TITULO: Domingo
- 11 - Agosto - LIARLA PARDO - Carmen Lomana ,.
El domingo - 11 - Agosto , a las 18:00 por La Sexta, foto,.
Carmen Lomana,.
La reflexión de Carmen Lomana sobre el leonesismo: «Han dejado a León en el olvido»,.
La televisiva leonesa, en su columna semanal en La Razón, ha mostrado su postura acerca de la moción leonesista recordando el choque que le produjo a su madre la formación de Castilla y León
Son muchas las voces que han mostrado su opinión y su visión de la autonomía leonesa. Después de que el miércoles se aprobara una moción a favor de la misma en la Diputación de León, el tema ha saltado a la palestra, superando las fronteras de la provincia y de la comunidad, llegando a las tertulias e informativos nacionales.
Carmen Lomana, leonesa, no ha estado al margen. En su columna de opinión semanal en el diario La Razón, la celebrity ha mostrado su particular opinión acerca de este movimiento que recorre su tierra de arriba a abajo.
La «indignación» de su madre con la creación de Castilla y León
Recordando a su madre Fefa que en este artículo ella misma define como «leonesa de pro», afirma que su progenitora estuvo «indignada» con el reparto de las autonomías y considera que lo «natural» era la unión de León y Asturias, «que fue el principio de todo», en lugar de con Castilla «con quienes siempre fuimos enemigos».
Reconociendo que su leonesismo no llega «a los niveles» de su madre, sí que reflexiona en este artículo en La Razón que «es Valladolid quien corta el bacalao y se lleva todo, mientras que a León, que abarcaba hasta Galicia, además de haber tenido las primeras Cortes de Europa, la han dejado en el olvido».
«Nuestra historia es inmensa y maravillosa y, como dice la letra de su himno, 'Sin León no hubiera España'», concluye Lomana en esta reflexión.
TITULO: Donde viajan dos - El Rompido, Rota, Adra y Sevilla, destinos de "A Toda Costa" ,.
El Rompido, Rota, Adra y Sevilla, destinos de "A Toda Costa" ,.
fotos / El Rompido (Huelva), Rota (Málaga), Adra (Almería) y Sevilla donde sus cuatro reporteros probarán planes y experiencias veraniegas refrescantes, practicarán deportes náuticos, entrevistarán en exclusiva a los integrantes del grupo Fórmula Abierta durante un concierto o protagonizarán un intercambio cultural con miembros de la base naval gaditana.
Amanda Párraga, en esta entrega, nos enseñará El Rompido, un núcleo de población perteneciente a la localidad de Cartaya (Huelva), que tiene una de las playas más salvajes de toda Europa: La Flecha, que crece cada año 30 metros. En sus aguas cristalinas, la reportera practicará esquí náutico y wingfoil, una actividad que le dará alas para volar sobre el agua. Además, con ella, los espectadores descubrirán cómo los alojamientos familiares ofrecen planes divertidos para disfrutar en la mejor compañía.
Rota conquistará a Antonio Montero. Vivirá un intercambio cultural con los integrantes de la base estadounidense con el que las risas están aseguradas. Además, se subirá en efoil, una tabla de surf con un motor eléctrico que la mantiene a flote.
En Adra, Luisa Chamizo
vivirá la aventura y la fiesta en esta localidad que, pese a su joven
espíritu, es milenaria. Sentirá la adrenalina de la velocidad en una moto de agua, se lo pasará en grande en una fiesta con muchas actividades acuáticas y juegos, y rematará la noche en el concierto de Fórmula Abierta, a los que entrevistará en exclusiva para el programa.
Para finalizar, Javi Nemo navegará por las aguas del Guadalquivir a su paso por Sevilla en un entretenido crucero. Mostrará por qué Sevilla ha sido elegida la ciudad más deseada de Europa por una conocida revista británica. Y durante su recorrido, con su magia, “creará” unos helados de sabores únicos y exclusivos de la ciudad que dará a degustar a los visitantes. Además, elegirá para refrescarse uno de los clubes más sexi de la capital andaluza.
TITULO : Escala humana - ¿Cómo ha cambiado el ocio de los jóvenes en 50 años? , Miercoles - 7- Agosto ,.
El Miercoles -7- Agosto, a las 21:00 por La 2, foto,.
¿Cómo ha cambiado el ocio de los jóvenes en 50 años?,.
Los datos más relevantes sobre la población
joven y su jerarquía de valores (Injuve, 2012)
confirman que el ocio está entre los valores
más importantes. Van por delante de él la
amistad, la familia, la salud y el trabajo y le
siguen, los estudios, el dinero y la sexualidad.
Dada la importancia del ocio en la
jerarquía de valores de los jóvenes, vamos a
profundizar en él y, para ello, nos apoyaremos
en investigaciones científicas y estudios
sociológicos, principalmente.
La pregunta que nos ocupa y que, por
tanto, va a vertebrar nuestra investigación es,
si el tipo de ocio entre la población joven ha
cambiado significativamente en las últimas
décadas. Pero ¿qué entendemos por ocio?
Tradicionalmente, el ocio ha sido
considerado un aspecto secundario, poco
significativo de la vida y, en algunos casos,
incluso un lujo. Hasta la década de los
sesenta del pasado siglo, gran parte de
la población consideraba el ocio como
tiempo, no como actividad y este cobraba
sentido en tanto que era el descanso tras
un arduo trabajo (otro modo de ocio no
era más que pereza). Sin embargo, los
autores más actuales consideran que el
ocio es una vivencia humana conectada a
nuestra vertiente personal y subjetiva y nos
recuerdan que no se trata de tiempo libre, o
de ociosidad ni tan solo de una actividad. El
ocio es experiencial (Cuenca, 2009).
29
Para los jóvenes, el ocio es el espacio y el
tiempo en que se producen más intercambios
de normas, conductas y valores y, a la vez, un
ámbito privilegiado para la construcción de su
identidad. Es muy atractivo, pues muchos han
conseguido que quede al margen del control
del adulto. Ellos establecen las normas,
grupos y preferencias y, por tanto, qué hacer
y cómo hacerlo. Además, supone una ruptura
con lo cotidiano y permite evadirse de las
obligaciones. Con todo, los jóvenes conciben
el ocio –principalmente el nocturno– como un
momento de proyecciones y búsquedas frente
a las rutinas cotidianas y, a la vez, un tiempo
en el que se goza de lo efímero y se establecen
relaciones intensas y sin compromiso.
En las últimas décadas, en España,
se ha producido un aumento constante
del tiempo libre del que puede disfrutar
la población, en especial los jóvenes.
En 2004, los jóvenes disponían de unas
veinticuatro horas semanales para la
práctica de actividades de ocio y en 2008,
de una media de dos horas más. En 2012, la
cifra aumentó hasta treinta y dos horas y en 2015, a cuarenta.
A continuación, mostraremos algunos
datos sociodemográficos para dimensionar la
población joven en España y conocer las cifras de
algunos indicadores, que determinarán el modo
de vivenciar su ocio, especialmente el nocturno.
En primer lugar, nos adentraremos en los
datos demográficos. En 1960, la población joven
en España (jóvenes de quince a veintinueve años)
aglutinaba a más de un 23% de la población total.
Según el Instituto Nacional de Estadística, en
2010, esta concentraba únicamente un 18% del
total. Ese mismo año, un 28,2% de los jóvenes
(de dieciocho a veinticuatro años) abandonó
sus estudios, terminando únicamente el primer
ciclo de la Educación Secundaria y no realizando
ningún otro estudio ni formación. Por último, un
60% de los jóvenes de entre dieciséis y diecinueve
años y un 36% de los jóvenes de entre veinte y
veinticuatro estaban desempleados.
¿Y cómo viven el ocio estos jóvenes?
Para llegar a comprender los cambios que se
han producido en el ocio, es necesario dar
voz a los jóvenes, ya que son los verdaderos
protagonistas de este relato.
Atendiendo a los datos de Injuve y
del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia
y Juventud, el significado que los jóvenes
otorgan a la noche del fin de semana ha
ido variando ligeramente con el paso del
tiempo. En los últimos años, la sensación
de libertad que confiere el ocio nocturno
y la sensación de que la noche añade
encanto a lo que uno hace, ha ido creciendo
progresivamente. Por otro lado, la sensación
de ruptura y de hacer algo diferente (no
rutinario) se mantiene como el significado
más importante otorgado al ocio nocturno ( Lazcano y Madariaga, 2016).
Sensación de hacer algo
diferente, no rutinario
Es el momento de la gente
joven, es para la gente joven
Por la noche te liberas
más, te desinhibes
Sensación de libertad,
no control
Es lo mismo salir de
noche que de día
La noche añade
encanto a lo que haces
Por otro lado, mientras que en sus
primeras salidas el adolescente busca la
ruptura del vínculo familiar y la vivencia de
experiencias transgresoras, a medida que
crece, tiene la necesidad de buscar otros
significados más expresivos y dotados de
contenido (Ballesteros, 2009).
En 1980, la mayoría de los espacios de ocio
nocturno se identificaban con un estilo juvenil
concreto. Sin embargo, en 1990, comenzaron
a surgir espacios más heterogéneos, bares con
estilos musicales diferentes, macrodiscotecas
con salas que recreaban ambientes diversos,
etc., por lo que la diversidad se convirtió en la
cualidad dominante. Esto responde al carácter
itinerante de los grupos, pues salir implica
moverse por distintos espacios, eligiendo
aquellos en los que hay presencia masiva de
jóvenes. Y los datos lo confirman: mientras que
un 72% de los jóvenes visita entre cuatro y ocho
lugares durante la noche, el 13% visita ocho o
más (Injuve, 2006).
Y actualmente, ¿cómo es el ocio juvenil?
Cuando se les pregunta a los jóvenes cuáles son
las prácticas de ocio que llevan a cabo, más de
la mitad responde que entre ellas se encuentra
usar el ordenador; salir o reunirse con amigos;
escuchar música; ver la televisión; descansar;
no hacer nada; leer periódicos o revistas; oír
la radio; leer libros y hacer deporte. Se trata
de actividades que implican la relación con el
grupo y que, a la vez, favorecen la desconexión.
32
En España, el ocio nocturno está muy
ligado a salir o ‘ir de fiesta’, actividad también
muy ligada al consumo de alcohol. Cuando se
les pregunta a los jóvenes por el ocio nocturno,
aseguran que las actividades que más practican
son salir con amigos (86%), ir al cine (58%),
beber y/o ir de copas (48%), ir a discotecas
y/o bailar (44%) y, finalmente, ir a conciertos
(35%). Y estas actividades varían según la edad.
A partir de los veinte años, los jóvenes acuden
principalmente a bares y pubs y, entre los veinte
y veinticuatro, a discotecas. Finalmente, ir a casa
de amigos o hacer botellón son dos prácticas
más extendidas entre los jóvenes de quince a
diecinueve años (Injuve, 2007; Centro Reina
Sofía sobre Adolescencia y Juventud, 2015).
En este punto, conviene detenerse
y hablar del botellón, un fenómeno con
recorrido en la historia reciente de España.
La primera referencia periodística
en la que se empleó el término ‘botellón’
data de 1995, cuando El País, en uno de
sus reportajes sobre la movida en distintas
ciudades, usó dicho término para referirse
a las reuniones de los jóvenes de Cáceres
en las plazas de la zona vieja para beber.
Esta práctica se extendió progresivamente
a otras localidades españolas hasta
convertirse en un fenómeno habitual en la
mayoría de las ciudades del país.
Veamos una noticia de 2010 que trata
este tema y analicémosla.
33
La Sociedad Científica Española de
Estudio sobre el Alcohol y otras Adicciones
(Socidrogalcohol), lanza un mensaje
contundente a la sociedad: es urgente
un cambio radical si no queremos una
generación de irresponsables que fracasen
en sus estudios, con una memoria frágil y
sin fuerza de voluntad. Según el estudio
Análisis de los determinantes psicosociales
que intervienen en la aparición del
botellón, financiado por el Plan Nacional
sobre Drogas (PNSD), la manera en que la
mayoría de los jóvenes españoles estaban
consumiendo alcohol –mucho en un
breve espacio de tiempo– no sólo causaba
daños en el cerebro en formación, sino
que causaba adicción a otras drogas y, en
el peor de los casos, la muerte. Para llevar
a cabo el estudio se realizaron un total de
6009 entrevistas a jóvenes de entre catorce
y veinticinco años, vinculados a centros
educativos de Valencia, Castellón y Alicante
de las que se desprendió que el 75% de los
menores de entre catorce y veinticinco
años hacían botellón. El porcentaje de
adolescentes de catorce años que seguían
este patrón se elevaba al 40%, mientras
que a los dieciséis ya superaba el 70%. El
mismo estudio revelaba que, mientras
los jóvenes de dieciocho años reconocían
haber empezado a consumir alcohol con
catorce y hacer botellón con quince, los
adolescentes de catorce aseguraban haber
empezado a consumir alcohol con doce y
medio y a beber sin limitaciones con trece.
Por último, nos gustaría hablar
de la evolución del gasto económico en
actividades de ocio. En 2007, los jóvenes
gastaban una media de 62€ al mes en
restaurantes, 51€ en discotecas y 39€ en
bares y cafeterías (Injuve, 2012). El estudio
también revelaba que la cantidad media de
dinero de la que disponían los jóvenes era
de 55€ semanales. En 2015, la media ya se
situaba en más de 80€.
Es evidente que existe una relación
directa entre el dinero y el ocio, por lo que,
en los últimos años, ha habido un aumento
de jóvenes que pueden acceder al ocio y, a
la vez, un cambio en el tipo de actividades
que eligen.
Hemos visto que la población joven
cada vez dispone de más tiempo libre para
el ocio y de más recursos económicos
para llevarlo a cabo. Y esto conlleva
una responsabilidad. Es importante la
educación y formación de los jóvenes en
el seno familiar: segundo útero que los
nutre y los educa, para que inviertan bien
su tiempo y lleven a cabo actividades que
sean un bien y que, por tanto, favorezcan
su crecimiento y permitan el encuentro
con el otro,.
joven y su jerarquía de valores (Injuve, 2012)
confirman que el ocio está entre los valores
más importantes. Van por delante de él la
amistad, la familia, la salud y el trabajo y le
siguen, los estudios, el dinero y la sexualidad.
Dada la importancia del ocio en la
jerarquía de valores de los jóvenes, vamos a
profundizar en él y, para ello, nos apoyaremos
en investigaciones científicas y estudios
sociológicos, principalmente.
La pregunta que nos ocupa y que, por
tanto, va a vertebrar nuestra investigación es,
si el tipo de ocio entre la población joven ha
cambiado significativamente en las últimas
décadas. Pero ¿qué entendemos por ocio?
Tradicionalmente, el ocio ha sido
considerado un aspecto secundario, poco
significativo de la vida y, en algunos casos,
incluso un lujo. Hasta la década de los
sesenta del pasado siglo, gran parte de
la población consideraba el ocio como
tiempo, no como actividad y este cobraba
sentido en tanto que era el descanso tras
un arduo trabajo (otro modo de ocio no
era más que pereza). Sin embargo, los
autores más actuales consideran que el
ocio es una vivencia humana conectada a
nuestra vertiente personal y subjetiva y nos
recuerdan que no se trata de tiempo libre, o
de ociosidad ni tan solo de una actividad. El
ocio es experiencial (Cuenca, 2009).
Para los jóvenes, el ocio es el espacio y el
tiempo en que se producen más intercambios
de normas, conductas y valores y, a la vez, un
ámbito privilegiado para la construcción de su
identidad. Es muy atractivo, pues muchos han
conseguido que quede al margen del control
del adulto. Ellos establecen las normas,
grupos y preferencias y, por tanto, qué hacer
y cómo hacerlo. Además, supone una ruptura
con lo cotidiano y permite evadirse de las
obligaciones. Con todo, los jóvenes conciben
el ocio –principalmente el nocturno– como un
momento de proyecciones y búsquedas frente
a las rutinas cotidianas y, a la vez, un tiempo
en el que se goza de lo efímero y se establecen
relaciones intensas y sin compromiso.
En las últimas décadas, en España,
se ha producido un aumento constante
del tiempo libre del que puede disfrutar
la población, en especial los jóvenes.
En 2004, los jóvenes disponían de unas
veinticuatro horas semanales para la
práctica de actividades de ocio y en 2008,
de una media de dos horas más. En 2012, la
cifra aumentó hasta treinta y dos horas y en 2015, a cuarenta.
datos sociodemográficos para dimensionar la
población joven en España y conocer las cifras de
algunos indicadores, que determinarán el modo
de vivenciar su ocio, especialmente el nocturno.
En primer lugar, nos adentraremos en los
datos demográficos. En 1960, la población joven
en España (jóvenes de quince a veintinueve años)
aglutinaba a más de un 23% de la población total.
Según el Instituto Nacional de Estadística, en
2010, esta concentraba únicamente un 18% del
total. Ese mismo año, un 28,2% de los jóvenes
(de dieciocho a veinticuatro años) abandonó
sus estudios, terminando únicamente el primer
ciclo de la Educación Secundaria y no realizando
ningún otro estudio ni formación. Por último, un
60% de los jóvenes de entre dieciséis y diecinueve
años y un 36% de los jóvenes de entre veinte y
veinticuatro estaban desempleados.
¿Y cómo viven el ocio estos jóvenes?
Para llegar a comprender los cambios que se
han producido en el ocio, es necesario dar
voz a los jóvenes, ya que son los verdaderos
protagonistas de este relato.
Atendiendo a los datos de Injuve y
del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia
y Juventud, el significado que los jóvenes
otorgan a la noche del fin de semana ha
ido variando ligeramente con el paso del
tiempo. En los últimos años, la sensación
de libertad que confiere el ocio nocturno
y la sensación de que la noche añade
encanto a lo que uno hace, ha ido creciendo
progresivamente. Por otro lado, la sensación
de ruptura y de hacer algo diferente (no
rutinario) se mantiene como el significado
más importante otorgado al ocio nocturno ( Lazcano y Madariaga, 2016).
diferente, no rutinario
Es el momento de la gente
joven, es para la gente joven
Por la noche te liberas
más, te desinhibes
Sensación de libertad,
no control
Es lo mismo salir de
noche que de día
La noche añade
encanto a lo que haces
primeras salidas el adolescente busca la
ruptura del vínculo familiar y la vivencia de
experiencias transgresoras, a medida que
crece, tiene la necesidad de buscar otros
significados más expresivos y dotados de
contenido (Ballesteros, 2009).
En 1980, la mayoría de los espacios de ocio
nocturno se identificaban con un estilo juvenil
concreto. Sin embargo, en 1990, comenzaron
a surgir espacios más heterogéneos, bares con
estilos musicales diferentes, macrodiscotecas
con salas que recreaban ambientes diversos,
etc., por lo que la diversidad se convirtió en la
cualidad dominante. Esto responde al carácter
itinerante de los grupos, pues salir implica
moverse por distintos espacios, eligiendo
aquellos en los que hay presencia masiva de
jóvenes. Y los datos lo confirman: mientras que
un 72% de los jóvenes visita entre cuatro y ocho
más (Injuve, 2006).
Y actualmente, ¿cómo es el ocio juvenil?
Cuando se les pregunta a los jóvenes cuáles son
las prácticas de ocio que llevan a cabo, más de
la mitad responde que entre ellas se encuentra
usar el ordenador; salir o reunirse con amigos;
escuchar música; ver la televisión; descansar;
no hacer nada; leer periódicos o revistas; oír
la radio; leer libros y hacer deporte. Se trata
de actividades que implican la relación con el
grupo y que, a la vez, favorecen la desconexión.
En España, el ocio nocturno está muy
ligado a salir o ‘ir de fiesta’, actividad también
muy ligada al consumo de alcohol. Cuando se
les pregunta a los jóvenes por el ocio nocturno,
aseguran que las actividades que más practican
son salir con amigos (86%), ir al cine (58%),
beber y/o ir de copas (48%), ir a discotecas
y/o bailar (44%) y, finalmente, ir a conciertos
(35%). Y estas actividades varían según la edad.
A partir de los veinte años, los jóvenes acuden
principalmente a bares y pubs y, entre los veinte
y veinticuatro, a discotecas. Finalmente, ir a casa
de amigos o hacer botellón son dos prácticas
más extendidas entre los jóvenes de quince a
diecinueve años (Injuve, 2007; Centro Reina
Sofía sobre Adolescencia y Juventud, 2015).
En este punto, conviene detenerse
y hablar del botellón, un fenómeno con
recorrido en la historia reciente de España.
La primera referencia periodística
en la que se empleó el término ‘botellón’
data de 1995, cuando El País, en uno de
sus reportajes sobre la movida en distintas
ciudades, usó dicho término para referirse
a las reuniones de los jóvenes de Cáceres
en las plazas de la zona vieja para beber.
Esta práctica se extendió progresivamente
a otras localidades españolas hasta
convertirse en un fenómeno habitual en la
mayoría de las ciudades del país.
Veamos una noticia de 2010 que trata
este tema y analicémosla.
La Sociedad Científica Española de
Estudio sobre el Alcohol y otras Adicciones
(Socidrogalcohol), lanza un mensaje
contundente a la sociedad: es urgente
un cambio radical si no queremos una
generación de irresponsables que fracasen
en sus estudios, con una memoria frágil y
sin fuerza de voluntad. Según el estudio
Análisis de los determinantes psicosociales
que intervienen en la aparición del
botellón, financiado por el Plan Nacional
sobre Drogas (PNSD), la manera en que la
mayoría de los jóvenes españoles estaban
consumiendo alcohol –mucho en un
breve espacio de tiempo– no sólo causaba
daños en el cerebro en formación, sino
que causaba adicción a otras drogas y, en
el peor de los casos, la muerte. Para llevar
a cabo el estudio se realizaron un total de
6009 entrevistas a jóvenes de entre catorce
y veinticinco años, vinculados a centros
educativos de Valencia, Castellón y Alicante
de las que se desprendió que el 75% de los
menores de entre catorce y veinticinco
años hacían botellón. El porcentaje de
adolescentes de catorce años que seguían
este patrón se elevaba al 40%, mientras
que a los dieciséis ya superaba el 70%. El
mismo estudio revelaba que, mientras
los jóvenes de dieciocho años reconocían
haber empezado a consumir alcohol con
catorce y hacer botellón con quince, los
adolescentes de catorce aseguraban haber
empezado a consumir alcohol con doce y
medio y a beber sin limitaciones con trece.
Por último, nos gustaría hablar
de la evolución del gasto económico en
actividades de ocio. En 2007, los jóvenes
gastaban una media de 62€ al mes en
restaurantes, 51€ en discotecas y 39€ en
bares y cafeterías (Injuve, 2012). El estudio
también revelaba que la cantidad media de
dinero de la que disponían los jóvenes era
de 55€ semanales. En 2015, la media ya se
situaba en más de 80€.
directa entre el dinero y el ocio, por lo que,
en los últimos años, ha habido un aumento
de jóvenes que pueden acceder al ocio y, a
la vez, un cambio en el tipo de actividades
que eligen.
Hemos visto que la población joven
cada vez dispone de más tiempo libre para
el ocio y de más recursos económicos
para llevarlo a cabo. Y esto conlleva
una responsabilidad. Es importante la
educación y formación de los jóvenes en
el seno familiar: segundo útero que los
nutre y los educa, para que inviertan bien
su tiempo y lleven a cabo actividades que
sean un bien y que, por tanto, favorezcan
su crecimiento y permitan el encuentro
con el otro,.
TÍTULO:
LA MAQUINA DE ESCRIBIR - Esta noche, 'En primera línea - La Fiscalía de Ciudad de México desmiente que los restos del crematorio pertenezcan a seres humanos ,.
LA
MAQUINA DE ESCRIBIR - Esta noche, 'En primera línea -La Fiscalía de Ciudad de México desmiente que los restos del crematorio pertenezcan a seres humanos , fotos.
El Miercoles - 7 - Agosto , a las 22:00 por antena 3,.
La Fiscalía de Ciudad de México desmiente que los restos del crematorio pertenezcan a seres humanos,.
Según los análisis forenses, los hallazgos, realizados por las madres buscadoras, serían de animales, en particular perros,.
La Fiscalía de la Ciudad de México ha desmentido a las madres de desaparecidos que denunciaron el hallazgo de un supuesto crematorio al sur de esta capital en el cual, según este colectivo, se habrían encontrado restos humanos. La Fiscalía ha asegurado que los restos hallados pertenecen a animales.
«Los resultados de los exámenes antropológicos realizados científicamente a los 14 elementos óseos encontrados señalan que son de origen animal, particularmente de la especie canina y ninguno de ellos corresponde a personas humanas», dijo Ulises Lara, encargado de despacho de la Fiscalía quien descartó que se trate de una fosa clandestina.
«¿Por qué, en un parque abierto, en donde cualquiera puede enterrar o quemar un perro a la vista de todos, alguien bajaría cinco o seis metros en una zanja para quemar los restos de un animal? ¿No suena ilógico?», respondió por su parte la activista Ceci Flores, líder del colectivo Madres Buscadoras de Sonora y de México. «Los restos que vimos ayer son de humanos. Ellos [las autoridades] no saben porque no vinieron ayer con nosotros. Que investiguen bien o que nos dejen investigar», afirmó Flores.
La polémica se produce cuando la Fiscalía capitalina se encuentra en horas bajas. Lara, encargado de la dependencia, no ha sido ratificado para el cargo porque la oposición rechaza su designación al considerarlo poco idóneo. Además, en la prensa se ha cuestionado la autenticidad de su título de abogado.
La anterior fiscal, Ernestina Godoy, tampoco pasó el filtro legislativo y ahora busca un sillón de senadora en las elecciones del 2 de junio. De hecho, diversos portavoces de Morena ya comienzan a señalar que el hallazgo del crematorio obedece a fines electorales.
La polémica también ha dividido a los colectivos de madres buscadoras. Jaqueline Palmeros, perteneciente a Una Luz en el Camino, desmiente a Flores: «Hasta el momento llevan muy pocos restos analizados, pero los peritos, de primera mano, nos dicen que al parecer son restos de fauna».
Mientras tanto, se mantiene un fuerte operativo de custodia en la delegación Tláhuac, donde fue hallado el crematorio. El secretario de Gobierno de la CDMX, Ricardo Ruiz, indicó que las autoridades capitalinas han brindado apoyo y están atentos a las peticiones de Flores: «No hay ningún obstáculo; por el contrario, estamos presentes y estaremos apoyando para lo que se requiera, para que se haga la búsqueda».
TITULO: ESPAÑOLES POR EL MUNDO - Croacia ,.
ESPAÑOLES POR EL MUNDO - Croacia,.
Zaloa
Zaloa era marino mercante y surcando los mares conoció a su marido croata. Con él se instaló en Split, la segunda ciudad más grande del país, buscó un trabajo en tierra y ha formado una familia.
Javier
Todo el mundo conoce la costa del país pero Javier reivindica Zagreb como un destino a descubrir. Con él conoceremos la parte medieval de la ciudad.
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