lunes, 23 de noviembre de 2020

El Telediario La 1 - Se vende licuadora ,. / EL MAGO DEL TIEMPO - El tiempo en Asturias - El tiempo cambiará el jueves: brusco descenso de las temperaturas,. / Volando voy - Jesús Calleja - Fátima Trinidad, enfermera,.

  TITULO: El Telediario La 1 - Se vende licuadora,.

Se vende licuadora,.

El Papa Francisco saluda en el Vaticano /EFE
 
El Papa Francisco saluda en el Vaticano / foto,.

Que 2020 tiene más giros de guion que una película de Shyamalan ya está dicho, visto y comprobado. Pero aquí van otros dos: Carolina de Mónaco abandona el Farmatint y aparece con las canas al aire el día de la fiesta nacional de Mónaco, y el Vaticano indaga acerca de cómo es posible que desde la cuenta de Instagram del Papa se haya dado un 'me gusta' a la foto de una modelo. Lo que es la vida minimalista: antes se investigaban los líos financieros y las conexiones con la mafia y la masonería que llevaron a Roberto Calvi y a monseñor Marcinkus a acabar con el Banco Ambrosiano, y ahora se investiga un corazón enviado a una brasileña que aparece vestida de colegiala. Pero de colegiala de película de Russ Meyers, de camiseta cortísima y falda tableada más corta aún. Hemos pasado del pecado de la avaricia al de la lujuria. O, por lo menos, el personal vaticano, que es el que lleva las redes sociales del Papa.

Por lo visto, en Instagram se liga mucho, muchísimo. Según me cuentan, claro, que una está retirada del mercado desde antes de la llegada del euro. Y es normal que se ligue: unas enseñan cacho, otros enseñan tableta y, al final, quedan para reproducirse entre ellos y engendrar una generación con músculos de acero y cerebro de blandiblú. Pero es que se pilla hasta en Wallapop: se va a vender un cocodrilo disecado y abandona mujer y tres hijos. O marido y suegra, que aquí no hay cuestión de géneros. Tenía yo por ahí una licuadora que no he usado en la vida y pensaba venderla, pero ya no sé qué hacer: quién me dice a mí que no voy a acabar enamorándome de un antitaurino vegano que desayuna zumos détox de apio y manzana verde, como la Preysler. Los caminos del amor son infinitos. 

 

  TITULO: EL MAGO DEL TIEMPO - El tiempo cambiará el jueves: brusco descenso de las temperaturas,.

 

El tiempo en Asturias - El tiempo cambiará el jueves: brusco descenso de las temperaturas,.

Hoy y mañana Asturias registrará temperaturas más altas de lo habitual para la época que superarán los veinte grados,.

El frío y las lluvias se instalarán este jueves en Asturias /EFE
 
foto / El frío y las lluvias se instalarán este jueves en Asturias ,.

Asturias seguirá con una temperatura agradable y cielos despejados hoy martes y mañana miércoles, pero el jueves cambiará el escenario se producirá un descenso «extraordinario» de las temperaturas con hasta 10ºC menos que el día anterior.

El portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, ha asegurado en declaraciones a Europa Press, que el país tendrá un ambiente estable con predominio de altas presiones que favorecerán la formación de bancos niebla y nubes bajas en zonas del interior peninsular. Las nieblas serán persistentes en las dos mesetas y también habrá brumas en el litoral gallego y andaluz.

Las lluvias serán raras este lunes en Asturias. El paso de un frente por el extremo norte peninsular hoy dará lugar a precipitaciones en el oeste de Galicia, que se intensificarán el miércoles y podrán ser localmente fuertes en el extremo occidental y se extenderán a puntos de Asturias, Cantabria y extremo noroeste de Castilla y León.

Asimismo, Rubén del Campo ha indicado que los vientos del sur soplarán con intensidad en zonas de litoral y montañas de Galicia y Cantábrico. En cuanto a las temperaturas volverán a subir hoy y mañana. Oviedo y Gijón tendrá máximas de 22 grados.

Bajada brusca

El portavoz de la AEMET ha añadido que el jueves se producirá un cambio en el tiempo con lluvias en el tercio norte peninsular, que serán localmente fuertes en puntos del cantábrico oriental, pero el día estará marcado por el descenso «acusado» de las temperaturas, sobre todo en la mitad norte. En la capital del Principado se espera una disminución de hasta 10 grados en las máximas en tan solo 24 horas, con temperaturas que oscilarán entre los 7 y los 12 grados.

En el resto de España continuará el tiempo seco pero no se descarta que haya precipitaciones en forma de chubascos tormentosos en el área mediterránea. El jueves se notará menos la presencia de las nieblas pero sí el viento del norte con rachas fuertes en el extremo norte peninsular, depresión del Ebro y levante en el área del Estrecho y Alborán. La situación del jueves continuará el viernes.

De cara al fin de semana, Rubén del Campo ha explicado que la situación tenderá a estabilizarse aunque habrá lluvias débiles y disperas en el Cantábrico y en el área mediterránea y, en el caso de los vientos del norte, tendrán continuidad pero más flojos que en días anteriores.

 

  TITULO:  Volando voy - Jesús Calleja - Fátima Trinidad, enfermera ,.

 
 Este domingo -22- Noviembre , a las 21.30, Cuatro emite una nueva entrega de 'Volando voy',foto .

 Fátima Trinidad, enfermera,.

Fátima Trinidad, enfermera: "Le dije a una paciente que todo iba a salir bien y falleció"


JAVIER BARBANCHO

Esta enfermera que trabaja en la UCI del Hospital Universitario Fundación Alcorcón publica La última mirada, un desgarrador libro de relatos, publicado por La Esfera de los Libros, que recoge su terrible experiencia durante la crisis del Covid-19.

Se os aplaudió en los balcones como si fueséis héroes, pero nos hemos olvidado del enorme desgaste emocional que habéis sufrido.
Han dicho que somos héroes sin capa, pero nunca sabrán a cuántos no hemos podido salvar ni con cuánta carencia de materiales hemos trabajado. A los héroes de verdad no les pasan esas cosas.
¿Te acuerdas de todos aquellos a los que no pudisteis salvar?
Sí, pero intento compensarlos con los que sí hemos podido salvar. Los ingresos hospitalarios suelen ser iguales. Es un paciente joven que llega ahogándose y que lleva bastantes días aguantando para no ir al hospital. Tenemos que correr y aguantar para no entubarlos, aunque a veces no es posible. La estadística de supervivencia es muy elevada: fallece el 15%. Eso nos ayuda porque uno se estremece ante la muerte.
Relatas en el libro que le dijiste a una paciente que todo iba a salir bien y falleció.
Esto fue lo que empezó a provocar mis pesadillas. Era una persona muy joven y no pudimos salvarla. Tanto mis compañeros como yo solemos dar la mano a los pacientes cuando vamos a intubarlos y me salió esa frase. Luego no la he vuelto a pronunciar porque me dolió muchísimo que falleciera. La he cambiado por el "no te preocupes"o "vas a estar unos días durmiendo".
No te atreves a volver a decirla.
Me vas hacer emocionarme. Fue muy duro. [Llora].
¿Has sufrido muchas crisis de ansiedad?
Sí. Cuando ves la muerte de cerca y el sufrimiento llamando a tu puerta todos los días, te tienes que despojar de ese pijama profesional. También eres una persona. A veces, te ves reflejada en los pacientes. Hace unos días, ingresó un señor de unos 52 años y me decía: "No me dejéis solo". En esos momentos, te tienes que ir de la habitación porque hay más pacientes y piensas en cómo gestionar las emociones con este paciente. Lo intentas hacer de la mejor forma posible, pero los fantasmas vienen. Cuando la cosa empezó a aflojar en verano, es cuando el miedo te dice: "No te olvides de mí que estoy aquí". Tengo compañeras a las que les cuesta mucho abrir mi libro. Yo lo he hablado, lo he escrito y lo he llorado. Incluso he hablado con los psicólogos telefónicos. Pero hay gente que prefiere guardarlo en una parcelita de su corazón. Eso no es bueno porque hay que darle salida.
¿Cómo son esas crisis?
El 65% de mis compañeros y yo hemos tenido síntomas de estrés postraumático, que son palabras mayores. Sientes opresión en el pecho, te cuesta respirar, empiezas a sentir imágenes que no te gustaría ver, vuelves a experimentar situaciones que no te gustaría vivir de nuevo y, de repente, no puedes controlarlo.
¿Eres un torrente de emociones negativas?
Y positivas. Cuando mi hospital se convirtió en un hospital de campaña y todo era una UCI, yo me sentía un soldado al que podían herir y no sabía cómo iba a salir. Entrábamos y no sabíamos qué iba a pasar porque los pacientes estaban muy graves.
"No quiero ver normalidad. En la UCI pasa de largo todos los días", afirmas en el texto.
Exacto. La gente de la calle nos ha llegado a cuestionar que somos muy exagerados. El tiempo en la UCI no es gratuito. Para los pacientes que llevan semanas y semanas, la normalidad no existe.
¿Te da rabia cuando ves una terraza llena de gente que no respeta las distancias?
No quiero sufrir más de lo que sufrí en la primera ola. Estoy intentando convertir el dolor en valor y cuando veo esas imágenes pienso que son como los que beben, cogen un coche, atropellan y matan a alguien. Y a ellos no les ha pasado nada. Somos nuestra mejor vacuna desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. De momento, no tenemos otra herramienta. No hemos conseguido vencer al enemigo.
¿Qué ha fallado para que estemos en plena segunda ola?
La población necesita seguridad y no se la estamos dando. Necesita pensar que esto puede acabar en algún momento, pero no acaba. Hay un porcentaje muy alto de la sociedad que está convirtiendo el riesgo en normalidad. Si te digo que te aísles, no me puedes decir que estás aislada, pero que tu familia va a venir a comer.
¿Hay mucha gente que no está cumpliendo las cuarentenas?
También influye la precariedad laboral. Hemos tenido pacientes muy jóvenes que han ido trabajar con síntomas porque si no les despedían. Y eso es muy triste. Y gente que vive hacinada en un piso de 50 metros. ¿Qué hacemos ante eso?
¿Tienes algún reproche que hacerle al Gobierno?
Nos gustaría que nos mimaran más y que nos cuidasen. Vale que nos den un premio como la Princesa de Asturias, pero yo necesito ir a trabajar sintiendo que los ciudadanos no están solos. Yo no puedo trabajar sin saber lo que va a pasar al día siguiente.
¿Tiene sentido construir un hospital de emergencias en Madrid sin contratar más médicos?
Nuestra UCI está muy bien equipada e incluso se puede ampliar más porque tenemos terreno. Ellos son los que deciden en qué invierten. Por desgracia, ni tú ni yo vamos a conseguir que cambien de opinión.
¿Has tenido pesadillas con tu propia muerte?
Sí. Espero que no vuelvan. Cuando llegabas a un sitio en el que no había mascarillas y tenías que mendigar trajes EPIS, sientes que tu vida no está segura. En el relato Cierro los ojos, escribo mi propia carta de la muerte porque me visitaba todas las noches. No era capaz de dormir. Los psicólogos me recomendaron que la escribiese y, tras hacerlo, empezaron a disminuir las pesadillas.
Escribiste una carta como si ya estuvieses muerta.
Sí, porque no podía dormir. Soñaba una y otra vez con que me mataban, con que iba al hospital y no salía viva. También he sentido el amor de mi pareja, de mis hijas y de mis amigos. Lejos de ser una carta triste, es una carta de amor. Necesitaba despedirme
Para más inri, tuviste que pasar sola en un hotel lo peor de la pandemia para no contagiar a tu familia.
Es la decisión más difícil que he tomado en esta vida, pero creo que fue necesaria. Desde aquí quiero agradecer a mis dos hijas adolescentes, que tienen 16 y 18 años, su generosidad extrema para cuidar de mis padres. Jamás me llamaron y mi madre tiene un alzheimer avanzado. Las adoro, al igual que a mi pareja que intentaba regalarme pequeños momentos de felicidad.
En el momento de la muerte, ¿qué es lo que más alivia a los enfermos?
Saber que no están solos. Nadie en este país debería morir solo. Necesitamos tocarnos. Hubo un paciente que falleció estos días que tenía mucho miedo. Y empecé a tocarle el hombro y la mano y le decía que no me iba a ir hasta que respirase mejor. Entonces, veías que las constantes vitales mejoraban. Por eso hablo de hambre de piel.
¿Se pueden sustituir las caricias?
Jamás. El libro se llama 'La última mirada', porque esta enfermedad provoca esas miradas de pánico y a lo desconocido. Sólo te tienen a ti para acompañarles. El silencio de las habitaciones es aterrador.
¿Qué se le pasa a uno por la cabeza cuando en un mismo turno te toca hacer cuidados de vida y de muerte?
En ese momento, el traje de profesional se entremezcla con la piel de la persona. A veces, después de muchísimos semanas consigues poder levantar a un paciente al sillón y otro, justo al lado, fallece. El señor nos besaba las manos e intentaba darnos las gracias sin poder hablar porque todavía tenía el tubo. La gratitud que nos regalan los pacientes es enorme. Pero, cuando entras en la habitación de al lado y ves a la muerte de cerca, sólo tienes que estar en silencio y acompañar.
La salud mental de toda la población está herida, ¿qué necesitamos?
Necesitamos amarnos más y juzgarnos menos. Yo ya ni miro el hemiciclo éste tan antipático que sale en la tele todos los días. No nos representan a ninguno. Yo puedo tener unas creencias políticas y religiosas, pero eso no puede impedir que podamos luchar juntos. No podemos convertirnos en nuestros enemigos. Esto sólo podemos sacarlo adelante juntos.

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