TITULO:
A Crush, la pasta te aplasta - ATRÁPAME SI PUEDES - La flecha que encendió la antorcha de Barcelona 92 le cuesta el bote,.
El viernes -16, 23, 30 - Septiembre , a las 22:00 por La 1, foto,.
ATRÁPAME SI PUEDES - La flecha que encendió la antorcha de Barcelona 92 le cuesta el bote,.
El ganador de la noche, Pepe, trabaja como oficial de operaciones en una fábrica y el premio de consolación le va a ayudar a comprar pañales, que ahora le van a hacer mucha falta en casa.
El enfrentamiento con Pablo, un entrenador de fútbol almeriense de 28 años, discurre con preguntas tipo trivial sobre geografía, famosos, cultura, ciencia, lengua y también deportes.
TITULO: La Roca - Pablo Oriol y Fernando Rodríguez ,.
La Roca en La Sexta a las 15:30 Domingo -18, 25 - Septiembre ,foto.
Pablo Oriol y Fernando Rodríguez ,.
Los arquitectos españoles de La Scala de Milán: "Ya están hechos todos los museos imaginables, más de los que se pueden ver",.
Pablo Oriol a la izquierda, y Fernando Rodríguez a la derecha,.
Pablo Oriol y Fernando Rodríguez. Arquitectos. Su estudio, FRPO, ha ganado junto a los madrileños de Walk AL (Juan Tur) y a los milaneses de SD Partners (Massimo Giuliani) el concurso de la Magnifica Fabrica del Teatro allá Scala de Milán, un inmenso edificio para la producción abierto al público rodeado de jardines.
PREGUNTA. ¿Este proyecto es como cualquier otro, una ecuación de lugar, programa y presupuesto? ¿O lo de que el cliente sea La Scala condiciona?
PABLO ORIOL. La Scala condiciona porque que es un cliente que tiene una cultura arquitectónica de dos siglos y medio, sobresaliente, desde Giuseppe Piermarini hasta Mario Botta, y que entiende la importancia que tiene este trabajo. En realidad, es el cliente soñado.
FERNANDO RODRÍGUEZ. Son exigentes pero también disfrutan del proceso, no hacen sentir que el arquitecto es una cosa que hay que aceptar por obligación, como pasa muy a menudo.
P. ¿Y ellos tienen una idea muy clara de la imagen con la que se quieren expresar?
F.R. No es la imagen lo que les importa tanto, en la imagen están bastante abiertos a los que les vamos proponiendo. En realidad, es a través del programa con lo que La Scala quiere expresarse, porque el programa nuevo es algo que están inventando y que va a ampliar lo que La Scala es: van a convertir un edificio productivo, un sitio en el que se trabaja en hacer escenarios y vestuarios, en un equipamiento cultural.
P.O. Bueno, La Scala tiene una imagen evidente que tiene que ver con la excelencia artística y con la magia de la ópera. Y, aunque esto no sea tan visible, también tiene que ver con la laboriosidad de los profesionales que hacen posible el arte tras las bambalinas.
F.R. El otro día comentábamos que en el mundo ya están hechos todos los museos imaginables, más de los que se pueden ver en una vida. Alguien en La Scala debió de darse cuenta de eso y pensó que no hacía falta un museo de La Scala, que era mejor abrirse a su ciudad mostrando esa esencia suya que está en la producción.
P. Y eso suena muy milanés ¿no?
P.O. Llevamos viajando a Milán 25 años y los últimos 10 son de una transformación muy evidente. Milán era una ciudad a la que se iba estrictamente a hacer negocios; ahora hay un esfuerzo por mostrar su historia y su modo de vida... Y ese cambio se está dando través de los espacios públicos. Y en Milán pasa otra cosa: es el lugar en el que se encuentra esa cultura del sur de Europa, flexible y creativa, con la Europa del norte, más metódica. Yo creo que por eso, la industria del diseño tiene tanta tradición en Milán.
P. ¿Por qué creen que han ganado el concurso? ¿En qué han acertado?
P.O. Yo creo que interpretamos bien el ámbito en el que trabajamos, que es un poco deslavazado Y en esto el trabajo con Juan Tur fue fundamental.. Hay una fábrica de impresión por en medio, hay regadíos... Toda esa zona de Milán está llena de canales que salen del río Lambro; en el proyecto nos hemos esforzado por integrar ese sistema hídrico con el parque y con el rendimiento del edificio. Es el sistema hídrico el que vincula las partes.
F.R. Yo creo que también acertamos al asumir la escala gigantesca del cacharro. El programa nos exigía un edificio inmenso, de 450 por 160 metros y no lo vamos a fragmentar, vamos a intentar sacar belleza de esa mole y que funcione como un sitio en el que lo público y lo privado puedan encontrarse.
P. Ha hablado del rendimiento medioambiental: a veces me encuentro con colegas suyos un poco escépticos. Dicen que las etiquetas verdes como Passivhaus son cosas hechas para vender, más que otra cosa.
P.O. Son obviamente etiquetas hechas para vender. No sólo eso: son lo que la gente quiere escuchar y, si no participas de ese discurso medioambiental, lo vas a tener muy complicado. Pero también hay una parte que es real. Este proyecto está pensado como un ZEB, un Zero Energy Building, puede producir más energía de la que consuma. La etiqueta ZEB nos puede parecer una imposición comercial, pero la realidad que expresa es cierta.
P. "Un arquitecto español mediano es mejor que cualquiera por ahí"... ¿Esa frase sigue siendo real?
F.R. Esa frase yo la he dicho mucho y ya no la tengo tan clara. Seguimos teniendo muy buenas escuelas, sigues viendo españoles con responsabilidad en los mejores estudios del mundo, pero, desde la crisis, se ha roto un poco el vínculo entre la academia y la práctica profesional.
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