LA PANTERA ROSA Y LUKE LUKE - Cristina Pedroche se supera a sí misma en las campanadas con su vestido más rompedor , fotos.
Cristina Pedroche se supera a sí misma en las campanadas con su vestido más rompedor
Por quinto año consecutivo Cristina Pedroche se ha convertido en la reina de las Campanadas junto a su inseparable Alberto Chicote.
La presentadora es ya una experta en sorprender a los telespectadores
que aguardan curiosos a ver su atrevido look, que como era de esperar en
el 2019 tampoco ha defraudado (y es que desde que ella está al frente
de este momento, tanto Antena 3 como La Sexta han pasado a ser líderes de audiencia en Nochevieja).
Lentejuelas,
transparencias, sugerentes aberturas, escotes de vértigo... Pedroche se
atreve con todo sin importarle el "qué dirán", porque como ya ha
declarado en más de una ocasión a los medios, ella solo lee los mensajes
que le manda su familia y amigos en los momentos posteriores al gran
momento. Como buena comunicadora que es, ha sabido mantener el secreto de cómo sería su estilismo hasta el último momento, y aunque en otras ediciones sí que ha desvelado algunos detalles -con cuentagotas, todo hay que decirlo- esta vez solo sabíamos que era una "reinvención de sí misma que reflejaba su personalidad por completo" que además "no le permitía llevar ropa interior" (aunque el paseo que se dio el día 30 por la Puerta del Sol con un bikini de color beige vaticinaba que algo grande iba a pasar).
Ni los nervios del directo ni las bajas temperaturas han deslucido su elección ya que el diseño ha superado con creces las expectativas y ha dejado el listón muy alto de cara a las próximas campanadas.
Durante los minutos previos en los que aprovechó para dar un discurso en apoyo al feminismo donde llevó una voluminosa capa de estilo futurista en color negro de donde sobresalían los guantes de cuero que remataban el conjunto.
En vistas del éxito cosechado, ¿estará ya pensando Pedroche en cuál será su modelito para las Campanadas del 2020? Tendremos que esperar para comprobarlo.
TITULO: EL CLUB COMEDIA - Manolo Sarria: "Después de la muerte de Juan (Dúo Sacapuntas) fui dos años al psicólogo",.
Manolo Sarria: "Después de la muerte de Juan (Dúo Sacapuntas) fui dos años al psicólogo",.
Confiesa el humorista que tras la muerte de su compañero Juan Rosa con el que había formado un equipo de éxito, vivió "años terribles".
La
vida le sonríe de nuevo, la vida y el trabajo que no le falta, por eso,
en cuanto tiene un momento libre se marcha a su casa, a Málaga. Allí le
encuentran los de 'Herrera en COPE' ,"acabo de llegar de Sevilla. "Te
voy a dar envidia, esta noche voy a ver en el Teatro Romano a Rafael, el
Brujo y mañana voy al Starlite, a Marbella a ver a Miguel Poveda" le
dice a Agustín Bravo (sustituto este verano de Carlos Herrera).
A Manolo Sarria que a sus 66 años se mantiene en una forma envidiable, "cada mañana nado 3.000 metros", no le faltan los quehaceres, en la radio, en la televisión y muchos bolos encima del escenario donde pese a los años, siempre pide al final del espectáculo un aplauso para Juan Rosa su compañero durante 23 años en el Dúo Sacapuntas.
"A Juan le llevo en el alma y siempre cuando termino una actuación el último aplauso siempre lo pido para Juan. Después de la muerte de Juan estuve dos años de psicólogo. Era una situación muy compleja porque como nos iba bien me había desvinculado de mi trabajo en Renfe; me pilló su muerte con dos niños muy pequeños; cerré el negocio, los niños... se me va mi hermano, fueron años terribles" recuerda Manolo con tristeza en su voz, nostalgia y la vez mucho cariño, "se me escapaba continuamente “ahora viene mi compañero”.
A Manolo Sarria que a sus 66 años se mantiene en una forma envidiable, "cada mañana nado 3.000 metros", no le faltan los quehaceres, en la radio, en la televisión y muchos bolos encima del escenario donde pese a los años, siempre pide al final del espectáculo un aplauso para Juan Rosa su compañero durante 23 años en el Dúo Sacapuntas.
"A Juan le llevo en el alma y siempre cuando termino una actuación el último aplauso siempre lo pido para Juan. Después de la muerte de Juan estuve dos años de psicólogo. Era una situación muy compleja porque como nos iba bien me había desvinculado de mi trabajo en Renfe; me pilló su muerte con dos niños muy pequeños; cerré el negocio, los niños... se me va mi hermano, fueron años terribles" recuerda Manolo con tristeza en su voz, nostalgia y la vez mucho cariño, "se me escapaba continuamente “ahora viene mi compañero”.
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