Ratas a la carrera,.
foto / Donald Sinclair (John Cleese), el excéntrico dueño del hotel-casino The Venetian de Las Vegas, pone en práctica un nuevo juego para entretener a los ricos magnates que visitan su hotel. Seis monedas de oro son introducidas en máquinas tragamonedas al azar, y las personas que las encuentran son reunidas en una sala, donde Sinclair les propone una oportunidad única en la vida: hay 2 millones de dólares en una bolsa roja dentro de un casillero en la estación de tren de Silver City, Nuevo México. Cada participante recibe una llave del casillero, y el primero que consiga llegar se los queda. Solo hay una regla: es una carrera sin reglas. Sin que los competidores lo sepan, los socios millonarios de Sinclair hacen apuestas por ellos para ganar dinero, siguiéndoles la pista mediante transmisores colocados en la llave que tiene cada uno.
Los participantes son Nick Schaffer (Breckin Meyer), un joven abogado que ha ido a la despedida de soltero de un amigo y que no demuestra ningún interés por la susodicha carrera; Vera Baker (Whoopi Goldberg) y Merrill Jennings (Lanai Chapman), madre e hija que llevan sin verse desde que Merrill era un bebé, y se reencuentran minutos antes de acudir a la reunión; Duane (Seth Green) y Blaine Cody (Vince Vieluf), dos hermanos tramposos y egocéntricos que intentan sacar dinero de donde sea; Owen Templeton (Cuba Gooding, Jr.), un árbitro que hizo trampas al lanzar una moneda en un partido de fútbol americano en Dallas, desatando la ira de los aficionados; Randy Pear (Jon Lovitz), un judío padre de familia que baja a jugar a las tragamonedas en secreto, ya que su mujer, Bev (Kathy Najimy) se lo tiene prohibido; y Enrico Pollini (Rowan Atkinson) un turista italiano narcoléptico y sin familia.
Todos pretenden ir en avión, pero Duane y Blaine, al ver que no consiguen pasajes porque todos los vuelos ya están llenos, destrozan el radar del aeropuerto para que los demás no puedan volar, provocando que todo el tráfico aéreo de Las Vegas quede suspendido, y después deciden hacer una copia de la llave e ir por separado para tener más posibilidades de ganar. El cerrajero, Lloyd (Silas Weir Mitchell), les escucha hablar del dinero, se queda la llave y escapa en un globo aerostático. Los hermanos le persiguen con su coche, y una soga con un lazo se queda colgando del globo y Duane se agarra a ella. El globo pasa por un campo donde hay vacas pastando, y la soga atrapa a una vaca por la pata, llevándola colgando del globo también. Al final, el coche con Blaine va a parar a un lago y Duane se tira al lago también tras recuperar la llave. Los hermanos sufren más tarde un accidente y acaban en medio de una carrera de camiones monstruo, donde su coche queda destrozado. Roban un camión monstruo y continúan hacia Silver City.
El coche de Merrill y Vera se estrella debido a las malas indicaciones que les da una demente vendedora de ardillas (Kathy Bates). Roban un coche-cohete con el que atraviesan el desierto hasta que se queda sin combustible, y mareadas por la velocidad se suben a un autobús lleno de pacientes de un hospital psiquiátrico que se dirige a Silver City.
Owen se dirige en taxi al aeropuerto, y el taxista, Gus (Paul Rodríguez), es un fanático del equipo de Dallas que ha perdido 20.000 dólares por culpa de la mala decisión arbitral de Owen. Al principio no le reconoce, pero cuando se cancelan todos los vuelos Owen decide continuar en el mismo taxi hasta Silver City, y Gus, que ha descubierto quién es Owen, aprovecha la oportunidad de tenerle otra vez en sus manos para abandonarle en medio del desierto en ropa interior. Owen consigue llegar agotado al servicio de un bar, le roba la ropa a un conductor de autobús que había allí y se dispone a ejercer de conductor él mismo. Sin embargo, cuando ya es demasiado tarde, se da cuenta de que el autobús está lleno de mujeres vestidas como Lucille Ball que se dirigen a una convención de I Love Lucy, y que le incomodan el trayecto. A las afueras de Silver City, el autobús choca con la vaca que va colgada de la cuerda del globo, causando que una de las ruedas se pinche y el autobús finalmente caiga de lado. Desesperado, Owen confiesa que no es el verdadero conductor, haciendo que las mujeres le persigan y tenga que huir a pie. Cuando consigue escapar, roba la ropa de un espantapájaros y un caballo y continúa la carrera.
La familia Pear, de origen judío, visita por error un museo dedicado al militar nazi Klaus Barbie pensando que era un museo dedicado a la muñeca del mismo nombre. Mientras están en el museo, los hermanos Cody sabotean su coche, y los Pear roban el Mercedes-Benz 770 de Adolf Hitler expuesto en el museo. Randy insulta sin querer a un grupo de motoristas, haciendo que éstos ataquen el coche, haciéndoles salir de la carretera y acabar en medio de una reunión de veteranos de la Segunda Guerra Mundial que les toman por nazis al ver a Randy saliendo del coche de Hitler con un aspecto que recuerda al del dictador. En un restaurante, Randy revela a su familia el verdadero motivo del viaje, la carrera, en lugar de un nuevo trabajo de "tinta para estilográficas" que se había inventado como excusa para ir y quedarse con el dinero él solo. Su familia no desea continuar el viaje, por lo que Randy los duerme con píldoras para dormir y los sube a bordo de un camión para continuar hacia Silver City.
Nick no tiene interés en la carrera hasta que conoce a Tracy Faucet (Amy Smart), una piloto de helicóptero que puede volar a pesar de la cancelación de los vuelos y le ofrece llevarle a Nuevo México en su helicóptero. De camino pasan por la casa del novio de Tracy, Shawn (Dean Cain), a quien sorprenden con su ex-novia y Tracy le persigue en el helicóptero. El motor se avería y Nick y Tracy roban el coche de Shawn para continuar el viaje.
Enrico se queda dormido en el hotel antes de comenzar la carrera, para desesperación de los que han apostado por él, pero despierta horas más tarde cuando un niño le pregunta si está muerto, y sigue con su ilusión de llegar primero. Es atropellado por una ambulancia conducida por Zack (Wayne Knight), que está transportando hasta El Paso un corazón humano para un trasplante, y le ofrece llevarle a Silver City para compensarle. Cuando Zack le muestra el corazón, a Pollini se le resbala y se le cae por la ventanilla. Un perro lo recoge y Pollini se pone a jugar con él tirándoselo para que lo atrape, hasta que el perro muere electrocutado por una verja electrificada. El corazón queda inservible y lleno de mordiscos, y como Zack no puede llegar a El Paso sin un corazón, decide matar a Pollini y sacarle el suyo, aprovechando que no tiene familia y nadie le echará en falta. Pollini logra escapar saltando a un tren en marcha, y Zack toca sin querer la verja electrificada mientras sujeta el corazón con la otra mano, haciendo que éste empiece a latir.
Sinclair y sus socios apuestan sobre cualquier cosa, como cuánto puede llegar a cobrar una prostituta llamada Vicky a cambio de las extravagantes exigencias del Sr. Grisham, el insulso abogado de Sinclair. Cuando más tarde suben a un reactor privado, apuestan incluso quién de ellos vomitará primero debido a las turbulencias.
Los participantes llegan finalmente a Silver City, la mayoría de ellos corriendo a pie hacia la estación. Pollini es paradójicamente el primero en llegar, a pesar de haber empezado la carrera con mucho retraso respecto de los demás, pero al meter la llave en la cerradura vuelve a quedarse dormido. Cuando los demás llegan, se pelean al intentar abrir el casillero todos a la vez, y cuando uno de ellos lo logra, descubren que está vacío. Grisham y Vicky se disponen a huir con el dinero en coche, pero en ese momento, el globo en el que van Lloyd y la vaca aterriza sobre ellos. Lloyd intenta quedarse con el dinero atando la bolsa a la soga del globo, pero se le va de las manos, y al final tienen un accidente.
Los participantes roban un autobús para perseguir el globo con la bolsa, acordando que se repartirán el dinero, pero el globo aterriza en un concierto benéfico de Smash Mouth para recaudar fondos contra el hambre en el mundo. Finalmente, con mayor o menor entusiasmo, todos deciden donar el dinero a los niños hambrientos, que les agradecen con entusiasmo su aportación diciendo que son como "los doce apóstoles". Cuando Sinclair y sus socios aparecen, Nick cuenta que la idea del dinero fue de ellos y que están dispuestos a donar la misma cantidad que se recaude en el concierto. Sinclair solloza mientras ve impotente como la recaudación de donativos no para de incrementarse a toda velocidad, y la película termina con los corredores cantando y bailando All Star junto a los Smash Mouth, recibiendo las ovaciones del público del concierto.
TITULO: AQUI HAY TRABAJO - «Ahorro engasoil y zapatillas,pero gasto másen comida».
Ahorro engasoil y zapatillas,pero gasto másen comida»,.
foto / Entre 150 y 200 euros al mes. Es la cantidad que se ahorra Eva Masedo (35 años) y madre de tres hijos de 7, 9 y 10 años en gasoil.Desde que decretaron el estado de alarma, ella continúa con su trabajo de administrativa en la asociación de Familias Numerosas (Anfagua), pero lo hace desde casa. La situación económica del padre de sus hijos es la misma que antes y, por tanto, continúa con la aportación habitual.
Vive en Cerro Gordo, la barriada que se levantó en las afueras de Badajoz para paliar los efectos del 'boom' inmobiliario. Su puesto de trabajo está en Valdepasillas. Y además debía llevar cada día a sus hijos hasta el colegio General Navarro, que está en el centro, porque la barriada carece de colegio. Así que entre idas y venidas, vuelta a casa a comer, y de nuevo actividades escolares, en gasolineras se llega a dejar 200 euros mensuales. Ese dinero se queda ahora en su cartera.
También ahorra en zapatillas de deporte. A sus dos hijos de 9 y 10 años apenas le duran un mes y medio. «Se las compro fuertes, pero al mes o mes y medio ya tienen un agujero». Así que ahí gasta unos 25 o 30 euros por cada par de zapatillas. A la niña, que tiene 7 años, le duran algo más. «Me he ahorrado en regalos de cumpleaños, que a veces con tantos hijos es un gasto», dice. Y también en ropa porque suele comprarles algo para Semana Santa. «Y el picoteo, que si dejo a mis hijos en una actividad extraescolar y doy una vuelta, termino comprando una camiseta».
Lleva también un mes «sin los buenos desayunos del bar de mi amiga Sandra, el Sana Tentación, ni los cafés de la tarde. Ahora me tomo un té en casa». En su cartera se quedan los 50 euros mensuales que invertía en peluquería, manicura y estética.
Por contra, el dinero se le va en el supermercado. «La semana pasada fueron 200 euros, gasto unos 600 euros al mes. Antes, eran 150 euros por compra y 300 euros al mes».
La mayor diferencia está en que sus hijos tenían beca de comedor, pero ha declinado la posibilidad de tener esa comida que ha ofrecido la Junta. «Además, actividades deportivas no hacen, pero no paran de comer. Que si un zumo, un yogur...». Ahora gasta prácticamente el doble en el súper. En el carro de la compra cae algún capricho: «Ay, el chocolate. Yya hemos empezado con los helados».
A ello suma también el gasto en fotocopias en una imprenta para las actividades y deberes de los tres niños. Y eso que cuentan con tabletas en casa, un ordenador de mesa y un portátil que les ha prestado su abuela.
TITULO: 80 cm' - isla de Ons,.
foto / Nos vamos a la isla de Ons,
en Galicia,
un pedazo de tierra que combina
acantilados escarpados
con playas de aguas cristalinas.
Recorriendo sus senderos,
me asomaré al Buraco do Inferno,
y también veré de cerca el faro
que domina la isla
para contemplar desde allí,
las mejores vistas.
Toda aventura empieza con un primer
paso, y un paso, son 80 centímetros.
(Sintonía programa)
Bueu es un municipio de Galicia
cuya fuente de riqueza es la pesca.
Desde este puerto vamos
a embarcarnos en un trasbordador
que nos llevará hasta la isla de
Ons, frente a la ría de Pontevedra.
Esta isla forma parte
de lo que se conoce
como el Parque Natural de las Islas
Atlánticas de Galicia.
Perdona, ¿eres Manolito?
Sí.
¿Qué tal? mira,
que queríamos ir a la isla de Ons.
¿Podemos ir contigo?
Vamos.
¿Sí?
Sí.
¿Hará buen tiempo?
Sí.
¿Y el mar?
Muy bueno.
Pues entonces hay que irse
a la isla.
¿Se puede, Manolito?
Sí.
Esto se mueve mucho.
No, qué va.
Estamos casi calma.
Calma chicha, como se suele decir.
Calma chicha.
Vale,
¿cuánto vamos a tardar en llegar?
Ahora unos 15 minutos.
¿Cuál es el atractivo para ti
que tiene la isla de Ons?
La isla de Ons, que es un pueblo.
No es una isla turística.
Es un pueblo.
Y ¿cuántos años llevas, Manolito,
haciendo este trayecto?
Aquí, 10 años. Antes no era así.
Eran barcos de pesca,
y mis abuelos y mis padres eran
de aquí, de Ons, desde que era niño.
Déjame los prismáticos Manolito,
que esto me encanta a mí, por Dios.
Vamos allá.
Esto es maravilloso. A lo lejos
empezamos a divisar la isla.
Vista así parece pequeña, pero tiene
una superficie de 470 hectáreas.
Al igual que las vecinas Cíes,
se trata de un hábitat perfecto
para diversas colonias
de aves marinas
que aprovechan la tranquilidad del
parque natural para reproducirse.
(Música)
(ININTELIGIBLE)
Yo creo que ya hemos llegado
a la isla.
La travesía ha sido corta,
pero intensa,
no ha habido percances
ni mar de fondo.
O sea, no nos hemos mareado.
TITULO: Hacer de comer - Pastel de verduras y libritos,.
lunes -27 - Abril a viernes -1- Mayo a las 13:25h, en La 1 , foto.
Hacer de comer - Pastel de verduras y libritos,.
Hoy Dani hace de comer un pastel de
verduras que encantará tanto a niños como a adultos, tanto por su
textura cremosa como por su sabor. Y siguiendo con la comida casera, de
segundo hace un plato muy típico en el día a día de las cocinas
españolas: Libritos. Maribel le ayuda a hacerlo.
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