domingo, 5 de abril de 2020

Arranca en verde - ¿Sabían que hay expertos que aseguran que dentro de 20 años tendremos 0 fallecidos en las carreteras de los países desarrollados? ,. / Vaya crack - Fiestas II ,. / Chester - ENTREVISTA -Pablo Casado: "Apoyaré a Sánchez para salvar vidas, no para que arruine España",. / Menudos Vecinos Canal Extremadura - Minuto para Ganar KIDS - UGT critica situación técnicos Ambulancias Tenorio en cinco nuevos soportes vital básico,. / PERRO REX - EL LADRON DE TOALLAS - La muerte sin rostro . / ¡Qué animal! - Valeria Luiselli - Si no es a chingadazos, nadie te escucha,.

TITULO: Arranca en verde - ¿Sabían que hay expertos que aseguran que dentro de 20 años  tendremos 0 fallecidos en las carreteras  de los países desarrollados?   ,.














Resultat d'imatges de Arranca en verde getxo

El Sabado -4- Abril  a las 8:55 por La 1, fotos,.

  La actriz y youtuber Leonor Lavado se pone al frente del concurso divulgativo sobre seguridad vial que recorre distintas ciudades españolas a bordo del coche del programa. El espacio fomenta el conocimiento de las normas viales, el civismo y la sostenibilidad ambiental,.






¿Sabían que hay expertos que aseguran que dentro de 20 años
Seguridad vital - RTVE.estendremos 0 fallecidos en las carreteras
de los países desarrollados?
Esto es "Seguridad vital", comenzamos.
Si nos vemos en medio de una riada, lo más importante es siempre
mantener la calma y llamar a los servicios de emergencias.
-Para salir del vehículo, bajaría la ventana
por la parte contraria a la corriente
y saldría por ella colocándome en el techo del vehículo.
He llegado para recoger a Herminia, a María Galiana,
que a los seguidores de "Cuéntame" no hay que decirles nada más.
Resulta que hay una persona, que va hablando por el móvil,
que eso ya es lo último que se puede pensar para conducir,
y resulta que hace una barbaridad
y tú te ves implicado en esa barbaridad
sin comerlo ni beberlo. A mí eso me indigna muchísimo.
-Casi el 50% de niños fallecidos en accidentes de tráfico en España
no usaron un sistema de retención.
Este elemento puede reducir en un 75% las muertes
y en un 90% las lesiones de niños.
Hola, muy buenas. Llevar a los niños sentados
en un sistema de retención infantil homologado
es obligatorio en España desde 1991.
Casi 30 años después
y a pesar de que está demostradísima su eficacia,
todavía hay gente que lleva a los niños
como nosotros llevamos hoy a Manolín: sin atar.
El sistema de retención infantil
es un sistema que permite a los menores
ir adecuadamente en el vehículo, y está adaptado a su talla y peso;
de tal manera que le asegura que en caso de accidente
el daño de lesiones o incluso de muerte
sea nulo o mucho menor.
-Casi el 50% de niños fallecidos en accidentes de tráfico en España
no usaron un sistema de retención.
Según la Dirección General de Tráfico,
este elemento puede reducir en un 75% las muertes
y en un 90% las lesiones de niños.
-Los datos que nos da la DGT es que en las vías interurbanas
hubo 10 muertes de menores de 12 años,
unos 73 heridos hospitalizados,
y, si nos vamos a las vías urbanas,
no se encuentra ningún fallecido en este tipo de vías
y 12 son los heridos hospitalizados graves.
Dependiendo de la altura y peso encontramos diferentes grupos:
el 0 destinado para menores que no sobrepasen los 13 kg,
el I para pequeños de 9 a 18 kg,
y el grupo II y III para pequeños de 15 a 36 kg.
Para una correcta sujeción seguiremos los siguientes pasos.
El caso de esta silla que os estamos mostrando,
es una silla que va desde un bebé recién nacido,
40 cm más o menos,
hasta los 105 cm o 18 kg de peso.
Esta silla en concreto va colocada con sistema Isofix.
Es muy sencillo; sacamos las lanzas
y las enganchamos en el sistema Isofix del vehículo;
tenemos una pata de apoyo, que en caso de accidente
va a evitar que la silla pueda bascular en demasía.
La DGT nos marca que debe de ir
obligatoriamente en los asientos traseros.
Solo irá en el asiento delantero
cuando estén ya ocupados por otros menores
o cuando el vehículo no disponga de anclaje.
Si fuese delante, muy importante que vaya a contramarcha
y con el airbag delantero, si es frontal, desconectado.
Hay que colocar al niño con ropa ligera,
dentro de la silla del coche y el arnés bien tenso.
En caso de que el menor no vaya bien sujeto,
las consecuencias pueden ser fatales.
Ayúdanos a mejorar la seguridad vial.
Si tienes fotos o vídeos como estos,
envíalos a nuestro correo participacion@seguridadvital.es,
compártelos en nuestras cuentas de Twitter, Facebook o Instagram,
o envíanos un WhatsApp a nuestro número de teléfono:
644 648 138.
Hasta que uno no tiene un accidente como el que tuve yo,
no toma consciencia de lo peligroso que puede ser la circulación.
En condiciones meteorológicas un poco adversas,.

     TITULO: Vaya crack - Fiestas II  ,.
 
 Sábado -4- Abril  , a las 23:55 horas, en La 1 / foto,.



Sobresalientes - Fiestas II - RTVE.es Uno de los libros que más ha hecho por que se conozca España
lo escribió Hemingway y se llama "Fiesta".
-Las fiestas son muy conocidas, se conocen los Sanfermines,
se conoce la Feria de Sevilla, se conocen las Fallas, creo que sí.
-Hay películas que las mezclan. -Sí, en "Misión Imposible 2",
mezclan las Fallas, los Sanfermines y la Semana Santa sevillana,
lo que hacen es quemar los pasos.
-Han unido España, cosa que no han podido otros.
-Exacto. -Eso es.
Y a mucha honra. Hoy volvemos a hablar de fiestas.
Sí, segunda parte, porque, seamos sinceros,
a un español un día de fiesta le ha parecido poco;
así que volvemos con nuestra guía básica para fiestas de España.
Para ello, contaremos con la ayuda de buenos asesores:
María Ángeles Sánchez, fotoperiodista especializada
en las fiestas de España; el humorista y carnavalero Yuyu.
El carnaval ha marcado mi vida de una manera total.
Monchi, director deportivo y chirigotero del carnaval de Cádiz,
y el periodista y presentador Roberto Leal.
Con la opinión de la calle, con unos regatistas gallegos,
los chicos de la peluquería, unos diseñadores en su trabajo.
Tendremos otras cosas, ¿no? ¿O solo buscan el cachondeo?
Y el cliente de una sala de acupuntura.
Sonrían y disfruten, están en "Sobresalientes".
(Sintonía)
(Música discotequera)
Las fiestas populares de España forman parte del patrimonio
cultural inmaterial del país, su riqueza simbólica y cultural
las han convertido en un gran reclamo para el turismo de fuera.
Fiestas como la feria de Málaga, la semana grande de Bilbao,
el descenso del Sella o las fiestas de carnaval
ganan, cada vez, más interés internacional.
Cuando te pica el gusanillo del carnaval no puedes vivir sin él,
aunque te encuentres a miles de kilómetros.
No hay un año que no me escape, este año último estando en Roma
jugábamos en casa contra el Benevento, ganamos,
y el lunes de carnaval estaba en Cádiz.
Si puedo, evidentemente, si me da el resultado del domingo,
yo vengo siempre a Cádiz; es más, creo en el carnaval de la calle,
creo en perderme por Cádiz, en sus rincones, en tablados
viendo cantar, ¿no? No pierdo el contacto porque es algo que...
Que desde que tengo uso de razón lo llevo en mi sangre.
Preguntamos en la calle ¿cómo viven el carnaval?
El carnaval que hacemos nosotros no es el carnaval, ni mucho menos,
del que hacen en Canarias o en Brasil, pero...
-Que conste que es de las fiestas que más me gustan,
el disfrazarse es divertido.
Yo he estado en Cádiz y es un fiestón de los buenos.
Yo fui a los carnavales vestido de hombre mosca
y nos encontramos a unos tíos que iban de Los Mosqueteros,
eran como D'Artagnan pero con un matamoscas
y empezaron a perseguirnos, fue muy gracioso.
(CANTAN) #Carnaval, carnaval; carnaval, te quiero#.
(HACE EL GRITO MARIACHI)
El carnaval tiene sentido si te metes de lleno en él
y lo disfrutas desde dentro. Hablamos con un autor premiado
de letras de carnaval, que vive los de su tierra con devoción.
El carnaval de Cádiz es único, es único en creatividad.
Por ejemplo, el de Tenerife está más ambientado en los brasileños,
son más espectaculares, pero en Cádiz no se busca eso,
se busca la letra, la música; los disfraces tienen
menos presencia, no es un carnaval tan veneciano o brasileño.
En la calle vas a divertirte y no te cuesta dinero,.

   TITULO: Chester -  ENTREVISTA - Pablo Casado: "Apoyaré a Sánchez para salvar vidas, no para que arruine España" ,.

 El Domingo -5- Abril a las 21:30 por La cuatro , foto,.

 

Pablo Casado: "Apoyaré a Sánchez para salvar vidas, no para que arruine España"

El presidente del PP revela que Pedro Sánchez habló ayer con él pero no le dijo que que pensaba ampliar sucesivamente la prórroga del estado de alarma a partir del 26 de abril
Pablo Casado: "Apoyaré a Sánchez para salvar vidas, no para que ...¿Va a apoyar el PP sin condiciones la prórroga del estado de alarma hasta el 26 de abril?
Doce días después de la última, hoy [por ayer] recibí la llamada de Sánchez para informarme de que quiere prorrogar el estado de alarma. Le dije que lo apoyaremos por tercera vez. Si el decreto es igual que el primero, tal como se comprometió el presidente en su conversación de hoy [por ayer] conmigo, sin las limitaciones a las libertades ni las restricciones económicas que se incorporaron después, lo respaldaremos. Apoyo para salvar vidas sí, pero no para arruinar España. Si hay decretos con medidas económicas nocivas para la recuperación futura, no. Desde el estado de alarma, hemos apoyado casi todas las duras medidas sin que se nos informe y enterándonos por la prensa. Esa lealtad exige eficacia. Esa unidad exige transparencia. Porque lo que no me dijo fue que la alarma fuese a prolongarse aún más. Si sigue siendo opaco, habrá que cambiar.
Sánchez habló ayer de «sucesivos estados de alarma» mientras está suspendido sine die el control al Gobierno en el Congreso. ¿Qué va a hacer el PP para evitar esa prolongada excepcionalidad?
No se puede cerrar el Parlamento y no se puede coartar la libertad directa de preguntar de los medios de comunicación. Estado de alarma nacional no significa estado de silencio. Sánchez no quiere comparecer en sesión de control, pero luego sí que va a visitar fábricas. Debe venir al Parlamento todos los miércoles a comparecer y darnos explicaciones. En los sistemas bananeros, la comunicación se hace a través de programas de televisión en los que te diriges a la nación. En las democracias parlamentarias, eso se tiene que hacer en el Parlamento. Si sigue anulando el control democrático, no seguiremos apoyando el estado de alarma.
¿Se está haciendo un uso autoritario del estado de alarma? ¿Estamos en un estado de excepción?
Han excedido el estado de alarma, que no contempla limitación de derechos fundamentales. Además tienen el Parlamento cerrado, a la oposición, ninguneada y a la prensa, acallada. Pero por encima de la lealtad al Gobierno está nuestra lealtad con los españoles. Y debemos denunciar esto. El Gobierno lo que tiene que hacer a cambio es ser eficaz. ¿Tenemos que presentar unidad de acción frente al virus? Sí. Pero el Gobierno que tiene un mando único con poderes excepcionales tiene que ser responsable y transparente. Con poderes máximos ofrece eficacia mínima. Nunca un gobierno con tantos poderes ha sido capaz de hacer menos
Los poderes del estado de alarma no son los mismos que los de excepción. ¿Va a pedir cambios?
Si se propone como estaba presentado, mantendríamos nuestra coherencia y lo apoyaríamos. A cambio tienen que hacerlo bien para contener la pandemia, dar material a los médicos, tomar medidas económicas eficaces e inmediatas. Ni con un estado de alarma sobrepasado están siendo eficaces.
El presidente del Gobierno invocó ayer los pactos de La Moncloa. ¿Comparte la convicción de que será necesario un gran acuerdo de concertación para salir de la crisis?
Lo primero: esta crisis ya ha superado al Gobierno, pero creo que la sociedad, la España de los balcones, superará esta crisis. Yo soy el principal defensor de que tiene que haber una estrategia compartida entre oposición, Gobierno, agentes sociales y sociedad civil, para salir de esta crisis. Lo segundo: todo a su tiempo. Primero hay que salvar vidas y después, hay que salvar empresas y empleo. El PP apoya los reales decretos, pero ya se ha visto claro que Pedro Sánchez quieren seguir gobernando con este Gobierno. Sánchez e Iglesias son lo mismo. Y tercera reflexión sobre los Pactos de la Moncloa: es un señuelo que saca el Gobierno por las malas cifras de la pandemia, para hacer responsables a los demás de que no está siendo eficaz.
¿Rechaza, por tanto, unos pactos como los de La Moncloa?
No nos tenemos que dejar llevar por los eslóganes del Gobierno. Me conformo con que el Gobierno cumpla con los pactos que España tiene: el Pacto de Toledo, los de La Moncloa, los del déficit o la estabilidad presupuestaria, etc. Dicho lo que acabo de decir, estoy completamente a favor del diálogo social, que dialoguemos estas cuestiones. Si el Gobierno quiere enmascarar en los Pactos de la Moncloa un cambio de régimen o lo contrario a lo que fueron en el 77 (flexibilidad y ortodoxia económica), o sea, la agenda de Podemos, nosotros no vamos a reescribir la buena historia de España. Ahora, la gran diferencia con 1977, es que estamos en la UE y ésa es nuestra red. Y si lo que se quiere es simplemente profundizar en cómo salir de una crisis, no hay que ir a 77, sino a 2012: se puede salir sin un rescate de la UE.
¿El PP no ve una oportunidad en unos pactos globales que orillasen la «agenda de Podemos» que usted quiere frenar?
El Gobierno es uno, no trino. El Gobierno es de Sánchez e Iglesias. Mi sorpresa es que el PSOE considere que hay que modificar los pilares laborales, económicos y de estabilidad presupuestaria que están en vigor desde los Pactos de la Moncloa. No están fallando las instituciones, no están fallando las empresas, no están fallando las Administraciones Públicas, ni los periodistas preguntan demasiado. No volvamos otra vez a la tienda de campaña. No creo que haya que reconstruir nuestro sistema. No es un problema del sistema. Es un problema de este Gobierno.
Desde el 30 de enero, cuando Sanidad asume las competencias de vigilancia de salud pública, el Ministerio desoyó cinco alertas de la OMS para proveer material sanitario. ¿Qué tipo de responsabilidades va a pedir el PP al ministro?
Estamos demostrando una enorme responsabilidad, pero no vamos a dejar de exigir todas las responsabilidades. Tengo la sensación de que no hay nadie al volante. El ministro de Sanidad se está viendo que no tiene experiencia de gestión sanitaria. Más que un mando único lo que hay es un caos único. No han facilitado la coordinación de las autonomías. Hay cinco negaciones a la OMS y a la UE. La pregunta es por qué. Ese retraso de dos meses en relación a las alertas es una irresponsabilidad de la que tendrán que responder.
¿Debe dimitir Salvador Illa?
Cuando se está operando en el quirófano, más que empezar a cambiar al personal, lo que tenemos que hacer es indicar qué es lo que están haciendo mal. La lealtad que estamos demostrando desde la oposición ojalá la hubiéramos tenido en otras crisis. No pueden hacer responsables a los demás de su irresponsabilidad. Dicen que esta pandemia no se podía prever. Eso es falso. Y siempre se comparan con Italia, cuyo Gobierno depende del Podemos italiano. ¿Por qué no se fijan en Alemania? ¿En Corea? Nosotros hemos reclamado el modelo coreano, con test masivos, que además no paraliza la economía. También dicen que el sistema de sanidad estaba desmantelado. Quien recorta 1.500 millones en sanidad pública es Zapatero. Y quien recupera 3.700 millones en sanidad es Rajoy. El tercer mantra falso es que, como la pandemia no se puede prever, pero puede haber más, es necesaria una salida estatalizante del sistema público. La agenda de Podemos. Eso es peligroso.
La UE recomendó el 2 de marzo que no se celebrasen actos masivos. El Gobierno mantuvo los de ese fin de semana. ¿Cree que se debió a la voluntad política de no asumir el coste de suspender el 8-M?
El Gobierno no está siendo humilde. Veo tics de arrogancia con el ninguneo a la oposición y a la prensa. No reconoce ningún error, no pide ninguna disculpa, por ejemplo por esta manifestación. También hay ocultación de información, con mentiras. Y hay un tercer atributo que estamos conociendo, que es la incompetencia. En el 8-M, se unen las tres. Este Gobierno ha priorizado la ideología sobre la protección de la población ante avisos de pandemia tan graves. Tendrán que asumir responsabilidades.
¿Se arrepiente de que el PP fuera de manera oficial al 8-M?
Yo no tenía la información de la UE ni la OMS. Como no convoqué la marcha ni indiqué a nadie que fuera, puedo decir que el PP no organizó ningún acto ese día.
¿Qué opina del escándalo de los test adquiridos por Sanidad que no funcionan?
Es muy grave. El personal sanitario está desprotegido. Eso no tiene perdón. España es el país con más contagios del mundo. 14.000 médicos contagiados y varios muertos. Hay otro problema: las cifras. Lo lógico es que sean mucho mayores. Cada día me llega alguna historia personal que muestra la crudeza de esta crisis. Familias que no pueden ni velar a sus seres queridos. Viudas que se quedan aisladas sin que sus hijos puedan darles un abrazo. No me lo puedo quitar de la cabeza. Es un drama terrible. Por eso pedimos al Gobierno que decrete luto oficial, que se haga un funeral de Estado y un monumento a todas las víctimas. Les debemos un reconocimiento por todo lo que han sufrido en soledad. Nosotros hemos aprobado 800 iniciativas. La última, un complemento extra para personal sanitario, e impuestos cero para trabajadores esenciales. Es una paga bruta para policías, guardias civiles, repartidores, periodistas, cajeros y colectivos que están dando la cara contra la pandemia.
El Gobierno aconseja ahora usar mascarillas, después de afirmar lo contrario durante semanas.
En una crisis así no se pueden dar bandazos. Los supuestos expertos del Gobierno son los que no veían problema en manifestarse contra el criterio de todos los organismos internacionales. Los supuestos técnicos son incapaces de traer material. Los supuestos científicos no veían necesarias las mascarillas y ahora las van imponer. Ni siquiera tienen suficientes los médicos, ¿cómo van a garantizar que las tengan los ciudadanos?
¿El PP es favorable a que se levante ya el cierre de las actividades no esenciales?
Claro. La presión del PP ha dado resultado. Creo que en cuanto se pueda y hayamos acotado los contagios y evitado muertes, hay que ir reabriendo la economía de forma paulatina. Comenzando por los sectores en los que hay un riesgo de contagio menos alto. Y hacerlo favoreciendo la competitividad y la flexibilidad con bajada de impuestos y costes fijos.
¿Las arcas del Estado tienen capacidad para soportar el incremento del gasto derivado del aumento del paro, las ayudas para combatir el virus, la merma de ingresos tributarios por la escasa actividad y la bajada fiscal que usted pide?
No peco de suficiencia, pero el PP ya lo hizo dos veces: en los 90, con Aznar, y en 2012, con Rajoy. Sabemos cómo hacerlo. España ya está recibiendo líneas de apoyo europeo, sin necesidad de seguir buscando enemigos exteriores. El BCE ya está comprando un 2% del PIB español en deuda, y porque ya de facto hay una línea anunciada por la presidenta de la Comisión, que va a ayudar a las prestaciones por los ERTE. Entonces, ¿este Gobierno va a necesitar acudir a programas de rescate como el Mede? Una gestión eficaz ahora lo debería evitar, porque el Gobierno sí tiene liquidez.
El ex ministro Luis de Guindos ha propuesto una renta básica de emergencia. ¿Lo comparte?
Estoy de acuerdo en que nadie puede quedarse atrás. Y una renta mínima temporal como la que propone Guindos y que ya existe en algunas autonomías supone que no hay que incumplir la seguridad jurídica, sino ayudar en circunstancias límite a muchas familias. El PP ya lo hizo con el plan Prepara.

 

TITULO:   Menudos Vecinos Canal Extremadura -Minuto para Ganar KIDS-UGT critica situación técnicos Ambulancias Tenorio en cinco nuevos soportes vital básico,.


UGT critica situación técnicos Ambulancias Tenorio en cinco nuevos soportes vital básico,.

foto / "Realizan una media de 360 horas mensuales en las que además de no ser retribuidas según ley, no les garantizan el descanso entre jornada y jornada".

UGT critica situación técnicos Ambulancias Tenorio en cinco nuevos ...UGT Extremadura ha criticado la situación que están viviendo, desde el pasado 12 de diciembre de 2019, los Técnicos en Emergencias Sanitarias de los cinco nuevos Soportes Vital Básico (SVB) incorporados por Ambulancias Tenorio.
A través de una nota de prensa, el sindicato ha informado que el pasado mes de enero denunció ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, la Dirección General de Trabajo y el Servicio Extremeño de Salud (SES) la situación de estos trabajadores.
"Están realizando una media de 360 horas mensuales en las que además de no ser retribuidas según ley, no les garantizan el descanso entre jornada y jornada, impidiéndoles de esta manera no poder disfrutar de una conciliación de la vida personal, laboral y familiar", ha indicado la organización sindical.
En esta línea, el sindicato ha apuntado que estos soportes vitales básicos beneficiaron a Ambulancias Tenorio en la licitación y adquisición del transporte sanitario (2017/2021) en la región y, desde el 1 de noviembre de 2017, todos estos soportes deberían de haber estado a disposición del SES, así como, de toda la ciudadanía.
"Este servicio de emergencias, se está atendiendo, en la actualidad, con Ambulancias Clase B en mal estado y, con un déficit importante de material que, hacen poco seguras las intervenciones y los traslados de accidentados", ha asegurado UGT.
A todo lo anterior, el sindicato ha añadido el "estado precario" en el que se encuentran muchas de las bases donde estos técnicos prestan el servicio las 24 horas del día los 365 días del año, unas instalaciones que también han sido denunciadas ante la inspección de Trabajo y el SES.
En la actualidad, el estado de alarma por una crisis sanitaria "complica aún más" la situación de dichos trabajadores, por ello ha exigido a la empresa que aumente el número de técnicos en estos SVB, así como que los ubiquen en unas "instalaciones dignas" para prestar el servicio.
De igual modo, ha exigido a Ambulancias Tenorio que actué ante esta emergencia sanitaria de "manera contundente", dotando de EPIs a todo el personal, especialmente a aquellos a los que se les ha encomendado el traslado de "posibles o positivos COVID-19", aumenten la plantilla, les faciliten unas "instalaciones dignas" que le permitan hacer guardias presenciales y evitar así el contagio en sus domicilios personales, así como, una desinfección "más rigurosa" de los vehículos.
Finalmente, FeSP-UGT Extremadura ha mostrado su reconocimiento al conjunto de profesionales que compone el transporte sanitario en Extremadura, que están "expuestos diariamente a un posible contagio y con medidas preventivas irregulares siguen prestando sus servicios a la ciudadanía", concluye.


TITULO:  PERRO REX - EL LADRON DE TOALLAS -  La muerte sin rostro . ,.

  PERRO REX - EL LADRON DE TOALLAS -  La muerte sin rostro ., fotos,.

 

La muerte sin rostro,.

La epidemia de coronavirus ha quebrado los ritos de acompañamiento y de despedida y nos ha abocado a un duelo masivo sin calor humano,.

Entierro en el cementerio de La Almudena el pasado 31 de marzo.Seguir siendo humano, albergando ilusión en el alma, deseos frenéticos en el corazón, en medio de esta pesadilla, eso le pido yo a los dioses.

Es martes 31 de marzo. La epidemia no ha alcanzado todavía su pico y nos seguimos muriendo. A las 11 de la mañana un coche fúnebre se para a las puertas de la capilla del cementerio de La Almudena, Madrid. Lleva dentro un féretro con el cuerpo de una mujer fallecida por coronavirus. Ha empezado la primavera, pero hoy es uno de los peores días del año. Por la noche ha nevado. Hace mucho frío. El cielo es una capota gris. La lluvia cae gorda y helada. El diácono Santiago Pérez sale a la puerta de la capilla vestido con una túnica blanca, una estola morada de cuaresma cruzándole el pecho y una mascarilla de raso que le hizo una modista de su parroquia.
–Querida familia. Queridos amigos. Un adiós, un hasta siempre, un hasta el cielo.
Resultat d'imatges per a "rex perro policía"El cura comienza el oficio. Delante de él están el conductor del vehículo y tres familiares de la difunta, el límite de asistentes a los entierros de víctimas de la Covid 19 impuesto por el Gobierno. Tampoco está permitido celebrar las exequias en el interior. Por eso Santiago Pérez ha sacado afuera una mesilla sobre la que ha colocado la cruz de Cristo y un cirio encendido. Pero lo más extraño, lo que muestra de forma más dura que esta tragedia está partiendo en dos nuestras estructuras simbólicas, es que ni siquiera se puede abrir la puerta del coche para que el diácono eche el agua bendita sobre el ataúd. En su lugar, se acerca con el isopo al vehículo y salpica tres tristes gotas sobre la amplia luna del maletero.
Resultat d'imatges de el ladron de toallasEl virus ha realizado una dolorosísima doble operación con la muerte. La ha aumentado en número de manera insoportable y a la vez la ha suprimido de manera también insoportable: quienes están falleciendo no pueden ser acompañados en los hospitales en sus últimas horas, y cuando mueren, sus cuerpos no pueden ser vistos ni velados y únicamente pueden ser despedidos por su más estrecho núcleo de allegados en el cementerio o en el crematorio. Así, la muerte está por todas partes pero ha desaparecido. Estamos viviendo un velatorio colectivo sin cuerpo presente.
"Se ha producido un cortocircuito en los ritos de paso que nos ayudan a asimilar la muerte", reflexiona María Cátedra, catedrática emérita de Antropología Social de la Universidad Complutense de Madrid y autora de La muerte y otros mundos (1998). La profesora explica que la ritualidad de la muerte se compone de tres pasos definidos como separación, margen e incorporación que se han quebrado durante esta crisis. En la mayoría de los casos, se mantiene la separación –cuando el enfermo es hospitalizado– pero se elimina el margen intermedio de acompañamiento hasta que pierde la vida y, por último, debido a la cancelación de los velatorios y a la reducción de la presencia humana en entierros y cremaciones a un mínimo aséptico, queda en una nebulosa la incorporación del difunto a la categoría de muerto. "Es un corte radical en nuestros procesos culturales de asunción de la muerte, que no por ser ritos y pertenecer a la dimensión de la costumbre dejan de ser fundamentales", sostiene Cátedra, que nos responde desde su cuarentena en una casa retirada en la naturaleza de la sierra de Gredos.
En la capilla de La Almudena, el coche fúnebre se marcha. Enseguida llega uno más. "Como veis, ya tengo otro, y luego otro y otro", dice el sacerdote Santiago Pérez, que ha visto como la actividad en su capilla se ha triplicado de unos 8 oficios diarios antes de la epidemia a una veintena larga ahora.
A unos metros está un enterrador con mascarilla. Los enterradores de La Almudena no quieren salir en fotografías ni en vídeos y hablar no les motiva lo más mínimo. Pasan el tiempo trabajando o conversando en círculo entre ellos, algunos fumando con esos rostros curtidos y graves del oficio. Cada cuadrilla de cuatro ha pasado de hacer unos cuatro entierros diarios a una docena o más. Están pasando unas jornadas extenuantes en las que lo peor, según cuentan, es ver la soledad de las familias despidiendo a los muertos. "El miedo al contagio es lo de menos", nos dice el enterrador que está junto a la capilla. "Lo que es una verdadera penuria es ver a una mujer grabando el entierro de su padre para enseñárselo luego al resto de la familia. Eso sí es una penuria".
Nos movemos por el camposanto hacia un entierro y escuchamos en la radio: "La emergencia sigue. El balance hoy mantiene las constantes de la semana pasada. En las últimas 24 horas han fallecido otras 837 personas". Las vías de La Almudena están vacías. Llegamos al sitio de la inhumación y observamos a distancia. Los enterradores introducen el féretro en la tumba. Hay tres familiares cubiertos con paraguas, separados entre ellos a dos metros de distancia y protegidos con mascarillas. Alrededor no pasa nada, no se mueve nada. Solo hay silencio. Durante el entierro nada más se oyen el piar de los pájaros y paladas de tierra. Es una despedida sin flores ni calor humano. Es pura pena.
ver fotogalería
Entierro en el cementerio de La Almudena el pasado 31 de marzo.
El director de la empresa pública Servicios Funerarios de Madrid, Rafael Mendoza, informa de que han puesto en marcha "programas de apoyo emocional a los familiares para la gestión del duelo", con psicólogos. También están trabajando en la opción de posibilitar "despedidas por streaming [retransmisión digital en directo]". Tecnología para paliar el vacío. Un recurso obligado por las circunstancias que puede ayudar, sin duda, pero no sustituir las necesidades humanas, según razona Rosa García-Orellán, antropóloga estudiosa del ámbito de la enfermedad y de la muerte y profesora de Ciencias de la Salud en la Universidad Pública de Navarra. "La llegada de esta pandemia se produce en un contexto de revolución digital y el confinamiento en casa nos lleva a vivir el duelo a través de smartphones y de ordenadores. Los medios nos hablan de curas que comparten por YouTube los ritos funerarios o de whatsapps colectivos y videoconferencias en los que la gente drena su dolor desde los domicilios. Pero en este confinamiento día y noche, de 24 horas, si bien la pantalla está siempre a nuestro lado, hay muchos momentos de soledad, y hay ausencia de abrazos, de miradas, de silencios compartidos. De emociones que no se pueden trasladar a través de teclados o de cámaras. El cuerpo necesita al otro no solo de forma virtual, sino con ese sentimiento de clan tan ancestral nuestro", escribe por correo electrónico.
De La Almudena vamos al Tanatorio Municipal M-30. En el vestíbulo encontramos lo mismo: más vacío. En una hora solo entran dos personas que preguntan desorientadas qué hacer para que se recoja a un familiar cuyo cuerpo está en el Palacio de Hielo, la morgue improvisada en Madrid para acumular cadáveres. El personal de información los atiende y vuelve a su tarea de responder al teléfono las incesantes llamadas. "¿En qué residencia ha fallecido?". "Tanatorio M30, buenas tardes". "Ahora ese servicio no se puede hacer. Más adelante, cuando esto haya pasado". "Ya está todo gestionado, señor, pero entienda que tenemos que llevar un orden y estamos teniendo cientos de muertos todos los días". "Tanatorio M30, buenas tardes". "Muchas gracias por el gesto, de verdad", responden a la llamada de un ciudadano que había trabajado en un tanatorio y se ofrecía a acudir a ayudar en lo que se necesitase.
–Estoy agotada –dice una.
Cuelga el teléfono. Vuelve a sonar.
Bajamos al sótano y nos recibe un hombre joven con un sobrio jerséi de cuello alto, vaqueros pitillo y cómodas zapatillas deportivas. Se llama Julio Benito y es el jefe del almacén de féretros. Nos muestra centenares de ataúdes ordenados en filas. A lo largo de una semana normal a este tanatorio llegaban 200 féretros. Desde que estalló la epidemia, reciben 200 al día. Benito cuenta que los primeros días de la crisis del coronavirus fueron angustiosos y que poco a poco se han ido organizando mejor. Está sereno, aunque no oculta que se enfrentan a un reto complejo e inédito: "Hemos tenido otros momentos graves como el accidente del avión de Spanair en Madrid [2008; murieron 154 personas], pero aquello fue algo que tuvo un principio y un fin en un espacio de tiempo limitado. En este caso, por desgracia, no sabemos dónde está el fin". A su lado hay una furgoneta funeraria con un cartel de cartón sobre el volante que dice: "No utilizar. Hay que desinfectar".
En otra zona del tanatorio se preparan para sus servicios los conductores de coches fúnebres. Es un garaje amplio en el que lo primero que llama la atención es la presencia de dos filas de percheros repletos de los llamados trajes EPI (Equipos de Protección Individual). Los conductores se enfundan en estos monos de plástico con capucha para ir a hospitales y domicilios a por muertos por coronavirus. En un cuarto adyacente hay varios ataúdes con difuntos y en cada uno hay una hoja blanca donde se lee, escrito a boli o a rotulador fosforescente, el nombre de la persona y las especificaciones "Covid" o "No covid". Los trabajadores se mueven por el garaje sin posibilidad de guardar las distancias de seguridad recomendadas ante un posible contagio, algunos de ellos prescindiendo de la mascarilla. Igual que sucede por ejemplo con los médicos en los hospitales, o con los enterradores en los cementerios, realizar su labor les está abocando a exponerse al virus abiertamente. Entretanto, por los montacargas llegan ataúdes con muertos con una frecuencia que espanta. Los operarios sitúan dos en medio del garaje y los rocían con agua y lejía. El Jesús crucificado de uno de los féretros queda tocado por gotas de la solución desinfectante. El montacargas subre otra vez, baja y aparece un ataúd más. Un trabajador pregunta:
–¿Otro covid?
–Sí –le responden.
Aunque realizan su cometido mecánicamente –¿cómo hacerlo, si no?–, no están insensibilizados. "Estamos acostumbrados a trabajar con la muerte, pero no tenemos una coraza", dice el conductor José Luis Pérez. Es un hombre de mediana edad con un rostro robusto, austero en palabras pero delicado en el trato, con una presencia de ánimo pacífica que resulta acogedora en un escenario tan desquiciante. Nos dice que las recogidas de difuntos en domicilios son lo más duro para ellos. "Estás delante de familiares que no pueden tocar a sus muertos y que tampoco van a poder velarlos", explica. Estos días ha vivido dos episodios que le costará olvidar. Un hijo que lloraba y le pedía disculpas a su padre por no poder darle un último beso y otro que vio cómo se llevaban al suyo y solo pudo levantar una mano y musitar: "Adiós, campeón".
Trajes de protección en el Tanatorio M30 de Madrid. 
Trajes de protección en el Tanatorio M30 de Madrid. 
Pérez sale del garaje conduciendo un coche fúnebre hacia el hospital Gregorio Marañón. Al llegar él y otros tres compañeros que iban en una furgoneta aparcan a la entrada de la morgue, despliegan un plástico en el suelo y se meten trabajosamente en los trajes de seguridad, cerrando los primeros guantes en la muñeca con cinta aislante y poniéndose otro par por encima. Pasan unos minutos, se abre la puerta de la morgue y entran a por el cadáver de una víctima del virus. Dentro lo meten en dos sudarios, uno encima del otro, para sellarlo más. Luego lo sacan ya en el ataúd y le rocían lejía. La entrada en las morgues de los hospitales, dice Pérez, está siendo también traumática. "Para nosotros no es raro ver dos o tres cuerpos allí, pero ver 15 o hasta 20 juntos, tanta acumulación, se hace muy cuesta arriba".
Bajando en taxi hacia el Crematorio Sur de Madrid en la radio se escucha la historia de un pastor evangélico de Estados Unidos que reunió en su iglesia a cientos de fieles y les aseguró que allí estaban libres del patógeno, además de aconsejarles que no dudasen en abrazarse los unos a los otros.
–Buf –se desespera el taxista tras su mascarilla.
Al llegar a la incineradora hay un coche fúnebre aparcado a sus puertas. Un cura dice unas palabras junto a dos allegados del fallecido. Cuando finaliza, vuelve a entrar al tanatorio y el hombre y la mujer que estaban con él se van caminando lentamente hacia su vehículo. Él saca del bolsillo un bote de gel higienizante. Se echa un poco. Se lo pasa a ella. Ambos se alejan frotándose las manos.
La portavoz del crematorio, Nuria Andrés, explica que están llamando a los familiares de los fallecidos para que sepan que pueden acudir a darles un último adiós, aunque sea en estas condiciones tan limitadas. "Por lo menos así tienen ocasión de ver su féretro", dice. Ella suele dedicarse a tareas de comunicación pero ahora está echando una mano también en los hornos, donde ya había trabajado. "La cantidad de trabajo es desbordante. Estamos currando al 200%, cremando unos 30 cadáveres al día, el doble de lo normal, pero mantenemos el control de la situación", afirma. Nos conduce a la parte trasera del crematorio, por donde llegan los ataúdes a los hornos, y allí presenciamos –de nuevo– cómo se pulveriza sobre ellos agua con lejía. El fotógrafo le pregunta a Andrés si la puede retratar y a ella le da timidez, aunque acepta. Esa timidez, esa reacción tan hermosa y humana a unos metros de cuatro hornos crematorios y mientras nuestro mundo tirita de pánico, es un pequeño milagro.
Al atardecer nos trasladamos al Palacio de Hielo, el centro de entretenimiento que se ha convertido en el símbolo más ominoso de la capital de España estos días. Su pista de patinaje helada se está usando como almacén de cadáveres provisional para aliviar la saturación de las morgues de los hospitales. La policía resguarda el acceso y entran y salen vehículos: de bomberos, funerarios, de una empresa de productos químicos... El centro comercial es de una arquitectura fría e impersonal que transmite una sensación si cabe más lastimosa. Ahí, mirándolo sin saber qué decir, uno se pregunta qué será de este lugar. Si su estigma hará que lo evitemos o si, tal vez, sea precisamente su estigma algo que nos ayude tras esta pesadilla a simbolizar nuestro dolor, a darle un lugar físico, a proveer de un espacio memorial a este enorme duelo colectivo sin rostro.
Silvia García, una vecina del barrio, pasa cargada con dos bolsas del súper. Ella iba al Palacio de Hielo de niña. Dice que ahora lo ve y se le cae el alma a los pies, pero cree que hasta este edificio sanará: "Verás. Pronto volverán las risas y los correteos".
Las risas, los correteos, la timidez.Volverá la vida.


TITULO:  ¡Qué animal!- Valeria Luiselli - Si no es a chingadazos, nadie te escucha,.

 

Valeria Luiselli  - Si no es a chingadazos, nadie te escucha,.

La escritora mexicana Valeria Luiselli y su perra, Lola, en el salón de su casa de Nueva York, ciudad en la que vive desde hace 10 años.fotos / Es una de las voces literarias más audaces de Latinoamérica. Barack Obama está entre los prescriptores de su tercera novela, Desierto sonoro. En ella, esta escritora mexicana relata una historia de carretera más política que aventurera, en la que la dura realidad de los niños migrantes convive con la desintegración de un matrimonio. La ficción se acerca a la vida de una autora que lleva 10 años en Nueva York tratando de reescribir una historia de Estados Unidos en la que los latinos tengan voz.
El padre de Valeria Luiselli (36 años) trabajaba en una ONG hasta que el presidente mexicano Carlos Salinas lo destinó al cuerpo diplomático. “Fue una manera de enviarlo lo más lejos posible de México, que en ese momento era Corea del Sur”. Allí creció la escritora hasta que en 1994 a su padre le encargaron abrir la primera embajada mexicana en Sudáfrica. Luego, con 16 años, Luiselli pasó dos cursos en la India rodeada de adolescentes de nacionalidades y clases distintas comprometidos en hacer trabajo social. Las escuelas como la suya, cerca de Pune, las creó la ONG United World Colleges (Colegios del Mundo Unido) durante la Guerra Fría con la intención de educar para evitar que se repitieran las guerras mundiales. “La idea, hermosa pero naíf, era que, si las personas que dormían a tu lado eran de Kosovo o Jamaica, iba a haber generaciones futuras que no permitiesen los desastres anteriores”. Luiselli sorbe un té de una taza alta metálica. Estamos en el salón de su casa de madera en una colina del barrio neoyorquino del Bronx, al norte de Manhattan.
¿El mundo ha repetido los errores?
No sé si vivimos en una época más cruel que hace 100 años. Hay seres humanos para quienes la vida de los otros importa poco. Hay, sin embargo, otras personas para las que eso no es así, y en ese balance el mundo se mantiene en pie.
Denuncia que a los niños migrantes se les trata como portadores de enfermedades y no como niños.
Es síntoma de cómo este país se cuenta su identidad colectiva. El mito fundacional de Estados Unidos excluye tanto a los hispanos como a los indios americanos. Hay algo en el imaginario colectivo que hace que lo hispano sea visto como extranjero, a pesar de que aquí somos más de 60 millones. Aquí hay más gente que habla español que en España. Lo que me interesa ahorita es rescribir la historia que se perpetúa y escribir la que falta.
¿Por qué entre todos los problemas del mundo se ha concentrado con los niños migrantes?
Es imposible ser latina en Estados Unidos y no estar perennemente preocupada y haciendo algo para los miembros de tu comunidad que no tienen los mismos derechos y privilegios que tú. Por eso me involucré dando clases de escritura a jóvenes inmigrantes y en la corte migratoria de Nueva York como traductora.
¿Se ha implicado especialmente por ser usted misma inmigrante?
No hace falta ser madre para preocuparse por los niños… Muchas abogadas que no son madres dedican su vida a defenderlos. Quisiera pensar que la empatía y el sentido de responsabilidad social no vienen solo de lo propio.
Ha pasado de una escritura intelectual a una que agita conciencias.
Pretender que la literatura sea activismo es limitado y puede no solo generar mala escritura, sino también ser pretencioso y peligroso. Como activista intento dar a otros herramientas para que un día puedan denunciar.
Con su último libro ha alcanzado el establishment literario, pero hace una década le rechazaban escritos. ¿Qué ha cambiado?
“Como mujer joven tienes que ser el doble de seria, el doble de cabrona, el doble de todo para que te tomen en serio”

Es difícil publicar ensayo cuando eres joven. Si además eres mujer, es más difícil, o lo era. Como mujer joven tienes que ser el doble de seria, el doble de cabrona, el doble de todo para que te tomen en serio esos señores encorbatados y digan: “Ay, mira, quizá sí que es una escritora seria y no una chavita bonita”.
Parece haber dejado atrás también la cultura literaria para lanzarse a hablar de sentimientos: amor, miedo…
Al fin bajé la guardia. Desierto sonoro es una novela mucho más emotiva que mis otros libros, pero todos nacen de escuchar a otros. La historia de mis dientes sale de escuchar a un grupo de obreros en la fábrica de jugos Jumex discutiendo el valor de las piezas de arte que su trabajo financia. Mi mecanismo de escritura se basa en escuchar y en escribir sobre realidades que el arte muchas veces ignora.
¿Ha tratado de hacer más útil su escritura?
La ficción no la hago con el ánimo de dar, sino con el compromiso de explorar y explorarme con honestidad y con profundidad. No hay otro fin que el de darle palabras a lo que no tiene.
Enseña a escribir a menores migrantes y a sus familias. ¿Es posible transformar sus prioridades sin transformarse usted?
Por supuesto que no. Darle parte de tu vida a una cosa excluye a otras. Me interesaría encontrar un equilibrio entre mi obsesión, mi trabajo como madre y como escritora y mi labor política. No es fácil. Cuando salió la novela, viajar y hablar era parte de mi compromiso con la editorial, pero esa parte del trabajo te vacía el alma. Por eso luego es indispensable recogerse.
¿Intentar llegar a todo es una condición más femenina que masculina o un signo de las pasiones vocacionales?
Más lo último. A mí físicamente me hace daño no escribir. Me las arreglo como puedo; si a veces es dormirse a las cuatro de la madrugada, pues entonces es eso, y si, al contrario, es levantarse a las cuatro para tener dos horitas antes de que empiece la maquinaria del día, pues hago eso.
La parte reivindicativa es casi genética en usted.
“Si no es a chingadazos, nadie te escucha”Siempre ha habido en mi familia materna mujeres involucradas en luchas políticas y movimientos sociales. Mi abuela trabajó toda su vida en Puebla, en la comunidad de San Miguel Tzinacapan, claro que entonces no se concebía como trabajo político, sino como una ocupación caritativa.
Mientras vivió en Sudáfrica, su madre se quedó en México para colaborar con la Comisión para Mujeres y Niños Zapatistas. ¿La entendió?
Cuando era chiquita, me acuerdo que le molestaba cada vez que fumaba. Fumaba poco, pero cada vez que lo hacía yo le fastidiaba. Imagino que era el tira y afloja que hay entre los padres y los hijos. Pero mi madre es una figura generosa, luminosa. Ha sido no solo aguerrida políticamente, con ideas muy claras, también nos dio muchísima libertad. Con su ejemplo, a las otras mujeres de la familia nos ha enseñado a estar juntas, a hacer hogar y a apoyarnos unas a otras para que tengamos tiempo libre. Hoy en mi casa tenemos una convivencia de solidaridad y respeto por el tiempo de las demás.
Es una familia completamente femenina la que vive ahora mismo en esta casa.
Bueno…, hay un par de hombres por ahí que entran con cuidado.
Con su nomadismo, y salvando las distancias, ¿se sintió también una niña perdida?
Seguramente me falta la sensación de arraigo en un lugar. Pero también creo que mi infancia movediza generó las circunstancias para que encontrara en la escritura una manera profunda de arraigo. Suena un poco cursi, pero es verdad. En un espacio donde me siento extraña, saco mi cuaderno y, como si fuera una línea de vida, me conecto con el lugar.
Escribe: “Lloraba al aterrizar a México”. Parece que quiera ser mexicana…
Siempre he aspirado a ser chilanga.
Si alguna vez escribe su autobiografía, ¿hasta qué punto pasará por México?
Jamás la escribiría. Es lo que menos me interesaría en el mundo.
Pero buena parte de su vida aparece en sus libros. El declive de su matrimonio…
Escribo con lo que puedo y si lo que tengo es mi experiencia personal, pues entran fibras de eso en mi escritura. Para mí no cambia saber o no si es verdad, salvo satisfacer el morbo natural que todos tenemos. Pero todos mis libros tratan sobre el divorcio. Mi primer libro es sobre una pareja con un bebé que se divorcia. Y lo escribí recién casada.
¿El divorcio es una obsesión?
Es uno de los componentes más primarios del dolor humano: la pérdida de las relaciones.
¿Cuántos años tenía cuando sus padres se separaron?
Se separaron varias veces en mi vida. Yo tenía 14 años cuando se divorciaron. Es una explicación psicoanalítica posible, pero también barata.
En Desierto sonoro, la crisis migratoria se mezcla con el desmoronamiento del matrimonio de una protagonista que tiene mucho que ver con usted.
Una novela es una rebanada de vida: hay gente que respira, que se divorcia, que hace el amor, que se chupa el dedo, que se perdona, que se grita.
“Me interesa el trabajo de la comunidad chicana que tanto Estados Unidos como México ignoran y que por fin ahora se abre camino”
Usted fuerza la ficción incluyendo fotografías. ¿Por qué lo hace?
Me interesa que el acto de escribir esté presente como huellas dactilares. La ficción se fabrica.
Ha hablado de madres “entrenadas para asumir la porquería como destino”. ¿Le costó conciliar la maternidad con su vida?
Hablo mucho con mis amigas madres y siento que a mí me costó menos que a muchas de ellas por una razón: decidí integrar la maternidad en mi proceso creativo en vez de luchar contra ella. Todos mis libros son sobre la maternidad. Hice uno que es un mapa de los columpios en los parques de Harlem. Tenía que encontrar la manera de ocupar las tardes estando con mi hija, pero también haciendo mi trabajo porque vivía de eso, no tenía otra. Mientras ella corría, yo escribía. En esa época tenía migrañas y me puse a escribir sobre la migraña, sobre la luz, en vez de tratar de distanciarme de todo aquello que parece ser una ola contra la escritura.
En 2017 compró esta casa en el Bronx.
No es mía. El dueño es un pinche banco que me pidió un montón de intereses mensuales, pero por primera vez pude al menos tener un adelanto de mi trabajo que me dio para endeudarme.
¿Necesitó arraigarse?
Mira, sí. Los precios en Harlem estaban subiendo estrepitosamente. La ciudad te expulsa. Venirse al Bronx era muchísimo más sabio financieramente y lo que yo no sabía es que aquí se vive mucho mejor que en Harlem.
¿Por qué eligió emigrar a Nueva York?
Las razones que me trajeron se han ido renovando. Me vine porque quería ser bailarina, pero era pésima. A pesar de bailar durante tantos años, la mayoría era mejor que yo. Me di cuenta de mis límites físicos. Era frustrante no poder llegar.
¿Ya escribía?
Pasé un verano trabajando en la ONU y bailando. Decidí que quería estudiar aquí el doctorado porque me la pasaba yendo a [la Universidad de] Columbia y no me dejaban entrar en la biblioteca. Me colé y nunca había visto una biblioteca así. Pensé: “Aquí tengo que estar”. No me interesaba tanto la academia como esa biblioteca, tener ese espacio. Me vine por eso. Vine a estudiar con la intención de seguir bailando y poco a poco fui soltando la danza, dándome cuenta de que no iba a ser profesional, y me puse a escribir mi primer ensayo, Papeles falsos. Tardé mucho porque estaba aprendiendo a escribir.
¿Su hija es una de sus razones para quedarse en Estados Unidos?
“Si no es a chingadazos, nadie te escucha”Tuve a Maya en México. Es una historia complicada, pero quise que naciera allí donde estaba su padre. Yo era una estudiante de 25 años con dos pesos y simplemente no iba a haber manera de tenerla aquí. Luego, hasta que no tuve las condiciones económicas para volver no lo hice. Ahí Columbia fue generosa. Mi departamento de Hispánicas me ayudaba a pagar el seguro médico de Maya, porque en este país es la ruina ponerse enfermo. Costaba 7.000 dólares al año. Gracias a mis profesores pude terminar el doctorado, ser madre y escribir otros dos libros y la tesis doctoral.
Lleva 10 años en Nueva York. Es el lugar en el que más tiempo ha vivido. ¿Está arraigada por su hija, por su casa…?
Mi hija, mi casa, mi comunidad de amigas y amigos y mi grupo de sisters in arms [hermanas de lucha].
Escribe en inglés y sigue reivindicando que es mexicana.
Chilanga.
Su novela Desierto sonoro, elogiada por The New York Times como uno de los 20 libros de 2019, actualiza el road movie haciéndolo mestizo y político más allá de la aventura.
Después de tantos años con los latinos, y los mexicanos en particular, mal representados en este país, muchas personas estamos reescribiendo esa historia. Me interesa el trabajo de la comunidad chicana que tanto Estados Unidos como México ignoran y que por fin ahora se abre camino, como siempre a chingadazos, porque si no nadie te escucha. Las mujeres chicanas indignadas —y con mucha razón— con el libro American Dirt [Tierra americana,de Jeanine Cummins] han hecho mucho ruido. Es un libro indignante. Vivimos una oportunidad para que otras voces de latinos se den a conocer en Estados Unidos.
¿Las reivindicaciones latinas se han silenciado institucionalizándolas: haciendo museos a ambos lados de la frontera?
La peor parte es la mexicana. De todos los niños emigrantes, el 80% son violados antes de llegar a la frontera. Ha habido más de 11.000 secuestros, 120 muertos, 72 asesinados por la espalda por Los Zetas, cuando los migrantes se negaron a trabajar para ellos…
La oración del migrante dice que…
“Partir es morir un poco y llegar nunca es definitivo”.
Una niña perdida de su novela declara: “Vine porque quería llegar”.
Las generaciones que llegan y migran a Estados Unidos lo hacen para ofrecerles a sus hijos mejores vidas y para huir de la violencia y de la muerte, pero llegan a un lugar de extrema violencia institucional legitimada, con lo cual terminan por conocer dos violencias.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario