viernes, 20 de marzo de 2015

Irene, vivir contra las cuerdas, / FUTBOL, SORTEO COPA EUFA, / LIGA FUTBOL, Elche -0 - Valencia -4,.

TÍTULO:  Irene, vivir contra las cuerdas,

Irene, vivir contra las cuerdas, foto,.


  • Fue campeona de España de boxeo y ahora rehace su vida estudiando y repartiendo publicidad,.

    Irene 'Veneno' Gordo, boxeadora y excampeona de España y...  Irene se mueve rápido. Tiene que hacerlo si quiere terminar a tiempo. Su turno termina en media hora y aún quedan dos fajos de octavillas de publicidad hundidos en el carro de la compra. Se queja. Se vuelve a quejar. Y lo hace una vez más echando la cabeza hacia atrás. Dice que si no hubiéramos estado hablando, el curro ya estaría hecho. Ella no deja de repartir pese a que los transeúntes se han empeñado en decorar el asfalto con sus panfletos.

    La chica es bajita, pero increíblemente ágil. Mueve sus 165 centímetros con sorprendente soltura. Ha empezado a llover y la gente se amontona en las aceras, pero ella es capaz de esquivarlos a todos. En pocos minutos atraviesa las cinco manzanas que la separan de su meta. Mientras arrastra el carrito de camino a la tienda, un tipo la reconoce y la detiene para hacerle el interrogatorio del Bulldog de Bergen. Que si "qué hace aquí", que si "no debería estar en un gimnasio", que si "la selección española...". Irene aguanta las preguntas como si estuviera en un cuadrilátero. Cintura, cintura, cintura, cintura. No le cuesta zafarse. Pese a que le ha parado la policía por repartir publicidad en la vía pública, ha terminado con casi todo. Si no tarda en llegar a casa, aún puede ir un rato al gimnasio. Irene no siempre se dedicó al reparto. Sus manos han pasado por cocinas, almacenes, oficinas, bufetes y librerías. Por calles, papelerías y oficinas del paro, pero lo que más han hecho sus manos ha sido boxear. La historia de Veneno, como se la conoce dentro del ring, empieza con una niña de 16 años. Su vida es condenadamente normal: colegio, deberes y a lo lejos asoma el azote de la selectividad. Un día un amigo la lleva a un gimnasio para ver cómo un puñado de adolescentes testosterónicos se lanzan ganchos y directos. Ella aún no lo sabe, pero acaba de decidir que ese cuadrado comprendido entre 16 cuerdas va a ser su espacio vital. Al principio, el boxeo no era más que un deporte extraescolar para Irene, una pasión entre el colegio y los deberes. Pero a la púgil no le bastaba con que le dijeran que valía para esto de machacar a gente. Tenía que demostrarlo.

    "ENTRENA DURO, PELEA FÁCIL"

    Cuando intenta recordar la primera vez que se subió a un ring para pelear casi ni lo consigue. Mira hacia arriba, como si el cuadrilátero del pasado estuviera en el piso superior. Un combate entre gimnasios, nada serio. A la cabeza le viene su imagen, soltando golpes, y al poco tiempo, la toalla de su contrincante vuela por el aire. Gira la cabeza. No entiende nada. Su esquina, saltando de alegría. Y ella, pensando en lo increíblemente fácil que ha sido. Los 16 años se fueron convirtiendo en 17 y 18, en 19 y en 20. Mientras sus amigas preparaban la Selectividad, Irene lo hacía para ser la campeona de Madrid. Cuando ellas hacían el viaje de ecuador de la carrera, Irene levantaba su título de campeona de España. Boxeo y Veneno acaban de conocerse. Pero carajo, cómo se quieren. En la esquina de Irene siempre estaba Jero García. El jefe. El hermano. El dueño de La Escuela. El encargado de que, si sudabas en su gimnasio, siempre hubiera una camiseta, unos guantes o unas zapatillas. Aunque fueran de promo. Aunque fueran de 'prestao'. "Entrena duro, pelea fácil". Y así llegó la llamada patriótica. La Federación Española de Boxeo llamó a Veneno para incluirla en un primigenio equipo nacional. El boxeo femenino se encuentra a las puertas de ser deporte olímpico y los puños de la púgil son perfectos para llevar el estandarte de capitana. Sus manos, ahora convertidas en herramientas de conseguir trofeos, se trasladan a 400 kilómetros de su hogar. El Centro de Alto Rendimiento para Deportistas de Murcia se convierte en su casa. Boxeo para desayunar, comer, y cenar. Boxeo como entretenimiento, boxeo para respirar, boxeo para vivir. Irene habla del que fue su seleccionador. Coge aire y tarda en soltarlo. Lo hace despacio, dejando que se diluya con el aire, y viendo cómo se aleja. Habla de los cambios de categoría. Las peleas que se libraban antes en la báscula que en el ring. Los plásticos. Los ejercicios que no ejercitaban nada y las lesiones que significaban todo. Cuenta cómo eran las visitas al médico. El miedo a no poder volver a pelear. La medalla de plata con sabor búlgaro. El despedirse de sus compañeras con un "hastaluego" que sólo ella sabía que era un adiós. El humo de la selección se confunde con el aire y se aleja, pegándose a la ropa de otros que se lo llevarán a casa, pero sabiendo que, como la peste del tabaco, nunca se acabará de librar de él.

    230 EUROS POR DEJARSE EL ALMA

    La vuelta a Madrid es de todo menos sencilla. A la campeona le deberían salir combates. Al fin y al cabo, es su trabajo. Pero cuando empezó en el boxeo nadie le advirtió que en España las chicas no se pegan, y a las que se atreven, apenas les pagan. 230 euros es el precio de dejarse el alma en cuatro asaltos. Una cantidad ridícula teniendo en cuenta que sólo la licencia para ser profesional cuesta unos 300. A Veneno le han partido muchas veces la cara. Pero que muchas de las manos que le deban golpecitos en la espalda cuando ganaba no se tendiesen cuando necesitaba levantarse, eso sí que fue un buen directo. Al mentón. Cuando te dan un golpe así, el secreto es mantenerse en pie y seguir luchando, hay que hacer ver que no ha pasado nada. Y eso hizo, siguió peleando. Se pelea con la federación. Se pelea por encima de su peso. Se pelea con púgiles extranjeras que apenas le dan beneficios. Se pelea por trabajos con sueldos en negro que le permitan pagar la licencia de profesional. Pelea con todo y con todos. Sigue siendo su trabajo. Las facturas se esquivan peor que los golpes, y sin becas, hay que dedicar más tiempo a trabajar que a golpear el saco. Poco a poco, las horas que dedica Veneno a entrenar, se van consumiendo por turnos de reparto o limpiando el mismo gimnasio de Jero. El mismo que horas antes había empapado con sudor. Diez han sido los años que Irene ha dedicado a estar sobre el ring. Una década en la que las estanterías se llenaban de copas, medallas y condecoraciones que no le daban de comer. Está cansada. Cansada de su apuesta. Cansada de repartir publicidad en lugar de tener un trabajo que le deje entrenar sin preocupaciones. Habla en alto del curro de mierda que le destroza la espalda por no tener formación, formación que no tiene por dedicarse al boxeo. Ahora Irene vive de nuevo con sus padres. Ocupa el mismo cuarto de siempre, pero sin medallas. Los metales se amontonan en cajas en la habitación de al lado. Si le preguntas por ellos, te dirá que no valen nada, que las medallas no te dan de comer. Ahora en esas estanterías hay libros. Muchos libros. Se amontona la poesía de siempre con los manuales de Comercio Internacional y boletines de notas que dicen no se qué un sobresaliente. Porque Irene nunca ha dejado de ganar, pero ahora en otro cuadrilátero. Cree que la única manera de abandonar los trabajos basura es formándose. Cuando tenga un buen empleo, podrá echarle al boxeo todas las horas que le dé la gana. Lo mismo ya no es sobre el ring, sino en un garito en Las Vegas, de promotora. Pagando a las púgiles lo que realmente se merecen "por jugar a la muerte con las cuatro esquinas", diría Manuel Alcántara. De vez en cuando, el trajín de los panfletos y los estudios le da un par de horas libres para enfundarse los guantes y volver a hacer sombra. Cuando los jóvenes púgiles se la encuentran en las veladas, sacan el móvil y mientras se hacen un 'selfie' le lanzan un "¿cuándo vuelves Veneno?". Ella, que tiene 27 años, hace lo que mejor se le da. Mueve la cintura, esquiva el golpe y contesta: «Pronto».

 TÍTULO: FUTBOL, SORTEO COPA EUFA,

Sevilla-Zenit, duelo de cuartos en la Europa League CUARTOS DE FINAL / foto,.


Sevilla-Zenit San Petersburgo: la ida en el Sánchez Pizjuán

El resto de emparejamientos serán los siguientes: Dnipro-Brujas, Dynamo de Kiev-Fiorentina y Wolfsburgo-Nápoles. Las fechas, 16 y el 23 de abril.

 TÍTULO: LIGA FUTBOL, Elche -0 - Valencia -4,.

Elche-Valencia Resultado final / foto

Elche -0 - Valencia -4-,.

El Valencia se da un festín

Después de que André Gomes adelantara al Valencia justo antes del descanso, Alcácer anotó el segundo en el 57' y Roco, en propia puerta, hizo subir el 0-3 al marcador. El cuarto llegó de la mano de Otamendi.

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