LA HORMA DE MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS - MORTADELO Y FILEMÓN - Revista Grada - La gran ramera ,. , fotos,.
La gran ramera,.
Treinta y cuatro minutos, uno sobre otro. Treinta y cuatro tediosos minutos ha dedicado el telediario de hoy a la gran ramera a la que han dado en llamar covid-19 y que los vitriólicos «escatologistas» de siempre han señalado como el principio del fin, el Apocalipsis Now en versión pandémica. Hace tiempo que, por higiene mental y en defensa propia, decidí no ver los dichosos telediarios contentándome con escuchar la radio a punta de mañana –aún medio enroscado en los vapores del sueño– y ojear un
puñado de periódicos más que nada por ver las distintas versiones de la cosa. Pero hoy me ha cercado el telediario y, como un viejo macho cabrío acorralado en su risco, he soportado la vesania de un noticiario que se ha obcecado en resumirlo todo en el sumidero del coronavirus y he llegado a la conclusión de que somos el pueblo más equilibrado y sensato que jamás existió. Parece imposible que, tras la dichosa tele prédica, no corriéramos todos a guarecernos en lo más profundo, aterrorizados y temblorosos ante el juicio final. Nadie sabe nada, pero todos quieren hacer que saben, hacer que hacen, hacer que remedian, hacer lo que sea siempre que sirve como imán para su urna. El caso es aterrorizar al público y de paso culpar a quien sea, desviando la atención, no sea que la gente acabe culpando al culpable. Niñatos soliviantados, almas de botellón y de discordia, pervertidas abuelas que abrazan a sus nietos, nietos encanallados que contagian a sus abuelos... todos culpables menos aquellos que con su impecable gestión consiguieron vestir para siempre el maillot verde del tour de la muerte.
Y mientras la incertidumbre amenaza, la economía se desploma y los cuatro jinetes del Apocalipsis cabalgan a cielo abierto, los usufructuarios de La Moncloa sonríen acariciando el gato viendo cómo, paso a paso, su programa de asalto al poder va calando como lluvia fina. ¿Libertad para qué? Ahora es necesario domeñar a los jueces; hacer buena, en definitiva, aquella vieja errata del BOE refriéndose a ellos como el «Joder Judicial». Pobre justicia, ciega y embotada. Todos la manosearon. En mi memoria aún culebrean aquellos magistrados del Tribunal de Orden Público, especialistas en prohibirlo todo, condenarlo todo, emponzoñarlo todo «por obediencia debida». Y ya en democracia, los manejos de Felipe González utilizando el dichoso tercer turno para colocar amiguetes correligionarios y la cobardía de Aznar y Rajoy que jamás cumplieron sus promesas electorales de reformar la elección de los jueces, aun teniendo mayoría suficiente para hacerlo; hasta llegar al disparate actual, al asesinato alevoso de la separación de poderes, de la democracia misma. Todos empeñados en meterle mano a la justicia por debajo de la toga como si se tratara, también, de la gran ramera «la que está sentada sobre muchas aguas». Y ahora, como pasmarotes, únicamente se nos ocurre mirar a Europa a ver si acaso la madrastrona nos saca del apuro amonestando severamente a los badulaques nazional-sanchistas de Pedro y Pablo. ¿Hay alguien más? Pues que apague la tele.
Como Sapiens - Atún, bonito y seso,.
Ángel León (Jerez de la Frontera, 1977) no se imagina su vida sin el mar. De pequeño soñaba con ser pescadero. Y ahora, con dos estrellas Michelin, ha dado un salto más y convierte el pescado en embutido -prepara una morcilla de atún para chuparse los dedos-. 'El chef del mar', que se estrenó en la televisión como jurado de 'Top Chef', ha cogido el timón y surca cada martes las costas españolas (TVE, a medianoche). Hoy recala en Galicia para cocinar una empanada de berberechos y una 'chuleta de lubina'.
¿De dónde viene el apodo de 'Chef del mar'?
Me lo puso la prensa por mi obsesión por cocinar solo productos marinos.
Ha recorrido el País Vasco, Andalucía... ¿Es un trabajo o son unas vacaciones?
(Risas) Han sido unas vacaciones espectaculares de un mes, lo que ha durado la grabación.
Le han acompañado en el viaje Ferrán Adriá y Juan Mari Arzak. Grumetes de lujo, ¿no?
Cuando uno viaja y convive, conoce a gente maravillosa. Hemos seleccionado muy bien con quién compartir nuestro tiempo y estamos contentos con el resultado.
Ha cocinado algas y plancton, ¿eso se puede hacer en casa también?
Por supuesto. El mar es el gran desconocido del ser humano, queda todavía mucho por explotar. No me creo que todo esté inventado.
Guisa el pescado como si fuera carne, ¿así se come más?
Es una manera de introducir pescados que la gente no come. Nos inspiramos en los embutidos (chistorra, salchichón, morcilla) y todo lo que comen del cerdo, lo hacemos con pescado.
¿Qué llevaría esa morcilla?
El corazón del atún. ¡Mis clientes ya lo han probado y les gusta!
¿Ya desde pequeño tenía claro que lo suyo eran los fogones?
¡Qué va! Yo quería tener una pescadería. La verdadera vocación me vino en Francia, donde me enamoré de la cocina y empecé a pensar cómo sería mi restaurante.
¿De pescadero hubiera sido también feliz?
(Risas) ¡No lo dudes! Por supuesto. No renuncio a tener mi propia pescadería algún día.
¿Se hubiera apuntado a un 'MasterChef junior' de niño? Habría destacado, seguro.
¡Para nada! Estaba jugando y quemando etapas. ¡Eso no es sano! Ahora, en lugar de 'Ronaldinhos' quieren ser cocineros. Está bien, pero todo en su justa medida. Los niños son niños, que a veces se nos olvida.
¿No le gusta el programa?
Me hace gracia, pero una cosa es que lo lleven en el corazón y otra que los padres les pinchen para que sean chefs. Eso lo he visto yo.
Para hacer bien el amor hay que ir al sur, ¿y para comer bien a dónde hay que irse?
¡Donde uno quiera! (risas) Lo de comer bien es tan relativo... Lo bonito de la cocina es que hay un momento para todo: para comer en casa, en un restaurante informal y en un sitio elegante.
Los jueces, entre la «indignación» y la «tristeza» por la ofensiva del poder político,.
Vocales del CGPJ y asociaciones de magistrados avisan de la «deriva» del sistema y su peligro para la convivencia,.
«Estoy deseando marcharme. Esta situación es muy incómoda». Habla visiblemente entristecida una de los veinte vocales que componen el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en funciones desde hace casi dos años. Tras una extensa trayectoria, llegó a uno de los puestos cumbre de la judicatura, de esos que reconocen el prestigio labrado en toda una vida y con los que sueña cualquier aspirante a un oficio tan vocacional como el de juez. Pero la nebulosa en la que se ha visto atrapada la Justicia está acabando por hartar a quienes aplican las leyes dadas. «Nosotros solo queremos dedicarnos a lo nuestro», coinciden los magistrados consultados.
Lo suyo es, al fin y al cabo, resolver disputas, «sí, pero no aquellas que se deberían zanjar en esferas estrictamente políticas. No estamos para eso». El último frente abierto es la renovación del CGPJ, el órgano de gobierno de los jueces, que se ha convertido en el enésimo escenario de batalla dentro de la descarnada guerra entre el Gobierno y la oposición. El bloqueo del PP y el contraataque de PSOE y Unidas Podemos con una propuesta para cambiar las reglas del juego a su favor han exacerbado las posturas hasta cotas nunca antes vistas. Y, en medio, los jueces se ven a sí mismos como «cabezas de turco».
«Estamos asistiendo a una deriva. Quienes ejercen responsabilidades públicas deberían ser especialmente cuidadosos con el resto de instituciones del Estado. Eso se está perdiendo», lamenta María Jesús del Barco, jueza decana de Madrid y portavoz de la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM), la mayoritaria en el país. «Se está perdiendo el respeto y se cuestiona absolutamente todo. Sembrar dudas sobre el funcionamiento de la Justicia enturbia la buena marcha de cualquier país», agrega Ascensión Martín, de la progresista Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD).
En este convulso contexto se enmarcan los ataques de partidos políticos a la Justicia, algunos procedentes incluso del Palacio de la Moncloa. «Es tremendo que vengan de alguien que se sienta en el Consejo de Ministros, es algo temerario. ¿Dónde queda la mesura?», se preguntan en el seno del Poder Judicial respecto a los mensajes vertidos, entre otros, por Pablo Iglesias. Desde su llegada al Gobierno, el CGPJ ha llamado la atención hasta en tres ocasiones al vicepresidente segundo y a su partido por declaraciones altisonantes en las que se generaron «sospechas inaceptables» sobre la Justicia.
«Hay ataques que van más allá de una resolución, tratan de deslegitimar y poner en duda la profesionalidad de los magistrados. Y eso es un peligro para la convivencia», alerta Jorge Fernández Vaquero, de la asociación Francisco de Vitoria. «El cuestionamiento no es de recibo. Yo he votado en nombramientos de jueces a personas de todos los colores porque la única guía es su trayectoria profesional. ¿Qué interés voy a tener yo en quién presida el Tribunal Superior de un sitio a cientos de kilómetros de donde vivo?», plantea otro de los vocales del CGPJ, quien recuerda la «práctica unanimidad» que se da en muchas de las decisiones.
Los magistrados vienen detectando de un tiempo a esta parte un «intento continuo de desprestigio» que, por si fuera poco, tiene el riesgo de calar entre la sociedad. «Cada vez más ciudadanos nos envían correos electrónicos, preocupados por la situación de la Justicia», certifica Concepción Martín, portavoz de Foro Judicial Independiente (FJI). Aquí juega en contra, según diagnostican en la esfera de la judicatura, el fenómeno de las redes sociales, potenciadoras de los mensajes más dañinos. «Son nuevas formas de comunicación en las que se difunden mensajes muy fáciles y que movilizan rápido», diagnostica Fernández Vaquero.
Insultos y amenazas
Lo más preocupante es que algunos de esos mensajes rozan o incluso traspasan lo delictivo. Prueba de ello son los tuits con amenazas de muerte que denunció el juez Manuel García-Castellón tras pedir al Supremo que investigue a Iglesias por el 'caso Dina'. «He oído voces diciendo que se tiene que normalizar la crítica a los jueces. Es que estas cosas ni son críticas ni se deben normalizar», expresan miembros del Poder Judicial, que asisten con indignación a la progresiva extensión de la «crispación» política al sistema judicial: «Y al final se nos acaba responsabilizando de cuestiones políticas. ¡Como si nosotros hiciéramos política!».
La tristeza no solo se detecta en la cúpula judicial, sino también en los juzgados de base, a priori alejados de las grandes polémicas. «En nuestro trabajo cotidiano, en el día a día, no nos afecta para nada. Pero eso no quita para que estemos preocupados. Hay mucho en juego», afirma un juez de una Audiencia Provincial. Es más, hay quienes avisan de las consecuencias de esta complicada situación de cara a las futuras hornadas de jueces y fiscales. «En un oficio como este haces un esfuerzo ímprobo durante años, preparándote y aprendiendo para poder contribuir a la sociedad. Ahora habrá quien se lo piense mucho mejor. ¿Cuántas carreras se van a ver frustradas?», lamenta la portavoz de FJI.
El pesimismo es latente y los magistrados, además, no ven una solución próxima porque «la Justicia no da votos», señala Del Barco. La politización de la Justicia y la judicialización de la política, dicen, avanza a marchas forzadas «y esto no puede acabar bien». «Siempre habrá interesados en meter mano en el sistema judicial porque es muy goloso», dice Concepción Martín. Y para algunos -remata Fernández Vaquero- ese paso «es el último obstáculo para conseguir sus objetivos políticos».
EUROPA LEAGUE - (GRUPO F) - RIJEKA -0- Real Sociedad. -1- ,.
Bautistuta' da la victoria a la Real en el descuento,.
El delantero de la cantera de Zubieta marca en el 92’ el gol del triunfo en Rijeka. Los donostiarras fueron superiores, pero les costó encontrar la vía del gol hasta el final.
Jon Bautista, en el tiempo de descuento, dio a la Real Sociedad los tres primeros puntos en la fase de grupos de la Europa League. El delantero de Rentería salió en la recta final para marcar en el 92 el gol de la victoria del equipo donostiarra en el Stadion Rujevika contra el Rijeka. Victoria agónica de un equipo donostiarra que, tras pasar apuros en la primera parte, fue ya muy superior tras el descanso y monopolizó todas las acciones de peligro. El gol del delantero de Rentería vale su peso en oro, porque con la derrota del Nápoles en San Paolo contra el AZ Alkmaar el grupo F salta por los aires y cambia su dibujo para lo que queda de esta primera fase, y realmente es todo. Imanol Alguacil apostó todo a una carta en la recta final jugando con dos delanteros, y su apuesta le salió bien con un hombre-gol salido de Zubieta, y que en verano decidió quedarse y no salir cedido para buscar su oportunidad. En Croacia la encontró, demostrando que si algo tiene Bautista es una capacidad innata para encontrar las posiciones de remate, donde va a caer el balón. Y ahí normalmente es infalible. Lo era en las categorías inferiores. Y lo fue en Croacia, un escenario que no se le olvidará en la vida.
La Real Sociedad comenzó el partido sin dejarse impresionar por el debut en Europa, intentando mantener sus señas de identidad, ante un rival con mucho poderío físico que trataba de desactivar el juego de los de Imanol Alguacil. Con un juego algo más directo, para evitar la presión alta e intensa del Rijeka, los donostiarras necesitaba de toda su calidad técnica para superar líneas de su rival. Y mientras, el equipo croata no necesitaba de mucha elaboración para montar sus ataques, con lo que a la Real le costaba generar ocasiones de peligro.
El Rijeka tenia las ideas muy claras. Jugaba bien replegando, saltando con intensidad a la presión individual de los jugadores de ataque de la Real y penalizando sus errores de pase con salidas eléctricas y veloces que siempre acababan generando dudas e incertidumbre a la defensa txuri-urdin. La Real llevaba el mando de las operaciones, pero las transiciones del Rijeka eran veneno puro. No se complicaban la vida. Pases verticales a la velocidad de Kulenovic y Andrijasevic que siempre terminaban con peligro. Menos mal que Remiro estuvo acertado en las primeras acciones y que Loncar tuvo la puntería desajustada en la primera parte. Porque si no las cosas se hubieran complicado mucho.
Pero curiosamente la Real también tenía sus acciones de peligro. Porque llegaba con bastante claridad a línea de tres cuartos, y ahí encontró en varias ocasiones a Portu, Oyarzabal y Silva. Pero sus remates se fueron desviados. Le Normand es quien estuvo más cerca del gol en un tiro al larguero. El escenario del partido no era del todo bueno para la Real, pero cambió de forma radical en la segunda mitad. El Rijeka renunció al ataque y la Real monopolizó la posesión de la pelota. Pero le faltaba claridad en los metros finales, porque los croatas estaban muy replegados. Poco a poco fueron llegando las ocasiones. Primero Portu desviado, después Oyarzabal al palo, Willian José de cabeza, Merino a las manos de Nevistic, y al final dicen que el que la sigue la consigue. Y la Real la siguió hasta el tiempo de descuento, y apareció la jugada del partido. Zubimendi por dentro a Silva, el canario a Merino y el navarro pase de muerte a Bautista, que se disfrazó de Batistuta para oler el hueco donde iba a caer el balón y fusilar con la izquierda la portería del Rijeka. Un gol que vale oro. Tres puntos para estrenarse a lo grande en Europa.
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