viernes, 27 de diciembre de 2024

Tierra de sabores - Cocinamos - Los hermanos Roca abren un nuevo restaurante en un castillo en Girona ,. / Un trío en la cocina - Capricho: el segundo mejor lugar del mundo para comer carne está en León ,. / Documentos TV - Sesgos cognitivos: cuando el cerebro te lleva a la trampa de la desinformación ,. / Obélix y Astérix - Teatro - "El padre" y "La madre": El autor del momento por partida doble ,.

 

TITULO:  Tierra de sabores  - Los hermanos Roca abren un nuevo restaurante en un castillo en Girona   ,. 

Cocinamos -  Los hermanos Roca abren un nuevo restaurante en un castillo en Girona ,.

Los hermanos Roca abren un nuevo restaurante en un castillo en Girona,.

 

Los hermanos Roca Fotografiados en el Celler Can Roca
 
foto / Jordi, Joan y Josep Roca posan en El Celler Can Roca (Girona).

Los dueños de El Celler de Can Roca inauguran el 16 de mayo Esperit Roca en el Castell de Sant Julià de Ramis, donde habrá un espacio que recogerá la historia creativa de esta familia y una bodega con 80.000 vinos de guarda,.


TITULO : Un trío en la cocina - Capricho: el segundo mejor lugar del mundo para comer carne está en León,. 

Un trío en la cocina - Capricho: el segundo mejor lugar del mundo para comer carne está en León,fotos,.

 

Capricho: el segundo mejor lugar del mundo para comer carne está en León,.

 

José Gordón corta una chuleta de buey, en la cocina de El Capricho.
 
José Gordón corta una chuleta de buey, en la cocina de El Capricho.
 
 Un trío en la cocina con Gonzalo, Julius y Nicola | El próximo lunes  vuelven Julius, Nicola y Gonzalo con nuevo programa. Estarán los tres  juntos en Un trío en la cocina... |

El cocinero José Gordón selecciona, cría y cocina carne de buey de una manera tan única que ha hecho que clientes de todos los rincones peregrinen hasta este restaurante ubicado en una localidad de apenas 800 habitantes,.


TITULO:  Documentos TV -  Sesgos cognitivos: cuando el cerebro te lleva a la trampa de la desinformación  ,. 

Documentos TV  -  Sesgos cognitivos: cuando el cerebro te lleva a la trampa de la desinformación  ,.

 

Martes - 7 - Enero a las 00:00 horas en La 2, fotos,.

Sesgos cognitivos: cuando el cerebro te lleva a la trampa de la desinformación,.

Exposición 'Fake News. La fábrica de las mentiras', con el sello 'VerificaRTVE' en naranja
 
Exposición 'Fake News. La fábrica de las mentiras',.
 

Vivimos en un mundo digitalizado en el que podemos acceder a una cantidad de contenidos casi inagotable y de forma inmediata. Este es el caldo de cultivo perfecto para los desinformadores, que construyen sus mentiras de una forma cada vez más sofisticada y tocando temas que afectan a nuestras emociones para hacerlas más creíbles. La expansión de la desinformación se ve beneficiada por los llamados sesgos cognitivos, los atajos que adopta el cerebro humano y que pueden provocar una predisposición a aceptar los bulos que circulan cada día en redes sociales y en aplicaciones de mensajería. Estos patrones de pensamiento son automatismos inconscientes que llevan a los ciudadanos a percibir en muchas ocasiones la realidad a través de juicios inexactos.

El impacto de los sesgos cognitivos en la difusión de la desinformación es uno de los conceptos que aborda ‘Fake News. La fábrica de mentiras’, una exposición que organiza la Fundación Telefónica en Madrid y que está abierta al público desde este 15 de junio. La muestra, comisariada por el escritor y periodista Mario Tascón, destaca 10 sesgos cognitivos que nos hacen vulnerables ante la desinformación: sesgo de confirmación, sesgo de autoridad, heurística de disponibilidad, anclaje, efecto arrastre, efecto en tercera persona, efecto macro, falso consenso, influencia continuada, favoritismo de endogrupo, verdad ilusoria y efecto halo. En la rueda de prensa de presentación de la exhibición, Tascón ha explicado que “el objetivo de esta exposición es ayudarnos a combatir la desinformación identificando los mecanismos que ejerce nuestro propio cerebro para engañarnos” y que hacen que estemos “más predispuestos a creernos” mensajes falsos. Desde VerificaRTVE te explicamos cómo los desinformadores se aprovechan de algunos de estos sesgos cognitivos para extender sus narrativas falsas.

El sesgo de confirmación

Este patrón cerebral hace que las personas tiendan a buscar y aceptar aquella información que confirma lo que ya piensan. El ser humano suele interpretar más positivamente los hechos que respaldan sus opiniones previas. Este sesgo es un prejuicio que afecta a la forma en que recopilamos la información. En la práctica, se traduce en la elección de un mismo periódico, un determinado canal de televisión o una emisora de radio específica por parte de los ciudadanos para ver sus posiciones reforzadas. Es por ello que una de las técnicas que utilizan los desinformadores para transmitir sus mensajes falsos es la suplantación de medios de comunicación a los que atribuyen informaciones falsas que no han emitido. En VerificaRTVE te hemos alertado en repetidas ocasiones de páginas webs que promueven la venta de falsos remedios suplantando a medios de comunicación como RTVE.

El sesgo de autoridad

Los desinformadores también se aprovechan de que si un mensaje proviene de una autoridad, un experto o una institución oficial, la mente rebaja su nivel de incredulidad. Por este motivo una de las técnicas más utilizadas para difundir bulos es la suplantación; el uso de la la imagen de personajes públicos o instituciones a los que atribuyen mensajes que no han pronunciado. En ocasiones también se tergiversan sus palabras para hacer creer a los usuarios que un personaje público ha transmitido una información que en realidad no han facilitado. En VerificaRTVE hemos desmontado falsos mensajes que afirman que el cambio climático es una estafa basándose en un vídeo en el que un Premio Nobel de Física aportaba datos inexactos para negar el calentamiento global.

El anclaje

Este sesgo se basa en la tendencia del ser humano a confiar en la primera información que recibe para emitir juicios posteriores. Los desinformadores aprovechan momentos de incertidumbre y confusión para lanzar sus mensajes falsos. Las personas son más susceptibles de caer en estos bulos cuando no disponen de suficiente información sobre un determinado asunto y tienden a creer lo primero que leen sobre esos temas. En el inicio de la pandemia del coronavirus circularon mensajes falsos sobre supuestos tratamientos para curar la enfermedad. Es el caso del bulo que aseguraba que beber Betadine mataba el coronavirus.

La influencia continuada

Este patrón consiste en la tendencia a creer una información errónea incluso después de haberla corregido. El efecto de los mensajes falsos persiste en las personas a pesar de que estén ampliamente desmentidos. Muchos de los ciudadanos que difunden bulos no dejan de hacerlo a pesar de saber que su contenido no es cierto. Este sesgo representa uno de los problemas a los que nos enfrentamos los equipos de verificación cada día. Tal y como revela la exposición ‘La fábrica de mentiras’, “según un estudio de la Universidad Complutense de Madrid un 90% de los españoles afirma haber compartido noticias falsas alguna vez. Hay bulos recurrentes que vuelven una y otra vez a pesar de que los verificadores los desmentimos en repetidas ocasiones. En VerificaRTVE detectamos a diario mensajes que defienden la existencia de chemtrails, a pesar de que ya te explicamos que estas estelas químicas representan una hipótesis falsa sin base científica.

El favoritismo de endogrupo

Los seres humanos tendemos a favorecer a las personas de un mismo grupo en detrimento de los miembros de otros grupos. Este sesgo cognitivo favorece la aparición de estereotipos y los desinformadores aprovechan este mecanismo para difundir bulos con el objetivo de extender discursos de odio contra ciertos colectivos. En VerificaRTVE hemos desmentido recientemente mensajes falsos que aseguraban que un participante de un desfile del Orgullo LGTBI lucía una camiseta con un mensaje sobre los niños trans. Durante el Mundial de fútbol también circularon desinformaciones cuyo objetivo era extender el discurso de odio racista, como este bulo que afirmaba que hinchas marroquíes habían matado a un aficionado español en Cartagena.

Los sesgos cognitivos representados en la exposición 'Fake News. La fábrica de mentiras', con el sello VerificaRTVE en blanco

Los sesgos cognitivos representados en la exposición 'Fake News. La fábrica de las mentiras' Espacio Fundación Telefónica,.

La exhibición 'La fábrica de mentiras', en la que han colaborado la Fundación Maldita, la Universidad San Pablo CEU y la Biblioteca Nacional de España, analiza el fenómeno de la desinformación de una manera didáctica, mostrando a los visitantes un recorrido en el que pueden comprobar que este concepto es tan antiguo como el ser humano. Aporta ejemplos como la imagen exagerada de los emperadores romanos en las monedas para mostrarlos con una forma física que en realidad no tenían, todo ello con el objetivo de infudir respeto y admiración hacia su figura. Este uso propagandístico de la imagen de los emperadores queda patente también en las esculturas y representa un claro ejemplo de cómo la manipulación en forma de exageración se ponía al servicio del Imperio para someter a la ciudadanía.

La exhibición en la Fundación Telefónica de Madrid incluye, entre otros objetos, una falsa portada del diario The New York Times que adelantaba cómo serían las noticias en los 18 meses posteriores a la llegada del demócrata Barack Obama a la Casa Blanca, en enero de 2009. También hay espacio en la muestra para recuperar una de las grandes mentiras que engañó a la ciudadanía estadounidense: el programa radiofónico 'La guerra de los mundos', una creación del cineasta Orson Welles que hizo creer a los norteamericanos que estaban siendo invadidos por extraterrestres.

Abierta hasta el próximo mes de noviembre, 'Fake News. La fábrica de mentiras' aborda también el fenómeno de los deep fake, los vídeos ultrafalsos que destacan por su alto nivel de credibilidad al conseguir mostrar imágenes muy similares a una grabación real superponiendo millones de fotografías de un personaje público para suplantarlo en un vídeo grabado por un actor. La exhibición pone a prueba a los visitantes con ejercicios en los que pueden evaluar lo que han aprendido sobre desinformación en la muestra, cómo detectarla y cómo combatirla.

 

 TITULO: Obélix y Astérix -  Teatro - "El padre" y "La madre": El autor del momento por partida doble ,. 

 Obélix y Astérix -  Teatro - "El padre" y "La madre": El autor del momento por partida doble   , fotos ,.

  Teatro - "El padre" y "La madre": El autor del momento por partida doble ,.

 El sueño de la razón | Teatro Español

 Las dos producciones cuentan con un gran elenco y una gran estrella encabezándolo: Josep Maria Pou y Aitana Sánchez-Gijón,.

 El padre; Autor: Florian Zeller. Director: Josep Maria Mestres. Intérpretes: Josep Maria Pou, Cecilia Solaguren, Elvira Cuadrupani, Jorge Kent, Alberto Iglesias y Lara Grube. Teatro Bellas Artes, Madrid. Hasta el 28 de abril. 

 

 El cómic en RTVE.es - Programa cultural de comics en RTVE Play

 

Obélix y  Astérix,.

La madre; Autor: Florian Zeller. Director: Juan Carlos Fisher. Intérpretes: Aitana Sánchez-Gijón, Juan Carlos Vellido, Álex Villazán y Júlia Roch. Teatro Pavón, Madrid. Hasta el 12 de mayo.

Dos obras del exitoso autor francés Florian Zeller –ganador entre otros muchos premios de un Oscar- coinciden estos días en la cartelera madrileña. Aunque hayan sido llevadas a escena en sendos montajes que no guardan relación entre sí, El padre y La madre –que forman junto con El hijo la llamada Trilogía familiar– tienen, ya en su esencia literaria y dramatúrgica, muchos elementos en común. Por otra parte, ambas producciones españolas cuentan con un gran elenco y una gran estrella encabezándolo: Josep Maria Pou, en el caso de El padre, y Aitana Sánchez-Gijón, en el caso de La madre.
Las dos funciones tienen un argumento sencillo; diría que ‘demasiado' sencillo, y ese es el principal problema, ya que, por lo demás, están resueltas con intachable corrección. El padre tiene como tema central el deterioro cognitivo de un hombre mayor que sufre Alzheimer; y La madre, el delirio de una mujer que se ha atiborrado de pastillas. El interés y la dificultad de las dos obras reside, sobre todo, en los aspectos formales de su dramaturgia, ya que, en su escritura, Zeller optó por soslayar la narratividad de la historia y se centró en la plasmación del mundo interior –fracturado y confuso– del protagonista. De manera que, en ambos casos, lo que ocurre en escena es una visión distorsionada de la posible realidad escénica de la trama; una visión que el protagonista de cada una de las obras está generando en su mente. Merced a la labor de dirección que han hecho Josep Maria Mestres en El padre y Juan Carlos Fisher en La madre, el espectador no tendrá ningún obstáculo para darse cuenta, a los pocos minutos, de que todo cuanto está viendo representado es el mundo alterado de esos protagonistas, que nada tiene que ver con el mundo racional y presumiblemente real del resto de personajes.
 Mestres ha manejado muy bien la entrada y salida de los personajes secundarios, encarnados por actores diferentes en cada escena, para clarificar el desorden, valga la paradoja, que hay en la percepción del hombre que sufre Alzheimer, un anciano –interpretado por un Pou sobrado de oficio y talento– que trata de hilvanar sin éxito sus recuerdos, cada vez más difusos, para poder afirmarse en su presente y darle algún sentido. Le acompaña un reparto de excelentes profesionales que cumple su cometido sin dificultad: Cecilia Solaguren, Elvira Cuadrupani, Jorge Kent, Alberto Iglesias y Lara Grube.
 
Por su parte, Fisher ha jugado muy bien –de acuerdo a lo que Zeller propone en La madre– con la repetición de las escenas cambiando algunos matices que obligan al espectador a pensar que hay algo deformado, ilusorio, en ellas. La función se construye como una suerte de variaciones sobre unas pocas situaciones o escenas. Y Aitana Sánchez-Gijón está estupenda mostrando ese sufrimiento que en verdad ocasiona un estado alucinatorio como el de la mujer protagonista que está creando y viviendo esas situaciones. La acompañan en el reparto, haciendo todos ellos un buen trabajo, Juan Carlos Vellido, Álex Villazán y Júlia Roch.
El problema, tanto en El padre como en La madre, es que una vez que descubrimos, e incluso admiramos, los mecanismos formales de la dramaturgia, la acción es muy escasa y la historia solo avanza chocando una y otra vez contra sí misma. El intento de explorar las emociones en la primera y la búsqueda de una atmósfera de thriller en la segunda, por parte de los respectivos directores, dan para lo que dan. Ninguno de los dos textos permite mucho más; falta en ellos sustancia argumental e intelectual; eso limita la complejidad de los personajes protagónicos e impide que sus respectivos intérpretes puedan hacer, estando tan bien como están, unos trabajos que vayan a recordarse especialmente el día de mañana.

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