miércoles, 28 de octubre de 2020

Un país en la mochila - Agua y sed. / AQUI HAY TRABAJO - Diez días confinados y de vuelta al trabajo,./ 80 cm' - El Al-Qázeres, con varios frentes abiertos,. / Hacer de comer - El pimentón, en su justa medida ,.

 TITULO: Un país en la mochila - Agua y sed,.

 

Agua y sed,.

Agua y sed

foto / Con tanto estado de alarma, tantos presupuestos generales, tanta subida de impuestos a los pobres curritos que ganan más de doscientos mil euros anuales y tanta moción de censura fallida, estamos pasando por alto la noticia de la semana: la NASA ha confirmado que hay agua en la Luna. Dos estudios recientes han podido detectar la presencia de grandes bloques de hielo en la parte más potencialmente habitable del satélite –a saber, la más iluminada por el Sol–, una reserva que podría ser clave para el éxito de futuras colonias humanas permanentes y otras misiones tripuladas.

Con la que está cayendo últimamente en la Tierra, la promesa de un territorio virgen en el que empezar de cero como especie, por lejos que esté, resulta reconfortante. Sin embargo, y pese a todo, es posible que siga siendo más fácil erradicar el bicho, paliar sus consecuencias para la economía mundial, erradicar el hambre en el planeta y hasta echar a Trump de la Casa Blanca que mudarnos a la Luna: la baja gravedad, las temperaturas extremas, la larga noche satelital o el polvo abrasivo que conforma su superficie –por no hablar del despilfarro energético que supone el viaje– son sólo algunos de los factores que siguen haciendo difícil el sueño lunar. Al final, con las soluciones a los problemas pasa como con las explicaciones: la más sencilla suele ser la mejor, la más probable, la menos costosa. Por si acaso Ockham, tantos siglos después, siguiese teniendo razón, y por mucho hielo que hayamos encontrado en la Luna, será mejor que cerremos el grifo mientras nos lavamos los dientes aquí en la Tierra. Ya lo cantaba Pau Donés: «Agua y sed, serio problema / cuando uno quiere beber, pero el agua no está cerca».

TITULO: AQUI HAY TRABAJO - Diez días confinados y de vuelta al trabajo,.

 

Diez días confinados y de vuelta al trabajo,.

Alta. El nuevo protocolo covid permite recibir el alta sin dar negativo en un test PCR, un cambio que desconcierta a muchos contagiados pero «que se basa en evidencias científicas,.

Diez días  confinados  y de vuelta  al trabajo

foto / Tiene 26 años y estos días ha recibido el alta médica. Tras casi un mes aislado en casa por covid, puede volver por fin al trabajo. Pero todavía no lo ha hecho porque su empresa no tiene claro del todo que haya superado el coronavirus.

Según cuenta, el contagio debió producirse en la segunda quincena de septiembre y durante varios días sufrió fiebres altas, temblores y dolor de cabeza. No era el único con covid en casa y lo llevó lo mejor que pudo. Pero es joven y en pocos días comenzó a mejorar. Más de 15 días después de saber que tenía el virus fue sometido por Salud Pública a una segunda prueba PCR. Eso fue antes del puente del Pilar y de nuevo dio positivo. Pero hace dos semanas recibió una llamada telefónica en la que le comunicaban que a partir de la semana siguiente podría regresar al trabajo. «¡Pero si soy positivo!», le explicó al rastreador. «Eso no es problema, si queda algún resto de virus en su cuerpo estará muy debilitado y, pasados tantos días, no existe riesgo alguno de contagio», fue la respuesta que recibió.

Sorprendido por lo que acababa de escuchar, decidió llamar a su jefe. Contó que le daban el alta sin hacerle un tercer test y la noticia provocó un pequeño terremoto en su centro de trabajo. En la asesoría laboral les dijeron que conocían a trabajadores que habían dado positivo hasta cuatro veces y que no habían recibido el alta hasta dar negativo.

Cuando han pasado diez días desde el primer positivo y tres desde que desaparecen los síntomas se puede recibir el alta

Pero por extraño que pueda parecer, el protocolo que se aplica actualmente en Extremadura, basado en la 'Estrategia de detección precoz, vigilancia y control de covid-19', determina que para dar el alta a un paciente positivo en covid no es necesario que exista un PCR negativo.

Pilar Guijarro, directora general de Salud Pública de la Junta de Extremadura, confirma que ese protocolo elaborado por el Instituto de Salud Carlos III para el Ministerio de Sanidad está basado en evidencias científicas. Y esas evidencias indican que una persona positiva solo puede contagiar la enfermedad durante los dos días anteriores a sufrir síntomas y en los 5 o 7 días posteriores, por lo que una vez superados los 10 días desde que dio positivo, y siempre que lleve al menos 3 días sin síntomas, puede hacer vida normal sin necesidad de dar negativo en un test.

Virus sin fuerza

Las explicaciones de Guijarro coinciden con la experiencia vivida por este joven, que ha recibido el alta médica sin que exista el soporte de ese PCR negativo que confiaba en tener. «Las últimas evidencias indican que el virus se transmite dos días antes de que aparezcan los síntomas y que cuando uno tiene el virus dentro, ya sea asintomático o presente síntomas leves, puede contagiarlo hasta 5 o 7 días después. A partir de ese momento, aunque el paciente pueda tener algo de carga viral, sería tan pequeña que ya no transmitiría la enfermedad».

«Nosotros ponemos los 10 días para que haya un intervalo de seguridad mayor», amplía Guijarro, quien añade que ese protocolo solo se aplica con los positivos sin síntomas y con los que tienen síntomas leves, pero no con los pacientes que requieren hospitalización o con los grandes inmunodeprimidos, puesto que la carga viral suele ser superior.

«Pero en todo caso hay que estar al menos diez días encerradito en el domicilio, se tengan síntomas o no –insiste Guijarro–. Y si pasado ese período de seguridad se tiene fiebre, tos, diarrea o falta de olfato y gusto, por supuesto que no se da el alta», aclara.

Segunda prueba

Distinto es el protocolo para las personas que son puestas en aislamiento por haber mantenido un contacto estrecho con alguien que ha dado positivo. La cuarentena es de 14 días y desde Salud Pública se asegura que solo se da el alta tras una prueba PCR negativa que se realiza al final de ese período. «Esos 14 días son el período de incubación de la enfermedad, porque desde que una persona tiene el virus hasta que aparecen los síntomas pueden pasar 14 días».

En esos casos, indica Guijarro, hay personas a las que se les hace un primer test PCR de forma inmediata y un segundo test a los 14 días; y otras a las que se les hace una sola prueba una vez transcurridos varios días para que el resultado sea definitivo, si bien en ambos casos el aislamiento mínimo es de 14 días.

El protocolo es claro con los contactos y también con los positivos asintomáticos o con síntomas leves. Pero el trabajador que cuenta su historia a HOY –prefiere no revelar su nombre para no perjudicar a su empresa– reconoce que incluso con las explicaciones recibidas le cuesta quedarse tranquilo. «Mi médico de cabecera también se llevó las manos a la cabeza cuando le conté que me mandaban a trabajar sin tener un test negativo. No se lo podía creer y de momento no he vuelto a la empresa».

Desde Salud Pública se confirma que éste es el protocolo en vigor y que está basado en evidencias científicas, por lo que resulta completamente seguro dar el alta con los plazos indicados.

TITULO: 80 cm'-  El Al-Qázeres, con varios frentes abiertos,.

 

El Al-Qázeres, con varios frentes abiertos,.

El equipo extremeño, obligado a mejorar en múltiples facetas del juego, visita hoy al Zaragoza,.

Lahuerta vivirá hoy un partido especial en su ciudad. / A. MÉNDEZ
 
foto / Lahuerta vivirá hoy un partido especial en su ciudad.

Sin alerta roja, pero con necesidad de comenzar a mostrar una imagen diferente a la evidenciada en sus dos últimos encuentros. Así saltará esta noche el Alter Enersun Al-Qázeres al parqué del Príncipe Felipe (20.00 horas) para rendir visita a un Zaragoza que buscará la victoria para asentarse en la zona templada de la clasificación. Las locales y las visitantes afrontan la cita con un idéntico balance de dos victorias y tres derrotas. No obstante, las dinámicas de ambos equipos son diferentes. El cuadro dirigido por Carlos Ramón Iglesias viene de vencer en la última jornada en la cancha del Campus Promete. El Al-Qázeres, por el contrario, encadena dos jornadas prácticamente aciagas frente a Gernika y Gran Canaria.

El técnico del equipo extremeño, Jacinto Carbajal, es consciente de que sus pupilas tendrán que mejorar en diferentes aspectos del juego para volver a ofrecer una imagen más acorde al potencial existente. El preparador incidió esta misma semana en sala de prensa en este hecho y reconoció que la falta de experiencia de muchas de sus jugadoras en esta competición es algo que pesa, especialmente en medio de este maratón de partidos consecutivos y entre semana.

Sobre su rival de esta noche, Carbajal asegura que el Zaragoza es un conjunto que tiene que ir a más tras haber superado los problemas relacionados con la pandemia, lo que obligó incluso a un confinamiento del grupo de trabajo: «Es un equipo compensado y con un quinteto muy potente, pero ahora puede ser nuestra oportunidad», manifiesta el entrenador cacereño.

Como es habitual, la lesionada Ana Hernández no podrá arrimar al hombro junto a sus compañeras. Sí estará disponible el resto de un plantel donde hay jugadoras con molestias, como es el caso de Christinaki y Hatchi. No obstante, la comparecencia de ambas esta noche está prácticamente asegurada.

Entre los múltiples frentes abiertos que tiene el Al-Qázeres para intentar mejorar, el mayor de ellos se centra en dar solidez a una defensa que en las dos últimas citas ha mostrado cierta fragilidad, pues los rivales han castigado al cuadro extremeño tanto desde el perímetro como en el juego interior. Un oficio defensivo en el que mucho tendrá que ver Irene Lahuerta, quien por primera vez como profesional jugará en su Zaragoza natal como visitante. Sin duda, un partido especial para una jugadora aún en progresión.

 

TITULO: Hacer de comer  - El pimentón, en su justa medida ,.

  lunes -26-   a viernes -30 - Octubre  a las 13:25h, en La 1 , foto,.

 

El pimentón, en su justa medida,.

Tiempo de molienda. En octubre, los pimientos del año se ahúman y empiezan a molerse en la Vera,.

Latas de pimentón de la Vera en el mercado de la Boquería. / E.R.
 
Latas de pimentón de la Vera en el mercado de la Boquería.


Cristóbal Colón se los presentó a los Reyes Católicos en 1493, al regresar de su tercer viaje americano, y hoy es uno de los productos gastronómicos más característicos de Extremadura. Está presente en los mercados de toda España y su prestigio lo coloca por encima de cualquier otro condimento de su especie. Hablamos del pimentón, o sea, del derivado de aquellos pimientos que Colón presentó en Guadalupe y a finales del siglo XIV ya eran cultivados por los jerónimos, convirtiendo la provincia de Cáceres en el primer lugar de Europa donde se cosecharon.

Los frailes los repartieron por otros monasterios y cuatro variedades (jaranda, jariza, bola y jeromín) llegaron al monasterio jerónimo de Cuacos de Yuste, donde acabaron convirtiéndose en el preciado pimentón de la Vera, extendido por el norte de Extremadura.

Como en esa zona no calienta el sol tantas horas como, por ejemplo, en Murcia, otra tierra pimentonera, los cultivadores cacereños aguzaron el ingenio e idearon un método para secar los pimientos al humo de la leña de roble y encina. Ese ahumado, que nació como un ardid para secar, se ha convertido en el punto aromático que hace único nuestro pimentón.

La zona de producción amparada por la D. O. Pimentón de la Vera abarca 50 pueblos de cuatro comarcas de Cáceres: La Vera (19 localidades), Valle del Ambroz (4), Campo Arañuelo (8) y Valle del Alagón (19). Las cuatro variedades de pimientos veratos han de cumplir 24 características: color, porte, forma, diámetro, peso, espesor, contenido en semillas, etcétera.

El calendario del pimentón es estricto: recolección de los pimientos en septiembre y octubre, ahumado en los secaderos tradicionales y molienda desde octubre hasta febrero en los molinos automáticos, en muchos casos con piedras tradicionales de granito, esmeril y magnesita. El proceso de elaboración sigue también unos pasos: selección, retoro o trituración y ruptura, limpieza, molienda en tres o en cuatro pases, la piedra catalana, que acaba de sacar el aceite de las pepitas y eleva el color rojo, y la tipificación en dulce (bola y jaranda), agridulce (jariza) o picante (jeromín).

Ese pimentón vendido en cajas herméticas, con su marca serigrafiada en vivos colores y nombres tan tradicionales como 'La Dalia', 'Clavel de La Vera', 'Orquídea de Yuste', 'El Caballo de Oros', 'El Rey de La Vera', 'El Pensamiento' o 'El Colorín' es un producto fundamental en la cocina española,

Tras dejar claro que la calidad del pimentón de la Vera es superior, vamos a poner una pega: a veces, cuando comemos en bares y restaurantes de esa comarca, se abusa del pimentón. La sal es un condimento fundamental, pero si nos pasamos, los platos quedan salados. Con el pimentón sucede lo mismo: en su justa medida da un sabor único a los platos, pero si abusamos del pimentón, las recetas se malogran.

Es frustrante pedir unas patatas meneás en la Vera y que el cocinero se haya pasado con el pimentón. Es una receta deliciosa y desespera que las patatas estén tan fuertes que no haya manera de comerlas. No estamos ante una anécdota aislada, sino ante un hábito más extendido de lo que debiera. Hay que medirse con el pimentón en la sopa de tomate, en las migas, en la caldereta... He comido calderetas de cabrito que, por culpa del pimentón exagerado, no sabías si comías chivo o cordero. Aunque la mayor aberración me la sirvieron en un restaurante del norte extremeño donde calentaron una torta del Casar en el microondas y luego la rociaron de pimentón. El pimentón es sublime, pero si lo echamos a 'puñaos', destrozamos cualquier plato.


 



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