TITULO: DESAYUNO CENA FIN SABADO - Negociación capilar,.
DESAYUNO CENA FIN SABADO - Negociación capilar,. ,
fotos,.Negociación capilar,.
Como se pase cinco minutos de lo acordado, me cargo el acuerdo y tiro por la vía unilateral,.
Todo sea por la gobernabilidad de este país. O de mi casa: hasta el heredero me ha pedido una mesa de negociación. Que no puedo seguir aplicando políticas represoras que no lo dejan desarrollarse plenamente como individuo, me dice. Que me siente y que le escuche, me espeta. Que hablemos con un diálogo abierto y fluido, me pide. Y se me pone delante, con su cara enfurruñada de adolescente airado, a decirme que quiere venir más tarde los fines de semana, que se va a rapar la cabeza y que está harto de someterse al heteromatriarcado culinario que le obliga a comer garbanzos los jueves.
Y aquí me tienes, buscando el apoyo de su padre para tener mayoría, que hay que votar a toda prisa porque el heredero tiene fiesta esta noche. «Lo que sea en tal de que no nos salga un idiota de los que se hacen selfies en el Monumento al Holocausto. O 'youtuber'. O columnista», me dice mi santo. El otro, que tampoco pierde ocasión de meterse con mi sacrosanta profesión. Mira, yo qué sé. Total, que hemos acordado que puede llegar media hora más tarde y que le cambio garbanzos por lentejas pero, de raparse, ni hablar del peluquín. Acabáramos. Con el pelazo que tiene el payo. Se ha quedado medio convencido, se ha duchado y se ha largado. A ver a qué hora llega luego. Como se pase cinco minutos de lo acordado, me cargo el acuerdo y tiro por la vía unilateral. Qué difícil se me va a hacer esta legislatura.
TITULO:
Viaje con nosotros - El
huevo de colon telecinco - Don Limpio ya está aquí,.
- Viaje con nosotros,.
- Javier Gurruchaga lo presenta - Comenzó a emitirse el 26 de enero de 1988. Tenía una periodicidad semanal (martes) y se emitió hasta el 31 de diciembre de ese mismo año. Ese día se emitió el programa titulado "La última cena", espacio promovido por Pilar Miró, por aquel entonces directora general de RTVE, en el que también participó Elton John y que no estuvo exento de polémica. Entre los personajes famosos que "viajaron" con Javier Gurruchaga estuvieron: Luis Antonio de Villena, Iñaki Perurena, Pedro Almodóvar, Chumy Chúmez, José Luis Coll, Ana Obregón, José Luis Garci, Inés Sastre, Joaquín Sabina y Sara Montiel. Gurruchaga ejercía de coguionista junto al colectivo Lo que yo te diga.
- El huevo de Colón,.
- Javier Gurruchaga lo presenta - Fue estrenado en Telecinco el 4 de julio de 1992, y se emitía los sábados a las diez de la noche. Era un programa de variedades que incluía actuaciones musicales, una sección de cámara oculta y varios juegos de habilidad en antena.
Mi
mujer dijo que había que retirar el mantel porque estaba un poco sucio.
Yo le comenté que me parecía limpio. Ella replicó que no veo bien y
que, además, me falta el gen de la limpieza. Ese gen no existe,
lógicamente, es una manera de referirse al particular concepto que,
parece ser, tenemos los hombres de mi generación de la limpieza. A
nosotros, si no vemos grandes manchas ni suciedad ostensible, nos parece
que todo está perfecto y no nos preocupamos de repasar intersticios ni
de barrer los rincones recónditos. Para quienes no tenemos el gen de la
limpieza, la suciedad o es evidente o no es suciedad.
Cuando cocino, siempre de batalla, nada de cocinillas experto en volovanes y gyozas, sino castizo cocinero de lentejas, carne guisada y albóndigas de toda la vida. Cuando cocino o, para ser más precisos, cuando acabo de cocinar, lo limpio todo y dejo la cocina como los chorros del oro. Bueno, eso creo yo porque a la hora de la verdad, resulta que por aquí y por allá dejo rincones no inmaculados, fogones no impolutos, bayetas no bien escurridas y encimeras con su toque imperceptible de grasilla, una peliculita aislada nada más, pero grasilla al fin y al cabo.
Como conozco mis limitaciones, cuando creo que todo está limpio, me pongo a repasar: examino cada cazuela usada, cada utensilio empleado, cada superficie ocupada como si se tratara de una investigación del CSI, pero no, debo de ser un mal investigador o, simplemente, me falta el gen de la limpieza porque donde yo creo que reina la pureza del pino resulta que llega ella con su gen de la pulcritud extrema y descubre motas, gotas y residuos donde yo solo veía brillo esmerado.
Mi mujer, para no humillarme con mi carencia genética, procura repasar lo que yo he limpiado cuando estoy escribiendo y sabe que no la voy a pillar repasando lo que yo creía perfecto. Porque es algo con lo que no puedo. Me enerva esta carencia, esta incapacidad para detectar la suciedad. No es una cuestión de genes, evidentemente, sino de costumbre, de educación, de evolución de las especies. Si no te han educado en la limpieza del hogar, es difícil que consigas tener un láser en la mirada capaz de detectar el polvo, la grasa y la pelusa escondidos. Ese rayo limpiador se adquiere en el periodo emocional, cuando se aprenden las cosas que no se olvidan nunca, en la infancia y adolescencia. Y si no se asimila entonces, te quedas sin el gen para toda la vida.
Con gen o sin gen, el caso es que limpies, aunque sea con imperfecciones, y que tu ejemplo permita a tu descendencia ascender al grado más alto en la escala del barrer, el fregar, el lavar, el frotar... «El frotar se va a acabar», decía el anuncio, pero era mentira. Quien no frota no limpia. Y así, frotando con dedicación y empeño es como se acaba con la imperfección del limpiador sobrevenido, del varón reconvertido al que de niño nunca le exigieron que limpiara y ahora descubre que fue mal educado.
Mi mujer dice que el gen de la limpieza lo están perdiendo algunas mujeres, a las que les da lo mismo ocho que ochenta, lo que, traducido al lenguaje de la limpieza, quiere decir que les da lo mismo lo impoluto que un lavado de gato. Por contra, muchos hombres están adquiriendo ese gen a base de limpiar desde pequeños, bien educados.
Así es como se escribe la evolución: hombres y mujeres desarrollaremos unos pulgares hábiles para wasapear con rapidez, acostumbraremos nuestros cerebros a componer mensajes cortos de manera vertiginosa y a comprender en una décima lo comprimido y escueto, perderemos concentración para leer largos párrafos y adquiriremos el gen de la limpieza para igualarnos ante fregona, escoba y aspiradora. Además, la vista de los varones se acostumbrará a descubrir los indicios de guarrería en los rincones perdidos. Quienes no distinguimos un mantel limpio de un mantel sucio somos una especie a extinguir.
Cuando cocino, siempre de batalla, nada de cocinillas experto en volovanes y gyozas, sino castizo cocinero de lentejas, carne guisada y albóndigas de toda la vida. Cuando cocino o, para ser más precisos, cuando acabo de cocinar, lo limpio todo y dejo la cocina como los chorros del oro. Bueno, eso creo yo porque a la hora de la verdad, resulta que por aquí y por allá dejo rincones no inmaculados, fogones no impolutos, bayetas no bien escurridas y encimeras con su toque imperceptible de grasilla, una peliculita aislada nada más, pero grasilla al fin y al cabo.
Como conozco mis limitaciones, cuando creo que todo está limpio, me pongo a repasar: examino cada cazuela usada, cada utensilio empleado, cada superficie ocupada como si se tratara de una investigación del CSI, pero no, debo de ser un mal investigador o, simplemente, me falta el gen de la limpieza porque donde yo creo que reina la pureza del pino resulta que llega ella con su gen de la pulcritud extrema y descubre motas, gotas y residuos donde yo solo veía brillo esmerado.
Mi mujer, para no humillarme con mi carencia genética, procura repasar lo que yo he limpiado cuando estoy escribiendo y sabe que no la voy a pillar repasando lo que yo creía perfecto. Porque es algo con lo que no puedo. Me enerva esta carencia, esta incapacidad para detectar la suciedad. No es una cuestión de genes, evidentemente, sino de costumbre, de educación, de evolución de las especies. Si no te han educado en la limpieza del hogar, es difícil que consigas tener un láser en la mirada capaz de detectar el polvo, la grasa y la pelusa escondidos. Ese rayo limpiador se adquiere en el periodo emocional, cuando se aprenden las cosas que no se olvidan nunca, en la infancia y adolescencia. Y si no se asimila entonces, te quedas sin el gen para toda la vida.
Con gen o sin gen, el caso es que limpies, aunque sea con imperfecciones, y que tu ejemplo permita a tu descendencia ascender al grado más alto en la escala del barrer, el fregar, el lavar, el frotar... «El frotar se va a acabar», decía el anuncio, pero era mentira. Quien no frota no limpia. Y así, frotando con dedicación y empeño es como se acaba con la imperfección del limpiador sobrevenido, del varón reconvertido al que de niño nunca le exigieron que limpiara y ahora descubre que fue mal educado.
Mi mujer dice que el gen de la limpieza lo están perdiendo algunas mujeres, a las que les da lo mismo ocho que ochenta, lo que, traducido al lenguaje de la limpieza, quiere decir que les da lo mismo lo impoluto que un lavado de gato. Por contra, muchos hombres están adquiriendo ese gen a base de limpiar desde pequeños, bien educados.
Así es como se escribe la evolución: hombres y mujeres desarrollaremos unos pulgares hábiles para wasapear con rapidez, acostumbraremos nuestros cerebros a componer mensajes cortos de manera vertiginosa y a comprender en una décima lo comprimido y escueto, perderemos concentración para leer largos párrafos y adquiriremos el gen de la limpieza para igualarnos ante fregona, escoba y aspiradora. Además, la vista de los varones se acostumbrará a descubrir los indicios de guarrería en los rincones perdidos. Quienes no distinguimos un mantel limpio de un mantel sucio somos una especie a extinguir.
TITULO: POLICÍAS EN ACCIÓN - Un ciclista de 43 años en estado grave tras ser arrollado cerca de Coria,.
Un ciclista de 43 años en estado grave tras ser arrollado cerca de Coria,.
foto / Se encuentra ingresado en el Hospital Universitario de Cáceres,.
El ciclista recibió el golpe de un turismo y salió despedido a la cuneta. Primero fue atendido en el hospital comarcal de Coria y más tarde derivado al Hospital Universitario de Cáceres. La conductora del vehículo, de 33 años, resultó ilesa.
TITULO: 3 RAZONES CON - Jaycee Carroll ,.
Jaycee Carroll ,.
Encestando: Jaycee Carroll habría comunicado al Real Madrid su intención de retirarse este año,.
El veterano escolta estadounidense está valorando retirarse al final de la temporada 2019/20 y el club blanco ya sería consciente de esta intención.
foto / Jaycee Carroll está viviendo sus últimos coletazos como jugador profesional, pero se desconoce -al menos de forma pública- hasta cuándo aguantará. El portal Encestando asegura que el jugador ya le habría comunicado al club su intención el pasado verano: retirarse al finalizar esta campaña. El Real Madrid, sin embargo, espera que acabe cambiando de opinión y continúe jugando.
Carroll tiene contrato sólo hasta el próximo mes de junio. Se está monitorizando su situación, obviamente, debido a la importancia que tiene en el esquema de Pablo Laso: especialista del triple (llegar y tirar) por antonomasia, siendo el único de la plantilla que tiene ese perfil.
Estas fiestas navideñas se le ha dado permiso para marcharse a Estados Unidos a estar con su familia en Nochebuena y Año Nuevo. Su mujer y sus hijos abandonaron Madrid hace un par de meses y ahí se sembró la duda. Baylee, su esposa, aseguró en noviembre a través de su cuenta personal de Instagram que Jaycee seguiría sólo hasta verano de 2020, pero nada más había trascendido desde aquello.
Jaycee Carroll pasa por ser, además de un 'hombre-Laso' (llegó a la misma vez que él, en 2011, procedente del Gran Canaria y tras ser el máximo encestador de la Liga Endesa dos temporadas seguidas), uno de los americanos más importantes de la historia de la sección de baloncesto. Esto hace menos digerible su posible retirada.
Sus prestaciones todavía están lejos de ser residuales. En la Liga Endesa promedia 9,4 puntos (41,7% en tiros de tres) y son 6,3 puntos (43,2% en triples) en la Euroliga.
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