El pequeño comercio ya vende por Internet
Más de 350 empresas forman parte de las plataformas digitales con las que las Cámaras de Comercio pretenden ayudar a digitalizar los negocios en Extremadura, fotos,.
Más de la mitad de los extremeños utilizan el comercio electrónico.
Es la primera vez que la cifra de ciudadanos de la región que compran a
través de Internet supera los 400.000. En concreto, 416.263, un 52,8%
de las personas de entre 16 y 74 años que residen en la comunidad,
realizaron alguna adquisición en el último año mediante la red.
El aumento, durante la última década, de más de 250.000 usuarios de las tiendas 'online' en Extremadura se debe a varios factores, pero uno de ellos es que el comercio tradicional está apostando por tener un escaparate digital y comercializar sus productos o servicios desde el ciberespacio. «Es algo que se está moviendo y ya se está vendiendo, pero no a gran escala», reconoce Félix Retamar, presidente de la Asociación de Comerciantes de la calle Menacho y Adyacentes, de Badajoz. Con él coincide Fernando Santiago, representante de los comercios de la zona centro de Plasencia. «Cada vez son más, aunque todavía son pocos los que ofrecen sus productos a través de Internet», indica este empresario placentino.
No es un proceso sencillo, pero sí se están sumando cada vez más empresas. En la actualidad, cerca de 350 comercios de la región forman parte de las plataformas digitales que tienen activas las Cámaras de Comercio de Badajoz y Cáceres, denominadas Badaccu y Cáceres Digital, respectivamente.
Entre las dificultades que se detectan para que el comercio local incluya Internet entre sus canales de venta están las características de las tiendas y la edad media de los empresarios. «La mayoría nos movemos por encima de los 50 años y hay cierto miedo a las nuevas tecnologías», detalla Retamar, que añade que desde la asociación están desarrollando cursos de iniciación al respecto para animar a sus miembros.
Por su parte, Santiago cita los problemas que tienen la mayoría de los comerciantes para almacenar la gran cantidad de stock que es necesario a la hora de abastecer la demanda que llega a través de la red. «Estamos poco preparados, normalmente tenemos locales pequeños», asegura.
Para solventar algunas de las complicaciones que puedan surgir, Badaccu y Cáceres Digital tratan de ofrecer servicios que hagan más atractivo el proceso de digitalizar sus negocios a los pequeños comerciantes. «Somos como un 'amazon' de Badajoz que ya suma 200 empresas de toda la provincia», informa Miguel Ángel Mendiano, director gerente de la Cámara de Comercio de Badajoz.
Algunos negocios menos integra la plataforma cacereña, 150 en un total de doce localidades. Los hay que están asentados en grandes municipios, como Plasencia o Navalmoral de la Mata, pero también que tienen sus locales físicos en pueblos como Aliseda o Zarza de Granadilla.
Cáceres Digital está activa desde diciembre de 2018 y ofrece a las empresas la posibilidad de vender o únicamente de mostrar sus productos. «La recepción por parte de los empresarios ha sido buena», considera Laura Moreno, técnica del programa de comercio minorista de la Cámara de Cáceres. Durante un año formar parte de la plataforma es gratuito, pero luego tiene un coste anual de 242 euros. Será un paso importante y la fortaleza de esta iniciativa se podrá comprobar con las empresas que renueven a partir de diciembre de 2019.
Badaccu, por el contrario, no tiene pensado que la plataforma le suponga ningún coste a los comercios que se incluyan en ella. «Todavía estamos en periodo de captación», indica Mendiano.
El siguiente paso que demandan los empresarios es dar a conocer a los ciudadanos la existencia de estos proyectos, de forma que más clientes lleguen hasta sus escaparates digitales. «Es algo que debemos hacer cuando tengamos un volumen consolidado de comercios», reconoce el dirigente de la Cámara de Badajoz, que ve muchas ventajas de estas plataformas tanto para los empresarios como para los potenciales clientes. «La transformación digital es una realidad y es una ventana que se abre al mundo», apostilla Mendiano.
En definitiva, su objetivo es ayudar a los negocios de la región en su proceso de digitalización, por lo que están abiertas a cualquier empresa extremeña.
Los comerciantes extremeños no solo venden a través de Internet gracias a las plataformas de las Cámaras. También hay negocios que tienen su propio escaparate digital. En este sentido, la Junta de Extremadura tiene abierta una línea de subvenciones, dotada con 1,8 millones de euros, destinada a proyectos de comercio digital y que está dirigida a pequeñas y medianas empresas de la región.
La mayoría de los comercios están llegando a la venta electrónica con la intención de ocupar nuevos nichos de mercado y para adaptar sus tiendas físicas a las nuevas tecnologías, aunque no es así en todos los casos.
El proceso inverso siguió Lydia García, propietaria de la tienda de ropa y complementos Lydia Fornier, ubicada desde hace medio año en la calle Menacho de Badajoz. Ella ya había tenido un comercio de esas características, pero decidió iniciar su nueva aventura empresarial sin un local físico. Comenzó a ofrecer productos a través de vídeos que subía a la red social Instagram. Siempre a la misma hora, para acostumbrar a la potencial audiencia, daba a conocer las novedades que tenía. «No sabíamos cómo iba a funcionar esta venta en directo», reconoce García.
Lo cierto es que fue tan bien que optó por montar una tienda. «Había gente que nos pedía ver las prendas o recogerlas en persona y no me parecía una buena idea abrir las puertas de mi casa para esto», puntualiza. Ahora, con su local abierto, no tiene pensado dejar de hacer directos semanales para Internet.
Al contrario, plantea ampliar las plataformas en las que emite. Lo que hace es muy parecido a un programa de televisión y tiene unas cuatro horas de duración. Tras cerrar al público, coloca en su tienda un móvil sobre un trípode y conecta unos focos para iluminar el interior. «Presentamos entre 50 y 60 productos diferentes cada semana y tenemos sobre un centenar de personas conectadas en cada sesión», apunta esta joven empresaria, cuya audiencia se reparte casi al 50% entre Badajoz y el resto de España.
Además, el formato le funciona. «Suelen salir unos 40 paquetes por cada directo», señala, a la vez que afirma que los destinos más habituales para estos envíos son Canarias, Baleares, Madrid o el norte de España.
Unos viajes similares hacen los productos que Gema Carrero, propietaria del negocio de artesanía Artemura, manda desde Cáceres. Ella, que forma parte de la plataforma Cáceres Digital, tuvo claro desde un primer momento que quería estar en la calle, pero también en el ciberespacio. De momento, las ventas digitales apenas representan el 5% del total de su tienda. «Va despacio, pero creo que es necesario», expone esta empresaria, que recibe los pedidos a través de las redes sociales o por teléfono gracias a gente que ha visto su catálogo en Internet.
Ambas empresarias son conscientes de que es más rentable vender en la tienda, porque los envíos suponen un gasto. «Es una inversión, porque también atraemos a clientes al local, y supone una fuente de ingresos», aporta García.
Este aumento está directamente relacionado con el cada vez mayor número de personas que compran a través de Internet. En Extremadura, solo en el último año los clientes que utilizaron el comercio electrónico aumentaron en más de seis puntos porcentuales, del 46,2% al 52,8%. Se trata de un porcentaje que todavía se encuentra algo por debajo de la media nacional, que se sitúa en el 58%, y la región presenta una ratio solo superior a Canarias, Murcia y Castilla-La Mancha.
En números absolutos, se pasó de casi 366.000 usuarios a los más de 416.000 actuales. Se trata de una subida de más de 50.000 personas en solo un año, un dato que no se había dado en la última década, a pesar de que la región partía desde niveles muy bajos. Como ejemplo, en 2009 había poco más de 130.000 clientes digitales en Extremadura, siempre según las encuestas del INE.
Desde entonces, el crecimiento no ha cesado y se ha apoyado principalmente en la generalización del uso de Internet y en la mayor velocidad de las redes. «Más del 50% de los hogares extremeños están conectados por banda ancha», apunta el asesor jurídico de Ucex, Roberto Serrano, que también cita la proliferación de los sistemas de pago creados para apoyar el comercio 'online' y la llegada a la edad adulta de los jóvenes que han crecido en un mundo digital.
Es entre 2010 y 2011 cuando José Manuel Vila, director comercial de Envialia en Badajoz, sitúa el 'boom' del comercio digital. Esta empresa, activa desde 2001, ha vivido la evolución que para este sector supuso la llegada de las compras por Internet. «En la actualidad realizamos unas 450 entregas diarias», dice Vila, que reconoce que hay otras compañías en la ciudad que pueden llegar al millar.
El aumento del comercio electrónico arrastró al sector de la paquetería. Incluso llegó a provocar que creciera de manera exponencial el número de furgonetas vendidas en Extremadura. Es cierto que en el reducido número de partida también influyó la crisis económica, pero entre 2012 y 2018 las matriculaciones llegaron a multiplicarse por 2,5, según las estadísticas de la DGT. Para 2019 la proyección indica que la tendencia se puede ver interrumpida y que la venta de este tipo de vehículos no alcanzará la cifra del año pasado.
En las empresas de mensajería también se ha notado una variación en los volúmenes de negocio. La época más fuerte de trabajo sigue siendo entre primeros del mes de noviembre y el día de Reyes. «Se juntan fechas como el 'black friday', el 'cibermonday' y la Navidad», detalla Vila, que puntualiza que ya no hay tanta diferencia con otros meses y que el reparto de paquetes es elevado durante todo el año.
El aumento, durante la última década, de más de 250.000 usuarios de las tiendas 'online' en Extremadura se debe a varios factores, pero uno de ellos es que el comercio tradicional está apostando por tener un escaparate digital y comercializar sus productos o servicios desde el ciberespacio. «Es algo que se está moviendo y ya se está vendiendo, pero no a gran escala», reconoce Félix Retamar, presidente de la Asociación de Comerciantes de la calle Menacho y Adyacentes, de Badajoz. Con él coincide Fernando Santiago, representante de los comercios de la zona centro de Plasencia. «Cada vez son más, aunque todavía son pocos los que ofrecen sus productos a través de Internet», indica este empresario placentino.
No es un proceso sencillo, pero sí se están sumando cada vez más empresas. En la actualidad, cerca de 350 comercios de la región forman parte de las plataformas digitales que tienen activas las Cámaras de Comercio de Badajoz y Cáceres, denominadas Badaccu y Cáceres Digital, respectivamente.
Entre las dificultades que se detectan para que el comercio local incluya Internet entre sus canales de venta están las características de las tiendas y la edad media de los empresarios. «La mayoría nos movemos por encima de los 50 años y hay cierto miedo a las nuevas tecnologías», detalla Retamar, que añade que desde la asociación están desarrollando cursos de iniciación al respecto para animar a sus miembros.
Por su parte, Santiago cita los problemas que tienen la mayoría de los comerciantes para almacenar la gran cantidad de stock que es necesario a la hora de abastecer la demanda que llega a través de la red. «Estamos poco preparados, normalmente tenemos locales pequeños», asegura.
Para solventar algunas de las complicaciones que puedan surgir, Badaccu y Cáceres Digital tratan de ofrecer servicios que hagan más atractivo el proceso de digitalizar sus negocios a los pequeños comerciantes. «Somos como un 'amazon' de Badajoz que ya suma 200 empresas de toda la provincia», informa Miguel Ángel Mendiano, director gerente de la Cámara de Comercio de Badajoz.
Algunos negocios menos integra la plataforma cacereña, 150 en un total de doce localidades. Los hay que están asentados en grandes municipios, como Plasencia o Navalmoral de la Mata, pero también que tienen sus locales físicos en pueblos como Aliseda o Zarza de Granadilla.
Cáceres Digital está activa desde diciembre de 2018 y ofrece a las empresas la posibilidad de vender o únicamente de mostrar sus productos. «La recepción por parte de los empresarios ha sido buena», considera Laura Moreno, técnica del programa de comercio minorista de la Cámara de Cáceres. Durante un año formar parte de la plataforma es gratuito, pero luego tiene un coste anual de 242 euros. Será un paso importante y la fortaleza de esta iniciativa se podrá comprobar con las empresas que renueven a partir de diciembre de 2019.
Badaccu, por el contrario, no tiene pensado que la plataforma le suponga ningún coste a los comercios que se incluyan en ella. «Todavía estamos en periodo de captación», indica Mendiano.
El siguiente paso que demandan los empresarios es dar a conocer a los ciudadanos la existencia de estos proyectos, de forma que más clientes lleguen hasta sus escaparates digitales. «Es algo que debemos hacer cuando tengamos un volumen consolidado de comercios», reconoce el dirigente de la Cámara de Badajoz, que ve muchas ventajas de estas plataformas tanto para los empresarios como para los potenciales clientes. «La transformación digital es una realidad y es una ventana que se abre al mundo», apostilla Mendiano.
Cercanía
Entre los beneficios que este tipo de plataformas presentan para los potenciales clientes está la cercanía de las empresas. «Eso permite que haya una mayor seguridad a la hora de hacer la compra, porque se certifica que el negocio que vende es real, que hay alguien al otro lado», plantean los responsables de las mismas.En definitiva, su objetivo es ayudar a los negocios de la región en su proceso de digitalización, por lo que están abiertas a cualquier empresa extremeña.
Los comerciantes extremeños no solo venden a través de Internet gracias a las plataformas de las Cámaras. También hay negocios que tienen su propio escaparate digital. En este sentido, la Junta de Extremadura tiene abierta una línea de subvenciones, dotada con 1,8 millones de euros, destinada a proyectos de comercio digital y que está dirigida a pequeñas y medianas empresas de la región.
Los jóvenes que llegan a la edad adulta hacen despegar el número de clientes de las tiendas que operan 'online'
La llegada de la banda ancha a más hogares ha posibilitado que se compre más en la web
Extremadura está aun por debajo de la media nacional en usuarios del comercio electrónico
Una convocatoria similar se publicó
en 2017 y de ella se beneficiaron hasta 310 negocios, que recibieron en
su totalidad cerca de 1,5 millones de euros.La mayoría de los comercios están llegando a la venta electrónica con la intención de ocupar nuevos nichos de mercado y para adaptar sus tiendas físicas a las nuevas tecnologías, aunque no es así en todos los casos.
El proceso inverso siguió Lydia García, propietaria de la tienda de ropa y complementos Lydia Fornier, ubicada desde hace medio año en la calle Menacho de Badajoz. Ella ya había tenido un comercio de esas características, pero decidió iniciar su nueva aventura empresarial sin un local físico. Comenzó a ofrecer productos a través de vídeos que subía a la red social Instagram. Siempre a la misma hora, para acostumbrar a la potencial audiencia, daba a conocer las novedades que tenía. «No sabíamos cómo iba a funcionar esta venta en directo», reconoce García.
Lo cierto es que fue tan bien que optó por montar una tienda. «Había gente que nos pedía ver las prendas o recogerlas en persona y no me parecía una buena idea abrir las puertas de mi casa para esto», puntualiza. Ahora, con su local abierto, no tiene pensado dejar de hacer directos semanales para Internet.
Al contrario, plantea ampliar las plataformas en las que emite. Lo que hace es muy parecido a un programa de televisión y tiene unas cuatro horas de duración. Tras cerrar al público, coloca en su tienda un móvil sobre un trípode y conecta unos focos para iluminar el interior. «Presentamos entre 50 y 60 productos diferentes cada semana y tenemos sobre un centenar de personas conectadas en cada sesión», apunta esta joven empresaria, cuya audiencia se reparte casi al 50% entre Badajoz y el resto de España.
Además, el formato le funciona. «Suelen salir unos 40 paquetes por cada directo», señala, a la vez que afirma que los destinos más habituales para estos envíos son Canarias, Baleares, Madrid o el norte de España.
Unos viajes similares hacen los productos que Gema Carrero, propietaria del negocio de artesanía Artemura, manda desde Cáceres. Ella, que forma parte de la plataforma Cáceres Digital, tuvo claro desde un primer momento que quería estar en la calle, pero también en el ciberespacio. De momento, las ventas digitales apenas representan el 5% del total de su tienda. «Va despacio, pero creo que es necesario», expone esta empresaria, que recibe los pedidos a través de las redes sociales o por teléfono gracias a gente que ha visto su catálogo en Internet.
Ambas empresarias son conscientes de que es más rentable vender en la tienda, porque los envíos suponen un gasto. «Es una inversión, porque también atraemos a clientes al local, y supone una fuente de ingresos», aporta García.
Mensajería al alza
Las cifras de negocio del comercio electrónico en nuestro país llevan años en crecimiento. Durante el primer trimestre del presente año se superaron los 10.900 millones de euros, según los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Esta cifra supone un incremento superior al 22% respecto al mismo periodo de 2018.Este aumento está directamente relacionado con el cada vez mayor número de personas que compran a través de Internet. En Extremadura, solo en el último año los clientes que utilizaron el comercio electrónico aumentaron en más de seis puntos porcentuales, del 46,2% al 52,8%. Se trata de un porcentaje que todavía se encuentra algo por debajo de la media nacional, que se sitúa en el 58%, y la región presenta una ratio solo superior a Canarias, Murcia y Castilla-La Mancha.
En números absolutos, se pasó de casi 366.000 usuarios a los más de 416.000 actuales. Se trata de una subida de más de 50.000 personas en solo un año, un dato que no se había dado en la última década, a pesar de que la región partía desde niveles muy bajos. Como ejemplo, en 2009 había poco más de 130.000 clientes digitales en Extremadura, siempre según las encuestas del INE.
Desde entonces, el crecimiento no ha cesado y se ha apoyado principalmente en la generalización del uso de Internet y en la mayor velocidad de las redes. «Más del 50% de los hogares extremeños están conectados por banda ancha», apunta el asesor jurídico de Ucex, Roberto Serrano, que también cita la proliferación de los sistemas de pago creados para apoyar el comercio 'online' y la llegada a la edad adulta de los jóvenes que han crecido en un mundo digital.
Es entre 2010 y 2011 cuando José Manuel Vila, director comercial de Envialia en Badajoz, sitúa el 'boom' del comercio digital. Esta empresa, activa desde 2001, ha vivido la evolución que para este sector supuso la llegada de las compras por Internet. «En la actualidad realizamos unas 450 entregas diarias», dice Vila, que reconoce que hay otras compañías en la ciudad que pueden llegar al millar.
El aumento del comercio electrónico arrastró al sector de la paquetería. Incluso llegó a provocar que creciera de manera exponencial el número de furgonetas vendidas en Extremadura. Es cierto que en el reducido número de partida también influyó la crisis económica, pero entre 2012 y 2018 las matriculaciones llegaron a multiplicarse por 2,5, según las estadísticas de la DGT. Para 2019 la proyección indica que la tendencia se puede ver interrumpida y que la venta de este tipo de vehículos no alcanzará la cifra del año pasado.
En las empresas de mensajería también se ha notado una variación en los volúmenes de negocio. La época más fuerte de trabajo sigue siendo entre primeros del mes de noviembre y el día de Reyes. «Se juntan fechas como el 'black friday', el 'cibermonday' y la Navidad», detalla Vila, que puntualiza que ya no hay tanta diferencia con otros meses y que el reparto de paquetes es elevado durante todo el año.
El invierno se instala en Extremadura a partir del jueves con nieve en el norte y mínimas bajo cero,.
El frío se generalizará por toda la región según el pronóstico de la Aemet, con temperaturas máximas que no superarán los 13 grados,.
Un nuevo sistema frontal atlántico entrará en la península ibérica desplazándose de norte a sur. Dejará bastante lluvia en Galicia y en el Cantábrico. Las precipitaciones serán más intensas y frecuentes en Galicia y en las regiones del Cantábrico pero también serán visibles en la comunidad extremeña. Igualmente serán más frecuentes en el norte que en el sur. Lo más reseñable, apunta Meteorología, es que ese frente llegará acompañado con aire frío lo que hará que se desplomen las temperaturas. Tanto las máximas como, sobre todo, las mínimas.
Aunque la Aemet espera afinar más el pronóstico entre este martes y el miércoles, apunta a que existe un alto porcentaje de que nieve en municipios de La Vera, el Valle del Jerte o Las Villuercas el jueves. La cota de nieve se sitúa entre los 1.600 y los 1.800 metros inicialmente bajando a 1.000/1.200 al final de la jornada.
Noviembre va a mejorar a octubre en cuanto a agua; en el mes pasado llovió un 53% menos de lo habitual
Esto hará que la posibilidad de que caigan las primeras nevadas en Extremadura se extienda también hasta la primera mitad del viernes, día en el que continuarán bajando las temperaturas.«Tenemos dudas sobre que aparezca la nieve en los próximos días aunque la posibilidad es alta. La duda llega por si finalmente el frente deja agua en Extremadura. Si es así, lo que es seguro es que ese agua será en forma de nieve en el norte», indica a HOY Marcelino Núñez, delegado territorial de la Aemet.
«Las heladas son seguras. También el frío. La nieve depende si llega la lluvia a la región. Si es así es muy probable que aparezca en el norte», añade Carlos Benito, meteorólogo de Canal Extremadura.
Frío asegurado
En lo que hay menos incertidumbre es que entre el miércoles y el jueves se producirá un primer bajón en el termómetro en todo el territorio extremeño, con temperaturas máximas que pueden caer siete grados en 24 horas. Esto hará que en los sitios en los que el termómetro esté más alto –Vegas del Guadiana, por ejemplo– las máximas no superen los 13 grados.En la noche del jueves las mínimas ya rondarán los cero grados de forma general y tendrán valores negativos durante el viernes y los siguientes días en buena parte de las localidades de Extremadura.
Noviembre ha comenzado en la región con tiempo auténticamente otoñal. La entrada de sucesivos frentes está dejando tiempo nublado, ventoso y con menos agua de la que realmente es necesaria para ir superando la sequía aunque con precipitaciones más o menos frecuentes.
En este sentido, noviembre empieza a acumular en su primera quincena mejores datos de lluvia que todo el mes de octubre, que fue muy seco. La precipitación media regional durante el pasado mes fue de 32,1 litros por metros cuadrados, un 53% menos de lo habitual toda vez que la media de litros acumulados en un octubre extremeño se sitúa estadísticamente en 67 litros.
Lluvias débiles en el tercio norte de la región y mínimas en descenso,.
Los termómetros marcarán entre 6 y 19 grados en Badajoz, 6 y 18 en Mérida, y 7 y 15 en Cáceres,.
Las temperaturas mínimas irán en descenso y las máximas en ligero descenso en el oeste y sin cambios en el resto. Los termómetros marcarán entre 6 y 19 grados en Badajoz, 6 y 18 en Mérida, y 7 y 15 en Cáceres.
Vientos del norte flojos, más intensos al mediodía y que se fijarán del noroeste y al final del día del oeste.
Este domingo 17 de
noviembre, a las 21.30, Cuatro emite una nueva entrega de 'Volando voy',foto .
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