TITULO: España Directo - Economía - Trump empieza a cambiar el mundo (y no para bien) al suspender los fondos de USAID para la ayuda al desarrollo,.
Trump empieza a cambiar el mundo (y no para bien) al suspender los fondos de USAID para la ayuda al desarrollo,.
La Casa Blanca denuncia el “despilfarro y abuso” en programas para promover vehículos eléctricos en Vietnam, en programas contra el sida en África o para apoyar la diversidad en los puestos de trabajo en Serbia. La medida perjudicará a millones de personas en el mundo,.
foto / Un grupo de manifestantes protesta ante la sede de USAID, en
Washington, este lunes 3 de febrero después de que Elon Musk anunciara
que piensa cerrarla,.
¿Cómo sería un mundo sin el mayor donante global de ayuda humanitaria? El futuro de la mayor agencia de cooperación al desarrollo del mundo, la estadounidense USAID, está más que en riesgo. Primero fue la suspensión de casi todos los programas de cooperación exterior, hace 10 días. Ahora llegan las amenazas de cierre que ha proferido Elon Musk, el oligarca tecnológico al frente de los esfuerzos del Gobierno de Donald Trump para diezmar el gasto burocrático. Mientras el hombre más rico del planeta se plantea cómo echar el cerrojo a lo que ha descrito como “un nido de víboras marxistas”, en el resto del mundo se contempla con ansiedad el futuro de unos programas de asistencia de los que dependen millones de personas para sobrevivir o mejorar su calidad de vida.
“USAID se ha desviado desde hace mucho tiempo de su misión original de promover los intereses de Estados Unidos en el exterior, y ahora está muy claro que una proporción importante de los fondos de USAID no se alinean con los intereses nacionales fundamentales de Estados Unidos”, sostenía el Departamento de Estado en un comunicado al anunciar que su responsable, Marco Rubio, asume también las riendas de la agencia hermana de manera interina, mientras Musk y Trump deciden qué hacer con ella.
La institución federal de ayuda al desarrollo existe desde 1961, cuando la fundó John F. Kennedy en plena Guerra Fría. Su objetivo era coordinar la asistencia exterior estadounidense, ya entonces considerada una herramienta excelente para la buena imagen de Estados Unidos en territorios donde disputaba la influencia a la Unión Soviética. Hoy día, USAID emplea a 10.000 funcionarios, la mayoría destinados en el extranjero, y actúa en cerca de 130 de países. Gestiona el 60% de la asistencia exterior estadounidense: solo en el año fiscal 2023 desembolsó casi 44.000 millones de dólares (42.588 millones de euros). Sus aportaciones representan el 42% del total de la ayuda humanitaria de la que tiene noticia.
USAID actúa en cerca de 130 de países y gestiona el 60% de la asistencia exterior estadounidense: solo en el año fiscal 2023 desembolsó casi 44.000 millones de dólares,.
El argumento de Musk, y de su jefe, el presidente Donald Trump, para desmantelar USAID es que la agencia se ha convertido en un foco de rebeldía progre dentro de la Administración estadounidense a la aplicación de las prioridades del nuevo gobierno republicano. Esto es, “Estados Unidos primero” y demostrar que “cada dólar” se invierte en promover los intereses de Estados Unidos.
Revisión de excepciones
Hace dos semanas, una orden ejecutiva presidencial ordenaba la congelación de casi la totalidad de los programas de ayuda exterior estadounidenses. Las únicas salvedades eran las asistencias militares a Israel y Egipto, aunque se preveía la posibilidad de solicitar excepciones que Rubio tendría que autorizar. Pocos días más tarde, el Departamento de Estado anunciaba que permitiría aquellos programas de alimentos y medicinas imprescindibles para salvar vidas. También pocos días más tarde confirmaba que ha recibido miles de solicitudes de excepciones. La inmensa mayoría, no obstante, se encuentra bajo revisión, para determinar si cumplen ese requisito clave de “avanzar los intereses estadounidenses”, dado que no se considera que se trate de casos de vida o muerte.
“Si vamos a pedir explicaciones, si preguntamos, vale, muéstrame tus programas de ayuda externa y para qué sirven, históricamente hemos recibido muy poca cooperación [del personal de USAID]. Pero si dices, te congelo tus fondos hasta que me lo expliques, recibes mucha más cooperación”, declaraba Rubio en una entrevista con la presentadora de radio Megyn Kelly la semana pasada.
El problema es que, para un presidente movido por el interés, que cree que para ganar alguien tiene que perder y que nadie regala nada, demostrar que un programa de lucha contra el sida en África promueve las causas estadounidenses es un desafío descomunal. Otro tanto ocurre con los programas de asistencia en Ucrania, que representan buena parte de los desembolsos de USAID, dada la oposición política de muchos republicanos —empezando por el propio Rubio— a donar más ayuda a la causa de Kiev en el futuro.
Un comunicado de la Casa Blanca se mofaba de lo que consideraba “proyectos ridículos —y en muchos casos, maliciosos—, favoritos de burócratas recalcitrantes, sin apenas supervisión”. Entre sus ejemplos de “despilfarro y abuso” entre los fondos distribuidos por la agencia de cooperación, incluye 32.000 dólares para un “cómic transgénero” en Perú, 2,5 millones para el desarrollo de vehículos eléctricos en Vietnam (Trump no es exactamente un admirador de este tipo de automóviles, y ha eliminado los objetivos que marcó su predecesor Joe Biden para 2030), 1,5 millones para alentar la diversidad y la inclusión en los puestos de trabajo en Serbia o “millones” para la ONG de salud pública EcoHealth Alliance, “que estuvo implicada en proyectos de investigación en el laboratorio de Wuhan” al que la primera Administración Trump acusó de haber dejado escapar el coronavirus causante de la pandemia de covid.
Pero tras las mofas y la fijación del Gobierno contra cualquier proyecto que huela a igualdad de género, diversidad o integración de minorías hay perjudicados reales. Desde refugiados birmanos en la frontera con Tailandia que huyen de cuatro años de guerra civil —si no de conflictos aún más antiguos— y dependen de los medicamentos que suministra USAID, a las personas que morirán en África si se cancela el proyecto PEPFAR de lucha contra el sida, lanzado por el presidente republicano George W Bush (2001-2009) y que ha salvado millones de vidas. Pasando por programas para el acceso a la energía, agua limpia, lucha contra la corrupción o contra el tráfico de personas.
Los sucesivos gobiernos estadounidenses han aceptado la premisa de que la ayuda exterior, aunque pueda ser controvertida, no solo es una útil herramienta de ‘soft power’, sino que es fundamental para la estabilidad en el mundo
No son actividades que contribuyan de manera material a las arcas del Tesoro estadounidense. Pero sí generan buena voluntad hacia Estados Unidos en los territorios que las reciben. Y contribuyen a la estabilidad global.
Desde la fundación de USAID, los sucesivos gobiernos estadounidenses, sean demócratas o republicanos, han aceptado esa premisa. Que la ayuda exterior, aunque pueda ser controvertida en algunas ocasiones o se ejecute de manera muy mejorable en otras, no solo es una útil herramienta de soft power, sino que es fundamental para la estabilidad en el mundo. Y la estabilidad en el mundo es, a su vez, imprescindible para la seguridad nacional estadounidense: una América Latina empobrecida desencadenaría olas aún mayores de migrantes hacia el Norte; un Oriente Próximo en llamas es una bandera de reclutamiento para el terrorismo islamista; de un sureste asiático insalubre puede surgir la próxima pandemia.
Hasta el regreso de Trump a la Casa Blanca el pasado 20 de enero y la firma de esa orden ejecutiva. La ayuda, parece, hay que pagarla de alguna manera. Este lunes, en unas declaraciones en el Despacho Oval, Trump apuntaba que, a cambio de la asistencia estadounidense, Ucrania podría enviar tierras raras, necesarias para la fabricación de productos electrónicos y de las que Estados Unidos carece.
“Desastre humanitario sin paliativos”
La perspectiva del desmantelamiento ha hecho saltar todas las alertas rojas de las organizaciones humanitarias sobre el terreno. La directora ejecutiva de Médicos Sin Fronteras en Estados Unidos, Avril Benoît, advertía que la súbita pausa de la asistencia humanitaria, y el desmantelamiento del sistema de cooperación estadounidense van a provocar “un desastre humanitario sin paliativos, que afectará a millones de las personas más vulnerables del mundo”.
“Ya tenemos noticias de organizaciones locales que han cerrado sus puertas y no saben cuándo podrán reabrir, o si lo harán”, apunta la responsable de esta ONG, que no recibe dinero de USAID pero asegura que ya percibe sobre el terreno la confusión y los problemas que los últimos anuncios han comenzado a generar. “El enorme papel que desempeña el Gobierno de Estados Unidos en la financiación de la ayuda internacional hace que estas interrupciones de programas estén causando un vacío que no es posible cubrir de forma inmediata por otros actores”.
De confirmarse el cierre por demolición, o la reducción al absurdo, de USAID —convertida, en el mejor de los casos, en un mero brazo suplementario del Departamento de Estado—, otros rivales de Estados Unidos —China, Rusia, Irán— pueden intentar aumentar su influencia en casillas clave del tablero estratégico mundial que Washington deje súbitamente vacías.
“Cerrar USAID es un acto de teatro político que costará vidas, perjudicará los intereses estadounidenses y fortalecerá a los adversarios de Estados Unidos”, advierte Patrick Gaspard, presidente del think tank demócrata Center for American Progress. “Cada día USAID acomete unas tareas reales que no solo benefician a millones de personas en el exterior, sino a millones de personas en Estados Unidos, al contener la difusión de enfermedades, prevenir el terrorismo y ayudar a detener el tráfico de personas”.
Viernes - 14 - Marzo a las 22.00, en Telecinco, foto,.
Manon,.
Una francesa que vive en España revela la razón por la que no quiere hablar castellano: “No me siento segura”,.
La discriminación lingüística se denomina glotofobia y fue acuñado por el lingüista francés Philippe Blanchet en el año 2016.
El idioma es la principal barrera que nos impide mudarnos a otros países. Debido a nuestra falta de confianza o a nuestras malas experiencias, solemos pensar que vamos a recibir muchas críticas por parte de la población autóctona cuando erremos la pronunciación o la gramática de su idioma. Sin embargo, muchas veces, las críticas más duras pueden venir de nuestros conciudadanos.
Así le ocurre a la joven francesa Manon. Nacida y criada en París, la joven lleva más de dos años viviendo en Madrid, pero sigue sin atreverse a subir videos en español a su canal de TikTok, @holasoymanon, por miedo a las críticas de los usuarios franceses.
En un nuevo video publicado por Manon, la joven reconoce que le da “mucha vergüenza” hablar en español, ya que considera que no lo domina y se siente insegura cuando tiene que hablarlo en público.
“Es un idioma que nunca aprendí en la escuela, así que no me siento segura” explica Manon.
Un problema exacerbado por el comportamiento de otros usuarios franceses. La joven se ha percatado de que, cuando algún francés publica un video en TikTok hablando español, muchos conciudadanos escriben comentarios negativos, burlándose de la pronunciación.
“Siempre que veo algún vídeo de un francés empleando el castellano leo comentarios negativos. Lo peor es que están escritos por gente de Francia” sostiene la joven.
Glotofobia
La discriminación lingüística se denomina glotofobia, y es muy común en Francia. El término fue acuñado por el lingüista francés Philippe Blanchet en el año 2016, cuando se dio cuenta de que muchas personas utilizaban estereotipos asociados a distintos acentos del país para justificar actitudes discriminatorias.
Phillippe descubrió, por ejemplo, que aquellas personas que mostraban un acento más africano sufrían mayores dificultades a la hora de querer acceder a una vivienda, siendo rechazados incluso antes de tener un encuentro en persona con el propietario.
El problema es tan grande en Francia, que el país aprobó en el año 2020 una nueva legislación para combatir la discriminación por lengua o acento, estableciendo penas de hasta tres años de prisión.
TITULO: Detrás del muro - PÁGINA DOS - Virginia Feito y Mercedes Duque , Martes - 11 - Marzo ,.
PÁGINA DOS - Virginia Feito y Mercedes Duque ,.
Martes - 11 - Marzo, a las 22:00, en La2, foto,.
Página Dos entra en el misterio y el terror al más puro estilo británico con Victorian Psycho, de Virginia Feito. Por otro lado, conoceremos un Londres adictivo de la mano de Mercedes Duque Espiau y Animales pequeños.
TITULO: Cartas de amor - Desde la trinchera republicana: "Háblame de las ansias de tu cuerpo,.
Desde la trinchera republicana: "Háblame de las ansias de tu cuerpo,.
Domingo se pasó toda la Guerra Civil escribiendo a su novia Rosa, en sus cartas se ve cómo intenta sobrevivir emocionalmente al conflicto.

En noviembre de 1935 Domingo Evangelio Guaita se fue de casa para hacer el servicio militar. En abril le hablaron de un permiso de verano, de volver en julio a Víllora (Cuenca) y el pidió retrasarlo un poco, irse en agosto porque eran las fiestas de su pueblo y quería aprovechar para pedirle matrimonio a su novia. "Rosa, ¡voy a estar para las fiestas! He cambiado el permiso para ir a ver tus ojitos negros. Me parece que no te voy a ver de tanta gana como tengo de verte, me parece mentira que te veré y que nos hemos de ver juntos para siempre. Me vuelvo loco de pensarlo", le escribió a ella en cuanto se lo concedieron.

Pero Domingo no volvió aquel verano y no lo hizo durante mucho tiempo. La Guerra Civil estalló unos días antes de su permiso, el 18 de julio de 1936, y él se fue a luchar en el bando republicano. Ha sido su nieta, la ilustradora María Herreros, la que ahora cuenta la historia de su abuelo y de aquel amor que lo mantuvo esperanzado toda la Guerra Civil. Lo hace a través de sus diarios y de las cartas que escribió, y a que a ella le ha entregado su madre tras muchos décadas guardadas, en el libro Un barbero en la guerra que acaba de publicar la editorial Lumen.
En ese diario, Domingo cuenta cómo tras el comienzo de la guerra estuvieron un mes más en Valencia pero que el 15 de agosto de 1936 empezaron su marcha hacia Teruel. Ese viaje ya les mostró todo lo que iban a vivir. Aquí narra a mujeres en cunetas, a niños llorando, padres desesperados, describe el miedo y la angustia en cualquier lugar por el que pasaban y así se lo contó a "su Rosa". "Rosa, espérame. Solo pido que esta pesadilla se acabe pronto. Tener que pasar en estos mundos tantas fatigas en vez de estar juntos y en paz... Paciencia. Ya no te digo nada más porque estaría una semana escribiéndote y no me cansaría. No puedo por más que acordarme de ti y de lo mucho que nos han perjudicado a quien teníamos intenciones de contraer matrimonio y nos han parado nuestra vida... ¡Espérame Rosa!", le suplicó.

Pasaron los meses y las ganas de ver a Rosa aumentaron. Domingo empezó a escribir ya de otra manera, pidiendo más pasión en sus contestaciones. Le dijo que no tenía que tener ni pudor ni miedo. "Háblame de las ansias de tu cuerpo, háblame en si piensas que pronto serán satisfechas. Háblame del amor y de las cosas que en tu imaginación pernoctan y que aún no me dices. ¿Por qué no? ¿Me tienes vergüenza? ¿Crees que voy a pregonar nuestros asuntos? Pues no, Rosa. ¡No! Yo soy el único que ve las cartas y lo guardo todo en una cajita de bronce con cerradura, nadie lo puede abrir. Y cuando salga yo te las diré en el sitio donde se satisfarán nuestros deseos de sexualidad", le pidió a los seis o siete meses de empezar el conflicto.
Cuenta Herreros que no tienen cartas de Rosa salvo alguna contestación donde "se ve claramente que ella era más tímida". "Claro, hablamos de los años treinta, era más cauta, mira que mi abuelo le promete que no va a contar nada pero no tenían esa libertad para expresarse", añade. Tras esos siete meses, Domingo consiguió un permiso y pudo volver a su pueblo durante tres días. Se mantuvo casi escondido en su casa, vio a Rosa pero no más de unos minutos y en secreto. "Fue bastante peligroso ese permiso. El clima era muy hostil", recuerda su nieta.
"Rosa, hoy nadie es feliz, no pueden serlo. Seguro estarás de acuerdo, puesto que es un manto negro el que se está extendiendo por todo el mundo y a todos nos indica una vida de llanto y sufrimiento"
Poco después, en marzo de 1938, las misivas volvieron a cambiar de tono. Parece que la esperanza de Domingo cayó casi en picado, que todo era un poco más difícil y que no veía el fin de su angustia. "Rosa, hoy nadie es feliz, no pueden serlo. Seguro estarás de acuerdo, puesto que es un manto negro el que se está extendiendo por todo el mundo y a todos nos indica una vida de llanto y sufrimiento", le escribió. A los pocos días todo empeoró, le tuvieron que trasladar corriendo a Chiva porque una de las agujas que habían usado para inyectarle el medicamente que le trataba una tuberculosis se le había quedado dentro de la pierna y esta se había infectado. Al llegar al hospital y como no tenían suficientes médicos ni suficiente tiempo hablaron de amputar en vez de curar.
Pero su padre se enteró y no tardó en meterse en el coche junto al tío de Domingo. Se presentó en el hospital con unos puros y unas magdalenas para el médico que trataba a su hijo y no hubo amputación. "Rosa, llegarme tu carta aquí ha sido el mayor ánimo. Me dices que no me muera, pero tú quieres amonestaciones. Pues yo las deseo tanto como vivir 1000 años y después casarnos. Esto es lo que yo deseo con ansia loca. Cuándo querrá dios que llegue ese día tan dichoso. Di que para ti también lo deseas. ¿Cuándo estaremos tranquilos? ¿Cuándo nos reiremos para siempre? Rosa, me llena de gozo cuando pienso en lo bien que lo pasaremos juntitos. En nuestro hogar. ¡Dame el sí!", le escribió Domingo a Rosa desde el hospital.
Donde, cuenta en su diario, ingresó justo enfrente de él uno de los hijos de Niceto Alcalá-Zamora. Estaba grave después de haber intentado salvarle la vida a unos civiles que estaban en un tren en llamas. Cuenta Domingo que fueron a verle "Negrín, la Pasionaria y su hermano". "Los dos hijos de Alcalá-Zamora eran tenientes y el que estaba a punto de morir le dijo al otro: 'Lucha por la República mientras tengas una gota de sangre en tus venas'", recordaría.
"Cuando di en la puerta de casa de mis padres, tardaron un poco en abrirme, hasta que escuché a mi padre decir: '¿Quién es?'. Yo contesté: "Padre, no tema, soy su hijo, Domingo"
Los diarios siguieron mes a mes hasta que por fin la guerra acabó en abril de 1939 y él no tardó en coger el macuto para volver a casa. "Abandonamos nuestros puestos y un alférez me dijo: "¿Se marchan ustedes?". Yo le dije: "Pues sí". Y él: "Pues yo me quedó aquí en esta torreta y de esta pistola que tengo de nueve tiros, ocho serán para los primeros que entren y el último será para mí. ¿De qué nos han servido los treinta meses de guerra? Yo prefiero morir de pie y no vivir de rodillas", contaba en su diario y añadió que mientras emprendía "la marcha por el llano de Sonseca apreció la aviación enemiga" y descargó sus metralletas sobre ellos. "Aquel día 29 murieron unos tres mil hombres indefensos. En uno de aquellos ataques, un chico de Liria y yo nos tiramos a un zarzal. Después de que todo pasara, este chico me sacó de allí a estirones", escribió.
Se salvó de milagro y consiguió llegar a Víllora. "Cuando di en la puerta de casa de mis padres, tardaron un poco en abrirme, hasta que escuché a mi padre decir: '¿Quién es?'. Yo contesté: "Padre, no tema, soy su hijo, Domingo". Fue una alegría para mi padre, mi madre y mis hermanos y, al mismo tiempo, todos con lágrimas en los ojos".
Pero la alegría no duró mucho. A los pocos meses llamaron a las quintas del 36 y del 37, les requerían para terminar el servicio militar que no habían acabado por el estallido de la Guerra Civil. Así que Domingo tuvo que volver a dejar su casa, volver a dejar a Rosa y volver al ejército. "Maldita época, que todavía a mi edad no puedo saber lo que la mujer que quiero piensa a fondo; cuándo querrá Dios que nos dejen tranquilos...", le escribe y le muestra la incongruencia de todo.
"Hay que tener la ilusión de que nos queremos mucho para que no se nos apodere esa tristeza y no se profundice en lo más hondo de nuestros duelo"
"Referente a la foto que me pides pues, te voy a ser claro, con esta ropa de militar no me quiero hacer ninguna hasta que no me lo ordenen preciso. No comprendes que estoy en terreno desconocido y que no me gusta y que yo ya hace tiempo perdí las ilusiones de juventud. Ayer republicano y hoy nacional... Aquí vivo sin fuerzas, sin ilusión y con la mayor parte de mis órganos agarrotados y sin ganas de funcionar. No quisiera entristecerte en mi escritura pero por qué tengo que mentir. No me gusta mentirte, la verdad es triste... Hay que tener la ilusión de que nos queremos mucho para que no se nos apodere esa tristeza y no se profundice en lo más hondo de nuestros duelo", añade en aquella carta, agotado, ya deseando que por fin le dejasen estar en su casa.
Cuando terminó el servicio militar en total había pasado casi cinco años fuera. "Como veis, he estado primero ocho meses de servicio militar, luego treinta meses en la guerra y, después de la guerra, veintidós más. Total, cincuenta meses". Al volver, se casó con Rosa y tuvieron dos hijos, alguna vez algún vecino, e incluso el alcalde, le trató mal por ser "un rojo" y él vivió más solitario que el resto de hombres del pueblo. Como cuenta Herreros, "cuando mi abuelo ya no podía moverse, pasaba muchas horas sentado en el mismo hueco del sofá junto al que le habíamos puesto una foto de mi abuela Rosa. Ella murió cuándo mi madre tenía solo 11 años de cáncer de mama".
Además, recuerda que ya con su abuelo muy mayor la única forma de devolver a la realidad era hablándole o de Víllora o de su abuela. "Se había venido a vivir con nosotros a Valencia y era como si ya todo le diese igual pero venía su foto y le daba besos y se emocionaba. A mi me han hecho llorar mucho las cartas en las que le dice que vivirán una vida larga juntos, hasta viejitos", asegura.
Cartas como esta: "Dios que nos conserve la vida y que cuando nos separe por la muerte de ancianos que quede ante las personas que nos conocen el buen fruto que nuestros corazones han hecho, y que hemos sido los dos los mejores unidos en la vida, y que siempre tengan que decir bueno y mucho en el resto del mundo y hasta el fin de la vida de todos, aunque este mundo dure millones y millones de siglos de años. Ya sabes, te digo la verdad en esto. Te he querido no lo niego, te quiero tampoco lo niego y que te querré siempre tampoco. Esta será mi palabra de amor".
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