miércoles, 6 de mayo de 2020

España Directo - «Sin confinamiento le habría aguantado otros diez años» ,. / Mi casa es la vuestra - Ester Expósito . Viernes -8- Mayo,. / Detrás del muro - PÁGINA DOS - Muere Millie Small, la cantante que lanzó mundialmente el ska . / ANTENA 3 TV | MASTERS DE LA REFORMA - Las obras del María Luisa se centran en el sótano del edificio ,. / Jordi Évole y Lo de Évole' - Sandro Rosell,.

TITULO: España Directo -«Sin confinamiento le habría aguantado otros diez años»  ,.


«Sin confinamiento le habría aguantado otros diez años»,.

«Sin confinamiento le habría aguantado otros diez años»

Cientos de víctimas de violencia de género han buscado ayuda durante la cuarentena para dejar la convivencia con sus agresores. Cuatro de ellas nos cuentan su drama personal,.


foto / El confinamiento ha convertido en jaulas los hogares de las mujeres víctimas de la violencia de género que conviven con su maltratador. El incremento de las agresiones y la desaparición de espacios de tranquilidad, no obstante, han sido un revulsivo para algunas de ellas, que se han sublevado en medio del estado de alarma. «Estamos recibiendo muchas peticiones de ayuda de mujeres valientes que han decidido romper el silencio y recuperar su vida. ¿Quieres acompañar a una de ellas?», preguntó la Fundación Ana Bella por redes esta semana para captar voluntarias ante el aumento de las llamadas a su servicio de atención telefónica. «Un maltratador tiene períodos», asegura Catalina Zeigen, superviviente y miembro de esta organización.
«Son procesos en espiral, y las expresiones de maltrato física y psicológica aumentan con el tiempo, más aun en este tipo de situaciones de aislamiento». Desde que está vigente la orden de quedarse en casa, tres mujeres han muerto por la violencia machista, y un cuarto caso se encuentra en investigación. K, de 35 años, perdió la vida el 20 de marzo en Castellón; E. a los 78 años en Las Palmas de Gran Canaria el 4 de abril, y una mujer de 48 años la semana pasada en Corbera de Llobregat. Las tres fueron asesinadas por sus parejas. Además, el 13 de abril en Valladolid una mujer de 56 años cayó al vacío desde su ventana. Su pareja estaba presente. Ese hombre fue detenido y luego liberado.
Al mismo ritmo que se hacen insoportables las circunstancias de las víctimas aumentan las actuaciones de las fuerzas policiales. Desde el 14 de marzo hasta el 28 de abril se han realizado más de 190.000 actuaciones para resguardar a las víctimas de violencia de género, multiplicándose las aciones de protección en las últimas dos semanas, con 5.273 detenciones. Aunque el Consejo General del Poder Judicial no tiene aún un balance de juicios celebrados en los juzgados especiales para la violencia contra la mujer estos días de pandemia, las llamadas al 016 se han incrementado un 12% en las dos primeras semanas de confinamiento con respecto al mismo periodo del año anterior, según los últimos datos del Ministerio de Igualdad.
«La realidad salta a la cara, y verte aislada y sola con tu maltratador genera demasiada tensión», afirma Antonia Ávalos, directora de Mujeres Supervivientes. «No hay distracciones. Él está ahí siempre y el miedo se instala en el cuerpo y la mente. La muerte se ve más cerca». Con los datos personales ocultos por razones de seguridad, de estas sensaciones nos hablan las víctimas de cuatro casos ocurridos durante las últimas semanas de aislamiento.

«¿Me estoy volviendo loca? Ya no sé qué pensar»

Nunca le levantó la mano. Su maltrato consistía en el castigo económico y el abuso sexual, una combinación que busca asegurarse la servidumbre de su víctima. Después de 14 años de convivencia y dos hijos de 8 y 10 años, la castigaba con el control del dinero y el tiempo, y una continua presión para mantener relaciones sexuales. «¿Me estoy volviendo loca? Ya no sé qué pensar», escribió la víctima, de 39 años y sin empleo, en un Whatsapp. «Si me niego, pasa a las amenazas físicas».
Las fuerzas de seguridad han realizado más de 190.000 acciones por violencia de género durante el estado de alarma. | Detrás de esta puerta, E., de 78 años, fue asesinada por su marido, de 62, en Las Palmas de Gran Canaria. | La primera víctima mortal de la violencia machista en confinamiento vivía en Castellón y fue asesinada delante de sus hijos. / EFE y EP
Con el confinamiento el ciclo de violencia pierde los ratos de tranquilidad, las lunas de miel entre cada agresión, los momentos que hacen que la víctima permanezca al lado de su captor. Un maltrato que se basa en la dependencia económica regula la asignación de dinero, incluso para bienes básicos, para la comida esencial del hogar. Puede llegar a privar de suficientes alimentos a la mujer y a sus hijos. «Intento hacerlo razonar, pero no le digo que tengo miedo», dijo en su mensaje. «No me atrevo a dejarlo, ¿y si me persigue?». El confinamiento multiplicó el maltrato cotidiano y el desequilibrio de fuerzas. Insultos como «gorda, fea, estúpida» combinados con afirmaciones como «todo lo haces mal, no sirves para nada».
Hace dos semanas, esta víctima salió de casa con sus hijos y se dirigió al Instituto Andaluz de la Mujer. Después de 15 años de agresiones, ingresó en una casa de acogida, en otra ciudad, y recibe orientación jurídica y psicológica porque está «triste, angustiada, nerviosa, sin ánimo». «Sin confinamiento le hubiera podido aguantar otros diez años». Los niños siguen sus clases por internet, al que tienen acceso en su casa provisional.

«Me desperté temprano para denunciar a mi padre»

Tiene 16 años y esta semana ha denunciado a su padre por amenazas contra ella y su madre. «Yo estaba temblando y llevaba sin comer un día entero», rememora la joven que cursa cuarto de la ESO en una ciudad andaluza y quiere estudiar Administración y Gestión de Empresas. «No podía comer por la angustia, por las amenazas y el miedo». Durante el encierro familiar, la conducta violenta de su padre iba en aumento, y comenzaba a involucrarla a ella en las peleas con la madre. En la paranoica actitud paterna, exigía que ella fuera testigo de sus acusaciones a gritos. «No podía irme, tenía que decir que sí siempre, para complacerlo, para que no se enfadara más. No quería empeorar las cosas, no tenía dónde meterme», relata la joven. «Lo peor es el conjunto entero. Las amenazas, los gritos, los golpes en la mesa. ¿Y si pasa algo?, me preguntaba. Yo lo veo capaz... Y sé que es capaz...».
A comienzos de marzo su madre le pidió ayuda para encontrar una institución que las orientara. La adolescente comenzó a buscar usando el móvil de su novio. «A él mi padre no podía revisarle el rastro de Google», dice. «A mí me miraba las búsquedas y los contactos. Tenía angustia por si veía guardadas las instituciones de ayuda, aunque las tenía con los nombres de mis amigas». Hace dos semanas eligió la Fundación Ana Bella, que las guió paso a paso. El día de la liberación llegó en pleno confinamiento. «Me desperté temprano para denunciar a mi padre. Mi madre y yo nos preparamos. Repasamos lo que íbamos a decir. Él me preguntó por qué me había despertado antes de las diez. Nos amenazó otra vez. Mi valor viene de tanto sufrimiento. Sé que luego tendré una vida feliz, sin gritos, sin que haya alguien controlándome».
En la Guardia Civil las escucharon, tramitaron la denuncia. «Me vieron tan nerviosa que me dijeron que irían despacio». Al hombre le detuvieron ese mismo día. Aunque no ha perdido la patria potestad, ella no está obligada a cumplir un régimen de visitas. «A lo mejor me tiene algo de rencor pero, si alguna vez me quiere ver, no le diré que no, aunque me tomaré un tiempo para pensar todo lo que ha ocurrido», reflexiona la joven, que ha comenzado hace pocos días un tratamiento psicológico por teléfono. «Las mujeres maltratadas deben saber que si tienen hijas también tienen un apoyo, porque las entenderán. Yo a mi madre la apoyo en todas sus decisiones aunque sean duras. Ahora ya podemos comer tranquilas».

En su contexto

5.273
detenciones por incidentes relacionados con la violencia machista han efectuado la Policía Nacional y la Guardia Civil, entre el 14 de marzo y el 28 de abril, según datos del Ministerio del Interior.
42.122
acciones para proteger a las víctimas sobre el terreno han sido realizadas por las fuerzas de seguridad del Estado durante el confinamiento. Además, se han efectuado 28.938 contra-vigilancias a agresores.
1.052
mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas desde 2003, sin contar un caso en investigación. Tres de ellas durante estas semanas de estado de alarma.
12%
aumentaron las llamadas al 016 en las primeras dos semanas de pandemia, cuando atendió unos 3.000 casos, según las últimas cifras del Ministerio de Igualdad. Por su parte, la policía sostuvo 117.528 contactos telefónicos con mujeres en situación de riesgo en los 44 primeros días de confinamiento.

«Creía que tratarle como a un rey le iba a tranquilizar»

Perdió su trabajo en un bar nada más empezar el estado de alarma. A los 26 años, le tocó encerrarse con su pareja y su hija de tres. Su relación resistía una violencia de género que basculaba entre lo psicológico y lo físico desde hacía un lustro. Con el confinamiento se agudizó el maltrato aunque «los primeros días no pasó nada». De golpearla cada dos o tres meses pasó a agredirla dos veces en tres semanas. Hasta entonces ella había justificado esa conducta en el exceso de alcohol de una noche puntual o en un arrebato de malhumor, y «no estaba segura ni de querer dejarlo ni de ser una víctima», explica la persona que le sirvió de apoyo para romper el círculo de la violencia.
En ese piso de un barrio de moda de una capital española, el hombre comenzó a quejarse del llanto de la niña, y estaba «cada vez de peor humor». Él cambió de carácter y de maneras. Ella asumió una actitud de sometimiento. «Creía que tratarlo como a un rey le iba a tranquilizar». Una tarde, después de una discusión porque «no había limpiado bien», le dio varios empujones, le tiró del cabello, la sujetó de los brazos, le gritó. La parálisis del miedo se extendió y la tensión se incrementó.
Llegó la mañana del último día. Él se levantó tarde y de malhumor porque la niña hacía ruido al jugar. Pegó a la madre, le recriminó. Ella cargó a su bebé y huyó a la cocina. Él las siguió, increpándolas. «Cuando él se fue a duchar, ella me envió su geolocalización», dice su persona de apoyo, quien ya le había advertido que la situación alcanzaba niveles de máximo peligro. «Y cuando él salió con la excusa de hacer compras, le envié un taxi que la llevó a casa de un familiar que vive en un pueblo». Antes de irse, ella le dejó una nota, pero no le ha denunciado.
«Lo peor es el conjunto entero. Las amenazas, los gritos, los golpes en la mesa. Yo lo veo capaz... Sé que es capaz...» Víctima de 16 años | Testigo a la fuerza
«Si me pasa algo, llama a la Policía por favor. Eso si logro avisarte... Se ha puesto violento...» Víctima de 26 años | Huyó en taxi
«Ya no sé qué pensar. Si me niego, pasa a las amenazas físicas. Intento hacerle razonar, pero no le digo que tengo miedo» Víctima de 39 años | Maltrato económico
«Estaba muy obsesionado. Yo no sabía qué debía hacer. Siempre le perdonaba pero él no va a cambiar nunca» Víctima de 40 años | Juicio rápido

«Mi hija temblaba cuando su padre gritaba»

La violencia de género había comenzado hace mucho, con un bofetón recién casados hace veinte años, pero en el encierro de esta pandemia se agudizó. Sin evasión y sin ningún momento de respiro, ella tomó una decisión que quizás en otras circunstancias habría evitado. Buscó ayuda, llamó a la Guardia Civil, puso una denuncia por malos tratos y testificó en un juicio rápido que se celebró el sábado pasado. «Él no era violento», relata la víctima. «Empezó poco a poco. Primero gritos, después empujones. Llegaron los bofetones. Sucedía cada tres o cuatro meses. No lo hacía a menudo y decía que no volvería a pasar, pero cuando pasaba era cada vez más fuerte, más duro. Hace unos años me dejó la cara morada».
En esta espiral de violencia y reconciliación, llegó la pandemia. Ella y él y las dos hijas en un piso pequeño de una ciudad mediana. «Desde hace un año era muy controlador, pero la violencia empeoró con la cuarentena», sostiene la víctima. «En marzo, me amenazaba día tras día. Antes, como no estaba siempre en casa, mis hijas vivían tranquilas». El hombre la acusaba de serle infiel de forma virtual y de tener perfiles falsos en redes sociales. Celoso, controlaba su teléfono. «Me decía que me levantaba en la noche a hablar con novios. Estaba muy obsesionado». Se sucedieron las amenazas. «Te voy a matar, te voy a sacar los dientes», profirió él. Los gritos se acompañaron de empujones. Rompió su teléfono móvil, y varios días después le compró otro. «Llegué al punto de decir que no podía más. Mi hija temblaba cuando su padre gritaba», confiesa. «¡No soportaba más!».
El lunes de la quinta semana de confinamiento, el hombre, empleado en un sector esencial con largas estancias fuera, salió a trabajar. No volvería hasta el viernes pero por teléfono prometió «romper todo» lo que hubiera en casa. Asesorada por otras supervivientes, ella acudió a la Guardia Civil horas antes de su llegada y le denunció por amenazas. Cuando el hombre regresó, los agentes le detuvieron. El juicio rápido se celebró el sábado. Al hombre se le prohibió acercarse a menos de 300 metros de ella, que ha comenzado los trámites de divorcio. «Es muy difícil dar el paso», afirma por teléfono desde su casa. «Yo no sabía qué debía hacer. Siempre lo perdonaba pero él no va a cambiar nunca».

  TITULO:  Mi casa es la vuestra  - Ester Expósito  ,.  . Viernes -8- Mayo,.



Viernes -8- Mayo a las 22.00, en Telecinco, foto,.

 Ester Expósito,.

Ester Expósito: "Si dejamos de follar a causa de la pandemia es que se nos ha ido de las manos"

Ester Expósito (Madrid, 2000). 
Madrid, 2000. No todo en 'Élite' es lubricidad postadolescente, pero si la serie española se ha convertido la gran revolución sexual de estos tiempos se debe en gran parte a la jovencísima actriz Ester Expósito, que aconseja cómo sobrellevar los 'picores' y la soledad durante el confinamiento por el coronavirus.
¿Cómo se lleva Ester, la chica, con Ester, la estrella? ¿Y con 'La Marquesita', el personaje?
Pues Ester, la chica, es muy dura con Ester, la actriz, y a veces una impide disfrutar y despreocuparse a la otra. Pero es una lucha en la que trabajo para intentar alcanzar el equilibrio entre ambas y que no me generen más tensión y ansiedad de la justa. Ester adora a Carla y viceversa: es un personaje con el que me he identificado y volcado durante varios años. Esto ha hecho que le tenga un cariño infinito también por lo mucho que he disfrutado dándole vida y desentrañándolo.
¿Hace falta tener cabeza fría de tenista para sobrellevar el éxito?
En esta profesión, e imagino que en otras, si no tienes la cabeza preparada y entrenada, el éxito puede jugarte muy malas pasadas. Yo no pierdo de vista lo que realmente es importante para mí y lo que de verdad fue siempre mi objetivo, y eso me ayuda a relativizar tanto el éxito como el fracaso y a lidiar con el cambio que ha experimentado mi vida.
¿Cómo sienta saber que está 'acompañando' a mucha gente recluida?
Pues es un momento maravilloso para que la gente disfrute viendo cine y series. Yo también lo estoy haciendo, así que es bonito notar cómo en estos momentos la gente necesita y le da valor a la cultura y al entretenimiento.
¿Y usted cómo está llevando el confinamiento?
Pues con bastante ansiedad y altibajos. Llevaba dos años con un ritmo frenético y haber parado así, en seco, es un descoloque emocional y me priva de estar haciendo lo que más me apasiona. Digamos que estoy con el 'mono' [risas].
¿Qué le parece esta idea de que hay que ser como un tiburón blanco, que si deja de nadar se muere?
Qué gracia que menciones al tiburón blanco: es de mis animales favoritos y una de mis obsesiones es bucear con uno de ellos o verle metida en una jaula. Precisamente, estoy aprendiendo a esperar a que lleguen proyectos que me aporten, que me hagan crecer y que me 'pongan'. Es decir, primo la calidad antes que la cantidad. Es verdad que yo soy particularmente una 'yonki' de mi trabajo y si no estoy con algún proyecto entre manos me come la ansiedad y las ganas de dar vida a personajes nuevos. Pero en esta profesión creo que hay que saber elegir, cuando se puede. Así que, efectivamente, no siento la necesidad real de ser un tiburón blanco que no puede parar de nadar para "estar dentro".
¿Es más dura la reclusión en la gente de su edad?
Pues ahora que lo mencionas, la verdad es que estoy harta y llevo días pensando lo mismo. Sin desmerecer las necesidades de otras franjas de edad, creo que es cierto que los jóvenes estamos en un momento vital en el que necesitamos relacionarnos y en el que nuestro nivel de inquietudes es muy alto. Todo esto nos genera una angustiosa ansiedad. Sólo puedo enviar a la gente de mi edad mucho ánimo y que piensen que todo pasa, que esto acabará y podremos volver a nuestras vidas.
¿Qué siente al ver que su baile con 'reggaetón' en Instagram se ha convertido en meme?
Mi baile en Instagram fue un divertimento nacido del aburrimiento de la cuarentena al cual no le doy ninguna importancia. La misma que le doy a todo lo que ha surgido alrededor de ello. Eso sí, sin duda la respuesta masiva ha sido positiva y yo siempre agradezco y valoro el cariño que recibo.
¿Cómo es sobrevivir en Instagram?
Es muy peligroso que instagram, por ejemplo, tome un lugar demasiado importante en tu vida. Al fin y al cabo, creo que las redes sociales representan un porcentaje muy pequeño de la vida real de cada uno, por lo menos en mi caso, y creo que así es como debe ser. Porque... qué horror si tuviéramos que plasmar cada ámbito de nuestra vida privada y mostrar toda nuestra personalidad en una red social. El problema viene cuando se interpreta lo que se está viendo en un perfil como la vida absoluta y real de esa persona. Para mí, instagram es donde doy un espacio a lo estético y visual, un escaparate de una pequeña parte de mí y también aprovecho para promocionar mi trabajo. Pero lo que soy y mi instagram son dos cosas distintas.
¿Qué es para usted la belleza?
Para mí la belleza, en cualquiera de sus formas, es un canal de expresión. Es decir, yo veo belleza más allá de lo puramente estético. La belleza puede estar en una mirada, en una voz, en una actitud ante la vida... La belleza como una impresión visual, por sí sola, no me genera gran interés. Creo que cuando tiene valor y despierta algo en los demás es porque detrás del rostro hay una historia que los ojos del que mira perciben. Eso sí, no voy a negar que me gusta cuidar mi imagen y sentirme bella, pero es algo personal conmigo misma; para mí no es un objetivo causar ningún efecto en los demás.
¿Y cómo es ver que su físico es continuamente analizado?
Pues me choca que a estas alturas aún haya gente que se crea con el derecho de juzgar, por ejemplo, un físico como si por ser figura pública tuviera la obligación de ser del agrado de todo el mundo. Nadie nace para satisfacer los gustos y exigencias de los demás. Pero es algo con lo que sé que tengo que convivir y tampoco le doy mayor importancia.
¿Se calla sus ideas políticas?
En las ocasiones en las que he querido pronunciarme respecto a algo, no me lo ha impedido el miedo a que me 'linchen'. Pero sí intento, cada vez que quiero defender una idea, hacerlo en positivo; es decir, promoviendo la causa que defiendo en vez de centrarme en la oposición que haya contra ella. He de decir que hay veces que he decidido morderme la lengua respecto a ciertas ideologías, pero precisamente para no darles la atención o publicidad que buscan con sus bulos y declaraciones promovedoras de odio y discriminación.
¿Cómo recordaremos en el futuro este 'agujero' en nuestro camino?
Creo que será un bache cruel, (con respecto a todas las vidas perdidas y las consecuencias económicas) que intentaremos superar y apartar en cuanto se pueda. Probablemente nos haya hecho darnos cuenta de muchas cosas y valorar otras que antes dábamos por hecho. De lo que no estoy tan segura es de que vayamos a aprender algo a largo plazo.
¿Por qué hacen falta intérpretes?
Desde el principio de la historia el ser humano ha necesitado tanto transmitir como escuchar historias, que le ayuden a comprender el mundo que le rodea y ver más allá de sí mismo. Las actrices y los actores somos una herramienta, la cara visible encargada de dar vida a las frases y los sentimientos de la historia que se cuenta.
¿Cómo ve el discurso feminista?
Más allá del discurso, veo necesario el feminismo en sí y el espacio que nos da a las mujeres para apoyarnos y entender cuál es nuestro verdadero lugar en el mundo y no el que se nos ha hecho creer que era a lo largo de la historia.
¿Cuál es el papel del arte, la cultura, en este mundo?
No vivo el arte como un mecanismo de protección, sí creo que puede hacernos viajar a otras realidades escapando de la nuestra. Pero también a veces es el encargado de plasmarnos y ponernos cara a cara con esas mismas realidades que nos hacen sentir incómodos. Lo importante para mí del arte es que me genere emociones que me hagan pensar, sentir y que me coloquen en sitios distintos a los que ya conozco.
¿Y si en la 'nueva normalidad' el sexo es peligroso? ¿Nos liaremos a garrotazos?
Jajaja. Pues mira, creo que si ahora, por esto, cambiamos nuestras costumbres y dejamos de follar es que se nos ha ido de las manos. La cabra tira al monte y yo no quiero vivir con miedo. Así que, en cuanto se pueda, pienso seguir abrazando y besando como hacía antes. De peores hemos salido: la peste, hambrunas, guerras...

 

TITULO:  Detrás del muro - PÁGINA DOS -  Muere Millie Small, la cantante que lanzó mundialmente el ska    ,.

PÁGINA DOS - Muere Millie Small, la cantante que lanzó mundialmente el ska   .

 Millie Small, en una imagen sin datar.

Muere Millie Small, la cantante que lanzó mundialmente el ska,.

'My Boy Lollipop’ fue el primer éxito global de la música pop jamaicana,.

Millie Small, en una imagen sin datar.Martes 5 de Mayo , a las 20.00, en La 2, foto.

La vocalista jamaicana Millie, también conocida profesionalmente como Millie Small, falleció el martes 5 de mayo en un hospital londinense, tras un derrame cerebral. Nacida en Jamaica hace 72 años, fue una de las responsables de difundir el ska, el animoso ritmo que prosperaba en la isla recién independizada, aunque en el Reino Unido era conocido como bluebeat por el nombre de una discográfica especializada.
Millicent Small era una de tantas niñas jamaicanas que se movían por los concursos radiofónicos de nuevos talentos. Grabó generalmente en formato de dúo en diferentes sellos, incluyendo el legendario Studio One. Su personalidad llamó la atención de Chris Blackwell, miembro de la clase alta local, que había detectado que los nativos emigrados a Inglaterra demandaban música de su isla. Millie era menor de edad y Blackwell debió responsabilizarse legalmente de ella antes de instalarla en Londres.
Millie tenía una voz infantil y Blackwell descubrió el vehículo perfecto: My Boy Lollipop, una canción estadounidense de los años cincuenta con temática teen. Ninguna novedad ya que buena parte de la producción jamaicana consistía precisamente en adaptaciones al gusto caribeño de éxitos estadounidenses. Blackwell decidió aprovechar la superior calidad técnica de los estudios londinenses y My Boy Lollipop se grabó en 1964 bajo la dirección del guitarrista Ernest Ranglin, notable jazzman antillano, y con el concurso de músicos blancos; una leyenda urbana, desmentida luego por el interesado, insistía en que la armónica fue tocada por un adolescente llamado Rod Stewart.
Blackwell ya contaba en ese momento con la discográfica Island Records pero prefirió ceder la explotación de la sesión —como haría luego con las producciones del Spencer Davis Group— al sello Fontana, parte de la multinacional Philips. La empresa holandesa tenía sus mañas y, mediante la técnica del sobre, logró que el disco fuera pinchado reiteradamente en las entonces populares radios piratas, que emitían hacia el Reino Unido desde barcos situados en aguas internacionales. El pulso saltarín del ska, la soleada exuberancia de la cantante, todo se combinó para convertir My Boy Lollipop en uno de los pelotazos del año a escala mundial. Hasta apareció en programas televisivos montados alrededor de los Beatles.
Como suele ocurrir en estos casos, lo que vino después fue un anticlímax. Millie grabó durante los años sesenta, con una visibilidad decreciente, aunque los buscadores de joyas pueden localizar rarezas como su lectura de Mayfair, una composición de Nick Drake editada por Trojan. Lo demás ya se pueden imaginar: las malas compañías se aprovecharon del dinero ganado en la buena época y Millie dependió durante décadas de la ayuda de Chris Blackwell.

 

TITULO: ANTENA 3 TV | MASTERS DE LA REFORMA  - Las obras del María Luisa se centran en el sótano del edificio  ,.
 
El Lunes -4- Mayo a las 22:45 por  Antena 3, foto,.

Las obras del María Luisa se centran en el sótano del edificio,.

Grúa en el solar.

También se está trabajando en la instalación de los muros de contención de tierras perimetrales a la construcción,.

Grúa en el solar. / BRÍGIDO

Las obras para levantar de nuevo el edificio del María Luisa continúan y durante estos días pasan a una nueva fase. El pasado miércoles una grúa de varios metros de altura ocupó toda la calzada de la calle Camilo José Cela para proseguir los trabajos de construcción.
Para ello se acordonó convenientemente la zona. Esto obligó a cortar el tráfico de vehículos y el tránsito de peatones para garantizar su seguridad mientras se trasladaban hasta el solar donde se levanta el nuevo teatro pesados bloques de hormigón.
Según ha informado el Ayuntamiento a HOY, durante los últimos días se llevan a cabo los trabajos necesarios para finalizar las obras de excavación del sótano que va a tener el edificio. De forma paralela, también se trabaja en la instalación de los muros de contención de tierras perimetrales realizados por bataches, es decir, por tramos de muros y cimentaciones para la estructura. «El uso de este sótano se destinará a vestuarios y zona de aseo del personal. Además, se completará con una pequeña sala de ensayos para que los artistas puedan calentar antes de salir a escena», explican. Estas también servirán para hacer representaciones que precisen de menor aforo.
El estudio de arquitectos de Madrid que ha diseñado el proyecto anuncia que su intención es mantener las premisas originales del edificio. Arquivio Architects contempla una sala interior de herradura que jugará con los volúmenes y el revestimiento de aluminio dorado que dará tanto al exterior como recubrirá las paredes interiores. Además, en su página web muestra una recreación o infografía de cómo quedaría tanto el interior como el exterior del edificio.
La fachada de la calle Camilo José Cela será uno de los pocos elementos que se conserven en parte. Pero su interior será totalmente diferente.
Tras su esperada reforma, el María Luisa tendrá capacidad para acoger alrededor de 500 personas y tendrá cuatro plantas, además del sótano.

   TITULO:  Jordi Évole y  Lo de Évole - Sandro Rosell,.


 Este domingo 3 de Mayo , a las 21.30, La Sexta emite un nuevo programa de 'Lo de Évole',

 Sandro Rosell, foto,.
sandro rosell en 'lo de Évole'
El domingo, tras el paréntesis de los especiales dedicados a la crisis del coronavirus, Lo de Évole empieza su propia desescalada y retoma las historias relacionadas con la cárcel con una entrevista a Sandro Rosell. El expresidente del FC Barcelona concede a La Sexta su primera entrevista en televisión desde su puesta en libertad, en 2019.
Rosell, que presidió el club azulgrana entre 2010 y 2014, fue detenido en mayo de 2017 acusado de blanqueo de capitales y de formar parte de una organización criminal. Fue ingresado en prisión preventiva, donde pasó casi dos años a la espera de juicio. Finalmente fue absuelto de todos los cargos y puesto en libertad.
 Sandro Rosell, que siempre declaró su inocencia, denuncia ante Évole que hubo una conspiración en su contra: como le advirtió un amigo, “cuando seas presidente del Barça irán a por tí”. Reconoce que la posición del club en relación al ‘procés’ catalán, el fichaje de Neymar o la venta de los derechos televisivos del club le pudieron generar enemistades. Y confiesa que ahora le gustaría encontrar al cerebro de la supuesta conspiración.

La vida de Rosell en la cárcel

A parte de denunciar la injusticia que, asegura, se cometió en su contra, Rosell explica ante las cámaras de Lo de Évole los pormenores de sus negocios y de la vida en la cárcel. En la prisión de Soto del Real, Sandro Rosell coincidió con otros personajes mediáticos como Rodrigo Rato, Luis Bárcenas, Gerardo Díaz Ferran, Ángel María Villar o los presos independentistas catalanes. “Parecía el informativo de La Sexta”, rememora Rosell. Entre otras anécdotas, explicará cómo se vive la rivalidad Barça-Madrid entre muros.
Junto a Rosell intervendrán en el programa su socio, encarcelado por los mismos motivos y el mismo tiempo que él, su mujer y su abogado, quienes nos ayudarán a componer el retrato de una persona víctima de un error judicial.

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