TITULO:
Mi casa es la tuya - Ken Follett , Viernes -5- Marzo ,.
Mi casa es la tuya',
Este viernes -5- Marzo a las 22.00, Telecinco emite una nueva entrega de 'Mi casa es la tuya', con Bertín Osborne charlando con Ken Follett , foto.
Ken Follett ,.
Ken Follett: "La cultura sirve para dar placer. Lo otro es el bonus",.
Ken Follet. Cardiff, Reino Unido, 1949. Novelista al que se le atribuyen 170 millones de libros vendidos. Una de sus novelas, 'El tercer gemelo', inauguró la semana pasada la colección de narrativa de suspense que EL MUNDO distribuye los sábados.
- ¿Qué recuerdos tiene de escribir El tercer gemelo?
- De lo que mejor me acuerdo es de que viajé a Baltimore para investigar. Entrevisté a varios detectives especializados en crímenes sexuales.Luego, al cabo de los años, vi The Wire en televisión y supe que aquello era muy realista.
- En esa novela había mucha especulación científica. ¿Ha leído muchos 'papers' científicos en su vida?
- Siempre tuve mucho interés por la ciencia. En la universidad escribí mi tesis doctoral sobre las revoluciones científicas. Las personas creativas imaginamos nuevos mundos. Pero son los científicos los que de verdad crean mundos nuevos, así que son una referencia muy buena para los novelistas. Una de las claves que hay que tener en cuenta cuando se escribe ficción, cuando se trabaja con la imaginación, es no perder la relación con la realidad. De hecho, cuanto más fantástica es una historia, más importante es que haya una verosimilitud al presentar los hechos.
- Leí alguna vez que la gran diferencia entre los 'thrillers' y las novelas negras es el tratamiento del mal. En las novelas negras, el mal es algo que pasa un poco por accidente, porque la vida es difícil. En cambio, en los 'thrillers', el mal es una idea pura.
- Se dice siempre que el buen villano de una novela debe tener algunas cualidades que lo rediman y lo salven. La verdad es que estoy bastante en desacuerdo con esa idea.
- ¿Qué me dice de sus villanos, entonces?
- Mi conclusión es que los lectores desean que los personajes malvados sean castigados, que podamos celebrar juntos su derrota y una muerte horrible al final de la historia. No queremos a los villanos para simpatizar con ellos sino para odiarlos.
- ¿Qué significa para usted «escribir bien» en el género del suspense? ¿De qué depende que termine satisfecho con un texto suyo?
- En la novela popular, en general, y en el suspense en especial, lo más importante es que la historia no deje nunca de moverse, de cambiar. Cada pocas páginas debe ocurrir algo, un giro grande o pequeño, que cambie el problema al que se enfrentan los personajes. Algunos de esos giros pueden estar dentro de las expectativas, pueden ser anhelados o temidos por los lectores. Otros deberían ser completamente sorprendentes. Lo importante es que la sensación de suspense no se devalúe hasta la última página.
- ¿Y para qué sirven los 'thrillers'? Más allá de para llenarnos 10 o 12 horas de vacío en vacaciones...
- ¿Para qué sirve la cultura? ¿Por qué leemos novelas, por qué escuchamos música, por qué vamos a los museos a ver inturas y a los teatros? ¡Por el placer! De hecho, la cultura está condenada cuando se convierte en una obligación aburrida. No me cabe duda de que la principal función de una novela es proporcionar placer. Todo lo demás, ilustrarnos sobre el pasado, ilustrarnos, ampliar nuestras mentes... Todo eso está bien, pero es el bonus.
- ¿Y la pandemia? La realidad se ha convertido en una competencia dura, ¿eh?
- Yo ya tenía una novela publicada sobre pandemias. Un mundo sin fin habla de la peste negra, del efecto que tuvo en Europa en 1348. Fue mucho peor que el covid. Lo que me interesó fue que la gente inventó muchas de las estrategias, que hoy empleamos para protegernos: las máscaras, la distancia social, las cuarentenas.
La última pregunta
La literatura expresa ideas más fundamentales que la política. Ideas y valores como la justicia y el sentido de la comunidad, que que son lo que está más allá de la discusión política.
TITULO: Pekín Express -Torpeza urbana en Cáceres ,.
Pekín Express ,.
Cristina Pedroche conduce 'Pekín Express: La ruta de los elefantes', una aventura en mitad del Índico, en la que 10 parejas con perfiles muy diferentes, etc.
Torpeza urbana en Cáceres,.
Las calles comerciales del centro de Cáceres languidecen desde hace años y la pandemia no ha hecho más que rematar la deriva. Es verdad que los hábitos de consumo han cambiado drásticamente, que la población se ha diseminado en urbanizaciones y barrios periféricos y que los intereses particulares de algunos arrendadores de los locales,.
Spinoza nos advirtió que los humanos somos más emocionales que racionales. La psicología actual enseña que la mayoría de nuestras decisiones no se toman con la razón, influyen otros factores, tenemos ya una posición inicial, no se analiza la situación para decidir. No se puede votar bien, si se hace, porque siempre he votado al partido X; porque a mi abuelo le pasó Y; o porque Z es guapo. Votar bien significa elegir a quien tuviéramos la confianza de permitirle ser administrador de nuestro inmueble, es conceder una confianza temporal de administrarnos. Premios Nobel recientes han avalado la tesis de que los países progresan si tienen buenas instituciones y dirigentes. Uno puede votar lo que quiera, pero no cualquier voto significa votar bien. Si nuestros países vecinos están siempre mejor, no votamos bien. Si antes estábamos mejor que ahora, tampoco. Lo demás es taparse los ojos, y ser irresponsable, porque si la situación de los que vengan después de nosotros es peor, seguramente tampoco hemos votado bien. Los políticos deben ser buenos administradores del país, y si queremos ser un país avanzado tenemos que aprender también a saber lo que es una elección madura. El Mediterráneo ha ofrecido grandes aportaciones a la Humanidad: el Cristianismo, El Dios único, el Derecho Romano, la democracia, el dinero... Tanta cultura no evita la torpeza mediterránea al votar, observando la evolución comparada de Italia, Grecia, Turquía y España con países centroeuropeos. Las democracias son imperfectas, vale igual el voto de ignorantes y sabios; de asesinos y misioneros, avaros y generosos. Son frágiles, eventualmente ganadores democráticos conducen al totalitarismo desde los gobiernos. El motivo de nuestra torpeza es que no usamos la razón para elegir y la ignorancia abunda. La propaganda catalana independentista inunda los medios de comunicación; décadas de adoctrinamiento escolar antiespañol; renuncia del Estado al exigir cumplimiento de las leyes; los políticos presos haciendo campaña electoral sin arrepentimiento alguno; doble ocupación ilegal de viviendas que en el resto del país; ataques consentidos en actos electorales de Vox... El éxodo catalán aumentará, como los 200.000 que huyeron del País Vasco por falta de libertad. La negligencia de todos los gobiernos nacionales desde 1980 ha alimentado el monstruo separatista, dejando a J. Pujol adoctrinar y saquear Cataluña a cambio del apoyo para formar gobiernos. La violencia actual practicada por adolescentes adoctrinados en las escuelas desde niños, rebosantes de odio contra España, destrozan mobiliario urbano, saquean tiendas, dañan la imagen del país, ahuyentan turistas e inversores. Los disturbios violentos del delincuente que se camufla de rapero suceden porque es correligionario de Podemos. Reúnen lo peor de cada casa, totalitarios separatistas y comunistas que no defienden ninguna libertad, al contrario, aprovechando que la policía es frenada por los políticos, exhiben su fuerza para que las leyes no toquen a un delincuente de los suyos. El poder izquierdista-separatista reclama proporcionalidad policial, eufemismo, que significa permisividad con los vándalos alentados por ellos. El resto de ciudadanos deberíamos tomar nota de lo que son capaces de hacer, cuando se les aplica la ley a ellos. Quieren meternos miedo. El paso siguiente será ir a hacerle la vida imposible a quién les moleste, jueces incluidos. Entonces estaremos en una dictadura, sin sangre tal vez, pero sin libertad.
La disculpa del español al político mentiroso es inimaginable en un país escandinavo, germánico, sajón, galo o del Benelux. Esta misericordia política tiene una base cultural mediterránea católica, donde el perdón es protagonista. La ética protestante no perdona, solo Dios puede. En España coexiste la misericordia cultural y la empatía con el pícaro. El gestor saqueador es perdonado por unos y envidiado por otros. No se trata de flagelarnos con nuestras imperfecciones, pero ignorar cómo somos impide mejorar. Promover manifestaciones violentas, para defender la libertad de expresión, recriminando a la policía que actúe contra hordas violentas, si se aplica la ley, es totalitario. Detrás de estas estrategias hay un mensaje inequívoco: no toquen a los nuestros, vean lo que somos capaces de hacer. Pura voluntad de perpetuarse en el poder. No elegimos como administrador del inmueble donde habitamos a un totalitario, mentiroso o un ladrón. España es nuestra casa común.
TITULO: UN BUEN PLAN ES IR AL CINE - Bailando con lobos,.
- Reparto
- Tras la Guerra de Secesión (1861-1865) y en plena colonización del Oeste (1785-1890), el desencantado teniente John J. Dunbar se dirige a un lejano puesto fronterizo que ha sido abandonado por los soldados. Su soledad lo impulsa a entrar en contacto con los indios sioux; así es como conoce a "En pie con el puño en alto", una mujer blanca que fue adoptada por la tribu cuando era niña. Poco a poco, entre Dunbar y los sioux se establece una relación de respeto y admiración mutua.
- TITULO: Días de cine - Cine - La actriz Ingrid García-Jonsson como madrina . Viernes -5-Marzo.
- Días de cine' - La actriz Ingrid García-Jonsson como madrina .Días de cine,.
Viernes 5- de Marzo a las 20:35 horas en La 2 / foto,.
La actriz Ingrid García-Jonsson como madrina ,.
Día de la Mujer en ‘Días de cine’
Con la mirada puesta en el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, Días de cine contará esta semana con la actriz Ingrid García-Jonsson como madrina. Además, repasará los estrenos de la cartelera, entre los que destacan los documentales La mami y Woman y la cinta de animación Raya y el último dragón. Después en su reportaje sobre los Goya 2021, un recorrido por las mujeres que optan este año a los galardones. Y, por último, dedicará una mirada a la edición más extraña del Festival de Berlín que se celebra estos días sin público; y al Zinegoak de Bilbao, con programación online y física, y que este año entrega su premio honorífico al guionista y director de cine francés Sebastien Lifshitz.
TITULO: Saber Vivir - El reto de vivir sin coche ,.
El reto de vivir sin coche
Sea por obligación o por convicción, prescindir del automóvil propio plantea sus dificultades. ¿En qué condiciones resulta compatible con una vida satisfactoria?,.
fotos / Imagen de un atasco en Madrid.
Hace unas cuantas décadas, no tantas, nadie en España se sorprendía de que una familia no tuviese coche. Pero, en los últimos 40 o 50 años, las cosas han cambiado: hoy mucha gente da por hecho que todo el mundo posee un automóvil, como si fuese un apéndice mecánico que nos surge inevitablemente con la edad. Cuando alguien no cumple esas expectativas y explica que no, que no lo tiene, la reacción de sorpresa tiene a menudo un trasfondo de lástima o de recelo, como si incumplir ese mandamiento social convirtiese al otro en una especie de inadaptado, alguien que se ha quedado descolgado del sistema o que no ha sabido madurar como es debido.
«Parece que el automóvil es algo universal, pero hay que cuestionar ese punto de vista. Mucha gente no puede disfrutar de acceso autónomo a un automóvil: por edad, por renta, por condición física...», rebate Alfonso Sanz Alduán, experto en movilidad sostenible y consultor de Gea21. Ciertamente, esta cuestión es mucho más compleja que el cliché de que hoy todo el mundo cuenta con coche. Hay, por supuesto, personas que no lo tienen porque no pueden permitírselo. Y también hay quienes lo tienen porque no pueden permitirse prescindir de él.
Lo primero resulta obvio, porque todos sabemos que un coche no sale barato. Al desembolso de la compra hay que sumarle el combustible, el seguro, los impuestos, las revisiones, los peajes, el aparcamiento, las posibles multas y reparaciones... El resultado es una cifra muy variable, pero los responsables de la app Fintonic calcularon hace un par de años que el coste medio anual ronda los 1.700 euros. Según el INE, alrededor del 5% de los hogares no pueden permitirse el vehículo propio, aunque la proporción se eleva al 12% entre las familias monoparentales.
«Hay un sesgo de renta. Se lo pueden permitir quienes viven en la 'ciudad de los 15 minutos', con los servicios a su alcance, y normalmente son zonas caras» Alfonso Sanz Alduán
A eso se suman quienes sí podrían tenerlo pero no quieren, sea por convicciones medioambientales, por simple falta de necesidad o porque nunca han integrado el automóvil en su modelo de vida. Y, en cualquier caso, porque sus necesidades de trabajo y movilidad están cubiertas sin él. ¿Es posible vivir bien sin coche? «Según dónde se viva –responde Isabel Tejero, de la asociación madrileña de peatones A Pie–. En mi barrio puedes prescindir del coche, porque a media hora andando tienes todo tipo de servicios, tiendas, hospitales y médicos. Otro tema es si tu movilidad no es buena: en ese caso, el coche es imprescindible. También en los 'barrios dormitorio' o en muchas zonas rurales, donde el transporte público es en muchos casos deficiente o no existe». Sanz Alduán apunta que hay un sesgo de renta: «Se lo pueden permitir quienes viven donde funciona la 'ciudad de los 15 minutos', con los servicios a su alcance y sin tener que hacer la compra a diez kilómetros. Normalmente, son zonas caras. Aunque también se da lo contrario: urbanizaciones periféricas absolutamente dependientes del coche, donde la familia ya no necesita uno sino tres».
Esa 'cultura de la libertad'
Al consultor le entristece que «en cinco décadas hayamos creado una sociedad dependiente del automóvil», con un urbanismo que lo propicia, incluidos esos polígonos sin transporte público. «Yo soy muy pesado con el aparcamiento: la facilidad de aparcar es una singularidad en la historia. La posibilidad de dejar un bien privado en el espacio público tiene un contraejemplo en países como Japón, donde no puedes comprar un coche si no tienes garaje. Y la 'cultura de la libertad' ha realimentado el proceso: parece que eres un paria o un desgraciado si no lo tienes», lamenta Sanz Alduán, que es uno de esos 'sin coche'.
«Me parece muy importante modificar los anuncios de coches, que los venden como imprescindibles y como garantía de una gran libertad» Isabel Tejero
¿Qué se puede hacer para facilitar la vida 'desmotorizada'? Por supuesto, las instituciones tendrían que potenciar el transporte público y favorecer los desplazamientos en bicicleta y a pie, a la vez que se implantan restricciones al uso del automóvil y se va cambiando el modelo de ciudad, pero tanto Alfonso Sanz Alduán como Isabel Tejero coinciden en destacar la trascendencia del cambio cultural: acostumbrarse a vivir a otra velocidad, contemplar posibilidades como los coches de propiedad compartida, aprovechar el impulso de la descarbonización para relajar nuestro vínculo con los automóviles... «A mí me parece muy importante modificar los anuncios de coches, que los venden como imprescindibles y como garantía de una gran libertad. Me parece una mentira descarada», critica Tejero.
¿Y qué hay de quienes residen, por ejemplo, en una aldea gallega? ¿Se puede hacer algo para que también ellos puedan prescindir más del coche? «Hombre, si vives en la aldea tú solo... –se ríe Sanz Alduán–. Pero si hay más personas se puede compartir un coche, además de implantar transporte a demanda o incluso hacer compatible el transporte escolar con el de adultos. Esto último ya se ha ensayado en algunas zonas, pero en otras hay regulaciones que lo impiden: eso revela lo poco que se ha pensado en estas cosas».
27 millones
Es el número de carnés de conducir que hay en España, lo que representa en torno al 69% de los residentes mayores de edad. Hace 30 años rondaban el 50%.
«A veces nos preguntamos por qué otra gente tiene coche»
Muchas veces, comprar coche es un rito de paso que marca la entrada en la edad adulta. Pero hay personas que, simplemente, siguen viviendo como lo han hecho siempre, sin automóvil propio. «Yo creo que hay mucha gente que ha nacido y se ha criado en Madrid, entendida como lo que rodea la M-30, y que nunca se ha planteado tener un coche: es más eficiente recurrir a la red de transporte público que aguantar una ciudad congestionada, cara y con problemas de aparcamiento. Yo me crie en Móstoles, en la periferia, por lo que soy una rara avis que ha gastado años de su vida en desplazamientos. Durante mucho tiempo, dos horas al día. Pero nunca lo eché de menos», explica Héctor G. Barnés.
El periodista madrileño se sacó el carné en su momento, «por si acaso», y es consciente de las desventajas que acarrea no tener coche, pero a la vez disfruta de la otra cara de la moneda: «El hecho de haber pasado tanto tiempo en el autobús te ayuda a crear unos ciertos hábitos: escucho tanta música en el transporte público que, por ejemplo, el hecho de teletrabajar ha provocado que esté menos al tanto de las novedades discográficas. Me gustaría decir que tengo una motivación ecológica, pero no: es más una mezcla de vaguería, de precio –porque es un dinero y, para cuando me lo he podido permitir, ya me había acostumbrado a no necesitarlo– y de costumbre». Además, no poseer vehículo propio no equivale a no utilizar un coche jamás: «Lo echo de menos a la hora de viajar por la Península, por ejemplo, o a casa de la familia de mi pareja, o para realizar pequeñas excursiones. Pero ahí recurrimos al alquiler eventual, lo que permite un cierto ahorro tanto económico como en quebraderos de cabeza».
Hay personas que reaccionan con sorpresa cuando se les pregunta por qué no tienen coche. ¿Acaso hay que justificarse, como si poseer uno fuese una ley más o menos inexorable? «Nosotros no tenemos coche porque no lo necesitamos. Ni siquiera nos lo hemos planteado nunca», responde Gotzon, informático bilbaíno. Tanto él como su mujer, Gabi, que trabaja en un establecimiento comercial de la capital vizcaína, se han desplazado siempre hasta sus empleos andando o en metro. «Aquí el transporte público es inmejorable», apuntan.
Ni siquiera se dejaron llevar por la corriente hace diez años, cuando tuvieron a su hija, así que parece improbable que cambien de opinión en el futuro. «No es que nos hayamos propuesto no tener coche jamás. De hecho, los dos tenemos carné. Es solo cuestión de prioridades, o de gustos: a veces nos preguntamos por qué otra gente lo tiene», puntualiza Gabi, que ve mil ventajas en moverse a pie: «Andando te enteras de muchas cosas que pasan en tu entorno y que, en coche, te pasarían desapercibidas. Te encuentras con gente, hablas... En Escandinavia existe más cultura de considerar las calles como una extensión de los pasillos de tu casa, a veces creo que nos hemos equivocado de país».
¿Nunca lo echan en falta? ¿En vacaciones, por ejemplo? «Ahí no, porque nos gusta ir lejos y el coche, en cierto modo, te obliga a quedarte más cerca –rechazan–. A lo mejor cuando vamos a comprar algo grande, como las estanterías de Ikea. Pero ahora mismo estamos en una fase de quitar cosas y vaciar espacios: el coche sería otra cosa extra que nos sobraría».
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