TÍTULO: EL HORÓSCOPO, NARRAR SE ESTA CONVIRTIENDO EN UNA RAREZA,.«Narrar se está convirtiendo en una rareza»-foto,.
José Jiménez Lozano «recuenta» el libro de los libros a través de los 27 relatos sobre personajes bíblicos que reúne en 'Abram y su gente',.
Ahora que «narrar es una rareza», José Jiménez Lozano (Langa, Ávila,
1930) asume con gusto el oficio de escriba bíblico que articula buena
parte de su obra. Ver, escuchar y contar para «recontar» las historias
sagradas del libro de los libros, que encierran el eterno drama humano,
es inherente a sus intereses. Y lo demuestra de nuevo con 'El libro de
Abram' (BAC), en el que el escritor y periodista, Premio Cervantes y
exdirector de El Norte de Castilla, reúne 27 relatos inspirados en otros
tantos personajes bíblicos.
«Grecia es la especulación, pero los judíos inventaron la narración. Son la única cultura que cuenta las cosas, y cualquiera que narre en el mundo es deudor de su cultura», dice el autor de títulos como 'Sara de Ur' y 'El viaje de Jonás'. Como explica, «se narra aquello que se ve y se escucha dentro», y los relatos bíblicos, «oídos o leídos como cosas sucedidas a las que se da muchas vueltas, se prestan a ser recontados». Son historias «hermosísimas y entran ganas de contarlas de otra manera, que inevitablemente, será distinta». «Lo que significa la narración es lo que el niño pregunta: ¿Y qué pasó? ¿Y qué más?, cuando pide que le cuentes otra vez la historia. Ese segundo relato es distinto. Y eso es lo que hace la cultura hebrea con cada pasaje de la Biblia, que varía y se renueva con cada generación», apunta. «Ya no se cuentan historias y el mero hecho de narrar se convierte en una rareza», apunta Jiménez Lozano, para quien la Biblia «se puede leer de forma teológica y de fe, y de forma cultural, que es muy diferente». «Hay un enorme pesimismo sobre la narración y se anuncia su muerte, pero su final supondría nuestro fin», apunta el escritor. «Dejaríamos de hablar en la solana y en el café, e incluso en las redes sociales hoy tan en boga» y ante las que está en guardia. «Los periodistas han de tener cuidado. Las redes sociales les van a sustituir. Antes tenían una autoridad que se está diluyendo y que se traspasa a esas redes, donde todo se amplifica o simplifica sin rigor y sin filtro», lamenta. «Son un pésimo sustitutivo del periodismo, que por mal que esté, aún significa reflexión, capacidad de análisis y ofrece de manera profesional al lector lo que necesita para formar su propio juicio», plantea.
«Decimos cosas en un café que no sostendríamos ni firmaríamos en un periódico. La reflexión nos salva de la boutade y la exageración. Pero en las redes sociales vale todo; son a menudo esa barra de bar en la que la inmediatez y la irreflexión alimentan imprecisiones y hace necesaria la excusa». «Es obvio que las cosas deben ser cuanto más breves mejor, pero no tanto como para no permitir una argumentación básica», apunta un autor que halla en la Biblia saberes y relatos para profundizar en los recovecos del alma humana bajo nuevos prismas y reflexionar sobre el mundo de hoy. Sus relatos «nos interrogan sobre nuestro presente». «¿Cómo no conmovernos con el sacrificio de Abram, o la venta de José por sus hermanos? Quienes los hayan leído no lo repetirán en su vida» dice sobre las historias que rescata. La de Terah, el padre de Abram; las negaciones de San Pedro; la boda de Jacob; la educación de Moisés; el espionaje de Josué para conquistar Canaán; los amoríos de Rut o la felicitación de Roma a Pilatos por crucificar a Cristo. «Los cuento a mi manera en este libro, que es un 'midrash' laico -dice recurriendo a la voz hebrea que designa un método de exégesis de un texto bíblico- y no tiene nada que ver el culto ni con la fe». «La literatura no tiene tiempo. De no ser así no habría literatura. Cada cual tiene una familia literaria, como se tiene una biológica y habrá quien le interese y a quien no», aventura el escritor, que confronta a creyentes y no creyentes con su realidad a través de sus personajes bíblicos.
«Grecia es la especulación, pero los judíos inventaron la narración. Son la única cultura que cuenta las cosas, y cualquiera que narre en el mundo es deudor de su cultura», dice el autor de títulos como 'Sara de Ur' y 'El viaje de Jonás'. Como explica, «se narra aquello que se ve y se escucha dentro», y los relatos bíblicos, «oídos o leídos como cosas sucedidas a las que se da muchas vueltas, se prestan a ser recontados». Son historias «hermosísimas y entran ganas de contarlas de otra manera, que inevitablemente, será distinta». «Lo que significa la narración es lo que el niño pregunta: ¿Y qué pasó? ¿Y qué más?, cuando pide que le cuentes otra vez la historia. Ese segundo relato es distinto. Y eso es lo que hace la cultura hebrea con cada pasaje de la Biblia, que varía y se renueva con cada generación», apunta. «Ya no se cuentan historias y el mero hecho de narrar se convierte en una rareza», apunta Jiménez Lozano, para quien la Biblia «se puede leer de forma teológica y de fe, y de forma cultural, que es muy diferente». «Hay un enorme pesimismo sobre la narración y se anuncia su muerte, pero su final supondría nuestro fin», apunta el escritor. «Dejaríamos de hablar en la solana y en el café, e incluso en las redes sociales hoy tan en boga» y ante las que está en guardia. «Los periodistas han de tener cuidado. Las redes sociales les van a sustituir. Antes tenían una autoridad que se está diluyendo y que se traspasa a esas redes, donde todo se amplifica o simplifica sin rigor y sin filtro», lamenta. «Son un pésimo sustitutivo del periodismo, que por mal que esté, aún significa reflexión, capacidad de análisis y ofrece de manera profesional al lector lo que necesita para formar su propio juicio», plantea.
«Decimos cosas en un café que no sostendríamos ni firmaríamos en un periódico. La reflexión nos salva de la boutade y la exageración. Pero en las redes sociales vale todo; son a menudo esa barra de bar en la que la inmediatez y la irreflexión alimentan imprecisiones y hace necesaria la excusa». «Es obvio que las cosas deben ser cuanto más breves mejor, pero no tanto como para no permitir una argumentación básica», apunta un autor que halla en la Biblia saberes y relatos para profundizar en los recovecos del alma humana bajo nuevos prismas y reflexionar sobre el mundo de hoy. Sus relatos «nos interrogan sobre nuestro presente». «¿Cómo no conmovernos con el sacrificio de Abram, o la venta de José por sus hermanos? Quienes los hayan leído no lo repetirán en su vida» dice sobre las historias que rescata. La de Terah, el padre de Abram; las negaciones de San Pedro; la boda de Jacob; la educación de Moisés; el espionaje de Josué para conquistar Canaán; los amoríos de Rut o la felicitación de Roma a Pilatos por crucificar a Cristo. «Los cuento a mi manera en este libro, que es un 'midrash' laico -dice recurriendo a la voz hebrea que designa un método de exégesis de un texto bíblico- y no tiene nada que ver el culto ni con la fe». «La literatura no tiene tiempo. De no ser así no habría literatura. Cada cual tiene una familia literaria, como se tiene una biológica y habrá quien le interese y a quien no», aventura el escritor, que confronta a creyentes y no creyentes con su realidad a través de sus personajes bíblicos.
TÍTULO: MUJERES EN PRIMERA LINEA, Ruth Jiménez--PERIODISTA,.
Ruth Jiménez-foto
| Ruth Jiménez | |
|---|---|
| Nombre real | Ruth Jiménez Moreno |
| Nacimiento | 1977 (37 años) Mollet del Vallés (Barcelona),  España |
| Ocupación | Presentadora |
| Canal | Cuatro (2011, 2014) 8tv (2012-2014) |
| Programa | La otra red (2014-actualidad) |
| Pareja | Risto Mejide (hasta 2014) |
| Hijo(s) | Julio Mejide Jiménez |
| Ruth Jiménez en Twitter | |
| Ficha en IMDb | |
Ruth Jiménez ha estado vinculada, desde 2001, a la televisión autonómica catalana TV3, donde comenzó en el programa Fes-t’ho mirar y, más tarde, el concurso semanal Qui corre vola. Ha sido reportera y, después, presentadora del espacio En directe.
En 2006 salió del ámbito de la autonómica de la mano de La Sexta y en el programa Tícket, un espacio que abordaba temas relacionados con el mundo de la cultura, el espectáculo, la moda y la música.1 Posteriormente presentó en La 2 No disparen al pianista (2007-2009), un programa musical y de entrevistas.
En el verano de 2011 fue la sustituta de Marta Fernández en Las mañanas de Cuatro (Cuatro),2 .El 21 noviembre de 2011 comienza a presentar el concurso El comecocos en dicha cadena, programa que finalizo el 16 de diciembre de 2011 debido a sus bajas audiencias.3 Tres días después se pone al frente del concurso Dale al REC, que logró audiencias incluso más bajas que su antecesor4 y que llegó a su fin en febrero de 2012, ese verano sustituye de nuevo a Marta Fernández en Las mañanas de Cuatro. Desde septiembre de 2012 y hasta julio de 2014 presento y dirigio el programa de variedades Migdia en 8tv.
En octubre de 2014, regresa a Cuatro para copresentar junto a Javier Ruiz, el programa La otra red.
Vida personal
Su pareja hasta 2014 fue Risto Mejide, con el que tuvo un hijo llamado Julio.5Es hermana de la DJ y cantante Rebeka Brown.
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