los pasillos de su nave nodriza, cruzarse con intermediarios, pasar por salas con carteles de Kiss y de ciudades donde han tocado. La conclusión es que el mundo ahí fuera es vacuo, aburrido e insustancial. Justo lo contrario a lo que se encuentra en el circo que monta Kiss: dentro hay fantasía, colorido, pirotecnia, humor y, como premisa principal, mantener viva la inocencia e ilusión del niño que todos llevamos dentro. “Conseguir éxito es fácil, lo difícil es mantenerlo durante tanto tiempo. Eso solo se consigue con ética de trabajo”, explica Stanley. Ellos lo han hecho durante casi medio siglo, con sus idas y venidas, muchos triunfos y, dicho sea de paso, algún que otro desengaño.

Para el encuentro con Stanley hay preparada una sala con dos taburetes altos de piel blanca y detrás un telón negro con llamas, el mismo que utilizan para las fotografías personalizadas con sus fans. Tras la espera protocolaria, el músico aparece todavía sin maquillaje y con buena estampa. No chocamos las manos, pero no hace falta, su saludo es franco y sincero. Por lo visto se siente cómodo en esta situación, aunque no siempre fue así. Quizás, el ver la meta tan cerca le relaja. Llaman la atención sus zapatillas plateadas y su piel cuidada, a pesar del bote acumulado.

 

La pandemia ha cambiado la perspectiva y las prioridades de mucha gente. A él también, se lo toma todo con más calma. “Me gustaría pensar que la gente tiene la posibilidad de cambiar a los demás. Cuando estás aislado y con miedo, y la gente a tu alrededor está enferma o muriéndose, dejas a un lado todo lo horrible y vuelves a ser quien eres, en las peores situaciones es cuando aprendemos. La vida es preciosa y debemos disfrutarla. Puede que no volvamos al punto donde estábamos, pero ojalá salgamos mejores”, añade. El orden de prioridades cambia con la edad, más aún cuando algo tan imprescindible como la carrera profesional va llegando al final. “No debería haber nada en la vida tan importante como la familia y los amigos. Si hay algo más importante que eso, te estás perdiendo la fundación de lo más elemental y lo que provoca que la vida sea maravillosa. Si no llegas hasta ahí, seguirás con un gran agujero en tu interior. Tenemos una responsabilidad, la de dejar un mundo mejor a los que vengan después”, cuenta.

Stanley es bastante activo en redes sociales, sobre todo en Twitter. Hace unas semanas criticó el sistema norteamericano, no entiende cómo todavía es el único país en la tierra con frecuentes tiroteos masivos. “Cuando aún en Estados Unidos hay tantas personas con armas, muchas de ellas diseñadas para destrozar a gente en la guerra, esto se convierte en un sinsentido. Hace 300 años la gente hacía caso a la Constitución. Uno de los fundadores era Thomas Jefferson, él redactó algunos de esos documentos. Sin embargo, creo que se tendría que renovar cada 10 años, el mundo y sus libertades cambian”.

El músico todavía no sabe qué sentirá cuando toque la última canción, seguramente Rock and Roll All Nite, en el último concierto de Kiss, probablemente en la ciudad de Nueva York. Cuesta imaginarlo. “Lo primero es estar seguros de que hemos tocado para todos los que nos hayan querido ver alguna vez, y cuando llegue el día final, la mayor satisfacción será la de haber cerrado el círculo”, afirma. Lo que hace diferente a Kiss de cualquier otra banda es la comunidad que han construido a su alrededor. “Tuvimos un éxito enorme al principio, siendo conscientes de que veníamos de la calle. La prueba de ello era el trabajo y creer en nosotros. Para que ellos te sigan tienen que aceptar tu estilo de vida”, añade. El objetivo de la banda es hacer feliz a toda esa gente y darles lo que necesitan, ya sea a través de los discos, los muñecos o las convenciones que hay sobre la banda. Incluso organizan un crucero temático. “Hacer soñar a la gente es algo mágico. Por ejemplo, nunca eres lo suficientemente viejo para ir a Disneyland y excitarte con todo lo que hay a tu alrededor. ¡Eso es Kiss!”.


Un punto y aparte en la historia de Kiss fue el álbum Alive!, estuvo en listas durante 110 semanas y vendió 10 millones de copias. “Los discos anteriores a Alive! no capturaban lo que éramos en directo, no eran tan instrumentales. Después pueden venir el volumen 106 o el 210, pero la esencia está en Alive y Alive II. Son documentos para la historia”, afirma. En el rock actual, una de las incógnitas es la ausencia de relevo para bandas como Kiss, The Rolling Stones, The Who o Led Zeppelin (se reunió recientemente con su amigo Jimmy Page en Londres). “En la última década, en Estados Unidos se ha instalado esa idea del ‘pagar por tocar’, es una locura. Como músico te debes garantizar unos beneficios mínimos, pero nunca pagar por ello. Los clubes tienen que fomentar el talento”, insiste.

La incorporación a la formación de Tommy Thayer y Eric Carr tras la salida de Ace Frehley y Peter Criss generó debate y desavenencias entre sus seguidores. El tiempo demostró que era la única salida. “Sin ellos no hubiésemos seguido. Somos afortunados de que aún haya quien nos quiera ayudar a seguir creyendo en este sueño. Por ejemplo, mi mujer vio el concierto que dimos hace unos días en Estocolmo y me dijo que era el mejor que nos había visto nunca”, asegura. Cuando Gene Simmons se eleva en su plataforma para cantar God of Thunder y escupir sangre y, a continuación, Paul Stanley hace su salto en tirolina para llegar hasta el centro del estadio para interpretar Love Gun, la señal es esta; a pesar de la competencia y los egos, Kiss existe gracias a ellos: “Llevamos juntos en esto desde los 17 años. Gene no podía haber hecho esto sin mí. Y yo sin él tampoco”.

 

TITULO: Ese programa del que usted me   habla con - Nabucco vuelve al Teatro Real 151 años después,.

El martes -5, 12- Julio por La 2 a las 21:30, foto,.

 Nabucco vuelve al Teatro Real 151 años después,.

La ópera de Verdi, que no se representaba en este escenario desde 1871, cierra la temporada con 15 funciones,.

 Más de 150 años después, 'Nabucco' vuelve al Teatro Real: "Será muy  popular, pero hay que demostrarlo"

Es la tercera ópera que escribió Giuseppe Verdi, en la que empieza a forjar su propio estilo. La que le convirtió en un compositor admirado y de las más representadas en los teatros de ópera del mundo (en el puesto 11 en 2021, según Operabase). Nabucco es muy popular, sí, pero llevaba 151 años sin programarse en el Teatro Real. ¿Por qué? “A mí también me gustaría mucho saberlo”, responde con una sonrisa Joan Matabosch, director artístico del Real. La racha se acaba ahora, con 15 funciones que el teatro ofrece del 5 al 22 de julio, una producción del Teatro Real y la Ópera de Zúrich que se estrenó en 2019.

La última función de Nabucco en este teatro fue el 9 de febrero de 1871. Se bajó el telón y no se volvió a subir aquí para esta obra de Verdi. Matabosch no tiene claros los motivos: “Supongo que, en un momento dado, se vio afectada por el hecho de que para los cantantes es una obra tremenda. Lo que está claro es que ya tocaba volverla a hacer”, reconoce. Así que a partir del 5 de julio revivirá sobre el escenario una obra que convirtió al propio Verdi en héroe nacional. La historia de Nabucco, rey de los babilonios, y sus dos hijas. Pero también la historia del pueblo hebreo que, unido, hace frente a la tiranía de este monarca.

Un trasfondo político que el público italiano de finales del siglo XIX sintió como propio. “En el pueblo hebreo esclavizado por Babilonia, Italia veía su propia situación frente a la ocupación austriaca en ese momento”, cuenta Andreas Homoki, director de escena de esta producción, durante su presentación a la prensa este lunes. El contexto político se entrevera con la historia familiar del propio Nabucco. Su poder está en declive y cada una de sus hijas toma un camino distinto. “La primera ve que el viejo sistema, el que representa su padre, no tiene futuro. Incluso se enamora de un hebreo y cambia para convertirse en parte de ese nuevo movimiento. La otra no puede aceptar el declive del sistema tradicional. Lucha porque sobreviva y lo impone a la fuerza”, resume Homoki el argumento de la ópera. Nabucco acaba también dándose cuenta de que el viejo sistema no va a sobrevivir y rectifica. Algo con lo que bromea el director de escena: “No ocurre con los dictadores reales, pero al menos en el teatro sí”.

Pueblo opresor y pueblo oprimido. Con estos mimbres resulta inevitable que durante la rueda de prensa en el Teatro Real salga en varias ocasiones la palabra Ucrania. Si el público italiano del XIX vio en la lucha de hebreos contra babilonios su propia resistencia contra la dominación austriaca, ¿qué verá el público de 2022? ¿Verá la invasión rusa? Responde Homoki: “Es un tema universal que aparece una y otra vez por desgracia en todas las sociedades humanas. Es triste que sea tan actual debido a la situación que se vive en Ucrania. Nosotros hemos querido ajustarlo al tiempo de Verdi. Sí, se puede pensar en el conflicto actual, desde luego, pero lo que nosotros hemos querido reflejar es esa polaridad”. Se refiere el director de escena al contraste entre esos dos mundos, viejo y nuevo sistema, que se consigue en esta producción gracias al vestuario, que disfraza a babilonios y hebreos, de austriacos, con lujosos trajes, e italianos, con atuendos humildes. Un vestuario que destaca sobre un escenario austero. “La ópera tiene cuatro actos y cada uno de ellos cuenta con dos sets distintos. Esto nos obligaba a montar ocho escenografías. Lo cual es imposible. Decidimos que la mejor manera de representar el cambio continuo era sin escenografía, para que los personajes pudieran expresarse y tener libertad. Obvio no habrá un escenario vacío, pero tampoco una localización específica”. Cuenta Homoki que así consigue que la historia fluya.

También la música, que incluye novedades para la época. Nicola Luisotti, director musical de este Nabucco, explica que hasta ese momento los compositores hacían un uso de los metales muy limitado y que Verdi llena la orquestación de trompas, trompetas y trombones. “Consigue más fuerza, más representación del pueblo y el italiano se ve enseguida reconocido”, matiza el director musical. Porque el protagonista de esta ópera no es el rey de Babilonia, sino el pueblo hebreo. Es quien se encarga de hacer brillar el fragmento más conocido de toda la obra, el Va pensiero. “Es curioso porque tiene una estructura vocal y musical de aria. Es una reivindicación muy explícita porque Verdi le entrega una obra que se suele dar a tenores, sopranos… Nunca al coro”, cuenta Matabosch. Que trascendiera de la propia ópera para ganar entidad propia y convertirse en un himno se explica con la clave que da Luisotti: “Es un coro increíble de un pueblo encadenado. No se puede mover, pero cerrando los ojos puede volar. Eso es lo que siente cuando canta el Va pensiero: ‘No puedo viajar, estoy encadenado, pero soy libre. Libre de pensar”.

Ficha técnica

Nabucco: Luca Salsi (5, 14, 18, 21 jul), George Gagnidze (6, 9, 12, 15, 19 jul), Gabriele Viviani (8, 11, 16, 22 jul), Luis Cansino (13, 20 jul)

Ismaele: Michael Fabiano (5, 6, 8, 9, 11, 14, 15, 18, 19, 21 jul), Eduardo Aladrén (12, 13,  16, 20, 22 jul)

Zaccaria: Dmitry Belosselsky (5, 8, 11, 14, 18, 21 jul), Roberto Tagliavini (6, 12, 15, 19, 22 jul), Alexander Vinogradov (9, 13, 16, 20 jul)

Abigaille: Anna Pirozzi (5, 8, 11, 14, 18, 21 jul), Saioa Hernández (6, 9, 12, 15, 19, 22 jul), Oksana Dyka (13, 16, 20 jul)

Fenena: Silvia Tro Santafé (5, 8, 11, 14, 18, 21 jul), Elena Maximova (6, 9, 12, 15, 19, 22 jul), Aya Wakizono (13, 16, 20 jul),.

 

TITULO:  Tarde de toros -  Una excepcional novillada de Marca cierra la feria de San Juan de Badajoz,.

Una excepcional novillada de Marca cierra la feria de San Juan de Badajoz,.

foto / Aprobado general para los alumnos en su clase práctica, en la que triunfaron Javier Campos, Tristán Barroso y José Antonio de Gracia,.

 Una excepcional novillada de Marca cierra la feria de San Juan de Badajoz |  Hoy

Las puertas abiertas y el paisanaje poblaron ayer los tendidos de sombra de la plaza de toros de Badajoz para la novillada sin caballos en formato de clase práctica en la que comparecieron los aspirantes a toreros Javier Campos, de la escuela de Valencia; Sergio Domínguez 'El Mella', Sergio Sánchez, Tristán Barroso y José Antonio de Gracia,.

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