TITULO: Tierra de sabores - Poke bowl de arroz con espinacas y aguacate ,.
Cocinamos - Poke bowl de arroz con espinacas y aguacate ,.
Aprende a preparar este plato rápido y saludable paso a paso,.
foto / Bol de arroz con verduras y falafel ,.
Sabemos que los boles están de moda, ¿te animas a preparar uno? Te proponemos esta sencilla receta, un delicioso plato con arroz, hojas de espinaca, zanahorias, aguacate y el ingrediente estrella, el Falafel de Green Cuisine.
-
Tiempo de preparación
5 minutos
-
Tiempo de cocción
15 minutos
-
Tiempo total
20 minutos
-
Comensales
2
-
Calorías
1.040
Categorías
Verduras
Vegetariana
Ingredientes
-
100 grs arroz Basmati
-
20 grs de hojas de espinacas
-
2 Zanahorias
-
Un aguacate
-
Aceite de nuez
-
Aceite de oliva
-
Jugo de 1 limón
-
Sal y pimienta
-
1/2 manojo de cilantro
Preparación
-
Cocina el falafel de Green Cuisine y el arroz siguiendo las instrucciones de cada paquete.
-
Pela las zanahorias y rállalas finamente. Lava las hojas de espinaca y sécalas. Pica finamente el cilantro.
-
Pela el aguacate, córtalo por la mitad y quítale el hueso, luego cortarlo en trozos y ponles un poco de jugo de limón para que no se oscurezcan.
-
En un bol, mezcla la sal y la pimienta con los aceites y el jugo de limón restante.
-
Para emplatar el bol de arroz con espinacas, coloca una capa de arroz en el fondo, y encima coloca las hojas de espinaca, las zanahorias ralladas, las rodajas de aguacate y por último el falafel caliente.
TITULO : Un trío en la cocina -Poner la mesa - Metamorfosis,.
Un trío en la cocina - Poner la mesa - Metamorfosis ,fotos,.
Poner la mesa - Metamorfosis,.
Pablo y Samuel lideran este proyecto que simboliza el crecimiento, la evolución y la profesionalización.
Durante 24 años, La Abadía fue el bar del pueblo en Valdencín, una pedanía de Torrejoncillo en la provincia de Cáceres. Hoy, el local y el negocio ha realizado una 'metamorfosis' de la mano de Samuel Martín Manibardo, hijo del matrimonio que lo regentó durante décadas, y Pablo Miguel Sobrino, cocinero formado en Plasencia con experiencia en Zaragoza y el País Vasco. Juntos han transformado el bar de siempre en un proyecto que combina cocina de autor, espíritu canalla y música en directo.
Metamorfosis es el nombre que le han dado a este nuevo proyecto que mezcla producto extremeño con técnicas más contemporáneas, manteniendo un vínculo claro con el recetario local. «Queríamos que la cocina tuviera sentido, que cada plato contara algo», explica Pablo, un cocinero de 28 años natural de Coria. En enero de 2024 se unió al proyecto tras coincidir con Samuel y ver que tenían muchos puntos en común. Fue progresivamente adaptando la carta para que no se notase un cambio muy brusco, pero aproximadamente el verano pasado ya hubo un giro en la propuesta. «Hago lo que me gusta, disfruto mucho de este oficio», cuenta y se nota en la conversación. Es inquieto y busca sorprender. De hecho, cuando crea un plato, tiene en cuenta hasta los colores. «Busco no solo que esté bueno y equilibrado, sino que, según te llegue a la mesa, hagas una foto para Instagram». En su carta y menú degustación (ahora tienen uno corto de 10 pases, pero próximamente tendrá uno más largo de 16-17 bocados), expresa su forma de ser y da la bienvenida a su casa a través del paladar.
Hay numerosos guiños a la tierra —como un tartar de zorongollo con vinagreta de boquerones o un aperitivo de migas— y platos más elaborados como un lomo de atún con setas de temporada y
parmentier trufado o un ciervo ahumado en heno de avena, acompañado de boniato, manzana y albaricoque.
Algunas de las creaciones culinarias de Metamorfosis. Aunque Pablo es un chef de la nueva escuela, apuesta por fondos caseros, sabores bien contrastados y productos de cercanía. La mayoría de los proveedores son ya conocidos. Utilizan quesos Silva Cordero, aceite de oliva artesanal que elabora un amigo y productos de las denominaciones extremeñas. El pan lo traen desde Galisteo y ofrecen al comensal varias opciones a elegir.
Samuel, por su parte, se ocupa más de la barra, la gestión de eventos y la programación musical. «Queremos que La Abadía vuelva a ser un lugar de encuentro, pero con una oferta nueva, distinta». La idea, dicen ambos, es poner Valdencín en el mapa.
El local cuenta con varios espacios: un comedor con capacidad para 25 personas, una terraza de verano y una sala de conciertos instalada en lo que fue el antiguo cine del pueblo, con aforo para 400 personas y uno de los mejores equipamientos técnicos de la región. Esta sala acoge conciertos de artistas extremeños principalmente, aunque también nacionales. En el futuro, planean abrir una pequeña bodega en la planta superior e incorporar algo de coctelería.