martes, 10 de diciembre de 2019

Viva la vida - Esther Sánchez ,.SABADO -14- Diciembre ,./ VIVA LA VIDA - La prueba de fuego para Rosalía ,. DOMINGO -15- Diciembre . / Ese programa del que usted me habla con - La falta de oxígeno en el mar por el cambio climático amenaza la diversidad de especies,. / LOS TOROS LA SER - Buen toreo de 'El Payo'; nulas opciones para Ureña,.

TITULO: Viva la vida - Esther Sánchez  ,.SABADO -14- Diciembre ,.



El sabado -14- Diciembre a las 16:00 por Telecinco , foto,.

 Esther Sánchez,.

Aliatar llevará a Madrid las cartas de los extremeños a los Reyes Magos

El paje real Aliatar juntoi a la alcaldesa de San Gil, Esther Sánchez:: /HOY
El paje real Aliatar juntoi a la alcaldesa de San Gil, Esther Sánchez,.

El Ayuntamiento de San Gil abre un correo online,.


«Este año no queremos carbón, queremos regalos aunque lleguen con 40 años de retraso», ha dicho esta mañana el paje real Aliatar (el actor Chema Trujillo) en la presentación de una iniciativa que desde la entidad local menor de San Gil quiere abarcar a toda la región. Para eso, como ha detallado la alcaldesa Esther Sánchez, el Ayuntamiento de San Gil ha abierto un buzón especial, un correo electrónico (despiertaextremadura@gmail.com) para que todos los extremeños que quieran puedan hacerles llegar sus cartas a los Reyes Magos.
Peticiones al Congreso de los Diputados que Aliatar entregará en mano a sus señorías antes del próximo día 5 de enero. «Una entrega que esperamos hacer acompañados por los diputados extremeños», ha agregado Esther Sánchez. «Por eso pedimos a los extremeños que nos hagan llegar sus peticiones, que nos detallen qué creen que necesita esta región para que se nos permita crecer, además de mejores infraestructuras, menor presión fiscal y una financiación adecuada», han detallado tanto Chema Trujillo como la alcaldesa de San Gil.

TITULO:  VIVA LA VIDA - La prueba de fuego para Rosalía ,. DOMINGO -15-Diciembre .

El domingo -15- Diciembre  a las 16:00 por Telecinco , fotos.

 La prueba de fuego para Rosalía,.

 

Rosalía, durante su actuación en Barcelona. /Quique García (Efe)
Rosalía, durante su actuación en Barcelona.

La artista catalana desembarca en el WiZink Center de Madrid en su último concierto de un año plagado de éxitos | La cantante actuó el fin de semana en un Sant Jordi agotado tras alcanzar los mil millones de reproducciones con 'Con Altura' en YouTube,.


El 2 de noviembre del pasado año, 'El mal querer' llegaba a las plataformas digitales y los establecimientos de todo el mundo. Arropada por la maquinaria publicitaria de Sony, Rosalía conseguía algo impensable, destacar en decenas de listas de éxitos con un álbum conceptual y experimental que giraba en torno a una relación tóxica y se inspiraba en un romance anónimo en occitano del siglo XIII titulado 'Flamenca'.
Decíamos impensable porque en un momento en el que los artistas saltan de canción en canción, la compositora catalana se había atrevido a contar una historia, de principio a fin, a lo largo de once temas. Eso sí, en apenas treinta minutos. Y también porque, pese a los tres adelantos que aumentaron la fiebre por la cantante de San Esteban de Sasroviras –las pegadizas 'Malamente' y 'Pienso en tu mirá' y la más flamenca 'Di mi nombre'– y el single que salió tras su lanzamiento, 'Bagdad', una de las piezas más rotundas del larga duración, 'El mal querer' no es un disco fácil. Más bien todo lo contrario.
Centrado en una voz a todas luces prodigiosa, el álbum aprovecha las cualidades vocales de la catalana para construir todo tipo de texturas. Ayudada de vocoders y octavadores, crea ritmos, contrapuntos, coros y armonías que a veces parecen venir de otro mundo. 'De aquí no sales' es un ejemplo sumamente esclarecedor. A las capas que va sumando Rosalía con sus arpegios vocales y a una melodía difícilmente tarareable –hay mucho de esto en el LP–, se suma el estruendoso ruido de motores, frenazos, sirenas y palmas, y todo para abordar un asunto más que espinoso: una escena de malos tratos y violencia de género.
'Nana' y 'A ningún hombre consiento' resultan aún más desnudas. Levantadas únicamente en torno a su voz, natural y distorsionada, uno puede encontrar similitudes con la forma en que Bon Iver afronta algunas de sus canciones. Y, de pronto, 'Reniego' cambia totalmente de tercio y apuesta por un conjunto de cuerdas que acerca el relato a la banda sonora de un largometraje. Un efecto este también buscado en temas como 'Clausura', con un monólogo de Rossy de Palma, o en 'Que no salga la Luna', una pieza que se acerca al flamenco más puro, con unas guitarras que se van perdiendo en la bruma y un interludio hablado que, como los diálogos de una película, contribuyen a que la historia avance.
Producido por el Guincho y la propia Rosalía, lo más curioso es que detrás de toda esa experimentación se esconde un disco que, en realidad, hunde sus raíces en la tradición y en el que el flamenco es el género musical predominante, con tangos, bulerías, alegrías, fandangos y nanas, entre sus palos. Un álbum que ha obtenido cuatro grammys latinos este mismo año. Más allá de que la todopoderosa 'Malamente' forjara su destino -la canción, por ejemplo, sale en series estadounidense tan condenadamente inteligentes y populares como 'Veronica Mars' o 'Euphoria'-, cabe preguntarse cómo partiendo de una base tan de nicho, Rosalía ha conseguido en un solo año actuar en algunos de los festivales más importantes del mundo. Y no solo eso. Este martes se subirá al escenario de un WiZink Center de Madrid agotado, tras dos actuaciones en un Sant Jordi de Barcelona en el que también ha colgado el cartel de 'no hay entradas'.
Ajena a las acusaciones de apropiación cultural, Rosalía nunca ha escondido que la música urbana, y en concreto el trap y el reguetón, son dos de sus estilos musicales preferidos. No en vano C. Tangana (Antón Álvarez Alfaro) firma junto a ella ocho de las once canciones de 'El mal querer'. En este sentido, la compositora ha sabido jugar bien sus cartas. En marzo de este mismo año, lanzaba 'Con altura', una colaboración junto a J. Balvin y un homenaje al reguetón clásico y playero que ha superado las mil millones de reproducciones en YouTube. 'Aute Cuture' llegaba dos meses más tarde y colocaba a la artista en la senda del R&B. 'Milionària' suponía su debut en catalán, con una rumba de producción minimalista, que se estrenaba en un vídeo junto a 'Que Dio$ no$ libre del dinero', más reposada y cercana a 'El mal querer'. En 'Yo x ti, tu x mí', junto a Ozuna, tocaba de nuevo el reguetón. Y, sin embargo, hace un mes estrenaba la oscura 'A palé', donde el hip hop, el trap y una suerte de reguetón -por haber hay un toque de Billie Eilish- se dan la mano. Más arriesgada y menos comercial, la pieza bien podría indicarnos por dónde puede ir el tercer disco de Rosalía. Todo ello, junto a una estética imposible y unos videoclips cuidados al milímetro, la han convertido en la artista española más escuchada en Spotify.
Quizá una clave en todo esto es lo protegida que parece haber estado en todo momento. Hasta ahora no podía decirse que la catalana llenara recintos. Todos los recitales que había ofrecido hasta el momento habían sido promocionales –gratuitos como el que celebró en Colón por la salida de 'El mal querer'– o en festivales. Por eso cuando anunció que sus últimos conciertos del año, en París, Londres, Barcelona y Madrid, sí serían al uso, la expectación por ver cómo funcionaba en taquilla era enorme. Agotó las entradas, dobló fecha en Barcelona y superó la prueba de fuego.

No hay comentarios:

Publicar un comentario