TITULO: Cuadernos de paso - La sonrisa del pelícano - Esta noche cruzamos el Mississippi - Crónicas marcianas - Decepción, apatía y mala comunicación en los primeros meses de Starmer al frente del Gobierno del Reino Unido ,.
La sonrisa del pelícano ,.
La sonrisa del pelícano fue un programa español de televisión emitido por Antena 3, Presentado y dirigido por Pepe Navarro,.
Esta noche cruzamos el Mississippi,.
Esta noche cruzamos el Mississippi fue un programa de televisión producido y presentado por el periodista Pepe Navarro y emitido por la cadena española Telecinco entre el 18 de septiembre de 1995 y el 10 de julio de 1997. Se emitía de lunes a jueves en la franja del late night., etc.
Crónicas marcianas ,.
Crónicas marcianas fue un late show de televisión, producido por Gestmusic Endemol y emitido por la cadena española Telecinco entre 1997 y 2005. Estaba dirigido y presentado por Javier Sardá y
contaba con Miquel José y Jordi Roca, con quienes Sardá había creado La
Ventana en la Cadena SER, como subdirectores y guionistas.
Es el programa de late night más longevo y más visto de la historia de la televisión en España.1 A pesar de ser considerado por muchos como uno de los máximos exponentes de la llamada telebasura en España, obtuvo multitud de premios, como un Ondas, dos de la Academia de la Televisión y seis TP de Oro., etc,.
Decepción, apatía y mala comunicación en los primeros meses de Starmer al frente del Gobierno del Reino Unido,.
foto / Un niño con una pancarta contra Keir Starmer en la manifestación de agricultores y ganaderos del 19 de noviembre en Londres.
El equipo del dirigente laborista enfurece a pensionistas, empresarios y agricultores, sin lograr dominar el relato sobre su proyecto de reformas,.
Un político relevante se reía hace ya un par de décadas de ese diagnóstico manoseado que surge cada vez que los gobiernos tienen un problema y apunta irremediablemente a un fallo en la comunicación. Hoy se dice un fallo en el relato. “La política no es otra cosa que comunicación”, ironizaba,.
TITULO: DESAYUNO - CENA - SABADO - ENREDATE - ¡ QUE HAY DE NUEVO ! - ¡ ATENCION Y OBRAS ! CINE - Vivan los novios - Telecinco - Un túnel de aventuras,.
¡ ATENCION Y OBRAS ! CINE ,.
¡Atención y obras! es un programa semanal que, en
La
2, aborda la cultura en su sentido más amplio, con especial atención a
las artes escénicas, la música, los viernes a las 20:00 presentado por
Cayetana Guillén Cuervo, etc, foto,.
Vivan los novios - Telecinco ,.
Vivan los novios fue un concurso del género Dating show, emitido las tardes de los sábados por la cadena española Telecinco entre 1991 y 1994., Presentador Andoni Ferreño, Arancha del Sol, Natalia Estrada y Gabriel Andres Corrado Andreacchio, etc,.
DESAYUNO - CENA - SABADO - ENREDATE - ¡ QUE HAY DE NUEVO ! - Un túnel de aventuras,.
DESAYUNO - CENA - SABADO - ENREDATE - ¡ QUE HAY DE NUEVO ! - Un túnel de aventuras , fotos,.
Un túnel de aventuras,.
Soy, por desgracia o fortuna —permítanme el guiño conradiano—, uno de esos seres humanos para quienes el lugar más habitable se encuentra a diez millas de la costa más próxima. Hace casi treinta años que navego, y durante la mayor parte de ese tiempo solo llevé a bordo libros sobre el mar: biblioteca flotante que me acompaña, leal siempre, repartida por varias zonas del velero: los derroteros y los libros de señales, faros y mareas, ordenados bajo la mesa de la camareta; en las estanterías sobre la entrada al motor, alineados, los libros técnicos e históricos, incluidos los derroteros de Tofiño, editados en el siglo XVIII, que siguen siendo asombrosamente útiles hoy. Además, el imprescindible Navegación con mal tiempo, de Adlard Coles, subrayado y lleno de notas, algún diccionario náutico y dos libros sobre los corsarios alemanes en la Primera y Segunda Guerra Mundial, a los que tengo especial cariño por contarse entre las lecturas favoritas de mi padre.
( Desayuno )
( Cena )
El resto de esa biblioteca a bordo lo integran novelas y otros libros de ficción, repartidos durante las largas campañas de navegación por los diferentes estantes de la camareta. Por aquí han pasado novedades editoriales cuya lectura emprendía con ilusión y curiosidad; pero a medida que me hago mayor, me inclino más por los viejos conocidos, hermanos de la costa que nunca son del todo viejos porque tienen la cualidad de amoldarse, renovados, frescos y sabios, a la mirada cada vez más fatigada de este su lector. Entre esos amigos con amarre fijo están, por supuesto, Conrad y Melville, Patrick O’Brian, Marryat, Alexander Kent y C. S. Forester, la inevitable trilogía de Nordhoff y Hall sobre la Bounty, las magníficas novelas de acción en el mar que son El cazador de barcos, de Justin Scott y La Cacería, de Alejandro Paternain, así como la obra maestra sobre la batalla del Atlántico, Mar Cruel, de Nicholas Monsarrat. A todos ellos regreso de vez en cuando.
Un velero no siempre deja lugar para la lectura, pues la mayor parte del tiempo se ha de estar atento al mar y al viento, a la radio, a la maniobra; y durante la noche, durante las horas de guardia, a la tensa observación del tráfico de mercantes que, pese a que los modernos instrumentos técnicos facilitan ahora más su vigilancia, pueden venirte encima, a rumbo de colisión, en pocos minutos. Sin embargo, con frecuencia hay ratos de calma cuando la singladura regala una suave marejadilla, un horizonte despejado y quince nudos de viento, y puedes ir tranquilo con todo el trapo arriba, o echas el ancla en un buen fondo de arena, donde treinta y cinco metros de cadena permiten relajarse y leer, descansando de la propia aventura para adentrarse en la aventura de otros marinos que, por unas horas, te relevan en la tarea constante de medirte con el mar para defender la integridad de tu barco y tu tripulación.
Fue no hace mucho tiempo, uno de esos días milagrosamente apacibles, sin viento y de mar tranquila, cuando volví a leer El enigma de las arenas. Y al abrirlo de nuevo, tras muchos años, me asaltaron intensos los recuerdos que siempre deja en un lector un libro singular. Porque en esa novela extraña, original y prodigiosa, sólo el título ya sugiere mar y aventura. Eso fue lo que, siendo muy joven, cuando cayó en mis manos por primera vez, me sedujo por completo. Antes incluso de leerlo ya tenía en la cabeza, visualizado, un paisaje arenoso, un cielo gris y un velero fondeado entre canales y bruma. Y es que a veces, o a menudo, un lector se acerca a un libro imantado por un título o una simple palabra que dispara la curiosidad. Que se adueña de ti antes de sumergirte en sus páginas.
Emprendí la lectura del Enigma de las arenas —cómo envidio a Erskine Childers ese título, dios mío— con la inocencia de un lector joven sediento de aventuras, a quien la palabra enigma en el título original (Riddle of the Sands), señalaba un territorio náutico antes incluso de empezar a conocerlo o a navegar por él físicamente; de manera que muchos años después, en mi novela La carta esférica, jugaría como autor a devolver aquel lejano favor, haciendo que un velero que navega con un hombre al timón y una mujer misteriosa, que se cruza fugazmente en la vida de Coy, el marino protagonista, llevase grabado en el espejo de popa ese nombre; una palabra para mí tan añejamente literaria y tan especial: Riddle. Enigma.
Ya desde aquella primera lectura acepté con entusiasmo el viaje que me proponía el misterio: dos amigos en un velero navegando a principios del siglo Veinte entre las brumas del mar del Norte notando el frío, el vapor de la ropa húmeda, las lámparas de petróleo que iluminan y caldean las ropas mojadas, la presencia amenazadora de otros barcos, el riesgo de la navegación por los arenales de las islas Frisias en un momento políticamente complejo como fue la carrera armamentista entre Gran Bretaña y Alemania en pleno periodo eduardiano, vísperas de la Primera Guerra Mundial: la tenaz pericia de Davis, el patrón del Dulcibella, y la torpeza inicial, medio malhumorada, de Carruthers, el amigo a bordo, que empujado por un aburrimiento casi melvilliano (Llamadme Ismael…), se ve envuelto en una historia de espionaje naval donde el peligro, la amistad y el amor curtirán su mirada, llevándolo a la orilla final de la aventura convertido en un hombre distinto:
He leído historias de hombres que, obligados por su cargo a vivir durante largos períodos en la más completa soledad, salvo por la visión de algunos rostros atezados, tomaron como norma el vestirse formalmente para la cena con el fin de mantener su pundonor y no sumirse en la barbarie. Con un espíritu semejante y cierta timidez, procedía a arreglarme en mis habitaciones de Pall Mall a las siete de la tarde de un 23 de septiembre de no hace muchos años…
Es El enigma de las arenas una formidable historia de mar, amor y guerra no empezada aún pero ya presentida, pues su autor barrunta el conflicto cercano como un nubarrón oscuro en el horizonte. Esa combinación literaria prendió con fuerza en la viva imaginación del muchacho lector que yo era entonces, y que, años después, ya convertido en novelista, cuajó de algún modo en relatos propios; tanto en La carta esférica y el libro de artículos Los barcos se pierden en tierra como en la novela El Italiano y alguna otra. Y es ahora, ya en tiempo de avanzada madurez, al regresar a esta novela asombrosa después de vivir guerras y amores, de leer y escribir aventuras y recorrer miles de millas a bordo de un velero, cuando advierto que El enigma de las arenas ha dejado de ser para mí un libro de aventuras en el mar, en el más primitivo y juvenil sentido de la palabra, para convertirse en lo que podríamos llamar una aventura elegante donde la trama, pionera en el espionaje como género literario —escrita en 1903, es considerada la primera gran novela de espías—, queda para mí en un segundo plano, eclipsada por los personajes protagonistas de dicha aventura. Los jóvenes Davies y Carruthers, contados sin complejos como tales personajes se contaban antes, rigurosamente fieles al arquetipo de lealtad, nobleza, audacia y patriotismo entonces al uso, reúnen todos los ingredientes del héroe clásico que, en un mundo tan maleado, tan resabiado, tan emocionalmente sujeto a las redes sociales como el que hoy vivimos, mantiene intacta ante el peligro, el amor o la muerte, una deliciosa actitud de elegante altanería.
Es por eso por lo que agradezco reencontrar, y hasta reivindicar, a ese héroe elegante y clásico, recuperándolo como la editorial Zenda-Edhasa hace ahora al publicar esta novela: fruto evidente del deseo, verdaderamente transgresor en estos tiempos, de ofrecer al lector actual la posibilidad de encontrarse con el héroe clásico frente a los héroes de hoy en día, más circunstanciales y subjetivos, en su mayor parte con fecha de caducidad, que no suelen perdurar porque se ven sometidos a las modas cambiantes de lo políticamente correcto. En maravilloso contraste con ellos, los protagonistas de El enigma de las arenas corresponden a aquel otro tipo de héroe tal vez pasado de moda, pero que el lector advertido y audaz sigue reconociendo como necesario, como eterno, como suyo.
En lo que a mí se refiere, esos dos jóvenes valerosos que navegan entre brumas hacia el peligro a bordo del Dulcibella son los compañeros de mar y aventura que, en caso de arriesgar así la vida, elegiría tener. Sombras leales y silenciosas junto a los que poder recostarte en la regala esperando el cambio de marea, envuelto en el humo aromático y picante de tabaco de pipa, mientras, al modo del capitán Marlow o cualquier otro personaje de Conrad, contemplas cómo la noche se adueña de todo y empiezan a encenderse luces lejanas a lo largo de la orilla.
TITULO:
REVISTA MUJER HOY DE CERCA PORTADA - VIAJANDO CON CHESTER - María Martínez Allegue ,.
VIAJANDO CON CHESTER
Viajando
con Chester es un programa de televisión español, de género
periodístico, presentado por Pepa Bueno, en la cuatro los domingos las
21:30, foto, etc.
REVISTA MUJER HOY DE CERCA PORTADA - María Martínez Allegue ,.
María Martínez Allegue ,.
Viajando con Chester es un programa de televisión español, de género periodístico, presentado por Pepa Bueno, en la cuatro los domingos las 21:30, foto, etc.
foto / María Martínez Allegue: “Demandamos al Ministerio de Vivienda una escucha activa de las comunidades autónomas”,.
La consejera de Vivienda y Planificación de Infraestructuras de la Xunta de Galicia apuesta por incrementar la construcción y se muestra favorable a declarar áreas tensionadas si algún ayuntamiento lo solicita,.
María Martínez Allegue (Pontevedra, 47 años) fue directora general de la Agencia de Protección de la Legalidad Urbanística de Galicia, jefa de área provincial del Instituto Gallego de Vivienda y Suelo (IGVS) y jefa territorial de Infraestructuras y Movilidad en Pontevedra antes de convertirse, el pasado abril, en consejera de Vivienda y Planificación de Infraestructuras de la Xunta de Galicia. Martínez Allegue, que reside en una vivienda en propiedad en su localidad natal, tiene claro que la hoja de ruta de su departamento pasa por promover y rehabilitar más casas. “Hay que escuchar al sector”, repite en varias ocasiones durante la entrevista, en la que se muestra,.
TITULO: Viaje al centro de la tele - Tesoro de la tele - Especial Nino Bravo ,.
jueves - 12 - Diciembre a las 22:00 horas en La 2, foto,.
Especial Nino Bravo,.
‘Viaje al centro de la tele’ homenajea a Nino Bravo, en el 80º aniversario de nacimiento del que fuera una de las voces más importantes y queridas de nuestro país.
Un programa temático que cierra la temporada y en el que se escucharán sus mejores canciones, indispensables en cualquier karaoke; descubre su personalidad; afronta la faceta más humana del cantante y, además, fiel a la filosofía del programa, brinda varios momentos inéditos y exclusivos, algunos de ellos en color.
TITULO: Me voy a comer el mundo - Los fogones - Andrés Esgueva, cocinero,.
Los fogones - Andrés Esgueva, cocinero,.
De campeón de hockey a promesa de la alta cocina,.
A sus 23 años ya apunta alto en la gastronomía castellana y leonesa. Trabaja en el restaurante Ambivium y sueña con abrir su propio proyecto en su Aranda de Duero natal,.
Desde muy temprana edad, Andrés Esgueva González tuvo muy claro que su sueño era triunfar en el hockey línea. Para este joven de 23 años y natural de Aranda de Duero, su vida giraba en torno a los campos de juego, los patines, los estudios y su panda de amigos. Su pasión, su empeño y su habilidad a la hora de controlar el disco le llevaron a lo más alto de este deporte, en el que llegó a ser campeón de la Liga Élite y de la Copa del Rey. Sin embargo, la vida tenía otros planes para él. En 2019, un esguince de rodilla truncó aquel sueño de juventud.
Obligado a apartarse de su pasión deportiva, Andrés se encontró con un inesperado vacío que, sin saberlo, sería el comienzo de una nueva vocación. Fue en esos momentos de inactividad forzada, que además coincidieron con el confinamiento, cuando comenzó a buscar algo que lo distrajera. Ver vídeos de cocina era su forma favorita de pasar el tiempo. La ciencia que hay detrás de la combinación de sabores y el arte de la presentación le fascinaron por completo y lo que comenzó como una simple distracción, pronto se transformó en una gran ilusión.
Decidido a aprender, Andrés empezó a experimentar en la cocina de su casa. «Tuve que dejar el Grado Medio de Deporte que estaba estudiando, porque era demasiado práctico y tenía que asistir a rehabilitación. La cocina siempre me había atraído porque soy de buen comer. Me encanta ver MasterChef y en mi casa siempre ha habido cultura del guiso. Yo intentaba realizar las recetas que veía, aunque muchas no me salían bien», reconoce.
«La cocina, como el deporte de alto nivel, exige superación y trabajo en equipo»
Fue entonces cuando se dio cuenta de que preparar platos para sorprender a los suyos no era tan diferente del deporte que tanto amaba. Ambos requerían disciplina y gran precisión. Por ello, convencido de que había encontrado su nueva vocación, decidió matricularse en un Grado Medio de Cocina en el IES Diego de Praves, en Valladolid. Desde el primer día, Andrés descubrió entre los fogones un mundo lleno de posibilidades. Su entusiasmo lo impulsó a continuar su formación con un Grado Superior en la misma disciplina. «La cocina se asemeja bastante al deporte de alto nivel. Hay mucha presión por intentar superarse a uno mismo. Siempre está la ambición por seguir aprendiendo y, además, es un trabajo en equipo, porque uno solo es imposible que lo abarque todo», opina.
A pesar de su juventud, Andrés acumula ya una experiencia importante en el mundo de la alta cocina. Actualmente, trabaja como cocinero en el prestigioso restaurante Ambivium, de la Bodega Pago de Carraovejas en Peñafiel. Este restaurante, que cuenta con una estrella Michelin, ha sido el escenario donde Andrés ha podido poner en práctica sus conocimientos y aprender de algunos de los mejores chefs del país. Actualmente sigue formándose en la escuela de profesionales Alcazarén en Valladolid. «Las prácticas del Grado Medio las hice en este restaurante y ese verano tuve la suerte de quedarme aquí trabajando, pero tuve que dejarlo para continuar con el Grado Superior. El año pasado, la Escuela Alcazarén y el restaurante Ambivium me dieron todas las facilidades para compaginar estudios y trabajo», dice agradecido. «Aquí estoy rodeado de grandísimos profesionales con muchísima experiencia. Yo intento ser una esponja para absorber todos los conocimientos posibles. Mi objetivo a corto plazo es seguir aprendiendo y trabajar para ayudar al equipo a conseguir la segunda estrella Michelin», añade.
«Quiero seguir aprendiendo y colaborar en la segunda estrella Michelin»
Los guisos en su casa siempre han estado muy presentes y tiene en su abuela Benita a su mejor maestra, aunque reconoce que nunca le dejó meter demasiado la mano en la cazuela. «Me protegía mucho porque le daba miedo que me cortase con los cuchillos o me quemase con el fuego, así que tenía que conformarme con mirar cómo lo hacía ella y como mucho, meter la cuchara de vez en cuando a ver si pillaba algo del guiso. A mi abuela le hace mucha ilusión cocinar a sus nietos, sobre todo el conejo, que es su plato estrella. Nadie lo hace como ella», dice orgulloso.
Los arroces son su otra debilidad y reconoce que cuando se junta con amigos, alguna paella «siempre cae». Este joven tiene muy claro que su futuro está en la innovación y la excelencia culinaria. «Sé que algún día cumpliré mi sueño de montar mi propio restaurante en Aranda de Duero. Mi familia siempre ha sido una parte muy importante de mi trayectoria tanto deportiva como laboral. Por eso, emprender en mi lugar de origen es una manera de devolverles todo ese apoyo. Creo que a ellos les puede llenar de orgullo que abra un restaurante en Aranda. Eso es a lo que aspiro, pero no tengo prisa. Ahora lo que me toca es aprender y aprender», subraya con determinación.
Promesa de la alta cocina
Su talento no ha pasado desapercibido para el sector. Recientemente, Andrés fue finalista en los XII Premios Promesas de la Alta Cocina de Le Cordon Bleu, un prestigioso certamen que trata de reconocer los resultados académicos y potenciar el talento de los futuros cocineros que se están formando en las escuelas de toda España. No resultó ganador, pero participar en una prueba tan exigente en la que tuvo que preparar un plato en cuatro horas utilizando técnicas e ingredientes como el pichón, el arroz y una guarnición vegetal, fue para él una grandísima experiencia. «Ser seleccionado como finalista fue un reconocimiento al esfuerzo realizado en los años anteriores. Pero no sólo mío, sino también el de todas las personas que me rodean», remarca.
Además de su abuela Benita, Andrés Esgueva tiene otros grandes maestros que le están guiando hacia la excelencia culinaria. Uno es su profesor Enrique Ortega, del IES Diego de Praves. El otro, Cristóbal Muñoz, jefe de cocina del restaurante en Ambivium. «Yo antes era de los que pensaban que la alta cocina suponía pagar un pastizal y al final quedarte con hambre. Gracias a ellos ahora veo la alta cocina como mi método de aprendizaje continuo. Mi máxima ilusión», dice.
El destino, que un día alejó a Andrés del hockey, le ha mostrado una nueva cancha donde puede jugar, experimentar y brillar, los fogones. Próximamente comenzará sus estudios del máster 'on line' de Creatividad y Producto Gastronómico Sostenible que compaginará con su trabajo. Él lo tiene claro: «La cocina es mi pasión», remata.
TITULO: Cine de barrio - Cine - La tía de Carlos ,.
El sábado - 14 - Diciembre , a las 19:00 por La 1, foto,.
Inés Ballester - presenta - 'Cine de barrio' La tía de Carlos", dirigida por Luis María Delgado en 1981. Se trata de la última película de Paco Martínez Soria,.
Reparto,. Paco Martinez Soria , Rafael Alonso , Luis Barbero , Maria Luisa Bernal , Maria Kosty , Maria Luisa Ponte , Ricardo Merino , Luis Varela , Mari Paz Pondal,.TITULO: Versión europea - Cine - Última noche en Milán , Sabado -14 - Diciembre,.
El sábado -14 - Diciembre , a las 22:00 por La 2, foto,.
Reparto,. Pierfrancesco Favino, Linda Caridi, Antonio Gerardi, Francesco Di Leva, Mauro Negri,.
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