jueves, 18 de julio de 2024

El paisano - Viernes - 2 - Agosto - Un cambio radical la llevó de Milán a Hornachuelos ,. / VACACIONES - EUROPA DE PELICULA - Viajazo a Sicilia ,. / HOSPITAL - Trasladan al hospital de León a un motorista de 44 años herido en un accidente ,. / VUELTA AL COLE - Lucena, posible autor del I acto de La Celestina (y 2) ,. / EN PRIMER PLANO - A FONDO - REVISTA XL SEMANAL PORTADA ENTREVISTA - En la tuya o en la mía - Miercoles -31- Julio - Raquel Infante, actriz y presentadora ,. / EL BLOC DEL CARTERO - LA CARTA DE LA SEMANA - MI CASA ES LA TUYA - viernes - 2- Agosto - Juan Manuel de Prada - Falsos batalladores,.

 

 TITULO: El paisano - Viernes - 2 - Agosto - Un cambio radical la llevó de Milán a Hornachuelos ,.

 

Viernes - 2 - Agosto a las 22:10 horas en La 1 , foto,.

 Un cambio radical la llevó de Milán a Hornachuelos,.

 Un giro de 360 grados la llevó al punto de partida. Tras vivir en una ciudad como Milán, Italia, Estefanía decidió volver al pueblo cordobés que la vio nacer, Hornachuelos.

 Los Repobladores | Un cambio radical la llevó de Milán a Hornachuelos

Estefanía vivió en Córdoba durante años, donde llegó para estudiar y se quedó por amor. Pasados los 35 optó por cambiar de vida: se divorció, empezó una nueva carrera, Historia del Arte, y se fue de Eramus a Italia. De regreso fue cuando tomó la decisión más importante de su vida: crear su propia empresa y hacerlo en su pueblo, Hornachuelos. Ella y su socia son dos emprendedoras en el mundo rural, donde pelean cada día para salir adelante.

TITULO: VACACIONES - EUROPA DE PELICULA - Viajazo a Sicilia,.

 

Viajazo a Sicilia,.

Viajazo a Sicilia (Primera parte)
 
Viajazo a Sicilia (foto )

Sicilia, con sus 25,711 km2, muestra en cada ángulo de su territorio una gran diversidad. Llena de contrastes en lo paisajístico, en su gastronomía, en sus acentos y en sus costumbres.

El vuelo a Palermo desde Roma es corto y madrugando se puede aprovechar muy bien el día para visitar en Agrigento, el Valle dei Templi, el Museo Arqueológico Pietro Griffo, el Quartiere Ellenistico , el centro histórico y cenar en un restaurante típico un rico Carciofo spellato con primo sale e Parmigiano.

Sicilia, con sus 25,711 km2, muestra en cada ángulo de su territorio una gran diversidad. Llena de contrastes en lo paisajístico, en su gastronomía, en sus acentos y en sus costumbres.

Palermo es una de sus ciudades importantes, pero en esta primera entrega, nos iremos sólo a conocer un rincón impresionante: El Valle dei Templi. También dará tiempo para visitar el Museo Arqueologico y el centro histórico.

Valle dei Templi

Visitarlo es pisar la antigua Grecia en territorio italiano. Los restos de la que fue una ciudad helenística y después púnica- romana y sus templos dóricos que permanecen erguidos como si el tiempo no hubiera pasado, es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Impone “tocar” sus columnas que albergaron templos imponentes en el siglo VI a.C. y que allí siguen, de pie, como si no hubieran pasado por guerras, huracanes y todo tipo de tormentas.

El parque arqueológico Valle dei Templi lo gestiona COOPCULTURE, un organismo que tiene claro que los visitantes que elijan sus destinos, lo pasarán muy bien, con detalles como el carrito que se puede alquilar por 3 euros por persona para recorrer este inmenso parque para los que lo prefieran.

Acragas, así se llamaba este hermoso valle en la época de los griegos. Fue en su momento, una de las ciudades más importantes en el Mediterráneo. Tuvo su muralla con 9 puertas. Aquí, las guerras entre los cartagineses y los romanos han quedado en la historia. Los romanos la conquistaron y la denominaron Agrigentum.

El más antiguo de los templos es el de Hércules. El templo de la Concordia es el que mas impresiona por su excelente conservación.

Cuando se visita el Valle dei Templi, se siente uno como delante del Partenón de Atenas, con la diferencia que estamos en tierra italiana.

Uno de los templos, también fue durante un tiempo una iglesia cristiana. No faltan sus necrópolis griegas, romanas y paleocristianas. Hay algunas zonas en donde se aprecian restos de acueductos y mosaicos en las zonas mas residenciales del parque.

Sinceramente es infinito de describir el impresionante Valle dei Templi.

Pero la visita no quedaría completa sin apreciar de cerca las piezas que están expuestas en el Museo Arqueológico Pietro Griffo.

Las grandes vasijas expuestas son de una belleza extrema y cada una de las pequeñas piezas que ofrece el museo, describen a la perfección como vivían en estos templos, en aquellos tiempos.

El centro histórico de Agrigento tiene un alma que invita a conocer a sus gentes y sus costumbres con detenimiento. Y ni mencionar su gastronomía, no apto para los que no quieran comer abundante y delicioso. Las alcachofas están muy presentes en toda Italia, pero la diferencia de las romanas es su preparación a la siciliana. En Roma comer alcachofas a la romana o a la judía es lo más típico, pero aquí en el sur del país , la comida está enriquecida con finas hierbas, con romero, hinojo, orégano... con hierbas aromatizantes que lo transportan a uno a sus campos verdes sicilianos. Una de las verduras riquísimas de la zona, son las borrajas y cocinadas con calamares y pasta Caserecce di Grano Saraceno lo deja a uno sin palabras. Los postres sicilianos como el cannoli es con lo que concluyen las extraordinarias comidas sicilianas. La comida Siciliana, la piamontese y la toscana, tienen fama de ser las mejores del país.

La próxima semana, seguiremos en Sicilia, pero centrados en Monreale y Palermo. De no perderse.

TITULO: HOSPITAL - Trasladan al hospital de León a un motorista de 44 años herido en un accidente,.


Trasladan al hospital de León a un motorista de 44 años herido en un accidente,.


La caída que le hirió en una pierna se producía en la A-6 sentido Galicia a la altura de Cebrones del Río,.

Ambulancia de Sacyl.

foto /  Ambulancia de Sacyl.

Un motorista de 44 años resulta herido en una pierna tras un accidente en la A-6 sentido Galicia a la altura de Cebrones del Río.

La caída se producía de madrugada, cerca de los 2 de la mañana, cuando la sala de operaciones del 112 de Castilla y León recibía varias llamadas solicitando asistencia para el conductor de una motocicleta que se había caído en el kilómetro 294 de la autovía.

Los alertantes indicaban que el herido se encontraba consciente y que presentaba heridas en una pierna.

Al punto se desplazó la Guardia Civil de Tráfico de León así como una UVI móvil de Sacyl.

En el lugar, el personal sanitario atendió al herido, un hombre de 44 años, y a quien se traslada posteriormente en la misma UVI móvil de Emergencias Sanitarias al hospital de León.

 TITULO:  VUELTA AL COLE - Lucena, posible autor del I acto de La Celestina (y 2) ,.

Lucena, posible autor del I acto de La Celestina (y 2) ,.

 La Celestina

foto / Quien lea con atención tanto la “Repetición de Amores…” como la “Comedia de Calisto y Melibea” encontrará infinidad de paralelismos muchos de ellos relacionados con el ajedrez. Rojas dice: «Yo vi en Salamanca la obra presente», aunque la primera edición conocida aparezca en Burgos en 1499; ambas utilizan los mismos argumentos que van seguidos de ejemplos filosóficos extraídos de fuentes idénticas. En los dos se intenta advertir a los lectores de los peligros que encierra contratar alcahuetas para obtener favores. Las dos emplean el nombre de Pármeno, Lucena dice: «Donde Pármeno en el Terencio decía…», ambos utilizan la acrosticidad para camuflar nombres.

Pasando a aspectos concretos, el más semejante, que es casi una fotocopia de “Repetición…” es cuando en el acto IV de “La Celestina” Melibea expulsa a la vieja alcahueta. Lucena hace uso de una madre «mucho mi amiga» para obtener los favores de su amada: «La cual carta como recibiese aquella madre mía, luego con mucha diligencia se fue a casa de la noble doncela a la cual hallando sola dijo: Aquesta carta te envía, un siervo tuyo suplicándote que del hayas piedad…», a lo que la doncella responde: “Vete de aquí presto, maldita y no seas causa de tu muerte…» (Repetición de Amores…). Otro rasgo común es que ambos son extranjeros en Salamanca. Así Lucena en la segunda carta a su dama dice: «Como fuese extranjero y no tuviese a quien descubrir» y Rojas en la carta «a un su amigo» comienza: “Suelen los que de sus tierras absentes se fallan…». Ambos hablan de su “común patria” (Lucena) y de «su clara nación» (Proaza en La Celestina) para hacer alusión a su casta de judíos. De nuevo las coincidencias y paralelismos se agolpan cuando en el acto II Sempronio aconseja a su señor distraerse para no pensar en Melibea jugando al ajedrez: arme rnates, es decir componga problemas de ajedrez. Las citas referentes al juego ciencia se repiten a lo largo de ambas obras: así en “La Celestina” al hablar de ella señala que han puesto muchas veces «su vida al tablero», o en el acto VII cuando la alcahueta dice a Pármeno «que no se podrá escapar de mate», o aún más «que más de tres xaques has recibido». Respecto  al origen judío de ambos (Rojas y Lucena) tanto el primero como el segundo dejan patentes en sus obras que tal estigma les acarrea no pocos impedimentos a la hora de dirigirse a sus señoras. Calisto no entra directamente al huerto de Melibea a por el halcón y se vale de los servicios de la alcahueta para conseguirla. Su linaje de judío converso se to impide: «Mira la nobleza e antigüedad de su linaje» dice Calisto en el acto I. En otro lugar cuando Areusa habla con Elicia de Calisto, dice de él que es solamente caballero mientras Melibea es Fijadalgo. Lucena por su parte tampoco puede dirigirse en “Repetición..” a su dueña sin impedimentos debido al apellido tan importante. Así la señora de Lucena recrimina a la alcahueta: «Tú entrar en casas de nobles mujeres y tentar donzellas de tan alta sangre!»

Por todo lo anteriormente expuesto, podría deducirse que el libro de Lucena es un claro precursor de La Celestina, como un esbozo inconcluso debido a que Lucena, al igual que su progenitor, tiene que huir deprisa perseguido por la Inquisición, por lo que le pasaría el primer acto a su amigo Fernando de Rojas, el cual se lo agradece en la carta «a un su amigo». Las referencias y las citas al Derecho son abundantes en ambas obras, pues los dos autores estudiaban en el “preclarísimo studio de Salamanca» leyes. El libro de Lucena está «hecho en forma jurídica», señala M. de la Serna, y “La Celestina” está plagada de citas sobre esta materia. Tanto el léxico como situaciones concretas y comunes hacen difícil no admitir la influencia palpable de Lucena en el trabajo rojano. Es aún más sospechoso que Rojas no escribiera ningún otro libro posteriormente, mientras Lucena firma al menos seis. En cuanto a los mayores conocimientos de Lucena se reflejan en el mismo título de la obra, “Repetición..,” que era una especie de conferencia o disertación que pronunciaban los catedráticos de propiedad y los aspirantes al grado de licenciado ante la facultad respectiva. Para terminar, y dejando a un lado las coincidencias ajedrecísticas, si como señala Rojas en el prólogo, el acto I pudo ser escrito por Mena o Rodrigo de Cota, al que algunos dan como más probable, ¿por qué no se cercioró viajando hasta Toledo, distante sólo 5 leguas de la Puebla de Montalbán, y en la que vivían, a finales del siglo XV, Inés y Sancha Cota, hijas del Dr. Cota y su mujer María Gómez?,.

 

 TITULO: EN PRIMER PLANO - A FONDO - REVISTA XL SEMANAL PORTADA ENTREVISTA - En la tuya o en la mía - Miercoles - 31 - Julio   -  Raquel Infante, actriz y presentadora ,.

En la tuya o en la mía  - Miercoles    -31 - Julio  ,.

 En la tuya o en la mía', presentado por Bertín Osborne, acerca a los espectadores el lado más desconocido de personajes relevantes de diversos ámbitos. Durante aproximadamente una hora, los telespectadores tienen la oportunidad de conocer mejor al invitado y también al propio Bertín Osborne, en La 1 a las 22:30, el miercoles- 31 - Julio  , etc.

 EN PRIMER PLANO - A FONDO - REVISTA XL SEMANAL PORTADA ENTREVISTA - En la tuya o en la mía - Miercoles -  31- Julio - Raquel Infante, actriz y presentadora,.
 

Raquel Infante, actriz y presentadora,.



“Hace seis o siete años que vine a Alhama por primera vez”.

.- fotos / Raquel Infante nació en Málaga el 13 de mayo de 1975. Su primera intervención televisiva fue en “Plaza Alta”, luego vendría “Arrayán” en la que continua, y “3, 2, 1 vídeo”. También ha participado en películas como “Padre Coraje”, “Una pasión singular”, sobre la vida de Blas Infante, y “Delta”, entre otras. Confiesa, tras dudar un buen rato, que a una isla desierta se llevaría un libro. Ha empezado a leer “El Código da Vinci” y ha terminado “Más allá de la media noche” que le ha encantado. Se confiesa amante del potaje de lentejas, la sopa de calabacín, las papas fritas con huevos y el gazpacho. Para irse de vacaciones le gusta mucho Marruecos y Cádiz. De su cuerpo le gustan los hombros y no le agrada la barriga. Como grupo musical se considera admiradora de Estopa.

“Hace seis o siete años que vine a Alhama por primera vez”

La cita se produce en La Seguiriya, de Alhama, donde se alojan durante los tres días del Festival de Música Joven cuya 39º edición ha presentado Raquel Infante. La actriz malagueña saborea una tostada en tanto que su compañero de serie, José Manuel Seda, “Víctor”, come un melocotón y toma un té. Primero charlamos con la “Sole” de la experiencia que le ha brindado su participación en el festival alhameño para luego hablar de su trabajo en la telenovela “Arrayán”, de Canal Sur, y de sus proyectos futuros.
 
- ¿Conocía anteriormente Alhama?
- Sí, hace seis o siete años vine por primera vez con mi madre a tomar los baños.
 
- ¿Ha sido presentadora de otros certámenes?
- Sí, pero no de tres días seguidos y tanta envergadura como éste por el número de grupos y ritmo. También he presentado en televisión pero es muy diferente puesto que si te equivocas cortas y repites.

- ¿Cómo se inicia en el mundo de la interpretación?
- Desde que tengo uso de razón. Desde niña me ha gustado mucho cantar, bailar, interpretar, disfrazarme,…Por eso a los 14 años cuando acabé el colegio le dije a mis padres que quería ser actriz….
 
- ¿Y que le dijeron?
- Que no me preocupara que ellos también. Y es que en mi familia hay muchos artistas pero artistas de puertas adentro. De hecho desde entonces mis padres se han presentado a todos los castings y también han hecho cositas en “Arrayán”.
 


- ¿Cuándo le llega la primera oportunidad?
- Cuando yo estudiaba en La Sala, un centro de la calle Victoria, de Málaga, vi un letrero en el que se buscaba chica para una compañía de teatro. Me presenté con otras 60 niñas y me cogieron a mí. Con ellos estuve tres años de gira. Luego, estando en Madrid, me avisaron que estaban buscando gente para la primera serie andaluza, “Plaza Alta”, me vine para mi tierra y tuve la suerte de que me dieran un papel de protagonista junto a mi compañero José Manuel Seda.
 
- ¿Qué te ha dado la televisión?
- Me ha dado mucho, me ha aportado popularidad y me ha enriquecido como actriz pues coges muchas tablas, te ayuda a improvisar,…
 
- ¿En qué proyectos trabaja actualmente?
- Continuaré participando en otros festivales. También dí el lunes, 8 de agosto, el pregón en las fiestas de Coín, el pueblo donde se rueda “Arrayán”. A finales de agosto hemos continuado grabando nuevos capítulos de esta serie.
 
 

TITULO :EL BLOC DEL CARTERO - LA CARTA DE LA SEMANA - MI CASA ES LA TUYA - viernes  -   2 - Agosto -  Juan Manuel de Prada  - Falsos batalladores  ,.

MI CASA ES LA TUYA - VIERNES -   2 - Agosto ,.

MI CASA ES LA TUYA -', presentado por Bertín Osborne,.

acerca a los espectadores el lado más desconocido de personajes relevantes de diversos ámbitos. Durante aproximadamente una hora, los telespectadores tienen la oportunidad de conocer mejor al invitado y también al propio Bertín Osborne, en Telecinco  a las 22:00, el viernes  -  2 - Agosto  ,etc.

  EL BLOC DEL CARTERO - LA CARTA DE LA SEMANA - MI CASA ES LA TUYA - viernes - 2 - Agosto -  Juan Manuel de Prada  - Falsos batalladores ,. 
 
  Juan Manuel de Prada  - Falsos batalladores,. 
 
 Juan Manuel de Prada: Falsos batalladores - XLSemanal - Abc

 Juan Manuel de Prada  - foto,. 

Abandonamos Nazaret y ponemos rumbo a las poblaciones que se bañan en el mar de Galilea. Allí, en unos pocos kilómetros, Jesús de Nazaret sembró la semilla de una nueva humanidad. Con apenas la fuerza de sus palabras y sus gestos, creó una mirada diferente del ser humano hacia sí mismo y hacia su propia espiritualidad, y en unas proféticas “setenta semanas de años”, este hombre bueno, misterioso, solitario, valiente, singular, construyó algo que superaba incluso aquello que las grandes mentes que le precedieron habían logrado desvelar, dejándonos una herencia mucho más duradera que los zigurats; más misteriosa que los crómlech; más compleja que el ontos del Oscuro de Éfeso; más poderosa que Quetzalcóatl; más dulce que los ditirambos; más seductora que la narración del mejor de los logógrafos; más peligrosa que el afilado jian; más valiosa que el corazón de Héctor; más heroica que Gilgamesh.

"¡Dios mío, Dios mío! ¡Estamos cruzando por entre los mismísimos Cuernos de Hattin!"

Amanece dulcemente, sin bruma, mientras el autobús pone rumbo al Monte Tabor. Afuera, el manto pétreo del valle se encorva de repente y se divide en dos suaves picos casi gemelos. “Eso que ven ahí es Kûrun Hattîn, señores”, exclama el guía con entusiasmo. Pero a las cinco y media de la mañana su público no está para batallas y el guía, curtido en muchas de ellas, no insiste. Sonrío pegando la nariz al cristal helado de la ventanilla.

¡Dios mío, Dios mío! ¡Estamos cruzando por entre los mismísimos Cuernos de Hattin! Atrás quedaba Séforis, el último refugio de los cruzados antes de emprender la marcha hacia el mar de Galilea, donde el agua que sostuvo los pies de Jesús no les habría saciado de las ansias de venganza, pero sí de la terrible sed. Aquel día 3 de julio de hace ocho siglos, presionado por Gerardo de Ridfort y por el villano Reinaldo de Châtillon, el rey de Jerusalén, Guido de Lusignac, se dirigió hacia el este con un ejército de caballeros sedientos, sucios de polvo y cansancio, recorriendo a pie las seis horas que los separaba del final del sueño de Tierra Santa, dejando tras de sí un reguero de caballos muertos. El astuto sultán Saladino, ese poderoso general al que ni Dante pudo enviar al Infierno, los hostigaba con una estrategia propia de un gran cazador del desierto: acosando la retaguardia de sus presas con cinco mil arqueros montados, empujaba a estos hacia el valle desierto, donde la sed les mostraba falsos espejos de agua al otro lado de la celada.

"Los acorraló como a perros sedientos, atrayéndolos hasta los Cuernos de Hattin"

El frescor de la noche era la esperanza de los caballeros, pero Saladino no tuvo piedad: prendió fuego a la maleza por el lado norte de modo que el viento deshidrató aún más las resecas gargantas, llenando de humo el campamento. Los tambores y risas saciadas de los musulmanes atronaron bajo la luna, impidiendo el descanso de los templarios que, al amanecer, apenas tenían fuerzas para sostener la armadura. Sin embargo, Saladino sabía que esos doce mil soldados de Dios componían uno de los más formidables enemigos con los que tuvo que enfrentarse jamás así que, impasible, los acorraló como a perros sedientos atrayéndolos hasta los Cuernos de Hattin. Bajo un sol implacable, desorientados, cercados por los veinte mil hombres de Saladino, los cruzados defendieron, exhaustos, su vida como si cada uno de ellos llevase una astilla de la Vera Cruz clavada en el corazón.

Al final del día, con la mitad del ejército huyendo hacia el norte junto al traidor Raimundo de Trípoli, los viejos caballeros leales al rey cargaron contra el enemigo primero a caballo, después a pie junto a la infantería hasta que no fueron más que un puñado de fantasmas sedientos bajo la cota de malla, reservando sus últimas fuerzas para seguir defendiendo aquel trozo santo de madera.

Al caer la tarde, bajo el bello damasquinado de la tienda del general victorioso, aún hubo tiempo para el último gesto de honor: Saladino, el poderoso rey de Egipto, tendió un vaso de agua fresca a Guido de Lusignac, el derrotado rey de Jerusalén, en señal de respeto y admiración por el adversario, mas éste, sin retirar la mirada de su enemigo, se lo pasó intacto a Reinaldo de Châtillon, al que Saladino y muchos cruzados despreciaban por sus innumerables villanías cometidas durante casi treinta años de medrar en Tierra Santa.

Saladino no mudó el gesto: “No es costumbre de reyes matarse entre sí, pero Reinaldo ha sobrepasado los límites”.

"Como casi siempre ocurre en esta tierra, lo fascinante nunca está dentro, sino afuera"

La muerte de Châtillon precedió a la del resto de los templarios, ejecutados con la última luz de la tarde. Sus cuerpos sin enterrar se pudrieron, ya sin sed ni cansancio, sobre las piedras de este valle que ahora atravesamos. Miro a mi alrededor como si despertase de un extraño sueño. Casi todos mis compañeros de viaje duermen y los Cuernos de Hattin han quedado muy atrás. Ahora, en el horizonte cercano, brilla dorado por el mismo sol despiadado de aquel lejano día el ancestral Itabyrium¸ el Monte Tabor, Jebel a’tur en árabe o Monte de la Transfiguración para los cristianos.

Con un poco menos de 600 metros sobre el nivel del mar, el monte brinda un estrecho ascenso elíptico que hacemos en varios microbuses alquilados a los beduinos del desierto de Néguev, quienes ahora controlan con éxito este negocio desde que, años atrás, el gobierno israelí les proporcionara las facilidades necesarias para que dejaran los asentamientos nómadas que perlaban de tiendas de raída tela negra, mulas desnutridas y niños llorosos todo el valle.

Al chofer árabe de nuestro microbús le falta el brazo izquierdo. Con el derecho sostiene el móvil mientras mantiene una acalorada discusión con alguien al otro lado de la línea, cambia de marchas y evita los precipicios que tras cada curva nos recuerdan la vulnerabilidad de la vida, poniendo a prueba nuestra fe a medida que se acerca el final del recorrido. En el parking de la cumbre del Tabor, donde el taxi finalmente nos deja sanos y salvos, la certeza de la existencia de un Dios protector es tan evidente para nosotros como lo fue hace tres mil años para los tres asombrados discípulos de Jesús, quien, transfigurado en una luz cegadora, les reveló la Gran Verdad en este mismo lugar.

"Quien controlaba Meguido, controlaba las caravanas que pasaban por la mítica Via Maris"

Los evangelios sinópticos coinciden en la descripción de los hechos y las palabras de aquel momento, cuando por fin el Padre se decidió a reconocer públicamente a su Vástago: “Este es mi Hijo amado, en quien yo estoy complacido”. A partir de aquel día, Jesús comenzó a ser el Christós; el Mashiah; el Ungido, y Yahvé dejó de ser la terrible voz tronante y vengativa del Antiguo Testamento, acercándose a la Humanidad con una frase robada de la boca de los hombres, para que éstos pudiesen entenderle con facilidad. Porque ¿qué ser humano con descendencia no ha sentido latir en la garganta esas mismas palabras a los pies de la cuna de su hijo dormido, delante de su cadáver de joven guerrero o en el sofá de casa, con las excelentes notas del instituto en la mano? “Este es mi hijo, mi orgullo, mi estirpe; la parte de mi yo que se quedará entre vosotros cuando desaparezca”. 

La Basílica de la Transfiguración es una iglesia franciscana que Barluzzi, el arquitecto oficial de Tierra Santa, levantó con desafortunado esfuerzo estilístico, sobre restos cananeos, bizantinos y cruzados, pero como casi siempre ocurre en esta tierra, lo fascinante nunca está dentro, sino afuera.

"Las piedras, como en un milagro bíblico, se han transformado en frutas y flores"

Deslumbrada por la mañana añil, busco inútilmente la divina nube de Mateo 17, como si el cielo fuese un tell por excavar. Abajo, la llanura apocalíptica de Armagedón, donde tendrá lugar la Batalla del Fin de los Tiempos, se extiende inmutable y dorada como el manto de un profeta. El Antiguo Testamento la cita sin nombre por primera vez en Gn. 17, 16. Era La Llanura por excelencia, llamada luego Yezrael, que significa “Yahvé sembró”, aunque pensándolo bien, la única siembra fértil fueron los huesos de guerreros matando y muriendo durante milenios sobre esta extensión infinita revelada como Esdrelón, Yezrael, Beisán, llanura de Samaria o Meguido. En el siglo II d.C. la Legio VI Ferrata acampó cerca, recibiendo en dote el territorio. Esdrelón se convirtió desde entonces y durante todo el período bizantino en el Campus Marinus Legionis y no por capricho; Tel Megiddo era una ciudad estratégicamente indispensable, situada en la cabeza del paso a través del Monte Carmelo, cresta que dominaba el valle de Jezreel desde el oeste. Quien controlaba Meguido controlaba las caravanas que pasaban por la mítica Via Maris, una ruta comercial existente ya desde la Edad de Bronce, que unía Egipto con los imperios del norte de Siria, Anatolia y Mesopotamia.


Cuando Napoleón se asomó por primera vez a este valle de Har Megiddo, en el mismo lugar donde yo estoy ahora, lo describió con su ojo infalible como el campo de batallas más natural de toda la faz de la tierra, pues los ejércitos podían maniobrar fácilmente en sus inhabitadas llanuras. No le faltaba razón. De hecho, si uno presta un poco de oído en el silencio azul, es capaz de recordar el clamor de la batalla de Meguido, la primera de la que existe documentación histórica, narrada con todo lujo de detalles en los jeroglíficos de los templos de Amón en Karnak y Tebas en Luxor, por el hábil cincel del escriba militar Tjaneni, allá por el siglo XV a.C.

"El Sermón de las Bienaventuranzas quizás sea el más hermoso, emocionante y revolucionario de toda la vida de Jesús"

El guía se acerca al borde del valle. “Todos se hacen fotos en este bello paisaje. ¿Quieres que te haga alguna?”, me pregunta, profesional, con su fuerte acento de Liguria. Sonrío, distraída, intentando no darle demasiada importancia a la innecesaria interrupción. “No, gracias”, le digo concentrándome en el horizonte. Pero el guía no se mueve de allí. Al cabo, como si esperase desde el otro lado de la llanura alguna señal, me susurra enigmático:

“Y en aquel día habrá gran llanto en Jerusalén, como el llanto de Hadadrimón en el valle de Meguido”.

No le vi marchar, pero juraría que sonreía mientras caminaba a paso ligero hacia el autobús, como un nuevo profeta Zacarías saliendo, triunfal, de Babilonia.

A medida que nos acercamos al Monte de las Bienaventuranzas, el paisaje árido se metamorfosea, al otro lado de la ventanilla, en paraíso fértil. En apenas 25 kilómetros, las piedras, como en un milagro bíblico, se han transformado en frutas y flores: mango, aguacate, fruta de la pasión, palmeras y olivares llenan de color tropical el camino que termina sobre la chata colina de las Bienaventuranzas, donde los plásticos de los invernaderos brillan con un resplandor polvoriento bajo el débil sol de la mañana. Unos setos cuidadosamente recortados en latín nos desean Pax et Bonum, el lema y distintivo de los hijos de san Francisco.

"En esta tierra, la toponimia también es arqueología"

“Shalom y tôb”, nos recuerda el guía citando la Biblia y, como si leyera nuestros pensamientos, nos informa de que en la pequeña cafetería del recinto se sirve el mejor expreso de todo Israel. Agradecida, con la bebida caliente entre las manos, paseo por aquel milagro verde tapizado de anémonas y lirios. Solo Dios sabe si realmente fue este lugar en concreto el elegido por Jesús para lanzar aquel mensaje, pero desde hace más de 1600 años los peregrinos se acercan hasta aquí creyéndolo, y eso es más que suficiente. Me siento en un banco a la sombra de unas buganvillas mirando el octógono simbólico y brillante que Barluzzi construyó a modo de iglesia costeada por Benito Mussolini allá por los años 30. Pienso en la geometría de los griegos, que explica el mundo, y en las palabras pronunciadas aquí por Jesús, que lo ilumina: Bienaventurados; ašrê, en hebreo, hijo del término μακάριος, makarios, tan bellamente usado en la tragedia griega para hablar de los dioses, los héroes y los muertos.

El Sermón de las Bienaventuranzas quizás sea el más hermoso, emocionante y revolucionario de toda la vida de Jesús, porque fue (y sigue siendo) radical en su concepto. Nadie había hecho algo así nunca hasta entonces; nadie había usado aquel término, μακάριος, makarios, referido al hombre y su humana desesperación. La de Jesús no fue una revolución activada desde abajo, sino decretada desde arriba. Fue batallador y polémico cuando lo creyó necesario, pero no instigó a la rebelión de las clases bajas, pues lo que vino a anunciar era algo muy distinto: la subversión por parte del mismísimo Dios.

La propia geología del territorio donde predicó Jesús es subversiva en sí misma, ya que altera el orden pétreo del entorno, abriéndose en heridas de agua, como el sorprendente lago Tiberiades, o mar de Galilea, que baña el lugar llamado por Flavio Josefo “el manantial de Cafarnaúm”; el lugar de las Siete Fuentes; Heptapegon en griego, del que deriva su nombre árabe actual: Tabgha. En esta tierra, la toponimia también es arqueología.

"El sabroso pez San Pedro, con su ancestral sabor a limo y brasas"

Allí nos dirigimos, a contemplar el sitio de la multiplicación de los panes y los peces. Me fascina la manera en la que los hechos bíblicos se enroscan y trenzan dulcemente con la ciencia: las siete fuentes que emergieron en Tabgha (hoy solo seis de ellas se han descubierto) concentraban aguas más cálidas que las del lago, lo que ayudó a la producción de algas, que a su vez atrajeron peces; un foco de trabajo y vida durante miles de años.

La visita de la actual iglesia debe hacerse sin levantar los ojos del suelo; pisando los mosaicos bizantinos plagados de aves acuáticas, extraños anátidos y plantas palustres hasta llegar al altar, donde la representación de un nilómetro nos certifica el origen egipcio de estas teselas. Junto a él, la canasta de los panes y los peces se hace casi innecesaria. ¿Cómo no creer en milagros multiplicadores en mitad de este paraíso fértil?

Aquel día casi todo el grupo almorzaba pescado, el sabroso pez San Pedro, con su ancestral sabor a limo y brasas, y al caer el sol caminábamos satisfechos y emocionados, como antiguos pescadores, hacia las orillas del Mar de Galilea.

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