DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES -JUEVES - VIERNES - APERITIVO CON... RUBÉN OCHANDIANO,. / MasterChef 7 - MasterChef Celebrity 4 . Martes -14- Abril ,./ Donde comen dos - Truco para convertir las láminas de lasaña en un aperitivo ,.
Estoy harto de que me retraten como un superintenso”,.
El actor se ha reciclado en director teatral una veintena de filmes después,.
Ochandiano, en el Teatro Galileo.
En agosto de 2009, Rubén Ochandiano
tocó fondo. Se divorció, se rompió el pie, se apuntó a terapia y
decidió que para levantarse debía empezar por cortar una relación con
sus padres que consideraba “tóxica”. Tres años después, y apenas 12
horas antes de que su debut literario alcance las librerías, el actor se
reconoce en paz con el mundo, no tanto con su estirpe. “Estoy buscando
el momento de llamar a mi madre para pedirle que no lea la novela desde
el dolor”, confiesa. A ella le dedica Historia de amor sin título (Suma de letras). “Con todo mi amor y el deseo de que algún día sea feliz”.
Tras dejarse la mitad de sus 32 años entre platós, el madrileño arrastra un currículo que acomplejaría a cualquiera (Los abrazos rotos, Biutiful, La flaqueza del blochevique, Guerrilla, Descongélate, Tapas…).
Amén de cierta fama de neurótico, que él rechaza. “Estoy cansado de
verme retratado como un ser superintenso y al límite. Ya no soy así. Soy
más aburrido que todo eso”, ríe. “Más que neuras, he tenido un entorno
familiar complicado, pero he conseguido poner esos problemas al servicio
de la creatividad”. Por ello se inventó al protagonista de su libro,
Mario, un paciente psiquiátrico “excepcional” con el que se ceba la
herencia genealógica. No oculta los paralelismos. “A mi padre le cuesta
asumir mi sensibilidad. Si yo fuera un tipo duro quizá nuestra relación
sería distinta. O eso interpreto; nunca he conseguido que lo confiese”.
El bullying
del que fue víctima en el colegio agravó el aislamiento: “Me pegaban,
escupían y humillaban. Mi instinto de supervivencia me llevó a
inventarme un personaje de macarra. Coló. Hasta el punto que me ha
costado años abandonar esa pose”, admite.
Ochandiano estrena 'Antígona' en febrero en Madrid
Una tía actriz despertó su vocación y a los 16 se presentó al casting de Al salir de clase.
“Aspiraba a los papeles de guapo. Pero no lo era. Aun así les gusté, y
me escribieron un personaje a medida. Nunca acabé el BUP”. A los seis
meses, su protagonismo en la serie se multiplicó. “En 1998 era un
adolescente porrero y desequilibrado que ganaba un millón de pesetas con
el que ni siquiera acababa el mes. Los fans me acosaban como si fuera
uno de los actores guapos, y yo me sentía como un mierda rodeado de
oportunistas. Medio año después lo dejé”. ¿Se arrepiente? “Ahora estoy
encantado de haber hecho esa serie”, reflexiona. “Fue icónica. Y ya
estoy en paz con mis compañeros, a muchos de los cuales entonces
despreciaba con la mirada, a lo Miércoles Addams. Lo sé: lo hice
rematadamente mal”.
En cuestión de semanas, Montxo Armendáriz le llamó para Silencio roto
y el actor empezó a doctorarse en papeles de rarito. Una veintena de
películas después, Ochandiano se ha reciclado en director teatral. ¿Por
necesidad? “¿Qué películas existen hoy en proyecto en España? Los
recortes han llegado demasiado lejos. Envidio a Francia, donde velar por
el patrimonio cultural es una prioridad. A mí la crisis no es que me
haya venido bien, es que me lo he tenido que inventar. Un día dije que
quería ser escritor y una editorial se lo creyó”.
En abril cosechó aplausos con La gaviota, de Chéjov, y el 6 de febrero estrenará su versión de Antígona en el Matadero de Madrid, con producción del Teatro Español. Una feliz fase vital que en julio consagró a reunir 50.000 euros para codirigir su primer largo, Cuento de verano.
Lo rodó solo un mes después. “Parte de una idea del libro, pero esto es
un viaje a la luz”, se encoge, como avergonzado de la cursilada.
El San Jacobo es todo un clásico. Y es una receta la mar de sencilla. De hecho, nuestro chef Sergio Fernández la preparar desde casa en menos de tres minutos, como puedes ver en este vídeo de España Directo. ¿Entonces
por qué habitualmente lo compramos congelado? La cuarentena puede ser
un buen momento para empezar a cocinar recetas para todos los gustos,
como estos San Jacobos que los peques van a adorar.
Solo necesitas un filete de lomo, paté (o cebolla
caramelizada o mostaza) que le va a dar mucho sabor y jugosidad. También
algo de queso y el típico set de empanado: harina, huevo y pan rallado. Y cmo truco: el aceite muy muy caliente para freír, así quedarán mucho más jugosos.
Primero, un poco de historia
El San Jacobo es
un filete de carne empanado que tiene mucho "primos" alrededor del
mundo. En Francia está el Cordon Bleu, también están los escalopes de
Viena e incluso en España encontramos varios familiares: en Asturias
tenemos los cachopos, y en Andalucía sus famosos flamenquines.
Como
en la mayoría de las recetas antiguas hay varias teorías o leyendas. La
teoría más extendida relaciona a este manjar con las posadas y
hospederías del Camino de Santiago, en las que se
obsequiaba con este plato a los peregrinos que hubieran hecho algún tipo
de gesta. En esa época se consideraba un plato de lujo. Y ahora el
lujo, para el día a día, ¡sin duda!
Para acompañar con algo de verdura Sergio nos propone saltear algunos guisantes. Una combinación perfecta en el plato.
San Jacobo casero
Ingredientes
Preparación
Dos filetes de lomo por cada San Jacobo
Paté
Queso de fundir
Harina para rebozar
Huevo para rebozar
Pan rallado para rebozar
Estiramos los filetes y golpeamos con el filo del cuchillo para romper los tendones.
Rellenamos un filete con un poco de paté y el queso.
Tapamos con otro filete y pasamos a empanar.
Primero por harina, huevo y pan rallado.
Freímos en aceite muy muy caliente para que selle bien.
Si quieres más ideas te mostramos más recetas de cuarentena con Sergio, incluyendo algunas postres que puede ser el broche final de un buen almuerzo, como un bizcocho de cítricos o una tarta de queso exprés. ¡Merece la pena! ¡Venga, ya queda menos!,.
TITULO:
Donde comen dos - Truco para convertir las láminas de lasaña en un aperitivo ,.
Viernes-17- Abril 23:15 por La 1, fotos,.
Truco para convertir las láminas de lasaña en un aperitivo ,.
Seguimos de cuarentena, pero también disfrutando de la cocina desde casa. Después de tanto tiempo trabajando, con los niños, haciendo deporte, o viendo la última serie de moda en la tele, es normal que nos apetezca tomar algún aperitivo. En esta ocasión, Sergio Fernández nos trae un snack, fácil y sencillo de hacer. ¿Has preparado una lasaña o unos canelones y te han sobrado láminas? Sergio Fernández tiene el truco más crujiente para aprovecharlas haciendo este aperitivo de pasta de lasaña que nos enseña en el video que abre la noticia.
Aperitivo crujiente con pasta de lasaña
Primero, cogemos las láminas hervidas que no hemos utilizado, y con un cuchillo las cortamos en tiras.
Cortamos las láminas de la lasaña en tiras para hacer el aperitivoDespués, las freímos en aceite caliente. Durante la fritura se van a quedar crujientes, enroscadas y con distintas formas.
Una vez fritas, se convertirán en este delicioso snack crujiente, además de saludable, hecho con la pasta de la lasaña. Por último, le añadimos un poco de sal y pimienta para darle más sabor.
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