lunes, 25 de enero de 2016

EL HORMIGUERO VIERNES 29 ENERO - Gutiérrez Aragón - Academico de la palabra y la imagen,./ Muere Francisco Rubio Llorente, expresidente del Consejo de Estado,.

TITULO: EL HORMIGUERO VIERNES 29 ENERO - Gutiérrez Aragón - Academico de la palabra y la imagen,.

Academico de la palabra y la imagen,.

Gutiérrez Aragón se dispone a pronunciar su discurso. :: EFE/V. LERENA
foto - Gutiérrez Aragón se dispone a pronunciar su discurso. 
  • Gutiérrez Aragón glosa los vasos comunicantes entre la escritura y el cine al ingresar en la RAE, donde ocupará el sillón F de la entidad,.

    Manuel Gutiérrez Aragón (Torrelavega, 1942) aprendió el oficio de cineasta de los grandes maestros, de Carlos Saura, Luis García Berlanga, Miguel Picazo y Basilio Martín Patino, directores que impartían su docencia en la Escuela Oficial de Cine. A ellos dedicó un recuerdo ayer el director y escritor cuando pronunció su discurso de ingreso en la Real Academia Española (RAE), en la que ocupará el sillón F, en el que antes se sentó el economista José Luis Sampedro. Desde que murió José Luis Borau, ningún hombre del cine estaba representado en la institución. Propuesto por los académicos José Luis Merino, Luis Mateo Díez y José Sánchez Ron, el director de 'El corazón del bosque' reconoció que su vida ha estado unida siempre a las palabras y las imágenes. Aunque puedan parecer mundos antagónicos, el mundo de la escritura y el cine tienen semejanzas, aunque operan con códigos propios. «En la lectura, el ritmo lo marca el lector; en el cine, el ritmo lo marca el montaje. Qué gran diferencia».
    El escritor y cineasta confiesa pertenecer a la «escuela de los guionistas gruñones, aquellos que nunca están del todo de acuerdo con la película que le sale al director; a veces con la película que me sale a mí mismo». Entre director y guionista siempre hay tensiones. Si bien el director necesita al escritor para dar sentido a una historia, «el guionista escribe una obra cuyo destino último no domina». El creador cántabro lo sabe de sobra pues, además de dirigir una veintena de películas, de su máquina de escribir han salido los guiones de películas inolvidables de José Luis Borau, José Luis García Sánchez, Jaime Camino o Gracia Querejeta.
    El nuevo académico cree que los autores de un guión tienen una soberanía importante. «El verdadero autor de una historia cinematográfica es el guionista. Eso no quiere decir que el guionista sea más importante que el director o que lo sea menos, sino solamente que él estuvo allí primero», aseguró en su discurso, que llevaba por título 'En busca de la escritura fílmica'.
    Estudiante
    Para desentrañar las claves del lenguaje cinematográfica, el director se remontó a sus tiempos de estudiante. Años en los que aprendió que pese a la aparente ilimitada libertad del cineasta, su quehacer, sin embargo, se gobierna con rígido códigos. «La ilusión de realidad que acompaña a las imágenes hace que las reglas del cine, mucho más inflexibles que las de la literatura, no aparezcan como regulaciones sino como acontecimientos inevitables».
    En su viaje de ida y vuelta de la palabra a la imagen y de la imagen a la palabra, en los inicios de Gutiérrez Aragón estuvo el verbo. No en balde se recuerda de niño como narrador oral. Su infancia está poblada de cuentos maravillosos que contaba a un auditorio familiar. «Atormentaba a mis hermanos pequeños con historias aterradoras que iba cambiando según la cara que ponían. Sólo después de haberles hecho sufrir atrozmente los recompensaba con un final feliz». Pasados los años y tras muchas películas rodadas, Gutiérrez Aragón recuperó su vocación, aunque esta vez las historias las dejó plasmadas en papel. Desde 2008, ha publicado tres novelas: 'La vida antes de marzo', 'Gloria mía' y 'Cuando el frío llegue al corazón'.
    Durante sus años de aprendizaje, a la salida de la Escuela de Cine, frecuentaba una cafetería que también era visitada por los escritores de la época, que entonces eran devotos cinéfilos. Por esos años, cineastas y escritores competían por ver quién había dejado más atrás el denostado costumbrismo. Pero que no se piense que cine y literatura viven en compartimentos estancos. Durante la escritura de los 'Pazos de Ulloa', Gutierrez Aragón comprobó una verdad de manual: «algunos procedimientos de la narrativa cinematográfica se encuentran ya en las técnicas de los novelistas del siglo XIX. Esa manera de pegar y cortar las emociones, de manejar las elipsis, de contar en paralelo no deja de remitirnos a lo que el cine ha hecho suyo. Y más aún hoy las series televisivas». Si algo ha aprendido como guionista, tras muchos años al servicio de la cámara es a huir como de las peste de las novelas que con hechuras cinematográficas. Él mismo, mientras estudiaba el segundo curso en la escuela de cinematografía, cometió un error imperdonable. Escribió un guión con estilo literario. «Era como una recaída en la enfermedad de la que intentaba salir».
    En el discurso de contestación, el académico y escritor José Luis Merino sostuvo que muchas de las películas del nuevo miembro de la RAE se adentran en un territorio evanescente, en el que acecha los maravillo y lo fantástico.

TITULO : Muere Francisco Rubio Llorente, expresidente del Consejo de Estado,.

Muere Francisco Rubio Llorente, foto,.

Era catedrático de Derecho Constitucional Emérito y fue vicepresidente del Tribunal Constitucional entre 1989 y 1992
El expresidente del Consejo de Estado (2004-2012), exvicepresidente del Tribunal Constitucional (1989-1992), y, sobre todo, maestro de constitucionalistas, Francisco Rubio Llorente murió ayer en Madrid a los 85 años de un infarto.
Nacido en Berlanga de San Fernando (Badajoz) el 25 de febrero de 1930, Rubio Llorente era doctor en Derecho y diplomado del Instituto de Sociología y Psicología Social de la Universidad de Colonia (Alemania) y del Instituto de Estudios Políticos de París.
Fue catedrático emérito de Derecho Constitucional en la Universidad Complutense de Madrid,
letrado de las Cortes Generales y secretario general del Congreso de los Diputados en los trabajos de la ponencia que redactó la Constitución de 1978.
Este íntegro jurista de reconocido prestigio era partidario de llevar a cabo durante esta legislatura una reforma de la Carta Magna y de la organización territorial del Estado, así como de delimitar las competencias en la Constitución en defensa de su «permanencia». Opinaba también que «no sería imposible» que el Estado convocara un referendo soberanista en Cataluña mediante una reforma legislativa de la Ley Orgánica 2/1980, que regula las distintas modalidades de consulta, pues la negativa a ello, decía, podría desembocar en «alternativas de efectos impredecibles».
Rubio Llorente presidía el Consejo de Estado en el 2006 cuando este órgano consultivo, a requerimiento del entonces presidente José Luis Rodríguez Zapatero, hizo un informe sobre la posible reforma constitucional en el que ahora se quiere apoyar el Ejecutivo de Mariano Rajoy para abrir ese debate.
También durante su mandato en el Consejo de Estado se llevó a cabo una importante reforma en la institución por la que se aprobó la incorporación de los expresidentes del Gobierno y se le atribuyó funciones nuevas, como la elaboración de informes y estudios por encargo del Gobierno.
«Maestro es quien domina una materia y es de mérito relevante entre los de su clase. Maestro es, sobre todo, quien enseña», dijo de él su discípula de Valladolid Paloma Biglino Campos al pronunciar la laudatio de su honoris causa, reconocimiento que también recibió en la Facultad de Derecho de la Universidad de Oviedo. Poseía entre otros agradecimientos, la Orden de Isabel la Católica (1992), la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil (2000), la Medalla de Extremadura (2008) y el Premio Pelayo para juristas (2011). Durante un tiempo impartió clases como profesor de la Universidad Central de Venezuela y después fue funcionario del Cuerpo Técnico de la Administración Civil con destino en el Ministerio de Educación y Ciencia. Además, dirigió el Centro de Estudios Constitucionales.

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