domingo, 3 de enero de 2021

España Directo - Despedida en Las Claras a los seis trabajadores que se jubilan este año ,. / Mi casa es la vuestra - Xacobe Pato . Viernes -8- Enero . / Detrás del muro - PÁGINA DOS - Un cuento de Navidad ,. / ANTENA 3 TV - MASTERS DE LA REFORMA - La reparación de una avería deja sin agua el día 31 a la Plaza de Santiago de Cáceres ocho horas . / Jordi Évole y Lo de Évole - Rafael Argullol - Filósofo y escritor,.

      TITULO:España Directo - Despedida en Las Claras a los seis trabajadores que se jubilan este año,.

  Despedida en Las Claras a los seis trabajadores que se jubilan este año,.

 Despedida en Las Claras a los seis trabajadores que se jubilan este año |  Hoy

foto / Como cada año, también este aunque con mascarilla y distancia de seguridad, el Ayuntamiento ha querido rendir homenaje a los seis trabajadores que se jubilan este año, aunque solo cuatro han acudido al acto celebrado en la mañana de ayer en el centro de Las Claras.

Según ha informado el Ayuntamiento en una nota de prensa, el alcalde ha agradecido a los seis trabajadores «sus años de servicio a la ciudad, porque con su trabajo han contribuido a mejorar la vida de todos los placentinos».

Entre los seis homenajeados, hay tres policías locales, una auxiliar administrativa en el departamento de personal, la taquillera del Alkázar y un mecánico. El alcalde les ha hecho entrega de una placa de la Catedral y a sus jefes de departamento, «por un año tan complicado en el que han mantenido la calidad en los servicios al ciudadano», les ha obsequiado con un ejemplar del poemario 'Plasencia monumental', de Sixto Martín.

 

TITULO: Mi casa es la vuestra -  Xacobe Pato   .   ,.Viernes -8- Enero ,.

Viernes -8- Enero , a las 22.00, en Telecinco, foto,.

  Xacobe Pato,.

 

Lecturas bajo la ducha y bibliotecas en colores,.

Este librero escribe en Instagram un exitoso diario semanal. Amigo de las tabernas, la luz y la literatura mide su felicidad por los táperes que le da su suegra. Cuántos más, mejor,.

Xacobe Pato, librero y diarista, trabaja en la librería compostelana Cronopios. /Amara Fontão
 
Xacobe Pato, librero y diarista, trabaja en la librería compostelana Cronopios.

Politólogo y librero, Xacobe Pato (Ourense, 1987) logró sobresalir de ese marasmo superpoblado que es Instagram publicando semanalmente entradas de su diario personal, en el que sin ínfulas y lejos de toda solemnidad, habla de libros y de los pequeños acontecimientos de su vida. Resulta que sus escritos gozaron del favor del público y una editorial se atrevió a reunirlos en forma de libro bajo el título 'Mañana seré feliz' (Espasa). Trabaja en la librería Cronopios, en Santiago de Compostela, de la que sale bien surtido de novedades editoriales. Más allá de la escritura, su mundo lo ocupa su novia Ana y sus escapadas al pueblo orensano de Trasmiras y a Louro (A Coruña), del que añora su bien afamado chiringuito.

Lunes

7.00 horas. Aunque no entro a trabajar en la librería hasta las diez y cuarto, mi novia Ana, que lo hace antes, me llama a las siete. Entonces preparo el desayuno para los dos. Desayunamos con mucha calma, y a medida que lo hacemos, nos cambia el humor, sobre todo a mí, que me despierto cruzado todos los días. Lo bueno de madrugar tanto es que me quedan dos horas y media para leer, escribir o estudiar, sin mensajes de Whatsapp ni polémicas en Twitter, esos sumideros en los que se pierde tanto tiempo.

10.15 horas. El trabajo de librero está muy mitificado. La gente piensa que estamos todo el día sentados en una butaca leyendo libros, cuando en realidad se te va toda la jornada en darles entrada y salida y andar metido en papeleos y facturas. A veces bromeamos los compañeros y nos preguntamos qué somos, si libreros o guardias de tráfico. Para mí lo más estimulante son las conversaciones con los lectores, mantener una charla en la que se descubren intereses comunes.

21.00 horas. Ya en casa me gusta cambiar el orden de los libros, unas veces los organizo por autores y otras por editoriales. Durante el confinamiento me dio por ordenarlos por colores, una idea un poco loca. Lo peor es que lo subí a Twitter, se hizo viral y hubo mucha gente que se enfadó, hasta el punto de que recibí insultos en idiomas que ni conocía. Ahora que he recuperado la cordura he vuelto a la clasificación por autores.

Martes

7.15 horas. Mi mayor vicio confesable es leer en la ducha. No sé si es un vicio o una rareza. En cualquier caso, es algo que me recrimina bastante mi novia, que a veces me arranca el libro de las manos. En la novela 'Los detectives salvajes', de Roberto Bolaño, hay un personaje que hace lo mismo, y eso me otorga cierta legitimidad. La gente me pregunta cómo lo hago, y es algo muy fácil: se trata de estirar mucho los brazos. Es verdad que las hojas siempre se mojan un poco, pero lo cierto es que trato a los libros con poco respeto, los subrayo, los mojo. Quizá debería forrarlos.

14.30 horas. Como en casa, muy cerquita del trabajo. La madre de mi novia, que cocina muy bien, nos da muchos táperes, que para mí son la medida de la felicidad. Si tengo tres, estoy contento; si tengo cinco, soy feliz, y si tengo más de cinco estoy como loco. Disponer de comida guardada nos permite ganar mucho tiempo. En medio de la vorágine de la semana se agradece, porque cocinar los días de diarios es un engorro. A veces me gusta hacerlo en fiestas, una tradición que he heredado de mi padre.

11.30 horas. Para evitar la resaca tengo todo tipo de trucos. Bebo agua, como, hago deporte al día siguiente… Pero la que de verdad me mata es la resaca metafísica, de la que hablaba el escritor Kingsley Amis, el padre de Martin, quien se refería a ella como un miedo difuso, una sensación de que todo el mundo está en tu contra. Para evitarla no hay ningún remedio.

Miércoles

8.15 horas. Como me quedan dos horas por delante antes de ir al trabajo, salgo a correr por el parque de la Alameda. El recorrido es muy corto y un poco aburrido, pero me agrada porque tiene tres estatuas: la de Valle Inclán, la de Rosalía de Castro y la de Las Marías. Esta representa a las hermanas Fandiño, Maruxa y Coralia, que vivieron durante el franquismo y fueron represaliadas porque sus hermanos eran sindicalistas. Por todo lo que vivieron perdieron un poco la cabeza. Paseaban del brazo muy maquilladas por el parque de la Alameda, con ropa muy vistosa y de colores chillones, mientras piropeaban a los estudiantes. Se hicieron populares y al final les hicieron un monumento.

Jueves

8.15 horas. Nos hemos mudado a otro piso para tener más luz, lo cual es muy bueno para la lectura. En una ciudad como Santiago, que muchas veces está cubierta de nubes, leer con luz natural hasta la siete de la tarde es un placer. Por lo menos ahora tenemos un salón que da a la estación del tren.

18.15 horas. Hasta hace unos años lo hemos pasado estupendamente, sin las obligaciones de criar hijos o cuidar a los padres, que están más o menos bien. Pero ahora entre nuestros amigos están apareciendo carritos de bebé, lo que es una señal de que estamos entrando en otra etapa.

21.15 horas. Uno de mis sitios favoritos en Santiago es O Filandón, una charcutería de embutidos, quesos y vinos, que de repente se convierte en una taberna. Las paredes están llenas de servilletas escritas por los clientes.

Viernes

8.00 horas. Desde que estoy en la librería, hace ya siete años, estudio Derecho por la Uned. Es una carrera que me interesa bastante, desde que cursaba Ciencias Políticas. Creo que este año la acabo.

12.00 horas. Cuando estoy en el trabajo suelo salir a fumar un cigarro a la puerta de la librería. A veces me siento como un reclamo, porque para no aburrirme leo un libro mientras fumo, momento en que me siento parte del escaparate. Creo que a mi jefa le gusta.

21.00 horas. Me encanta cenar por ahí con mi novia y antes, cuando no había restricciones, con los amigos, en mesas largas. En invierno tenemos la tradición de comer un cocido.

 

TITULO:  Detrás del muro - PÁGINA DOS -  Un cuento de Navidad,.

Martes -5- Enero  a las 20.00, en La 2, foto.

 Cuento de navidad, de Jorge Bucay

Página Dos -  Un cuento de Navidad,.


El programa comienza en una biblioteca a oscuras, donde un niño entra para buscar un libro muy especial: 'Página Dos, un cuento de Navidad'. Al abrir el libro escogido, descubrirá a Carlos del Amor, Manuel Chaves Nogales, Irene Mala, María Oruña, María Sánchez y Carlos Ruiz Zafón.
A través de este libro, el programa viaja al Museo Reina Sofía de Madrid, donde Carlos del Amor enseña algunos de sus cuadros más enigmático. En la siguiente parada, Sevilla, los espectadores conocen los lugares más emblemáticos de la vida del periodista Manuel Chaves Nogales, del que se acaba de publicar su obra completa; y en un tablao de Triana, la ilustradora Irene Mala comentará su último trabajo, la biografía de Camarón.
Desde Sevilla, el programa viaja a Ourense, donde María Oruña descubre los nueve anillos mágicos de unos obispos medievales y María Sánchez habla de su proyecto literario y leerá fragmentos de su último libro, 'Almáciga'.
Este viaje navideño acaba en Barcelona con los cuentos de Carlos Ruiz Zafón recogidos en su libro póstumo: 'La ciudad de vapor'.
Como siempre, Página Dos propone a los espectadores un gran número de libros, para todas las edades, para disfrutar de la lectura en estas fiestas navideñas.


TITULO: ANTENA 3 TV  -  MASTERS DE LA REFORMA -  La reparación de una avería deja sin agua el día 31 a la Plaza de Santiago de Cáceres ocho horas .
 
El Lunes -4- Enero a las 22:45 por  Antena 3, foto,.
 
 La reparación de una avería deja sin agua el día 31 a la Plaza de Santiago de Cáceres ocho horas .

Los vecinos lamentan no haber sido informados con antelación del corte de suministro y piden una solución definitiva para los problemas que arrastra el barrio

Esta es la obra que dejó sin agua en Nochevieja a la Plaza de Santiago. / HOY
Esta es la obra que dejó sin agua en Nochevieja a la Plaza de Santiago.

El casco viejo de Cáceres no se libra de los problemas de agua ni la última jornada del año. Los vecinos de la Plaza de Santiago permanecieron el pasado 31, día de Nochevieja, sin suministro durante ocho horas sin haber sido alertados con carácter previo del corte por parte de la empresa concesionaria, Canal de Isabel II., etc,.

TITULO: Jordi Évole y Lo de Évole  - Rafael Argullol - Filósofo y escritor ,.

 Este domingo -3- Enero , a las 21.30, La Sexta emite la última entrega de la primera temporada de 'Lo de Évole', dirigido y presentado por el propio Jordi Évole., foto,.
 
 Rafael Argullol - Filósofo y escritor,. 


Rafael Argullol - Filósofo y escritor

«El modelo que triunfa en nuestra época es el del paranoico»,.

Convencido de que se precisa un nuevo humanismo en el cual el hombre tiene que dejar de considerarse el rey del universo, cree oportuno aspirar a un mayor grosor espiritual. «Todo ello con ilusión o estaremos muertos»,.

Rafael Argullol posa en la biblioteca de su casa, seguido de cerca por su gato./Inés Baucells
 
Rafael Argullol posa en la biblioteca de su casa, seguido de cerca por su gato.

Hay un recuerdo que a Rafael Argullol (Barcelona, 1949), filósofo, novelista y catedrático de Estética y Teoría de las Artes en la Facultad de Humanidades de la Universidad Pompeu Fabra, le acompaña como una placentera brisa de alivio durante estos meses de pandemia: el de la contemplación en vivo, en el Milán ya sin apenas turistas de finales de enero último, de la Piedad Rondanini de Miguel Ángel, cuya profundidad espiritual interrogó al protagonista del libro ' Las pasiones según Rafael Argullol' (Acantilado), un compendio de treinta y cuatro conversaciones mantenidas con Félix Riera.

– ¿Qué le ha llamado más la atención en estos últimos meses?

– De repente, por un lado, han aparecido las impotencias de la ciencia, aunque es cierto que, por otro, si se confirma la fiabilidad de la vacuna, habrá logrado un hallazgo extraordinario en un plazo de tiempo muy corto. Y también he estado pendiente de la fragilidad y fortaleza de la ciencia, de nuestros conocimientos sobre el mundo. La pandemia nos ha puesto ante el espejo, y nos hemos visto reflejados en él mucho más frágiles de lo que creíamos, si bien se ha visto una capacidad de lucha en el terreno del conocimiento que es interesante y elogiable.

También me ha llamado la atención la escasa importancia de la religión en esta crisis porque, prácticamente, no ha habido una respuesta religiosa a la misma. Las ha habido de tipo científico; de tipo político, que en general han sido muy deficitarias; de tipo comunicacional, que también han sido irregulares. Recuerdo que al principio de la pandemia la información era delirante. Pero tampoco podemos trasladar toda la responsabilidad a políticos y científicos; muchas veces, la autorresponsabilidad de la ciudadanía ha dejado mucho que desear.

– ¿Es reticente a ponerse la vacuna en cuanto pueda hacerlo?

– No. En cuanto tengamos un grado elevado de fiabilidad, y parece que ahora se confirma que lo tenemos, soy partidario de ponérmela. Creo que todo el trayecto de las vacunas en la historia es importantísimo, y que esta puede también serlo, si bien tampoco hay que verla como la panacea.

Un Papa «rezagado»

– ¿Y todos estos movimientos antivacuna, incluso negacionistas?

– Todos estos movimientos forman parte de la psicopatología de nuestra época. El modelo que se ofrece en nuestra época es el del paranoico, y no es de extrañar por tanto que se den este tipo de movimientos, como tampoco lo es que en uno de los países más potentes de la Tierra, Estados Unidos, haya habido cuatro años de presidencia de un señor que claramente será estudiado en el futuro como un paranoico. No me extraña que, ayudados además por el clima de sospecha generalizada que han creado las redes sociales y las nuevas tecnologías, abunden este tipo de movimientos; siempre han existido, pero ahora tienen un caldo de cultivo favorable. Y son muy peligrosos.

– ¿Le ha sorprendido el papel del Papa Francisco en esta crisis?

– Me ha sorprendido negativamente, porque esperaba que tuviera más cintura, más capacidad de intervención. Me ha dado la impresión de que se han cerrado en sus reductos, sin prácticamente dar ninguna orientación a los cristianos. Y el Papa, en concreto, ha estado muy rezagado en cuanto a intervenciones públicas. Han sido mucho más importantes las intervenciones de Angela Merkel que las del Papa, de eso no hay ninguna duda. Lo que sí se ha producido ha sido una dependencia casi enfermiza de las opiniones de los biólogos y de los distintos científicos que han ido interviniendo, a mi modo de ver también de un modo caótico. Los científicos han venido a cubrir el antiguo papel de los sacerdotes.

– ¿Qué actitud es más necesaria?

– Tengo una novela, 'La razón del mal' [Premio Nadal en 1993], en la que planteo una epidemia de tipo espiritual y en la que el surgimiento de estas corrientes paranoicas de las que hablamos se anticipa. Desde el principio de la pandemia, yo hablaba de un triple frente que se debía asumir como actitud: coraje, compasión y espíritu critico. La necesidad del coraje es evidente, la compasión es deseable y, en cuanto al espíritu crítico, creo que es muy importante porque cuando salgamos de esta pandemia lo haremos siendo menos libres que antes. En este sentido, yo haría un paralelismo con lo que sucedió tras el 11-S: después de los ataques a las Torres Gemelas, los sistemas de vigilancia en el mundo se endurecieron y se restringió la libertad. Entonces de dijo que era provisionalmente, pero estos sistemas se han quedado. Y si ahora nosotros no vamos con un poco de cuidado, los nuevos sistemas de restricción de libertad y de vigilancia que se han impuesto a través de la pandemia van a quedar, con lo cual nos encontraremos con el panorama de una sociedad, por ejemplo la europea, mucho menos libre que en la propia época de la caída del Muro de Berlín.

– ¿A qué ha estado más atento?

– Al comportamiento de los ciudadanos. Aunque mucha gente haga hincapié en los déficits de los políticos, que han sido evidentes, y en los errores que se estaban cometiendo en la planificación de la respuesta a la crisis, a mí lo que me ha llamado más la atención es la gestión de los ciudadanos de su autorresponsabilidad, que en definitiva es la piedra angular de todo. El hecho de que los ciudadanos muchas veces tuvieran comportamientos decepcionantes hay que situarlo formando parte de una sociedad que, en general y desde antes de la pandemia, tiene comportamientos decepcionantes. También es verdad que se han producido movimientos de fraternidad y de solidaridad elogiables.

Europa, la única solución

– Se refería antes a Europa...

– Siempre me he declarado europeísta, incluso digo que mi patria es la cultura europea. Sigo creyendo que es la única solución tanto para España como para casi todos los países europeos. Lo ideal sería ir disolviendo los elementos de mayor egoísmo local e ir buscando un proyecto de futuro europeo muy engarzado, a su vez, a un nuevo proyecto de futuro de todo el planeta. Filosóficamente, podríamos hablar de la necesidad de aspirar a un nuevo humanismo, de aspirar y de reivindicarlo, que ya no puede ser ni el griego antiguo, ni el renacentista, ni el ilustrado, sino un humanismo fruto de una Humanidad que ha visto, a raíz de Hiroshima, cómo podía autodestruirse. Y hablo de una Humanidad que en cien años ha destruido 50 millones de especies. Por tanto, lo que se precisa es un humanismo en el cual el hombre tiene que dejar de considerarse el rey del universo y tener la generosidad y la humildad de confrontarse con el resto de lo vivo. Insisto en la conveniencia de ir hacia la disminución máxima del egoísmo, cosa que en Europa pasa por un proyecto colectivo y en el planeta por una consideración de todo el futuro de lo vivo, no solo de nuestro futuro. El cambio climático, y todo cuanto pueda suceder al planeta, no solo es importante para la especie humana, sino para todos.

– Consuelo, belleza y verdad.

– Silenciosamente, siempre están presentes y siempre se manifiestan. Una de las consecuencias de la pandemia es que la crisis pueda desatar unas fuerzas de renovación creativa y de renovación moral importantes. Si cada vez hay más gente que entiende que el único futuro posible es este del que hablamos, porque de lo contrario no hay futuro, esto tendrá consecuencias para el arte, para la política y para todo. No se puede ser muy optimista, pero tampoco fatalista.

– ¿Usted dónde ha encontrado consuelo?

– En varias facetas. Una que era muy importante para mí, pero que ahora está interrumpida, es la de viajar. Para mí, era una renovación continua, sobre todo por la posibilidad de ver desde otro mirador. He estado escribiendo mucho en estos últimos meses, un libro a largo plazo que he emprendido, y también eso ha resultado consolador. Pero, fundamentalmente, el consuelo radica en la posibilidad de encontrar cosas bellas, no bonitas, sino bellas en su profundidad. El último viaje que hice, a finales de enero, fue a Milán, donde ya entonces había un clima inquietante. Allí pude contemplar la Piedad Rondanini de Miguel Ángel. Y la disfruté prácticamente solo. Esa visión me ha acompañado extrañamente a lo largo de estos meses, porque es una obra extraordinaria en su profundidad espiritual. Y hacia esa profundidad espiritual es donde creo que debería redirigir en parte sus pasos la Humanidad; es necesario un mayor grosor espiritual, que en estos momentos no procede de la religión, de las iglesias.

«Vale la pena vivir»

– ¿Partidario de la eutanasia?

– Si es con delicadeza, refinamiento, inteligencia y moral. Evidentemente, la eutanasia no puede ser una medida tomada a lo loco, tiene que ser una medida muy cauta y contar con contrapesos. Soy partidario en el sentido de que si uno voluntariamente quiere hacer cesar sus sufrimientos, tenga libre derecho a hacerlo.

– ¿Qué ha aprendido?

– Lo principal de todo es que vale la pena vivir. Y vivir siempre yendo en el tren de ida, nunca considerando que ya estás de vuelta. Y algo fundamental: la columna vertebral de la vida es la ilusión, el deseo, el anhelo; sin eso, se sobrevive pero no se vive. Es necesario siempre, en cualquier edad y en cualquier momento, tener esa capacidad de exploración, de descubrimiento...; esa capacidad de ilusión que es la que hace que vivamos más allá de la supervivencia. La vida es extraordinaria, pero solo si tú la habitas explorando continuamente el mundo que te rodea y también tu propio mundo interior.

– ¿Y el amor?

– Ilusión y utopía van muy juntas, porque la ilusión es la utopía que nos vamos dando particularmente cada uno de nosotros en cada momento. Las ilusiones, luego se cumplen o no, igual que las utopías, que son horizontes que nos arrastran aunque luego no se materialicen. Y el amor es la principal de las utopías, la más grandiosa porque viene a prometer la plenitud, y la más humilde porque está al alcance de todos. El más modesto de los seres humanos puede desear amor, puede proponerlo y puede amar. Para ir hacia adelante explorando necesitas amar, y si llegas a la conclusión de que no estás en condiciones de amar, o de que no quieres hacerlo, entonces lo mejor es retirarse. Sin ilusiones no me levantaría de la cama.

 


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