BOLIGRAFO Y LIBRETA - EL BINGO - Maestros de la Costura - Referencia sin etiquetas , ,. Miercoles -22- julio , fotos,.
El miercoles -22- julio a las 22:30 por La 1,.
Referencia sin etiquetas,.
La firma española Alvarno tiene entre manos el vestuario de una compañía de baile y un sinfín de encargos de trajes de novia,.
Compaginaron durante tres años la dirección creativa de la 'maison' con su propia firma. Ahora tienen entre manos el vestuario de una compañía de baile, además de un sinfín de encargos de trajes de novia e invitadas. Será que trabajar codo con codo durante años con Karl Lagerfeld curte para cualquier batalla. Aunque en el caso de Arnaud Maillard y Álvaro Castejón, sin agriar el carácter. Tienen sus días malos, como todo hijo de vecino, pero cuesta darse cuenta. Siempre reciben con una sonrisa y una amabilidad embaucadora. A la que se une una honestidad y humildad impropia de unos genios de la costura de su talla.
Su negocio, pese a la profunda crisis dejada por la pandemia en el sector textil, está funcionando muy bien. Tienen parte del trabajo hecho. Ya hace dos años decidieron enfrentarse al vértigo que suponía cerrar su tienda en una de las zonas comerciales más exclusivas de Madrid y centrarse en los numerosos encargos a medida que reciben, dando preferencia a la exclusividad y al trato directo que buscan sus clientas. Cada prenda, personalizada para cada una de ellas -primordial evitar que una de ellas se tope con un vestido igual al suyo en un evento-, se prepara con más de tres meses de antelación. Un mundo complejo y hermético que conocen desde sus entrañas.
Castejón y Maillard no se conforman con lo simple y siempre buscan algo más. «Conforme más hacemos, más ganas tenemos de hacer». Cuando comenzó el estado de alarma por el coronavirus, entre reuniones virtuales y bocetos escaneados, confeccionaban el vestuario para una compañía de danza. Se trata de la primera vez que realizan un trabajo de este tipo. «Es baile español. Con bata de cola y todo», aseguran. El espectáculo, con un fuerte componente contemporáneo, se podrá disfrutar dentro y fuera de España. «Hasta nuestros más allegados se han sorprendido con el resultado», comentan entre risas.
También tenían previsto presentar una colección exclusiva en junio con tan solo 23 invitados, que dadas las circunstancias aún no se ha podido llevar a cabo. Pero se hará. Les encanta desfilar. Echan de menos «la energía del 'backstage', los nervios... Transmitir emoción». No van a participar en la pasarela madrileña de septiembre. De allí se llevaron todos los galardones que podían. Materiales y emocionales. Tampoco quieren verse obligados a regirse por el calendario que marcan las temporadas. Larga vida a la libertad de Alvarno en un sector doblegado por las tendencias.
TITULO: El Juego Rana - El Juego Oca - RADIO ANTIGUA - Los Pujol, retrato de una época: 22 años de 'comisión del 3%' y hasta 300 millones ,.
El Juego Rana - El Juego Oca - RADIO ANTIGUA - Los Pujol, retrato de una época: 22 años de 'comisión del 3%' y hasta 300 millones ,. , fotos,.
Los Pujol, retrato de una época: 22 años de 'comisión del 3%' y hasta 300 millones,.
De la Mata sienta en el banquillo al clan al completo como organización criminal con una fortuna opaca de casi 300 millones,.
La actualidad le ha levantado la tapa a la prensa de papel. Fiscalía, Guardia Civil y la cruda realidad acorralan a Carles Puigdemont, que posa con sonrisa de circunstancias en la portada de Crónica Global. A su lado, todo orgulloso, Josep Manel Bassols, exalcalde de Anglès, excapo de campaña de Puigdemont, esposo de la excomisionada para la transparencia de la Generalitat Núria Bassols y catalanista hasta el hueso. Seguro que a Bassols no había que decirle dos veces que en vez de meter sevillanas en las fiestas mayores programara sardanas.
Pues ahí están ambos, en el Camp Nou en tiempos en los que nuestro president era alcalde en Girona, y Bassols, el delegado en Cataluña de la empresa Oproler. ¿Qué pasa? ¿Dos colegas en un partido de fútbol? No del todo porque si la foto vale para la antología gráfica del 3% con Pujol, Mas y Puigdemont, el mail que la acompaña es la arrancada de un thriller sobre triles y la mecánica cuántica del pelotazo. Escribe Bassols a su jefe en Madrid, Sergio Lerma: "Ayer llevé al fútbol al alcalde de Girona (junto con su esposa y un arquitecto de confianza suya). La lluvia nos respetó y el resultado (del partido y de la invitación) fue magnífico. Espero nos ayude a entrar en el Ayuntamiento de Girona".
Sensacional. Lo primero que hay que hacer para estar en el ajo de los contratos públicos es ganarse la confianza del político, una especie que acude como la gallina al alpiste en cuando le dicen que se los llevan al fútbol. ¿Qué tendrá el balompié? Una vez en el palco, llega la operación te como la oreja.
Bassols es un tremendo patriota, gran servidor de la nación, convergente de piedra picada y un hombre que ha sufrido, según se infiere del texto que le dedica en La Vanguardia Maika Navarro y que habla de otra carta del exalcalde de Anglès. Esta vez escribe a Mas: "'Le pido que me dedique un poco de tiempo para valorar la situación en la que me encuentro y que me incomoda y decepciona mucho', arranca la misiva. Bassols agradece por escrito las gestiones que Germà Gordó realizó en Infraestructures.cat para su mujer, pero lamenta su situación de incertidumbre personal. 'La actitud del partido hacia mí es incomprensible (...) veo como se hacen nombramientos en la Generalitat, el Ayuntamiento de Girona, el de Barcelona (...) de personas que no han desarrollado una labor en favor del país tan larga e intensa como la que yo he expuesto'".
¿Qué hay de lo mío, don Artur? Se le acumulan los muertos en el armario al expresident. Ya ni Rahola se lo cree, según se desprende de la entrevista que le practica Andreu Barnils en Vilaweb, realizada mientras en la Ciutat de la Justícia, piedra viva de las plicas corrompidas, Montull le atornillaba las clavijas a la financiación ilegal del partido:
"-Dubteu del finançament irregular de CDC?
-A hores d’ara, no dubto que a CDC hi va haver finançament irregular. Em costa de creure que no n’hi hagués. En tenim massa elements i símptomes. També estic convençuda que forma part d’una època que ja no existeix. Seria molt injust que Pascal i Puigdemont haguessin de pagar el que ja han pagat políticament. Com a catalans, què hem de fer, amb això? Ser crítics i voler saber-ho tot. I entendre que aquestes pràctiques no poden passar més. El problema és que com a catalans volem que se sàpiga a tots nivells, i que tingui la càrrega que tingui, penal si cal, però mentrestant l’estat juga brut per empastifar-ho tot. I és molt difícil separar-ho, per a un ciutadà. Al Ministeri d’Interior només els preocupa connectar-ho amb l’independentisme, i enfonsar-lo. I crec que ja s’ha demostrat que no se’n surten.
-Puigdemont o Mas?
-A mi m’agraden de manera diferent. Jo sóc dels qui dic a Mas que faci una passa enrere. A Mas li tinc una estima profunda i crec que és un tipus molt íntegre i moral. Puigdemont el considerava un independentista de sempre, però no me l’imaginava de president. Ha estat una sorpresa. Ha crescut brutalment. És institució pura. És Tarradellas quan no tenia res. Quan sents Puigdemont sents els més de cent presidents de la Generalitat. Un president molt potent. No em demanis de triar el papa o la mama. M’agraden tots dos. I també m’agrada l’oncle Junqueras. I el nebot Romeva. És que la família està bé".
Está de muerte la familia y Puigdemont es Tarradellas. Pase lo que pase con el 3% siempre les quedará el Barça, vía de escape del ardor patriótico. En El Nacional, José Antich dedica su artículo a glosar el efecto psicoactivo de los goles azulgrana: "Veinticuatro horas de histeria colectiva. Hacía tiempo que este país nuestro no se permitía un empacho de tantas horas de felicidad seguidas aparcando los problemas cotidianos y los temas que marcan la agenda informativa. Las catarsis tienen estas cosas: acostumbran a ser balsámicas y paran el reloj del tiempo. Desde que Sergio Roberto marcó el sexto gol contra el Paris Saint-Germain, una ola imparable de euforia y emoción recorrió las cuatro esquinas de Catalunya. Los barcelonistas somos así: no hay nada que nos guste más que alcanzar lo imposible y levantarnos al día siguiente viendo cómo el mundo entero nos elogia por una gesta inolvidable y el madridismo rabioso empieza a justificar lo injustificable".
Alcanzar lo imposible, el mundo entero nos elogia, somos la polla, la independencia está a un paso y tralarí, tralará. Lo problemático de esta visión es que, según Raúl del Pozo en su columna en El Mundo, no es del todo inexacta: "En Europa hay decenas de países nuevos, reconocidos y celebrados por EEUU, el Vaticano y Alemania. Esa idea según cual la Unión Europea no consentiría una Cataluña independiente es una estupidez. Tiene razón Puigdemont cuando dice desde el palco del Camp Nou, metáfora del balcón de la patria, que no hay nada imposible, y el Barcelona lo acaba de demostrar jugando al fútbol. 'Cataluña lo demostrará decidiendo su futuro', añadió. El fútbol, como el nacionalismo, es fanatismo moderno".
El mundo está fatal. En El País, Claudi Pérez desvela una nota del Gobierno sobre los efectos en España del tsunami del Brexit: "España perderá hasta 1.000 millones en exportaciones, su economía soportará un impacto de hasta 4.000 millones y tendrá que aportar casi 900 millones más al presupuesto comunitario. El Gobierno subraya también la fuerte exposición a la economía británica de los bancos españoles y de algunas grandes empresas, y la importancia del turismo procedente de las islas británicas para España. Preocupa asimismo la situación de los británicos que residen en España y de los españoles que viven en las islas. El Brexit causará 'innumerables repercusiones' para más de un millón de personas en total, apunta el documento".
Portada de impacto en el ABC, abstenerse melindrosos e indepes porque su contemplación puede herir su sensibilidad. El Rey emérito aplaude al torero Morante de la Puebla, que sostiene un premio del rotativo y luce una llamativa corbata con los colores rojigualda. Un cóctel explosivo y transgresor que desborda los límites establecidos hasta en HazteOír. Tremebunda postal de tronío. Sólo le faltaba el puro al gran Morante. A. Martínez Fornés y R. Pérez firman la crónica de la impresionante estampa: "El Rey Don Juan Carlos destacó anoche en la Casa de ABC 'los valores asociados a la tauromaquia, una realidad presente desde antiguo en nuestro país y en otras naciones hermanas' y que 'ha impregnado con sus mensajes, su estética y significados otras muchas artes'. Don Juan Carlos hizo estas afirmaciones durante la entrega del IX Premio Taurino ABC, que en esta edición ha recaído en el diestro José Antonio Morante de la Puebla, un hombre que 'encarna, como pocos –dijo–, el valor de la tauromaquia entendida como arte clásico y actual'. 'Enhorabuena, maestro. Te deseo que sigas haciendo disfrutar a los aficionados, y yo estoy entre ellos, con la belleza de tus faenas', añadió".
TITULO:
EL JUEGO LA PERA - EL JUEGO RELOJ - Universo Valdano - Zidane, Del Bosque, Muñoz ,.
EL JUEGO LA PERA - EL JUEGO RELOJ - Universo Valdano - Zidane, Del Bosque, Muñoz ,. , fotos,.
Zidane, Del Bosque, Muñoz
El Real Madrid ha ganado sus tres últimas Copas de Europa y las dos últimas Ligas con Zidane
al frente del equipo. Es un palmarés que impresiona. Convierte al
entrenador francés en la representación andante del éxito, y siempre se
ha visto al Madrid, y el club ha presumido de ello,
como un equipo voraz, ganador, con una pésima relación con la derrota.
Desde esta perspectiva, Zidane es el técnico perfecto. La victoria en la
Liga lo confirma por enésima vez.
Sin embargo, a Zidane siempre se le coloca la etiqueta de entrenador poco obsesionado con la táctica. No es una rata de laboratorio, se dice. Y de esa manera se le atribuye la virtud de la gestión de los egos, del manejo amable de la plantilla, como si fuera un asunto menor, cuando es el más difícil de los cometidos de un técnico en un equipo como el Real Madrid. En el fútbol, como en casi todo, pesa más la percepción que la realidad. Zidane no pone cara de velocidad, ni su gesto es adusto, ni confunde su trabajo con el de un capataz cuartelero. De esos han pasado varios por el Real Madrid, tacticistas de mano dura que luego no eran ni prodigios de la táctica, ni buenos conductores de la plantilla. Sin embargo, por razones inexplicables, suelen gozar de un prestigio inmerecido.
Zidane ha exprimido hasta la última gota de la plantilla en el sprint largo y extenuante de esta Liga, 11 partidos sin apenas descanso entre las jornadas. Si tenía la ventaja de una plantilla mejor y más larga que los demás, la ha aprovechado magistralmente. El Madrid ganó 10 partidos consecutivos, conquistó el título y concedió un empate en el último partido. Partió con una desventaja de dos puntos con respecto al Barça y se ha proclamado campeón con cinco de diferencia.
Su tacto para mover la plantilla ha sido impecable. El nuevo sistema, con cinco cambios, le favorece por la categoría de los jugadores y porque le permite utilizar a gente que de otra manera habitaría las regiones siberianas del banquillo. Sólo ha orillado a tres: Bale, James y Mariano. Tanto el colombiano como el galés no estuvieron a la altura de las oportunidades que recibieron. Fueron titulares y no lo aprovecharon. Los demás pasaron por el equipo con la perfecta frecuencia que abre el apetito general. Quedó claro muy pronto que el Madrid no iba dejar escapar esta Liga.
El Madrid se movió por la Liga con la potencia de un portaviones y la agilidad de un catamarán. Zidane utilizó todo el arsenal de jugadores, varió de táctica (4-3-3, 4-4-2, 4-2-3-1, 4-5-1) cuando lo consideró oportuno y confió en el espinazo formado por Courtois, Varane, Sergio Ramos, Casemiro y Benzema, a los que se añadió la mejor versión de Modric, y esa es la mejor garantía que un equipo pueda encontrar.
Fue una recta final donde los más jóvenes acompañaron bien a los veteranos, que se encargaron de liquidar la Liga. Quizá no fue un Madrid pleno. Jugó muy bien a ratos, medio tiempo frente al Valencia, otra media parte en Granada, pero no abandonó en ningún momento la sensación de superioridad, concretada con una buena defensa, sostenida mejor que nunca por Courtois, y un extraordinario ejercicio final de Karim Benzema, que tendría todo el derecho a aspirar al Balón de Oro, pero desgraciadamente este año no se entregará.
Zidane quería desesperadamente la Liga. Ya la tiene. El equipo irregular hasta el confinamiento ha recorrido como la seda el posterior calendario exprés. Lo ha dirigido un entrenador que de ninguna manera quiere elevarse sobre los jugadores y quitarles plano. Es el último de una saga que integran técnicos como Miguel Muñoz y Vicente del Bosque. Sobre ellos también pesaban prejuicios, pero daba igual. Encontraban la manera de ganar y dar cuerda a los jugadores.
R.
C. En Reino Unido han condenado al empresario Elie Taktouk, exmarido de
la actual esposa del futbolista Cesc Fàbregas, la modelo Daniella
Semaan, por no hacer caso a las órdenes judiciales emitidas por los
juzgados del reino, dentro del proceso de divorcio. Dice el rotativo
sensacionalista 'The Sun' que en el tribunal, cuando escuchó la
sentencia de siete meses de cárcel, Taktouk se echó a llorar «durante 25
minutos» antes de desmayarse. Sin embargo, no tendrá que desembolsar
ninguna suma de dinero, debido a que no tiene bienes a su nombre. Solo
tenía una mansión en Londres, que le compró el propio Fàbregas, una vez
que su relación con Semaan fue en serio.
Sin embargo, a Zidane siempre se le coloca la etiqueta de entrenador poco obsesionado con la táctica. No es una rata de laboratorio, se dice. Y de esa manera se le atribuye la virtud de la gestión de los egos, del manejo amable de la plantilla, como si fuera un asunto menor, cuando es el más difícil de los cometidos de un técnico en un equipo como el Real Madrid. En el fútbol, como en casi todo, pesa más la percepción que la realidad. Zidane no pone cara de velocidad, ni su gesto es adusto, ni confunde su trabajo con el de un capataz cuartelero. De esos han pasado varios por el Real Madrid, tacticistas de mano dura que luego no eran ni prodigios de la táctica, ni buenos conductores de la plantilla. Sin embargo, por razones inexplicables, suelen gozar de un prestigio inmerecido.
Zidane ha exprimido hasta la última gota de la plantilla en el sprint largo y extenuante de esta Liga, 11 partidos sin apenas descanso entre las jornadas. Si tenía la ventaja de una plantilla mejor y más larga que los demás, la ha aprovechado magistralmente. El Madrid ganó 10 partidos consecutivos, conquistó el título y concedió un empate en el último partido. Partió con una desventaja de dos puntos con respecto al Barça y se ha proclamado campeón con cinco de diferencia.
Su tacto para mover la plantilla ha sido impecable. El nuevo sistema, con cinco cambios, le favorece por la categoría de los jugadores y porque le permite utilizar a gente que de otra manera habitaría las regiones siberianas del banquillo. Sólo ha orillado a tres: Bale, James y Mariano. Tanto el colombiano como el galés no estuvieron a la altura de las oportunidades que recibieron. Fueron titulares y no lo aprovecharon. Los demás pasaron por el equipo con la perfecta frecuencia que abre el apetito general. Quedó claro muy pronto que el Madrid no iba dejar escapar esta Liga.
El Madrid se movió por la Liga con la potencia de un portaviones y la agilidad de un catamarán. Zidane utilizó todo el arsenal de jugadores, varió de táctica (4-3-3, 4-4-2, 4-2-3-1, 4-5-1) cuando lo consideró oportuno y confió en el espinazo formado por Courtois, Varane, Sergio Ramos, Casemiro y Benzema, a los que se añadió la mejor versión de Modric, y esa es la mejor garantía que un equipo pueda encontrar.
Fue una recta final donde los más jóvenes acompañaron bien a los veteranos, que se encargaron de liquidar la Liga. Quizá no fue un Madrid pleno. Jugó muy bien a ratos, medio tiempo frente al Valencia, otra media parte en Granada, pero no abandonó en ningún momento la sensación de superioridad, concretada con una buena defensa, sostenida mejor que nunca por Courtois, y un extraordinario ejercicio final de Karim Benzema, que tendría todo el derecho a aspirar al Balón de Oro, pero desgraciadamente este año no se entregará.
Zidane quería desesperadamente la Liga. Ya la tiene. El equipo irregular hasta el confinamiento ha recorrido como la seda el posterior calendario exprés. Lo ha dirigido un entrenador que de ninguna manera quiere elevarse sobre los jugadores y quitarles plano. Es el último de una saga que integran técnicos como Miguel Muñoz y Vicente del Bosque. Sobre ellos también pesaban prejuicios, pero daba igual. Encontraban la manera de ganar y dar cuerda a los jugadores.
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