lunes, 6 de julio de 2020

EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO -CENA - DOMINGO -LUNES - EL ARBOL DE TU VIDA - MARTES -14- Julio - Carmen Posadas - Fragilidad . / LUNES -13- Julio - Imprescindibles - Muere Ennio Morricone, el heterodoxo que silbaba canciones de amor,. / ELLA & - El Santa lleva muy avanzados los deberes del verano . / EL BAR ESQUINA - REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO -PESADILLA EN LA COCINA - JUEVES-16- Julio - Para mojar pan,.

TITULO:  EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO -CENA - DOMINGO -LUNES - EL ARBOL DE TU VIDA - MARTES -14- Julio - Carmen Posadas - Fragilidad  ,.


EL ARBOL DE TU VIDA - MARTES -14- Julio  ,.
 
 Conducido por Toñi Moreno, el espacio investiga el árbol genealógico de los personajes más queridos de nuestro país. El martes -14- Julio   ,  a las 22:30 por antena 3, etc.
 
 
 EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO - CENA - DOMINGO -LUNES -Carmen Posadas - Fragilidad ,.


 


 EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO - CENA - DOMINGO -LUNES -Carmen Posadas - Fragilidad  , fotos,.

 Carmen Posadas - Fragilidad ,.


TITULO: LUNES -13- Julio -Imprescindibles - Muere Ennio Morricone, el heterodoxo que silbaba canciones de amor  ,.


LUNES -13- Julio -  Imprescindibles ,.






Imprescindibles, serie de documentales sobre los personajes más destacados de la cultura española del siglo XX cada semana en La 2, el lunes-13- Julio a las 21:00, etc.

 

Muere Ennio Morricone, el heterodoxo que silbaba canciones de amor,.

El célebre compositor de bandas sonoras como La misión, Cinema Paradiso y El bueno el feo y el malo ha fallecido en una clínica romana en la que estaba ingresado como consecuencia de una caída
Muere Ennio Morricone, el heterodoxo que silbaba canciones de amor ...
Muere Ennio Morricone a los 91 años - foto,.
¿Cómo definiría su estilo? "Mi estilo es siempre el de la película. Trabajo para un director, no para mí". Con motivo de la concesión del último Premio Princesa de Asturias, Ennio Morricone exhibía al teléfono hace menos de un mes una amabilidad que le costaba en las distancias cortas. Le cansaba el ejercicio de memoria que siempre exige una entrevista a vueltas con una carrera de más de 500 bandas sonoras.
En esta última ocasión se mostraba exultante. Hasta feliz, que es un grado más educado y profundo de la simple euforia. "Uno no sabe nunca por qué piensan en él para los premios. Pero siempre es una sorpresa. Sólo los tontos esperan que les premien". Digamos que su surtido de frases más o menos recurrentes estaba pensado para evitar la posibilidad de una repregunta. ¿Vendrá a España a recoger el premio? "Por supuesto, cuente con ello".
Este lunes, a los 91 años, murió el más popular de los compositores de cine, autor entre otras de las músicas de La misión, Cinema Paradiso y El bueno el feo y el malo. Y hasta revolucionario. Y, por supuesto, inagotable. No sólo es el responsable de la melodía del spaghetti-western. También lo es de buena parte del cine italiano y, apurando, el gran renovador de la banda sonora de cuantos compositores empezaron en los años 60. Si hubiera que atribuirle el estilo en que él no quiere reconocer, se podría hablar de una forma muy meditada, tal vez milimetrada, siempre pendiente de la colaboración y complicidad de la audiencia.
Morricone buscaba siempre el eco, la reverberación. Todos los instrumentos le valen, desde el silbido humano al berimbao, pasando por el repicar de campanas que se alejan o unas imponentes masas corales. Se habla de la inspiración, en lo que al Oeste de Almería se refiere, en el Degüello mexicano de Dimitri Tiomkin. De eso y de un tacto especial para reconocer algo tan delicado y único, a la vez que universal, como la simple emoción.
"Para mí, es más que un simple colaborador. He construido cada una de mis películas con él. No es que Cinema Paradiso sería otra sin su música, simplemente sin Morricone no sería. Y así una a una todas mis películas", decía hace poco menos de una semana Giuseppe Tornatore sobre Morricone. Su comentario iba a cuenta del reestreno de la cinta que todo el mundo ama aunque sea a escondidas. Al fin y al cabo, pocas veces ha sido retratada de manera tan cálida y divertida la condición eminentemente popular de un arte, en efecto, popular.
Si a John Williams, el otro premiado por la princesa, le corresponde el privilegio del clasicismo romántico, de Morricone es la virtud de lo diferente, lo único, lo arriesgado, lo siempre nuevo. Él remodeló el sonido de la pantalla desde la heterodoxia, desde el cine desprendido de prejuicios, desde la producción exploitation o de autor. Morricone convirtió la música en algo más que un generador de ambientes acústicos. Su música se toca y tiene un lugar en el reparto al lado del protagonista. Una mirada al sol acompañada de un golpe seco, de un chasquido, de apenas un susurro, es una mirada por fuerza mítica. Sus melodías son tan potentes que en más de una ocasión Sergio Leone, el director de los westerns las hacía sonar en el rodaje para que fueran ellas las que marcaran la pauta de la actuación.

Una influencia que trascendía lo cinematográfico

Ennio Morricone recibió un Oscar honorífico en 2006 y ganó el Oscar a la mejor banda sonora en 2016 por Los odiosos ocho. Una línea algo más que evidente une a Leone con el director de Pulp Fiction. Entre sus trabajos cerca de la leyenda, destacan Por un puñado de dólares, La muerte tenía un precio, El bueno, el feo y el malo o Hasta que llegó su hora. Todos de Leone, todos de los sesenta, todos, a su modo, españoles de Almería.
No obstante, y pese a su fama, es uno de los compositores más versátiles de la historia del cine y también de los más influyentes del siglo XX. Sus composiciones para Días del cielo, de Terrence Malick, La misión, de Roland Joffé, Átame, de Almodóvar (del que no entendía ni entendió nunca su silencio) o la citada Cinema Paradiso así lo demuestran.
Eso además de ser en su momento referencia para Pier Paolo Pasolini (Teorema y El decamerón), Gillo Pontecorvo (La batalla de Argel y Queimada!) o Bernardo Bertolucci (Novecento y La tragedia de un hombre ridículo). Morricone sabe que cualquier película en la que participaba era también de él; del director que sea y de su mal genio. Las películas palpitan por y con su música.
Desde el cine oculto al sello de autor, él lo ha podido y lo puede todo. Y más allá. "Si se escribe como dicta la costumbre, uno se olvida de investigar y de perseguir la originalidad. Te dejas atrapar exclusivamente por el oficio, por la tradición, por la mecánica de la rutina, por esa habilidad aprendida y ya aplicada de manera pasiva", explica en su libro En busca de aquel sonido (Malpaso). Y le creemos.
Y todo ello sin olvidar su influencia mayúscula en el pop. No es casualidad que Muse y Metallica abran sus conciertos con Man with a Harmonica y The Ecstasy of Gold, que Pat Metheny y Charlie Haden hayan grabado una versión del Love Theme de, otra vez, Cinema Paradiso o que Danger Mouse, productor clave del pop-rock actual, haya colaborado con Danielle Luppi para editar un álbum como Rome, un homenaje al maestro con colaboraciones de Jack White y Norah Jones. Thom Yorke (cantante de Radiohead) lo considera su "gran obsesión" y Giorgio Moroder afirmó que fue Morricone quien le inspiró a dedicarse a la música.
Cuentan las crónicas que a los seis años, este aprendiz de trompetista convertido en icono de modernidad compuso su primera obra. Y hasta hoy mismo 520 partituras después. Inagotable. Hay quien mantiene que la mejor banda sonora de este arte secular, y hasta ligeramente milenario sin quererlo, que es el cine tiene su mejor banda sonora en Érase una vez en América, la película con la que Sergio Leone y Morricone redefinieron el sentido del propio tiempo. Y no hay manera de llevar la contraria a los que esto piensan. Pensar en ella es recordar su música, es silbar Amapola mientras se espía el impulso y majestad del primer deseo; del primer y único amor.
Dice Morricone (o decía Morricone), en un ejercicio de modestia sorprendentemente alegre, que su trabajo no tiene más función que la de ser funcional. "Sinceramente, creo que a veces perdemos de vista lo esencial. Me preguntan por el valor de la música en una película y sólo puedo decir que mi trabajo es válido siempre que ayude a la propia película. Le diré una cosa: una película mala lo será independientemente de la banda sonora. Pero una música inspirada nunca podrá hacer buena a una película", comenta sin interrumpir ni por un segundo su inmejorable y ya eterno estado de ánimo. DEP.

TITULO:  ELLA & - El Santa lleva muy avanzados los deberes del verano  .

El Santa lleva muy avanzados los deberes del verano,.

Belén y Estefa. / J. V. ARNELAS
Belén y Estefa. /  foto,.

El conjunto pacense, que ha finalizado el capítulo de renovaciones, mantiene un bloque de 13 jugadoras y ha anunciado cuatro fichajes,.


El Santa Teresa tiene los deberes del verano muy avanzados, pese a que restan aún, al menos, dos meses para que eche a rodar el balón en una Primera Iberdrola para la que aún no existe fecha definitiva de inauguración de su temporada 2020-21.
El conjunto rojiblanco tiene muy perfilada su plantilla, apostando de manera decidida por la continuidad del bloque. El anuncio de la continuidad de Alba Zafra esta semana ha puesto fin al capítulo de renovaciones, con 13 jugadoras que permanecerán en la disciplina del conjunto pacense tras lograr el título en el Grupo Sur de la liga la Reto Iberdrola.
La defensa es, sin duda, la cara más reconocible del Santa, que mantiene a sus piezas claves de las dos últimas campañas: Marta Parralejo, Ariadna Rovirola (aunque su presencia fue más intermitente por las lesiones), Raquel Ayuso y María Neira. De momento, las previsibles titulares en la retaguardia no cuentan con relevos a la espera de que lleguen refuerzos. Es previsible que recalen en el club extremeño futbolistas versátiles que puedan ocupar varias posiciones en esa parcela, un recurso habitual en el técnico Juan Carlos Antúnez.
Bajo los palos, Yolanda Aguirre se ha asentado tras adquirir una madurez deportiva que refuerza sus innegables cualidades. La portería está cerrada con la llegada de la madrileña Raquel Poza, que competirá por el puesto con la manchega. En la medular, la línea más cambiante en la última época del club, se plantean más incógnitas. Sigue la indiscutible Nayadet, acompañada por Alba Zafra, con mucha participación en la categoría de plata, pero cuyo salto a la élite le llega con apenas 16 años. Blanca Moreno, incorporación en el mercado de invierno, también seguirá en nómina. Se le vio mucho trabajo y sacrificio en los pocos minutos que pudo disputar. El Santa ha confiado para el rol de centrocampista organizadora en Judith Verdaguer, un puesto en el que zozobró Carola y donde solo ha rendido con regularidad Ayano Dozono en el último tramo de la 2018-19.
En las bandas, Mireya, que se perdió gran parte del curso por una lesión, peleará por un sitio en el once. También Saira Posada, joven extremo gaditana que apenas pudo mostrar sus habilidades tras recalar en Badajoz en enero. Nerea Pérez viene procedente del Levante para dar profundidad en las alas.
Arriba, Estefa no aglutinará esta vez toda la responsabilidad del gol, como le ocurriera en la última campaña del Santa en Primera. Belén Martínez será una escudera de oro y le permitirá centrarse en generar más juego. Mariana Díaz buscará dejar atrás su calvario por los recurrentes problemas de rodilla y Patricia Mascaró implementa una delantera con muchos mimbres. En total 17 futbolistas y algunas fichas que se ocuparán esperando oportunidades de mercado que puedan surgir en adelante, como ya advirtió Antúnez.

 

TITULO:  EL BAR ESQUINA - REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO -PESADILLA EN LA COCINA - JUEVES-16- Julio - Para mojar pan,.

PESADILLA EN LA COCINA - JUEVES -16- Julio  .
 
 Pesadilla en la Cocina es un programa de televisión español de telerrealidad culinaria, presentado por el chef Alberto Chicote, emitido habitualmente los jueves a las 22:30 en La Sexta.
 Nuevas broncas, enfrentamientos y arcadas; Alberto Chicote regresará con nueva temporada de Pesadilla en la cocina. Tras una temporada de descanso, Pesadilla en la cocina vuelve Alberto Chicote con las pilas bien cargadas. El chef de laSexta intentará reflotar nuevos restaurantes y se enfrentará a nuevos retos, etc.

 

EL BAR ESQUINA -  REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO -  LA COCINA DOMINGO - LUNES  -   Para mojar pan ,.

 

EL BAR ESQUINA -  REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO -  LA COCINA DOMINGO - LUNES  -   Para mojar pan  ,. fotos,.

  Para mojar pan,. 

Cinco aceites de oliva para mojar pan sin tiento - Gastronomistas


A los extremeños nos gusta mojar. Es una de nuestras especialidades. Vamos, que mojar es casi una seña de identidad. Mojamos lo que sea y donde sea. Y sabemos hacerlo mejor que nadie.
Resultat d'imatges de tapas y barras fotosCuando llega la hora de comer, nos preparamos para la batalla armados de tenedor y cacho de pan. A los extranjeros, esa apostura guerrera del extremeño ante el plato les hace mucha gracia. A nosotros, ninguna: no se trata de ser simpáticos, se trata de sobrevivir y en esa lucha por la supervivencia hemos triunfado, por muchas patadas que nos haya dado el destino, armados de pan.
Resultat d'imatges de un pais para comerseloAl inglés Paul Richardson, esa actitud nuestra ante el plato le parece muy interesante. «El pan para ustedes tiene carácter de utensilio que se come. Es un invento maravilloso», admira. Paul vive en una casa en Hoyos, en medio del bosque, en un paraje frondoso y bellísimo, rodeado de huertos, frutales y agua. En su despensa, guarda chacina propia y conservas propias. En fin, un extremeño más.
Resultat d'imatges de el bar esquinaPaul es inglés y escribe libros y artículos sobre gastronomía, bien para el Financial Times, bien para la misma editorial que publica la saga de Harry Potter (Bloomsbury Publishing). En 2007, Paul Richardson publicó en Londres el libro 'The late dinner Discovering the food of Spain', que al poco tiempo editó Edhasa en España con el título de 'Cenar a las tantas' y prólogo de Juan Mari Arzak.
En ese libro, Paul se sorprende ante nuestra habilidad para mojar. Reconoce que esa actitud es bastante común en España, pero añade que en Extremadura, lo del moje es algo que llega al paroxismo. Y es cierto. Aquí mojamos migas en el café y pan en el gazpacho, hacemos barquitos de picatostes para que naveguen en la sopa y rebozamos la miga en la salsa de la caldereta para hacer de ella un manjar sustancioso.
Uno de nuestros verbos favoritos es rebañar. ¡Cómo nos gusta apurar las salsas y dejar el plato limpio! Pero a veces no nos comprenden. A Paul Richardson lo sorprendimos y en su libro destaca que mojamos bizcochos en el vino y churros en el café. Pero no solo los extranjeros alucinan con nuestra capacidad infinita para mojar. Vean, si no, las caras que ponen los de Lugo o Murcia cuando nos ven mojar una tostada con paté o con trozos de hígado en el café con leche. Se quedan tan estupefactos como nosotros cuando vemos en un documental que hay quien se zampa los escarabajos como si fueran langostinos dos salsas. Y es verdad que hacemos ascos a los escarabajos, pero pensamos en lo bueno que estaría un cacho de pan mojado en las salsas que los acompañan.
Dejados de la mano de Dios y de la mano de los gobiernos desde hace 500 años, nos hemos apegado a la tierra para todo, también para comer, y hemos resistido con ella. Paul Richardson asegura que la comida extremeña es la más honrada que conoce: lo que se come es lo que se ve. «En la cocina extremeña, argumenta, lo que está en el plato es lo que está en la tierra. La cocina extremeña es plato y paisaje».
Somos los campeones de la cocina de recursos: aquí no se desperdicia nada. Con lo que sobra del pollo o del cocido se hacen croquetas y el resto, toma pan y moja, se rebaña. Para nosotros, si alguien nos gusta está de pan y moja y hasta al sexo lo llamamos vulgarmente mojar.
Dame pan y llámame tonto que con él en una mano y un cubierto en la otra llevamos siglos mojando migas, haciendo gazpachos, migando el pan en la leche como recurso último de supervivencia: leche caliente, azúcar, pan migado y tendremos un plato tan sencillo y tan rico que resulta inexplicable. Por eso, Tomás Martín Tamayo recurría a alimento tan inefable por simple y, a la vez, sabroso, para describir una institución que nadie entiende. «El Senado es leche migá», escribía Tomás el pasado sábado. Y Extremadura, también Extremadura es leche migá porque tampoco se entiende que sigamos resistiendo a pesar de tanto desprecio. Bueno, sí, hay una explicación: resistimos mojando.

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