domingo, 29 de noviembre de 2020

BOLIGRAFO Y LIBRETA - EL BINGO - Maestros de la Costura - Vistiendo a la mujer del mañana ,. - Miercoles -2- Diciembre ,./ El Juego Rana - El Juego Oca - RADIO ANTIGUA - Tristeza covid, la nueva pesadumbre ,. / EL JUEGO LA PERA - EL JUEGO RELOJ - Universo Valdano - El Atlético confirma su candidatura al título en Mestalla,. / El país de Coronavirus: ¿Son los jóvenes los nuevos chivos expiatorios?,.

 

TITULO: BOLIGRAFO Y LIBRETA - EL BINGO - Maestros de la Costura -  Vistiendo a la mujer del mañana ,. Miercoles -2- Diciembre,.

 BOLIGRAFO Y LIBRETA - EL BINGO - Maestros de la Costura - Vistiendo a la mujer del mañana ,. Miercoles -2- Diciembre, fotos,.

El miercoles -2- Diciembre a las 22:30 por La 1,.

Vistiendo a la mujer del mañana,.

 Vistiendo a la mujer del mañana | El Correo

 

Petite Helbig by Teresa Helbig. / fotos: Javier castán | Vídeo: dirigido por Mutant Film y producido y editado por Sauvage TV

Teresa Helbig lanza su primera colección infantilde lujo siguiendo la estela de exclusivas firmas como Dior, Marc Jacobs o Donna Karan,.


Petite Helbig ya es una realidad. Así se llama la firma para niñas con la que soñaba la maestra de la costura Teresa Helbig. El confinamiento ayudó a que se materializase un proyecto que, tras ocho meses sin descanso, sale a la luz con la intención de «vestir a las futuras líderes del mundo», explica a este periódico la diseñadora desde su taller en Barcelona. Para ellas, las Michelle Obama, Meryl Streep, Ruth Bader Ginsburg, Kamala Harris o Diana Vreeland venideras, está pensada la primera cápsula prêt-à-porter de lujo de Petite Helbig by Teresa Helbig. Como su hija, que posa con alguna de las piezas para el catálogo de la marca, aunque ella tiene claro que solo se deja retratar para su madre porque no aspira a ser modelo. «Quiere ser presidenta del Gobierno», asegura su orgullosa progenitora entre risas.

 Resultat d'imatges de BOLIGRAFO Y LIBRETA

 

Las 35 prendas de la colección definen, en toda su forma, la esencia de la pequeña Helbig: «Niñas de entre 4 y 12 años que serán la voz de una nueva generación, niñas que liderarán el mundo del mañana por su visión global, digital, sin barreras y con cada vez menos prejuicios. Su ADN sostenible -continúa la modista- las llevará a cimentar las bases de una realidad mucho más sana, inclusiva, honesta y responsable por su sensibilidad, empatía y generosidad. Su fortaleza y buen criterio les permitirá caerse y volverse a levantar las veces que haga falta, mientras que su picardía y saber hacer hará que todo y todos caigan rendidos a sus pies». La diseñadora catalana concluye que «la valentía les permitirá escucharse y respetarse mucho más, teniendo así el poder de ser quienes quieran ser porque creerán en si mismas».

Fotos: Javier Castán

Las prendas de Petite Helbig son libres, divertidas, distinguidas y tan dispares como complementarias. Hay tejidos fantasía como el plumetti crudo y el flocado con glitter dorado, tejidos armados con muchísima personalidad como la piel o las lentejuelas, tejidos elegantísimos atemporales como el crepe de lana o la lana tartán y tejidos de estética 'naif' -ingenuos- como la gasa o la seda con estampados con la fauna y la flora como protagonistas.

Muy en sintonía con el trabajo realizado para las mayores, la cuidada propuesta de Petite Helbig está realizada en su totalidad en Barcelona, bajo los parámetros de sostenibilidad y trazabilidad más exhaustivos, utilizando los materiales de más calidad y creadas en muy pequeñas producciones. Tan sólo 10 piezas de cada prenda están a la venta en la página web de la firma -desde los 190 euros de una camisa plisada a los 1.840 de un traje de lentejuelas- porque se busca la exclusividad también para las más pequeñas de la casa. «Todo en pequeñas dosis», explica «Helbig, que tiene en mente sacar una colección por temporada salpicada de alguna cápsula» una vez superada la mayor dificultad, «los patrones, que son diferentes a los de mujer». Sin olvidar la importancia de que las «niñas tengan su propia identidad, no sean clones de sus madres», asevera Teresa Helbig, cuya marca cumple 25 años de excelencia en el 2021.

 

TITULO: El Juego Rana - El Juego Oca - RADIO ANTIGUA - Tristeza covid, la nueva pesadumbre ,.

El Juego Rana - El Juego Oca - RADIO ANTIGUA -  Tristeza covid, la nueva pesadumbre   .  , fotos,.

Tristeza covid, la nueva pesadumbre,.

La pandemia nos ha hecho experimentar en ciertos momentos la sensación de exilio. Entre otras cosas por la decepción de lo que no llega tras las expectativas de la desescalada y por las pérdidas que se acumulan,.

Tristeza covid, la nueva pesadumbre
10 mejores imágenes de Juego de la rana | juego de la rana, juegos, madera

Ha pasado casi un año desde que empezó todo. Hemos experimentado la extrañeza, el miedo y la angustia, la rabia, el amor, la solidaridad y los duelos. Ahora, iniciando el otoño –y sin la luz estival–, aparece con fuerza la tristeza. Sus signos son claros: mutismo entre amigos, sin el bullicio de los grupos de whatsapp ni los encuentros cara a cara; agotamiento y desafección por actividades creativas o profesionales; problemas de sueño; inquietud en el cuerpo; y un sentimiento íntimo de pérdida del sentido de muchas de las cosas que hacemos, al no tener ya un objetivo ni perspectivas claras.

 Resultat d'imatges de El Juego Oca

 

Lo expresaba L. –un paciente que pasa mucho tiempo con las pantallas– con estas palabras: «Es como ir en tren y ver cómo pasa tu vida, pero tú estás fuera». Esta frase refleja bien el sentimiento de exilio que cada uno de nosotros ha experimentado alguna vez en todo este tiempo. Exilio de su propia vida.

 

 Resultat d'imatges de RADIO ANTIGUA

Cada cual tiene sus razones particulares, pero algunas las compartimos todos. Entre ellas la decepción de lo que no llega tras las expectativas de la desescalada. O las pérdidas que se acumulan (vidas, trabajos, vínculos, recursos). A lo que se suma una creciente crisis social con cada vez más vidas desahuciadas, la desconfianza en los dirigentes, el rechazo a medidas confusas y contradictorias, y el agotamiento de tanta incertidumbre y cambios que nos detienen en un interminable stand by.

Coordenadas espacio y tiempo

Las personas nos orientamos por dos ejes básicos, las coordenadas de la modernidad. Me refiero al espacio, que incluye el vínculo a los otros, y al tiempo. Basta ver las técnicas de tortura psicológica para comprender su importancia. Cuando a un detenido se le aísla y se le quitan todos los referentes temporales (mediante habitáculos sellados o drogas), el impacto psicológico inmediato es un estado confuso, con signos de depresión y parálisis, tras una incipiente rabia. Algo de eso, en menor medida claro, nos está pasando a nosotros.

Hay algo irreal en el paisaje de máscaras en el que vivimos que hace que a veces no reconozcamos al conocido que pasa al lado, que no podamos entender la página del libro que acabamos de leer (aunque se trate de un texto fácil). O que nos sorprendan los besos y abrazos de una película, como si eso fuese ya otro tiempo.

La distancia con los otros nos aleja también de nosotros mismos. Nos cuesta además imaginar el futuro pos-covid-19, y recurrimos más fácilmente a alimentar la nostalgia. Algunos jóvenes –no todos– y unos cuantos adultos, como hemos visto, niegan de entrada ese presente y exigen que todo sea como si nada hubiera sucedido. Es otra defensa ante las pérdidas.

La tristeza no es depresión

Esto que nos está pasando es la tristeza covid. Y no hay que confundirla con una depresión o cualquier otro trastorno mental, como algunos rápidamente auguran cada vez que hay una crisis. «Hay personas deprimidas pero yo vengo para saber algo más del por qué» me explica M. en la consulta.

La tristeza es un problema cuando nos ahorra las preguntas y los porqués, alejándonos del saber. Por eso, el psicoanalista Jacques Lacan le oponía, como antídoto, el gay savoir (el «saber alegre»), resultado del atrevimiento de cada uno en manifestar eso que le pone triste. Y decirlo de tal manera que, sin aspirar a comprender por completo sus causas, le abra nuevos interrogantes sobre su deseo alegre de vivir.

La clave está en pasar de la impotencia –el sentimiento que nos abruma por aquello que no podemos hacer– a la imposibilidad –el reconocimiento de que hay cosas imposibles–, sin solución programada. Un padre o una madre no pueden explicar los misterios de la sexualidad a sus hijos, no porque sean incapaces o ignorantes, sino porque la sexualidad no se enseña, se experimenta subjetivamente.

Igual ocurre en la terapia psicológica, donde no todo es 'curable' porque, más allá de las capacidades y potencias del clínico, lo que cuenta es el consentimiento del paciente. Él decide el límite de lo posible. Darse contra el muro de la impotencia conduce a la pesadumbre. Aceptar los límites permite, en cambio, hacer lo posible en cada caso.

Hace falta tiempo y esfuerzo para sacudirse la tristeza, y no nos sirve la letanía de la autoayuda. Se trata más bien de no quedarse en la parálisis del acto ni en el ensimismamiento de lo virtual, rechazar la nostalgia –siempre engañosa– y favorecer los encuentros presenciales. Todo ello sin renunciar a los placeres cotidianos ni a los proyectos previstos (aunque ajustemos los objetivos iniciales), aplicando las medidas preventivas necesarias.

La tristeza nos empuja a separarnos de la vida, como ese tren sobre el que fantaseaba L. Y, aunque al gran Antonio Carlos Jobim, uno de los padres de la bossa nova, le parecía que, a diferencia de a felicidade, la tristeza no tenía fin, lo cierto es que él encontró la buena y poética manera de traducirla. De eso se trata, de hacer algo con ella en el tiempo que nos queda hasta el fin de la pesadilla covid.

TITULO: EL JUEGO LA PERA - EL JUEGO RELOJ -   Universo Valdano - El Atlético confirma su candidatura al título en Mestalla ,.

  EL JUEGO LA PERA - EL JUEGO RELOJ -  Universo Valdano -  El Atlético confirma su candidatura al título en Mestalla    ,. . fotos,.

El Atlético confirma su candidatura al título en Mestalla,.

Un autogol de Lato decidió un partido muy táctico pero con indiscutible dominio de los rojiblancos, colíderes con un partido menos que la Real,.

 El Atlético confirma su candidatura al título en Mestalla | Las Provincias

Descerrajó al Valencia gracias a una jugada desgraciada del chaval Toni Lato, que había hecho un partido notable en sustitución de Gayà, pero el Atlético logró una victoria justa en Mestalla que afianza su candidatura al título de esta Liga extraña en la que los colchoneros siguen invictos y tanto el Real Madrid como el Barça no dan sensación de solvencia, regularidad y grandeza. Un equipo que solo ha encajado dos goles en nueve jornadas, tiene que ser favorito el título. Y más aún si es capaz de vencer en un feudo donde recientemente cayó goleado en el Real Madrid, después de tres penaltis, tras jugar Champions y con bajas fundamentales como Luis Suárez y Diego Costa, sus dos referencias ofensivas. 

 Resultat d'imatges de EL JUEGO LA PERA

 

 

Ganó el Atlético cuando ya no encontraba la fórmula de vencer la resistencia de un Valencia trabajado de maravilla por Javi Gracia, pero supo tener paciencia y encontrar su momento de gloria. Su gran mérito, además de dominar y ser ambicioso, la atención en las vigilancias para evitar los contragolpes del equipo del Turia. Tarde muy feliz para el Cholo, que la inició con aplausos en memoria de Maradona en el minuto de silencio y con algunas críticas por dejar de inicio en el banquillo a Joao Félix, que salió en la segunda mitad pero a quien se le ve falto de frescura y más incómodo sin el desahogo que le concede jugar con un ariete referencia que fija a los defensas.

 Resultat d'imatges de EL JUEGO RELOJ

 

Después del frenazo que supuso volver a empatar con el Lokomotiv en la Champions, se presentó el Atlético con un equipo extraño pero con mucha ambición, presión alta y buen juego de combinaciones en campo adversario. Sin el punta uruguayo, aquejado de coronavirus, y sin el hispano-brasileño, que se recupera de una trombosis secuela también de la covid-19, Simeone sorprendió al dejar en el banquillo a la perla lusa. Es cierto que ya ante los moscovitas se le vio sin chispa, pero su ausencia supone debilitar aún más un ataque muy mermado. Jugó con dos enganches como Correa y Lemar, activo, con buen toque pero sin pegada. En el medio, mantuvo a Koke y Saúl al estar lesionados Herrera y enfermo Torreira. Atrás, defensa de cinco a la hora de replegar, mientras que en ataque Hermoso ejercía de lateral y Lodi casi un extremo.

Resultado Final - foto,.

0 Valencia

Jaume, Wass (Jason, min. 85), Guillamón, Paulista, Lato, Racic, Soler, Musah (Correia, min. 70) Guedes, Vallejo (Sobrino, min. 70) y Maxi Gómez (Gameiro, min. 70).

1 Atlético

Oblak; Trippier, Giménez, Savic, Hermoso, Llorente, Koke, Saúl (Carrasco, min. 60), Lodi (Joao Félix, min. 46), Lemar (Kondogbia, min. 65) y Correa (Vitolo, min. 65).

gol:
0-1: min. 79, Lato en propia puerta.
árbitro:
De Burgos Bengoetxea (Comité vasco): Mostró amarilla a Racic, Guillamón, Correa, Llorente, Joao Félix y Koke.
INCIDENCIAS:
Se guardó un minuto de silencio en Mestalla por las muertes de Diego Armando Maradona y de Juan Cruz Sol. Undécima jornada de Liga.

Enfrente, un Valencia crecido después de tres partidos sin perder y con la vuelta de Maxi Gómez, un tipo de delantero que permite jugar en largo y liberar espacios para Manu Vallejo y Carlos Soler. Líneas muy juntitas, esperar replegado, no dejar espacios, no arriesgar posibles pérdidas de balón en la salida y buscar contragolpes vertiginosos a la menor opción. Esas fueron las señas de identidad de un Valencia que no es el de antaño porque sus dirigentes lo han desmantelado pero donde destaca el trabajo en bloque.

Paciencia e insistencia

El Atlético insistió una y otra vez por su banda derecha, donde Trippier y el versátil, potente y rápido Llorente hacían sufrir al joven Lato. Sobre todo si Racic llegaba tarde a las ayudas. No tradujo el Atlético su claro dominio en muchas ocasiones en el primer acto, pero sí las suficientes para convertir a Jaume en el mejor sobre el campo. El portero valenciano estuvo felino para desviar sendos disparos de Lemar y otro raso y cruzado de Correa. El francés era el mejor del Atlético flotando entre las líneas enemigas, pero no definía.

Seguro atrás, el Valencia dio sensación de cierto peligro cuando Musah y, sobre todo Guedes, recibían con espacios para correr. Y cuando Soler podía jugar con el tiempo y el espacio. Oblak volvió a demostrar su concentración y destreza en un par de acciones aisladas. Primero, sacó una mano maravillosa tras un centro de Racic que se convirtió en un disparo envenenado. Minutos después, estuvo atento para atajar un remate de Lemar sobe su propia portería. Con tablas y mucho desgaste se llegó al descanso.

Volvió de los vestuarios el Atlético con Joao Félix en lugar de Lodi y se ubicó con un clásico 4-4-2. Decayó la intensidad y el Valencia parecía sentirse cómodo. Pero pronto se lesionó Guillamón en una jugada en la que Wass salvó un remate de Lemar que iba a gol tras internada de Llorente. No le valía el empate y el Cholo insistió a falta de más de media hora con otro cambio muy ofensivo, el de Carrasco por Saúl. Más amplitud y velocidad y más frescura aún con Vitolo y Kondogbia.

En esa partida de ajedrez, respondió enseguida Gracia con un triple cambio. Los locales seguían bien pertrechados atrás y esperaban su momento. Pero llegó la acción desafortunada Lato tras un gran centro de Carrasco que no había podido rematar Vitolo en boca de gol ni despejar Mangala. Comenzaba otro partido de diez minutos más el descuento que, como suele hacer con el resultado a favor, manejó bien el colíder, con un partido menos que la Real Sociedad.

TITULO: El país de   Coronavirus: ¿Son los jóvenes los nuevos chivos expiatorios?  ,.  

El Martes -1- Diciembre 22:00 por la Sexta,foto.

 

Coronavirus: ¿Son los jóvenes los nuevos chivos expiatorios?,.

La juventud y el ocio nocturno se han situado en el centro del debate por los rebrotes de la pandemia ocurridos tras el levantamiento del estado de alarma de la pasada primavera,.

Coronavirus: ¿Son los jóvenes los nuevos chivos expiatorios?

Medio año después de la declaración del Estado de Alarma y cuando llevamos ya casi cuatro meses de desescalada, las noticias sobre la aparición de nuevos brotes del SARS-CoV-2 en España no cesan.

Si al comienzo de la pandemia las residencias de ancianos fueron el foco de atención mediática, política y sanitaria, durante el verano, y ante la dificultad para controlar la expansión del coronavirus, los chivos expiatorios han sido, entre otros, los jóvenes y el ocio nocturno; una combinación vista como potencialmente peligrosa en tiempos de especial susceptibilidad al contagio, reavivando así ciertos discursos criminalizadores de la juventud en amplias capas de la sociedad.

Dichos discursos insisten en presentar a la juventud española como sujeto moral, social y sanitariamente peligroso.

Jóvenes y noche

Asociar la noche con comportamientos percibidos como subversivos, desviados o peligrosos no es nuevo. Si a esta ecuación incorporamos la variable «juventud», con su dosis de rebeldía e insatisfacción, el resultado nos devuelve la imagen en espejo de una sociedad adulta temerosa por la desintegración de los valores tradicionales de la familia y la pérdida de autoridad. El cine norteamericano de Hollywood y la cultura popular se han encargado de alimentar este imaginario.

Del Punk y la New wave como banda sonora de una generación insatisfecha a la música enlatada de los chiringuitos de Magaluf, los espacios de ocio nocturno frecuentados por jóvenes han sido vistos tradicionalmente con desconfianza.

Al mismo tiempo, algunos de estos lugares han sido escenario de algunas de las revoluciones culturales y musicales más importantes de las últimas décadas. Pensemos en las escenas de Detroit, Manchester, Berlín o Nueva York, pero también en las de Madrid o Barcelona, como catalizadores de géneros musicales innovadores.

El actual discurso estigmatizador de la juventud y la noche demuestra la incapacidad de una sociedad adultocéntrica para proponer escenarios de futuro y posibilidad que puedan contrarrestar el hastío de una generación marcada por la precariedad y la incertidumbre real de una nueva crisis.

Para los amantes de la noche, sea esta formal o informal, «salir» no es solamente un acto de diversión hedonista, sino de evasión de una cotidianeidad cada vez más precarizada y de una extrema fragilidad, cuya incerteza les impide atisbar un horizonte de esperanza individual y colectivo.

Entre la formalidad y la informalidad

Las distintas medidas propuestas hasta ahora para minimizar el impacto de la pandemia en el sector del ocio nocturno han negado la importancia y el valor de estos espacios-tiempos de ocio para los estilos de vida urbanos contemporáneos.

Tal vez por eso, no debería extrañarnos que, durante las cálidas tardes de este verano, las terrazas, plazas y parques de nuestras ciudades estuvieran ocupadas por grupos de personas sedientas de socialización en torno a una cerveza, o que los espacios privados se convirtiesen en alternativas para la convivencia entre amigas y amigos. Tampoco debería escandalizarnos que tras meses de confinamiento las y los jóvenes volvieran el «botellón» como la única alternativa real de ocio.

El aumento de la alarma social en torno a los eventos autogestionados en lugares secretos y las reuniones de jóvenes durante la noche no se ha hecho esperar. De esta forma, una vez más recae sobre la noche el viejo estigma que la define como un espacio-tiempo marginal, peligroso y de riesgo. Además, se subraya el carácter desviado e irresponsable de determinadas formas de socialización juvenil.

Por otro lado, la actual displicencia frente al ocio nocturno contrasta ampliamente con su promoción y apoyo institucional durante el boom turístico, y pone en evidencia la marginación, precarización y menosprecio de su valor económico y cultural.

Un sector obligado a reinventarse

Por su parte, el propio sector de la restauración y del ocio nocturno se han visto obligados a reinventarse para responder a estas necesidades. Surgen ahora Dj sets o pequeños conciertos en terrazas al final de la tarde; algunos bares y empresas de organización de eventos apuestan por la entrega de bebidas alcohólicas a domicilio, mientras que otros establecimientos se han especializado en la organización de fiestas privadas para pequeños grupos, entre otras iniciativas.

En este nuevo escenario, la noche formal ya no es lo que era, pero aún no sabemos lo que es ni lo que será.

Sabemos que, muy posiblemente, esta actividad económica reducirá drásticamente su dimensión y que solo algunos negocios sobrevivirán: aquellos con una mayor robustez económica o los que mejor se adapten a las nuevas exigencias. Podemos también anticipar que el ajuste a las necesidades de distanciamiento físico implica una fuerte reducción de la capacidad de los establecimientos, quienes tendrán necesariamente que aumentar los precios para garantizar su sostenibilidad económica.

Por ese motivo, tal vez la noche bajo el signo de la pandemia se convierta en un espacio-tiempo que oscile entre lo informal, lo clandestino y lo underground y lo formal, lo privado y lo elitista. En definitiva, un espacio-tiempo aún más segregado si cabe.

¿Y si la noche fuera parte de la solución?

Cierto es que buena parte del sector no ha cumplido con sus deberes, e incluso en algunos casos se ha actuado con negligencia. Pero ello no justifica la ausencia de un plan de apoyo y de recuperación sectorial como el que existe para otros sectores productivos. Según datos de la Federación de Asociaciones de Ocio Nocturno de España, en este país el sector del ocio nocturno está constituido por 25 000 empresas, genera más de 200 000 puestos de trabajo, representa un 1,8% del PIB –no muy lejano del 2,7% del sector primario nacional– y en 2019 facturó 20 000 millones de euros.

Más allá del impacto económico, el cierre de la noche supone además la pérdida de un espacio-tiempo de socialización imprescindible tras un periodo prolongado de confinamiento y aislamiento social. En este sentido, «la noche», y su capacidad para tejer complicidades, afectividades y redes de relación, puede constituir un mecanismo eficaz de bienestar socio-emocional, inclusión y construcción de comunidad.

Iniciativas dentro y fuera de España dan cuenta de este potencial. Por ejemplo, el proyecto Global Nighttime Recovery Plan, la plataforma Space of Urgency, la recién creada Comisión Nocturna de Barcelona o nuestro propio trabajo en Lisboa a través de la red de investigación LXnights y de la asociación Kosmicare.

Por tanto, es urgente promover una plataforma de diálogo entre los distintos niveles de la administración (nacional, regional, municipal), las autoridades sanitarias, representantes del sector y organizaciones que investigan e intervienen en ambientes de ocio nocturno. Esta discusión se antoja fundamental para el ajuste del sector del ocio nocturno a las recomendaciones de distanciamiento físico, pero también para una negociación conciliada de alternativas con el objetivo de amortizar los impactos económicos de la covid-19 y prevenir así, de forma pragmática, su inminente desaparición.

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario