Domingo - 4- Octubre - LIARLA PARDO - Ana Pastor . / ESPAÑOLES POR EL MUNDO - Bali y Lombok . / Donde viajan dos - Madrid ,. / Escala humana - Juramento hipocrático ,. ,.Miercoles -30-Septiembre . / LA MAQUINA DE ESCRIBIR - Esta noche, 'En primera línea - Imagen o mil palabras ,.

 

 TITULO: Domingo -4- Octubre -   LIARLA PARDO   - Ana Pastor . 

El domingo -4-  Octubre  a las 18:00 por La Sexta, foto,.

 Ana Pastor.

No sé por qué cuesta tanto reconocer los aciertos del rival»,.

 

Ana Pastor regresa con 'El objetivo' mañana a La Sexta y el ministro Salvador Illa en el plató. «Hago entrevistas duras pero tampoco hay que ser un ogro»,.

Con «las mismas dudas, o más, que hace unos meses» vuelve Ana Pastor (Madrid, 42 años) a ponerse en «modo entrevistadora». La periodista regresa mañana a las 21.20 horas a La Sexta con la octava temporada de 'El objetivo', un formato que superó el millón de espectadores de media el curso pasado. En esta ocasión, el espacio arranca con una doble entrevista al ministro de Sanidad, Salvador Illa: la de la propia Pastor, y la del público, entre el que se encuentran una enfermera, médicos, personas relacionadas con la educación, la cultura...

–¿Toda la temporada irá sobre la pandemia?

–Nosotros hacemos un programa de actualidad. Ojalá pudiéramos decir que dentro de dos semanas la pandemia no es la primera noticia. Pero para nosotros eso lo dicta lo que realmente le preocupa a la gente, y, desgraciadamente, la pandemia sigue siendo lo prioritario a día de hoy, con sus efectos sanitarios y económicos.

–¿Cómo ha visto la gestión por parte de las autoridades?

–No me consuela que en el arranque de la crisis ningún gobierno de ningún país lo viera venir. Al principio se pensaba que era algo que estaba pasando en China, pero me sorprende que cuando en Italia la cosa se desbordó tanto, aquí no se tomaran medidas. Probablemente, esas semanas que perdimos hubieran ahorrado mucho sufrimiento, y creo que en todas las administraciones se han cometido errores graves, y que también ha habido aciertos.

–¿Cree que se han intensificado los 'bandos'?

–Somos uno de los países más polarizados del mundo. Esa sensación tan tóxica de que el diálogo es imposible entre gente que piensa diferente nos ha llevado a pensar en una nueva sección que hemos llamado 'Tenemos que hablar'. Vamos a sentar a gente del poder que no es del mismo espectro ideológico para que dialoguen. Tenemos varias parejas cerradas, pero todavía no vamos a decir nombres.

–¿Ni a quién le gustaría tener?

–Tenemos una larga lista con combinaciones diferentes para favorecer ese diálogo.

–¿Hay alguien con quien usted no se sentaría a hablar?

–No, no. No sé por qué cuesta tanto, desde un lado y desde el otro, reconocer los aciertos del rival, porque ayudaría a que la gente no esté tan polarizada. Sin despreciar la crítica, que para eso está la oposición. No significa eliminarla. La oposición tiene que ser dura, pero una cosa es eso, y otra, que no sea posible que se entiendan en nada. Me parece que en una situación tan excepcional y tan dura no deberíamos olvidarnos de que nadie es todo bueno o todo un desastre.

–El otro día dijo que había 'mucha tensión y distancia' con los políticos fuera de las cámaras. ¿Alguno le ha sorprendido especialmente?

–A veces hay silencio, tensión, pero depende de cada persona y del momento. Los políticos también son seres humanos, aunque a veces se nos olvide, y tienen circunstancias personales. Tuve una entrevista muy dura con Pablo Casado la última vez que vino, y en el descanso hablamos de nuestros hijos. Y luego, continuó la entrevista en el mismo sentido. No me cuesta ponerme en modo entrevistadora, pero tampoco hay que ser un ogro.

TITULO:  ESPAÑOLES POR EL MUNDO -Bali y Lombok  ,.

Españoles por el mundo - Bali y Lombok,.

foto / Tres mujeres: Itziar y dos Martas, una propietaria de un hotel y la otra diseñadora de ropa, y dos hombres: Cristian y Pablo, nos muestran su vida diaria y la exuberante variedad de Bali, Lombok y las islas Gili.

 

TITULO:  Donde viajan dos - Madrid ,.

 

Donde viajan dos - Madrid,.

foto / Tras su primera misión, Jesús y El Langui reciben una reprimenda del jefe: ¡hace falta más acción! Por ello, deciden buscar aventuras en Madrid. Primero practican tiro al plato adaptado por ellos. Luego, en el circuito del Jarama, Jesús conduce por primera vez, en honor a su padre. Para rematar, pilotan a ciegas un avión por los cielos de Madrid.
Pero como eso no es suficiente, deciden visitar a Tamara Falcó en el plató de ‘Cocina al punto’ para que les brinde algunos consejos culinarios. Después, han quedado con Anabel Alonso en la sede de la ONCE, donde aprenden a manejar un bastón y hacen la compra a ciegas en un supermercado. Allí conocen a un matrimonio invidente con dos hijas, y charlan sobre maternidad y discapacidad.
Además, reciben una llamada del chef Luke para llevar un pedido a Edurne. La cantante ayuda a Jesús a aumentar sus seguidores en redes sociales. Y, por último, como broche de oro, Jesús lleva al Langui a que conozca a unos viejos amigos: los actores de la película ‘Campeones’, con quienes ha quedado para echar una partida de futbolín.

 

TITULO:  Escala humana - Juramento hipocrático  ,.Miercoles -30-Septiembre .
 
 El miercoles -30- Septiembre  a las 21:00 por La 2, foto,.

 

Juramento hipocrático

A menudo me veo obligado a hurgar en el cerebro y eso es algo que detesto hacer. Con unas pinzas bipolares coagulo los hermosos e intrincados vasos sanguíneos que recorren la brillante superficie del cerebro. Hago una incisión con un bisturí pequeño y abro un orificio por el que introduzco una fina cánula conectada al aspirador quirúrgico». Así arranca el primer capítulo del fascinante libro 'Ante todo no hagas daño', del neurocirujano británico Henry Marsh. Lo leí hace ya unos años y me maravilló el relato de la actividad profesional de alguien que, como escribe, ha de adentrarse en el laberinto cerebral para extraer tumores o resolver delicadas patologías. El volumen, inspirado en el juramento hipocrático estaba, en principio, alejado de mis intereses personales, pero me atrapó y me hizo sentir cosas insólitas. Reflexionar en serio, aunque suene solemne, sobre el sentido de la vida, la fragilidad y la necesidad del otro. Además, me hizo descubrir la poesía oculta en una operación quirúrgica.

Como quien se adentra en regiones inexploradas me dejé llevar de la mano del doctor Marsh por capítulos con nombres indescifrables como Pioneocitoma, Hemangioblastoma, Leucotomía o Neurotmesis. Me bebí el libro hechizada por su humanidad, porque muestra que un médico siente y sufre con su paciente, se alegra de un buen diagnóstico, se conmueve y llora, claro, un médico llora. Con toda la sangre fría necesaria, pero sin dejar de ser persona.

Los médicos en particular y los sanitarios en general han ido galopando por la pandemia entre aplausos, jornadas de vértigo y la obligación moral de llegar a todo. Muy al principio, cuando esto parecía un asunto mucho menor de lo que está siendo, los más optimistas proclamaban que sería la sanidad pública la que nos salvaría, con esa fe algo inconsciente (y desinformada) en que el sistema puede con todo, que no se agota. Y que los que lo defienden, los de batas blancas o verdes, tampoco lo hacen. Ya desde el minuto cero nos dio por entronizarles y llamarles héroes, despojándoles de su calidad de seres humanos, colocándoles en una posición sobrenatural, como si no estuvieran hechos del mismo tejido que los demás. Por desgracia ya hemos visto que son mortales. Pasado el primer arreón les colmamos de premios. Desde las grandes medallas institucionales hasta las pequeñas ventajas cotidianas como aparcar en zona preferente en los supermercados, tomarse una caña o un café gratis o disfrutar de descuentos en estancias hoteleras. Los agasajos nunca podrán compensar el reto al que se enfrentan. Hay que darles las gracias, siempre y a lo grande, sí, pero la sociedad debería ser incansable en la defensa de un sistema público y universal sin fisuras ni tacañerías, protegido contra la ley del mercado o la incapacidad de algunos gestores.

En este tiempo he tenido oportunidad de hablar con distintos profesionales sanitarios que han estado en primera fila tanto en Urgencias como en la UCI o en residencias geriátricas. Lejos de sentirse dioses expresaban su vulnerabilidad y miedos y pedían también más compromiso social. Ir todos a una, comprenderles y tomarnos la molestia de agrandar la mirada y darnos cuenta de que debajo de las batas hay piel, piel como la nuestra.

 

TÍTULO: LA MAQUINA DE ESCRIBIR - Esta noche, 'En primera línea  -Imagen o mil palabras ,.

LA MAQUINA DE ESCRIBIR - Esta noche, 'En primera línea -Imagen o mil palabras  ,. , fotos,.

 Este miércoles - 30 - de Septiembre  a las 22.45, Antena 3,.

 

Imagen o mil palabras,.

Confieso que siempre he sentido afición por los telediarios, aunque desde que la pandemia convive entre nosotros he sufrido arrebatos intermitentes de amor odio hacia los informativos. Después de las primeras semanas de confinamiento perdí interés, dejé de verlos, me daban igual cifras y curvas, pero ahora he vuelto al redil de las noticias a las tres. Mi interés viene de mi preocupación. Días atrás, viendo uno, una celadora de un hospital, uno cualquiera de la piel de toro, contaba su experiencia ante la cámara y explicaba que la gente que no trabaja en hospitales no tiene una percepción real de los estragos que deja esta enfermedad, «no han visto lo que nosotros hemos visto». 

 

 

 

Me imaginé cómo reaccionaríamos con imágenes de pacientes en las UCI, con su sufrimiento, su agonía, su estertor final llenando nuestras pantallas curvas, planas o duplicadas, con un primer plano de la cara del contagio, grande o pequeño según pulgadas. Duro, ¿eh?

Igualmente duras son las campañas televisivas de la DGT inundando las retinas con impactantes imágenes de accidentes por exceso de velocidad, por distracciones o por imprudencias, sobresaltándonos en mitad de una película o de una serie. La Ley Nacional de Control de Tabaco estipula la inclusión de advertencias sanitarias en las cajetillas de cigarros, alertando de los riesgos sobre la salud: fumar causa enfisema pulmonar, amputación de piernas, impotencia sexual, daños irreparables en el feto, cáncer, enfermedades cardíacas..., ilustradas con fotos truculentas que, quizá, vayan minando las ganas del adicto que, día tras día, las compra.

Imaginemos que los telediarios acompañaran noticias y datos con imágenes reales de las UCI, «advertimos de la dureza del siguiente contenido», ¿nos lo tomaríamos más en serio? Quizá con un baño televisivo de realidad y realismo aprenderíamos la lección y respetaríamos la distancia, a ver si así, con la visión de un abuelo o de una chica, da igual la edad o el sexo, agonizando porque no puede respirar, reaccionábamos. Me impresionan las imágenes de accidentes simulados de la DGT, será que ya he sufrido varios, por eso el ruido de los cristales de un coche al romperse me aterra, sé lo que es dar vueltas de campana dentro de uno y, aunque solo son anuncios, su visión me estremece. Cuando digo dosis de realismo no me refiero a ver a los sanitarios sudar bajo las capas de sus EPI, o vislumbrar de lejos a los enfermos en sus camas. Como santo Tomás metió el dedo en la llaga, quizá necesitemos ver, para creer, a los pacientes en su dura realidad: tumbados boca abajo, asfixiándose, yaciendo como si estuvieran muertos, muriendo solos. Si una campaña preventiva incluyera en los informativos la agonía de un paciente de covid, ¿bastaría esa imagen más que mil palabras?

La semana pasada asistí a una obra en el Gran Teatro de Cáceres. Los acomodadores vigilaron para que las normas covid se respetaran; solo un individuo, sin mascarilla y simulando tos, dio la nota discordante y dos veces hubo de ser advertido. Seguro que no trabaja en un hospital.

Donde no valen las palabras, ¿valdría una imagen?,.