LA FONDA DE LOS DESARRAIGADOS, - foto - ROSA RIBAS ESCRITORA .
La fonda de los desarraigados,.
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Rosa Ribas recrea la España de los años sesenta y la inmigración interior en la novela 'Pensión Leonardo'. La autora deja de forma provisional el género negro y relata la pervivencia de la dictadura y el miedo en los años del desarrollismo,.
Rosa Ribas (Barcelona, 1963) ha abandonado por un momento el género negro y ha dado vacaciones a la comisaria Cornelia Weber-Tejedor. 'Pensión Leonardo' (Siruela) deja de lado los clichés de la novela criminal, aunque ello no supone una ruptura con la trayectoria de Ribas. Porque la autora -junto a Sabine Hoffman- de 'Don de lenguas' y 'El gran frío' apuesta en su última obra por recrear la Barcelona de los años sesenta y el alud migratorio del campo a la ciudad que se produjo en esa época, llena de silencios y miedo a la dictadura de Franco.
La filóloga y escritora ha cambiado el 'noir' por la novela de iniciación; elige contar el desarraigo y los temores que impregnaban la vida de aquellos años a través de la voz de una niña. Bajo una apariencia divertida, con minifaldas y música ye-yé, se escondían muchos secretos y miserias. Pese a la modernización que supuso el turismo y un incipiente desarrollo económico, España era un país de sobreentendidos. «Había asuntos de los que no se podía hablar o de los que había que hablar entre líneas. Los sesenta son mucho más que Marisol, Karina y Eurovisión. Seguía la comunión a la fuerza, las delaciones y la arbitrariedad policial», dice la autora.
A la escritora, afincada en Alemania desde hace 24 años, donde trabaja y vive plenamente integrada, le obsesiona la cuestión del desarraigo. Esos trabajadores que dejaron atrás su tierra para buscar el pan en la industria de la periferia de Barcelona son los que pueblan la 'Pensión Leonardo', donde buscan cobijo personas marcadas por el extrañamiento y la necesidad de un simulacro de familia. «Ser extranjera es una circunstancia que me acompaña por mi propia condición de estar viviendo fuera. Y eso que yo no he tenido que emigrar por motivos económicos».
La novelista ha optado por contar el microcosmos de una pensión por medio de la mirada de una niña de doce años, Lali, una de las hijas de los dueños del negocio. En los cuartos de ese establecimiento se alojan inquilinos, pero también no pocos misterios. Ocultaciones y miedos que Lali trata de desenterrar, porque la pequeña porfía y se obstina por conocer un pasado y unos orígenes de los que sus padres reniegan. «Los huéspedes y los padres son desarraigados. La protagonista y narradora siente la necesidad de encontrar un punto de anclaje antes de comenzar su propia vida».
La escritora sabe de lo que habla, pues su abuelo también tuvo una pensión. Pero para evitar que los lectores tuvieran la tentación de interpretar la novela como unas memorias, la autora ubicó la acción en el Poble Sec, un barrio obrero, de aluvión, al que llegó numerosa población rural en busca de una vida mejor. En ese escenario, Lali, una niña embebida en la lectura, pierde la inocencia. «Si en los años cuarenta y cincuenta se impuso el miedo, en los sesenta había una generación que llevaba ese miedo inscrito en su ADN, como se dice ahora».Las heridas de la Guerra Civil no encuentran alivio con el paso del tiempo. De hecho, casi todos los personajes arrastran la huella de ese pasado devastador, lo que se traduce en la existencia de seres mutilados. Así, no faltan el cojo, el tuerto, el manco, gentes incompletas que se erigen en la metáfora de una historia traumática.
Historia reciente
A diferencia de sus hermanos, que prefieren vivir en la ignorancia, Lali necesita saber. Y no solo eso: su empeño por conocer es parejo a su afán de narrar. «No podemos olvidar la historia reciente porque entonces seríamos incapaces de comprender la sociedad en que estamos inmersos. Al mismo tiempo, conociendo el pasado tendremos más oportunidades de saber cuáles son nuestras aspiraciones».
A Ribas le produce perplejidad que la España de los sesenta arrastre una leyenda de modernidad, cuando lo que ocurría era la celebración de los 25 años de paz, «25 años de miedo, silencio y represión». «Se olvida que se ajustició a gente».
Contar la novela con la voz de una niña ha sido el mayor desafío. Ribas quiso huir de la niña resabiada y se puso en el cerebro de una preadolescente. «De la infancia se sale a base de preguntar mucho y a fuerza de golpes. Un golpe en apariencia trivial, como es perder a la amiga del alma, se convierte en una tragedia».
Para reconstruir ese pasado Ribas se ha sumergido en los libros de historia, pero ha procurado que el relato socio-político no asfixie el tono íntimo. En vez de digresiones históricas, la novelista recurre a pequeñas pinceladas, a unos pocos detalles que permiten recomponer un ambiente.
TÍTULO: ESPAÑA DIRECTO - MUERE UN NIÑO DE 14 AÑOS EN UN PARQUE ACUATICO DE UN PUEBLO DE CORDOBA,.
ESPAÑA DIRECTO -
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TÍTULO: MUERE UN NIÑO DE 14 AÑOS EN UN PARQUE ACUATICO DE UN PUEBLO DE CORDOBA,.
Muere un niño de 14 años en un parque acuático de un pueblo de Córdoba
Un vehículo del tanatorio traslada el cuerpo del menor. foto -
El menor, al parecer, se dio un golpe accidental y cayó inconsciente a una piscina donde se ahogó
Córdoba. Un menor de 14 años murió ayer de en el parque acuático de Villafranca de Córdoba. Según los responsables del recinto, el niño, de origen magrebí, pudo golpearse accidentalmente en la cabeza y cayó inconsciente en una piscina del parque donde se ahogó.
El menor, residente en el municipio cordobés de Lucena, había viajado a las instalaciones de 'Aquasierra' con sus compañeros del Instituto de Educación Secundaria Miguel de Cervantes.
Fuentes de la investigación explicaron que todo fue accidental, pues «no hubo intencionalidad por parte de cualquier otra persona que estuviera junto al menor en la zona de piscinas».
Fuentes del Servicio de Coordinación de Emergencias 112 Andalucía informaron de que los hechos tuvieron lugar en torno a las 13,30 horas. A esa hora fueron alertados de que el menor estaba inconsciente, ante lo cual se dio aviso a los facultativos sanitarios, la Guardia Civil y la Policía Local.
El instituto armado, que se hizo cargo de la investigación, tomó 'in situ' declaración a los socorristas que se encontraban en la zona, los únicos adultos que habrían presenciado los hechos. Fueron ellos los que aseguraron que el niño previamente se golpeó la cabeza y que cayó al agua ya inconsciente. Según su relato, en el momento de los hechos no había ningún otro compañero de clase junto a él. Es más, ni siquiera cerca había otros visitantes del parque en la zona donde se produjeron los hechos, conocida como 'El Lago'.
Mientras, desde la dirección del parque se destacó el trabajo de los socorristas, que «en todo momento actuaron como debía actuar» y que sacaron inmediatamente al menor del agua.
«Desvanecimiento»
La dirección insistió que, aunque se desconocen las causas que
pudieron provocar el fallecimiento, todos los indicios apuntan que el
motivo fue «un desvanecimiento», al tiempo que aclararon que el suceso
no ha sido en ninguna atracción del parque, propiamente dicha.
Los responsables del recinto resaltaron que «se hizo todo lo que se podía hacer» para intentar reanimar al menor accidentado. El parque, a pesar del suceso, continuó con su actividad durante la jornada de ayer.
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