lunes, 31 de julio de 2023

DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES -JUEVES - VIERNES - Elecciones 23J: segunda vuelta del plebiscito sobre el sanchismo ,. / EL PAPEL HIGIENICO ROJO - EL D.N.I. - Ucrania lucha por sí misma ,. / Donde comen dos - Sin fecha de caducidad para evitar desechar alimentos ,.

 

TITULO: DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES -JUEVES - VIERNES - Elecciones 23J: segunda vuelta del plebiscito sobre el sanchismo  ,.

 DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES -JUEVES - VIERNES - Elecciones 23J: segunda vuelta del plebiscito sobre el sanchismo , fotos,.

 Elecciones 23J: segunda vuelta del plebiscito sobre el sanchismo ,.

España elige hoy entre cambiar de modelo o dar continuidad al gobierno de coalición aliado con secesionistas,.

 Elecciones 23J: segunda vuelta del plebiscito sobre el sanchismo

Feijóo y Sánchez,.

Los indecisos tienen la llave. Feijóo les promete cambio y concordia. Sánchez les augura un retroceso si gana el PP,.

 

 DESAYUNO DE HOY: TOSTADAS DE PAN INTEGRAL CON QUESO FRESCO Y DULCE DE  CIRUELA DE @elbrocal CON SEMILLAS DE SÉSAMO + CAFÉ CON LECHE… | Instagram

( desayuno)

Los ciudadanos tienen derecho a saber si cuando el PP habla de «desmontar el sanchismo» se refiere a disminuir el salario mínimo interprofesional 344,1 euros o la pensión media de jubilación 291 euros para volver a como las tenía Rajoy; o aumentar el número de parados en 512.890 para volver a las cifras de 2018,.

 Medallones de solomillo de cerdo a la parrilla con patatas fritas 1 - La  Cocina de Elisa

( Cena )

Si Pedro Sánchez no hubiera convocado elecciones generales el 29 de mayo, los mismos que le están reprochando la convocatoria le estarían echando en cara que se aferrara al sillón, que no oyera la voz ciudadana expresada en las urnas y que no convocara inmediatamente elecciones. Hiciera lo que hiciera al Gobierno siempre se le achacaría no haber hecho lo contrario. Esta práctica ventajista y de trileros la llevan ejercitando las derechas políticas y mediáticas desde el minuto cero de la legislatura. Han desaparecido Pablo Casado y todo Ciudadanos pero siguen sus falacias, especialmente el invento de un fantasma que recorre España: «el sanchismo». Nadie lo ha definido pero sirve para dar mucho miedo a los inseguros y propensos o para que los descontentos y susceptibles desarrollen fobias. En resumen han tratado de crear en la ciudadanía un estado de ánimo irritado, depresivo, revestido de odio y resentimiento para que se imponga por encima de toda racionalidad, de cualquier debate sosegado e inteligente sobre los problemas existentes y sus soluciones. Y lo cierto es que lo han conseguido en una parte importante de la sociedad.

Durante estos tres años y medio el Gobierno ha debido enfrentarse a muchos imprevistos (pandemia, volcán, guerra en Ucrania, crisis energética y económica, etc.) de los que fuimos librando bastante mejor que otros países vecinos. Pero esto iba acumulando un gran disgusto de las derechas que se han pasado la legislatura anunciando y deseando catástrofes sin fin, dejando en evidencia la impostura de su patriotismo.

El asunto más escandaloso ha sido la insumisión constitucional bloqueando la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Pero la mayor contumacia la ha practicado en desacreditar y perjudicar la economía española y los intereses generales de los diversos sectores, empresas y trabajadores. Y en ello siguen, como se ha visto durante los últimos días. Primero el PP y Vox en Andalucía han puesto en peligro las exportaciones de fresas y otros frutos rojos con su ataque al acuífero y a la supervivencia del Parque Nacional de Doñana. A continuación en nuestra comunidad, Vox (con la tolerancia del PP) ha colocado al borde del abismo la sanidad del conjunto de la cabaña vacuna de Castilla y León por no aislar un brote de tuberculosis en Salamanca. En realidad por no aceptar los criterios veterinarios y no cumplir las normativas nacional y europea. Con ello perjudica a la sanidad de las vacas del resto de las provincias y también las exportaciones de toda la industria agroalimentaria a la Unión Europea (nuestro principal cliente) porque pierden credibilidad nuestros controles de calidad. El grado de irresponsabilidad en estos asuntos solo se ve superado por el de la ignorancia y el populismo de esos políticos, que tienen la obligación de resolver problemas y, en cambio, se dedican a provocarlos.

Para rematar los disparates nos queda Feijoo, quien ya había demostrado unos conocimientos económicos equiparables a su nivel de inglés. A falta de sabiduría va derrapando de mentira en mentira. El pasado 8 de junio intervino en un «foro de emprendedores» donde habló del «estancamiento » y del «declive económico» de nuestro país. Lo hizo el mismo día en que se sabía que la OCDE, la Unión Europea y el Banco de España avalaban un crecimiento del 3,8% interanual para nuestra economía, la más dinámica dentro de la zona euro. Y lo hizo el mismo día en que se supo que Tesla negocia instalar una fábrica de vehículos eléctricos en Valencia con 4.500 millones de inversión. La ministra Mª Jesús Montero indignada afirmó que esas declaraciones «incapacitan para gobernar a alguien que a través de la mentira intenta ahuyentar a los inversores». Evidentemente se quedó corta. Ahora bien Feijoo ha dejado claro que está completamente alineado con aquél gañán asesor que tenía Pablo Casado y que alegremente nos pronosticó y deseó un paro del 30 % cuando comenzó la pandemia. Eso es lo que habríamos tenido si los paletos ─ que no habían oído hablar de los ERTEs ─ hubieran estado gobernando este país en aquellas circunstancias.

Los gobiernos del PP y Vox en Castilla y León y en Andalucía están jugando con las cosas de comer por ganar unos puñados de votos desinformados. Nos están dejando claro lo que se puede esperar de ellos si alcanzan el Gobierno de España: problemas y más problemas, especialmente con la Unión Europea donde se aliarán con Orbán, Meloni y Salvini que, según han declarado, los esperan con los brazos abiertos para sabotear lo que tantos años ha costado construir.

Aunque sea un ejercicio retórico, los ciudadanos tienen derecho a saber si cuando el PP habla de «desmontar el sanchismo» se refiere a disminuir el salario mínimo interprofesional 344,1 euros o la pensión media de jubilación 291 euros para volver a como las tenía Rajoy; o aumentar el número de parados en 512.890 para volver a las cifras de 2018. Porque esas y muchas otras son las cifras del sanchismo de las que no quieren hablar el PP y Feijoo.

Ahora bien, mientras Feijoo intenta eludir como puede los debates y pronunciarse sobre su programa económico, el sábado en un mitin de Santiago de Compostela prometió «si ganamos habrá sitio para bastante gente». Ese es su verdadero programa, el mismo de Baltar en Orense, solo que él promete la piñata dentro de la M-30. Eso explica también el estado de ansiedad de los medios de comunicación que proclaman la victoria del PP y Vox sin haberse celebrado las elecciones. 

 

TITULO:   EL PAPEL HIGIENICO ROJO -  EL D.N.I. - Ucrania lucha por sí misma  ,.

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 Ucrania lucha por sí misma,.

 Equipos de emergencia evacúan amplias zonas inundadas de la región de Mikolaev.

 Equipos de emergencia evacúan amplias zonas inundadas de la región de Mikolaev.,.

Las tropas de Kiev liberan siete pueblos del frente sureste en 48 horas gracias a los nuevos envíos de armas de los aliados,.

Los frentes se mueven en la guerra de Ucrania y el avance de las fuerzas de Kiev en el sureste ha logrado liberar siete pequeños pueblos de manos de Rusia. El empuje ucraniano comenzó tras el anuncio oficial del inicio de la contraofensiva por parte de Volodimir Zelenski y se centra en el límite entre las provincias de Donetsk y Zaporiyia. Los ucranianos tampoco olvidan Bajmut y, según el Ejército, allí también obtuvieron avances y el enemigo sufrió «pérdidas significativas». Esta ciudad de Donetsk ha quedado arrasada tras meses de sangrientos combates y los paramilitares de Wagner aseguraron haberla capturado hace unas semanas. Desde Moscú no confirman la pérdida de terreno e insisten en que sus fuerzas han logrado repeler las operaciones enemigas.

 

De momento se trata de pequeñas conquistas en zonas rurales, pero Ucrania recupera la iniciativa y dibuja el camino para obligar al enemigo a replegarse tanto en el sur como en el este del país de posiciones que parecían muy consolidadas. Uno de los puntos liberados es Blahodatne, que apenas contaba con mil habitantes antes de la guerra, y ha sido escenario de intensos combates por su valor estratégico en la carretera que va a Mariúpol. Algunos analistas apuntaron a que el objetivo podría ser avanzar hasta la localidad costera y repetir la estrategia de noviembre que acabó con la reconquista de Jersón. La viceministra de Defensa, Hanna Maliar, recurrió a Telegram para enviar un mensaje a Moscú y adelantar que «haremos lo mismo con cada asentamiento hasta que liberemos toda la tierra ucraniana».

En los medios locales insisten en que el Ejército cuenta con las nuevas armas enviadas por sus aliados, incluidos los primeros tanques Leopard 2, y quieren demostrar que este arsenal marca la diferencia sobre el terreno. «Sabemos que tenemos que ofrecer resultados, o lo que es lo mismo, cambios en la línea del frente. Las últimas acciones importantes se produjeron en noviembre y por eso estamos presionados para cumplir las expectativas occidentales, especialmente después de una llegada tan importante de armas», opina Mykola Bielieskov, analista del centro de estudios estratégicos National Institute for Strategic Studies de Kiev.

El viceministro de Exteriores, Andri Melnik, aprovechó una entrevista con el diario alemán 'Tagsspiegel' para recordar que «nuestro Ejército necesita de forma desesperada más carros de combate y blindados occidentales. Cada Leopard 2 vale literalmente su peso en oro para la ofensiva». Melnik, como el resto de dirigentes ucranianos, tampoco olvidó lo importante que sería para ellos contar con aviones de combate F16, algo a lo que hasta ahora no acceden sus socios.

Otra presa atacada

Los progresos en el campo militar se producen cuando se cumple una semana de la rotura de la presa de Kajovka, de la que rusos y ucranianos se culpan mutuamente. El agua baja poco a poco de nivel y cada vez queda más clara la dimensión del «mayor desastre natural desde Chernóbil», según las autoridades de Kiev. Si este desastre no fuera suficiente, Valeriy Shershen, portavoz del Ejército ucraniano, acusó a Rusia de reventar otra presa en Novodarivka, provincia de Zaporiyia, «que ha provocado inundaciones en las dos orillas del río Mokri Yaly».

En su contexto

  • 2.526 soldados ucranianos presos por las fuerzas rusas han sido liberados desde el inicio de la guerra gracias a los intercambios de prisioneros con Moscú.

  • Suecia cede a la lucha contra los kurdos Suecia aprobó este lunes la extradición a Turquía de un simpatizante del PKK condenado por posesión de drogas previo al encuentro entre Ankara, Estocolmo y la OTAN para discutir la entrada del país nórdico a la Alianza Atlántica.

  • 10 personas han muerto y 41 se encuentran desaparecidas por las inundaciones en la región de Jersón, según Ucrania.

  • Putin condecora a soldados heridos El presidente ruso visitó este lunes en un hospital de Moscú a militares heridos y otorgó varios galardones por combatir en el frente.

En esta primera semana desde la rotura de la presa, Zelenski señaló que «docenas de ciudades y pueblos siguen inundados, y la peor situación aún se encuentra en la parte temporalmente ocupada de la región de Jersón». A esa zona no tendrán acceso los representantes del Tribunal Penal Internacional (TPI), que han visitado estos días la otra orilla de la región de Jersón tras recibir la solicitud de la Fiscalía ucraniana. El presidente indicó que facilitan al TPI «pleno acceso a las áreas afectadas, a los testigos, a toda la información y a las pruebas porque esta investigación es muy importante para la seguridad de todo el mundo».

El ministro de Medio Ambiente de Ucrania, Ruslan Strilets, señaló que el pantano de Kajovka ya ha perdido tres cuartas parte de su volumen, pero informó de que la reserva de agua encargada de la refrigeración de la planta de Zaporiyia, la mayor de Europa, se mantiene «a niveles estables y suficientes» para cumplir con las necesidades de la planta.

La voladura de la presa de Kajovka y la amenaza sobre Zaporiyia son armas de guerra en un conflicto que no reconoce líneas rojas

Zaporiyia está ocupada por Rusia desde el inicio de la guerra y se encuentra en mitad de una zona de combate. Su seguridad es motivo de preocupación mundial y Rafael Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), viajó de nuevo a Ucrania para ver a Zelenski y presentar un plan de ayuda tras la destrucción de la presa. El OIEA envió un mensaje de tranquilidad desde el primer momento y dijo que este desastre «no supone un riesgo inmediato a la seguridad nuclear». Grossi planea visitar el lugar para «aclarar» las «significativas discrepancias» entre las mediciones del depósito que suministra agua para enfriar las instalaciones.

En este conflicto no se paran de cruzar líneas rojas y el gran temor es que, como ha ocurrido con la presa de Kajovka, la planta de Zaporiyia se convierta también en un arma de guerra.

TITULO : Donde comen dos -  Sin fecha de caducidad para evitar desechar alimentos ,.

 Sin fecha de caducidad para evitar desechar alimentos ,.

 Un hombre hace la compra en un supermercado de Londres

foto /  Un hombre hace la compra en un supermercado de Londres,.

Supermercados británicos relajan el etiquetado de la leche y otros alimentos perecederos de marca blanca,.

 

Eso que los expertos llaman la vida útil de los alimentos –lo que duran en buenas condiciones– tiene su aquel. Para empezar, antes de hacer la compra tenemos que tener muy claros dos conceptos fundamentales que muchas veces confundimos: la fecha de caducidad y la fecha de consumo preferente. Pueden parecer lo mismo, pero no lo son. Coloquialmente se suele hablar de la fecha de caducidad de los alimentos, sin embargo, en la gran mayoría de los productos que compramos a diario en el supermercado lo que nos indica la cifra impresa en el envase es una recomendación de consumo preferente. Es decir, que a partir del día que pone la etiqueta ese producto puede dejar de estar en óptimas condiciones de sabor y textura pero es apto para el consumo. «El 99,9% de los alimentos que compramos son seguros y las fechas están estudiadísimas por los fabricantes para ser lo más exhaustivas. Ahora bien, el consumidor tiene que tener unas nociones básicas en el manejo de los alimentos para evitar contaminaciones cruzadas», alerta Javier Pérez, responsable de Bioensayos del Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA). Pone un ejemplo. «Si estoy manipulando pollo y después toco las hojas de la lechuga de la ensalada sin haberme lavado las manos puedo estar transmitiéndole elementos contaminantes». Y concluye con la regla de oro: «Todo aquello que ni huele ni al comerlo sabe como debería, lo mejor es tirarlo a la basura».

Conservas

Las conservas son los productos que más duran en nuestra despensa. De ahí que cuando se decretó la cuarentena fueron los primeros que volaron de las estanterías de los supermercados. Al tratarse de alimentos no perecederos –latas de atún, botes de alubias o garbanzos, mermeladas, pimientos, espárragos, cremas de verduras, salsas...– la fecha que los fabricantes imprimen en las etiquetas siempre es de consumo preferente. Es decir, es orientativa y puede oscilar entre los dos meses de las salsas en envases de plástico a los más de cuatro años de los productos envasados en tarros de cristal o en latas. De hecho, no pasa nada por comer unas sardinillas unas semanas o incluso unos meses después de la fecha que aparece en el bote.

Lo más importante en este tipo de envases desde el punto de vista sanitario es que no estén abombados ni golpeados. «Como son alimentos que se envasan al vacío, una abolladura puede significar que se ha perdido la hermeticidad, lo que abre una vía a la entrada de microorganismos que no nos interesan en absoluto. Si al abrir la lata el alimento tiene mal aspecto o un olor raro lo mejor es tirarlo aunque esté dentro de los límites de la fecha de consumo preferente. Ocurre algo parecido con los envases que están abombados. Cuando hay mucha presión dentro de una lata o el envase está hinchado casi seguro que las condiciones de conservación del alimento se han alterado. Ante la duda, mejor no consumirlo», advierte Javier Pérez, responsable de Bioensayos del Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA).

Congelados

En los congelados la fecha que se indica en el envase también es de consumo preferente. Las bolsas de verduras ultracongeladas de guisantes, judías verdes, zanahorias, patatas... tienen una vida útil –periodo de tiempo durante el cual el producto se puede consumir con todas las garantías sanitarias y nutricionales– de 1 a 4 años. Y los platos preaparados como croquetas o lasaña no superan los 2 años.

En estos casos, los factores que limitan la vida de los alimentos son lo que los técnicos denominan «de calidad organoléptica». Traducción, que han perdido la apariencia, la textura y el sabor característico del producto en cuestión. «Cuando te sabe rancio, vaya», explica el especialista. Que aconseja desechar todo alimento al que le notemos un sabor extraño. «Si al meterlo en la boca no termina de convencernos, lo sensato es tirarlo».

Embutidos y panadería

Aunque a simple vista parezcan productos que no tienen nada que ver entre sí, ambos comparten una característica común: «una baja actividad de agua», lo que, en la práctica, limita la proliferación de bacterias aunque no impide el crecimiento del llamativo moho y levaduras.

La fecha que aparece en las etiquetas de estos productos también es de consumo preferente. Así que si compramos un paquete de pan de molde y con el paso del tiempo vemos que le sale moho, no pasa nada. Se retira esa rebanada y listo. Puede que el resto del pan esté más duro de lo normal pero no nos va a pasar nada por comerlo. Esto mismo puede aplicarse al chorizo o al salchichón. Y también al arroz y a las alubias secas.

«El único cuidado que tenemos que tener con el moho es que le pasa como a las mopas, que en cuanto las movemos un poco se llena todo de polvo». Y este moho que tan disuasorio es le sale también a veces a la fruta. De hecho, le suele salir rápidamente. Y se procedería, indica el experto, de la misma manera que con el pan de molde. «Si un melocotón o una naranja tienen una parte fea, se la cortamos. Ahora, si ya vemos que el interior está un poco seco o tiene un aspecto extraño mejor tiramos la pieza», explica Javier Pérez.

Refrigerados

Ojo, este apartado es el más delicado desde el punto de vista de la caducidad. Aquí se incluyen los productos con los que tenemos que ser más estrictos en la fecha de su consumo. Se trata de los alimentos perecederos que necesitan refrigeración –entre 0 y 8 grados– para conservarse en buen estado. Carnes, pescados, marisco, huevos, jamón cocido o pasta fresca entran dentro de esta categoría. También las frutas y verduras, pero con otros condicionantes menos severos.

«En este tipo de productos debemos de ser muy respetuosos con la fecha que se indica porque, aunque nosotros como consumidores podamos pensar que tienen buen aspecto, pueden contener patógenos que no se ven pero que nos pueden hacer mucho daño, como ocurre con la salmonela o la listeria», alerta Javier Pérez.

Aunque no hay un tiempo exacto que determine a partir de qué momento no podemos comer cada uno de los alimentos de este grupo –influyen muchas variables, desde el propio producto hasta el lugar donde se coloca en la nevera o su temperatura de refrigeración– sí se pueden dar unos plazos orientativos que nos ayuden a la hora de decidir si consumir ese alimento o retirarlo porque no ofrece todas las garantías.

Las carnes que compramos en la carnicería –sin envasar al vacío– pueden llegar a aguantar una semana en la nevera; aunque las de pollo y pavo, por ejemplo, suelen estropearse antes de ese tiempo. Con los pescados y con los mariscos ocurre algo parecido, así que cuando tengamos dudas lo mejor es fiarnos de nuestra vista y, sobre todo, del olfato, recomienda.

Los embutidos cocidos, aunque puedan parecer mucho menos delicados que el marisco, por ejemplo, también tienen una vida muy corta. «En tres o cuatro días suelen ponerse malos», alerta Pérez.

Y surge otra duda en el caso de los huevos. La teoría dice que su vida útil es de 28 días después de su puesta, lo que no quiere decir que no podamos comerlos después. «Lo que ocurre es que según pasan los días se alejan de su condición óptima y se pueden estropear».

Los platos preparados pasteurizados tipo tortillas de patata, verduras con salsa o salpicón de marisco también suelen tener fecha de caducidad. Y si el envoltorio está hinchado, se debe descartar el producto.

Fermentados

El tema de la fecha de caducidad en los yogures y los alimentos fermentados en general siempre es motivo de polémica. Basta recordar la polvareda que se levantó en su día cuando Miguel Arias Cañete, entonces ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, se comió un yogur 'caducado' en pleno directo en 'El Hormiguero'. Javier Pérez lo aclara. «En estos productos la fecha es de consumo preferente siempre. Yo me he comido yogures un mes después de la fecha que marcaba la tapa y no pasa nada. Es lo que en seguridad alimentaria se conoce como producto 'gras' o alimento reconocido por los expertos como seguro», explica el experto del CNTA.

«Las bacterias de productos como el yogur los hacen resistentes a muchos ataques. Tenemos que ver los alimentos como ecosistemas propios. Si vemos el yogur como el parque nacional del Serengeti, por mucho que le metamos un lobo (un microorganismo que quiere atacarle), los leones y los otros animales se lo van a comer. Pero si metemos un lobo en el valle del Baztán (queso fresco), lo más probable es que el lobo se coma a las ovejas que están pastando», describe Pérez.

El experto recomienda aplicar «el sentido común» y no volvernos locos con las fechas. Un queso curado, por ejemplo, dura una eternidad. Otra cosa es que nos lo comamos antes. «Si tardamos en hacerlo como mucho se pone duro como una piedra y nos resulta más desagradable, pero desde el punto de vista sanitario no tiene mayor problema. El queso fresco es distinto. Debemos comerlo rápido porque sus bacterias no son tan resistentes», señala Pérez. En este apartado también se incluyen los encurtidos como las aceitunas.

 

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