Juegos de niños,.
Sabado -25- Enero a las 22:00 por La 1, fotos,.
Juego - Engancharse a la escuela,.
Engancharse a la escuela,.
El Centro de Educación de Personas Adultas suma 460 alumnos matriculados,.
A sus 45 años está cursando tercero de Educación Secundaria Obligatoria en el Centro de Educación de Personas Adultas (CEPA), el antiguo EPA que abrió sus puertas en la ciudad allá por 1981. Una oportunidad desde entonces para que todos aquellos que como Clara quieren regresar al sistema educativo, porque lo abandonaron en un momento o porque no tuvieron acceso a él en otros tiempos, puedan hacerlo. «Me arrepiento de no haber estudiado entonces, si volviera a empezar no comenzaría a trabajar con 17 años, pero ahora mi idea es conseguir el título de ESO y seguir estudiando; quizás un ciclo formativo de Peluquería».
Como Pedro José Domínguez está ahora, a sus 53 años, cumpliendo uno de sus sueños, convertirse en cocinero. Lo hace también en el CEPA, en el primer curso de Formación Profesional Básica de Cocina y Restauración, que se culmina con un segundo curso en el IES Sierra de Santa Bárbara.
«Ahora estoy estudiando para ser lo que siempre me ha gustado y quiero ser, que es cocinero»
Pedro José Domínguez | 53 años
«Me arrepiento de no haber estudiado antes; quiero obtener el título de ESO»
Clara Elena Claros | 45 años
El placer de aprender
«Comencé a trabajar en la construcción pronto y ahora es cuando puedo formarme en lo que me gusta y quiero ser, que es cocinero, y puedo hacerlo en este centro, en el que me gustaría que se ofertaran otras muchas más especialidades», afirma. Su idea es culminar los dos primeros curso de FP Básica y después acceder a un ciclo formativo de grado medio.De la misma forma que Clara y Pedro son otros muchos más los alumnos, hay 460 matriculados con edades que van desde los 17 hasta más allá de los 80, que hoy cursan estudios en el CEPA. Algunos de la múltiple oferta que tiene un centro que persigue que todos tengan una nueva oportunidad de formarse, de engancharse a la escuela, de adquirir competencias que hagan posible su inserción laboral después en la mayoría de los casos, y también una oportunidad para otros de aprender por placer.
Después de casi cuatro décadas en la ciudad, el CEPA sigue ofreciendo
la posibilidad de ampliar la formación y regresar al sistema educativo
«Este centro viene desarrollando desde que se abrió una importante labor social»
Anselmo Díaz Cabello | Director
«Tengo
ordenador y me ha apuntado al curso de informática básica para aprender
a manejarlo y poder entrar en internet», señala Agustín Hernando, de 86
años. «Me gusta venir al centro a aprender más que estar en casa».Es posible por la amplia oferta formativa del CEPA. Tal como detalla su director desde hace dos décadas, Anselmo Díaz Cabello, además de los cursos para adquirir el título de ESO (165 matriculados), el primer curso de FP Básica en Cocina y Restauración y las enseñanzas no formales que se imparten «para autosatisfacción principalmente de las personas mayores», en este caso de fotografía digital e informática básica, en el centro también se ofrecen cursos iniciales de preparación para después continuar con la ESO y clases de lengua y cultura españolas para extranjeros.
«Estoy en informática básica para aprender a manejar el ordenador y entrar en internet»
Agustín Hernando Fernández | 86 años
Intergeneracional
Además un curso de preparación para el acceso a ciclos formativos de grado superior, otro de acceso a la Universidad para mayores de 25 años y dos formaciones más dentro del proyecto Ítaca de la Junta.«Todas enseñanzas gratuitas en un centro en el que ya no hay espacio físico para más y que hacen posible que todo el que esté interesado se pueda reenganchar al sistema educativo y obtener un título», destaca Anselmo Díaz Cabello. Aunque, desde su punto de vista, «lo más importante de este centro es la labor social que ha venido desarrollando desde que abrió sus puertas, especialmente por las enseñanzas no regladas que permiten sobre todo a las personas mayores conocer a otras, salir de sus casas, relacionarse». Y convivir a la vez en las aulas con personas de diversas edades para seguir aprendiendo de la mano de las relaciones intergeneracionales.
TITULO: Documentales - Construcciones - Grandes diseños - Calles pasadas de moda ,.
Calles pasadas de moda,.
Los mismos argumentos que se han usado para cambiarle el nombre a la avenida Primo de Rivera y el parque Calvo Sotelo servirían para modificar gran parte del callejero,.
Una vez que han desaparecido de las calles de España las avenidas del Generalísimo y las plazas del 18 de Julio quedan todavía por resolverse los casos dudosos, en los que ni siquiera los expertos en estos asuntos se ponen de acuerdo. En esa categoría entran Miguel Primo de Rivera y José Calvo Sotelo, el primero un dictador y el segundo uno de sus ministros, pero ambos muertos antes de la Guerra Civil. De hecho, el asesinato de este último el 13 de julio de 1936 durante su detención a manos una milicia socialista fue uno de los desencadenantes del golpe de Estado de Franco unos días después.
Esta semana el Ayuntamiento de Cáceres ha decidido en pleno, con la oposición del PP y Ciudadanos, que tanto Miguel Primo de Rivera como José Calvo Sotelo desaparezcan del callejero y sean sustituidos, respectivamente, por la pionera en la lucha por los derechos de la mujer Clara Campoamor y la escritora Gloria Fuertes. No son cambios menores, porque el primero da nombre a una de las principales avenidas de la ciudad y el segundo a un céntrico parque. Mucha gente ha visto detrás una motivación política y está convencida de que el cambio tiene que ver con la memoria histórica, aunque si nos atenemos a literalidad de la moción aprobada, que presentó el concejal Teófilo Amores, no aparece nada de eso. La explicación textual es que «los nombres de ambos personajes históricos no dicen ni aportan actualmente nada ni a los ciudadanos cacereños ni a nuestros jóvenes, ni sus actuaciones en política en su ya lejana época mantienen hoy una vigencia o han tenido una trascendencia que necesite ser recordada de algún modo». Es decir, que se les saca de las calles porque han pasado de moda. De hecho, la propia moción aprobada habla bien del dictador y su ministro cuando destaca que las calles se les retiran «sin desmerecer la entrega a las necesidades de España en los momentos en que les tocó vivir».
Lo que ocurre con esta manera de hacer las cosas es que los mismos argumentos que se han usado para estos cambios servirían también para renombrar gran parte del callejero de Cáceres, porque ¿cuantas calles de la ciudad están dedicadas a «personajes históricos que no dicen ni aportan actualmente nada ni a los ciudadanos cacereños ni a nuestros jóvenes»? No diré que la mayoría, pero seguro que muchas. Puestos a modificar direcciones postales y provocar trastornos en la vida de la gente y las empresas, al menos que se haga porque lo dice la ley o con razonamientos más sólidos, y a ser posible con el acuerdo de todos los partidos, no sea que dentro unos años a otros les dé por cambiar lo cambiado.
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