Elena Valenciano,.
Elena Valenciano: "Hay que meterle mano al fútbol desde el poder"
La
ex vicesecretaria general del PSOE y ex vicepresidenta de los
socialistas en el Parlamento Europeo se dedica actualmente al Centro
Internacional para el Diálogo Humanitario, en Ginebra. Desde allí
reniega de la política de trincheras de la España de hoy.
- Usted participa como asesora externa en Acento, la consultora de Pepe Blanco que une a ex políticos del PSOE y del PP. ¿Por qué se hace tan raro ver algo así?
- Una vez que dejas la política hay algunas trincheras que abandonas. También la sociedad es así: La gente trabaja, va al cine y tiene amigos mezclada. No es verdad que la relación entre políticos sea como la que sale en la 'tele'. La sociedad, de verdad, es mucho más normal y la gente no es tan agresiva ni hostil unos con otros.
- TITULO: CAFE, COPA Y El Atleti, a tres partidos del título soñado ,.
-
El Atleti, a tres partidos del título soñado,.
foto / Decía ayer Cerezo en una bonita entrevista en As que el fútbol le debe una Copa de Europa al Atleti. Eso lo pensamos todos, visto lo que le pasó en Bruselas ante el Bayern (1974), y más recientemente ante el Madrid, en Lisboa (2014) y en Milán (2016). Sí, el fútbol le debe eso al Atlético, pero, ¿está en su conciencia devolvérselo? Seguro que no. El fútbol es ciego, no repara, no tiene piedad, es como la Historia, que pasa y se va sin mirar atrás, sin reparar en justicias o injusticias. Eso sí: como la Historia, cada equis tiempo ofrece revancha. El devenir de los siglos nos muestra infinidad de pueblos que vencieron un pasado infeliz.
Ahora que el Atleti va a Lisboa es buen momento para pensar en ello. Va allí muy a su manera, venciendo dificultades insólitas. Ha tenido que batir dos veces al campeón previo, el Liverpool, y se ha escapado por la gatera, dejándose en ella solo un par de pelos llamados Vrsaljko y Correa, del coronavirus. Y ahí está, dispuesto a enfrentarse al Leipzig, nuevo en estas lides. La ciudad de Bach, Wagner y Mendelssohn ha construido un buen equipo de fútbol que viene a cruzarse ahora de manera impertinente en la persecución del Atleti de ese Santo Grial que los traviesos diablos del fútbol le esconden siempre detrás de raros vericuetos.
Quizás si Gárate hubiera perseguido a Schwarzenbeck... Quizás si en Lisboa la prórroga no hubiera sido tan larga... Quizás si el linier de Milán hubiera visto el off-side de Ramos... si Simeone hubiera sido más valiente cuando el Madrid estaba hundido... si Juanfran... Todo está en el viejo bolero: "Siempre que te pregunto que cuándo, cómo y dónde, tú siempre me respondes quizás, quizás, quizás...". No, el fútbol es impío, no siente que le deba nada al Atleti. El Atleti tendrá que ir a arrancarle esa copa por las bravas, como si fuese la primera vez, olvidando su leyenda de malditismo. Ganar, ganar y ganar, como dijo Luis Aragonés. Hoy, el 18 y el 23.
TITULO: Documental - Las Medallas y los olvidos.
foto / EL 30 de julio me sobresalté y abrí los oídos para escuchar de boca del presidente de la Junta la relación de las Medallas de Extremadura. No oí nombrar al instituto Zurbarán de Badajoz por su efemérides. Tras un repaso de memoria percibí que todo giraba en torno a la covid-19. Como el padrino en un bautizo, el presidente quería caramelos y confetis para todos sin la rebatiña y sin la repelea, pero para todos. Que nadie pudiera decir «padrino roñoso, mete la mano en el bolso». Le resultaba fácil ser rumboso. Con el boletín en la mano podía invitar a todos a un convite y marcarse «un café para todos», no sé si también para las monjitas y algún presunto miembro de aquel comité de expertos.
Un convite y una sarta de Medallas que suenan a cambalache. Medallas de propaganda, Medallas de contentamiento, Medallas de auto propaganda, Medallas de efluvio buenista... No han tenido cabida las de reconocimiento científico, de reconocimiento histórico, las de prohombres, de instituciones con trayectoria... Ni mención de aniversarios, ni centenarios de entidades con corazón latente.
Todo para el aquí y el ahora de donde se pueda sacar rédito electoral, de donde se pueda sacar leche que blanquee la pandemia. Unos premios para gente de buen corazón que sirven para tunear la pandemia, el vehículo sanitario y la caravana de coches fúnebres y la desolación de los familiares. Premios más como una manta de olvido que de abrigo, un asperges de lágrimas de cocodrilos y abrazos al vacío. Un todo un tanto vacuum. Abrazos vanos, deshabitados, palmadas plas plas. Porque qué solos se quedaron los muertos. Pero a estos ni mentarlos. La acción gubernamental fue trajín de ángeles, de rosas de pajes benefactores, de tipos que con su varita mágica lo convirtieron todo en rosas, en dolor –si lo hubo– plácido, incluso indoloro. Teniendo vergüenza de otorgarse las medallas a ellos mismos, como se las ha autoimpuesto el presidente del Gobierno, los asesores extremeños han decidido que los recipiendarios sean ¡porque se lo merecían! gentes buenas, de oneges caritativas, sin olvidar –a la fuerza ahorcan– a los profesionales sanitarios tan filántropos y tan mal pagados...
Qué sensibilidad la de los asesores que saben poner el dedo en los botones que dan los votos de los incautos votantes. Por eso esas mentes privilegiadas han pasado de la ciencia, han preterido la cultura, la historia... En este momento lo rentable políticamente es dar al pueblo un tanto de opio que haga olvidar la tragedia para poder seguir mandando en una atmósfera narcotizada. ¿Qué dirán los extremeños que creen en el BOE, en el empirismo, en la física cuántica, en la tradición humanística, en la investigación para encontrar vacunas para la covid-19? Hic et nunc, sí, pero hay verdades trascendentes que vienen del pasado y que perdurarán en el futuro y que se merecen una atención. Por eso el hic et nunc se enriquece con el semper, aquí y ahora con el pasado causante y con el futuro esperanzador. Hic et nunc et semper. Hay olvidos que matan a la sociedad.TITULO: El escarabajo verde - La monarquía republicana ,.
La monarquía republicana,.
Pues bien, en 1974 Duverger publicó 'La monarquía republicana', un libro que resultó desconcertante para muchos lectores españoles, que por aquellas fechas, con Franco todavía vivo, estábamos familiarizándonos con las llamadas 'previsiones sucesorias' en la jerga de la Dictadura, una terrible condena legal que traspasaba los poderes de Franco al Rey, y que nos condenaba, si no tomábamos las medidas, a seguir siendo un país autoritario. Porque hay que decir que aunque hay que aplaudir al Rey que impulsase la Transición y el proceso constituyente, la otra opción, la de dejar las cosas como estaban e intentar mantener las leyes del franquismo, hubiera supuesto antes o después la caída irremisible de la monarquía.
El libro de Duverger aclaró las ideas a una sociedad que había padecido 40 años antes una cruenta guerra civil en la que el Ejército, bajo banderas nazis y fascistas, derrocó a la 2ª República. Como es lógico, en 1974 el concepto de república en España era identificado con el antifranquismo, con las libertades democráticas, con la mitad de los regímenes victoriosos de la II Guerra Mundial que habían construido una entidad admirable llamada Occidente. Y la monarquía era en principio el legado de Franco, la continuidad de la autocracia, la continuación del ostracismo de nuestro país, que tuvo problemas para ingresar en la ONU y que, como es natural, no fue admitido ni en la OTAN ni mucho menos en el Mercado Común.
Nuestra perspectiva era certera, pero desenfocada por la propia experiencia. En 1974 eran monarquías algunas de las democracias más sólidas el mundo: la británica, la danesa, la holandesa, la sueca, la noruega. Y en cambio, el término 'república' se aplicaba a numerosas satrapías. En ese marco, Duverger nos explicó que los verdaderos reyes de las democracias son los elegidos que ostentan la legitimidad electiva y son titulares del poder Ejecutivo. En este sentido, son auténticos reyes los presidentes de los EE UU y Francia, los jefes de Gobierno del Reino Unido o del Japón. «Los 'reyes elegidos' –explica Duverger– no suceden directamente a los 'reyes hereditarios' y las 'monarquías republicanas' no son regímenes intermedios entre las monarquías tradicionales y las repúblicas no monárquicas, sino la forma contemporánea que toma la república en los países más desarrollados económicamente y más tradicionalmente democráticos». En otro lugar, Duverger explica que «los regímenes políticos de los EE UU, de Gran Bretaña y de Francia, no difieren más que en apariencia: presidencial en Washington, parlamentario en Londres, mixto en París. Pero una misma realidad les une, al margen de la diversidad de sus apariencias constitucionales: los tres tienen como centro de animación un monarca elegido, al cual el parlamento tan sólo sirve de contrapeso, más o menos según los casos».
Semejante planteamiento tiene un corolario: en el caso del régimen democrático español, que no existía en aquel momento, lo relevante no era/es tanto la forma de Estado sino la legitimidad del 'rey republicano' que gobierna, en este caso el presidente del Gobierno, elegido en votación de 2ª grado por el Parlamento. En definitiva, se equivoca quien asimile democracia a república y autocracia a monarquía. Y yerra quien piense que el mero hecho de sustituir a un rey de naturaleza hereditaria por un presidente de la república representativo como en Alemania o en Italia mejorará el sistema y fortalecerá el pluralismo. La salud de una democracia depende de otras muchas cosas.TITULO: Días de cine clásico - Cine - Un mundo implacable , , Miercoles -12- Agosto ,.
Este miércoles -12- Agosto a las 22:00 en La 2 de TVE, foto,.
- Reparto
-
Faye Dunaway, William Holden, Peter Finch, Robert Duvall, Beatrice Straight, Wesley Addy, Ned Beatty, Arthur Burghardt, Bill Burrows, John Carpenter, Jordan Charney, Kathy Cronkite, Ed Crowley, Jerome Dempsey, Conchata Ferrell, Gene Gross, Darryl Hickman,.
- Un análisis sobre el poder de la televisión, que retrata un mundo competitivo donde el éxito y los récords de audiencia imponen su dictadura. Howard Beale, veterano presentador de un informativo nocturno, es despedido cuando baja el nivel de audiencia de su popular programa. Sin embargo, antes de abandonar la cadena, ante el asombro de todos, Beale anuncia que antes de irse se suicidará ante las cámaras, pegándose un tiro en directo en uno de los programas que le quedan. Este hecho sin precedentes provocara una gran expectación entre los televidentes y los propios compañeros de Howard,.
-
TITULO: Un país para escucharlo - Colin Firth: «No hay donde hincar el diente en un papel romántico»,.,.
Un país para escucharlo - Colin Firth: «No hay donde hincar el diente en un papel romántico» ,.
Este martes 11 de Agosto , a las 23.00 por La 2, fotos.
Colin Firth: «No hay donde hincar el diente en un papel romántico»,.
El actor estrena este viernes 'El jardín secreto', una película de aventuras y fantasía para toda la familia basada en la novela homónima,.
-Archibald es un personaje que intimida.
-Es un enigma a los ojos de Mary. Es el monstruo tratando de ocultarse de 'La bella y la bestia' o 'Jane Eyre'. A Archibald no le vemos hasta bien entrada la trama y, cuando lo encontramos, es una experiencia intimidante para ella. Hay algo monstruoso en él y ella tiene razón al llamarlo monstruo.
-¿Es un abanico de emociones interpretar a Archibald?
-Sí porque es un hombre en duelo que nunca se ha desprendido del dolor. Sigue sufriendo terriblemente por la pérdida de su mujer. La historia representa el dolor que siente. Él ha permitido que el dolor se convierta en la fuerza que domina su vida, pero desde una perspectiva tóxica y negativa. No se trata únicamente de destrozarse a sí mismo, sino también a cualquier persona cercana a su vida. El ambiente caótico en el que vive, no solo el jardín, también su casa, su hijo y la gente que trabaja para él, ha hecho que todos estén dañados por ese dolor que le consume y que es terriblemente narcisista.
-Es un relato que ya cuenta con muchas versiones en el cine.
-La novela original está entre las más leídas por los niños y adultos jóvenes de todo el mundo y este tipo de filme, para toda la familia, es el género más popular. Es la combinación perfecta. 'El jardín secreto' es una de las obras mejor recibidas de la última década y espero que esta nueva versión se convierta en un clásico porque, aunque se basa en el libro, hay diferencias marcadas que la hacen una reinvención, porque tiene un nuevo punto de vista.
-¿Y por qué cree que no envejece esta historia?
-Hay dos fuerzas encontradas en la trama. Por un lado, la oscuridad de Archibald, pesada y terrible y, por otro, la esperanza, el optimismo y el color que inunda cada rincón de la narración. Ese color es una semilla sembrada en cada uno de los personajes. La historia se va despojando capa a capa, es un proceso que el espectador espera y nosotros vamos deteniendo para mantener la intensidad mientras aparecen los destellos de la esperanza. El optimismo de esta historia es explosivo y ese es uno de los motivos por el que nunca envejece.
-El castillo, ¿es un personaje más?
-Sin duda. La parte siniestra del castillo tiene una extraña belleza porque este lugar fue maravilloso en el pasado. El castillo se ha vuelto aterrador con el paso del tiempo por el dolor que ha ido acumulando, pero puedes distinguir que una vez hubo en él mucha alegría.
-Vuelve a trabajar con Julie Walters. Parece que tienen debilidad el uno por el otro.
-Le puedes preguntar a cualquiera, todos te dirán que trabajar con Julie no es nada más que una alegría y no es la primera vez para mí. Hemos hecho juntos dos 'Mamma Mia' y 'Mary Poppins', pero esta es la primera vez que compartimos muchas escenas. Debo reconocer que ha sido absolutamente delicioso trabajar con alguien a quien conozco desde hace décadas.
-Hábleme de los niños. Dicen en Hollywood que nunca hay que trabajar con niños ni con mascotas.
-No estoy de acuerdo con esa frase. Ambos actores son asombrosos. Desde que empezaron los ensayos hasta la última toma, no dejaron de sorprenderme. Llegué a la filmación pensando que era el más profesional porque era el más viejo y los niños resultaron ser los más preparados. Técnicamente son extraordinarios, de hecho, yo era el que más se confundía.
-Parece muy orgulloso de su carrera de actor.
-Sí, lo estoy. Pero eso no quiere decir que en el pasado no haya tomado algunas decisiones equivocadas. Digamos que ahora puedo permitirme elegir de una manera más noble.
-¿Qué es más importante para usted en una película?
-Todo es importante. Supongo que quizá el guión, porque de ahí surge la narración, pero no puedes dejar de preocuparte por los otros aspectos. ¿Qué parte del cuerpo es más importante? ¿El cerebro, es el más importante? Puede ser, pero sin el estómago no puedes vivir, así que… todo es importante. Necesitas también un buen director. Un mal director puede estropear un buen guión, pero un buen director no puede hacer gran cosa con un mal guión.
Harto de los galanes
-Interpretó a muchos personajes románticos hasta que dijo basta.
-Sí. Es cierto. Los papeles románticos suelen ser algo aburridos para el actor porque hay poco donde clavar los dientes. Para mí, por ejemplo, la película de Bridget Jones terminó siendo un proyecto pomposo que se convirtió en una de las comedias románticas de más éxito en todo el mundo. Son cosas que yo no acabo de entender.
-¿Se cansó de esa imagen de galán?
-Es que me gusta interpretar personajes distintos. Siempre he deseado convertirme en un villano pervertido, pero es algo que los productores no me ofrecen. Todo el mundo quiere verme como un hombre gracioso, peinado con grasa en el pelo. Entiendo que pueda resultar extraño que yo pretenda hacer películas interesantes en lugar de perseguir el éxito a costa de historias sin sentido, pero como actor me gusta la ambigüedad, caminar entre el éxito y el fracaso. Para mí, el hombre ordinario es el más rico de interpretar. Los héroes no me interesan, no me dicen nada. El conflicto del hombre gris no es fácil de juzgar.
–Claro. Por supuesto. Como actor disfruto con el reconocimiento, pero no me molesto en preocuparme por conseguirlo. No trabajo pensando en los premios.
–¿Cuál ha sido el secreto de su éxito profesional?
–Soy muy afortunado porque tengo una altura considerable, una cara que se adapta a los personajes, hablo suave y tengo un acento perfecto para el drama. Yo no elegí empezar con personajes principales sino secundarios y así aprendí sin quemarme en pantalla, consciente de que el héroe es el único que acaba mojando el pan en la salsa.
–Triunfó con la película 'El discurso del rey', ¿cuál es su actitud hacia la monarquía moderna?
–Nunca he sido muy amigo del 'establishment' ni de las autoridades, tampoco de la monarquía. Conozco gente que piensa que son muy importantes para la identidad de un país y su sentimiento nacionalista parte de su condición de monárquicos, pero yo no lo considero nada patriótico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario