La noche encendida,.
'La noche encendida' no será solo un programa de charlas, espectáculo, música, comedia, sorpresas e invitados, presentado por Pedro Ruiz, por La 2,foto,. etc.
Un tribunal francés juzga a un matrimonio que forzó a una enfermera a mudarse en el confinamiento,.
La pareja, de 76 y 80 años, fue juzgada ayer acoso moral, y por forzar a Mélina y su familia a dejar su casa mediante coacción. La sanitaria alquilaba una vivienda de 100 metros y un jardín en Montarnaud, cerca de Montpellier, justo debajo de los caseros. Sin embargo, por miedo a contagiar a su familia -trabajaba en el hospital con personas infectadas-, decidió instalarse sola en el pequeño apartamento que ocupaban su hija y su nieta de 3 años, y trasladarlas a ellas a su vivienda. También quiso que su madre, enferma, pasara el confinamiento con las chicas y su pareja en vez de en la residencia de ancianos.
Al avisar a sus caseros de las precauciones que había tomado, estos sintieron miedo de verse contaminados y, según la enfermera, iniciaron el acoso.
TITULO: La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA - Mi familia en la
mochila. Family Run -Ruta África: Tanzania: De Stone Town a Nungwi, Isla de Zanzíbar .
La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA - Mi familia en la mochila. Family Run - Ruta África: Tanzania: De Stone Town a Nungwi, Isla de Zanzíbar . , fotos,.
Ruta África: Tanzania: De Stone Town a Nungwi, Isla de Zanzíbar ,.
(ANTONIO) Hoy nos vamos a un nuevo
destino un poco más al norte.
(MATEO) A bautizarnos,
en el buceo, claro.
(CANDELA) Bucearemos entre peces
preciosos,con una empresa española.
Y si te gusta
el mundo de las especias,
(SONIA) Y Mateo nos dará
un pequeño susto.
Pues sí, nos pasará de todo
antes de abandonar
esta isla tan alucinante.
Vamos, vamos, empecemos ya.
(Música)
(Sonido beso)
Hoy recorremos la isla de Zanzíbar,
desde Stone Town, hasta Nungwi.
(Música)
Buenos días, hoy ya nos dirigimos
a la zona norte de Zanzíbar
y la verdad es que se nota mucho
la influencia musulmana,
porque hasta en el desayuno
te ponen “chapati” de este
que es como una torta de pan
que le hemos echado miel,
huevo y fruta,
la verdad es que está muy bueno.
(Música)
(Música)
Acabamos de llegar a nuestro hotel,
para las próximas dos noches
y mola un montón,
de hecho parece que a los niños
les ha encantado.
!Cómo mola!
(Música)
La cama está un poco
a ras del suelo.
¿Y por qué habéis elegido
esta habitación y no la de abajo?
No hemos escogido la de abajo
porque si no alguien,
se iba a quejar de dormir
a ras del suelo.
Pero la nuestra no tiene columpio.
Pues lo siento,
eso es lo malo de la vuestra.
Fuera, largo.
Mamá, cuál nos quedamos,
nos venimos a esta o qué,
que los niños
se vayan a la de abajo.
No, déjales ahí.
¡Yo quiero un columpio!
(Música)
Estamos ya en la playa de Nungwi,
esto es un auténtico paraíso.
Mirad el color de la arena, es así,
porque es arena de coral
que van poco a poco
comiendo los pececitos
y también de la subida
y bajada de las mareas,
se forma este paraíso de playa.
Vamos a ver una cosa
muy interesante
que hacen aquí en la playa
y es que como todos los barcos
son de madera,
la manera de secarlos
para volver a darles
una capa de grasa de ballena
y pintura que es lo que usan
para impermeabilizarlos, es esta,
directamente prenderles fuego
en la parte de abajo
y así los secan.
(Música)
Ahí es donde tienen la grasa,
que en este caso es de vaca,
la calientan en el fuego, la
mezclan con pintura, con ese mix
es con lo que van a pintar
en unos minutos el barco.
(Música)
Hola, Televisión Española.
Hola, Hakuna matata.
Hakuna matata.
(Música)
Aquí el problema no es ir descalzo
y pisar una roca, una concha,
es pisar un boñigo de vaca.
(Música)
Una ternerita india,
mira que monas son.
TITULO: RADIO - TELEVISION - EL TRANVÍA DEL TIEMPO - EL BOTIJO -De la OJE o de la Milicia ,.
RADIO - TELEVISION - EL TRANVÍA DEL TIEMPO - EL BOTIJO - De la OJE o de la Milicia,. , fotos,.De la OJE o de la Milicia,.
El vicio de agradar. En los 70, había en Cáceres sectas donde aprendías a seducir y convencer
No voy a detallar las penitencias a base de cilicio (cinturón de alambres acabados en puntas que nos atábamos en la pierna para que nos mortificara), disciplina (látigo de cuerda con ramificaciones acabadas en bolitas con el que nos golpeábamos la espalda) y privación de placeres cotidianos como el postre ni las actividades diarias relacionadas con la meditación y la oración. Penitencias y privaciones, dicho sea de paso, que no aprobaban muchos sacerdotes de Cáceres, que no veían bien aquella organización.
Aunque
lo del cilicio y la penitencia y otros tremendismos como obligarnos a
bañarnos antes de desayunar en las aguas heladas de la laguna de Gredos,
al pie del pico del Moro Almanzor, me parecen anécdotas. Incluso no le
veo mayor problema al hecho de prohibirnos ir con chicas, al fin y al
cabo, con el paso del tiempo, escapábamos de aquel mundo opresivo y loco
y regresábamos a la normalidad adolescente no sin esfuerzo. Lo que sí
fue grave e incluso traumatizante fue que eliminaron mi sana asertividad
y me formaron para agradar.
Como uno de nuestros objetivos era hacer apostolado, seducir y convencer a otros jóvenes para que quisieran ser tan santos como nosotros e ingresaran en la organización, los jefes espirituales nos educaban en diferentes estrategias para acercarnos a nuestros compañeros y amigos.
La manera de hacerlo era tan simple como agradar, caer bien y empatizar con la víctima a base de mostrar coincidencia con sus gustos. Es decir, si queríamos reclutar a un chico al que le gustaba la Fórmula 1, nos comprábamos la revista 'Autopista' y nos convertíamos en expertos en Ferrari; si le gustaba la música pop, nos comprábamos la revista 'El Gran Musical' y nos convertíamos en expertos en Los Pekenikes.
Así dejé de ser un niño asertivo que opinaba lo que sentía para devenir en un monstruo que adoptaba los gustos y las opiniones del otro para caerle en gracia, convencerlo de que en la Milicia de Santa María sería feliz rodeado de fans de Ferrari y de Los Brincos y así, vilmente manipulado, ingresaba en una secta de casi niños del Cáceres de los 70, donde eras de la OJE o eras de milicias, congregaciones y cruzadas para pasártelo bien jugando al ping pong en un piso con capilla de la calle Arturo Aranguren o en un hogar de las juventudes falangistas de la calle Obispo Ciriaco Benavente, donde hoy está el bar La Cafetera.
'Zelig' es una película de Woody Allen cuyo protagonista está siempre conforme con todo y con todos. Si su interlocutor ama el libro 'Moby Dick', Zelig también lo ama, y si lo detesta, Zelig lo detestará. A él le da lo mismo con tal de agradar. Allen dice que el fascismo nace cuando el conformismo te lleva a adoptar la postura más popular y no la que realmente te convence. Afortunadamente, a los 15 años dejé aquella Milicia. Desde entonces, me mantengo alerta para evitar complacencias, agrados y conformismos. Pero no es fácil.
Como uno de nuestros objetivos era hacer apostolado, seducir y convencer a otros jóvenes para que quisieran ser tan santos como nosotros e ingresaran en la organización, los jefes espirituales nos educaban en diferentes estrategias para acercarnos a nuestros compañeros y amigos.
La manera de hacerlo era tan simple como agradar, caer bien y empatizar con la víctima a base de mostrar coincidencia con sus gustos. Es decir, si queríamos reclutar a un chico al que le gustaba la Fórmula 1, nos comprábamos la revista 'Autopista' y nos convertíamos en expertos en Ferrari; si le gustaba la música pop, nos comprábamos la revista 'El Gran Musical' y nos convertíamos en expertos en Los Pekenikes.
Así dejé de ser un niño asertivo que opinaba lo que sentía para devenir en un monstruo que adoptaba los gustos y las opiniones del otro para caerle en gracia, convencerlo de que en la Milicia de Santa María sería feliz rodeado de fans de Ferrari y de Los Brincos y así, vilmente manipulado, ingresaba en una secta de casi niños del Cáceres de los 70, donde eras de la OJE o eras de milicias, congregaciones y cruzadas para pasártelo bien jugando al ping pong en un piso con capilla de la calle Arturo Aranguren o en un hogar de las juventudes falangistas de la calle Obispo Ciriaco Benavente, donde hoy está el bar La Cafetera.
'Zelig' es una película de Woody Allen cuyo protagonista está siempre conforme con todo y con todos. Si su interlocutor ama el libro 'Moby Dick', Zelig también lo ama, y si lo detesta, Zelig lo detestará. A él le da lo mismo con tal de agradar. Allen dice que el fascismo nace cuando el conformismo te lleva a adoptar la postura más popular y no la que realmente te convence. Afortunadamente, a los 15 años dejé aquella Milicia. Desde entonces, me mantengo alerta para evitar complacencias, agrados y conformismos. Pero no es fácil.
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