Desmantelada una fiesta con mas de 160 personas sin mascarilla en Barcelona' ,.
Los dos promotores de esta fiesta ilegal en una nave industrial han sido denunciados y han detenido a uno de los participantes por tráfico de drogas,.
foto / Los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana han desmantelado esta madrugada en una nave industrial en la Zona Franca de Barcelona una fiesta ilegal convocada por las redes sociales en la que estaban participando 160 personas sin mascarillas ni guardando las distancias.Según han informado los Mossos d’Esquadra en un comunicado, los dos promotores de la fiesta ilegal han sido denunciados, mientras que han detenido a uno de los participantes por tráfico de drogas y han levantado actas a otros ocho por tenencia de sustancias estupefacientes.
Los Mossos d’Esquadra han recibido un aviso de una persona que tenía previsto hacer una fiesta legal en otro lugar desde antes de las restricciones debido a la covid y que se había enterado de que alguien quería aprovechar para hacerla igualmente pero en otro emplazamiento.
La convocatoria se había hecho a través de las redes sociales con entradas a la venta.
Cuando los agentes han acudido esta madrugada a la nave industrial se han encontrado que en el interior había 160 personas y que en local había aparatos de música y varias botellas de alcohol y refrescos.
Los locales de ocio nocturno están cerrados en Catalunya
La Guardia Urbana de Barcelona ha hecho una inspección del local y ha levantado la correspondiente acta por la fiesta ilegal.Durante la intervención policial, los agentes han denunciado a todos los asistentes por no llevar mascarilla ni guardar la distancia social como prevén las medidas sanitarias anticovid de obligado cumplimiento en Catalunya, donde las discotecas y salas de fiesta permanecen cerradas por orden de la Generalitat.
TITULO: Volando voy - Jesús Calleja - Farruquito: "¿Racismo? Lo sigo sufriendo todavía",.
Farruquito: "¿Racismo? Lo sigo sufriendo todavía",.
Juan Fernández Flores, Farruquito.
Sevilla, 1982. El bailaor está volcado en los preparativos y ensayos del
espectáculo que estrenará el 9 de septiembre en la Bienal de Flamenco
de Sevilla. Tiene hambre de escenario tras el parón provocado por la
pandemia del coronavirus.
- ¿Por qué hay que ir a verle a la Bienal de Flamenco?
- Después de tanto tiempo sin estar en los escenarios, vamos a poner el corazón. Con el espectáculo 'Desde mi ventana' intento mostrar, no tanto cómo bailo ni mi aprendizaje, sino lo que veo cuando bailo y por qué lo hago así.
- Para que fluya la raza y la fuerza del flamenco ¿es necesaria la improvisación?
- El flamenco nace de una reunión, no nace en un conservatorio, ni es una pose para un espectáculo. Nace de la expresión de un pueblo gitano andaluz. Y eso quiere decir que, cuando había una alegría, la celebraban bailando y cantando, y cuando había una pena o hambre, se la quitaban bailando y cantando; esa es la verdad. Esas primeras páginas de la historia no se pueden arrancar porque nos saltamos el origen.
- Lleva el baile en sus venas. Debutó en Broadway con sólo 5 años con su abuelo Farruco.
- Antes, había bailado en el fin de fiesta de algunas actuaciones de mi abuelo. Salía a hacer mi patadilla por bulerías. En Broadway, mi abuelo me preguntó si quería hacer esto, y le respondí que no, que quería bailar el taranto. "¿Pero tú te lo sabes?", me preguntó. De verlo bailar, me había quedado con los pasos. Entonces, cogió la faja que él llevaba, cortó un pedazo y me lo puso a mí. No es que fuese a debutar, es que me pilló allí con mi familia. Pero es verdad que esa fue la primera vez que me atreví a hacer algo que no fuera un fin de fiesta.
- Con esos precedentes, no podía ser otra cosa más que bailaor.
- Pues de chico quería ser cantaor y siempre he cantado, pero como un grillo. Fui el primero que puso en mi casa música que no era flamenco, como Michael Jackson, Aretha Franklin... "Este niños está loco", decían.
- Lo describen como el principal heredero del baile de su abuelo porque encarna autenticidad en las formas de sentir y expresar el flamenco.
- Eso es porque los españoles somos muy exagerados. Mi abuelo era mi amigo, una persona entrañable y muy serio con sus cosas. Me explicaba que, si quería dedicarme a esto, tenía que ser estricto y responsable, no era suficiente con llevarlo en la sangre.
- ¿Qué es para usted el flamenco?
- Mi forma de expresarme. Siempre he sido muy tímido y he aprendido a ser un hombre y a relacionarme con los demás gracias al flamenco. Aunque, a veces, me atormenta y miro las botas y veo el diablo...
- Porque es duro.
- Sí. Tengo la suerte de que la gente reconoce mi trabajo y te creas un compromiso con el público porque quieres dar lo mejor de ti. Esperan que estés a la altura y a veces piensas 'no estoy bien, tengo la cabeza en otra cosa'.
- Con la responsabilidad añadida de ser el patriarca de su familia.
- El patriarca nunca ha sido una persona joven. Era mi abuelo, luego mi padre, mi madre, mis tías... Pero mi abuelo y mi padre confiaban mucho en mí porque era responsable, cuidadoso y echaba muchas horas para hacer las cosas bien. Pero también te puede pillar fatal y que bailes para que te den dos guantazos con una zapatilla vieja. Yo he querido explicarle esto a la gente: salgo a dar el corazón, pero...
- Esa sinceridad se valora.
- Si crees que ya lo sabes todo es como ponerte una traba y cortarte las alas para crecer y adquirir conocimientos. En el arte no se para nunca de aprender; bueno, sí, ¡cuando dices qué bien lo hago!
- Hace unos meses, el proceso de selección, del que usted formó parte, para elegir la dirección de Ballet Flamenco de Andalucía acabó como el rosario de la aurora, con denuncias de racismo "antigitano" y con el recurso de Antonio Canales. ¿Hubo presiones para descartar a los gitanos?
- No digo que hubiera presión para descartar a los gitanos, pero cuando Ricardo Pachón [el productor de discos de Camarón y Lole y Manuel, entre otros, y ex director del Instituto Andaluz de Flamenco que era presidente del comité de selección para elegir al director del Ballet. Farruquito formaba parte también de este comité] y yo opinamos que el mejor candidato era Canales no sirvió para nada. Me extrañó y no entendí que se planteara otra persona que no fuera Canales. Y Úrsula López [elegida finalmente directora del Ballet] es una gran profesional, una niña encantadora y que Dios la bendiga mucho, pero estamos hablando del maestro Canales. Lo lógico, lo matemático es que la plaza hubiera sido para él. Los bailarines del Ballet se merecen lo mejor. Algunos han estado en mis clases y lo hacen requetebién.
- Pues Ricardo Pachón denuncia que el trasfondo de este asunto es que hay un "lobby antigitano" en el mundo del flamenco.
- Es triste. Yo antes decía que no; no quería pensar eso, ¿eso cómo va a ser? Pero hoy en día, que tengo una familia, me doy cuenta de que no hay el mismo trato, y es triste que ocurra así en el siglo que vivimos. El que no es capaz de ver como a un semejante al otro sólo por el color de piel... ¡ésa es la persona que no está integrada en la sociedad! ¿Cómo puede haber gente así? Ellos son los racistas, ellos son de otra especie porque se autoclasifican, al menospreciar a una persona por el color de su piel.
- ¿Ha sufrido racismo?
- Es que lo sigo sufriendo todavía. Antes de ser Farruquito, tenía una persona en unos grandes almacenes vigilándome sólo a mí. Tendría 15 o 16 años y llevaba el pelo como un indio. Y en las aduanas, a los que tenemos las pintas de gitano, nos paran y nos registran de arriba a abajo seis veces. Al lado pasa uno rubito con corbata, y nada. ¡Y el que trae la bomba es el rubito!
- Creemos que no es así y que estamos en una sociedad avanzada.
- No, a las tres o las cuatro de la tarde en los programas de televisión somos los más 'cool', pero cuando la apagamos y nos ponemos las zapatillas, se ve la clase que tiene una persona. Como dijo Charles Chaplin, la educación consiste en cómo tratas a los demás.
- Pachón ha llegado a la conclusión de que el flamenco de los gitanos no interesa a nadie. Conserva material inédito en su archivo de fiestas gitanas, pero nadie quiere adquirirlo.
- Sí interesa, pero Ricardo es un romántico y admira mucho el origen del flamenco. Tiene grabaciones de fiestas y reuniones en las que los artistas están relajados. La verdad que nace ahí es lo que dice que no le interesa a nadie. Hoy vivimos en un mundo en el que tratamos todo como un producto. Hasta a las personas. La industria musical va de esa manera. Cuando llega algo auténtico, la industria se desbarata entera. A veces, habría que echar un ojito a la gente que está empezando y no sólo subirse al carro cuando ya va cuesta abajo.
- Repasemos su currículum. En 1995 participó en la película 'Flamenco' de Carlos Saura.
- Cuando Saura me vio bailar en el estudio de mi abuelo, dijo que me quería en la película. ¡Mi abuelo le respondió que yo cobraba más que él! Saura nos trató gloria bendita. En la grabación, mi abuelo avisó que él sólo bailaba una vez y que no iba a repetir. "No conozco a nadie más auténtico, ¡venga preparadlo todo bien, que este gitano no baila dos veces!", advirtió Saura a su equipo. Y se hizo a la primera. Yo me resbalé, y se ve en la película, y quise repetir, pero mi abuelo zanjó: "La próxima vez, ensayas más para que te salga a la primera".
- 'The New York Times' le consideró en 2001 el mejor artista de la 'gran manzana'. Ese año triunfó en EEUU.
- Eso es porque los americanos son todavía más exagerados que los españoles. Pero tengo que agradecerle mucho a EEUU. Yo empecé a firmar autógrafos en España cuando los americanos dijeron: 'tú sí que vales'.
- Nadie es profeta en su tierra.
- Es cierto, pero tengo que agradecerle mucho a España; es mi país. Salgo de aquí y estoy loco por volver. Cuando estoy fuera digo ¡viva España! Aunque hoy en día hay que tener cuidado porque lanzas ¡viva España! y dicen ¡un fascista!, pero yo me expreso así porque es mi tierra. Pero es cierto que EEUU tiene mucha influencia en el resto del mundo.
- El coronavirus ha asestado un duro golpe a su sector.
- Los artistas estamos muy desprotegidos. No hemos recibido nada ni de la SGAE, ni de la Junta, ni del Gobierno, ni de los ayuntamientos. Llevo desde enero sin trabajar y, menos mal que soy un flamenco medio organizado, porque, de lo contrario, ¿de qué comen mis hijos? Si no bailo, ¿a qué me dedico? Si no sé ni poner una bombilla.
- ¿Le veremos bailando con Rosalía?
- Yo, encantado, de trabajar con ella y con todo aquel que esté enamorado de la música, como yo, y lo haga con honestidad y corazón. Mi primo hermano 'El Polito' ha estado de gira con Rosalía y baila con ella en un videoclip. ¡Me ha dicho que esa niña es gloria bendita! Pues sí, ¡que viva la música y que viva todo el mundo que lo haga con corazón y con verdad!,.
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