TITULO: Órbita Laika - Coman y la venganza del repudiado ,.
Lunes -24- Agosto a las 22:00 en La 2 / foto,.
Coman y la venganza del repudiado,.
Coman, francés y ex jugador del PSG, fue una pesadilla para la defensa. Davies también se reivindica.
Ni Neymar ni Mbappé. El encargado finalmente de desnivelar el parejo marcador del duelo que estaban disputando el PSG y el Bayern en Lisboa fue Kingsley Coman.
El destino, caprichoso, quiso que fuera precisamente un jugador
francés, con pasado en las filas del conjunto parisino, el responsable
de poner en las manos del equipo germano la sexta Copa de Europa de su historia. Su remate de cabeza, potente, batió la portería defendida por un recuperado Keylor Navas.
Coman podría haber sido héroe por partida doble. Poco después del 0-1, vio cómo Kimpembe desbarataba
casi en boca de gol un remate que buscaba también la red. ¿Qué se le
pasó por la cabeza? No es descartable que fuera un cierto sentimiento de
revancha. Al fin y al cabo, sólo jugó cuatro partidos en las dos temporadas que estuvo en el PSG, la 2012-13 y la 2013-14. De ahí se marcharía a la Juventus, donde estaría dos cursos más antes de recalar en un Bayern que le ha dado muchísimo más protagonismo.Su gol, seguro, fue todo un jarro de agua fría para Jordyn Huitema, una joven y prometedora futbolista canadiense de 19 años que vivió la final de la Champions, seguro, con el corazón dividido. Nunca mejor dicho. No en vano, se enfrentaban el PSG, el club cuya camiseta lleva defendiendo desde el verano pasado, con el Bayern de Múnich, el conjunto en el que su pareja, el joven Alphonso Davies, también de 19 años, se ha hecho muy merecidamente con un puesto fijo. El joven lateral, cómo no, tuvo un papel destacado, si bien el gran protagonismo recaería en su compañero de banda, Coman, quien fue sustituido por Coutinho a falta de poco menos de 22 minutos para el final del tiempo reglamentario.
Davies demostró una madurez impropia de un jugador de tan sólo 19 años. Es cierto que condicionó su juego al ver la única amarilla de la primera parte, pero eso no le impidió ganarle la partida en múltiples ocasiones a un veterano al que Lisboa le traía muy buenos recuerdos: Ángel di María. En defensa, el canadiense exhibió una solidez destacable, pero las inmediaciones del área donde puede llegar a marcar más diferencias son las de la contraria. Así lo demostró la jugada con la que humilló al azulgrana Semedo en la banda y que sería la antesala del quinto de los ocho goles que anotarían los alemanes ante el Barça.
La defensa del conjunto parisino se esforzó de lo lindo para evitar que los puntas germanos pudieran estar cómodos. Muy especialmente, un Lewandowski que necesitaba marcar dos goles para igualar el récord anotador en Champions establecido por Cristiano Ronaldo desde las filas del Real Madrid: 17 tantos. Al final, se quedó con las ganas de batir el récord. Una espinita que el dulce sabor del triunfo, a buen seguro, compensó con creces.
TITULO: Zona indie - Cine - La isla de los condenados ,.
Este lunes -24- Agosto a las 23:30, en la ‘Zona indie’ de La 2 se emite la película, foto.
- Reparto
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- Un condenado a muerte es llevado a un reality show en una isla desierta. Pronto descubrirá que no está solo y que debe luchar a muerte contra otros nueve asesinos. Un violento y sangriento concurso visto en todo el mundo a través de internet. ¡Morir o matar!. Quizás esta pueda ser su única oportunidad de ser libre de nuevo.
TITULO: + Cotas - La mayor migracion animal del mundo.
El Sabado -22- Agosto a las 9:30 por La 1, foto,.La mayor migracion animal del mundo,.
Todos los años, a principios de agosto, se produce en el Serengeti la mayor migración animal del mundo. Durante dos meses 1.200000 ñus y 250000 cebras alcanzan el río Mara, el punto más peligroso de su recorrido, y se lanzan a atravesarlo para alcanzar la otra orilla.-
TITULO: Generaciones -El Bayern alcanza la perfección en Lisboa,.
Champions League,.
El Bayern alcanza la perfección en Lisboa,.
Un gol de Coman otorga a los alemanes su sexta Copa de Europa, ganada con pleno de victorias, frente a un PSG minimizadoLa perfección futbolística se hizo carne en una insospechada final veraniega de la Copa de Europa. El Bayern honró su tradición y su idiosincrasia culminando en el Día D, con un gol de Kingsley Coman, su indiscutida condición de mejor equipo del mundo, dejando al París Saint-Germain musitando una frustración que no parece tener fin, también su impotencia por encontrarse en su camino al mejor campeón de la era Champions. 10 victorias en 10 partidos, una trayectoria sin mácula que reporta al conjunto bávaro su sexta corona continental, ya sólo por detrás del Milan y del Real Madrid. Una hoja de servicios idílica para la que siempre será la Champions del coronavirus, especial y única como lo es este Bayern al que Hans-Dieter Flick ha conducido hacia la gloria rescatando sus esencias más genuinas. Como Jupp Heynckes en 2013, año del último Bayern campeón, el ex ayudante de Joachim Löw aterrizó a mitad de temporada con apariencia de interinidad y ha acabado logrando la eternidad.La fe en su propio ideario explica el éxito del campeón alemán, que ni ante la delantera más mortífera del mundo jugando con espacios renunció a sus principios. Suponía un riesgo ofrecer campo abierto a Neymar, Mbappé y Di María, por supuesto, pero era nimio en comparación al de pretender reinventarse en plena final de Champions. Su descomunal racha, invicto en todas las competiciones desde el 7 de diciembre, 29 victorias y un empate desde entonces, invitaba a dar continuidad a una receta que había de ser exitosa por fuerza mayor. Y lo fue, dejando sin premio al mejor PSG de siempre, reivindicando que la supremacía de la vieja aristocracia europea continúa vigente. Han hecho los parisinos todo lo que debían en esta Champions, pero no les ha servido, recordando una vez más que el dinero no lo es todo. Tampoco en el fútbol.
Coman fue precisamente la gran novedad de los onces titulares, en detrimento del más fiable pero menos vertical Perisic. Fue un acierto de Flick y no sólo por el gol. La presión ejercida por ambos equipos requería frescura y lucidez mental para ir escapando de las minas colocadas por todo el campo. De inicio, le costó quizá más al Bayern, para el que la línea del centro del campo era una trinchera difícilmente rebasable, especialmente si el balón pasaba por Davies. Cuando lo lograba, eso sí, encontraba facilidades para generar peligro, traducido en dos remates francos de Lewandowski en la primera media hora, uno de ellos al poste.
El PSG gozaba de menor protagonismo, pero sus llegadas, pura velocidad controlada, estaban cargadas de veneno. Antes del descanso, Neuer ya salvó dos muy claras, una de Neymar y una de Mbappé, que se sumaron a otro par de acciones peligrosas de Di María y Ander Herrera, espectacular proyectando desde la medular a sus tres delanteros, sin un solo pase fallado en toda la primera mitad. En realidad, salvo Gnabry, todos los grandes nombres se dejaron ver en los 45 minutos iniciales.
Las paradas de Neuer
El Bayern regresó del vestuario modulando su propuesta, tratando de relajar el ritmo del encuentro a través de posesiones largas que forzaban al PSG a ir metiéndose atrás. Lograron los alemanes los dos objetivos que se habían propuesto, tanto minimizar la capacidad parisina para contragolpear como, sobre todo, adelantándose en el marcador. Ocurrió al borde de la hora de partido, con un centro tocado de Kimmich desde la frontal del área que Coman resolvió con un cabezazo en el segundo palo, aprovechando la indecisión de Kehrer, que no sabía si marcar al francés o a Lewandowski y acabó eligiendo la peor de las opciones: dudar.
Fue entonces cuando el PSG se vio impelido a imponer su personalidad para revertir la situación. Era el momento de los líderes... y Tuchel no encontró ninguno. Sólo supo estirarse el conjunto francés, mientras el Bayern actuaba como un mentalista macabro, jugando con su ansiedad con la solvencia que sólo quien lleva en el pecho el escudo del Bayern es capaz de desplegar. Ahora y siempre.
Sólo en el tramo final, cuando los alemanes vieron la ocasión de poder sentenciar, lograron Neymar y Mbappé poner en cuestión la victoria final del Bayern, pero siempre apareció Neuer para demostrar que sigue siendo el que fue y que sus tiempos dubitativos quedaron atrás. Y que el Bayern siempre será el Bayern y, como tal, tiende irremediablemente a la victoria, mientras que el PSG, por mucho que lo intente, jamás tendrá el triunfo en su misma esencia. Eso se tiene, como el Bayern, o no se tiene, pero no se compra.
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