lunes, 5 de septiembre de 2022

Cena con mamá - Alfonso Pérez , Viernes - 2, 9 - Septiembre , . / Imprescindibles' estrena en La 2 - Manuel Puig, un talentoso bicho raro de la ficción despreciado por el 'boom',. , Domingo - 4, 11 - Septiembre ./ De seda y hierro - La noria y la feria ,. Domingo- 4, 11 - Septiembre ,./ Noche Sexo - Monica y el sexo - Eximen al SES de indemnizar con 200.000 euros a una pareja cuyo hijo murió tras el parto en Cáceres,.

      TITULO: Cena con mamá -   Alfonso Pérez  ,.  Viernes - 2, 9 - Septiembre   ,.

Viernes  -  2, 9 - Septiembre ,a las 22:00 en La 1, foto,.

  Alfonso Pérez ,.

Alfonso toma aire,.

El delantero del Betis intenta demostrar que no está acabado a pesar de sus reiteradas lesiones,.

 La rajada de Alfonso Pérez contra Guardiola: "Es una de las grandes  decepciones que me llevé en el fútbol"

Alfonso Pérez Muñoz o, simplemente, Alfonso dice que quiere volver a casa, que quiere volver a estriar las redes de las porterías del estadio de Heliópolis a pelotazos y a escuchar el sonido de las palmas al compás. Más que un hijo pródigo, el futbolista madrileño es un viejo amor tanto para el Betis como para sus seguidores. Una pasión que llegó a ser total, pero sobre la que, eso sí, el paso del tiempo y el devenir de las circunstancias han arrojado tanta agua, tanta, que amenaza con extinguirse.

El caso es que Alfonso se entrena estos días como si fuera todavía un juvenil. A sus 31 años de edad, lucha por hacerse un hueco en el equipo verdiblanco y, sobre todo, por escaparse de una vez por todas de la enfermería. Los servicios médicos del club sevillano esperan darle el alta de manera oficial tras este navideño parón competitivo.

El delantero aún soporta cierta inflamación en uno de sus tendones de Aquiles, el mismo del que fue operado hace ya casi un año y que le mantuvo parado tres meses en la pasada temporada. En este ejercicio, tan sólo ha podido jugar 46 minutos, divididos entre dos partidos. Por supuesto, no ha marcado ningún gol. En la campaña anterior, en la que estuvo cedido por el Barcelona, se puso la camiseta en 15 ocasiones entre la Liga, la Copa del Rey y la Copa de la UEFA. Mientras estuvo libre de la mencionada lesión y de otras en los tobillos, logró ocho tantos: seis ligueros y dos europeos.

Alfonso necesita ahora hacerse querer. Y es que lo fue casi todo para la afición y no renuncia a volver a serlo. Su fichaje, en 1995, por el que se pagó al Madrid poco más dos millones de euros, fue precisamente la base que Manuel Ruiz de Lopera, su presidente, puso para su Betis postproletario, el que pretendía dejar definitivamente aparcado la sufrida y conformista expresión del manque pierda en favor del exigente y autoindulgente musho Betis.

Llegó y triunfó. Jugó y goleó. La temporada 1996-97 fue la suya, la mejor que ha tenido a todos los niveles, incluido el respeto de las lesiones a su frágil anatomía. Llegó a ser el pichichi de la Liga. El Madrid, cuestionándose si había acertado prescindiendo del getafeño, llegó a devolver el dinero al Betis, según una cláusula acordada al respecto, para recuperarlo. Pero fue apenas por unas horas. Ruiz de Lopera se presentó en los despachos del Bernabéu y pagó a tocateja -se dice que billete sobre billete- un millón de euros para hacerse definitivamente con el ídolo de la hinchada bética. No habría podido enfrentarse a ella de haberle dejado marchar. Eran los días en que coreaba aquello de "¡qué bonitos, qué bonitos, son los goles de Alfonsito!". Era un jugador enorme y un tipo tranquilo que hacía de perfecto contraste con el tremendismo del proyecto de Ruiz de Lopera. Eran los días del gozo, del amor de ojos trémulos y nudo en el estómago. Alfonso y los aficionados iban de la mano y el Betis se acostumbraba a jugar la Copa de la UEFA. Pocos imaginaban que ya no habría tiempos así de intensos, de pasionales.

Alfonso está envuelto en un cuerpo débil y, según algunos de los que han estado a su lado, poco preparado para el dolor. Su relación con las clínicas había comenzado en el Camp Nou, en enero de 1994, cuando con el Madrid se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Tras varios meses de recuperación, se puso a punto para el siguiente curso. Pero, en el primer partido, el sevillista Jiménez le envió de nuevo al traumatólogo, de cuyas manos no salió durante casi medio ciclo. Esa misma rótula le impidió jugar más de once partidos en el de 1998-99.

El beticismo le seguía manteniendo en un pedestal, pero el fútbol le iba bajando poco a poco, de modo inexorable, del escalafón al que se había acostumbrado.

El Madrid de John Benjamin Toshack le volvió a tirar los tejos, aunque con reticencias por sus dolencias crónicas en la referida articulación. No fue nada más que un flirteo, pero lo suficiente como para tanto el Betis como su masa social empezaran a criticar su actitud. Les parecía que le había faltado contundencia o incluso que ni siquiera había rechazado en absoluto la idea de cambiar de aires. Los comentarios, de carácter negativo, se sucedieron de forma imparable y muchos pidieron explicaciones por la contratación paralela de su hermano, Iván, que no cuajó en el conjunto.

En la campaña 1999-2000, Alfonso pudo jugar 33 partidos oficiales con el Betis, pero se descendió a la Segunda División. Y entonces, cómo no, fue él, el más querido, el señalado como culpable. Ruiz de Lopera cargó contra él con esa furia vehemente que le caracteriza en el mal humor. Le insultó, a él y a su padre, por sus reticencias a actuar en una categoría inferior y le acusó de pesetero. Alfonso acabó yéndose, de la mano de Llorenç Serra Ferrer, al Barcelona, en el que llegó a decir esa frase tan comentada y risible de que era culé desde chiquitín. El romance murió. Los verdiblancos, espoleados por el verbo barroco de Ruiz de Lopera, le consideraron un traidor, un desagradecido, y lo mandaron a paseo.

Pero en el Barça apenas disputó Alfonso 17 encuentros. Y sólo cuatro de titular: el más memorable, uno en la Copa contra el Ceuta. Mucho sueldo: tres millones de euros anuales, para tan poco bagaje. La leyenda de amigo de las pesetas creció en Sevilla. Sin embargo, tras un paso poco lucido por el Olympique de Marsella, volvió a Heliópolis para el ejercicio pasado. Lopera dijo con escaso cariño que se lo había traído porque no costaba nada.

Nuevas lesiones. Nuevos recelos en las gradas. En esta temporada ya sólo cobra por partidos y objetivos. Su recaída de su mal en el tendón no ha contribuido a mejorar la fama del que todavía es el segundo máximo goleador de la historia bética, con 66 tantos en su hoja de servicios, y el 17º jugador por el número de los partidos afrontados.

El médico del club, Tomás Calero, rompe una lanza en su favor y niega en rotundo las versiones de que regresó lesionado del Barcelona y su cuerpo no puede más. "Alfonso vino en perfectas condiciones", asegura; "puede sufrir una mala racha, pero está apto para jugar y esperamos darle el alta muy pronto".

Pero las dudas surgen en flancos diversos. Así, hace pocas semanas, Víctor Fernández, el entrenador, se quejó en alto de la superpoblación del botiquín y, cuando se le preguntó por Alfonso, espetó: "Ésa es una situación única en la historia del fútbol profesional". Claro que inmediatamente advirtió de que no hablaría más del asunto. Una retirada táctica que hizo sospechar que su afirmación tenía mucha más mandanga de lo que inicialmente parecía.

A todo esto, Alfonso se niega a hablar sobre su situación hasta que vuelva al césped. Pospone cualquier debate posible a su presencia en el terreno de juego. Y es que esto no deja de ser fútbol. Si volviese a marcar y ayudara al Betis a salir del hoyo, seguro que volvería a oír su cántico: "¡Qué bonitos, qué bonitos, son los goles de Alfonsito!".

 

 

 TITULO: Imprescindibles' estrena en La 2 -Manuel Puig, un talentoso bicho raro de la ficción despreciado por el 'boom' . , Domingo -4, 11 - Septiembre ,.

Domingo  -4, 11 - Septiembre , a las 21:30 horas en La 2, foto,.

Manuel Puig, un talentoso bicho raro de la ficción despreciado por el 'boom',.

Seix Barral recupera las ocho novelas del singular narrador argentino que se mantuvo al margen de corrientes y cánones,.

Manuel Puig (1932-1990) fue una 'rara avis' de las letras hispanas. El escritor argentino comenzó a publicar con el estallido del 'boom' latinoamericano, movimiento en el que nunca encajó. Original, diferente, osado e innovador, su narrativa superó los esquemas tradicionales y tardó en ser reconocida. Los lectores y el cine acogieron mejor que sus propios colegas y que la crítica las novelas siempre valientes y distintas de Puig que Seix Barral recupera ahora.

Los escritores del 'boom' nunca vieron en Puig a un igual, por más que fuera, como ellos, un revulsivo para la adormilada literatura hispana de la época. Se le estigmatizó como un advenedizo, un autor nada literario en el que chirriaba, además, su izquierdismo crítico e independiente y su abierta homosexualidad. La crítica más conservadora desdeñó una narrativa que incorporó sin complejos referencias de la cultura popular, el cine, el arte pop, las telenovelas o las revistas de actualidad.

Pero a 90 años de su nacimiento y 32 de su muerte, el autor de 'El beso de la mujer araña' o 'Boquitas pintadas' sigue siendo una referencia viva. Sí Mario Vargas Llosa lo desdeñó, aunque acabara alabándolo, Roberto Bolaño lo consideró un genio y le dedicó su novela póstuma, 'Los sinsabores del verdadero policía'. David Foster Wallace reconoció la influencia determinante de Puig en su obra y Murakami lo tiene por un alma gemela.

Seix Barral inició antes del verano el rescate de sus ocho novelas que culminará en septiembre. Están ya en las librerías las cinco primeras: 'La traición de Rita Hayworth', 'Boquitas pintadas', 'The Buenos Aires Affair', 'El beso de la mujer araña' y 'Pubis angelical'. Las prologan Bob Pop, María Dueñas, Mario Mendoza, Antonio Muñoz Molina y Camila Sosa. En septiembre llegarán 'Maldición eterna a quien lea estas páginas', 'Sangre de amor correspondido' y 'Cae la noche tropical', con prólogos de Tamara Tenenbaun, Claudia Piñeiro y Paulina Flores.

Nieto de catalán y gallega, Puig nació en Coronel Villegas, un pueblo de la Pampa húmeda argentina, a quinientos kilómetros de Buenos Aires. Hijo de un vinatero y de una enfermera, fue pronto consciente de su sexualidad. Las revistas de moda que compraba su madre y el cine fueron su tabla de salvación ante el machismo provinciano y el acoso del que escapó en cuanto pudo.

Recaló en Roma en 1956 becado para estudiar cine. En 1963 se afincó en Nueva York. Allí trabajó para Air France y escribió un guion que transformaría en 'La traición de Rita Hayworth', primera novela de inspiración autobiográfica, situada en el imaginario pueblo de Coronel Vallejos y narrada través de los ojos de Toto, un niño que sueña en un mundo de fantasía, bellas mujeres del celuloide y amas de casa.

De regresó a Buenos Aires, en 1967 aborda 'Boquitas pintadas' y presenta en España 'La traición de Rita Hayworth' al Premio Biblioteca Breve que ganaría 'Últimas tardes con Teresa', de Juan Marsé, tras un empate técnico. Luis Goytisolo, miembro del aquel jurado, apostó por Puig y Vargas Llosa lo hizo por Marsé. «Es muy poco literaria y su autor escribe como Corín Tellado», diría el futuro Nobel de Literatura, quien años más tarde elogiaría con largueza la originalidad de Puig. La novela fue un éxito en Francia y catapultó al argentino. También 'Boquitas pintadas', llevada al cine por Leopoldo Torre Nilsson, fue desdeñada en el premio Primera Plana por otro gigante del 'boom', Juan Carlos Onetti, quien dijo no saber cuál era el estilo de Puig aunque sabía muy bien cómo hablaban y escribían cartas sus personajes.

Amenazado

Con 'The Buenos Aires Affair' Puig entra en el género policial. Mezcla el monólogo interior y coquetea con el psicoanalísis en una historia negra en la que el lector es el detective. El peronismo gobernante se sintió aludido, censuró la novela y acusó a Puig de antiperonista. Amenazado de muerte por el grupo parapolicial y anticomunista Triple A, huyó a México y jamás regresó a su país.

'El beso de la mujer araña', su novela más política en la que confronta en la cárcel a un guerrillero y un homosexual, sedujo a Hector Babenco, cineasta brasileño que convirtió la película en un gran éxito global. Gallimard, sello que había publicado todos los libros de Puig en Francia, no la sacó, arguyendo que la combinación de homosexualidad y marxismo contravenía su línea editorial. Pero 'El beso de la mujer araña' supuso la definitiva consagración internacional de Puig, que la adaptó al teatro a petición del actor español Pepe Martín, quien la estrenó junto a Juan Diego y con dirección de José Luis García Sánchez.

Afincado de nuevo en Estados Unidos y luego en Brasil, Puig publicó 'Pubis angelical', 'Maldición eterna a quien lea estas páginas' y 'Sangre de amor correspondido', transcribiendo en esta novela de manera directa la voz del protagonista en una historia de amor, locura y muerte. En 1988, tras publicar 'Cae la noche tropical', Puig vivió otros dos años en Italia hasta que se mudó a Cuernavaca, donde murió en 1990 a causa de una peritonitis. No fue víctima del sida, que hacía entonces estragos, como difundieron sus enemigos.

 

TITULO: De seda y hierro -  La noria y la feria   ,. Domingo - 4, 11 - Septiembre  ,.

 El Domingo - 4, 11 - Septiembre ,  a las 20:20 por La 2, foto,.

 La noria y la feria,.

 Barcelona se vuelca en el comercio del centro en Navidad | Cataluña | EL  PAÍS

Cinco niños corren descalzos por la pista de los coches de choque. Mientras, un operario duerme la siesta dentro de uno de los bólidos. En unos minutos se espabilará, encenderá los interruptores y la música tronará en la feria de Soto del Real.

Desde la noria la crisis no se ve menos oscura. De ser así, subiría más gente. Entre un 25% y un 50% ha disminuido la recaudación en las verbenas de este año en la región, según calculan los feriantes. En vez de dos vueltas de carrusel, cada niño regresa a casa con una. Los visitantes traen patatas y agua de casa. "Yo vendo la mitad de algodones dulces que el año pasado", hace su particular cálculo Ginés. Ronda los 50 años y comienza a pensar que su futuro puede no ser rosa. En el gremio son muchos los que se plantean un cambio. "Yo tengo 40 años y no creo que los 50 me pillen en el tren de la bruja", explica Antonio Algaba mientras carga raíles.

Antonio está a ocho kilómetros de Soto del Real, en otra feria: la de Manzanares. Su madre le acompaña. "Tiene 68 años y en casa se aburre", comenta. La mujer está acostumbrada a vivir en la carretera. Su marido, antiguo propietario de un tren, una olla y un saltamontes, es el que ya no quiere saber nada de paseos; las hijas se han casado y también viven apartadas del negocio. Es una familia que representa la tradición del feriante, una raza a cuyos miembros se les iba enterrando en la ciudad donde morían. Así ocurrió con el abuelo de Antonio, que descansa en el cementerio de Sevilla, donde estaba trabajando en la calle del Infierno, en la que maúllan los cacharritos de la Feria de Abril.

La mujer de Antonio está con su familia en Soto del Real.En los enamoramientos entre feriantes no caben engaño ni falsas ilusiones: chicos y chicas crecen juntos paseando sobre boletos de tómbola usados, despeinados, sudando mientras ayudan a sus padres a montar las atracciones o a cocinar. La familia política de Antonio lleva un scalextric. Su esposa está embarazada de cinco meses, y él no quiere que el niño sea feriante. "Yo estudié electrónica, y acabé en esto porque era lo que mamé, pero las cosas han cambiado", explica. Reformula un lamento común en el gremio: el oficio cada vez es menos rentable y las relaciones menos satisfactorias.

El intrusismo es frecuente: una barraca de feria requiere pocos permisos y la solidaridad y el compromiso de los recién llegados no siempre satisface a los feriantes con abolengo.

Los empresarios insisten también en que están aburridos de prejuicios. A ellos es a quien menos les gusta el pequeño universo de carteristas y camorristas que se mueve en torno a las verbenas. "Tampoco somos vagos", afirma rotundo un hombre lleno de tatuajes parapetado del sol bajo una caravana.

La lentitud de movimientos es característica en el campamento. Algunos limpian las atracciones a manguerazos perezosos, las mujeres recogen la mesa a cámara lenta. La noche anterior no se acostaron hasta que el último visitante dejó la feria, a las tres de la madrugada. Los peores días son cuando toca desmontar, trasladarse a otro pueblo y volver a montar. Empiezan a las siete de la mañana: preparar la pista de coches de choque requiere ocho horas.

"Es una trabajera", explica Sonia sentada en la tertulia de las mujeres en Soto del Real. Su familia lleva los coches; el resto de mujeres se presenta: "Yo soy la del gusano", "yo la del trenecito". Unas juegan con los hijos de las otras. Sonia tiene seis. "Son los que mejor se lo pasan", sonríe. Y añade a renglón seguido: "Se tiran el verano de atracción en atracción".

La temporada dura de mayo a octubre. Los hombres viajan solos los primeros y los últimos meses, que coinciden con los de peor recaudación. Con las vacaciones escolares arrancan las mejores fiestas en los pueblos, y mujeres y niños se unen a la caravana. Las caravanas se alinean en avenidas de pequeños chalés con triciclos y piscinas hinchables en el porche. Pocos recintos ofrecen electricidad o agua corriente; cada cual se apaña con sus generadores y depósitos.

Dentro de dos meses los hombres rebañarán las fiestas más tardías, agotados por el calor, el esfuerzo y la falta de sueño, pero resueltos a juntar las últimas ganancias antes del invierno. Ahí medirán cuánto ha dado de sí la temporada. Si ha ido mal, la cuesta de enero se convierte en una meseta esteparia. Algunos buscan asilo en zonas con sol, como José María Bonilla, dueño del tren de la bruja en Soto del Real, que se embarca con sus cacharros hacia Canarias. Son más los que montan churrerías, por ejemplo Antonio, que tiene una en Torrejón de Ardoz.

Antes era frecuente que echaran el ancla en invierno en algún parquecito o a las puertas de una iglesia con un tiovivo de fines de semana. Los impuestos municipales han obligado a buscar otro plan. Ya han perdido la esperanza de que los consistorios les cedan suelo barato en temporada baja, pero no asimilan que en las fiestas patronales mantengan el precio de la instalación tan alto ahora como hace dos años, momento en el que los ingresos empezaron a caer en picado. Por una atracción, la tarifa municipal oscila entre 2.000 y 8.000 euros, según días y tamaño. Al gasto de la licencia hay que sumarle el generador de electricidad, la gasolina para desplazarse y el sueldo de los ayudantes.

"Al menos los críos se siguen ilusionando", destaca Sonia. En una riñonera lleva decenas de fichas que reparte cuando alguien le dice que tiene hijos. "Te doy alguna, pero el resto se las compras tú", sonríe y se echa tras los hombros la melena rubia. Parecen técnicas de mercadotecnia, pero en la profesión la generosidad se tiene en gran estima. Es una voz extendida entre los feriantes que las verbenas que mejor funcionan son las de pueblos modestos porque "los obreros son más desprendidos", relata José María.

La improvisada familia de Soto del Real permanece unida hasta el jueves, luego se reparte por ferias de todo Madrid. Volverán a encontrarse en grandes citas, como la feria de Alcalá de Henares. "Allí pago unos 4.000 euros por el solar durante 10 días", explica José María. Las plazas se reparten respetando quién trabajó en cada lugar el año anterior, e intentando que no se repitan atracciones.

Los feriantes son pequeños empresarios en problemas, pero hay una casta por debajo de ellos. Es el ejército de obreros, cuidadores y ayudantes que les acompaña. Algunos forman parte de la troupe fija, mayormente extranjeros: los dos rumanos que se encargan del bingo, el marroquí que ayuda a José María con el trenecito. Después están los braceros de cada pueblo, que se ofrecen cuando llegan las caravanas para los trabajos más pesados.

Richard, Néstor y David son de los fijos. Los tres son bolivianos y trabajan en uno de los puestos de comida de Soto del Real. Cobran entre 40 y 60 euros por noche, según antigüedad. Con el salario ya han pagado las deudas que arrastraban al llegar a España. Cuando el transporte público se lo permite, después de recoger regresan a sus casas en barrios obreros de Madrid. En Soto del Real, donde no hay conexiones hasta la mañana, duermen en colchones en su bar ambulante. Hasta que toque montar, pasan la mañana bromeando en sillas de jardín con una cerveza en la mano.

No tratan mucho con los feriantes tradicionales. Todavía lo hacen menos los puestos ambulantes que rodean a las atracciones. Los regentan suramericanos que venden ropa, o un grupo de senegaleses que juegan a las cartas de día y venden tambores de madera a la noche. Acompañan a la feria, pero no son parte de ella. El acceso a la familia no se gana fácilmente.

 

 

TITULO: Noche Sexo -  Monica y el sexo -   Eximen al SES de indemnizar con 200.000 euros a una pareja cuyo hijo murió tras el parto en Cáceres,.

El viernes - 2, 9 - Septiembre ,  0.40 / Cuatro, foto,.

 

 

Eximen al SES de indemnizar con 200.000 euros a una pareja cuyo hijo murió tras el parto en Cáceres,.

La Comisión Jurídica de Extremadura considera que no hay responsabilidad tras una consulta de la Consejería de Sanidad,.

«La causa del fatal desenlace, sin duda, fue el inexplicable e injustificado retraso en la práctica de la cesárea». Es la versión que defiende la representación de una pareja cuyo bebé falleció pocas horas después de nacer en el hospital San Pedro de Alcántara por una supuesta asistencia sanitaria inadecuada,.

 

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