domingo, 6 de febrero de 2022

Comando actualidad - La nueva vida de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia ,. Jueves- 3- Febrero ,. / LAS GAFAS ROJAS - Triunfo del Xerez Deportivo por 1-0 ante el Cacereño ,. / EN PORTADA CRONICAS MUJERES VIAJERAS - Domingo Sangriento, 50 años de división ., Jueves -3- Febrero,.

 

TITULO: Comando actualidad - La nueva vida de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia, Jueves -3- Febrero .

La nueva vida de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia ,   - Jueves -3- Febrero  , 23.40 - después de Néboa’, en La 1 / fotos,.

 La nueva vida de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia,.

 

La nueva vida de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia: él quedará en libertad condicional y ella se marcha de casa,.

Al ex de la infanta Cristina le van a dar la libertad condicional en un mes, mientras que su nueva pareja se ha mudado de casa para proteger a la familia de los focos. «A ella es lo que le preocupa, lo demás lo lleva bien»,.

En el bufete Imaz&Asociados de Vitoria, donde brotó el amor entre Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia, se habla «muy poco» de la relación que ha provocado más de una taquicardia al 'cuore' patrio en la última semana y media. «Ellos actúan como antes. Trabajan, comen en la oficina, como casi todos, y poco más. El trato no ha cambiado. Bastante tienen con esquivar a la prensa cuando entran y salen», cuentan en el entorno laboral de la pareja del momento. Pero esa aparente normalidad no logra cubrir el terremoto mediático y personal que vive tanto el ex de la infanta Cristina, más habituado a los focos, como su nueva pareja, cuya experiencia ante las cámaras se limitaba hasta ahora a unos cuantos bailes en Tik Tok. Y lo que les queda por digerir, aunque la nube de periodistas con 'alcachofa' rosa que sigue cada uno de sus pasos, persecuciones en coche incluidas, ha comenzado a desvanecerse.

La repentina sobreexposición mediática de Ainhoa, vitoriana de 43 años, madre de dos adolescentes y aún esposa de un empleado de Mercedes, la principal fábrica de la ciudad, comienza a pesarle a su familia más directa. Hasta el punto de que Vicente, su padre, ha dejado en los últimos días de tomar sus habituales vinos por el barrio de San Cristóbal donde la novia de Urdangarin se crió junto a su hermana y comenzó sus estudios en el reconocido colegio público de San Ignacio. En este distrito obrero levantado al calor de fábricas icónicas de la ciudad como la naipera Fournier o Esmaltaciones San Ignacio -nada que ver con la zona residencial donde se instaló el clan Urdangarin, rodeado de zonas verdes y villas como Ajuria Enea- viven todavía sus progenitores. Vicente y Antonia están divorciados desde hace años, pero entre sus pisos apenas hay cinco minutos a pie. Y allí se ha mudado la inesperada protagonista del 'papel couché' tras abandonar el domicilio familiar que compartía con su marido y sus hijos en el centro de Vitoria.

Un matrimonio aparentemente feliz. Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin pasean cerca del domicilio de la familia de él en Vitoria, donde se les solía ver cada Navidad.

Chavales «educadísimos»

El matrimonio, hecho pedazos desde la publicación de las fotos de la nueva pareja por una playa del País Vasco francés, se dio el 'sí quiero' hace casi dos décadas en uno de los lugares más queridos por los alaveses, la basílica de San Prudencio, su patrón. Con Manuel, dos años mayor que ella, tiene un hijo de 17 y otro de 13 que el entorno familiar intenta «proteger» desde que estalló el bombazo. Dos chavales «educadísimos» que de la noche a la mañana se han encontrado con su madre en boca de todos. «Estamos preocupados por ellos, por cómo les puede afectar todo esto que está pasando», admiten en ese círculo que el pasado fin de semana, con la capital alavesa tomada por decenas de reporteros, sacó al menor de la ciudad para alejarle del cegador foco mediático. Su hermano mayor incluso ha faltado a clase varios días. Y el padre ha pedido la baja laboral sobrepasado por la situación. El romance de Iñaki y Ainhoa es la comidilla en la discreta Vitoria, una ciudad de 250.000 vecinos, tranquila y acostumbrada a ver a Cristina de Borbón y su hermana Elena por sus calles, donde las revistas que diseccionan el corazón vuelan de los kioscos desde que se conoció la nueva relación.

Iñaki Urdangarin

  • Familia. Hijo de Juan Mari Urdangarin, expresidente de Caja Vital, fallecido en 2012, y Claire Liebaert. Tiene seis hermanos, la mayoría en Vitoria, y cuatro hijos.

  • El trabajo. Ejerce desde el año pasado como consultor en el despacho Imaz&Asociados en Vitoria dentro del tercer grado de su condena.

  • Sus aficiones. Tira de bici para moverse por la ciudad, camina y nada en un club deportivo.

Ainhoa, cuentan quienes la tratan a diario, «lo lleva bien», salvo las guardias que la prensa rosa encadena a pie de telefonillo en los portales de sus padres o los coches que siguen al suyo -una amiga, algún familiar, incluso un vehículo de los Urdangarin la recogen a la salida del despacho- para conocer los movimientos de la analista contable. La única vez que ha hablado ante el enjambre de 'micros' que asedia el despacho donde trabajan, en pleno centro de la ciudad, ha sido para pedir «respeto» a la intimidad de los suyos. El exjugador de balonmano -olímpico en Atlanta'96, donde conoció a la infanta-, que apenas ha pasado del «está todo dicho» para ventilar el asunto en público, tira de pedales, como antes, para desplazarse por Vitoria y frecuenta un poco menos el Estadio, el complejo deportivo que dirige su único hermano varón, Mikel, donde solía ir a nadar. El deporte es precisamente una de las actividades que comparte la pareja, que ya en septiembre fue vista de paseo por el bosque de Armentia, uno de los pulmones verdes de Vitoria. Ella prefiere el pádel y ha participado también en carreras populares.

La competición de fondo que afronta ahora parece mucho más dura, o al menos más desconocida, aunque la propia Ainhoa se presenta en una red social como una persona con «habilidad para enfrentar situaciones de desafío y superación». Falta le va a hacer. En su entorno dicen de ella que es «alegre y simpática», como demuestra su afición al Carnaval, con un papel muy activo en la carroza del colegio de los hijos.

La fotografía que desveló el romance.

En los trabajos por donde ha pasado -entre ellos, secretaria de dirección de Antón Iráculis, uno de los principales constructores vascos y propietario entonces de firmas como la cadena hotelera Silken- la recuerdan también por su buen hacer: «Era amable, dispuesta y currela. Trabajaba muy bien. Al final se le rescindió el contrato por la crisis, como a muchos otros compañeros». En Imaz&Asociados están encantados con la labor de esta empleada formada a base de estudios no universitarios en administración, gestión o finanzas. También su nueva pareja, que cumplió 54 años cuatro días antes del tsunami mediático, se ha ganado el afecto y respeto de sus compañeros en el bufete por el que fichó a principios de 2021.

Libre «en febrero o marzo»

La duda es qué hará el exduque de Palma cuando logre la libertad condicional -ahora disfruta de un tercer grado- al superar tres cuartas partes de su condena por diversos delitos económicos (cinco años y diez meses en total) y pueda cambiar de residencia, incluso fijarla en el extranjero, o buscar otro empleo. Para que entre en esa nueva fase con el visto bueno de la jueza de vigilancia penitenciaria queda muy poco. «En febrero o marzo», adelantan a este periódico fuentes conocedoras del caso. Iñaki, que jamás ha llevado pulsera telemática para su control y podía viajar por cuestiones laborales, se ha comportado como un preso «intachable, ejemplar», y con una evidente obsesión por no llamar la atención en su paso por la cárcel de Brieva (Ávila), el Centro de Inserción Social de Alcalá de Henares y la prisión de Zaballa (Álava), su última parada, a apenas 15 kilómetros de la ciudad donde reside gran parte del clan Urdangarin. Incluida su madre, Claire Liebaert, uno de sus pilares tras la muerte hace una década del patriarca, Juan Mari, expresidente de Caja Vital y cercano al PNV.

Ainhoa Armentia

  • Familia. Se ha criado junto a su hermana en el barrio de San Cristóbal de Vitoria. Ahora vivía con su marido y sus dos hijos, de 17 y 13 años, en el centro.

  • El trabajo. En 2019 se incorporó como analista contable a Imaz&Asociados. Trabajó como secretaria con el constructor Antón Iráculis.

  • Deportista. Le gusta el pádel y es una amante del Carnaval.

En su familia, tan discreta y hermética siempre, no están nada cómodos con la vuelta de Iñaki a las portadas. «No lo ha podido hacer peor», dicen sobre la gestión que 'Txiki' (pequeño en euskera, como le conocen los más cercanos) ha hecho de la ruptura con la hermana del rey, con quien tiene cuatro hijos en común. Claire aseguraba esta misma semana que todavía no conoce a Ainhoa y que con Cristina la relación seguiría «igual que siempre» a pesar del comunicado que anunciaba la interrupción de su relación matrimonial, una forma dulcificada de poner el divorcio sobre la mesa.

Una historia «con todos los ingredientes» para enganchar al público

Ainhoa Armentia tiene «el perfil de persona que se escapa de las cámaras» y sólo de ella dependerá convertirse «en un personaje público». Lo dice el profesor de Opinión Pública de la Universidad Complutense Antón Castromil, que no ve a la nueva pareja de Iñaki Urdangarin de plató en plató. Su romance, sin embargo, tiene «todos los ingredientes para ser un pedazo de historia». «Dos personas que se enamoran en el trabajo, un presidiario y ex miembro de la Casa Real, la corrupción...», enumera.

Cuánto durará el interés por esta relación es lo que se pregunta Yuri Morejón, politólogo y director de Yescom Consulting, que reconoce que hoy «el ciclo de noticias es tan voraz que un acontecimiento rápidamente es eclipsado por otro». Pero mientras dura la atención mediática, avisa el doctor en Psicología José Antonio Portellano, Ainhoa e Iñaki van a vivir «una ensalada de emociones». «El estado de placer que produce el enamoramiento no va a ser completo», plantea el experto, que «no quisiera estar en el pellejo» de la vitoriana. «No es extraño que aparente normalidad, pero otra cosa es cómo se comporta en la intimidad». 

   TITULO: LAS GAFAS ROJAS -Triunfo del Xerez Deportivo por 1-0 ante el Cacereño ,. 

LAS GAFAS ROJAS - Triunfo del Xerez Deportivo por 1-0 ante el Cacereño, fotos .

 Triunfo del Xerez Deportivo por 1-0 ante el Cacereño,.

 

El conjunto de José Herrera se midió en casa con el Cacereño, al que finalizó venciendo 1-0,.

Triunfo del Xerez Deportivo por 1-0 ante el Cacereño

Triunfo del Xerez Deportivo por 1-0 ante el Cacereño,.

El Xerez Deportivo añadió tres puntos a su casillero tras lograr una victoria trabajada ante el Cacereño, al que se impuso 1-0 este sábado en el Estadio Municipal Chapín. El Xerez Deportivo llegó con la intención de retornar a la senda de la victoria después de perder el último partido frente al Córdoba por un marcador de 4-0. En cuanto al equipo visitante, el Cacereño ganó al Ceuta en su feudo por 2-0 y anteriormente lo hizo también fuera de casa, ante el Panadería Pulido por 0-2 y llevaba una racha de cuatro victorias consecutivas. Tras el resultado obtenido, el conjunto jerezano es décimo al finalizar el partido, mientras que el Cacereño es segundo.

 Resultat d'imatges de gafas rojas

El partido arrancó con buen pie para el Xerez Deportivo, que inauguró el luminoso con un gol de David Grande en el minuto 23. Con este resultado acabó la primera parte del partido.

Ninguno de los equipos consiguió marcar en la segunda parte, por lo que el encuentro acabó con un marcador de 1-0.

En el capítulo de los cambios, los futbolistas del Xerez Deportivo que entraron al partido fueron Álex Cruz, Jesús, Darío Guti y Pepe Sainz en sustitución de Oca, Poley, Bello y Baeza, mientras que los cambios del Cacereño fueron Yael, Fernández, Raúl Espinosa y Luis Hernaiz, que entraron para reemplazar a Jorge Barba, Bermu, Luis Aguado y Dorado.

El árbitro amonestó con tarjeta amarilla a Marcelo, Baeza y Álex Cruz por parte del Xerez Deportivo y a Luis Aguado por parte del equipo cacereño.

Con esta victoria, el Xerez Deportivo asciende hasta los 24 puntos y se coloca en el décimo puesto de la clasificación. Por su parte, el Cacereño se mantiene con 33 puntos con los que llegaba a esta decimonovena jornada de la competición.

El próximo compromiso de la Segunda RFEF para el Xerez Deportivo es contra el Villanovense, mientras que el Cacereño se enfrentará al Cádiz B.

 

TITULO:  EN PORTADA CRONICAS MUJERES VIAJERAS -  Domingo Sangriento, 50 años de división   .,  . Jueves - 3- Febrero,. 

 El Jueves -3- Febrero  a las 23:30 en La 2,./ fotos.


Domingo Sangriento, 50 años de división

La batalla por el relato Medio siglo después de la muerte de 14 civiles por disparos del Ejército británico en Londonderry, la sociedad de Irlanda del Norte sigue dividida por el trágico suceso, hito de un conflicto con más de 3.500 muertos

Hay una caja en algún lugar del cerebro de Tony Doherty que apenas se ha abierto desde el 30 de enero de 1972. Tony tenía entonces 9 años y no recuerda ver a sus padres salir de casa aquella tarde, pero sí el regreso horas después de su madre, cruzando el umbral del hogar por primera vez como viuda. Lo que sucedió entonces permanece encapsulado en esa caja que hoy, 50 años después, sigue temiendo abrir.

La historia del conflicto de Irlanda del Norte está llena de heridas individuales y colectivas. Pero pocas han marcado el transcurso de esas tres décadas de violencia como el Domingo Sangriento, del que hoy se cumple medio siglo y cuyo legado sigue generando división en la sociedad norirlandesa. Trece civiles desarmados murieron aquel día por disparos del Ejército británico en una marcha pacífica por los derechos civiles que acabó en tragedia en Londonderry. La decimocuarta víctima sucumbió meses después a causa de las heridas recibidas. La matanza catapultó el conflicto a un nuevo nivel de violencia nunca antes visto y alimentó las filas del IRA durante las siguientes décadas. Muchos recuerdan las decenas de chavales esa misma noche haciendo cola a las puertas de los pisos francos de la organización terrorista para alistarse. Entre ellos, unos años después, estaba el propio Tony.

Más de 3.500 personas fallecieron durante el periodo que los norirlandeses conocen como los 'Troubles' (disturbios), que enfrentó a unionistas, partidarios de mantener los lazos con Reino Unido (en su mayoría protestantes), y republicanos (principalmente católicos) en una sangrienta espiral de violencia. En su inmensa mayoría, fueron víctimas de grupos como el IRA o de los diferentes movimientos lealistas. Sin embargo, es el Domingo Sangriento, una masacre protagonizada por el ejército británico, el que se ha convertido en símbolo de aquella época.

Un momento de la marcha que tuvo lugar el 30 de enero de 1972.

«La matanza tuvo un impacto psicológico brutal en mi generación y en las que le siguieron. Muchos pensamos entonces que los esfuerzos pacíficos por solucionar el conflicto eran inútiles y, de hecho, en los cuatro años que pasé en la cárcel conocí a muchos prisioneros que me dijeron que entraron en el IRA por el Domingo Sangriento», explica por teléfono, desde su casa de Derry, Tony Doherty, que hoy preside la fundación que agrupa a las familias de las víctimas. Consecuencia directa de los disparos de los soldados y de su inmediata exoneración por parte de las autoridades fue que los movimientos que buscaban una solución política al conflicto quedaron relegados al ostracismo. La Asociación por los Derechos Civiles de Irlanda del Norte, convocante de la marcha, nunca levantó cabeza. Fue la decimoquinta víctima. Vendrían muchas más.

Eamonn McCann era miembro de la asociación y aquel 30 de enero estaba junto a otros organizadores, como la entonces jovencísima diputada en la Cámara de los Comunes Bernadette Devlin (más tarde McAliskey). El movimiento, que llevaba años organizando protestas para denunciar la discriminación de la minoría católica en materia de vivienda pública, elecciones o empleo, había conseguido congregar a más de 10.000 personas, aunque la marcha había sido declarada ilegal por las autoridades. Un pequeño grupo se escindió de la masa principal y empezó a lanzar piedras a los soldados, que respondieron con cañones de agua y pelotas de goma y, poco después, con munición real.

«Bernadette tenía el micrófono en la mano y acababa de empezar a hablar cuando escuchamos los disparos. Todo el mundo se echó al suelo, la calle estaba alfombrada de personas y nadie entendía lo que estaba pasando. Mi recuerdo más vívido es el de arrastrarme por el suelo con los codos en mi propia calle, a pocos metros de donde nací y me crié», rememora McCann, que ha sido diputado regional, periodista y ha dedicado toda su vida al activismo. El desconcierto y la incredulidad dieron pronto paso a la rabia. «Y la rabia era algo que el IRA podía canalizar, mucho más que a una sociedad civil pacífica y estructurada», argumenta.

Placa con los nombres de los fallecidos

El sentimiento de injusticia se agravó con la investigación oficial que el primer ministro de la época, Edward Heath, encargó al presidente del Tribunal Supremo, John Widgery, y que concluyó -sin poder demostrarlo- que los manifestantes habían disparado primero. Ni los heridos ni muchos de los testigos pudieron declarar en la investigación. Ni siquiera a la propia Devlin se le permitió relatar lo sucedido al día siguiente en la Cámara de los Comunes. El sonoro bofetón que le propinó ese día al ministro del Interior, Reginald Maudling, por asegurar que los manifestantes iban armados, forma ya parte de la historia del Parlamento británico.

Los familiares de las víctimas y los nacionalistas norirlandeses jamás aceptaron el informe de Widgery. Sin embargo, los unionistas asumieron sus conclusiones «porque se ajustaban a lo que querían creer, que era que los soldados respondieron a los disparos del IRA. El gobierno estaba librando una guerra contra una organización terrorista. 1972 fue el año más sangriento de todos el conflicto, con más de 400 muertos, así que no estaban dispuestos a juzgar a unos soldados», argumenta Henry Patterson, profesor emérito de Ciencias Políticas de la Universidad de Ulster .

«En la cárcel conocí a muchos que me dijeron que entraron en el IRA por el Domingo Sangriento»

Tony Doherty

No fue hasta 1998, en el marco del Acuerdo de Paz de Viernes Santo, que el gobierno británico encargó otra investigación judicial independiente sobre los sucesos. El informe del juez Mark Saville tardó 12 años en realizarse, costó cerca de 200 millones de libras, se extiende a lo largo de 10 tomos y concluye que los soldados dispararon primero sobre civiles desarmados. El entonces primer ministro, David Cameron, pidió disculpas en 2010 en nombre del gobierno británico por esa «injustificada e injustificable matanza». El informe de Lord Saville identifica además a los militares que abrieron fuego aquel día, aunque protege su identidad y los nombra con letras. 'F' es la que designa al soldado que disparó el tiro que mató a Patrick Doherty, que entonces tenía 31 años y seis hijos. Uno de ellos es Tony.

«Intento no pensar en ese hombre. Lo he metido dentro de esa caja con el resto de recuerdos que me ponen furioso. Pero es una injusticia, a las víctimas nos han dejado sin derechos porque se sabe quiénes son y qué hicieron y, sin embargo, el Estado ha protegido a personas que deberían enfrentarse a cargos por múltiples asesinatos», afirma Doherty. El informe de Lord Saville abrió la puerta al procesamiento de los miembros de la brigada de paracaidistas que dispararon aquella tarde pero, el pasado julio, la Fiscalía retiró los cargos contra varios soldados, entre ellos el «soldado F». Unos meses antes, un tribunal había desestimado un caso parecido contra dos militares. Los testimonios que se tomaron hace cinco décadas de los soldados no contaron con las garantías legales necesarias, lo que hace su procesamiento hoy inviable.

«El Domingo Sangriento es algo lamentable que nunca debería haber ocurrido», reconoce Ryan McCready, que hoy es concejal del Partido Unionista de Ulster (UUP) en Derry, después de haber pasado 20 años en el Ejército británico. McCready cree, sin embargo, que es una fecha que ha sido politizada y que hay que entenderla en el contexto más amplio de los 'Troubles'.

«Cuando hablas con veteranos que sirvieron en el Ejército durante los 'Troubles' te cuentan que aquello era un campo de batalla. Eran objetivo constante de los terroristas, les disparaban, les marginaban. Y, sin embargo, mucha gente aquí en Irlanda del Norte piensa que, por desgracia, hay dos tipos de justicia. Ninguno de los terroristas está siendo perseguido, investigado o procesado, mientras que aquellos que sirvieron con el Estado y que fueron enviados por el gobierno británico se enfrentan a juicios y tribulaciones 50 años después», opina el concejal.

No mirar atrás

Para una parte de la sociedad norirlandesa, ha llegado el momento de dejar de mirar atrás. «La enorme mayoría de los jóvenes con los que hablo no piensa demasiado en el pasado. Creen que ese legado es un lastre para nuestro futuro político, pero también social, económico o medioambiental», razona el unionista McCready. Algunas víctimas, agotadas tras cinco décadas de activismo y desengaños, también han arrojado la toalla.

Pero para personas como Eamonn McCann, «el 50 aniversario no es el final de nada. Es otro hito en el camino. El tiempo que me quede lo dedicaré a intentar que se responsabilice a los que estaban al mando aquel día, no solo a los soldados que dispararon».

La verdadera dificultad radica, argumenta el historiador Henry Patterson, en que «es un conflicto que sigue abierto. Saber quién es responsable de la violencia o de la mayor parte de la violencia es una cuestión irresoluble porque no es algo sobre el pasado, sino sobre el presente».

La propuesta de amnistía que no convence a nadie

Cinco décadas después del Domingo Sangriento, la sociedad norirlandesa sigue dividida y es probable que una de las pocas cosas que ponga de acuerdo a unionistas y nacionalistas sea su rechazo a la ley de amnistía del gobierno de Boris Johnson. La propuesta, paralizada hasta el verano, plantea prohibir las acciones legales contra aquellos que cometieron delitos durante las tres décadas de los 'Troubles', el conflicto norirlandés. La ley -una amnistía de facto- se aplicaría a todos los bandos.

Asociaciones de víctimas como las del Domingo Sangriento teme que el principal motivo sea exonerar a los miembros del Ejército que están envueltos en procesos judiciales. Al otro lado, sin embargo, no tienen la misma visión: «El 90% de los que murieron fueron víctimas del terrorismo y, del 10% que murieron por las fuerzas de seguridad en su enorme mayoría fueron muertes justificadas que no se pueden considerar asesinatos», argumenta Ryan McCready, concejal unionista de Derry.

Unos 1.200 asesinatos de los 'Troubles' quedan aún por esclarecer, y se calcula que hay en marcha actualmente un millar de procedimientos legales.

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