Georgia May Jagger - foto,.
Georgia May Jagger | ||
---|---|---|
Georgia May Jagger en 2012 |
||
Nombre real | Georgia May Ayeesha Jagger | |
Nacimiento | 12 de enero de 1992 (23 años) Londres, Inglaterra, Reino Unido |
|
Características físicas | ||
Estatura | 1,70 m (5 ft 7 in) | |
Color de cabello | rubio | |
Color de ojos | verdes | |
Ficha en IMDb |
||
Su carrera se impulsó en el año 2009, la cual ha sido vertiginosa, puesto que fue acreedora del premio a la "Modelo del Año" en los Premios de la Moda Británica. Ha trabajado con fotógrafos famosos como Terry Richardson , Mario Testino y Mario Sorrenti, además de prestigiosas casas de moda a nivel internacional.
Su desayuno: «Me encanta tomar un té y un cruasán. Pero el médico me ha mandado tomar pan sin gluten. Me está yendo muy bien, pero confío en que sea solo temporal».
La cena un filete de carne con patatas fritas, pan, beber agua, tomate y lechuga, postre una pera,.
TÍTULO: VIAJANDO CON CHESTER, La actriz Aura Garrido,.
Aura Garrido. Tiempo de color
La actriz Aura Garrido nos guía por 'El
Ministerio del Tiempo' en un recorrido privilegiado a lo largo del cual
abrimos las puertas de tres décadas fascinantes en el mundo de la
belleza. Una visita que hacemos para celebrar el 80 aniversario de
Lancôme.
Cuando se sepa que hay un Ministerio del Tiempo, saldremos
hasta en los dominicales», aseguraba durante un capítulo el responsable
de la institución gubernamental secreta que da nombre a la serie más
mordaz de TVE. Y aquí estamos: Aura Garrido, la actriz que
interpreta a la jefa de la patrulla del Tiempo; y Roberto Siguero,
national make up artist de Lancôme, una marca que ha perfeccionado la
belleza femenina durante los últimos 80 años. Una
mezcla perfecta de ingenio y arte con las brochas que nos llevará a
recorrer los tres estilos que más han marcado el mundo del maquillaje
durante el último siglo.
XLSemanal. «Velar por que la historia de España no cambie y proteger así nuestro presente». ¿En serio? ¿Con la que está cayendo?
Aura Garrido. Sí, pero había que evitar males mayores [ríe]. Si hubiéramos cambiado algo de otra época, podría haber sido peor. Nunca sabes cuáles van a ser las consecuencias.
XL. Pero una escapadita al inicio de la crisis tampoco le hubiera costado tanto a su ministerio...
A.G. El problema es que no sabíamos exactamente en qué momento empezó todo [ríe].
XL. ¿Cree, como dice Punset, que «cualquier tiempo pasado fue peor»?
A.G. Sin duda. Y, como mujer, ya ni te cuento. Rodando esta serie me he dado cuenta de lo mucho que aprieta un corsé. Ha habido épocas terribles para las mujeres y, por mucho que estudies o que leas, hasta que no sientes eso en tu propio cuerpo no entiendes muchas cosas.
XL. Hay puertas que mejor no abrir...
A.G. Totalmente. De repente, te pones un corsé del siglo XVIII y te das cuenta de cómo vivían esas mujeres. Durante una prueba de vestuario se me cortó un estornudo. Es muy fuerte. No puedes correr ni agacharte. Se limita tu capacidad de acción. Solo puedes estarte quieta, intentado respirar, sonreír y pedir, por favor, que te acerquen lo que necesites.
XL. Y usted, como mujer 'viajada' en el tiempo que es, ¿a qué época le gustaría trasladarse?
A.G. Me divierten los ochenta, pero me quedo en el presente. Cuanto más grababa, más cómoda me sentía en mis vaqueros. Todavía nos queda mucho por hacer a las mujeres, pero esto para mí ha sido un aprendizaje.
XL. Incluso ha habido un beso entre dos chicas y se habla de la regla... En prime time...
A.G. [Ríe]. Eso es precisamente lo que más me gustó de la serie cuando leí el guion. Generalmente, los papeles femeninos son muy limitados y dependen de una trama amorosa, pero en esta serie no. Mi personaje es la jefa de la brigada del ministerio y tiene trama propia, personal y profesional. Además, se tratan de manera natural temas como la sexualidad femenina.
XL. ¿Será esta una de las claves para que haya tantos 'ministéricos' pidiendo ya una segunda temporada?
A.G. Yo creo que sí. Además, para evolucionar hay que arriesgar. Es necesario que en la televisión se vayan introduciendo opciones diferentes. La gente estaba deseando que llegara una serie fresca, llena de referentes a otros productos de ciencia ficción como Terminator o Regreso al futuro.
XL. ¿Lo mejor que ha leído sobre la serie en las redes sociales?
A.G. Como los ministerios funcionan por oposiciones, en Twitter nos preguntaban si habíamos viajado al pasado para soplarnos a nosotros mismos las preguntas, porque nadie entendía que fuera tan fácil entrar.
XL. Chistes referenciales, mucho guiño pop y poca crítica demoledora.
A.G. Es verdad, no ha habido muchas. Lo duro viene cuando haces algo con todo tu esfuerzo y la respuesta es solo colmillo y machete sin ningún tipo de empatía y respeto por nuestro trabajo.
XL. A usted incluso la han llegado a criticar por la elección de un vestido.
A.G. Es que, a veces, es excesivo. Yo no soy modelo y me parece que se sobredimensiona el papel de las actrices en la moda. Entiendo que debo arreglarme para las alfombras rojas, pero mi trabajo es otro. En un mundo utópico, me gustaría que se me valorase por mi carrera, no por lo mona que voy.
XL. Y eso que a usted le gusta mucho la moda...
A.G. Por supuesto, pero como forma de expresión de la personalidad. Me aburre ir igual que todo el mundo. Me fascinan los diseñadores que crean una performance en la pasarela, como las puestas en escena que hacían Alexander McQueen o Galliano.
XL. ¿Le pasa lo mismo con el maquillaje?
A.G. Ahí arriesgo menos. De todos los looks que he probado, el que más me gusta es el de los años cincuenta porque favorece las facciones de una mujer, pero en realidad yo me maquillo muy poco. Algún corrector de ojeras, rímel y algo de colorete.
XL. ¿Cuál es el mejor truco que le han enseñado los maquilladores?
A.G. Sobre todo a manejar los iluminadores, que son la clave para un rostro muy natural. Los utilizo en la cuenca del ojo hacia la nariz y en la zona 'T' hacia la frente. También en la barbilla y justo encima del labio.
-'Look retro'. Años 50: Para conseguir este estilo, Roberto Siguero national make up artist de Lancôme recomienda «empezar con un maquillaje mate para conseguir ese efecto aterciopelado tan propio de la época». Es importante también aplicar un iluminador en el lagrimal y en la parte alta de la ceja para conseguir mayor apertura en la mirada. Por último, Siguero aconseja «dibujar los labios con un perfilador y rellenarlos con ese mismo lápiz antes de aplicar el labial».
(Vestido, de Dolores Promesas; y pendientes, de Teria Yabar).
-'Look pastel'. Años 60: La llegada de la era pop impone una actitud mucho más juvenil y triunfa el estilo Twiggy. Roberto Siguero nos da las claves: «Es una década de protagonismo de las pestañas, incluidas las postizas, y del eye-liner. Además, es la primera vez que aparecen los labiales rosas y naranjas». Para trazar la raya del ojo, el maquillador aconseja dibujarla primero con un lápiz negro como guía, ya que se puede borrar si nos equivocamos, y después aplicar el eye-liner líquido de larga duración por encima como si se tratara de seguir una línea de puntos.
(Vestido, de Miriam Ocariz; y pendientes, de Teria Yabar).
-'Look rockero'. Años 80. Expansión económica, consumismo y material girls. Los ochenta llegan cargados de volumen y exageración. La mirada se endurece con cejas gruesas, sombras muy fuertes y pómulos con ángulos muy rasgados. «Es la década del triunfo del color asegura el make up artist de Lancôme. La banana del ojo (la sombra más oscura que se traza en el pliegue del párpado y la parte inferior y que tiene forma de uve) se traza de forma muy exagerada con colores morados, azules o rosas. Triunfa también el colorete en forma de cuchillo». Para conseguirlo, Siguero apunta: «Hay que difuminar el blush hacia la frente y fundirlo con la sombra de ojos».
Los básicos para cada estilo
-'Look retro': 1. Perfilador del contorno de labios con pincel Contour Pro. Asegura una duración excepcional a la barra de labios. 24,60 euros. 2. Maquillaje fluido en esponja Miracle Cushion. Ofrece frescor, hidratación, cobertura modulable y protección solar. 38 euros. Todo es de Lancôme.
-'Look pastel': 1. Máscara de pestañas Grandiôse. 35,50 euros. Consigue una curvatura espectacular. 2. Activador de juventud Advanced Génifique. Repara y activa 10 signos clínicamente medibles que caracterizan una piel joven. 82 euros. 3. Eye-liner líquido Artliner, para una mirada intensa. 37 euros. Todo es de Lancôme.
-'Look rockero': 1. Blush en polvo de larga duración con efecto segunda piel Blush Subtil. Aporta un resplandor natural y duradero. 46,50 euros. 2. Sombra de ojos Hypnôse Star Eyes Palette, de tonos elegantes para alargar y delinear la mirada de manera sencilla. 57 euros. Todo es de Lancôme.
XLSemanal. «Velar por que la historia de España no cambie y proteger así nuestro presente». ¿En serio? ¿Con la que está cayendo?
Aura Garrido. Sí, pero había que evitar males mayores [ríe]. Si hubiéramos cambiado algo de otra época, podría haber sido peor. Nunca sabes cuáles van a ser las consecuencias.
XL. Pero una escapadita al inicio de la crisis tampoco le hubiera costado tanto a su ministerio...
A.G. El problema es que no sabíamos exactamente en qué momento empezó todo [ríe].
XL. ¿Cree, como dice Punset, que «cualquier tiempo pasado fue peor»?
A.G. Sin duda. Y, como mujer, ya ni te cuento. Rodando esta serie me he dado cuenta de lo mucho que aprieta un corsé. Ha habido épocas terribles para las mujeres y, por mucho que estudies o que leas, hasta que no sientes eso en tu propio cuerpo no entiendes muchas cosas.
XL. Hay puertas que mejor no abrir...
A.G. Totalmente. De repente, te pones un corsé del siglo XVIII y te das cuenta de cómo vivían esas mujeres. Durante una prueba de vestuario se me cortó un estornudo. Es muy fuerte. No puedes correr ni agacharte. Se limita tu capacidad de acción. Solo puedes estarte quieta, intentado respirar, sonreír y pedir, por favor, que te acerquen lo que necesites.
XL. Y usted, como mujer 'viajada' en el tiempo que es, ¿a qué época le gustaría trasladarse?
A.G. Me divierten los ochenta, pero me quedo en el presente. Cuanto más grababa, más cómoda me sentía en mis vaqueros. Todavía nos queda mucho por hacer a las mujeres, pero esto para mí ha sido un aprendizaje.
XL. Incluso ha habido un beso entre dos chicas y se habla de la regla... En prime time...
A.G. [Ríe]. Eso es precisamente lo que más me gustó de la serie cuando leí el guion. Generalmente, los papeles femeninos son muy limitados y dependen de una trama amorosa, pero en esta serie no. Mi personaje es la jefa de la brigada del ministerio y tiene trama propia, personal y profesional. Además, se tratan de manera natural temas como la sexualidad femenina.
XL. ¿Será esta una de las claves para que haya tantos 'ministéricos' pidiendo ya una segunda temporada?
A.G. Yo creo que sí. Además, para evolucionar hay que arriesgar. Es necesario que en la televisión se vayan introduciendo opciones diferentes. La gente estaba deseando que llegara una serie fresca, llena de referentes a otros productos de ciencia ficción como Terminator o Regreso al futuro.
XL. ¿Lo mejor que ha leído sobre la serie en las redes sociales?
A.G. Como los ministerios funcionan por oposiciones, en Twitter nos preguntaban si habíamos viajado al pasado para soplarnos a nosotros mismos las preguntas, porque nadie entendía que fuera tan fácil entrar.
XL. Chistes referenciales, mucho guiño pop y poca crítica demoledora.
A.G. Es verdad, no ha habido muchas. Lo duro viene cuando haces algo con todo tu esfuerzo y la respuesta es solo colmillo y machete sin ningún tipo de empatía y respeto por nuestro trabajo.
XL. A usted incluso la han llegado a criticar por la elección de un vestido.
A.G. Es que, a veces, es excesivo. Yo no soy modelo y me parece que se sobredimensiona el papel de las actrices en la moda. Entiendo que debo arreglarme para las alfombras rojas, pero mi trabajo es otro. En un mundo utópico, me gustaría que se me valorase por mi carrera, no por lo mona que voy.
XL. Y eso que a usted le gusta mucho la moda...
A.G. Por supuesto, pero como forma de expresión de la personalidad. Me aburre ir igual que todo el mundo. Me fascinan los diseñadores que crean una performance en la pasarela, como las puestas en escena que hacían Alexander McQueen o Galliano.
XL. ¿Le pasa lo mismo con el maquillaje?
A.G. Ahí arriesgo menos. De todos los looks que he probado, el que más me gusta es el de los años cincuenta porque favorece las facciones de una mujer, pero en realidad yo me maquillo muy poco. Algún corrector de ojeras, rímel y algo de colorete.
XL. ¿Cuál es el mejor truco que le han enseñado los maquilladores?
A.G. Sobre todo a manejar los iluminadores, que son la clave para un rostro muy natural. Los utilizo en la cuenca del ojo hacia la nariz y en la zona 'T' hacia la frente. También en la barbilla y justo encima del labio.
-'Look retro'. Años 50: Para conseguir este estilo, Roberto Siguero national make up artist de Lancôme recomienda «empezar con un maquillaje mate para conseguir ese efecto aterciopelado tan propio de la época». Es importante también aplicar un iluminador en el lagrimal y en la parte alta de la ceja para conseguir mayor apertura en la mirada. Por último, Siguero aconseja «dibujar los labios con un perfilador y rellenarlos con ese mismo lápiz antes de aplicar el labial».
(Vestido, de Dolores Promesas; y pendientes, de Teria Yabar).
-'Look pastel'. Años 60: La llegada de la era pop impone una actitud mucho más juvenil y triunfa el estilo Twiggy. Roberto Siguero nos da las claves: «Es una década de protagonismo de las pestañas, incluidas las postizas, y del eye-liner. Además, es la primera vez que aparecen los labiales rosas y naranjas». Para trazar la raya del ojo, el maquillador aconseja dibujarla primero con un lápiz negro como guía, ya que se puede borrar si nos equivocamos, y después aplicar el eye-liner líquido de larga duración por encima como si se tratara de seguir una línea de puntos.
(Vestido, de Miriam Ocariz; y pendientes, de Teria Yabar).
-'Look rockero'. Años 80. Expansión económica, consumismo y material girls. Los ochenta llegan cargados de volumen y exageración. La mirada se endurece con cejas gruesas, sombras muy fuertes y pómulos con ángulos muy rasgados. «Es la década del triunfo del color asegura el make up artist de Lancôme. La banana del ojo (la sombra más oscura que se traza en el pliegue del párpado y la parte inferior y que tiene forma de uve) se traza de forma muy exagerada con colores morados, azules o rosas. Triunfa también el colorete en forma de cuchillo». Para conseguirlo, Siguero apunta: «Hay que difuminar el blush hacia la frente y fundirlo con la sombra de ojos».
Los básicos para cada estilo
-'Look retro': 1. Perfilador del contorno de labios con pincel Contour Pro. Asegura una duración excepcional a la barra de labios. 24,60 euros. 2. Maquillaje fluido en esponja Miracle Cushion. Ofrece frescor, hidratación, cobertura modulable y protección solar. 38 euros. Todo es de Lancôme.
-'Look pastel': 1. Máscara de pestañas Grandiôse. 35,50 euros. Consigue una curvatura espectacular. 2. Activador de juventud Advanced Génifique. Repara y activa 10 signos clínicamente medibles que caracterizan una piel joven. 82 euros. 3. Eye-liner líquido Artliner, para una mirada intensa. 37 euros. Todo es de Lancôme.
-'Look rockero': 1. Blush en polvo de larga duración con efecto segunda piel Blush Subtil. Aporta un resplandor natural y duradero. 46,50 euros. 2. Sombra de ojos Hypnôse Star Eyes Palette, de tonos elegantes para alargar y delinear la mirada de manera sencilla. 57 euros. Todo es de Lancôme.
TÍTULO: COCINA DOMINGO, Arroz a banda. Receta tradicional valenciana,.
foto
Con una pareja de amigos hemos adquirido una tradición muy sana: juntarnos de vez en cuando para disfrutar de las artes culinarias de cada uno. Empezamos discretamente con tortillas de patatas y cosas por el estilo, pero últimamente la calidad ha mejorado mucho, y en la mesa han ido apareciendo una fideuá, un arroz al horno y, en la última reunión, un delicioso arroz a banda, una receta tradicional valenciana.
Al igual que la paella, este tipo de recetas salen mejor en buena compañía, porque necesitan prepararse con calma, sin prisa, y eso es mucho más fácil rodeado de familia y amigos, con una cervecita en la mano y un aperitivo en la mesa.
Ingredientes para cuatro personas
- Para el arroz: 4 cacitos de arroz (unos 260g), 12 cacitos de caldo de pescado, una sepia arrocera, 8 gambas alistadas medianas, 1 cebolla, 2 tomates maduros, sal, un diente de ajo, pimentón y azafrán.
- Para el caldo: Morralla (pescado de roca, cola de rape, cabeza de bacalao…), una patata, una cebolla, sal,.
Cómo hacer arroz a banda
Como comentaba al principio, el arroz a banda sale mejor si se prepara con tiempo. Empezamos con el caldo, que elaboraremos con pescado de roca y las colas y cabezas que hayamos ido guardando (rape, bacalao, merluza…), así como una patata, una cebolla y un poco de sal.En una paella con un poco de aceite, doramos las gambas. Las retiramos y añadimos la cebolla, que doramos a fuego medio, luego añadimos también el tomate rallado, la sepia y un diente de ajo picado, rehogando hasta que se haga bien el tomate. Por otro lado, pelamos las gambas y trituramos las pieles junto con un poco de caldo, lo colamos y lo incorporamos al caldo.
Añadimos ahora el arroz a la paella, sal, un poco de pimentón y azafrán y, cómo no, el caldo hirviendo, en una proporción aproximada de tres a uno con respecto al arroz (tres cazos de caldo por cada uno de arroz) y cocemos durante 19 minutos, hasta que quede seco y suelto, incorporando las gambas peladas al final de la cocción. Un buen truco para que quede perfecto es tener algo de caldo hirviendo al lado, por si vemos que se queda corto a mitad de cocción. Por último, dejamos reposar unos minutos antes de servir.
Tiempo de elaboración | 2 horas
Dificultad | media,.
No hay comentarios:
Publicar un comentario