TÍTULO: El alcalde de Castuera se sube el sueldo a más del doble que su antecesor,.
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-foto-Francisco Martos (PSOE) cobrará 45.800 euros anuales brutos que equivalen a 2.305 euros al mes,.
El alcalde de Castuera, Francisco Martos (PSOE), cobrará 45.800 euros anuales brutos que equivalen a 2.305 euros al mes. Supera así en más del doble el salario del anterior regidor, Paolo Atalaya de Tena (PP). Esta cuestión ha sido criticada en el último pleno celebrado el pasado día 29 por la formación política Somos Castuera, la única que se ha opuesto a esta medida. Pone como ejemplo los sueldos de menor cuantía de primeros ediles de ciudades mucho más grandes como Zaragoza o Barcelona.
Martos ha sido alcalde de Castuera (6.255 habitantes) durante tres legislaturas y el 24 de mayo recuperó la mayoría absoluta. Según ha explicado, lo que ha hecho ha sido equiparar su sueldo anterior de profesor de educación física en un instituto al de su nueva función. Además, recuerda que en 2011 su partido sacó 6 concejales, el PP 5 e IU 2, y si su antecesor se bajó el sueldo fue para cumplir con una de las medidas que impuso IU al candidato popular para investirlo alcalde.
Según Martos, «no tengo ninguna duda ética porque no estoy robando ni haciendo nada fuera de la legalidad. Sé que es opinable y hay gente a la que le parecerá mucho, pero en mi casa me dicen que para cobrar menos y trabajar el triple y con más responsabilidad que para qué me meto (...). Yo me he pasado toda la vida en un instituto y nadie ha cuestionado lo que ganaba».
En su opinión, el debate sobre los sueldos de los políticos es «antiguo e intencionado, aunque también necesario y legítimo», y subraya que va a pasar a ganar 800 euros menos al año respecto a su anterior trabajo como docente.
El alcalde socialista de Castuera cree que los vecinos son libres de valorar su gestión dentro de cuatro años, y no cree que vayan a tener en cuenta únicamente el sueldo. «De ser así, elegirán no al más capacitado o más apto, sino al que menos cobre, y entonces habrá gente que llegue a pagar por estar de alcalde», ironiza Martos.
foto-Daphne Guinness: la enfant terrible de la alta sociedad
Con ella nunca se sabe si va a sacar un conejo de la chistera (de Philip Treacy), si va a pronunciar palabras escabrosas o si va a echarse a reír en estéreo. Pero no hay duda de que Daphne es, en sí misma, un récord de extravagancia. Por algo es la heredera del legendario imperio cervecero irlandés. La enfant terrible de la saga Guinness no hace sino reencarnarse en musa póstuma de Dalí en sus apariciones públicas, que siempre son el colmo del dramatismo escénico, como si Lady Gaga se hubiera vuelto aristócrata y le hubiera pillado el gusto al barroco.Esta reina de las 'it girls', inspiración de 'street style' y lucimiento de todos los 'front rows' de las pasarelas, no deja de dar razones a los que piensan que su vida es puro espectáculo (y pavoneo). La diva de la cerveza ha derramado sobre su figura la ambigüedad suficiente para que el personal no sepa si tiene ante sus ojos a una diletante, una actriz, una socialité, una excéntrica o a su graciosa majestad del punk; en su opinión, el verdadero reducto de la sensibilidad.
Para engordar a su personaje, Daphne Guinness se pone encima todo lo que atesora en su maravillosa cueva de Alí Babá, donde se amontonan los Dolce&Gabbana, Valentino, Chanel y Alaïa, y hasta ha hecho de sus trapos carne (trémula) de exposición. En 2011 mostró en el Instituto de Tecnología de la Moda de Nueva York (FIT) la friolera de 2.500 prendas, 500 zapatos y 70 sombreros.
Como pura sangre fashion, la Guinness se ha puesto a la cabeza de la ultimísima modernidad, muy en la onda de John Galliano y con el marchamo artístico de haber pasado los veranos en Cadaqués. Mientras la sombra de Gala, Paul Eluard y el propio surrealismo planean sobre su cabeza, el mundo empina el codo con el oro líquido familiar, las pintas de cebada tostada que en su país son religión.
No hay en ella nada de dama chiflada ni superficialidad. Daphne ha sido la amante de libro del filósofo francés Bernard-Henri Lévy y compite en la división de honor de la bohemia ilustrada donde, orgullosa, saca la cabeza como una cobra del cesto entre sus amigos de yate, islas privadas y Costa Azul.
Iba para cantante de ópera, estudió Arte y hace años asistió a los seminarios del gurú literario Harold Bloom. Este, al verla, no pudo evitar la pregunta: ''Daphne, querida, ¿quién eres tú?''. Y ella contestó: ''Harold, soy Hamlet''. Solo le queda ya a la ilustre entendida en Shakespeare, que ha creado perfumes, diseñado moda y producido cine, transformarse en laurel, con las bendiciones de Apolo y vestida de su añorado McQueen.
¿Quién es?
- Daphne Diana Joan Susanna nació en 1967 en Hampstead (Reino Unido). Tiene siete hermanos
- Es hija del magnate cervecero Jonathan Guinness, tercer barón de Moyne, y de su segunda esposa, Suzanne Lisney, y es nieta de la controvertida y mítica Diana Mitford (amiga de Hitler).
- Se casó con Spyros Niarchos, hijo del naviero griego, a los 19 años. A los 21 tuvo a Nicolás, su primer hijo. Después tuvo dos más. En 1999 se divorció.
- Es amiga de Elton John, Naomi Campbell y Kate Moss.
Por sus palabras la conoceréis: ''En el aquel Cadaqués estaban Dalí, Man Ray, Duchamp... Era una especie de paraíso, lejos de los negociantes, de las galerías y de todas esas cosas''. (The Independent, 2014)
TÍTULO: ¡Invierte en un palo de selfie¡,.
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Hoy vengo a hacer una obra social. Espero que la humanidad sepa apreciarlo, sobre todo la humanidad que anda por internet buscando amor... o lo que surja. En fin, si tienes un perfil en uno de estos sitios de Dios (Ok Cupid, Tinder, Match.com, Grindr, etc.), y es de esos que nadie toca ni con un palo, esta columna marcará un antes y un después en tu penosa vida sentimental.Lo que te voy a enseñar es el fruto de la observación del comportamiento de 30 millones de personas como nosotros, de los que pululan por los bares digitales a deshora. De este trabajo infructuoso una empresa de apareamiento de humanos llamada Zoosk ha conseguido deducir qué es lo que no funciona en algunos perfiles. Veamos:
Los hombres que cuelgan en sus perfiles fotos al aire libre triunfan y consiguen un 19% más de mensajes que los que cuelgan su foto en el despacho. Sin embargo, para las mujeres esta regla no funciona. Nos quieren dentro, chicas. Las mujeres con fotos en sitios maravillosos y paisajes de ensueño ven reducidos sus mensajes un 40%. Los selfies funcionan para ambos géneros. Pero ¡ojo!, tienen que estar bien hechos, sin esas narices aplastadas y esas papadas colgantes propias de los selfies de andar por casa.
Con un selfie de cuerpo entero el éxito es mucho mayor. Así que lo que tienes que hacer cuando termines de leer este artículo es salir a comprar un palo de selfie. Con este complemento lograrás salvar tu vida sexual, (no pretendemos que aspires a salvar la sentimental. Hay cosas que no tienen arreglo). Las mujeres nos fijamos más que ellos en cuánto se ha retocado la foto. Si se han usado filtros o si la ropa es de la década pasada, lo que atestigua la edad de la instantánea.
Desde aquí reivindico un no rotundo a la gente que pone fotos de cuando iba a EGB. En otras palabras, los hombres con perfiles muy maquillados no nos gustan. Importante: sabemos que quieres mucho a tus amigas (os), pero no pongas en tu perfil la foto de todos ellos abrazándote en medio de la Gran Vía. Las fotos multitudinarias consiguen un 42% menos mensajes, y eso son demasiadas oportunidades perdidas.
Tampoco cuelgues la foto con tu gato. Hay alérgicos en este mundo y, aunque no lo creas, también hay gente que detesta a los gatos. Sea por una razón o por la otra: las fotos con gatos reciben un 53% menos de mensajes. Y eso, no te lo puedes permitir. Espero que este tutorial te haya servido. Si no quieres quitar del Tinder a tu mascota, al menos compra el dichoso palo y quita la papada de la foto.
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