La sonrisa del pelícano ,.
La sonrisa del pelícano fue un programa español de televisión emitido por Antena 3, Presentado y dirigido por Pepe Navarro,.
Esta noche cruzamos el Mississippi,.
Esta noche cruzamos el Mississippi fue un programa de televisión producido y presentado por el periodista Pepe Navarro y emitido por la cadena española Telecinco entre el 18 de septiembre de 1995 y el 10 de julio de 1997. Se emitía de lunes a jueves en la franja del late night., etc.
Crónicas marcianas ,.
Crónicas marcianas fue un late show de televisión, producido por Gestmusic Endemol y emitido por la cadena española Telecinco entre 1997 y 2005. Estaba dirigido y presentado por Javier Sardá y contaba con Miquel José y Jordi Roca, con quienes Sardá había creado La Ventana en la Cadena SER, como subdirectores y guionistas.
Es el programa de late night más longevo y más visto de la historia de la televisión en España.1 A pesar de ser considerado por muchos como uno de los máximos exponentes de la llamada telebasura en España, obtuvo multitud de premios, como un Ondas, dos de la Academia de la Televisión y seis TP de Oro., etc.
¿ Por que donde se sale ?,.
La mayoría del Congreso respalda por primera vez un pacto para rescatar a las regiones sumidas en el abandono, despobladas y más envejecidas, donde el coronavirus ha causado estragos,
Cuesta
en los tiempos que corren encontrar una causa que concite la casi total
unanimidad de sus señorías en el Congreso. Pero es lo que ocurrió días
atrás con motivo del debate planteado por Teruel Existe, desde las
últimas elecciones el rostro de la España despoblada. 295 síes y 52 abstenciones (Vox) respaldaron la urgente adopción de medidas para corregir un desequilibrio territorial endémico, cuya manifestación más evidente es el abandono en que está sumido el 53% del territorio nacional, una vasta extensión que apenas concentra el 15% de la población.
Un plan de reactivación que deberá estar listo el próximo 1 de enero
para aspirar a ayudas comunitarias, pero que va más allá, al incluir el
compromiso de los firmantes por alcanzar un Pacto de Estado para
rescatar un medio rural condenado al vagón de cola y en el que la
pandemia del coronavirus ha causado estragos.
Una preocupación que comparten los presidentes de Castilla y León -el popular Alfonso Fernández Mañueco-, Aragón y Castilla-La Mancha (los socialistas Javier Lambán y Emiliano García-Page, respectivamente), que esta semana pasada se reunían para instar al Gobierno a que declarase Soria, Cuenca y Teruel 'zonas desfavorecidas', en un intento por recabar financiación extraordinaria, ventajas fiscales y ayudas a empresas condenadas al ostracismo.
El abandono es el común denominador de amplias zonas del país y sus efectos se notan en todos los ámbitos, desde el educativo al sanitario, como se ha demostrado durante la cuarentena. A menudo todo comienza con el cierre de un cajero, que obliga a los vecinos a recorrer largas distancias para algo en apariencia tan simple como llevar dinero en la cartera. Que el colegio, el geriátrico o el cuartelillo de la Guardia Civil estén a 30 kilómetros de distancia no contribuye, precisamente, a fomentar el arraigo.
Por no hablar del centro de salud, o en su defecto el consultorio dotado con lo imprescindible que cierra los fines de semana. El Covid ha causado estragos en un territorio donde los vecinos a menudo tienen que cubrir largas distancias para someterse a un análisis de sangre. Tomemos como ejemplo Duruelo de la Sierra, en Soria, donde los escasos 1.100 vecinos que quedan después de que la última crisis enterrara la industria local del mueble han puesto rostro a una tragedia ante la que se han sentido solos. «Trece han muerto en apenas cuatro meses, cuatro el mismo día», relata su alcalde, Alberto Abad, que también cayó enfermo. «Lo cierto es que nos vinimos un poco abajo», admite. No son los únicos. En Cabrejas del Pinar, a 31 kilómetros, la lista de muertos ascendió a 9, relata Eusebio, «once días ingresado».
Unos y otros tenían que desplazarse a Soria, que está a 53 kilómetros, para recibir una asistencia que no siempre era posible por falta de ventiladores mecánicos. La situación se tornó tan dramática que despertó la solidaridad en Madrid, Valencia, Sevilla o el País Vasco, donde hicieron de la necesidad virtud y colaboraron enviando equipos de los que tampoco ellos estaban sobrados.
Una llamada de socorro cuyo eco llegó hasta Elon Musk, el magnate de Tesla, que colaboró con el envío gratuito de respiradores, que aunque aquí no se pudieron aprovechar permitieron aliviar las carencias en Burgos o en el mismísimo Ifema de Madrid.
Según el Centro de estudios Demográficos de la Universidad Autónoma de Barcelona, a principios del siglo XX uno de cada cinco habitantes de España, cuatro millones de personas, residían en municipios que en 2016 tenían menos de 1.000 vecinos. Ahora, esa población se ha reducido a la tercera parte y sólo representa el 3% del total. Su densidad es de 7,3 habitantes por kilómetro cuadrado, cuando la media nacional son 92. «Un vasto mundo vacío en el interior de la Península», describe el investigador Joaquín Recaño.
«Todos sabemos que este problema ni se ha producido en poco tiempo ni se arreglará de la noche a la mañana. Por eso urge que todos los partidos, estén o no en el Gobierno, coincidan en la necesidad de arbitrar una financiación estable, con independencia de las veleidades de quien esté en cada momento en el Gobierno». Tomás Guitarte, el solitario portavoz de Teruel Existe, se ha propuesto aprovechar la situación ventajosa en que le ha puesto el desquiciante juego de alianzas que preside la política española. «De lo que se trata es de cohesionar y vertebrar el país, hacer valer el principio de que el Estado tiene que estar igual de presente para un ciudadano de Cuenca que para uno de Madrid».
Una crisis como la que vivimos no parece el mejor momento para emprender más sacrificios. Pero Guitarte envida. «No es un problema sólo de las áreas deprimidas, sino de todo un país que sale empobrecido al no aprovechar recursos a su alcance. Es posible y ya se ha hecho. Alemania se encontró con dos situaciones de desarrollo económico opuestas cuando se unificaron el Este y el Oeste, destinó el 7% anual de sus impuestos a corregir ese desfase y 30 años después es una realidad. Nosotros nos hallamos ahora ante dos Españas, no las de Machado, sino una que es hija del desarrollo, y otra para la que ese mismo desarrollo ha pasado de largo».
Sea como fuere, para muchos de estos pueblos cualquier intervención, por ambiciosa que sea, llega ya tarde. Así lo ve también Sergio del Molino, autor de 'La España vacía', para quien «la historia de los pueblos abandonados es la crónica de una desconfianza. Como países extranjeros el uno del otro, por mucho que la España urbana no se entienda sin la vacía; que los fantasmas de la segunda habiten en las casas de la primera».
La brecha es abismal. Joaquín Recaño lo describe a la perfección cuando dice que Soria, Teruel y Cuenca forman un 'Triángulo de las Bermudas' sólo comparable en Europa a Laponia. ¿Por qué aquí ese proceso se ha exacerbado? «Partimos de un país más pobre -destaca Del Molino-, que se ha industrializado más tarde y que registró el último éxodo rural durante una dictadura que no se preocupó de tomar medidas que atenuaran ese fenómeno. Mientras Francia o Alemania tenían una agricultura próspera, aquí era de subsistencia, y eso ha dejado cicatrices en el paisaje».
El asunto es terreno abonado para el debate, empezando por el de si es mejor hablar de una España vacía o vaciada, término este último al que recurre Tomás Guitarte para explicar un expolio derivado de las decisiones políticas del Estado, «que es quien decide por dónde van las infraestructuras o dónde se levantan los polos de desarrollo». Del Molino, sin embargo, no lo comparte. Opina que «desde un punto de vista militante son muy útiles los culpables, porque te dan una razón por la que luchar». Pero la realidad, dice, es más compleja. «La emigración a Latinoamérica, el empobrecimiento... son hechos históricos que ocurren sin que nadie apriete un botón ni pueda hacer nada por evitarlos».
En este escenario, la alerta sanitaria ha llevado a girar la vista al medio rural, como si el confinamiento hubiera hecho más inhabitables unas ciudades que siempre han cargado con la etiqueta ingrata de la contaminación o el estrés. Así lo asegura Eva Puentes, politóloga y socióloga, reciclada en tareas de blogger. Desde la página 'Puebleando', comprometida con que estos núcleos vuelvan a generar riqueza, creen empleo y estabilicen así su población. «Si algo carece de visibilidad, sencillamente no existe. Y es un problema que no afecta sólo a las aldeas o los núcleos pequeños; también a cabeceras de comarca o a capitales pequeñas como Zamora, Soria o Guadalajara. Por supuesto que el turismo no es la solución más allá de los meses de verano, pero suma».
«Tomemos como ejemplo Castilla y León -ilustra Joaquín Recaño-, un área con un elevado nivel de formación académica. Si esta gente que estudia luego no tiene posibilidades de desarrollar sus habilidades, no le queda otra que acabar emigrando. Y la mayoría lo hacen a Madrid, que es ahora el mayor núcleo de absorción de titulados universitarios, seguido de Barcelona o Valencia.
Este escenario ha hundido en las zonas rurales los índices de natalidad, hasta situarlo en muchos sitios incluso por debajo de un hijo por mujer. «Son áreas donde la soltería se ha disparado sencillamente porque no había mujeres en el pueblo. Estas escogen abandonar el medio rural porque es una vida esclava, a menudo de doble jornada. Al trabajo del hogar se suma la explotación agraria, en especial si el entorno es ganadero, levantándose a ordeñar antes de que salga el sol, así los 365 días del año, no importa que haya tareas automatizadas». ¿Y la igualdad de género dónde queda? «Ese es un concepto que en el campo siempre ha sido difícil de lograr», advierte el experto.
El panorama no invita precisamente al optimismo. «Hablamos de zonas con un 50% más de hombres que de mujeres, muchas de las cuales no tienen interés en buscar pareja porque los que quedan no son los más apetecibles o son ya muy mayores» (en las zonas más deprimidas el 45% de los varones superan los 65 años). Este desequilibrio produce niveles de soltería importantes, que se traducen en generaciones donde entre el 30% y el 40% no se casan.
Una preocupación que comparten los presidentes de Castilla y León -el popular Alfonso Fernández Mañueco-, Aragón y Castilla-La Mancha (los socialistas Javier Lambán y Emiliano García-Page, respectivamente), que esta semana pasada se reunían para instar al Gobierno a que declarase Soria, Cuenca y Teruel 'zonas desfavorecidas', en un intento por recabar financiación extraordinaria, ventajas fiscales y ayudas a empresas condenadas al ostracismo.
El abandono es el común denominador de amplias zonas del país y sus efectos se notan en todos los ámbitos, desde el educativo al sanitario, como se ha demostrado durante la cuarentena. A menudo todo comienza con el cierre de un cajero, que obliga a los vecinos a recorrer largas distancias para algo en apariencia tan simple como llevar dinero en la cartera. Que el colegio, el geriátrico o el cuartelillo de la Guardia Civil estén a 30 kilómetros de distancia no contribuye, precisamente, a fomentar el arraigo.
Por no hablar del centro de salud, o en su defecto el consultorio dotado con lo imprescindible que cierra los fines de semana. El Covid ha causado estragos en un territorio donde los vecinos a menudo tienen que cubrir largas distancias para someterse a un análisis de sangre. Tomemos como ejemplo Duruelo de la Sierra, en Soria, donde los escasos 1.100 vecinos que quedan después de que la última crisis enterrara la industria local del mueble han puesto rostro a una tragedia ante la que se han sentido solos. «Trece han muerto en apenas cuatro meses, cuatro el mismo día», relata su alcalde, Alberto Abad, que también cayó enfermo. «Lo cierto es que nos vinimos un poco abajo», admite. No son los únicos. En Cabrejas del Pinar, a 31 kilómetros, la lista de muertos ascendió a 9, relata Eusebio, «once días ingresado».
Unos y otros tenían que desplazarse a Soria, que está a 53 kilómetros, para recibir una asistencia que no siempre era posible por falta de ventiladores mecánicos. La situación se tornó tan dramática que despertó la solidaridad en Madrid, Valencia, Sevilla o el País Vasco, donde hicieron de la necesidad virtud y colaboraron enviando equipos de los que tampoco ellos estaban sobrados.
Una llamada de socorro cuyo eco llegó hasta Elon Musk, el magnate de Tesla, que colaboró con el envío gratuito de respiradores, que aunque aquí no se pudieron aprovechar permitieron aliviar las carencias en Burgos o en el mismísimo Ifema de Madrid.
Financiación estable
Privados a menudo de fibra óptica, la pandemia ha puesto de manifiesto la dificultad, por ejemplo, del teletrabajo, colocando a muchas empresas de este medio rural en situación de desventaja. Otro problema es la falta de vivienda que tienen todas estas áreas abandonadas. Suena a paradoja, pero es así. Aunque las personas se han ido, las casas siguen teniendo dueño, así que no hay un mercado de alquiler ni de compraventa que permita asentarse a muchos de los emprendedores que quieren volver a los pueblos para trabajar desde allí.Según el Centro de estudios Demográficos de la Universidad Autónoma de Barcelona, a principios del siglo XX uno de cada cinco habitantes de España, cuatro millones de personas, residían en municipios que en 2016 tenían menos de 1.000 vecinos. Ahora, esa población se ha reducido a la tercera parte y sólo representa el 3% del total. Su densidad es de 7,3 habitantes por kilómetro cuadrado, cuando la media nacional son 92. «Un vasto mundo vacío en el interior de la Península», describe el investigador Joaquín Recaño.
«Todos sabemos que este problema ni se ha producido en poco tiempo ni se arreglará de la noche a la mañana. Por eso urge que todos los partidos, estén o no en el Gobierno, coincidan en la necesidad de arbitrar una financiación estable, con independencia de las veleidades de quien esté en cada momento en el Gobierno». Tomás Guitarte, el solitario portavoz de Teruel Existe, se ha propuesto aprovechar la situación ventajosa en que le ha puesto el desquiciante juego de alianzas que preside la política española. «De lo que se trata es de cohesionar y vertebrar el país, hacer valer el principio de que el Estado tiene que estar igual de presente para un ciudadano de Cuenca que para uno de Madrid».
Una crisis como la que vivimos no parece el mejor momento para emprender más sacrificios. Pero Guitarte envida. «No es un problema sólo de las áreas deprimidas, sino de todo un país que sale empobrecido al no aprovechar recursos a su alcance. Es posible y ya se ha hecho. Alemania se encontró con dos situaciones de desarrollo económico opuestas cuando se unificaron el Este y el Oeste, destinó el 7% anual de sus impuestos a corregir ese desfase y 30 años después es una realidad. Nosotros nos hallamos ahora ante dos Españas, no las de Machado, sino una que es hija del desarrollo, y otra para la que ese mismo desarrollo ha pasado de largo».
Sea como fuere, para muchos de estos pueblos cualquier intervención, por ambiciosa que sea, llega ya tarde. Así lo ve también Sergio del Molino, autor de 'La España vacía', para quien «la historia de los pueblos abandonados es la crónica de una desconfianza. Como países extranjeros el uno del otro, por mucho que la España urbana no se entienda sin la vacía; que los fantasmas de la segunda habiten en las casas de la primera».
La brecha es abismal. Joaquín Recaño lo describe a la perfección cuando dice que Soria, Teruel y Cuenca forman un 'Triángulo de las Bermudas' sólo comparable en Europa a Laponia. ¿Por qué aquí ese proceso se ha exacerbado? «Partimos de un país más pobre -destaca Del Molino-, que se ha industrializado más tarde y que registró el último éxodo rural durante una dictadura que no se preocupó de tomar medidas que atenuaran ese fenómeno. Mientras Francia o Alemania tenían una agricultura próspera, aquí era de subsistencia, y eso ha dejado cicatrices en el paisaje».
El asunto es terreno abonado para el debate, empezando por el de si es mejor hablar de una España vacía o vaciada, término este último al que recurre Tomás Guitarte para explicar un expolio derivado de las decisiones políticas del Estado, «que es quien decide por dónde van las infraestructuras o dónde se levantan los polos de desarrollo». Del Molino, sin embargo, no lo comparte. Opina que «desde un punto de vista militante son muy útiles los culpables, porque te dan una razón por la que luchar». Pero la realidad, dice, es más compleja. «La emigración a Latinoamérica, el empobrecimiento... son hechos históricos que ocurren sin que nadie apriete un botón ni pueda hacer nada por evitarlos».
Inversiones mal enfocadas
Es más, a menudo se dice que no se ha hecho nada por evitar la despoblación. Del Molino interviene de nuevo para negar la mayor y recuerda las «ingentes cantidades de recursos que se han destinado desde que España entró en la UE en forma de fondos FEDER, pero que se han invertido mal». Para Guitarte, estas ayudas puede que hayan servido para acercar a España a los estándares europeos, pero han acentuado las diferencias entre zonas desarrolladas y las que no lo están. ¿Cómo? «Desviándolas, por ejemplo, para construir el AVE que, en un país radial como es éste, ha dejado grandes extensiones fuera de juego». El plan de reactivación puesto en marcha tiene tarea por delante.En este escenario, la alerta sanitaria ha llevado a girar la vista al medio rural, como si el confinamiento hubiera hecho más inhabitables unas ciudades que siempre han cargado con la etiqueta ingrata de la contaminación o el estrés. Así lo asegura Eva Puentes, politóloga y socióloga, reciclada en tareas de blogger. Desde la página 'Puebleando', comprometida con que estos núcleos vuelvan a generar riqueza, creen empleo y estabilicen así su población. «Si algo carece de visibilidad, sencillamente no existe. Y es un problema que no afecta sólo a las aldeas o los núcleos pequeños; también a cabeceras de comarca o a capitales pequeñas como Zamora, Soria o Guadalajara. Por supuesto que el turismo no es la solución más allá de los meses de verano, pero suma».
Emigran más mujeres y el 40% de los hombres se quedan solteros
Esa España desolada que describe Sergio del Molino en su libro 'La España vacía' es un espacio masculinizado y en una fase de envejecimiento acelerado, a lo que contribuye una esperanza de vida por lo general alta. También la marcha de los jóvenes, en particular las mujeres. Y ése es otro reto que debe abordar el plan de intervención que debe salir de la iniciativa apoyada en el Congreso por todos los partidos menos Vox.«Tomemos como ejemplo Castilla y León -ilustra Joaquín Recaño-, un área con un elevado nivel de formación académica. Si esta gente que estudia luego no tiene posibilidades de desarrollar sus habilidades, no le queda otra que acabar emigrando. Y la mayoría lo hacen a Madrid, que es ahora el mayor núcleo de absorción de titulados universitarios, seguido de Barcelona o Valencia.
Este escenario ha hundido en las zonas rurales los índices de natalidad, hasta situarlo en muchos sitios incluso por debajo de un hijo por mujer. «Son áreas donde la soltería se ha disparado sencillamente porque no había mujeres en el pueblo. Estas escogen abandonar el medio rural porque es una vida esclava, a menudo de doble jornada. Al trabajo del hogar se suma la explotación agraria, en especial si el entorno es ganadero, levantándose a ordeñar antes de que salga el sol, así los 365 días del año, no importa que haya tareas automatizadas». ¿Y la igualdad de género dónde queda? «Ese es un concepto que en el campo siempre ha sido difícil de lograr», advierte el experto.
El panorama no invita precisamente al optimismo. «Hablamos de zonas con un 50% más de hombres que de mujeres, muchas de las cuales no tienen interés en buscar pareja porque los que quedan no son los más apetecibles o son ya muy mayores» (en las zonas más deprimidas el 45% de los varones superan los 65 años). Este desequilibrio produce niveles de soltería importantes, que se traducen en generaciones donde entre el 30% y el 40% no se casan.
TITULO: DESAYUNO - CENA - SABADO - ENREDATE - ¡ QUE HAY DE NUEVO ! - ¡ ATENCION Y OBRAS ! CINE - Vivan los novios - Telecinco - El Museo Dalí reivindica el surrealismo en la era COVID-19 ,.
¡ ATENCION Y OBRAS ! CINE ,.
¡Atención y obras! es un programa semanal que,
en
La 2, aborda la cultura en su sentido más amplio, con especial
atención a las artes escénicas, la música, los viernes a las 20:00 presentado por Cayetana Guillén Cuervo, etc, foto,.
Vivan los novios - Telecinco ,.
Vivan los novios fue un concurso del género Dating show, emitido las tardes de los sábados por la cadena española Telecinco entre 1991 y 1994., Presentador
Andoni Ferreño, Arancha del Sol, Natalia Estrada y Gabriel Andres Corrado Andreacchio, etc,.
DESAYUNO - CENA - SABADO - ENREDATE - ¡ QUE HAY DE NUEVO ! - El Museo Dalí reivindica el surrealismo en la era COVID-19 ,.
DESAYUNO - CENA - SABADO - ENREDATE - ¡ QUE HAY DE NUEVO !- El Museo Dalí reivindica el surrealismo en la era COVID-19 ,. , fotos,.
El Museo Dalí reivindica el surrealismo en la era COVID-19 ,.
- El Teatro-Museo Dalí reabre
mañana sus puertas tras el parón impuesto por el estado de alarma y lo
hará con una reivindicación del surrealismo vinculada a esta era
COVID-19 que, durante meses, ha generado preguntas en redes sociales
sobre qué opinaría el genio ampurdanés de la situación actual.
Para ello, la directora de este espacio y de los otros dos que
conforman el denominado triángulo daliniano, el Castillo de Púbol y la
Casa de Portlligat, ha reunido doce obras que nunca habían compartido
sala y que conforman la muestra "Dalí: 'El surrealismo soy yo'. Paisajes
fuera del tiempo".
La exposición servirá para ese regreso a la nueva normalidad del
Teatro-Museo de Figueres, que ha permanecido cerrado cuatro meses y que
se ha adaptado a los protocolos sanitarios.
La muestra permanecerá abierta al público hasta el próximo 13 de
septiembre, cuando la Fundación Gala-Dalí ha anunciado que volverá a
cerrar sus espacios ante la inviabilidad de mantenerlos abiertos en un
momento de pandemia que frena la llegada de turistas extranjeros y
obliga a cumplir estrictas medidas de seguridad e higiene.
Los doce óleos surrealistas van de 1926 a 1937, con la excepción
de "Poesía de América", que data de 1943 y confirma que los rasgos de
ese estilo pictórico permanecían años después de la época principal en
la obra del artista.
Las piezas son telas, cartones y tablas que han sido solicitadas
por su relevancia para exposiciones internacionales en Rusia, Japón o
Australia, por lo que nunca habían coincidido en un mismo espacio.
El paisaje hilvana estos doce cuadros, según relata Montse
Aguer, quien subraya que, en unos casos, es "enigmático" y, en otros,
"onírico o paranoico" hasta crear una simbiosis con el hombre.
Dalí se mimetiza con ellos a través de sombras alargadas,
cromatismo y luminosidad especial para remitir a figuras clásicas, como
Velázquez, o contemporáneas como Yves Tanguy o René Magritte.
"Hombre con la cabeza llena de nubes", "Estudio para La Miel es
más dulce que la sangre", "Singularidades", "El espectro del Sex-Appeal"
o la citada "Poesía de América" son algunas de las piezas icónicas que
ha reunido Montse Aguer y la comisaria adjunta, Carme Ruiz.
La exposición pivota sobre la frase "El surrealismo soy yo" que
pronunció Salvador Dalí y que el tiempo ha confirmado al pasar a la
posteridad como icono de ese movimiento con una iconografía integrada en
el imaginario popular.
Transgresión, libertad, rebeldía y poder para desdibujar la
frontera entre arte y realidad son características del ampurdanés
fáciles de apreciar en esta reunión de piezas que evocan aquel método
creador paranoico-crítico.
Salvador Dalí escribió que "el hombre tiene derecho al enigma y a
los simulacros que se fundamentan sobre estas grandes constantes
vitales: el instinto sexual, la conciencia de la muerte, la melancolía
física provocada por el espacio-tiempo" tal y como ha recordado Montse
Aguer.
Aguer ha citado a André Breton a veinticuatro horas de inaugurar
la muestra y ha recordado que dijo sobre Salvador Dalí que, "con él, se
abrían de par en par las ventanas mentales".
En época de COVID, la directora de los Museos Dalí entiende que
esa consideración se convierte ahora en su particular "provocación al
visitante", ése que, después de cuatro meses, regresa a unas
instalaciones que han estado muy de moda durante los momentos más duros
de la pandemia y quizá los más surrealistas.
TITULO: REVISTA MUJER HOY DE CERCA PORTADA - VIAJANDO CON CHESTER - Jacinda Ardern ,.
VIAJANDO CON CHESTER
Viajando con Chester es un programa de televisión español, de género periodístico, presentado por Pepa Bueno, en la cuatro los domingos las 21:30, foto, etc.
REVISTA MUJER HOY DE CERCA PORTADA - Jacinda Ardern,.
Jacinda Ardern,.
Especial Mujeres líderes, hablamos con Jacinda Ardern: "No estaba segura de si estaba preparada, pero se lo debía a la gente"
En plena pandemia global, la primera ministra de Nueva Zelanda se ha convertido en un ejemplo del que todos quieren aprender. Ella asegura que la fórmula es sencilla: decir la verdad, preocuparse por la gente y aceptar que, incluso la líder más admirada del mundo, se equivoca de vez en cuando.
Jacinda Ardern (Hamilton, 1980) nunca esperó ser primera ministra. Originaria de Murupara, en la región rural de la Isla del Norte de Nueva Zelanda,
con una población de 3.000 habitantes, pasó su niñez conduciendo
tractores, pastoreando ovejas y cogiendo fruta del huerto familiar.
Tenía un cordero como mascota: se llamaba Reggie y lo intentó entrenar,
sin éxito, para competir en un festival ganadero.
Cuando la familia se fue al norte, a Waikato, Jacinda presenció por primera vez la desigualdad presente en la sociedad neozelandesa. “Por supuesto, cuando eres un niño no lo llamas justicia social. Me parecía que estaba mal que otros niños no tuvieran lo mismo que yo”, recuerda. Además de a sus estudios y al trabajo a media jornada en la tienda local de fish and chips, empezó a dedicar su tiempo a grupos pro derechos humanos en el colegio. Uno de sus primeras acciones fue para pedir que el código de vestuario de su escuela de Secundaria permitiera que las niñas llevasen pantalones largos, igual que sus compañeros varones. Lo consiguió.
Las habilidades de liderazgo de Ardern ocuparon el centro del escenario mundial cuando, en plena pandemia, apeló al espíritu de los neozelandeses para trabajar juntos, pidiéndoles generosidad y empatía hacia los demás. “Estamos poniendo a los demás por delante en este momento y eso es lo que sabemos hacer muy bien como nación. Así que, Nueva Zelanda: conserva la calma, sé amable, quédate en casa y rompe la cadena”.
*Esta entrevista es un extracto publicado en exclusiva del libro I Know This to Be True: Jacinda Ardern, que saldrá en 2021. ©Blackwell and Ruth Limited (www.blackwellandruth.com).
“Tiene un estilo político que rechaza los trucos sucios y la división y los sustituye por unidad, aptitud y amabilidad.
Resiste las presiones para hacer lo más beneficioso y sigue sus firmes
convicciones sobre lo que es correcto hacer en aras del bien común. Observarla restaura la fe en que la política también puede ser eficaz y popular”.
Se ha ganado la admiración (y la envidia) del resto del mundo por su gestión rápida e implacable ante la amenaza de la Covid-19, que ha dejado 22 muertos en un país con una población cercana a los cinco millones. Ardern se rodeó de asesores científicos y económicos para luchar contra la pandemia, entre ellas la empresaria Rachel Taulelei, excomisionada de Comercio para Estados Unidos. “Mi experiencia es que realmente solicita tu opinión y es accesible de una manera que hasta te desarma –explica Taulelei a esta revista–. Cada vez que me he encontrado con ella, he sentido su fortaleza y capacidad de adaptación. Es una líder que invita a la gente a participar, en vez de ordenarles que lo hagan. Esta cordialidad es probablemente lo que el mundo está viendo. En todas mis conversaciones con ella, ya fuera en un evento, una reunión o una llamada, siempre se muestra como la misma persona y esto es muy reconfortante para alguien en el sector comercial”.
Ardern ha seguido los pasos de otras mujeres que rompieron las barreras de género en posiciones de poder, como la exprimera ministra Helen Clark o la exvicepresidenta del Partido Laborista Annette King, a quienes considera sus mentoras. Sin embargo, según afirma ella misma, una de sus primeras influencias fue Norman Kirk, el primer ministro que en los años 70 colocó la justicia social y el pleno empleo como las prioridades de su mandato. La experta en liderazgo Suze Wilson considera que Ardern ha heredado los valores tradicionales socialistas y los ha sabido transmitir con un dominio impecable de los medios de comunicación modernos; de hecho, se licenció en Comunicación Política y Relaciones Públicas.
“Cuando interviene en las redes sociales, sobre todo en sus directos a través de Facebook, se presenta como una mujer normal y corriente, habla con la gente como una más. Sale con ropa gastada, en su casa, con una taza de té, dejando de lado toda la pompa y ceremonia, el estatus y la formalidad que asociamos con los jefes de Estado. Esto transmite a la gente la sensación de no estar viendo a un político que se esconde tras los andamios del poder, sino a alguien que está siendo ella misma y lo único que está contando es la verdad”.
La primera vez que el mundo se fijó en esta mujer menuda, de sonrisa constante, fue en junio de 2018, cuando dio a luz a su hija Neve, apenas nueve meses después de haber accedido al cargo. Aquella imagen, la de una líder mundial que conciliaba sus responsabilidades con la maternidad, ha quedado relegada a segundo plano después de haber superado con galones dos de las crisis más importantes en la historia reciente de Nueva Zelanda: los atentados terroristas contra dos mezquitas en 2019 y la amenaza del coronavirus. La reputación de la primera ministra hace tiempo que parece inquebrantable y las últimas encuestas le dan un nivel de aprobación del 54% (muy por encima del 13% que recibe el líder de la oposición). No parece que, a pesar de algún cuestionamiento reciente, la Jacindamanía vaya a concluir. En el Partido Laborista confían en que les ayude a ganar de nuevo las próximas elecciones generales, que se celebrarán el 19 de septiembre
Cuando la familia se fue al norte, a Waikato, Jacinda presenció por primera vez la desigualdad presente en la sociedad neozelandesa. “Por supuesto, cuando eres un niño no lo llamas justicia social. Me parecía que estaba mal que otros niños no tuvieran lo mismo que yo”, recuerda. Además de a sus estudios y al trabajo a media jornada en la tienda local de fish and chips, empezó a dedicar su tiempo a grupos pro derechos humanos en el colegio. Uno de sus primeras acciones fue para pedir que el código de vestuario de su escuela de Secundaria permitiera que las niñas llevasen pantalones largos, igual que sus compañeros varones. Lo consiguió.
Las habilidades de liderazgo de Ardern ocuparon el centro del escenario mundial cuando, en plena pandemia, apeló al espíritu de los neozelandeses para trabajar juntos, pidiéndoles generosidad y empatía hacia los demás. “Estamos poniendo a los demás por delante en este momento y eso es lo que sabemos hacer muy bien como nación. Así que, Nueva Zelanda: conserva la calma, sé amable, quédate en casa y rompe la cadena”.
Mujerhoy ¿Tenía alguna ambición particular o alguna aspiración concreta cuando era joven?
Jacinda Ardern Solo
recuerdo que era una niña muy angustiada. Tengo recuerdos nítidos de
vivir en una ciudad muy pequeña durante una época muy dura. Mi padre era
policía local. También recuerdo como si fuera ayer que había niños que
no tenían nada para comer en el colegio. Un día vi a un niño pequeño sin
zapatos en pleno invierno. Ese tipo de cosas me provocaban preguntas.
También aprendí mucho de mis padres. La gente me pregunta por mis
referentes y, entre todos los líderes mundiales que podría elegir, sigo
quedándome con mi madre y mi padre.
M.H. Tenía 17 años cuando se afilió al Partido Laborista. ¿Se imaginaba entonces que llegaría a ser primera ministra?
J. Ardern Hasta
el día antes de mi investidura, no me vi como primera ministra. En
Nueva Zelanda somos de por sí muy autocríticos; si soy honesta, soy una
persona que se ha detenido siempre más en sus defectos. Por otra parte,
crecí en una ciudad muy pequeña y solo hay 120 miembros en el Parlamento
en Nueva Zelanda. ¿Cómo iba a pensar siquiera que llegaría a ser uno de
ellos?
M.H. Cuenta que en política ha aprendido a confiar de su instinto.
J. Ardern No
sé cómo podría desempeñar esta responsabilidad sin el instinto. No
significa que haya escogido ignorar los hechos y los datos, porque es
muy, muy importante para mí tomar decisiones basadas en la información.
Pero, en realidad, no puedes desoír lo que tu instinto te dice. Y
tampoco deberías. Creo que uno de los peligros del liderazgo hoy,
especialmente en la política, es que tenemos tanta información en estos
momentos y tantas encuestas sobre lo que piensa la gente, sobre la
manera en que nos perciben y cómo se supone que nos debemos presentar,
que corres el riesgo de convertirte en alguien sobreinformado. Si algo
necesitamos ahora mismo es ver a seres humanos haciéndolo lo mejor que
pueden en puestos de liderazgo. Eso significa que, cada cierto tiempo,
pueden dar un traspiés y habrá que reconocerlo. Todo el mundo verá tus
fallos, pero también que eres honesto. La gente necesita autenticidad,
no una idea prefabricada sobre lo que se supone que debe ser el
liderazgo político.Me castigo y me regaño, no llevo nada bien mis equivocaciones".
M.H. Si
tuviera que resumir las cualidades que han apuntalado su camino hacia
el liderazgo, ¿cuáles diría que han sido las más importantes?
J. Ardern La
amabilidad, no tener miedo a ser amable, regirme por la empatía. Una de
las cosas tristes que veo en el liderazgo político es la asunción de
que no puedes tener esas cualidades, que el énfasis debe estar en la
fuerza y la asertividad. Cuando piensas en todos los desafíos a los que
nos enfrentamos en el mundo, la empatía es probablemente lo más
necesario. Si nuestra prioridad consiste en ser los más fuertes, los más
poderosos de la habitación, creo que estaremos perdiendo de vista
aquello para lo que se supone que nos han colocado aquí.
M.H. ¿Dónde encuentra la fortaleza en momentos difíciles como estos?
J. Ardern En
la gente y en que quiero hacer cambios que perduren. En política,
especialmente en la política de un país muy pequeño, sabes que, cinco
minutos después de irte, tu tiempo ha pasado. La gente no recordará tu
nombre, si acaso lo que hiciste. Si sobrevive algo, entonces habrás
marcado la diferencia, habrás tenido éxito. La primera vez que intervine
en el Parlamento había fallecido un antiguo parlamentario. Aunque haya
pasado mucho tiempo desde que ocupó el escaño, tenemos la tradición de
ponernos en pie y guardar un minuto de silencio en su memoria. Yo ni
siquiera recordaba a esa persona, a pesar de estar muy implicada en la
política. Ahí fue cuando pensé: “No tardará mucho en pasar lo mismo con
todos nosotros”. En cambio, si marcas la diferencia respecto al cambio
climático o en la lucha contra la pobreza puedes estar orgulloso ¿A
quién le importa que nadie sepa quién lo hizo?
M.H. ¿Qué le ha sorprendido aprender estando al frente de una nación?
J. Ardern Que
no necesariamente te hace más fuerte. Cuando empecé en la política, le
dije a un parlamentario que pensaba que él tenía la piel dura para las
críticas. “¿Cómo lo has conseguido?”, le pregunté pidiendo consejo. Le
horrorizó darme esa impresión. Me dijo que las cosas le seguían
afectando y que, probablemente, nunca dejarían de afectarle. Y si
sucedía, significaría que habría perdido la empatía. Ahí fue cuando
decidí que no quería hacerme una coraza. En vez de eso, he aprendido a
filtrar las críticas, incorporarlas y escucharlas si me van a ayudar; o
si no, a decir: “Vale, lo que pasa es que esta persona tiene un punto de
vista muy diferente”. Fue un gran aprendizaje. El mundo no necesita una
legión de políticos con la piel durísima. Necesita personas sensibles a
los problemas.
M.H. ¿Se siente atacada alguna vez?
J. Ardern Claro,
todos los días. Pero no me aferro al agravio. Si en política recoges
ofensas y rencores, la única perjudicada eres tú. Hay que seguir
adelante. No soy una santa como dicen; las cosas me irritan y me duelen,
pero sigo adelante.
M.H. ¿Cómo encaja sus equivocaciones?
J. Ardern Les
doy vueltas durante siglos. Me castigo bastante, me regaño, así que no
lo llevo muy bien. Nada bien, en absoluto. Me siento como si hubiera
fallado a la gente. Lo importante es lo que hago para sobreponerme y
seguir adelante siendo productiva. Por eso el mejor consejo que puedo
ofrecer es simplemente hablar con la gente, hablar con quienes te
entienden, los que han estado en el mismo sitio que tú, los que pueden
ayudarte a pasar página.Cuando piensas en los desafíos a los que nos enfrentamos, la empatía es quizá la cualidad más necesaria".
M.H. ¿Qué necesitamos ahora mismo?
J. Ardern Tan
solo seres humanos siendo humanos, poner en valor nuestra humanidad.
Somos un mundo muy diverso, con muchas diferencias étnicas, culturales o
religiosas, pero cuando nos golpea la tragedia y quitas todas esas
capas, compartimos la misma humanidad. Debemos recordar eso más a
menudo. Cambia nuestro punto de vista del mundo y la manera en la que
tratamos de resolver los problemas.
M.H. ¿Qué significa para usted el liderazgo?
J. Ardern Cuando
era más joven, le habría dicho cosas como determinación, audacia,
coraje, estar en la primera línea y, quizá, habría usado palabras como
dotes de mando. Justo las cosas que puedes haber observado una o dos o
tres décadas atrás en la política. Ahora sé que los líderes no tienen
obligatoriamente que estar al frente del equipo. Pueden estar entre la
gente, motivándola, apoyándola. A veces son discretos y modestos, pero
dejan una huella en nuestras vidas.
M.H. Se
ha convertido también en un referente de liderazgo femenino para
millones de mujeres en todo el mundo. ¿Qué diría a todas aquellas que
han visto en usted un ejemplo?
J. Ardern Prefiero
no hacer declaraciones contundentes, solo compartir mi experiencia
personal y la reflexión de que hay dos temas que las mujeres casi
siempre se encuentran de forma universal: las barreras para ejercer el
liderazgo y el evidente sexismo que existe en la sociedad actual.
Tenemos mucho que avanzar en ese aspecto. También hay una falta de
confianza en nuestras mujeres, algo que empieza desde que son muy
pequeñas. He ido a muchas escuelas y, a menudo, aprovecho para hablar
con las niñas y adolescentes sobre sus metas. Les doy a todas un poco de
tiempo para que se lo piensen y luego les digo: “ahora escribid lo que
pensáis que vais a hacer”. Yo nunca habría escrito “primera ministra”
como mi primer objetivo. No lo hubiera ni siquiera imaginado. Ni
siquiera ser miembro del Parlamento. Por eso reflexiono sobre cómo
fueron las cosas para mí e intento hacer ver a los demás que podemos
convertirnos en una barrera para nosotras mismas. Ya hay suficientes
obstáculos en este mundo para que seamos uno también nosotras.
M.H. ¿De donde saca su confianza en si misma?
J. Ardern No
lo sé, la verdad. No creo que hubiera un momento decisivo en el que de
repente comenzara a creer en mí misma, lo que encontré fue
responsabilidad, ese sentido del deber. Ha habido ocasiones en las que
la gente ha venido y me ha dicho: “Creemos que deberías dar un paso
adelante”. No estaba segura de si estaba preparada, pero entones pensaba
que se lo debía a la gente, a los que me lo estaban pidiendo. Eso ha
sido lo que me ha ayudado a superar mi inseguridad.
M.H. ¿Cómo se ha enfrentado usted al machismo que mencionaba?
J. Ardern En
realidad, no sería justa con Nueva Zelanda si no reconociera que mi
experiencia ha sido realmente buena. Puedo contar historias, pero
comparadas con algunas de las cosas que he leído y oído, no aportan
demasiado al debate. También debo hacer justicia y agradecer a las
mujeres que han estado en política antes que yo. El hecho de que sea la
tercera primera ministra de este país significa que habrá una generación
que habrá tenido a dos mujeres y un hombre al frente del Gobierno. Ante
algunas situaciones oigo a veces una vocecilla en mi cabeza cuando veo
algo que no me gusta, pero siempre acabo pensando: “Quizá no sea tan
importante hablar de eso ahora mismo, ya tendremos tiempo”.
M.H. Si la tuviera delante, ¿qué consejo daría a la Jacinda de 20 años?
J. Ardern “Todo
va a ir bien, todo va a ir bien”. Entonces tenía muchas cosas que hacer
y estaba todo el rato agobiada por si hacía o no lo suficiente; incluso
por si lo estaba haciendo bien. Lo único que espera de ti la gente es
que hagas las cosas razonablemente bien. Hay tantos problemas sobre los
que acabamos divididos, que si los destilas hasta quedarte con lo
verdaderamente importante terminas por darte cuenta de que, en realidad,
estamos juntos en esto.*Esta entrevista es un extracto publicado en exclusiva del libro I Know This to Be True: Jacinda Ardern, que saldrá en 2021. ©Blackwell and Ruth Limited (www.blackwellandruth.com).
Lo que dicen de ella. Retraro de una líder. Por Anna Jover
De verdad creo que se puede hacer política sin contar mentiras”, aseguró la candidata Jacinda Ardern en un debate electoral en 2017. Tres años después, la primera ministra de Nueva Zelanda ha afianzado su prestigio internacional con un liderazgo fuerte y eficaz que se basa en la empatía y la honradez. Su popularidad es tan alta que la oposición ataca a su partido, pero casi nunca a ella directamente, y los neozelandeses le han dado el apodo de Santa Jacinda. “Representa la voz para una nueva generación de liderazgo”, afirma a Mujerhoy la presidenta del Partido Laborista Claire Szabó.Ya hay suficientes obstáculos en este mundo para que seamos uno también nosotras mismas".
jacinda ardern
Se ha ganado la admiración (y la envidia) del resto del mundo por su gestión rápida e implacable ante la amenaza de la Covid-19, que ha dejado 22 muertos en un país con una población cercana a los cinco millones. Ardern se rodeó de asesores científicos y económicos para luchar contra la pandemia, entre ellas la empresaria Rachel Taulelei, excomisionada de Comercio para Estados Unidos. “Mi experiencia es que realmente solicita tu opinión y es accesible de una manera que hasta te desarma –explica Taulelei a esta revista–. Cada vez que me he encontrado con ella, he sentido su fortaleza y capacidad de adaptación. Es una líder que invita a la gente a participar, en vez de ordenarles que lo hagan. Esta cordialidad es probablemente lo que el mundo está viendo. En todas mis conversaciones con ella, ya fuera en un evento, una reunión o una llamada, siempre se muestra como la misma persona y esto es muy reconfortante para alguien en el sector comercial”.
Ardern ha seguido los pasos de otras mujeres que rompieron las barreras de género en posiciones de poder, como la exprimera ministra Helen Clark o la exvicepresidenta del Partido Laborista Annette King, a quienes considera sus mentoras. Sin embargo, según afirma ella misma, una de sus primeras influencias fue Norman Kirk, el primer ministro que en los años 70 colocó la justicia social y el pleno empleo como las prioridades de su mandato. La experta en liderazgo Suze Wilson considera que Ardern ha heredado los valores tradicionales socialistas y los ha sabido transmitir con un dominio impecable de los medios de comunicación modernos; de hecho, se licenció en Comunicación Política y Relaciones Públicas.
“Cuando interviene en las redes sociales, sobre todo en sus directos a través de Facebook, se presenta como una mujer normal y corriente, habla con la gente como una más. Sale con ropa gastada, en su casa, con una taza de té, dejando de lado toda la pompa y ceremonia, el estatus y la formalidad que asociamos con los jefes de Estado. Esto transmite a la gente la sensación de no estar viendo a un político que se esconde tras los andamios del poder, sino a alguien que está siendo ella misma y lo único que está contando es la verdad”.
La primera vez que el mundo se fijó en esta mujer menuda, de sonrisa constante, fue en junio de 2018, cuando dio a luz a su hija Neve, apenas nueve meses después de haber accedido al cargo. Aquella imagen, la de una líder mundial que conciliaba sus responsabilidades con la maternidad, ha quedado relegada a segundo plano después de haber superado con galones dos de las crisis más importantes en la historia reciente de Nueva Zelanda: los atentados terroristas contra dos mezquitas en 2019 y la amenaza del coronavirus. La reputación de la primera ministra hace tiempo que parece inquebrantable y las últimas encuestas le dan un nivel de aprobación del 54% (muy por encima del 13% que recibe el líder de la oposición). No parece que, a pesar de algún cuestionamiento reciente, la Jacindamanía vaya a concluir. En el Partido Laborista confían en que les ayude a ganar de nuevo las próximas elecciones generales, que se celebrarán el 19 de septiembre
TITULO: Viaje al centro de la tele - Tesoros de la tele -Con las manos en la masa.
'Tesoros de la tele' - Con las manos en la masa.
Con las manos en la masa
Jueves 9 de julio, a las 22:00 horas en La 2 / foto,.
Pionero de los programas culinarios con el añadido de que por este espacio desfilaron los personajes más conocidos para meterse entre fogones. Esta fue la receta de su éxito. Suculentas recetas aderezadas con bromas, parodias y desenfadadas entrevistas con personajes inolvidables como Fernando Fernán Gómez, Charo López, Forges, Alaska, Juan Echanove, Miliki y muchos más.
TITULO: Me voy a comer el mundo -El agua dulce es mi hogar,.
El agua dulce es mi hogar,.
Jeremy Wade - Biólogo,. foto,.
DMax estrena esta noche 'Misterios de las profundidades'.«El pez bruja hace un muy buen trabajo dándome repelús»,.
«No tengo ninguna intención de retirarme en este momento», asegura Jeremy Wade (Ispwich, Reino Unido, 63 años). El biólogo, muy orgulloso por haber «mostrado algunas criaturas submarinas en la televisión por primera vez», vuelve a la carga con un nuevo programa, 'Misterios de las profundidades, con Jeremy Wade', que DMax estrena esta noche a las 22:00 horas.-En este programa va a explorar los océanos. ¿Ya no le quedaban más ríos?
-Bueno, he estado también en muchos ríos en el programa. Hace años fueron mi objetivo principal, y son también donde empecé, pero en realidad, estos programas no son exclusivamente sobre los océanos. Es todo bajo el agua, tanto océanos, como ríos o lagos, e incluso hay una historia que no tiene que ver con ellos, sino con restos de barcos encontrados bajo tierra.
-¿Prefiere el agua dulce a la salada?
-Históricamente, sí. Mi área inicial de especialidad era el agua dulce. Y así, la primera serie de televisión que todos conocen, 'Monstruos de río', fue en gran parte sobre agua dulce. Creo que el motivo por el que tuvo tanto éxito, y por el que se prolongó durante tantos años, es porque estábamos enseñando peces que no se habían visto antes en la televisión. Puedes ir a un arrecife de coral y hacer fotos preciosas en las que se vea toda la vida que hay, mientras que si entras en un río de la mayor parte de la Amazonia, no puedes ver nada en absoluto. Así que lo que hicimos fue buscar otra manera, y esa fue usar el sedal. En este programa exploramos también las áreas más profundas, que van más allá que la pesca y del buceo normal, e incluso que minisubmarinos, pero supongo que el agua dulce es mi hogar, sí.
-¿Qué especie le ha resultado más difícil de encontrar?
-Las que así siguen. No puedes hacer una serie como esta en la que no aparezca el monstruo del lago Ness, y tampoco el Kraken, esa especie de calamar gigante de la que solían hablar los marineros. Hay un caso bastante reciente de un yate de carreras que de repente se frenó y no podían entender por qué. Luego, descubrieron que una enorme bestia se estaba agarrando a su parte inferior, y, como estaban tan concentrados en ganar la carrera, lo golpearon con trozos de madera para apartar los tentáculos del bote, en vez de grabarlo o hacerle fotos. Entonces, ¿qué fue eso? Solo podemos especular, pero esa historia podría arrojar algo de luz sobre ese mito del Kraken.
-¿Hay algún animal que le cause repelús?
-La belleza es subjetiva. Como biólogo, incluso lo que repele a la mayoría de las personas me parece bastante fascinante. Todo lo que hacen es solo su solución para mantenerse con vida. Por lo tanto, muchos parásitos son bastante asquerosos, pero igualmente fascinantes. Sin embargo, se me viene a la cabeza la criatura llamada pez bruja, un tipo de pez muy primitivo. Es una especie de serpiente sin mandíbula que suele alimentarse de animales muertos en el fondo del mar. Pero a veces se abren paso dentro de otros vivos, y se los comen desde dentro. Y también producen mucha baba, que es su mecanismo de defensa. Desafortunadamente, no está en el programa, pero he visto cómo si un pez más grande muerde un pez bruja, inmediatamente lo escupe porque su baba es tan pegajosa que le obstruye las branquias. Casi puedes ver a los peces tosiendo bajo el agua. Y si coges uno, te pringas las manos, y es realmente difícil deshacerte de ello. El pez bruja hace un muy buen trabajo dándome repelús.
-¿Quedan un gran número de especies sin descubrir?
-Si hablamos de las profundidades del océano, sí. Se descubren nuevas todo el tiempo, la mayoría de un tamaño bastante pequeño. Creo que sería fascinante encontrar alguna especie grande diferente. A veces, una nueva especie es muy parecida otra existente, pero cuando observas el ADN o ciertas características, se nota que es diferente. Lo que sería realmente emocionante es encontrar algo que sea completamente inesperado, y en el océano profundo es posible.
-¿Cuál es el mayor misterio marino sin resolver?
-Uf… eso es difícil. Uno de los programas habla de la historia del Arca de Noé, que supongo que es un misterio marino. ¿Fue real? Nosotros descubrimos la historia de un piloto de la Fuerza Aérea Británica que, después de la Segunda Guerra Mundial, compró una tableta de arcilla con unas marcas en un mercado en Irak. Y años después, su hijo la llevó al Museo Británico. Allí, la identificaron como escritura cuneiforme, y luego descubrieron que era un registro de una inundación y un manual de instrucciones o una descripción de un gran barco. Potencialmente, es una descripción del Arca de Noé. Y lo que fue interesante es que su estructura es completamente diferente de lo que todos tienen en mente.
TITULO: Cine de barrio - Cine - El cantor de México,.
Concha Velasco presenta ,.El sabado-11- Julio a las 19:00 por La 1, foto.
- Reparto
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Luis Mariano, Bourvil, Annie Cordy, Fernando Rey, Manolo Morán, Tilda Thamar, Gisele Grandpré, Pauline Carton, Paul Faivre, Manolo Morán, Jacques Angelvin, Domingo Rivas,.
- Durante unas fiestas populares, un empresario artístico oye cantar a Vicente, un joven de maravillosa voz. Animado por algunos amigos, Vicente se traslada a París para triunfar en el mundo del espectáculo. Allí le espera una gran sorpresa, ya que ha de sustituir a la gran figura Miguel Moreno en la opereta 'El cantor de México'.
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TITULO: Versión europea -Cine - Aprendiendo a vivir , Sabado -11- Julio,.
El Sabado -11- Julio a las 22:00 por La 2, foto,.
- Reparto
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- Asher es un joven de 17 años, impulsivo y con un gran temperamento, que está atravesando una difícil etapa en el instituto. Mientras que su padre Milo le insta a trabajar en el negocio familiar de andamiaje, su profesor de literatura Rami quiere que se centre en sus estudios para conseguir un futuro mejor. Dividido entre lo que quiere y lo que debe hacer, una repentina tragedia le hará decantarse por uno de los caminos y poner a prueba su madurez.
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