martes, 2 de junio de 2015

SUDOKU, COBRAR POR BUENAS NOTAS MEJORA EL RENDIMIENTO,./ SOMBREROS, Si es mejor para La Rioja que me vaya, lo haré,.

El economista Jere Behrman, durante una clase en Pennsylvania. :: r. c.TÍTULO: SUDOKU,. COBRAR POR BUENAS NOTAS MEJORA EL RENDIMIENTO,.

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Resultat d'imatges de SUDOKUEl trabajo apunta a que el mayor beneficio viene de recompensar tanto la mejora personal como la que logren el resto de compañeros de clase,.

Recompensar las buenas notas con dinero funciona. Al menos cuando el premio económico lo reciben los alumnos o se reparte entre el conjunto de la comunidad educativa. Un estudio elaborado por economistas de la Universidad de Pennsylvania en casi 90 institutos de México revela que, con los incentivos adecuados, se puede potenciar que los estudiantes mejoren su rendimiento académico. También descubrieron que el reclamo de premiarlos hace que estén más dispuestos a hacer trampas y que pagar solo a los profesores no tiene efecto alguno.
«Nuestro objetivo era, sobre todo, tratar de determinar qué tenemos que cambiar para mejorar la educación», asegura Jere Behrman, economista de la Universidad de Pennsylvania y experto en políticas de desarrollo y pobreza. «Para los economistas es muy importante determinar qué incentivos mueven a las personas. Cuando hablamos de educación, la gente suele pensar que sabe qué hace falta para mejorar. Construir más aulas, comprar más pizarras o conseguir más libros. Pero lo cierto es que no sabemos muy bien qué es más necesario, así que nos planteamos dar incentivos y recompensas y ver qué tal funcionan». De sus resultados, asegura, no se debe deducir nada más que lo que dice: que la motivación económica a los alumnos ayuda a mejorar su aprendizaje. Qué lo causa, sin embargo, no está claro. «Así permites que cada centro elija cómo hacerlo», apunta el economista.
El estudio, explica Behrman, dividió los 88 institutos del estudio en cuatro grupos, cada uno de unos 10.000 alumnos. En el primero se recompensó individualmente a los estudiantes que mejoraban su nivel de conocimientos en matemáticas durante el curso. En el segundo solo a los profesores de matemáticas que lograban una mejora entre sus alumnos. En el tercero a toda la comunidad educativa -profesores, estudiantes y la dirección del centro- tanto por su trabajo individual como por el rendimiento del resto. Para el cuarto grupo no hubo incentivos económicos de ningún tipo. «Los resultados mostraron un gran impacto de las recompensas en los grupos uno y tres», señala el trabajo, «aunque un estudio en mayor profundidad también mostró que los incentivos económicos fomentaron un aumento en el número de tramposos, por lo que hubo que tener esto en cuenta para el análisis final».
Novecientos euros
El grupo que más mejoró sus resultados de matemáticas fue en el que se premiaba a toda la comunidad educativa de los centros. Las recompensas estaban asociadas al nivel de mejora individual y colectiva, y crecían con el grado de aumento de rendimiento escolar. Estaba mejor remunerado pasar de un nivel bajo a uno alto o muy alto que hacerlo desde un nivel medio. «La explicación de por qué pagábamos a los estudiantes por el rendimiento de sus compañeros tiene que ver con dos potenciales sinergias que creemos que pueden surgir», afirma el estudio. «En un caso por el mero efecto que puede tener crear un ambiente de aprendizaje en clase que fomente el trabajo de todos. Y también surge una segunda sinergia cuando los estudiantes se ayudan los unos a los otros». Si a los compañeros les va bien, el alumno recibe más dinero.
Si se tienen en cuenta los costes totales de la escolarización de estos alumnos de instituto, asegura Behrman, el experimento de las recompensas «solo supuso un aumento del 15% por estudiante». Y eso en el tercer grupo, que era el más caro y también pagaba a los profesores de matemáticas e incluso al director del centro. La mejora en el rendimiento, sin embargo, «probablemente vale muchísimo más que eso». Aunque es difícil de cuantificar por el gran número de supuestos que contempla el estudio, la calificación promedio de los alumnos que participaron en el tercer grupo aumentó más de 12 puntos sobre 100.
Uno de los retos a los que se enfrentaron los economistas fue que las recompensas económicas también fomentaron que los alumnos hiciesen trampas. «Intentamos que fuese lo más difícil posible», señalan. Aun así, su análisis estadístico posterior señala que, de media, este creció entre un 2% y un 6% frente a la tasa habitual.

 TÍTULO:  SOMBREROS, Si es mejor para La Rioja que me vaya, lo haré,.

 SOMBREROS, Si es mejor para La Rioja que me vaya, lo haré,.fotos,.
  • «Si es mejor para La Rioja que me vaya, lo haré»pedro sanz, presidente en funciones de La Rioja,.

  • Sanz aspira a lograr el apoyo activo de Ciudadanos a su investidura, aunque no concreta si a partir de ahí seguirá toda la legislatura: «Estaré hasta que llegue el momento»,


Resultat d'imatges de sombrerosEsta no es una entrevista más con Pedro Sanz. Por primera vez en las últimas dos décadas, el presidente de La Rioja no tiene confirmada su continuidad. Las urnas le han arrebatado la mayoría absoluta que ha exhibido (y aplicado) desde 1995. Sin embargo, se muestra confiado no sólo en lograr la abstención de Ciudadanos que permitiría su investidura sino incluso el voto afirmativo de la fuerza clave para conformar el Gobierno regional. Aferrado al mantra de la estabilidad, lo que no han cambiado las urnas es su inclinación a referirse a sí mismo en tercera persona y la ambigüedad al abordar su futuro inmediato aunque entreabre por primera vez la puerta a ser la carta decisiva en el juego de las mayorías. «Pedro Sanz es el comodín para estar o no estar», asevera.
-¿Será otra vez presidente de la comunidad?
-No lo sé. Mi situación personal nunca me ha preocupado y en este caso, mucho menos todavía. A estas alturas de mi vida, cualquier decisión que se tome en lo político y personal es buena, tanto si continúo como si me voy a mi casa jubilado. Mi preocupación no está ahí, sino en lo mismo que siempre: en buscar lo mejor para La Rioja y los riojanos, y en ese contexto es en el que me tengo que mover. Desde esa responsabilidad lo que toca es asumir un compromiso para la región en un momento en que es necesario conformar un gobierno con mayoría estable que permita desarrollar distintas medidas que consoliden el crecimiento económico que se está produciendo en La Rioja a más velocidad que en el conjunto de España. Todo lo demás es secundario. Si alguien piensa que es mejor para La Rioja que Pedro Sanz esté, ahí estaré. Si alguien piensa que es mejor para La Rioja que Pedro Sanz se vaya, pues lo haré. Sin ningún problema. La cuestión no está ahí sino en ver proyectos, formas de funcionamiento y cómo se va a trabajar. Por lo demás, mis aspiraciones personales están más que colmadas.
-¿Dónde queda su compromiso de marcharse si las urnas no daban un gobierno sólido? Se interpretó como un ultimátum electoralista: si no conseguía mayoría absoluta, hacía las maletas.
-Mi mensaje a los riojanos era que las administraciones necesitan mayorías estables que permitan llevar a cabo proyectos políticos. Una mayoría absoluta sería condición sine qua non para la estabilidad total, pero un gobierno también puede ser estable con acuerdos puntuales. Y eso es lo que estamos analizando ahora poniendo sobre la mesa las cosas y, a partir de ahí, las personas.
El órdago
-¿Se retracta de aquel órdago a la vista de los resultados electorales?
-En absoluto. Los órdagos y los retos los aguanto hasta el final. Y tengo cartas para ambas cosas.
-La misma estabilidad que usted no deja de invocar estos días podría alcanzarse con un tripartito sin el PP. Concha Andreu también se ve como presidenta.
-Las fórmulas pueden ser de todo tipo, pero tengo la sensación de que la que usted plantea no iría en consonancia con la voluntad que han expresado los riojanos. Lo que han dicho de forma contundente es por qué partido apuestan como primera fuerza política. Todo lo que se construya fuera de ahí, que es legítimo, no correspondería a la voluntad de la gente. Ellos verán. Ya lo hicieron en el Ayuntamiento de Logroño cuando Julio Revuelta en su día ganó y formaron una mayoría PSOE/PR que sólo duró cuatro años. Esas cosas se pagan luego, porque los ciudadanos no se ven identificados y la inmensa mayoría no está ahí. En principio, por lo tanto, el gobierno debería conformarse no hacia Pedro Sanz, sino hacia el partido mayoritario. No nos confundamos.
-Pero el resultado también podría interpretarse como que el cambio en La Rioja ha ganado por mayoría absoluta.
-¿Un cambio o el recambio de los dirigentes de la oposición? Si durante 20 años un partido va perdiendo elección tras elección, lo que están diciendo los riojanos es que no les votan porque siguen sin dar la talla política en su organización. Quién está gobernando está sometido a un desgaste. ¿Pero qué desgaste tiene la oposición? ¿Dónde están los socialistas? ¿Y su candidata? ¿Qué análisis ha hecho el secretario general? ¿Y dicen que han ganado? Vaya manera de insultar así a la opinión pública. Uno es libre de realizar la lectura que quiera, pero los datos son los que son. Y si no quieres leerlos, te estás engañando a ti mismo. Si lo que les ha sucedido a ellos me ocurre a mí, los afiliados del PP y los medios de comunicación hubieran pedido mi cabeza al instante.
Sin hegemonía
-¿Y no es engañarse a usted mismo no haber alcanzado la meta de lograr una sexta mayoría absoluta y que por primera vez en 20 años su hegemonía se tambalee?
-No habremos alcanzado la mayoría absoluta, pero he ganado las elecciones. Y además, en un contexto nacional complejo donde el de La Rioja ha sido el PP que más apoyos ha tenido porcentualmente de España. ¿Supone eso un desgaste? En mi organización no lo plantean así.
-El barón más longevo del PP que siempre ha sacado pecho de su hegemonía conformándose con ser el menos malo de los peores...
-No se equivoque. Nunca me he conformado. Ni siquiera con los 20 diputados que tuve la anterior legislatura. El que se conforma ha terminado ya su tarea, por lo cual siempre hay que mantener un grado de insatisfacción. Como le digo, lo que hay que hacer ahora es intentar sacar lo mejor para los riojanos y que como partido volvamos a tener la confianza máxima de la ciudadanía. Eso es lo que toca, a mí o a quien sea, en función de lo que pase estos días.
-No deja de insistir en esa idea: 'a mí o a quien sea', 'si es mejor que me vaya, lo haré'... ¿Es el preludio de una marcha calculada ofreciéndose como moneda de cambio?
-Lo digo con toda naturalidad. Pedro Sanz es el comodín, para estar o para no estar. Cuando se decida tal cosa, hablaremos.
Las hipótesis
-Telefonea Ciudadanos y condiciona una abstención para que el PP siga en el Gobierno a que usted salga de escena. ¿Qué le responde?
-No voy a entrar en el juego de las hipótesis. Sólo le digo que soy leal a mi proyecto político y que le debo mucho al PP. Por lo tanto, estaré aquí mientras pueda aportar algo al PP porque lo que haga será beneficioso para los riojanos. No voy a dar ningún mensaje que genere inseguridad. Estoy pilotando la actual coyuntura con toda serenidad, templanza, paciencia y tomando las decisiones puntuales en cada momento que buscan el interés general de todos y el de la propia organización.
-¿Y de continuar? ¿Será hasta agotar la legislatura?
-Hasta que llegue el momento.
-Compañeros de filas como Bauzá, Herrera, Rudi o Fabra ya han dejado claro que abandonan tras el batacazo electoral.
-Respeto la decisión de todos ellos, pero no la comparto en absoluto. He sido el presidente que hasta ahora menos crisis de gobierno ha tenido. Y las que han surgido las he resultado en 24 horas o hasta en menos tiempo. Porque no soy partidario de provocar inseguridad, desconfianza ni situaciones traumáticas. No me parece bien que algunos digan ahora que se van en el próximo congreso. ¿Un año generando inestabilidad en un partido agitado viendo quién lucha para quitarte la silla? Si Pedro Sanz se va, dirá: me fui ayer.
-Lo único que evidencia sin interpretaciones posibles el resultado del 24M es la obligatoriedad del diálogo. ¿Cómo será capaz de hacerlo una persona como usted que no lo ha practicado en 20 años?
-Que puedan decir que el presidente no ha hablado con los partidos políticos, pues yo creo que pueden tener razón. ¿Eso ha sido beneficioso para La Rioja? Pues sí. Si ha faltado diálogo ha sido por la actitud que han tenido los de la oposición. Y de ahí su desgaste, que ha mandado al PR a su casa y al PSOE para abajo. Gracias a eso hemos aprobado presupuestos, bajado impuestos, traído las trasferencias.... Hemos hecho todo para el desarrollo de la comunidad en contra de la oposición, que se ha negado a todo. Ahora bien, decir que Pedro Sanz no ha dialogado en esta región es mentir. El diálogo ha sido mi forma de trabajar con aquellos que han ido con un espíritu constructivo a la hora de llegar a acuerdos de interés general para la región. Con los agentes económicos y sociales, de los que quizá debe aprender la oposición, hemos firmado distintos acuerdos en todas las legislaturas. Y también con infinidad de asociaciones y colectivos.
Otros partidos
-Pero con quien toca pactar ahora mismo es con los partidos.
-La diferencia es que también se ha producido un cambio en los partidos de la oposición. Por lo que estoy viendo, C's tiene una actitud muy distinta a la que han tenido PSOE y PR y plantea una visión de región desde el diálogo y la colaboración. Todo lo contrario a socialistas y regionalistas, que nunca han querido hablar con el Gobierno para nada como producto de aquel pacto que hubo del 91 al 95 con la moción de censura de Espert. Ahí empezó a producirse enfrentamiento personal con heridas difíciles de curar. Y eso es lo que ha marcado su relación con el Ejecutivo: lo que diga Pedro Sanz, pues nosotros lo contrario.
-O sea, que usted no ha influido en la crispación política que ha podido haber en los últimos 20 años.
-Tampoco es eso. Ambas parte hemos podido tener culpa. No reconocer que en un momento determinado uno ha tenido una posición dura.. Yo soy humano, y me han dicho y hecho de todo. Pero como le digo, han sido más enfrentamientos personales que discrepancias políticas. Ahora, por lo que estoy viendo, se está abriendo un tiempo distinto.
«Si es mejor para La Rioja que me vaya, lo haré»
/ Fernando Díaz
-Con un partido como Ciudadanos del que, una vez que el PP ha asumido sus condiciones iniciales, se da por hecho la abstención para permitir su investidura.
-Me conformaría con la abstención si no queda otro remedio, pero me gustaría llegar a una mayor implicación en un momento dado. Mi objetivo es buscar un acuerdo de voto afirmativo de C's, pero son ellos los que pondrán sus límites.
-¿Qué estaría dispuesto a ceder para conseguirlo?
-Cuando se habla de dos proyectos, lo que hay que hacer es poner ambos sobre las mesa y ver en qué puntos hay encuentros o diferencias. Analizar si uno es capaz de ceder a las pretensiones del otro aunque no lo comparta y viceversa. No están en juego las personas sino actuaciones concretas; se me ocurre, por ejemplo, el complejo San Millán.
-Sea cual sea el voto de C's, el hecho es que la mayoría absoluta del PP se rompe en el Parlamento. ¿Teme que se levanten las alfombras que llevan 20 años echadas?
-En absoluto. Pueden levantar las alfombras que quieran porque no hemos ocultado nada.
-¿Por qué entonces han rechazado sistemáticamente debates incómodos?
-¿Por ejemplo?...
-...La comisión de investigación que se planteó sobre las obras y la financiación de la sede del PP.
-Es que esa cuestión o cualquier otra que esté fuera del Gobierno no la van a admitir los servicios jurídicos. La función del Parlamento es controlar al Ejecutivo y no otros temas. De lo contrario, podríamos trasladar al hemiciclo muchos asuntos personales o de cada organización. La sede del PSOE, el caso de Urquía, la tesis Luena... Para eso están los jueces. A nosotros nos han llevado a los tribunales más de 70 veces y no han conseguido nada.
Sin miedo
-En todo caso, se augura en el Parlamento una posición mucho más incómoda y exigente para el PP.
-Nunca he tenido miedo. Sólo se ha rechazado debatir aquello que iba con mala intención y tenía sólo el afán de distorsionar. Por lo demás, la transparencia es absoluta. Los expedientes están ahí, en las mesas de contratación no hay ni un político, hay auditorías externas...
-En la campaña no se ha dejado de denunciar el obstruccionismo, la opacidad y la impunidad de su Gobierno. ¿Hablaban de otra comunidad autónoma?
-Es normal que la oposición hable de ello. Otra cosa es que puedan demostrarlo. Son poses que en un momento determinado rozan la calumnia pero que carecen de valor. Es tan fácil ir al fiscal a denunciarlo, pero cuando lo han hecho, han fracasado. Lo siento mucho, pero por ahí no van a pillar a Pedro Sanz.
-¿Es hora de una renovación en el PP de La Rioja tras el toque de atención de las europeas y la pérdida ahora de la mayoría absoluta?
-Si compara el PP de 1995 con el de hoy en día vería todos los cambios y la gente que ha ido incorporándose. La renovación ha sido constante y permanente, buscando el equilibrio entre la experiencia y la juventud. Poco a poco se irá ahondando en esa línea. Si lo que usted está intentando saber es cuándo voy a hacer la renovación de Pedro Sanz, no se lo voy a decir.
-Me conformo con que diga quién será su relevo.
-Cuando proceda habrá un congreso, se presentará quién lo desee y votarán los afiliados. Igual que sucedió conmigo mismo en su día. En 1993 yo cogí un partido roto que incluso tenía expedientados. Hicimos un congreso asambleario de la unidad y ahí empecé a conformar una era diferente del PP. Así se ha avanzado congreso tras congreso. Cuando llegue el momento, se presentará quien tenga voluntad para ello: Ojalá haya muchos. Yo, desde luego, no voy a señalar con el dedo quién debe ser.


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