sábado, 28 de diciembre de 2024

LA HORMA DE MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS - MORTADELO Y FILEMÓN - Revista Grada - Construcción - Los cinco nuevos enclaves que elevan a 62 los bienes leoneses en la lista roja de Hispania Nostra ,. / Peter Falk, el teniente Colombo y el perro - Condenan a 30 años de cárcel a dos etarras por el asesinato de López Lacalle,./ HOY LE TOCA - Zendianos, amigos, camaradas ,.

 

 TITULO : LA HORMA DE MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS - MORTADELO Y FILEMÓN - Revista Grada  -   Construcción -  Los cinco nuevos enclaves que elevan a 62 los bienes leoneses en la lista roja de Hispania Nostra ,.

 LA HORMA DE  MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS - MORTADELO Y FILEMÓN -   Revista Grada -   Construcción - Los cinco nuevos enclaves que elevan a 62 los bienes leoneses en la lista roja de Hispania Nostra, fotos,.

 Los cinco nuevos enclaves que elevan a 62 los bienes leoneses en la lista roja de Hispania Nostra,.

 Cinco enclaves que han entrado a formar parte de la lista roja de Hispania Nostra en 2024.

Cinco enclaves que han entrado a formar parte de la lista roja de Hispania Nostra en 2024. Hispania Nostra,.

El catálogo de la organización clasifica estos los edificios, parajes o tesoros culturales en riesgo de desaparición por su mal estado,.

MORTADELO Y FILEMON (1958, IBÁÑEZ) - Ficha de saga en Tebeosfera

El deterioro del patrimonio cultural, industrial y natural leonés es cada año más preocupante. La vasta historia del Viejo Reino hace que mantener en pie y en buenas condiciones edificios, parajes o entornos culturales sea muy complicado de acometer por parte de instituciones públicas o propiedades privadas.

 

Durante este año 2024 este patrimonio leonés en decadencia se ha visto incrementado con la inclusión en la lista roja de Hispania Nostra en cinco enclaves. Esta organización recoge en su catálogo aquellos elementos del patrimonio cultural español que se encuentran sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores con el objetivo de darlos a conocer y lograr su consolidación y restauración. Hispania Nostra trabaja desde 1976 por la defensa, promoción y puesta en valor del patrimonio cultural y natural como vector del desarrollo social y económico del país.

La provincia de León cuenta con 62 enclaves entre los que destacan la Central Térmica de Compostilla II que entró en 2008, las cuevas del Sil, la casa natal del escritor berciano Enrique Gil y Carrasco, autor de 'El Señor de Bembibre', la ermita de Santa Catalina de Almanza, las cercas medievales de León o el yacimiento de Puente Castro.

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Lugares únicos que durante años vivieron su momento de esplendor y que a día de hoy están condenados a desaparecer si nadie hace nada por ellos. Este último año han sido cinco los enclaves que se han sumado a esta larga lista que ya alcanza la cifra de 62. 

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Nudo ferroviario

El 27 de marzo entraba en la lista roja de Hispania Nostra el conjunto de la estación de ferrocarril de Matarrosa del Sil en el Bierzo. Según la organización es la única instalación de 

 

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la línea que todavía reúne elementos representativos de la explotación ferroviaria y uso mixto de transporte de carbón y viajeros. «La integridad de este conjunto se ve seriamente amenazada ante el avanzado estado de deterioro que muestran los inmuebles de la estación y la casilla de la brigada de vía obras, con el consiguiente riesgo de desaparición del modo de ilustrar las necesidades técnicas y sociales de esta emblemática infraestructura y su evolución en el tiempo», aseguran. 

 

Hispania Nostra

Este conjunto no cuenta con una protección específica, aunque se encuentra en el inventario de Patrimonio Industrial de la Dirección de Patrimonio de Castilla y León desde 2010. En 2012, el grupo Club Xeitu la propuso como Bien de Interés Cultural, pero fue rechazada.

Enclave natural único

Los Pozos de Colinas o de Camposagrado se colaban en la lista roja el 25 de abril. Catalogado dentro del patrimonio arqueológico de la provincia y situado en la localidad de Benllera, este enclave corresponde a trece amontonamientos de tierra y piedras en cuya parte superior se abre un hoyo que llega hasta el terreno base, según la información publicada por Hispania Nostra. Su estado de conservación es «muy malo ya que gran parte del conjunto megalítico cercano ha sido arrasado para repoblaciones forestales de pinares dañando su morfología y ocultándolos», añaden.

Los motivos para incluir este paraje en la lista roja, según la organización, son que «en virtud de la Ley del Patrimonio, debe considerarse un Sitio Histórico vinculado a recuerdos del pasado, y a tradiciones populares de creación cultural antropológica. También debe considerarse como Zona Arqueológica, donde existen bienes susceptibles de ser estudiados con metodología arqueológica. Sin embargo, se halla en situación de abandono y los agentes antrópicos y naturales lo están destruyendo».

Hispania Nostra

Los Pozos de Colinas es una propiedad público-privada y su cita más antigua está datada hacia el año 1340 en el libro de la Montería del rey Alfonso XI.

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En manos de la Diócesis 

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El 14 de junio otro monumento leonés se sumaba a esta larga lista: la parroquia de San Salvador en San Justo de los Oteros. Esta iglesia, propiedad del Obispado de León, no cuenta con un grado de protección específico según Hispania Nostra y el estado de conservación de la cubierta del tejado, aunque se haya retejado, mantienen las goteras y se han deteriorado algunas zonas del artesonado. 

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Hispania Nostra

Apenas existe información sobre la construcción de esta iglesia, pero actualmente se encuentra despojada de su retablo que fue trasladado a la iglesia de Santo Toribio de Mogrovejo, así como las tallas de Santa Ana, San Salvador y la puerta de la sacristía. Los motivos que argumentan para incluirla en la lista se basan en que «tanto la cubierta de la iglesia como la torre de la misma están en condiciones de serio riesgo para el arte que contienen. Su restauración además permitiría solicitar al obispado que retorne el retablo que se llevaron en su día por el riesgo que corría en su interior», aseguran.

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Cruce de vias pecuarias

Con la mirada puesta en el futuro y en la inversión comprometida por la Junta de Castilla y León está el puente de Villafer entró a formar parte de la lista roja de Hispania Nostra el 23 de octubre de 2024 por su «indudable valor patrimonial» y su «deficiente, superficial y limitado estado de conservación», aseguran. 

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Este puente sobre el rio Esla fue y es punto de encuentro y cruce de vías pecuarias muy antiguas como la Cañada del Prado. Formó parte del proyecto de carretera de tercer orden a finales del siglo XIX para comunicar Valderas, Villafer, Villaquejida, Grajal, Cazanuecos y Roperuelos. 

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Hispania Nostra

El 17 de abril de 1907 se adjudicó la obra al contratista asturiano Antonio Rodríguez Arango por 735.887 pesetas. Su construcción comenzó el 12 de febrero de 1908. En 1959 una crecida del rio destruyó una pila del puente y arrasó dos tramos adyacentes. La reparación concluyó en 1971.

En 2024 la Junta de Castilla y León destinó una partida de 1.300.000 euros para adecuar el paso para vehículos pesados. Según la organización durante este ejercicio se han producido tres incidentes de visible gravedad como son el hundimiento lateral del estribo derecho de los pontones, el impacto de un tráiler en las riostras del segundo arco y la eliminación por impacto de montantes verticales del lateral derecho del tercer arco.

«No está incluido en el catálogo de bienes culturales, ni declarado BIC. Sus características estructurales han quedado obsoletas para el tráfico rodado que soporta y que amenaza su integridad y acelera su ruina», afirman desde Hispania Nostra.

Patrimonio industrial

El último bien en entrar a formar parte de esta lista ha sido el molino de Seisón de la Vega el 26 de diciembre. Una propiedad privada fundada en 1821 por Bonifacio Rodríguez en el término municipal de San Cristóbal de la Polantera. En la década de los años 20 fue destruido, reedificado y dividido en tres, dando lugar a la actual disposición de tres viviendas unifamiliares.

Su estado de conservación, según Hispania Nostra, es «muy malo» a causa de las termitas y la mala rehabilitación acometida en el muro en los años ochenta que ha producido un desplazamiento de la cubierta con riesgo de derrumbe y el hundimiento del suelo.

La intención de la propiedad es donarlo a la Asociación para que esté al servicio de la comunidad.

 

Hispania Nostra

El molino consta de una nave de casi 200 m2, de una vivienda (con 430 m2 con 7 habitaciones, 5 cuartos de baño, dos salones y dos chimeneas -sólo una de ellas en uso,) dos garajes, unas cuadras, un palomar y dos jardines (delantero y trasero) con más 1200 m2. El molino harinero cuenta con tres rodeznos y maquinaria original.

Una construcción que forma parte del patrimonio industrial de la provincia y que además de desempeñar las tareas propias de la molienda, también dio luz a varios pueblos de la zona.

Lista Verde

En el lado contrario de la balanza se encuentra la Lista Verde que, por desgracia, este año no ha incluido ningún bien leonés en sus filas. En total, desde que se tiene este registro, 16 enclaves leoneses se han retirado de la lista roja al desaparecer el riesgo que presentaban. Entre ellos se encuentran el palacio de los Rodríguez de León, el castillo de Laguna de Negrillos, el monasterio de Sandoval o el palacio de los Quiñones en Villanueva de Jamuz. 

 

TITULO: Peter Falk, el teniente Colombo y el perro -  Condenan a 30 años de cárcel a dos etarras por el asesinato de López Lacalle   ,.   

 

Peter Falk, el teniente Colombo y el perro -   Condenan a 30 años de cárcel a dos etarras por el asesinato de López Lacalle,.  fotos,.

 

Condenan a 30 años de cárcel a dos etarras por el asesinato de López Lacalle,.

"Santi" y "Peio" admitieron con un "lo reconozco" que dieron apoyo operativo al terrorista que asesinó al periodista con cuatro disparos en el 2000,.

SAN FERNANDO DE HENARES (MADRID), 12/11/2024.- La Audiencia Nacional juzga desde este martes a los exintegrantes de la banda terrorista ETA Aitor Aguirrebarrena, alias 'Peio', y Asier Arzalluz, 'Santi', por el asesinato del periodista José Luis López de Lacalle, perpetrado el 7 de mayo del año 2000 en Andoain (Guipúzcoa). EFE/ J.P.Gandul POOL
 
Juicio por el asesinato del periodista José Luis López de Lacalle,.
 
 

La Audiencia Nacional ha condenado este martes a 30 años de cárcel a los etarras Asier Arzalluz Goñi, conocido como "Santi" y Aitor Aguirrebarrena, alias "Peio", por su participación en el asesinato del periodista José Luis López de Lacalle al que otro miembro de la banda terrorista, José Ignacio Guridi Lasa, apodado "Xabi", le disparó hasta cuatro veces cuando se regresaba a su domicilio en la localidad donostiarra de Andoain el 7 de mayo del año 2000 tras comprar la prensa y desayunar en una cafetería cercana.

 

La Sección Segunda de la Sala Penal sentencia a los acusados por un delito de terrorismo con causación de muerte dolosa con la circunstancia agravante de alevosía, después de que admitiesen su implicación los hechos durante la vista oral del pasado 12 de noviembre.

En el fallo se dan por hechos probados que sobre mediados de junio del año 1999 "Xabi", ya condenado como autor material del asesinato, se integra en ETA a través de su contacto con el jefe de la banda Francisco Javier García Gaztelu, "Txapote", también condenado en esta causa.

En un encuentro que tuvieron en aquella fecha este último propuso a "Txapote" integrarse en ETA y le ordenó formar un comando armado con la finalidad de llevar a cabo actuaciones de carácter terrorista tales como atentados contra personas, instituciones y miembros de las fuerzas y cuerpos de la seguridad del Estado.

El primer encargo para Guridi Lasa como miembro de la banda fue captar a los ahora condenados "Santi" y "Peio" para constituir los tres el comando terrorista bautizado como "Ttotto".

Tras recibir adiestramiento y cursillos en armas y explosivos, el líder etarra "Txapote" les fijó diversos objetivos de sus atentados, siendo el primero de ellos el asesinato del periodista José Luis López de Lacalle, del cual únicamente les facilita exclusivamente el nombre, según la sentencia. Fueron estos dos integrantes del comando quienes averiguaron su domicilio mediante la vigilancia de sus movimientos y rutinas a lo largo una semana.

Después de haber intentado matarlo en tres ocasiones sin haberlo conseguido, continúa el fallo de la Audiencia, el día 7 de mayo de 2000, los miembros del comando se dirigieron a la localidad de Andoain y permanecieron en actitud vigilante cerca del portal del domicilio del periodista esperando que este saliese sobre las 09:30 horas, tal y como habían observado durante el tiempo que duró la vigilancia.

No obstante, ese día y a esa misma hora, el periodista, en vez de salir de casa, se dirigía hacia su domicilio. En ese momento Guridi Lasa se acercó a él para asegurarse de que se trataba efectivamente de dicha persona y al aproximarse a su portal le disparó a corta distancia cuatro tiros que le causaron la muerte. Mientras tanto, explica la sentencia, "Santi", vigilaba, y "Peio" les esperaba en el interior de una furgoneta para huir del lugar.

El tribunal señala que, tras el estudio de la prueba practicada, entre la que se encuentra la asunción de los hechos por parte de los acusados, se ha llegado a la convicción plena de la culpabilidad de ambos.

En este caso, la Sala opta por condenar a 30 años de cárcel a los dos acusados, tal y como solicitaba la acusación frente a los 26 que pedía la Fiscalía, teniendo en cuenta que en las sentencias dictadas sobre estos mismos hechos se impuso a los coautores la pena de 30 años.

En atención a la "especial abyección del hecho y su autor al cometerse el asesinato, como pone de manifiesto el comunicado reivindicatorio de ETA, por ser la víctima un periodista que opinaba libremente y mantenía ideas propias y distintas a las de la organización terrorista ETA, tratando de silenciar y destruir la libertad de expresión constitucionalmente consagrada".

En el presente caso, agrega la Audiencia, los acusados han reconocido los hechos, si bien dicho reconocimiento no ha venido acompañado de ningún signo de arrepentimiento o de disculpa con las víctimas del asesinato.

Añade que se ha realizado 22 años después de la comisión de los hechos, por lo que el mismo no puede servir para valorar la imposición de una pena inferior a la máxima contemplada por la legislación vigente a la fecha de su comisión, y por tanto deberá imponerse por los mismos motivos que llevaron a las anteriores condenas.

TITULO: HOY LE TOCA - Zendianos, amigos, camaradas ,.

 Zendianos, amigos, camaradas ,.

 Zendianos, amigos, camaradas

foto / Los libros son como las personas: acompañan, desengañan, dejan indiferentes o cautivan. Si tengo que elegir entre colegas, conocidos y amigos, descarto conjugar el verbo coleguear. Nunca he querido tener colegas, sino amigos, pues más allá de su hermosa etimología de compañero profesional, colega me ha parecido una variante superficial e interesada de las relaciones amistosas, con su punto quinqui. Conocidos tenemos a porrillo en nuestra vida, son amistades circunstanciales de variada duración que, al cesar el trato, apenas dejan testimonio de su paso. Los amigos son quienes ganan nuestro corazón, sentimos la irrefrenable necesidad de convivir con ellos, nos enriquecen como personas y, al perderlos, dejan huella en nuestra memoria. Los buenos libros, los que jalonan nuestra vida, son por tanto como los amigos. Ni sabemos ni queremos vivir sin ellos.

A partir de cierta edad, nos quitamos las caretas. Una de las mejoras cosas de acumular años es seleccionar con quién amigarnos y con quién no, elegir las personas con las que queremos compartir retazos de vida y rechazar sin inmutarse a las que sólo nos aportarían mediocridad, banalidad y lugares comunes. Vivir es aprender a decir no, despojarse de imposturas, firmar una entente cordiale con nuestro pasado, ser comprensivo con las flaquezas ajenas e indulgente con las propias y saber que aún nos quedan personas interesantes por conocer. Por eso la lectura tiene tanto de acto amoroso, o fraternal, como esas amistades que provocan dulces terremotos intelectuales y sentimentales en nuestra vida. Leer algo fascinante es una epifanía de la alegría, y cuando sabemos que hemos hallado un tesorillo inagotable de lectura y un terreno propicio para la amistad, el placer entra en bucle. Eso sucede con Zenda.

"En esa paleoépoca que existió hasta anteayer, los suplementos culturales desbrozaban a machetazos la jungla libresca para abrir senderos"

Desde joven me ha gustado leer suplementos culturales. De papel, claro. A las últimas generaciones, el texto inicial de Star Wars “Hace mucho tiempo, en una galaxia lejana muy, muy lejana” puede servirles para referirse al mundo en el que no existía internet, para calcular los años luz que las separan de aquel planeta en el que la lectura de las noticias manchaba los dedos de tinta, las linotipias rugían como bestias mecánicas de la revolución industrial y las letras que componían las páginas eran de plomo. De pequeño, recuerdo cuando a los ordenadores se les decía computadoras, y en las películas su aspecto era de armatostes, de armarios metálicos con lucecitas y ruedas de tipo magnetofónico, girando. En esa paleoépoca que existió hasta anteayer, los suplementos culturales desbrozaban a machetazos la jungla libresca para abrir senderos, orientaban entre las novedades, alumbraban nuevos autores y recomendaban o despiezaban como matarifes las obras de narradores consagrados, pues en las décadas prodigiosas previas a lo políticamente correcto, la charcutería literaria envuelta en hojas de periódico a veces tenía el pulso de un duelo entre Quevedo y Góngora. Ah, siempre he sido quevedesco, el culteranismo me subleva.

En las entrevistas, los escritores a veces mostraban su sanctasanctórum doméstico, las habitaciones donde escribían, y en aquella intimidad forrada de libros confesaban sus manías y desvelaban su ritual de escritura. Esas revelaciones cotidianas me gustaban mucho, como cuando el filósofo Julián Marías, ya viudo, respondió que lo que echaba de menos en la vida era desayunar con su mujer, o Ana María Matute, que mientras se pegaba un lingotazo contaba aspectos de su niñez. Desde entonces, el género periodístico de la entrevista literaria me ha parecido el más difícil y hermoso por su capacidad para hacerle un TAC al personaje, por escanear su mente. Las mujeres son excelentes entrevistadoras porque, gracias a la capacidad analítica de su inteligencia emocional, son imbatibles en la distancia corta de la entrevista. Zenda es un ejemplo palmario.

"Zenda se caracterizó desde el inicio por acoger textos sin mirar el pasaporte político del autor, sus amistades literarias, el sello editorial o el medio de comunicación en el que éste colabore"

Los suplementos literarios de papel de los diarios provinciales españoles tienen una calidad pareja a la de los periódicos nacionales (no me da la gana escribir estatales). En ellos, las críticas realizadas suelen ser inteligentes y eficaces, poco incensadas, muy útiles para abrir el apetito lector. En las playas donde he veraneado y en las ciudades que he visitado, una de mis aficiones ha sido hacerme con el suplemento de la prensa local para leerlo al sol, con la piel cremosa, o a la sombra, con un vino o un Martini agitado, no batido. Mi afición por la lectura de críticas no radica en las recomendaciones de libros que suelen hacer, sino porque son un género metaliterario en sí mismo. Hay escritores ensoberbecidos que, gocen o no del favor de los lectores, ningunean el valor de la crítica tachándola de mandarinato o despotismo ilustrado. Los críticos no constituyen una secta, una masonería de bajo coste ni urden teorías conspiratorias para hundir novelas, pues son tan heterogéneos como el gremio de escritores. O escribidores, como diría Vargas Llosa en La tía Julia y el escribidor.

Aunque no me interese demasiado el libro que una crítica ensalza o descuartiza, suelo valorar lo que el crítico consigna: los temas apuntados, el estilo discursivo o la estructura narrativa explicada como un mecano desatornillado. Aprendo tantísimo de los críticos (de los buenos, claro está) que suelo anotar en una libreta sus frases, pensamientos y sugerencias así hablen de novela negra, poesía o del enfoque periodístico de Gay Talese o de Tom Wolfe. Canibalizo y proceso largo tiempo las aportaciones estilísticas de los críticos porque son un vivero de ideas para mi escritura. Por eso, en sus artículos veo más metaliteratura que en mucha de la omnipresente autoficción, porque mientras la literatura del yo me gusta, la del ego me estraga.

Zenda se caracterizó desde el inicio por acoger textos sin mirar el pasaporte político del autor, sus amistades literarias, el sello editorial o el medio de comunicación en el que éste colabore, y ello como quien se encasqueta un salacot y explora territorios desconocidos con el espíritu de la literatura y cinematografía clásicas. Las que no pasan de moda. Las que nos gustan.

"La libertad y la liberalidad explican el éxito fulgurante de Zenda"

El comienzo de Beau Geste es antológico, con los legionarios muertos tras las almenas del fuerte, defendiendo la posición en el desierto. Cuando en 2016 Arturo Pérez-Reverte impulsa y edita Zenda, dirá que “es un territorio de amigos, libros y aventura”, y en lo que podría ser el manifiesto fundacional, el académico y escritor se preguntaba si sería posible crear una especie “de legión extranjera donde a nadie se le preguntara sino por libros y literatura”. Ahí está. El espíritu aventurero de Beau Geste, el de entusiastas lectores y escritores enrolados en torno a una publicación sin que se les inquiera quiénes son ni de dónde vienen, sólo si les gusta leer.

La libertad y la liberalidad explican el éxito fulgurante de Zenda. Pérez-Reverte y un puñado de irreductibles amigos novelistas y periodistas escribieron en los primeros números de esta revista electrónica, cuya calidad, esmerado diseño y brillante puesta en escena serán el banderín de enganche para que hombres y mujeres inoculados por el dulce veneno de la literatura se decidan a escribir, a estar en sus atractivas páginas virtuales, a querer formar parte de la hermandad zendiana, tan mosquetera, tan de Alejandro Dumas y su Todos para uno.

Escritores célebres y desconocidos hasta ese momento compartirán números, francotiradores literarios cuya presencia era una utopía en revistas de pedigrí encontrarán acogida en Zenda, autores primerizos verán reseñada su obra junto a la de escritores consagrados en igualdad de maquetación, sin jerarquías de espacio, para que el posterior juicio de los lectores sea el único baremo. Qué lógico y natural resulta ahora, a dos años vista del parto zendiano, pero qué rompedor fue entonces. El mérito era el único requisito para obtener el visado de entrada a Zenda, en la que incluso participaban destacados periodistas culturales de otros suplementos, demostrando que el ánimo zendiano no era la conquista, sino la convivencia. Pero claro, para eso hay que estar vacunado contra la envidia y el rencor, cuya etiología está admirablemente desarrollada en el prólogo de Tiberio o el resentimiento, de Gregorio Marañón, y en la película Amadeus, de Milos Forman. Que suene a todo volumen Mozart y que revienten los Salieri.

"En Zenda no hay comisariados políticos, olvidos ominosos hacia autores ni alambres de espino que rodeen sus inexistentes muros"

El formato electrónico exclusivo y la renovación diaria de contenidos ayudan a explicar el éxito de la revista a velocidad de cohete, de forma que la ausencia de papel no es contemplada como orfandad. Su director, Leandro Pérez, y Pérez-Reverte, su editor y fundador, como si fueran lebreles, ventearon los aires y se dieron cuenta de que el romanticismo de los suplementos de papel no podía ganar la batalla periodística en el siglo XXI, pues sería como el bonito título de las memorias de Caballero Bonald, Tiempo de guerras perdidas. La interminable sangría de lectores de la prensa tradicional llevaba pareja la pérdida de influencia prescriptora de la crítica literaria. Y Zenda obró el milagro de aunar lo clásico con lo moderno, de ser reformadores en vez de revolucionarios. Y eso, es garantía de triunfo.

Las fotos ocupan un lugar preeminente. Hay fotografías con prestancia de daguerrotipos, de fotogramas del neorrealismo italiano o de la fotografía directa, con ecos de Alfred Stieglitz o Dora Maar. Esa potencia visual iconográfica va acompañada de un diseño minimalista en el que los caracteres y colores invitan a clicar en la pantalla.

Los textos de autor, las primeras páginas de las novedades literarias, el making of de las novelas contado por los propios autores, el rescate de poemas de célebres poetas, las columnas semanales de Pérez-Reverte en XL Semanal y de Javier Marías en El País, la crónica de presentaciones de libros (esta sección me chifla), los concursos literarios patrocinados por Iberdrola, un apartado juvenil para lectores en ciernes o un rincón para el ensayo, son secciones consolidadas. Al igual que la embrujadora sección de los viajes literarios, que demuestra que viajar, leer y vivir son verbos que se conjugan al unísono, como corazones enamorados que laten al compás, como un diapasón. Éstas y otras secciones que cohabitan sin revoltijos (no me gustan las comunas) son un muestrario de que lo heterogéneo es riqueza, pues en Zenda no hay comisariados políticos, olvidos ominosos hacia autores ni alambres de espino que rodeen sus inexistentes muros. Idéntica cabida tienen textos de tono académico como artículos de prosa gamberra, autores premiados y noveles, elogios y perdigonazos de sal. Es lo que sucede en un territorio libre, en una ciudad abierta como en su época fue Tánger.

"Al principio hice hincapié que prefiero los amigos a los colegas. Ahora añado que también tengo predilección por la palabra camarada"

Hasta hace poco, en provincias, era habitual desayunar viendo las esquelas del periódico local por si había que cumplir, es decir, asistir a algún funeral. Ahora, una de las cosas que muchos hacemos después del café y la tostada es echar un vistazo a Zenda para decidir qué leeremos cuando tengamos un hueco, porque se ha convertido en una hermosa rutina diaria. La publicación vino para quedarse, al igual que los amigos que aparecen en nuestras vidas.

Al principio hice hincapié que prefiero los amigos a los colegas. Ahora añado que también tengo predilección por la palabra camarada, pero desollada de su acepción política, que me da yuyu. Prefiero su significado primigenio, compañeros de armas que comen y duermen al raso, juntos. Los zendianos somos una comunidad hispanohablante con vínculos literarios comunes, nos entusiasman los libros que nos hacen vivir otras vidas y pensamos que la cultura nos hace mejores y libres. Por eso, permitidme que me ponga una toga y recuerde el discurso de Marco Antonio en Julio César, de Shakespeare: “Amigos, romanos, compatriotas”, para decir: Amigos, zendianos, camaradas.

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