TITULO: Tierra de sabores - La gastronomía de Setenil de las Bodegas ,.
Cocinamos - La gastronomía de Setenil de las Bodegas,.
Todo un recorrido por el legado gastronómico de este pueblo, que nos llevará a disfrutar también de todos sus reclamos de la mano de sus vecinos.
foto / “Tierra de sabores” viaja este domingo hasta Setenil de las Bodegas, donde de la mano de Bosco Benítez conoceremos esta población gaditana y descubriremos su esencia a través de dos recetas tradicionales.
Al nordesde de la provincia de Cádiz, en plena Serranía de Ronda, se esconde uno de los pueblos blancos más sorprendentes de Andalucía, Setenil de las Bodegas. Su casco urbano está incrustado en el cañón excavado por el río Guadalporcún, al abrigo de las rocas. Una hilera de casas se disemina así en la pendiente, que baja desde el castillo a lo largo de impresionantes calles-cueva, que fueron escenario de las aventuras de bandoleros.
Bosco Benítez nos llevará a conocer a Sebastián Bermúdez, un amante de la cocina de toda la vida que nos va a enseñar dos recetas tradicionales: migas setenileñas y presa ibérica con mojo de pistacho.
Antes de prepararlas, descubriremos la atracción que despiertan sus calles en todo el mundo y el sentimiento de arraigo que emociona a sus vecinos cuando hablan de este pueblo. También conoceremos los tesoros de sus campos, probaremos los mejores frutos de sus cultivos y aprenderemos todos los secretos de los pistachos a pie de campo.
Todo un recorrido por el legado gastronómico de Setenil de las Bodegas que nos llevará a disfrutar también de todos sus reclamos de la mano de los propios vecinos.
TITULO: Obélix y Astérix - A las series se les ha quedado pequeña la pantalla ,.
Obélix y Astérix - A las series se les ha quedado pequeña la pantalla , fotos ,.
A las series se les ha quedado pequeña la pantalla,.
El primer capítulo ha terminado y sin que nadie te lo diga, sin ningún comentario al otro lado del sofá, sin haber leído nada etiquetado con el hashtag #PatriaHBO en Twitter todavía, tú ya sabes que esta serie es de verdad, que es realmente buena, que es una gran adaptación, porque en una hora te ha hecho estremecerte con los disparos que acaban con la vida de Txato, odiar otra vez a don Serapio y llorar a mares con Bittori. Hay otro capítulo más disponible en la plataforma, pero tu estómago te dice que esperes, que necesita un descanso, te pide una tregua. Son muchos los recuerdos, y aún están demasiado crudos pese a los años transcurridos.
Obélix y Astérix,.
La adaptación de Patria a la pequeña pantalla estaba destinada a ser uno de los grandes momentos de la primavera televisiva, pero la pandemia retrasó su estreno a este otoño. La expectación por ver en imágenes uno de los mayores éxitos editoriales de los últimos años era máxima, y Aitor Gabilondo, el creador de la serie, ha atinado de pleno. Esta serie está llena de aciertos, y quizá el más grande sea haber sabido recrear ese ambiente tan «vasco», gracias a una fotografía que refrenda una estética muy conseguida, en la que la lluvia —al igual que ocurría en el libro— es un personaje más. Una filmación austera solo rota por ese paraguas rojo, tan importante en la portada del libro y que monopoliza la breve intro.
El estreno de Patria este domingo venía salpicado por la polémica, la que se generó por la publicación de un cartel que hizo correr la pólvora en las redes sociales. Hasta Fernando Aramburu comentó la jugada, y consiguió con ello rebajar tensiones y evitar distracciones. En sus declaraciones se pronunciaba sobre el desacertado movimiento del equipo de marketing de HBO, y dejaba claro, también, que el trabajo que habían hecho con su novela —él ya se había visto los ocho capítulos— le gustaba, y mucho. Después de ver el primer episodio te vuelves a poner del lado del autor, en todos los sentidos. Al terminar el segundo, la frase de Bittori retumba en tu cabeza: «En vez de enterrarlo, parece que lo estamos escondiendo».
He comenzado hablando de los aciertos, resaltando esa magnífica ambientación, tan reconocible para los que vivimos aquellos años. Pero no es el único, hay muchos. Las expectativas con Elena Irureta se ven cumplidas en los cinco primeros minutos de la adaptación de HBO; es la Bittori que todos los lectores de Patria esperábamos. Y lo mismo ocurre con Ane Gabarain, que nos ofrece una Miren colosal. Ellas dos son las grandes protagonistas de esta serie, porque Patria es un libro de mujeres, y Gabilondo lo entiende perfectamente. El resto de secundarios cumple de maravilla. Patria es solvente sin grandes nombres en su reparto, pero con excelentes profesionales que aportan credibilidad y frescura al relato. Y es que la novela de Aramburu, más allá del conflicto y del terrorismo, es una historia de intimidad, la de unos vecinos que ven su mundo hecho pedazos, su cotidianidad volar por los aires por una lucha que es tan cercana y la vez tan lejana para ellos. El elenco elegido por los productores de la serie consigue, sin aspavientos, que nos centremos en esa premisa.
En lo negativo hay poco que señalar. Ese minimalismo en la narración, sobre todo cuando la cámara se acerca a Bittori con mayor intimidad, puede resultar un problema para algunos, acostumbrados a ficciones más dinámicas, que huyen de escenas tan lentas. Yo creo que es el contrapunto necesario al resto de la acción. Félix Viscarret y Óscar Pedraza, los directores, congelan el tiempo cuando estamos con Bittori y lo aceleran cuando entran en plano los demás, y ese equilibrio consigue que podamos respirar y tomar perspectiva. Como último apunte, solo se me ocurre sugerir que suena algo extraño la falta de euskera en la ficción, cuando hasta se escucha francés en este primer capítulo, cuando Txato cruza la frontera para pagar el «impuesto revolucionario» a los etarras. Me detengo en ese momento, en el cual, sin bombas ni disparos, sin heridos ni muertos, sin sangre, la novela y la serie consiguen desnudar a ETA, mostrar que por encima de todo fue una organización criminal, una banda mafiosa que extorsionaba y amenazaba, y que no lo hacía por sus ansias de libertad sino por el negocio, por el dinero.
Ese ambiente previo al lanzamiento, en el que se buscaba polemizar —con el mencionando cartel y con las ridículas acusaciones por las supuestas coincidencias con las memorias del ex etarra Rekarte— antes del estreno de la serie, ha quedado en nada después de que este domingo HBO haya estrenado los dos primeros capítulos. Con su emisión volvemos a un pasado del que hemos huido sin hablarlo y sin digerirlo, y ojalá la serie sirva para que podamos masticar todo lo que pasó, que lo hagamos con espíritu crítico, alejados de esta polarización que machaca nuestro día a día.
TITULO : Un trío en la cocina - Verdina asturiana: la alubia secreta con la que se cocinan los mejores guisos de marisco ,.
TITULO : Un trío en la cocina - Verdina asturiana: la alubia secreta con la que se cocinan los mejores guisos de marisco ,.
Un
trío en la cocina - Verdina asturiana: la alubia secreta con la que se cocinan los mejores guisos de marisco ,fotos,.
Un trío en la cocina - Verdina asturiana: la alubia secreta con la que se cocinan los mejores guisos de marisco ,fotos,.
Verdina asturiana: la alubia secreta con la que se cocinan los mejores guisos de marisco,.
Los meses de frío son ideales para disfrutar de uno de los manjares más desconocidos de la gastronomía asturiana,.
Fabada, sí. Pote, sí. Verdina, también. Las verdina asturiana es una legumbre menos conocida que la faba pero su valor gastronómico es una maravilla, así lo aseguran los cocineros, las guisanderas y todas las personas que en Asturias dedican tiempo y esmero a cocinar con esta legumbre.
La verdina es el ingrediente perfecto para elaborar guisos con pescados y mariscos, su textura y cremosidad aportan a los caldos un sabor característico que no se logra con otra legumbre. No existe un mejor matrimonio en la cocina que el de la verdina y los mariscos.
De ahí que sea esta la época del año, cuando a aprieta el frío, cuando las cartas de los bares, casas de comidas, restaurantes y chigres de Asturias despliegan sus mejores opciones para aprovechar las verdinas que están en su mejor momento. Verdinas con langostinos, verdinas con marisco, verdinas con pixín, verdinas con langosta, verdinas con almejas... ¿Aún no las has probado?
La verdina es una legumbre que se cultiva en Asturias desde tiempos pretéritos. Se comenzó a cosechar en el Valle de la Ardisana y en los últimos años su cultivo se fue extendiendo, hasta llegar a toda Asturias, incluso a la zona occidental.
Se trata de una alubia seca de color verde esmeralda y se cree, aunque no hay datos suficientes para asegurarlo al cien por cien, que se comenzó a cultivar en el municipio de Llanes. A día de hoy el concejo de Valdés, en la otra punta de Asturias, es una de las zonas en las que más se produce.
Se cree que es una legumbre que llegó a Asturias desde México, siendo uno de los tesoros gastronómicos que importaron los indianos. Su cosecha y cultivo no es sencillo y requiere de muchos cuidados. Una de las claves de su color tan característico es que no se pueden secar al sol, de hacerlo perderían su tonalidad y toda su gracia.
Además hay que colgarlas a secar sin hoja. Es un trabajo que necesita de dedicación y que se suele hacer a mano, juntándolas en manojos de seis vainas.
El precio en el mercado de esta delicia puede alcanzar los 18 euros, pero teniendo en cuenta la dedicación que lleva su cosecha y recogida no es de extrañar.
Aunque siempre se ha defendido que su complemento perfecto son los mariscos y pescados, en los últimos años hay quienes han apostado por cocinarlas con carnes de caza e incluso con "pitu de caleya" otro de los productos típicos de la gastronomía asturiana por excelencia.
Los paladares más exquisitos
Si vas a viajar a Asturias próximamente no dejes de probarlas. Puede que no hayas oído hablar nunca de ellas, pero se trata de una legumbre que enamora a todos los paladares, incluso a los más exigente. Además, no te será fácil encontrarlas fuera de las cartas de los restaurante y menús asturianos.
Con mariscos, con pescado o con carne... el guiso de "verdinas con" siempre triunfa. Buen provecho.