LA HORMA DE MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS - MORTADELO Y FILEMÓN - Revista Grada Los sanadores del arte, al descubierto en el Thyssen . / El Ministerio del Tiempo ,. / Peter Falk, el teniente Colombo y el perro - Desarticulan una red que ganó 16 millones de euros robando cartón de los contenedores en Madrid,. / HOY LE TOCA - Aparcamiento, ¡qué fastidio! ,.
TITULO:
LA HORMA DE MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS - MORTADELO Y
FILEMÓN - Revista Grada Los sanadores del arte, al descubierto en el Thyssen ,.
LA HORMA DE MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS - MORTADELO Y
FILEMÓN - Revista Grada Los sanadores del arte, al descubierto en el Thyssen , fotos,. Los sanadores del arte, al descubierto en el Thyssen,.
El museo restaura una pintura de Vittore Carpaccio en una sala de la pinacoteca a la que pueden acceder los visitantes,.
Alejandra Martos observa con una linterna la obra, en la sala 11 del Thyssen.
Ataviadas
con una bata blanca, guantes de látex y herramientas de quirófano,
Alejandra y Susana se dirigen cada día a su puesto de trabajo para curar
las heridas de un enfermo muy particular. Su trabajo dista mucho de la medicina, aunque, en realidad, ellas son sanadoras. El paciente del que se ocupan responde al nombre de Joven caballero en un paisaje,
y su peculiaridad es que cuenta con más de 500 años y una salud
quebradiza. Ahora, está siendo tratado (léase restaurado) en el Museo Thyssen-Bornemisza, la casa en la que reside desde 1992, ante la mirada de los visitantes más curiosos y como nunca antes lo fue otro.
El taller de restauración de la pinacoteca se ha trasladado temporalmente a la sala 11 del
Palacio de Villahermosa para abrir de par en par una ventana que deje
al descubierto los secretos del trabajo que realiza, desconocido para la
gran mayoría y apreciado en su justa medida sólo por unos pocos. En esa
ubicación, detrás de una enorme mampara de cristal, en una estampa que
vista en perspectiva es un cuadro en sí misma, yace desnuda la obra de Vittore Carpaccio, una de las más emblemáticas de la colección. Allí, en directo, entre lupas, microscopios, linternas,
espátulas, algodones, disolventes, pinzas, bisturíes y pinceles, las
dos restauradoras están devolviendo la vida a la obra ante la vista de
decenas de desconocidos. Y sin pretenderlo, ellas se han convertido en
las protagonistas. «Intimida un poco y es una sensación rara, pero somos conscientes del interés que genera nuestro trabajo
y que ésta es una oportunidad única para enseñar la importancia que
tiene», asegura Alejandra Martos, que cuenta de primera mano a EL MUNDO,
y a sólo unos centímetros de la obra que tiene entre las manos, todos
los detalles de la restauración y de su experiencia. «A veces, levantas la vista y tienes a un montón de gente mirándote
o algún visitante, sentando, observándote; y otras, dices: '¡qué sola
estoy!'. La gente es discreta y te hacen gestos amables. Al final te
abstraes y te concentras», añade sobre su experiencia. Joven caballero en un paisaje,
atribuido a Durero hasta 1919 debido a que portaba un monograma falso
del artista alemán, acaba de mudarse hasta esta sala del museo
-normalmente reside en la 7- después de haber pasado por un exhaustivo preoperatorio,
fundamental para llevar a cabo los trabajos de restauración. Y como en
una consulta médica, le han realizado una «radiografía, análisis y
revisión», cuenta Alejandra.
Restauración del cuadro: Joven caballero en un paisaje, en el Museo ThyssenMUSEO THYSSEN
La restauradora explica que cada obra de arte pasa por diferentes estudios
-fotografía ultravioleta, fotografía de infrarrojos, radiografía y
análisis de materiales- y que cada uno ellos les arroja un determinado
tipo de información.
La fotografía con luz ultravioleta
es la que menos penetra y da información sobre el barniz que tiene la
obra y las intervenciones o retoques posteriores a su creación. La fotografía de luz infrarroja
lee la capas de dibujo, lo que hay debajo de la pintura, por lo que da
pistas sobre cómo pintó el artista, si fue fiel al dibujo original o fue
haciendo cambios sobre la marcha. La radiografía es la
que más penetra y da información del soporte hasta el bastidor y de las
capas de pintura y si ha habido cambios en éstas, «cosas que se han
podido tapar». «A veces hay cambios espectaculares y otras no», asegura
Alejandra. Y el análisis de laboratorio identifica
todos los materiales de los que está compuesta la obra, los originales y
los posteriores, como los tipos de barnices.
Contar con toda esa información les hace «trabajar con seguridad», porque de esta forma pueden «ver lo que no ven». «Antiguamente sólo funcionaba el prueba y error», indica la restauradora. El diagnóstico de la pintura de Carpaccio tras ser sometido a esas pruebas es extenso. Al menos ha sido intervenida dos veces -se conoce por fotografías que la última fue en el año 58, aunque no hay documentación- y en época antigua fue reentelada,
es decir, que le añadieron otra tela por detrás para reforzarla -una
práctica común hace muchos años que a la larga suele dar problemas por
las tiranteces que provoca el adhesivo con el que se unieron-, y también
estirada -en origen era más pequeña y se hizo más
grande repintando todo el perímetro, probablemente para ajustar la obra
al marco-. Además, su tela original, formada por dos pliegos cosidos, es
muy fina, al igual que su capa de pintura, que con los años ha sufrido escamaciones.
Los análisis previos.
La luz que arrojan los análisis previos
Toda obra de arte, antes de ser restaurada, pasa por una serie de
análisis que arrojan mucha información y 'Joven caballero en un paisaje'
no ha escapado de ellos. En la primera imagen, de rayos X, se ve el
bastidor, la costura de la tela de arriba a abajo y las dos líneas de
clavos (la obra antes era más pequeña) a lo largo del perímetro. En el
medio, en la fotografía con infrarrojos, se ven los cambios que realizó
el artista sobre el dibujo original, como los ojos mirando hacia otra
dirección o un ciervo tumbado y no de pie, como finalmente lo pintó. Y
en la imagen ultravioleta, se ven las intervenciones que ha sufrido el
cuadro en otras restauraciones o cuando en la antiguedad lo estiraron y
su borde fue repintado.
Ahora, para reparar el cuadro, las restauradoras le están haciendo injertos de tela en las zonas donde está desgarrada, como en las esquinas, «para evitar zonas de mayor tensión». A continuación, procederán a consolidar la pintura en aquellas zonas en las que está levantada, o donde hay riesgo de que se caiga, con un adhesivo natural. Después, limpiarán los barnices antiguos para
recuperar los colores originales, porque «con los años tienden a
amarillear». Por último, aplicarán un nuevo barniz y harán trabajos para reintegrar la pintura
(que «no repintar, eso nunca»), dando pequeños toquecitos donde falte y
siempre con otro material distinto al original de la obra.
«Siempre actuamos respetando los trabajos anteriores», asegura Alejandra, que comenta que el «bombón» para los restauradores está en la limpieza, porque es lo da más visibilidad a su trabajo.
Según cuenta, la obra en cuestión llevaba tiempo en lista de espera para ser intervenida, pero una gran exposición retrospectiva sobre
el artista, que tendrá lugar a partir de marzo de 2021 en la National
Gallery de Washington, ha acelerado su restauración. Ésta será la
primera vez que el cuadro salga de viaje desde que está colgado de las
paredes del museo y a la muestra, la primera dedicada al pintor
veneciano en EEUU, irá acompañado -como siempre que viaja algún cuadro-
por algunos de los restauradores de la pinacoteca, que velarán por su
seguridad. Justo antes, Joven caballero en un paisajeserá expuesto en el Thyssen para mostrar los resultados de su análisis y su restauración.
Mientras, la evolución del proceso, largo, minucioso y delicado, podrá ser visto por cualquier visitante del museo hasta primeros del próximo año, cuando se estima el fin de la restauración.
Lo cierto es que ésta no es la primera vez que la pinacoteca realiza una intervención en público. En 2012, se restauró El Paraíso,
de Tintoretto, en el hall de entrada, donde naturalmente reside, porque
sus grandes dimensiones impedían mover la obra. Aunque en aquella
ocasión, la experiencia fue bien distinta: «Sólo había un par de
ventanas y la gente tenía que asomarse para vernos. Pasábamos más
desapercibidas. Ahora, estamos mucho más al descubierto», asegura Alejandra, a quien un curioso asalta durante la entrevista, cristal en medio, para preguntarle qué está haciendo.
La restauradora, trabajando tras el cristal.
La
gran cantidad de detalles que alberga la obra, como flores o insectos,
convierte en un reto el trabajo de esta sanadora del arte, que no espera sorpresas mayúsculas durante su trabajo
como sí le ocurrió a sus antecesores en la última restauración de la
obra, en 1958, donde la limpieza de unas cartelas repintadas dejó al
aire la firma de Vittore Carpaccio, la fecha de la obra, 1505, y la
inscripción Malo mori quam foedari (Antes morir que ser deshonrado).
«No me da miedo, solo respeto.
Es un privilegio para mí poner un granito de arena para que las obras
perduren en el tiempo», dice sobre la tarea que le ha sido encomendada
junto a Susana Pérez y en la que participan, de una forma u otra, los otros ocho compañeros que forman parte del departamento de restauración del Thyssen, que integra también a un fotógrafo y un químico.
«Es
un trabajo en equipo. Siempre hacemos una puesta en común y debatimos
sobre cuál es la mejor manera de proceder y cada uno hace sus
sugerencias. Y durante todo el proceso de restauración, hacemos consultas constantes antes de dar ciertos pasos»,
dice Alejandra, quien también sostiene que comparten conocimiento, e
incluso recursos, con otros colegas del Museo del Prado y del Reina
Sofía.
La restauradora mira con detalla la obra.
Por
el taller de restauración han pasado numerosas obras de las 1.000
aproximadas que alberga el museo -entre las que componen la colección
permanente, propiedad del Estado, y las de Carmen Thyssen en depósito-. A veces por necesidad, a veces porque las obras salen o vuelven de viaje, la actividad en ese taller, hoy a los ojos de todos, no cesa. Y el fin sólo es uno: que la historia nunca muera.
Curiosidades
Personaje.
San Eustaquio, un caballero de la orden del Armiño, Fernando II de
Aragón, el capitán Marco Gabriel... Su identidad es un misterio. Autoría. Hasta 1919 se pensó que el autor era Durero. En 1958, en una restauración, se halló la firma de Carpaccio. Propiedad. El
barón Heinrich Thyssen-Bornemisza lo adquirió en 1935. Antes, fue del
marchante londinense Sully y del americano Otto H. Kahn.
TITULO: El Ministerio del Tiempo ,.
El Ministerio del Tiempo',.
Nuevas imágenes de la patrulla en la 4ª temporada de 'El Ministerio del Tiempo'
La ficción de La 1 viajará a
la convulsa corte de la Inglaterra del S. XVI, la España de la
posguerra, la movida madrileña o el Siglo de Oro de Velázquez,.
Galanes de cine, soldados de
poderosos ejércitos, damas en las cortes más influentes, espías… son
algunos de los personajes en los que se convertirán los agentes, foto.
Hugo Silva y Macarena García
RTVE
Avanza la grabación de la cuarta temporada de ‘El Ministerio del Tiempo’, producida
por RTVE en colaboración con Globomedia (THE MEDIAPRO STUDIO) y Onza.
Los espectadores de la ficción de aventuras de La 1 podrán ver de nuevo
a Julián (Rodolfo Sancho), Amelia (Aura Garrido), Pacino (Hugo Silva), Alonso (Nacho Fresneda) y Lola (Macarena García), los miembros de la patrulla del tiempo más famosa de la televisión.
Acompañados por Irene (Cayetana Guillén Cuervo) en
muchas misiones, se transformarán en galanes de cine, soldados de
poderosos ejércitos, damas en las cortes más influyentes, espías o
periodistas para cumplir las misiones encargadas por Salvador (Jaime Blanch).
El objetivo: que el pasado no cambie para que nuestra Historia, con sus
luces y sus sombras, pueda continuar como la conocemos.
11.02.2020
Marc Vigil, director, con Nacho Fresneda y Rodolfo Sancho
rtve
De la mano de Javier Olivares y Marc Vigil,
los nuevos capítulos exploran momentos tan diversos como la convulsa
corte de la Inglaterra del siglo XVI o la España de la postguerra civil,
pasando por la movida madrileña o el Siglo de Oro de Velázquez; sin
dejar de imaginar lo que podría suceder en el futuro si cambiamos la
Historia.
‘El Ministerio del Tiempo’ se estrenó en
La 1 el 24 de febrero de 2015. Treinta y cuatro capítulos y tres
temporadas después la serie de RTVE se ha convertido en un fenómeno de
culto respaldado por la crítica y el público.
Más de una veintena de prestigiosos
premios, entre los que se incluyen reconocimientos internacionales como
Mejor serie de televisión latinoamericana en los Premios Platino de
2018, mejor director en los Gold Panda Awards o la medalla de bronce en
el Festival Internacional de Nueva York. Entre los nacionales destacan
dos Premios Ondas a la Mejor serie española (en 2016 y en 2015); cuatro
premios Feroz; tres Fotogramas de Plata; seis Premios Unión de actores;
otros tres Premios MiM; y seis Premios Iris, entre otros.
TITULO:
Peter Falk, el teniente Colombo y el perro - Desarticulan una red que ganó 16 millones de euros robando cartón de los contenedores en Madrid ,.
Peter Falk, el teniente Colombo y el perro - Desarticulan una red que ganó 16 millones de euros robando cartón de los contenedores en Madrid ,.
,
fotos,.
Desarticulan una red que ganó 16 millones de euros robando cartón de los contenedores en Madrid,.
La Guardia Civil y la Policía Municipal de Madrid han desarticulado una red, con 48 investigados, que sustraía papel y cartón de los contenedores de
la capital, los mezclaba con otros residuos legales y los vendía sin
control a China e India, con un perjuicio para el ayuntamiento de la
capital de 16 millones de euros desde 2015. Así lo han informado este viernes los dos cuerpos, que han dado cuenta de los resultados de la operación 'Hartie' por la que se ha destapado una organización delictiva a la que se le imputan delitos contra el medio ambiente, robo y hurto de residuos, blanqueo de capitales y traslado de residuos ilícitos al sudeste asiático.
Detrás
de esas personas que habitualmente se ven en la capital con el cuerpo
metido casi en su totalidad en la boca de los contenedores de cartón, se
escondía toda una red criminal que contaba con ciudadanos rumanos para traficar con los residuos. Según ambos cuerpos, la investigación se centró en una empresa gestora de residuos que
organizaba la recogida de papel y cartón de Madrid de manera ilegal. El
residuo era mezclado con otro de procedencia lícita para después, sin
cumplir la legislación vigente, trasladarlo al sudeste asiático.
Los investigadores han acreditado 278 traslados ilegales, con un peso de 67.300 toneladas y un valor de 10 millones de euros.
En esa cantidad, según han indicado a Efe fuentes de la investigación,
se incluye tanto el material robado como el que legal con el que lo
mezclaban.
La organización estaba perfectamente coordinada y estructurada
y establecía rutas de recogida en camiones conducidos en su mayoría por
rumanos. De este modo, los miembros de la organización sustraían el
residuo de los contenedores municipales, que eran dañados al forzarlos,
lo que generaba un aumento de insectos en los residuos de papel y cartón
que quedaban fuera de esos recipientes. Todo lo sustraído era
recuperado por la citada empresa para su posterior exportación a
terceros países.
Traslados a Asia
Al
comprar la empresa ese residuo y mezclarlo con otro de procedencia
legal, blanqueaba y ocultaba el papel sustraído, subraya el comunicado
de la Guardia Civil y de la Policía Municipal, que precisa que se han
intervenido 11 camiones cuya titularidad tampoco correspondía con sus conductores.
Durante todo el periodo investigado -prácticamente todo 2019-, los investigadores calculan que la red sustrajo más de 9.300 toneladas con un precio estimado de mercado de 1.300.000 euros.
En ningún momento la empresa comunicaba a las autoridades pertinentes los traslados hacia China, India, Indonesia y Corea del Sur,
principalmente, por lo que no se ejercía control sobre los mismos y,
por tanto, se desconocía si habían tenido el tratamiento adecuado al
tipo de residuo una vez en destino.
La investigación, coordinada por la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo, ha sido dirigida por agentes pertenecientes al SEPRONA de la Guardia Civil en colaboración con agentes de la Policía Municipal de Madrid, quienes iniciaron las primeras investigaciones en la capital.
Actualmente
las diligencias se encuentran abiertas en el Juzgado de Instrucción
número 16 de Madrid. También se ha contado con el apoyo de Europol en el
análisis de las comunicaciones y de la documentación para ver si
existían posibles relaciones con el resto de países europeos. Del mismo
modo, ha colaborado de la Subdirección General de Residuos del
Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, y la Dirección
General de Servicios de Limpieza y Residuos del Ayuntamiento de Madrid.
La Guardia Civil y la Policía Municipal de Madrid han desarticulado una red, con 48 investigados, que sustraía papel y cartón de los contenedores de
la capital, los mezclaba con otros residuos legales y los vendía sin
control a China e India, con un perjuicio para el ayuntamiento de la
capital de 16 millones de euros desde 2015.
Así lo han informado este viernes los dos cuerpos, que han dado cuenta de los resultados de la operación 'Hartie' por la que se ha destapado una organización delictiva a la que se le imputan delitos contra el medio ambiente, robo y hurto de residuos, blanqueo de capitales y traslado de residuos ilícitos al sudeste asiático.
Detrás
de esas personas que habitualmente se ven en la capital con el cuerpo
metido casi en su totalidad en la boca de los contenedores de cartón, se
escondía toda una red criminal que contaba con ciudadanos rumanos para traficar con los residuos.
Según ambos cuerpos, la investigación se centró en una empresa gestora de residuos que
organizaba la recogida de papel y cartón de Madrid de manera ilegal. El
residuo era mezclado con otro de procedencia lícita para después, sin
cumplir la legislación vigente, trasladarlo al sudeste asiático.
Los investigadores han acreditado 278 traslados ilegales, con un peso de 67.300 toneladas y un valor de 10 millones de euros.
En esa cantidad, según han indicado a Efe fuentes de la investigación,
se incluye tanto el material robado como el que legal con el que lo
mezclaban.
La organización estaba perfectamente coordinada y estructurada
y establecía rutas de recogida en camiones conducidos en su mayoría por
rumanos. De este modo, los miembros de la organización sustraían el
residuo de los contenedores municipales, que eran dañados al forzarlos,
lo que generaba un aumento de insectos en los residuos de papel y cartón
que quedaban fuera de esos recipientes. Todo lo sustraído era
recuperado por la citada empresa para su posterior exportación a
terceros países.
Traslados a Asia
Al
comprar la empresa ese residuo y mezclarlo con otro de procedencia
legal, blanqueaba y ocultaba el papel sustraído, subraya el comunicado
de la Guardia Civil y de la Policía Municipal, que precisa que se han
intervenido 11 camiones cuya titularidad tampoco correspondía con sus conductores.
Durante todo el periodo investigado -prácticamente todo 2019-, los investigadores calculan que la red sustrajo más de 9.300 toneladas con un precio estimado de mercado de 1.300.000 euros.
En ningún momento la empresa comunicaba a las autoridades pertinentes los traslados hacia China, India, Indonesia y Corea del Sur,
principalmente, por lo que no se ejercía control sobre los mismos y,
por tanto, se desconocía si habían tenido el tratamiento adecuado al
tipo de residuo una vez en destino.
La investigación, coordinada por la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo, ha sido dirigida por agentes pertenecientes al SEPRONA de la Guardia Civil en colaboración con agentes de la Policía Municipal de Madrid, quienes iniciaron las primeras investigaciones en la capital.
Actualmente
las diligencias se encuentran abiertas en el Juzgado de Instrucción
número 16 de Madrid. También se ha contado con el apoyo de Europol en el
análisis de las comunicaciones y de la documentación para ver si
existían posibles relaciones con el resto de países europeos. Del mismo
modo, ha colaborado de la Subdirección General de Residuos del
Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, y la Dirección
General de Servicios de Limpieza y Residuos del Ayuntamiento de Madrid.
TITULO: HOY LE TOCA - Aparcamiento, ¡qué fastidio! ,.
Aparcamiento, ¡qué fastidio!,.
Inicio de la calle Menéndez Pelayo.
E. M.
El
pasado siempre vuelve. Un señor del que EL MUNDO ha descubierto que era
un submarino del PSOE ha iniciado la campaña de protestas contra el
nuevo aparcamiento residencial que el nuevo Ayuntamiento del PP y de
Ciudadanos proyecta construir en Menéndez Pelayo. La izquierda siempre
exige a la derecha, en esta ciudad, que se deje de banderitas y
chorradas -a ella lo que le gustaba era esa banderola carmeniana de Refugees welcome, aunque que sepamos jamás se dio la bienvenida a ningún refugiado,.
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