A Crush, la pasta te aplasta - La generación de la posguerra,. / PUERTA CON PUERTA CANAL EXTREMADURA - Mucha gente que corre mucho en Badajoz,. / Trastos y tesoros - CANAL EXTREMADURA - Houssame Benabbou y Tania Carretero ganan la media maratón Elvas-Badajoz,.

TITULO: A Crush, la pasta te aplasta -  La generación de la posguerra,.

 El viernes -22- Noviembre  a las 22:00 por La 1, foto.

La generación de la posguerra,.

Habrá que impedir que se eduque a las actuales generaciones en la cultura del odio a España y la idealización de esos ilusorios valores identitarios, beligerantes contra la cultura común de los españoles,.

En una España inculta, pobre y mugrienta, de alpargata, alejada del bienestar social y aislada por la Europa democrática, creció nuestra generación de la posguerra. No acierto a decir si fuimos o no felices. Supongo que hubo de todo aunque, en general, con ejemplos de inconformismos, nos adaptamos a todo aquello que se nos impuso: un espíritu patriótico, cuasimilitar, una educación religiosa excesivamente estricta, integrista, y unas ideas políticas alejadas del pluralismo democrático, duramente beligerantes no solamente contra el socialismo y comunismo sino también contra el liberalismo y la democracia, con marcados sesgos de antimonarquismo.
Tuvo aquella formación de positivo el acendrado amor a España que nos inculcaron; una España, se decía, imperial, gloriosa, donde proliferaban héroes y santos, una España «martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, evangelizadora del orbe y cuna de San Ignacio de Loyola», en la famosa frase de Don Marcelino Menéndez Pelayo, donde se escondían aquellas épocas menos felices de una historia que prácticamente terminaba a finales del XVII y se reanudaba el '2 de Mayo de 1808' con la Guerra de la Independencia, para desaparecer después, como el Guadiana, y volver a la superficie en 1931 para denigrar la perversión y catástrofe que supuso la II República, de la que nos salvó el Caudillo Francisco Franco con su glorioso Movimiento Nacional (sic).
Con el paso del tiempo, el conocimiento y la experiencia, la generación de hombres cultos de la posguerra fue matizando la versión de la historia de España aprendida en los centros escolares públicos y colegios religiosos (La España diferente) y comenzó a mirar con agrado a los extranjeros y países del mundo occidental, incluida 'la pérfida Albión', cuando se abrieron las fronteras, se posibilitaron los viajes al extranjero y comenzó la riada turística hacia España, interesándose, cada día más, por su cultura política e instituciones democráticas de gobierno, modos de vida y costumbres, comportamientos, etc.
Desde los años 60, en medios universitarios, empresariales e intelectuales, era un clamor la necesidad de que España implantara un sistema democrático similar al resto de los países europeos y abriera nuestra sociedad a las libertades. Pero también, en general, existía un profundo respeto por la figura de Francisco Franco que, con grandes defectos y virtudes, liberó a España de quedar aprisionada en un sistema comunista en la órbita de Stalin y que a la sazón estaba llevando a España a una situación de desarrollo y bienestar que se acercaba a los estándares de los países desarrollados del entorno (lo que se llamó la España del Seat 600). Quedaba claro que el cambio político tendría que esperar a la muerte de Franco; eso, se pensaba, era lo razonable y así lo manifestaban la gran mayoría de las personas de cierto nivel intelectual y cultural, incluidos los afectos y desafectos al Régimen.
Y así ocurrió: murió Franco, el Rey, con las ideas muy claras, depositó su confianza en un estratega político de la mayor categoría, Torcuato Fernández Miranda («de la ley a la ley»), y un ejecutor del programa, joven y liberado de ataduras anteriores, convencido de lo que tenía que hacer, Adolfo Suárez, y con ellos comenzó la increíble aventura de la Transición.
Por nuestra parte, a pesar de las deficiencias formativas que en su día padecimos, teníamos clara la historia de España de los dos últimos siglos y la necesidad, de una vez por todas, de practicar una buena soldadura en la rotura de las dos Españas, no con el fusil en las manos sino con el abrazo entre hermanos, el olvido del pasado y la concordia como bandera (todo esto que ahora se pretende abolir).
Con esta idea se llegó a un consenso nacional, fruto del cual fue la Constitución de 1978. Como ocurre siempre en los momentos de debilidad de España, el nacionalismo vasco y catalán entorpecieron el proceso hasta la saciedad. Hubo, sobre la marcha, que llegar a determinados acuerdos y diseñar un Estado autonómico abierto y a expensas de la buena fe y lealtad con España del nacionalismo periférico, lo que ciertamente, con el paso de los años y excesivas concesiones del Gobierno central, no ha ocurrido, encontrándonos de nuevo hoy con este problema, que piensan algunos es irresoluble.
Pero conseguimos algo inédito hasta entonces: los mejores años, probablemente de toda la historia de España, hasta que algunos desaprensivos se han empeñado en romper el espíritu y los consensos de la Transición, volviendo a las andadas, sin importarles para nada los derechos de España y de los españoles; algo absolutamente imperdonable.
Nuestra generación de la posguerra ya no es joven sino todo lo contrario, pero seguimos amando a España como el primer día. Hicimos las leyes que garantizaban su unidad y la soberanía, única, indivisible e inalienable del pueblo español, «de todo el pueblo español en su conjunto», y esperamos que el gobierno y las instituciones que consensuadamente nos dimos las defiendan a capa y espada e impidan cualquier tropelía venga de quien venga.
Hemos tratado de educar a nuestros hijos en la tradición de los verdaderos españoles y, por lo que veo y conozco, lo hemos conseguido plenamente.
España no se va a romper pues hay muchos españoles, muchos más de los que se piensa, que no lo vamos a permitir. Para ello habrá que impedir que se eduque a las actuales generaciones en la cultura del odio a España y la idealización de esos fingidos e ilusorios valores identitarios, beligerantes contra la cultura común de los españoles y que no encierran sino el intento y la ambición de las élites políticas nacionalistas de monopolizar todo el poder en sus regiones.
Tampoco nos sirve la imagen de España que se trató de inculcar a nuestra generación, ni la España anterior del Unamuno que gritaba «que inventen ellos». No es necesario sellar la tumba del Cid Campeador o el sepulcro de Don Quijote porque forman parte del «ser» de España, de nuestra España inmortal dentro de la modernidad que exigen los nuevos tiempos que vivimos.

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Mucha gente que corre mucho en Badajoz,.

Pese al mal tiempo, la media maratón Elvas-Badajoz fue la tercera más concurrida de las 32 ediciones,.

foto / Pepe Belmonte es un asiduo a la media maratón Elvas-Badajoz que no corrió ayer. Estaba inscrito desde el principio, pero la repetición de las elecciones generales obligó a la organización a retrasar la fecha una semana y en vez del 10 de noviembre como estaba previsto la carrera fue ayer, día 17. Sin embargo, Belmonte se puso el dorsal hace siete días, se dio él mismo la salida en Elvas y cruzó en solitario una línea de meta imaginaria en Badajoz con una semana de antelación. La anécdota demuestra la devoción que sienten algunos por esta carrera que ayer cumplió su edición número 32. Según miembros de la organización, fue la tercera más concurrida.

Pese a lo desapacible del día, con viento y una lluvia fina constante que calaba los calcetines, se presentaron a la salida 1.420 corredores de los 1.700 inscritos. Llegaron a la meta, en la avenida de Huelva junto al Ancla de Santa Marina, 1.144 hombres y 195 mujeres. Esto significa que completaron los 21,097 kilómetros el 94,2% de los participantes. Es más, 686 personas pararon el crono por debajo de 1 hora y 45 minutos, lo que da a entender que a la Elvas Badajoz no solo vino mucha gente sino gente que corre mucho.
Hasta ahí un primer puñado de cifras de una carrera que además de tiempos regala infinidad de emociones. Abraham Alayón, por ejemplo, es un médico canario afincado en Badajoz que ayer corrió su tercera media maratón. Lo hizo en una hora y 39 minutos, su mejor marca, a la cual no le importó añadir unos segundos para entrar en meta de la mano de sus hijas Daniela (9 años) y Alba (6). Lo hizo con una llamativa camiseta de un club canario que le regaló su tío Rafa, un maratoniano de 74 años. «Corro por una cuestión de superación personal y porque así me obligo a entrenar y mantenerme en forma», decía al finalizar la prueba.

«Corro por superación personal y por obligarme a mantenerme en forma Abraham Alayón | Médico y corredor aficionado

Grupos de soldados que fueron llegando en bloque entre aplausos, un corredor con los pies al aire sobre unas chanclas especiales, voluntarios que empujaban carritos para que discapacitados disfrutaran del recorrido, la típica tensión entre los trabajadores de la Fundación Municipal de Deportes, que como organizadores volvieron a demostrar que le tienen cogido el truco a la prueba para que nada falle, homenajes como el que le hicieron al veterano Paco Molina (Francisco José Fernández Molina), con el dorsal 100 porque ayer cumplió el centenar de medias maratones y miembros del Club Maratón Badajoz lo arroparon durante el recorrido, el diputado nacional Víctor Píriz haciendo de liebre con un banderín a la espalda y animando a quienes se retaron a correr en menos de dos horas...
Según el concejal de Deportes, Juancho Pérez, «es una suerte tener una prueba así, y si va por la 32 edición es porque se ha trabajado bien, de ahí que un 17 de noviembre podamos tener 1.700 inscritos. Eso es porque hay mucha afición y por eso para 2020 tenemos previstas en la ciudad tantas carreras populares», decía mientras observaba la llegada de los corredores en la avenida de Huelva, donde decenas de voluntarios y trabajadores de la FMD atendían a los participantes.

José Vicente Arnelas

Primeros clasificados

En cuanto a la vertiente competitiva, en categoría masculina no hubo sorpresa. Ganó el joven de 25 años de Talayuela Houssame Benabbou, que llegó en solitario en 1 hora 3 minutos y 43 segundos. Carlos Gazapo (1h. 8m. 58s.) y Jorge González (1 h. 9m 5s) se disputaron la plata en un emocionante 'sprint' final y completaron el podium absoluto. Ayer era uno de esos días que podía saltar el récord de la prueba por las marcas que estaba haciendo Benabbou, campeón nacional en esta prueba los dos últimos años, pero el mal tiempo impidió rebajar el tiempo de 1 hora dos minutos y 25 segundos que estableció en 1994 El Mouaiz Abdelkader.

En mujeres hubo un último tramo espectacular porque la ecuatoriana afincada en Jarandilla de la Vera Mercedes Pila dominaba la prueba hasta que a falta de 400 metros la superó Tania Carretero, que hizo una hora 19 minutos 3 segundos. La atleta de San Vicente de Alcántara tiene 28 años y es corredora profesional por un club de Bilbao. Es internacional y ayer decía que se apuntó a esta prueba a modo de entrenamiento. «Estaba acumulando kilómetros en mi preparación y me venía bien», señaló al término de una prueba sobre la que dijo que el viento no la molestó en exceso ni tampoco el frío, que a ella le gusta. «Si acaso lo peor han sido las rotondas, que te rompen el ritmo».

Llegaron a meta 1.339 corredores tras una carrera que reúne a profesionales y aficionados

Mercedes Pila, que procede del mundo de las carreras de montaña paró el crono en 1 hora 19 minutos 21 segundos, y la tercera clasificada, Mamen Ledesma, lo hizo en 1 hora 21 minutos y 8 segundos.

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Houssame Benabbou y Tania Carretero ganan la media maratón Elvas-Badajoz,.

Más de 1.700 corredores han participado este domingo en la prueba,.

foto / Houssame Benabbou (de Talayuela) ha ganado en la media maratón Elvas–Badajoz que se ha disputado este domingo al llegar a la meta en 1 hora 3 minutos y 43 segundos. Este extremeño, con tan solo 24 años, se proclamó campeón de España de Media Maratón en 2018 siendo el atleta más joven en la historia en conseguir esta hazaña. No pudo batir el récord en el tiempo de llegada pese al buen estado en el que se encuentra el ganador.
El segundo y tercer puesto han sido para Carlos Gazapo y Jorge González respectivamente, cuyas marcas se han situado por encima de 1 hora y 9 minutos.
Por otro lado, el podio femenino está encabezado por Tania Carretero, que ha hecho una marca de 1 hora 19 mimnutos y 02 segundos. El segundo y tercer puesto ha sido para Mercedes Pila y Mamen Ledesma.
Más de 1.700 corredores han participado este domingo en la 32º Media Maratón Elvas-Badajoz. Se trata de la tercera mejor participación en esta prueba en sus 32 años de celebración. La prueba deportiva ha salido a las 10.30 horas desde la ciudad portuguesa de Elvas y ha llegado al centro de la capital pacense una hora después.
La carrera ha trancurrido en un día desapacible ya que ha llovido a ratos durante su desarrollo. Además, el viento ha afectado a los corredores. Pese a todo se ha vivido un gran ambiente en línea de meta, donde esperaba el concejal de Deportes, Juancho Pérez. El edil valoró positivamente el éxito de la media maratón así como la gran afición que hay en Badajoz a este deporte.