ENREDATE - DESAYUNO - CENA - SABADO - Ocio Fotogramas en femenino, películas hechas por mujeres ,.fotos,.
Hay muchas formas de luchar contra el sexismo en el cine, desde someter a las películas al test de Bechdel hasta organizar, como Meryl Streep, talleres para mujeres guionistas. El Festival de Cine Fantástico de Sitges (hasta el 18 de octubre) y la Seminci de Valladolid (del 24 al 31) optan por la más sencilla y efectiva: proyectar películas pensadas y realizadas por mujeres.
El ciclo Femenino Singular de la Seminci homenajea a 16 directoras de todos los países y el de Sitges aplaude a las mujeres que huyen del tópico y abrazan el cine de género... de género fantástico, claro.
TÍTULO: QUE HAY DE NUEVO - El arte de ser parisina,.
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Cómo ser Parisina estés donde estés, el libro donde
encontrarás consejos para, como dijo Karl Lagerfeld, no tener que ser
francesa para ser parisina.
Mi amigo Andrés tenía razón: tiene que ser difícil convivir con la pirámide del Louvre, el fantasma de Coco Chanel, el fulgor de la torre Eiffel, la carta de Maxims, los helados de Berthillon... además de las imágenes que el cine se ha encargado de inmortalizar. No, no puedes vivir en París y ser una persona como otra cualquiera: estás aplastado por la obligación de ser parisino 24 horas al día.
Por esa razón, leí con delicia 'Cómo ser parisina estés donde estés', un trabajo a ocho manos firmado por Anne Berest, Audrey Diwan, Caroline de Maigret y Sophie Mas que se encarga de echar por tierra todos los tópicos: cualquiera puede ser parisina si se lo propone. Basta con seguir algunas reglas de oro, respetar una serie de principios básicos y tener espíritu y ganas.
El libro, publicado en España por Roca Editorial, es divertido y ligero y está cargado de buenos consejos. Para ser parisina hay que saber disfrutar de la vida, de la melancolía y de la mantequilla, tener un jersey azul oscuro (puede estar lleno de agujeros) y una prenda fetiche. Hay que elegir entre las tres Simone (Beauvoir, Veil y Signoret), beber champán de vez en cuando y no pasarse con las joyas o con el escote. Para el resto, basta con aprender a suspirar y a arrugar la nariz. Y repetir las palabras de Karl Lagerfeld: "No tienes que ser francesa para ser parisina".
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