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Mi casa es la tuya -Elizabeth Duval ,. , Viernes -10- Enero,.
Mi casa es la tuya',.
Este viernes -10- Enero a las 22.00, Telecinco emite una nueva entrega de 'Mi casa es la tuya', con Bertín Osborne charlando con Elizabeth Duval ,.
Elizabeth Duval,.
foto / Elizabeth Duval es artista, poeta y performer. Un nombre vinculado con la visibilidad trans y también es estudiante de Filosofía y Letras modernas. Quizá hayas llegado a ella en algún momento en sus conversaciones de Twitter en las que lo filosófico y lo mundano se dan la mano.
En Más de Cultura hemos hablado con Elizabeth Duval (@lysduval) sobre referentes, trolls, futuro y mucho más.
En tu biografía vemos que escribes relatos y poemas, que has trabajado en el mundo del teatro-performance y que eres activista social, ¿qué no has hecho que te gustaría hacer?
Bueno, eso son las cosas que están ya publicadas o que puedo mostrar ya al público. No sé qué palos me quedarán por tocar dentro del mundo literario dentro de un tiempo, porque también tengo un trabajo en prosa más extenso que los relatos (y otro ensayístico) que no se han publicado aún, tengo una comunicación este mes de septiembre en el Congreso de Pensamiento Filosófico Contemporáneo de Oviedo sobre articulaciones discursivas populistas del 15M y de los Chalecos Amarillos… Me gustaría hacer mejor lo que ya estoy haciendo y profundizar en ello. Ya, después, lo que surja. Algún día me gustaría entrar en labores de edición literaria, también, pero es imposible plantearse eso a los diecinueve.
¿Quién es Elizabeth Duval además de esa parte de artista?
Una estudiante de Filosofía y Letras modernas (equivalente a Filología francesa y Lingüística) que vive en París. Me hizo mucha gracia cuando me metieron conceptualmente, hace muy poco, en un supuesto grupo de gente denominado “la bella juventud de la escena cultural madrileña”: supongo que lo de ser bella juventud más bien se performa, así que digamos que performo eso, que me gusta mucho la fiesta: como en un tweet, no recuerdo de quién, que decía que se había pasado toda la vida pensando que para lo que valía era para escribir y que ahora, a los veinte, descubría que lo que se le daba bien era vivir.
Elizabeth Duval, artista, poeta y performer
Vives a caballo entre Madrid y París, ¿cómo decides irte a estudiar a París?Muy al azar: me cambio de instituto en tercero de la ESO y decido entrar en la sección francesa sin haber dado apenas francés en mi vida; en Bachillerato continúo y hago Bachibac, es decir, el Bachillerato español con el Baccalauréat francés: a partir de ahí mando dossier por Parcoursup y me aceptan antes de tener que hacer siquiera la prueba específica. Fue una decisión bastante al azar —y porque quería volver a París después de una primera visita en 2016—.
Dicen de ti que eres una lectora con ademanes de filósofa…
¡Ademanes! Creo que es imposible, estudiando Filosofía, que esa disciplina no impregne la lectura no sólo literaria, sino de toda tu experiencia en el mundo en general. Leo mucha narrativa y mucha poesía, y escribo ambas, pero sí que por ejemplo mi poesía tiene un fuerte componente filosófico —y también creo que lo ensayístico que escribo es profundamente literario—. Ademanes es quedarse corto, yo creo.
Te sueles meter en jardines en las Redes Sociales y contestas a las preguntas que te hacen en Curiouscat, ¿cómo es tu relación con tus seguidores? ¿Encuentras muchos trolls entre los mensajes que recibes?
Están los seguidores que conozco, que son con quienes más interactúo —mayoritariamente gente del mundo cultural, ya sea poético o teatral, y gente de debate filosófico y político, pero no exclusivamente—, y después todos los seguidores que no conozco, que son mayoría. Yo creo que me llevo bien con ellos, pero estoy bastante segura de que hay gente que me sigue porque me detesta y eso también me parece divertido. Hay menos trolls en mis mensajes de los que yo me esperaría. Sí que he recibido fotopollas no solicitadas, por ejemplo, pero eso me parece una experiencia ya tan común…
Aspiro a una comunicación con el otro
¿Crees que la cultura puede actuar como herramienta de cambio?Creo que la cultura no debe ser instrumentalizada como herramienta de cambio, aunque contribuya a la creación de imaginarios, de ficciones colectivas… creo que sería un error reducir la cultura a su capacidad de impacto en lo político o social: hay obras horrorosas por sus implicaciones que son, a su vez, profundamente bellas. Yo no aspiro a que lo que escribo sea herramienta de cambio… aspiro a otra cosa, aspiro a una comunicación con el otro. No creo que la cultura sea siempre necesariamente la vanguardia de una sociedad, sino precisamente la expresión del estado presente de esa sociedad, incluso si es un estado presente mayoritariamente oculto o reprimido debajo de otras cosas.
Te has convertido en uno de los nombres vinculados con el movimiento por la visibilidad trans, ¿cómo de importantes son los referentes para el colectivo?
Yo creo que es fundamental poder reconocerse y reconocerse en un referente. Yo me he convertido en eso, pero hace mucho que no me dedico al activismo trans, por ejemplo… y eso también me parece muy importante: que los referentes, sea de lo que sean, hagan algo más allá de formar parte de ese colectivo para el cual son referentes.
Como hemos dicho antes, eres artista en varias disciplinas, ¿es diferente el proceso creativo para cada una de ellas?
Claro. Yo creo que el más diferenciado es el de teatro-performance: al estar empleando el cuerpo, tienes unas necesidades completamente distintas, y también juegas con herramientas absolutamente diferentes. La escritura se parece más entre sí, sea poética, ensayística, narrativa… aunque, curiosamente, a nivel de cómo me documento y cómo empleo mis fuentes, se parece mucho más mi escritura ensayística a la poética que a la narrativa.
Proyectos en distintas disciplinas de Elizabeth Duval
En Más de Cultura hemos hablado sobre Y el cuerpo se hace nombre, ¿cómo surge este proyecto?Yo ya conocía a Borja Maestre, con quien un día me encuentro (somos vecinos en La Latina) y, algunas semanas después, acabamos concertando una cena con Consuelo Trujillo. Al principio pensaba en incorporarme al proyecto, que es idea suya, simplemente como consultora en relación a los temas que iban a tratar, pero Consuelo tuvo el ojo de meterme dentro como dramaturga y como intérprete. Pasamos varios meses de laboratorio de creación teatral colectiva hasta que lo mostramos al público en el Espacio DT, en Chueca, y justo un año después ya lo hemos presentado, más formado, en el Pavón Kamikaze. Ese ha sido, por ahora, el recorrido. Quién sabe de aquí al futuro.
TITULO: Pekín Express - Viejos ,.
Pekín Express ,.
Cristina Pedroche conduce 'Pekín Express: La ruta de los elefantes', una aventura en mitad del Índico, en la que 10 parejas con perfiles muy diferentes, etc.
Viejos ,.
La habitación era grande aunque, debido al desorden que reinaba en ella,
daba la impresión de que encogía con sólo centrar la mirada en
cualquier punto de su interior. Una cama individual, pegada a la pared
del fondo, constituía el único mobiliario del que disponía la estancia y
en ella, cubierta por una pila de mantas, un bulto alargado, de una
persona mayor a juzgar por lo poco de cabeza que quedaba expuesta fuera
de las mantas, yacía en toda su extensión, del cabecero a los pies de la
cama. Aquella persona permanecía inerte y ajena a la suciedad que
devoraba su entorno. A la izquierda, una montaña de cajas de cartón se
encontraba mal apilada amenazando con desparramarse. De algunas de ellas
sobresalían prendas de ropa de aparente calidad chocando con el sitio
tan humilde en el que se encontraban albergadas, unos embalajes de
cartón que amenazaban con reventarse ante la presión de lo embalado.
Aunque eso ya debió pasar con alguna caja dado que, desperdigados por el
suelo cercano a la pared izquierda, multitud de trajes esperaban,
seguramente desde hacía años, que alguien con sentido del orden los
recogiera. Y estaba claro que, observando el estado del resto del suelo,
nadie en aquella casa apreciaba la pulcritud. Restos de pañales sucios
jalonaban la habitación, como el campo de minas sembrado por un ejército
en retirada, haciendo casi imposible moverse por el dormitorio sin
pisar un trozo de terreno impracticable. “¿Y yo tengo que entrar aquí
cada día?”, pensó Jacinta asqueada mirando a su derecha. Allí descubrió
algo que le heló la sangre, si es que aún se mantenía caliente sin
sucumbir al frío polar que envolvía toda la parte norte de la casa, y
aquella habitación en particular. Una ventana grande, casi ventanal, se
abría a la calle a través de los cristales desnudos de cortinas y por
los que entraba la luz, sólo entorpecida por unos barrotes verticales a
través de los cuales sería imposible que cupiera una persona, aún siendo
delgada. “¿Para qué habrán puesto barrotes si ningún ladrón podría
escalar hasta este piso?”. Félix, adivinando los pensamientos de
Jacinta, trató de aclarar sus dudas.
-Es para evitar que nuestro padre salte por la ventana.
-Ha intentado –Jacinta balbuceó-… ¿Saltar?
-Varias veces –aclaró Rosaura sin mostrar ningún tipo de emoción en sus palabras-. Venga, les presentaré.
Los tres avanzaron con cuidado hacia la cama evitando al máximo los
deshechos y se situaron ante la misma sin que su inquilino diera
muestras de vida.
-Padre –pronunció Félix en tono imperativo-. Levante.
El anciano no se movió. Si estaba durmiendo tenía el sueño profundo.
-Padre –repitió levantando la voz-. Despierte.
-Parece que no tiene ganas de levantarse –dijo Rosaura cogiendo las riendas-. Déjame a mí.
Agarró del extremo de las mantas a la altura del cabecero, hizo acopio
de fuerzas y dio un estirón despojando al anciano de toda la ropa de
cama, arrojándola posteriormente contra el suelo, sobre una pila de
pañales sucios. El hombre se encogió sobre sí mismo tratando de
desperdiciar al mínimo el escaso calor acumulado durante la noche.
-¡Levante de una puta vez! –gritó Rosaura sacudiendo a su padre sin mucha delicadeza-. ¡Tiene que levantarse!
El anciano obedeció a regañadientes incorporándose lentamente en la cama
para después sentarse en el borde de ésta con los pies colgando en el
aire, sin llegar a tocar el suelo. Estiró la espalda con tranquilidad,
como si temiera rompérsela, y alzó la cabeza mirando con desprecio a
quien le había levantado de la cama.
-Malnacida –masticó-. Con la educación que te hemos dado y no has podido aprender ni modales.
-Calle de una vez –espetó Félix. Su padre giró la cabeza para mirarle-.
Deje de decir tonterías y levántese. Tenemos que presentarle a su nueva
cuidadora.
“Cuidadora”, repitió mentalmente Jacinta procurando que el término le
afectara lo menos posible. Aunque fue imposible. “En la vida hubiera
pensado que me iban a llamar de esa manera. Cuidadora de viejos”. Miró
al anciano con reticencia y la visión le produjo repugnancia.
TITULO: UN BUEN PLAN ES IR AL CINE - 1917 ,.
- Reparto
- George MacKay, Dean-Charles Chapman, Richard Madden, Benedict Cumberbatch, Mark Strong, Colin Firth, Andrew Scott, Teresa Mahoney, Daniel Mays, Adrian Scarborough, Jamie Parker, Nabhaan Rizwan, Justin Edwards, Gerran Howell, Richard McCabe, Robert Maaser, John Hollingworth, Anson Boon, Jonny Lavelle, Michael Jibson, Chris Walley,.
- En lo más crudo de la Primera Guerra Mundial, dos jóvenes soldados británicos, Schofield (George MacKay) y Blake (Dean-Charles Chapman) reciben una misión aparentemente imposible. En una carrera contrarreloj, deberán atravesar el territorio enemigo para entregar un mensaje que evitará un mortífero ataque contra cientos de soldados, entre ellos el propio hermano de Blake.
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