viernes, 21 de julio de 2023

La Hora Musa - Carmen Posadas - El factor humano ,. Martes -1- Agosto ,. / Cachitos de hierro y cromo - Para no perderse en el ruido de esta epoca ,. Martes -1- Agosto ,./ Locos por las motos - Prado, a cortar la racha de Febvre,.

 

    TITULO: La Hora Musa - Carmen Posadas -  El factor humano ,. Martes -1- agosto ,.

 'La Hora Musa', presentado por Maika Makovski ,a las 22:55 horas, en La 2 martes  -1- Agosto  , foto,.

 Carmen Posadas -  El factor humano,.

 El factor humano», según Carmen Posadas

Acompáñenme, por favor, en un viaje en el tiempo. Estamos a mediados de los años setenta del siglo pasado, Franco ha muerto; ETA no solo no ha dejado de matar, sino que redobla su crueldad; y la gente se pregunta si el joven rey Juan Carlos será capaz de dominar la situación. Para complicar más las cosas, existe otra facción descontenta con la llegada de la democracia. La extrema derecha se pregunta si para eso ganaron la guerra, ¿para que un día no muy lejano se legalice el Partido Comunista y Carrillo y la Pasionaria vuelvan a la esfera de la política y aquí no ha pasado nada? Es en este ambiente, por un lado esperanzado y por otro incierto y altamente inflamable, donde se desarrolla uno de los libros que estoy leyendo; se llama Tánger era la clave, y su autor es Carlos Abella.

 Carmen Posadas: «Los cotillas prosperan más en la vida»

No hay tantas novelas que hablen de la vida cotidiana durante la Transición. Recuerdo haber leído hace años Romanticismo, de Manuel Longares, que empezaba narrando de modo muy brillante la vida de una familia del barrio de Salamanca tras la muerte de Franco, pero, unas páginas más adelante, la historia entraba en bucle y se volvía repetitiva, tediosa. Porque narrar la cotidianidad durante periodos cruciales de un país no es fácil y, sin embargo, ninguna crónica, ningún sesudo ensayo describe un momento histórico con tanta precisión como lo hace una obra de ficción.

Algunos autores lo consiguen de modo excepcional, como Elena Fortún, en su Celia en la revolución, el segundo de los libros que estoy leyendo en este momento y que retrata la vida diaria en Madrid durante los primeros años de la Guerra Civil. Es muy revelador ver cómo sobrevivía la gente a los bombardeos, qué comía, de qué hablaba, cuáles eran las pequeñas o grandes heroicidades que tenían lugar cada día, también las pequeñas y grandes mezquindades. Novelas como las de Fortún o Abella prestan atención sobre todo al 'factor humano', que, según Graham Greene, es el que da sentido a la Historia con mayúscula.

En Tánger era la clave, por ejemplo, todos aquellos que vivieron la Transición podrán reencontrarse con lo que fueron nuestras vidas en aquellos tiempos. Porque más allá de la trama de thriller que recorre la novela; más allá de averiguar qué oscuras (y muchas veces olvidadas) fuerzas se movían entonces para intentar impedir la llegada de la democracia; más allá incluso de la galería de personajes conocidos que desfilan por estas páginas –el rey Juan Carlos, Areilza, Fraga, Joaquín Garrigues, Pedro Altares, Pepe Oneto, Juan Mari Armero, Juan Benet y decenas más– estamos nosotros. Nosotros, la gente corriente, los estudiantes, los trabajadores, los pequeños empresarios, los anónimos ciudadanos testigos de cómo moría una época para dar paso a otra.

Hay quien piensa que la nostalgia es un error y que mirar atrás solo produce melancolía. Hay también quien desea enterrar aquellos años y con enternecedor adanismo le niega todo valor y mérito. Para los primeros y también para los segundos posiblemente Tánger era la clave no sea una lectura adecuada. Pero para el resto, para los interesados en conocer los secretos engranajes que hacen mover la rueda de la Historia, para los que buscan comprender cómo somos ahora mirándonos en el certero espejo de lo que fuimos, esta novela puede resultar muy atrayente. Para mí por lo menos ha sido curioso y a la vez apasionante volver a almorzar en Sacha o en Casa Gades, tomarme una copa en Dickens, escuchar a Brassens y a Aute, vestirme en Fancy o incluso degustar  un helado Camy. Porque es posible que en determinados casos la nostalgia sea un error, sobre todo cuando impide disfrutar del presente. Pero volver atrás de la mano de un buen libro no es un error. Es revisitar el pasado, sentir de nuevo lo que un día sentimos, ver la vida con los ojos de entonces y ser joven de nuevo. Si, además de todo lo antes mencionado, un libro, como Tánger era la clave, y por supuesto también Celia en la revolución, echa luz sobre pasajes preteridos de la Historia, mejor aún. Porque, como también decía Greene, seríamos más tolerantes si conociéramos la intrahistoria que hizo posible determinados acontecimientos.

 

TITULO:  Cachitos de hierro y cromo - Para no perderse en el ruido de esta epoca,. . Martes -1- Agosto   ,.

   El martes - 1- Agosto  a las 22:30 horas por La 2, foto,.

 Para no perderse en el ruido de esta epoca,.

 El compositor y director de orquesta Iván Palomares, en su estudio de Madrid.

 El compositor y director de orquesta Iván Palomares, en su estudio de Madrid.

Es candidato al Goya a la Mejor Música Original por la película 'Las niñas de cristal'. Adicto al trabajo y madrugador, saca melodías hasta de las piedras. Se considera un lunático fascinado por los astros y la cocina,.


Este director de orquesta y compositor sabe el terreno que pisa. Trabajador concienzudo, acostumbra a visitar los rodajes para imbuirse del espíritu que rezuman los escenarios y las tramas cinematográficas. Iván Palomares, de 45 años, se ha especializado en pergeñar bandas sonoras para el cine y la televisión. Aspira a ganar un Goya a la Mejor Música Original por su trabajo en 'Las niñas de cristal', de Jota Linares, una cinta con aire de tragedia que aborda el universo del ballet. Para conseguir una afinación única, encargó a un lutier de Nueva York la construcción de un euphone, un instrumento hecho a base de varillas de cristal que se toca con las manos húmedas. Antes de adentrarse en la carrera musical, Palomares probó fortuna como actor, aunque lo que a él de verdad le hubiera gustado ser es astronauta. Palomares encuentra armonías en los sonidos más insospechados, como el canto de un pájaro o el rumor de una fuente. Para no acabar loco, busca la suspensión del silencio.

Lunes

5.00 horas. Me tomo dos cafés seguidos nada más levantarme porque mi despertar es bastante letárgico. Me gusta levantarme prontísimo, a esas horas tan tempranas es cuando más lúcido estoy. No hay prácticamente vida en la calle y esa sensación de quietud me da mucha libertad, lo que me permite aprovechar el tiempo. Así dispongo de dos o tres horas de tranquilidad sin llamadas, whatsapps y correos, cosas que me desconcentran bastante.

12.00 horas. La inspiración te tiene que pillar trabajando, pero a veces te sorprende tomando dos cervezas. Lo digo porque una vez que llevaba bastante tiempo sin encontrar el tema principal de una película, decidí quedar con alguien para relajarme. Y justo cuando llegó la persona a que estaba esperando, me vino la inspiración, que era fruto de todo el trabajo que había desarrollado el cerebro horas antes. Cogí rápidamente una servilleta y me puse a escribir la partitura en un pentagrama improvisado. Ahora siempre voy con una grabadora.

13.00 horas. En función del proyecto con que esté, trabajo con lápiz, papel y pentagrama o con ordenador. Hay piezas que salen mejor delante de una pantalla. Son dos formas de componer distintas, aunque para mí son complementarias.

Martes

11.00 horas. Cuando compongo una banda sonora visito los rodajes. Un compositor no debe trabajar solo, ha de conocer al equipo y formar parte de él. Además, así tengo más tiempo para entender el filme y poder desligarme luego de las imágenes. Porque se puede musicalizar sobre la propia historia y en función de la visión que tiene el director. A mi juicio, el encaje de la imagen con la música es la última fase.

13.00 horas. El silencio es muy necesario para mí. Vivimos en una sociedad bombardeada por los ruidos. De hecho, con la pandemia decidimos mudarnos, y eso que estoy acostumbrado a la contaminación acústica porque he residido en grandes urbes en EE UU, Bélgica y Francia. No solo es peligrosa para el oído, también resulta agresiva. Después de estar horas pendiente de la ecualización de un sonido y de su timbre, necesito darme un paseo e intentar encontrar el mayor silencio.

14.00 horas. Me gusta mucho cocinar, es algo que me relaja y que tiene mucho que ver con la música. Aderezar un plato es como orquestar. Algunas cosas, la mayoría en realidad, me san salido incomestibles, pero me fascina el simple hecho mezclar cosas, tratar de dar con el proceso para hacer la mejor masa de pizza o unos crepes franceses. Cuanto mayor me hago, más disfruto de la comida.

Miércoles

17.00 horas. La pintura, sobre todo el arte contemporáneo, me inspira mucho, me retrotrae al estado mental en que me hallaba cuando estudiaba en el conservatorio. El arte contemporáneo es una expresión muy intelectual y estructural, donde las formas no están definidas. Como los compositores de bandas sonoras para el sector audiovisual debemos hacer ciertas concesiones estilísticas en aras a que la música sea inteligible, mi pensamiento necesita renovar las referencias estéticas para que sea moderno y actual.

19.00 horas. Debería practicar más el yoga, que me procura paz mental. A veces los compositores nos boicoteamos nosotros mismos, y para este trabajo, que es muy intelectual, hemos de tener el cerebro muy bien oxigenado. Con el paso de los años y luego con el confinamiento, he engordado más de lo debido. Por eso estoy volviendo a hacer deporte con un poco más de intensidad, con el fin de tener un plus de energía y capacidad de aguante. De joven practiqué artes marciales, pero en una exhibición me lesioné y no tuve más remedio que dejarlas. De ahí que ahora apueste básicamente por un trabajo aeróbico, combinado con ejercicios para mantener el tono muscular.

Jueves

12.00 horas. Siempre estoy con algo que tenga que ver con la música. Doy una clase a la semana de Composición para Música Audiovisual en la Escuela Superior Reina Sofía, y de vez en cuando me llaman para impartir clases magistrales y conferencias. Ahora estoy trabajando en un proyecto para televisión que voy a empezar en breve y del que no puedo hablar. Cuando surge un trabajo así prácticamente no tengo horario y puedo trabajar fácilmente entre 15 y 16 horas al día.

18.00 horas. Un músico no desconecta de su trabajo como si apagara un interruptor. Los compositores analizamos todo lo que escuchamos para traducirlo musicalmente. Estamos rodeados de música. El canto de los pájaros y el rumor del agua en una fuente integran la banda sonora de cada día. Evidentemente hay momentos en que por cansancio no estamos pendientes de todo, pero siempre hay algo que nos llama la atención.

Viernes

17.00 horas. Estar en una biblioteca es muy estimulante por la quietud que transmiten. Siempre me ha fascinado el sonido de la concentración que allí se respira. En mi época de estudiante iba mucho. Gracias a que no he cambiado de coche en muchos años he comprado buenos libros de música y partituras, que suelen ser muy caras. Me encanta leerlas y analizarlas. Tengo algunas muy antiguas, pero también contemporáneas, de autores vivos, y otras raras, ediciones extrañísimas. Hace poco encontré a muy buen precio la partitura de la orquesta de la ópera 'Divinas palabras', de Antón García Abril, una obra espectacular.

 

TITULO:  Locos por las motos - Prado, a cortar la racha de Febvre,.

Prado, a cortar la racha de Febvre,.

Prado, a cortar la racha de Febvre - AS.com

foto / El español mantiene una cómoda ventaja de 104 puntos en el liderato, pero ha visto ganar al francés en las tres últimas citas. Fernández llega por detrás de Seewer.


MXGP encara la segunda parada de este triplete veraniego por Europa en Bélgica con las cosas yendo por su cauce para Jorge Prado. En la República Checa siguió sin bajarse del podio (lleva 11 de 12), volvió a ganar la clasificación (la octava) y mantiene un sólido liderato de 104 puntos de ventaja. Todo va como debe para acabar levantando el título, pero es hora de cortar la racha triunfal de Febvre, dar otro golpe en la mesa y sofocar cualquier intento de insurrección. Objetivo parecido al de Rubén Fernández en su lucha con Seewer por el tercer puesto.

Aunque sea a una distancia considerable, con la ausencia de Herlings y la reciente vuelta de Gajser, Febvre ha heredado el papel de principal rival de Prado encadenando tres victorias consecutivas con su Kawasaki, las dos de Indonesia y la anterior de Loket, que si bien no han hecho mella en la enorme renta del español sí que le han bajado del primer escalón del podio que ha pisado en dos ocasiones esta temporada (Trentino y Alemania). Por eso, el objetivo en Lommel debe ser imponerse al francés y demostrar quién es el líder.

“Me mantuve constante sin hacer muchos errores y sumé buenos puntos para el campeonato, así que todo es positivo”, resume el de GasGas su paso por la República Checa de donde salió con un segundo puesto pese a sus problemas estomacales del domingo y advierte: “Ahora estoy deseando que lleguen las próximas citas que se me adaptan mejor e iremos por la victoria, la siguiente me gusta”. Un aviso a navegantes en una cita belga (sábado 17:25 y domingo 14:15 y 17:10 en RTVE Play) en la que no gana desde 2019, su última temporada en MX2.

Para Fernández, Lommel “quizá sea la carrera más dura” del año, pero tendrá que mejorar su sexto del anterior fin de semana si quiere recuperar la tercera posición que le arrebató Seewer por 13 puntos. “Nunca tuve la sensación que quería, así que estoy un poco decepcionado con cómo fueron las cosas”, dice el de Honda sobre su actuación en Loket y no se esconde detrás de ninguna excusa: “Hay áreas en las que necesito trabajar y haré todo lo posible por mejorar”. Con Gajser ya a su lado tendrá una buena referencia.

 

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