El lunes -6- Abril los lunes a partir de las 00:30, en La2, fotos,.
No es un libro de arte, o un libro sobre arte. Un libro de artista ES en sí mismo, una obra de arte.
Desde el conocido poema de Stéphane Mallarmé “Un coup de dés jamais n’abolira le hasard”, Mallarmé (1897), que ya en el siglo XIX se apropiaba del espacio en blanco y liberaba al texto de la disposición tradicional de las páginas, artistas y creadores de diferentes generaciones, han explorado y cuestionado el formato libro.
En los años 60, muy ligado al conceptualismo y el ready made, surge el Libro de artista. Un formato sencillo, reconocible y de precio asequible, que sirvió a los creadores para experimentar y acercar el arte contemporáneo al gran público.
Esta semana en Metrópolis, nos acercamos al Libro de artista en la actualidad y algunas de las manifestaciones artísticas que lo acompañan en su recorrido: libros objeto, revistas ensambladas, bibliofilia contemporánea, libros ilustrados, fotolibro, libros intervenidos y géneros híbridos.
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El libro de artista surge ‘oficialmente’ en los años sesenta cuando muchos artistas exploraban las posibilidades del libro como espacio creativo y material de experimentación. Fue entonces cuando una creación sin definir, pasó a considerarse una obra artística en sí misma, con un significado y una entidad propios. Como antecedentes podemos encontrar al poeta Stéphane Mallarmé, junto a los artistas futuristas y algunas obras de Marcel Duchamp [La Caja Verde (1934)] que experimentaban con un formato nuevo muy cercano a lo que luego se definió como Libro de artista. Dieter Roth y Edward Ruscha (Twenty-six Gasoline Stations, 1963) aparecen como los autores de los primeros libros de artista. Pero, ¿qué es un libro de artista? En la actualidad podríamos definirlo como aquella creación que un artista hace con la intención de que sea un libro de artista. Es una definición amplia y ambigua, tanto como esta forma de expresión que se ha ido modificando a lo largo del tiempo y hoy, como el arte contemporáneo en general, admite todo tipo de formatos y disciplinas para su realización.
A lo largo del programa de esta semana conoceremos a algunos artistas que trabajan el libro de artista en la actualidad y recorreremos algunas ferias y exposiciones de los últimos años donde encontrar interesantes ejemplos de esta práctica artística en constante cambio y experimentación. Arts Libris y Salto de página Arts Libris es la Feria Internacional del Libro de Artista y Edición Contemporánea que se celebra en el Arts Santa Mònica (Barcelona) desde 2009, un espacio de encuentro y plataforma de difusión de la edición contemporánea del libro de artista creado por Rocío Santa Cruz. Nació con el objetivo de difundir y distribuir el libro de artista, el fotolibro y la edición contemporánea. Cuenta además con un sello editorial y un foro de debate que promueve la reflexión en torno a la práctica editorial y el arte.
La exposición Salto de página. El libro de artista en el siglo XXI, comisariada por Rocío Santa Cruz, recoge una selección de obras de las colecciones Banco Sabadell y ArtsLibris distribuidas en torno a cinco núcleos temáticos: la referencia histórica, el libro de artista, la bibliofilia contemporánea, la poética del libro-objeto y el fotolibro. En ella encontramos obras de Andy Warhol, Sonia Delaunay, Equipo Crónica, Jaume Plensa o Pablo Palazuelo en diálogo con el trabajo de creadores jóvenes como Cristina de Middel, Sandra Gamarra o Simona Rota. El libro de artista. Los artistas
Muchos artistas han creado, dentro de su producción artística, importantes piezas de libro de artista como Concha Jerez (Las Palmas, 1941), cuyos primeros libros de artista se remontan a 1976. Sus Textos Autocensurados fueron una parte esencial de su primera Instalación en la Galería Propac de (Madrid, 1976). A partir de entonces este formato ha sido una constante en su obra [Seguimiento de una noticia (1977), Doce críticas de Arte (1978) o La Vanguardia. 1980. Precio 25 pts (1981)], con el que ha ido experimentando y alejándose del formato tradicional para convertirlas en piezas bidimensionales, tridimensionales e instalativas. Glenda León (La Habana, 1976), trabaja en diferentes formatos como dibujo, vídeo, instalación, escultura o fotografía. En sus libros de artista reflexiona sobre conceptos como el consumo y lo lúdico dentro de las artes plásticas, como en Lectura Fragmentada (2013), que hace referencia a cómo cada uno se enfrenta a la lectura de un libro. Otros libros de artista que veremos en el programa son Cada sonido es una forma del tiempo (2015), La Santa Biblia, edición de bolsillo (2016) o El Libro de la Fe (2015).
Conoceremos también a algunos artistas presentes en la edición de 2014 de la feria masquelibros, encuentro en torno al libro de artista que ha tenido cinco ediciones en Madrid (2012-2016) y gracias al cual hemos podido conocer la diversidad de planteamientos y metodologías que se dan en torno a este género, que van desde el libro objeto, la revista ensamblada, la bibliofilia, el fotolibro o los géneros híbridos que vemos en la actualidad.
El artista y poeta visual José Emilio Antón (1947), trabaja el libro de artista desde los años 80, con una producción de alrededor de 100 libros de ejemplar único, trabajando diferentes técnicas y formatos como el grabado, la pintura o el collage. Por su parte, la diseñadora editorial y artista gráfica Javiera Pintocanales (Chile), nos presenta Límite por precisar (2012). Toda su producción gira en torno al diseño editorial experimental, el grabado y las técnicas de estampación tradicionales, explorando el libro como objeto y soporte artístico. La artista Tonia Trujillo nos presenta Bendígame Arte (2014), de la serie “7 pecados capitales” (2014 – 2016), que desde el humor y la ironía, reflexiona en torno a las relaciones entre los distintos agentes que interactúan dentro del sistema del arte y el papel del artista dentro de ese sistema.
Encontramos también algunas interesantes iniciativas como LAMP (El libro de artista como materialización del pensamiento), un grupo de investigación y reflexión promovido por un grupo de profesores de la Facultad de Bellas Artes de la UCM junto a algunas publicaciones como ST Libro Objeto, proyecto colectivo que recoge las obras de 50 artistas invitados a realizar una serie de 60 piezas originales en torno a un tema común; o La más bella, revista experimental de arte y creación contemporánea, editada en Madrid desde 1993 por Diego Ortiz y Pepe Murciego, que impulsa y realiza proyectos artísticos específicamente pensados para ser editados por canales y métodos alternativos al mundo editorial convencional.
A lo largo del programa también nos acercamos a Ediciones Carne, un proyecto autogestionado de edición de libros de artista liderado por Carlos Rivero, que aboga por las técnicas más tradicionales como el aguafuerte, la aguatinta o los linóleos.
Ivorypress
Ivorypress es una editorial especializada en libros de artista que nació en Londres en 1996, fundada por Elena Ochoa Foster. En su colección destacan piezas como A View Becomes a Window de Olafur Eliasson, Tummelplatz de William Kentridge, ilimit de Isidoro Valcárcel Medina o Wound de Anish Kapoor. En 2009 lanzó además una serie denominada Libears, una colección de libros de artista en pequeño formato concebidos por los propios artistas donde encontramos piezas de Santiago Sierra, Cristina Iglesias, Thomas Demand, Shirin Neshat o Jenny Holzer.
Libro de artista. No Libro
Terminamos nuestro recorrido por el libro de artista con un proyecto expositivo ideado por Laura Gutiérrez que parte del concepto de intervención y manipulación de un libro dado. A partir de unas antiguas enciclopedias familiares, la comisaria ha invitado a diferentes artistas a producir una obra única. “Con referencias a Julia Kristeva, en cuanto a la afirmación y la negación en la creación poética y a Marc Augé con respecto a la relación entre la transformación que establece la negación sobre la significación, conceptual y física, de determinadas representaciones hemos estructurado, los/las artistas y yo, un proceso analítico en el que incluimos premisas relacionadas con la reutilización de ideas y elementos, el tránsito hacia nuevos lugares, las modificaciones estructurales de espacios físicos y mentales y sobre manera la relación de todo esto con la influencia vital de los distintos entornos en los que habitamos a lo largo de nuestra vida.” Así, los libros dados se han convertido en “libros de artista”, o “no-libros”, y puede que al final estemos frente una “no-biblioteca”, o no.
TITULO: Retratos con alma - Hasta el día 1 de junio no hay que pagar ningún recibo del OAR ,.
La periodista Isabel Gemio regresa a la televisión para presentar 'Retratos con alma', el nuevo programa producido por RTVE en colaboración,.Lunes -6- Abril a las 22:40 horas en La 1 / foto.
Hasta el día 1 de junio no hay que pagar ningún recibo del OAR,.
Pago a proveedores
Sobre el pago a autónomos y proveedores del Ayuntamiento, el primer edil fontanés, ha comentado que el viernes 27 se ha pagado todo lo que debe el Ayuntamiento hasta el 25 de marzo, y la semana que viene e volverá a reunir para seguir aprobando las facturas.De momento, no hay ningún caso detectado de coronavirus en la localidad.
TITULO: DIAS DE TOROS - El otoño de Antonio Ferrera, la huella de un genio en 2019,.
El otoño de Antonio Ferrera, la huella de un genio en 2019,.
fotos / Las
tardes del 1 de junio y 5 de octubre -ante seis toros- del maestro
extremeño en Madrid marcaron la temporada que ahora se recuerda con
inmensa nostalgia
La huella de la genialidad de Antonio Ferrera en Madrid sobrevivirá al tiempo que detuvo. Sus sábados de gloria de 2019
permanecerán como fechas de estudio de lo inaprensible. Como flores
únicas e inmarchitables. Pues en sábado cayeron las tardes gloriosas del
1 de junio y el 5 de octubre. La primavera y el otoño comunicados por
el río subterráneo de las fuentes secretas del toreo, manantiales de lo
antiguo, volcanes de pasión. Nadie entenderá la antología otoñal de
febril creatividad ante el desierto de seis toros -como ya le conté a mi
amigo Joaquín Arjona en Tauro- sin la primaveral cita previa con la locura. Un manicomio fue la plaza de Madrid. Que enmarcó las dos sinfonías celestiales que se desbordaron por el arco terrenal de su Puerta Grande.
Recupero la catarata de emociones que se sucedieron en los primeros 21 minutos del 1 de junio.
Como si fueran los 21 gramos que dicen que es el peso del alma. Ferrera
levitaba ingrávido, abandonado su cuerpo, en una creación
incatalogable, fuera de todos los moldes, ajena a los cánones de la
realidad. Una faena daliniana, surrealista, lisérgica: una tonelada de LSD en vena. La creación que soñó Dalí entre relojes derretidos y tigres en la cabeza. La faena más maravillosa y libre, extracorpórea,
de las últimas décadas. Aquel eco ronco de oles locos atravesará la
dimensión espacio temporal y aún se oirá en el silencio del Universo
cuando ya no quede nada sobre la tierra.Transcurrieron los meses, se agostó el verano y el 5 de octubre anunció de nuevo a Antonio Ferrera en la plaza de Madrid. Solo. Un gesto, un reto, un salto al vacío. Desde 2008 las encerronas, como llaman a las corridas de único espada, se contaban por fracasos. Uno detrás de otro: Alejandro Talavante por dos veces, El Cid, Miguel Abellán, Daniel Luque, Iván Fandiño (q.e.p.d). Ferrera se convertiría en él quincuagésimo matador de toros -no cuento la hazaña a caballo de Diego Ventura- en afrontar el K-2 de la soledad desde que Antonio Bienvenida inauguró la travesía en 1947. Muchos fueron los llamados y muy pocos los elegidos. Ya figura Antonio entre ellos.
Ferrera convirtió la corrida en una espectáculo total. Y la dotó de un ritmo excepcional, con una creatividad febril y un dominio hipnotizante de la lidia y sus tempos. No vayan a la simpleza resultadista, al marcador y la dos orejas. Que no reflejan el todo, el absoluto del mundo ferrerista. La errática espada, es verdad, sembró la incertidumbre y la agonía de lo numérico. Nada resquebrajó la solidez mental del maestro cuando el acero dinamitaba las más sólidas faenas, hechas a golpes de corazón. La luz de la inteligencia desbrozó siempre el camino de oscuridades.
La decisión de que los tres últimos toros fueran los de Victoriano del Río -cuarto y sexto- y Domingo Hernández -quinto- no sería baladí, sino vital. Pero incluso en los toros que no se prestaron -Alcurrucén y Adolfo- el sentido de la medida jamás abandonó a AF. Ni la torería de los adornos, ni los recursos más toreros. El quid de la cuestión, la madre del cordero, la clave del éxito, residió en la máxima reducción de los espacios muertos, en el ritmo frenético y la creatividad febril. Aquello fue la refutación de la quietud, las viejas tauromaquias en movimiento, la improvisación permanente y controlada. Qué oxímoron más peculiar: improvisación controlada.
Ese modo de entender el quite en su sentido primigenio -quitar el toro del caballo- concentró en los terrenos próximos a la segunda raya de picar el fuego de las largas, el incendio de los faroles, las explosiones de los galleos. Y el burbujeo de la lava mexicana de las caleserinas Y el oro fundido del quite de Ortiz. Evitada la necesidad contemporánea de conducir a los toros a las afueras para crear y volverlos a colocar en el peto, con el sobrante de capotazos inútiles y minutos de la basura que implica, fue una medida luminosa, lúcida y determinante: Ferrera impuso el viejo ritmo del toreo de los albores del siglo XX como una moderna heterodoxia. Como interruptor del compendio deslumbrante de un espectáculo único, el verdadero Circo del Sol del Siglo XXI. La vida y la muerte bailaban danzas gallistas.
Las nuevas sendas por las rutas antiguas que abrió Antonio Ferrera alcanzarán su auténtica y exacta transcendencia cuando la historia mire hacia atrás y ya no quede nada sobre la tierra.
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